Coaching Caminando Hacia El Ikigai

Eva María Arrabal Martín
Coaching, caminando
hacia el Ikigai
EVA MARÍA ARRABAL MARTÍN
COACHING,
CAMINANDO
HACIA EL IKIGAI
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Coaching, caminando hacia el Ikigai
1 edición
© 2020 Eva María Arrabal Martín & bookboon.com
ISBN 978-87-403-3375-6
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COACHING, CAMINANDO HACIA EL IKIGAI Contenido
CONTENIDO
Biografía de la autora 6
Introducción 9
1 Concepto de coaching, el Ikigai, el cambio 11

1.1 “Un coach es como un psicólogo pero que motiva” ¡ERROR! 16
1.2 Protagonistas de un proceso de coaching 17
1.3 Trabajo por objetivos 19
1.4 El “Ikigai” 20
1.5 El cambio 30
2 Filosofías y otras influencias en el coaching 31

2.1 Antigua Grecia 31
2.2 Filosofías orientales 36
2.3 Otras influencias 39
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COACHING, CAMINANDO HACIA EL IKIGAI Contenido
3 ¿Cómo se lleva a cabo una sesión? El compromiso y los valores 44

3.1 La imperiosa necesidad del compromiso por las dos partes 44
3.2 Proceso de trabajo 48
3.3 La importancia de los valores durante el proceso 55
4 El trabajo de la motivación durante el proceso de coaching 58

4.1 Las creencias limitantes 63
4.2 Los miedos 66
4.3 La poderosa herramienta de la visualización 69
Conclusión 73
Bibliografía 74
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COACHING, CAMINANDO HACIA EL IKIGAI Biografía de la autora
BIOGRAFÍA DE LA AUTORA
Mi nombre es Eva María Arrabal Martín. Soy Coach personal, ejecutivo y empresarial
experta en inteligencia social y emocional, certificada por ASESCO (Asociación Española
de Coaching) con Nº CAC-10714. Mi trabajo se enfoca de las habilidades para el éxito.
Estoy especializada en la timidez, el rasgo introvertido y en las habilidades para ventas con
más de 10 años de experiencia en el sector.
Durante años me he formado para aplicar en mis sesiones herramientas de coaching cuántico,
PNL, hipnosis y Método Silva.
El 15 de julio del año 2016 fui galardonada con la “Medalla de oro del Foro Europa 2001”
en reconocimiento al prestigio profesional. Más tarde, el 9 de junio del año 2017, se me
reconoció como “Miembro Honorífico de la Cámara Internacional de Conferencistas”, comunidad
líder internacional de formadores profesionales, en reconocimiento a mi labor como Coach.
Además, he colaborado en artículos para diferentes publicaciones en prensa como ABC y

Cosmopólitan España.
¿Por qué me animé a hacer coaching?

Desde siempre me ha apasionado el mundo de la superación personal, la mente y su poder.
Todas las personas nos vemos en algún momento de nuestras vidas en el que dudamos de si
somos capaces o no de salir por encima de las circunstancias. He visto tantos casos de personas
que no sabían lo poderosas que eran hasta que se vieron obligadas a serlo, que sentí que todos
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deberíamos de tener a alguien que les ayude a verlo desde otra perspectiva. Mi experiencia
personal con respecto al auto sabotaje, la seguridad en uno/a mismo/a y el mundo de las
ventas, me hizo sentir que podía hacer algo. Sentí que había mucha gente a mi alrededor
que no tenía a nadie que le dijera que desde fuera se les percibía más fuertes y capaces.
No es fácil auto motivarse ni ver desde dentro hasta dónde podemos llegar. Vivimos rodeados
de mensajes tremendamente saboteadores y limitantes por todas partes. Hay mucha gente
que se sorprende cuando con la ayuda de otras personas y otras perspectivas, se dejan llevar
y se auto descubren a sí mismas, expandiendo un potencial increíble.
Cuando me di cuenta de que mucha gente de mi entorno me decía que les ayudaba a
hacerles ver aquello en lo que ellos podían llegar a convertirse, tuve claro que esto era lo
que quería hacer y entonces me lancé de cabeza y fui a por todas.
Mi trabajo para empresas

Trabajo como Coach ejecutivo y empresarial, ofreciendo servicios de coaching a líderes y
formaciones a empleados en habilidades para ventas y el éxito.
¿Por qué me especialicé en el trabajo de la timidez y el rasgo introvertido?

Pues porque la extrema timidez y la introversión fueron mis compañeras durante toda mi
adolescencia y parte de mi vida adulta. Al ser consciente de toda la vida que tenía por
delante y todo lo que estaba dejando de conseguir a causa de ello, me propuse como reto
superarme cada día, aprender de ello y poder ayudar a otras personas en su propia superación
personal y laboral.
Ahora acompaño a personas que sienten que la timidez y/o la introversión les frena, no
sólo a superarse, sino también a descubrir las cualidades positivas que aporta dicho perfil y
poder sacarles el máximo partido.
Aunque a mucha gente le cueste creerlo, la timidez y el carácter introvertido ofrecen

características que nos pueden aportar mucho valor a la hora de lograr el éxito. Cada vez
son más los líderes introvertidos que son conscientes de sus capacidades y su potencial.
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MIS VALORES
Hay dos grandes valores que representan mi trabajo: la vocación y la excelencia, garantizando
calidad y seriedad en los resultados.
MI FILOSOFÍA
Mi filosofía es: “Si supieras las capacidades que tienes realmente, podrías crear tu propio oasis
en donde antes no había agua”.
Puedes encontrarme en:

Pagina web: www.evamariaarrabal.com
Facebook: https://www.facebook.com/EvaArrabalCoach/
Twitter: https://twitter.com/EvaMariaArrabal
Instagram: https://www.instagram.com/evamariaarrabal/
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Bebee.com: https://www.bebee.com/bee/eva-maria-arrabal-martin
Email: evamariaarrabal@gmail.com
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INTRODUCCIÓN
El coaching a diferencia de otras ramas de la psicología, no se basa en la resolución de un
problema, sino en el trabajo de la excelencia detectando y trabajando los impedimentos
que nos frenan en el camino.
Entre el Coach y el Cliente se trabajan objetivos: “Dime qué propósito quieres alcanzar, ya
sea personal, laboral o académico y juntos trazaremos un plan para llegar hasta él. Utilizaremos
herramientas para fortalecer tus habilidades y capacidades que harán conocerte mejor y te
acercarán al objetivo.”
El coaching no trabaja para el conformismo, no basta con conseguir un 5. Durante el proceso

busca sacar del Cliente lo mejor que hay dentro de él, con el objetivo de poder conocerse
a sí mismo más y mejor, poder sacar partido a sus fortalezas y así poder aspirar a más de
lo que actualmente tiene, ya sea en lo emocional o en lo material.
El coaching trabaja con herramientas de psicología que son usadas por deportistas de élite,
artistas, políticos, oradores, directivos, grandes empresas que desean aumentar sus beneficios
e incluso la NASA. Desde hace unos años se está extendiendo al terreno personal, con
resultados positivos en el campo sentimental, laboral, formativo y económico.
Al finalizar el proceso, el cliente habrá vivido una experiencia de profundo autoconocimiento

hacia una versión más fortalecida de sí mismo. Habrá descubierto sus propios dones.
Si tu pregunta es: “¿Qué puedo conseguir con el coaching?” La respuesta es: “Lo que tú te
propongas.” Con un fuerte compromiso entre el Coach y el Cliente, el coaching puede llegar
a cambiar vidas.
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¿A quién va dirigido este libro?

• A cualquier persona que quiera saber más sobre el coaching y cómo funciona.
• A cualquier persona que desee hacer un cambio en su vida llevando a la práctica
herramientas de desarrollo personal.
• A personas que desean ayudar a otras personas en la consecución de objetivos.
• Estudiantes de coaching que quieren un apoyo.
¿Estás dispuesto a dar ya el primer paso para cambiar tu vida?
«Somos lo que hacemos repetidamente.
La excelencia entonces, no es un acto sino un hábito.»
- Aristóteles
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COACHING, CAMINANDO HACIA EL IKIGAI Concepto de coaching, el Ikigai, el cambio
1 CONCEPTO DE COACHING,
EL IKIGAI, EL CAMBIO
„La mejor forma de predecir el futuro es creándolo”.
- Peter Drucker
Historia 1
Félix era un joven ingeniero que acababa de terminar la carrera universitaria y había metido
el pie en proyectos de ingeniería de grandes empresas. Comenzó como comienzan todos los
recién licenciados, con trabajos del nivel de recién licenciados, con sueldos bajos pero que
le permitían aprender. No estaba mal para comenzar, pero evidentemente Félix esperaba que
eso fuese solo el comienzo de un largo camino de aprendizaje, crecimiento laboral y aumento
de valor para su currículum, el cuál debía de crecer también en caché. Efectivamente poco
a poco iba avanzando en los trabajos a un ritmo similar al de los jóvenes de su entorno que
habían acabado la carrera al mismo tiempo que él. Sin embargo, durante el camino él iba
dándose cuenta de que los entornos en los que solía moverse, era en cierto modo bloqueantes.
En el trabajo por ejemplo, solía encontrarse con compañeros altamente competitivos hasta
el punto de convertirse en personas herméticas, asociales y en algunos casos conflictivos con
los que veían como competencia directa. En cada empresa que entraba se encontraba con
el mismo perfil de personas. Por otra parte, en su entorno personal se encontraba rodeado
de personas que no paraban de repetir frases manidas como “La cosa está muy mala”, “Los
que trabajan en algunos supermercados cobran más que un ingeniero”, “Tanto estudiar para que
luego te quedes en el paro”, etc.
A Félix nunca le faltaba el trabajo e iba lentamente aumentando su nivel de vida, pero vivía
con un sentimiento perenne de que sus circunstancias seguían siendo precarias, que el entorno
era altamente tóxico y eso le hacía infeliz. Sentía que en ninguna empresa en las que estaba
tenía la posibilidad de crecer mucho más y ganar más en prestigio o responsabilidades. De
hecho, en uno de sus últimos trabajos antes del gran cambio le dijeron que pedía demasiado
para continuar en la empresa y que eso no lo encontraría en ninguna empresa de la ciudad.
Ahí fue cuando Félix se hizo consciente de que había quizás tocado techo en ese lugar. Fue
en ese momento que él decidió que tenía que dar el gran paso y quizás salir de la ciudad e
irse lejos, para que le valoraran como él hacía ya tiempo estaba empezando a valorarse y lo
consiguió. Justo cuando en ese trabajo le anunciaron que le destituirían de su puesto para
ponerlo en un puesto de trabajo más bajo, mientras le garantizaban que no se quedaría en la
calle como si le hiciesen el favor de su vida, Félix tomó la decisión de ganar coraje, solicitar
un puesto en una empresa mayor, en una ciudad más grande y pidiendo unas condiciones
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económicas lo suficientemente mejores como para llevarse consigo a su familia. Pero todo
salió bien porque Félix se convenció hacía tiempo de que la vida no podía ser lo que le
habían metido en la cabeza a modo de programación descarada. Todo salió bien porque Félix
trabajó fuertemente en su propio desarrollo personal para verse capaz de poner su meta cada
vez más lejos y no conformarse con una “realidad” que cada vez veía menos realista. Félix
se había apoyado en la ayuda de un profesional al tiempo de finalizar la carrera, para poder
recorrer un camino de superación, para darse valor frente a los demás y para en definitiva,
ser feliz… y lo consiguió.
Aunque con el tiempo fue consiguiendo más metas, ese fue el primer gran paso en su
desarrollo personal, creer que la realidad no era solo lo que le habían contado, sino que
tenía que descubrir él mismo su propia realidad, al margen de las creencias, los miedos, las
incertidumbres, el entorno conocido que no te permite ver más allá, etc.
Félix tenía una gran meta, ser un gran profesional en su sector y sentirse verdaderamente
valorado por las empresas. Al final logró ver que era posible y rompió todas las creencias
que habían echado raíces en su mente. Todo este proceso de autoconocimiento comenzó
nada más y nada menos en el 3º año de carrera, cuando Félix tuvo que romper sus primeras
creencias tóxicas que le convencían de no ser capaz de acabarla, para experimentar en
su propia piel que efectivamente no sólo pudo acabarla, sino que además la finalizó con
sobresaliente como nota final y aún hoy, considera que su crecimiento no ha finalizado.
Ahora ya conoce el camino, tiene herramientas y se conoce lo suficiente como para saber
que este crecimiento nunca va a finalizar mientras él no decida parar.
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1. Maniquí subiendo escaleras con la ayuda de otro
¿Qué fue lo que hizo Félix durante todo este proceso para poder cambiar radicalmente sus
creencias, pensamientos, auto concepto, hábitos, etc, con el fin de lograr su objetivo de
ser más feliz? En definitiva, ¿Qué fue lo que hizo Félix para cambiar su vida y su forma
de ver esta? Lo que hizo fue un proceso con la ayuda de un profesional que le ayudó a
descubrir las capacidades que había en su interior y a derribar todas las barreras que le
impedían llegar a ellas, para lograr lo que tenía en la mente. Lo que llevó a cabo Félix
fue un proceso de coaching.
El coaching es el camino que recorre una persona o un grupo de personas, con la ayuda de
un profesional, a través del cual descubren cuales son las creencias limitantes, los bloqueos
y todos los hábitos aprendidos que hasta ese momento han podido resultar ser bloqueantes
para la consecución de objetivos o incluso para ser feliz o tener una vida plena. Durante ese
proceso de cambio las personas realizan un aprendizaje y un profundo autodescubrimiento de
sus capacidades, las cuales después entrenan para llevar a la excelencia. Finalmente, cuando
el proceso ha terminado esa persona es consciente de la cantidad de cosas que tenía dentro
de sí misma y que desconocía o que no había sabido cómo usar a su favor. Al final de un
proceso de coaching el cliente se reconoce como una persona más valiosa y competitiva en el
terreno en el que se ha trabajado. Se puede reconocer como alguien más fuerte y capacitada
para lograr los objetivos que se proponga. El descubrimiento final puede llegar a ser tal
que toda su vida ha podido cambiar por completo. Además, a todo esto se le añade que en
muchos casos puede convertirse en una persona influyente e inspiradora para las personas
más cercanas que le rodean.
Un trabajo de coaching no solamente puede hacerse con un cliente, también es posible

realizarlo con parejas, equipos de personas, trabajadores de empresas, etc. Existen diferentes
tipos y enfoques en esta labor.
El Coach realiza un trabajo de acompañamiento junto al cliente o clientes, basado en

preguntas socráticas que provocan una profunda meditación sobre uno mismo. Es decir,
El Coach realiza preguntas concretas y oportunas al cliente que le hacen pensar sobre sí
mismo, sus circunstancias, los hábitos que está llevando a cabo o los pensamientos que
tiene en ese momento de su vida que le llevan a crear los hábitos. Para que meditando
sobre ello, sea el propio cliente el que tome consciencia sobre su propio comportamiento
y poder evaluar si ello está resultando tóxico o bloqueante para poder lograr los objetivos
que tiene en mente. Teniendo conocimiento de su propia actitud y localizando los posibles
errores en su progreso, puede al mismo tiempo buscar posibles soluciones dentro de sí
mismo que le ayudarán a desbloquearse. De esta manera podrá crear sus propias soluciones
de manera personalizada. Tengamos en cuenta que una misma posible solución no tiene
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por qué servir a dos personas diferentes, aunque estas dos personas tengan aparentemente
el mismo conflicto en sus vidas. Pongamos como ejemplo a dos personas que acuden a la
consulta de un mismo Coach para solucionar un problema de comunicación con sus jefes.
Durante los procesos de coaching los dos descubren que sus jefes no demuestran empatía
hacia ningún trabajador. Podría resultar que al finalizar un proceso de coaching uno de ellos
descubra que no tiene posibilidades en ese momento de cambiar de trabajo, pero que sin
embargo trabajando su propia asertividad puede mejorar lo suficiente en su comunicación
con el jefe, como para poder poner cierto espacio de por medio, suavizar así la relación y
poder seguir avanzando en su trabajo. Mientras que el otro cliente podría descubrir que la
situación a nivel personal ya es insostenible y en su propio caso sí tiene posibilidades de
cambiar de empleo para mejorar en el sentido personal y poder avanzar. Así que la solución
del segundo caso podría ser buscar otro empleo.
En los dos casos podemos ver que los dos podrían trabajar junto con el Coach un objetivo
personalizado y diferente, que hará felices a cada uno por su lado.
Durante todo este proceso, el Coach ayuda al cliente con diferentes herramientas y tips a
descubrir la excelencia dentro de sí mismo. La filosofía del coaching consiste en que si el
problema que nos ocupa en un momento dado está dentro de nosotros, entonces la solución
está igualmente dentro de nosotros y debemos encontrarla a través del autodescubrimiento.
No es posible buscar una solución en nuestras circunstancias externas cuando la guerra se
está produciendo dentro de nosotros. Imagina que pierdes las llaves de tu casa en el jardín,
pero es de noche y no hay luz en el jardín. Entonces te mueves de sitio y te diriges a la
carretera a buscarlas porque ahí hay farolas que iluminan. ¿Lo ves ridículo? Pues desde
la filosofía del coaching lo vemos igual. Si el conflicto comienza dentro de nosotros, no
podemos salir a buscarla en el comportamiento de nuestra familia, amigos, compañeros de
trabajo, sociedad, televisión, o cualesquiera que pueda ser el terreno al que podamos echar
las culpas de nuestras miserias. O tal y como decía Amado Nervo:
“Busca dentro de ti la solución de todos los problemas,

hasta de aquellos que creas más exteriores y materiales”
Si por ejemplo sentimos que tenemos conflictos económicos, con el coaching podemos
trabajar el modo en el que vemos y sentimos el dinero, para comprender qué es lo que está
resultando de ello.
Por ejemplo: La falta de dinero puede relacionarse en muchas ocasiones con ciertos sentimientos
por parte de la persona con respecto a no merecer más dinero, bien porque desde pequeño
siempre faltaba en su familia y siente que eso es lo normal y debe de seguir siendo así.
También puede deberse a sentimientos de culpabilidad por haber oído siempre de parte de
sus padres frases como “La gente rica es mala”, “La riqueza sólo se logra robando a los pobres”,
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“El dinero enfrenta a las familias”, “No vamos a salir de pobres”, etc. También puede deberse a
cierta falta de autoestima que lleva a la persona a pensar que no es válida para hacer trabajos
mejores pagados o que no le tendrán en cuenta para puestos más valiosos, etc. Todos estos
ejemplos son tan sólo unos pocos de entre muchas posibilidades que pueden existir. Pero con
los que podemos ver que muchos conflictos aparentemente materiales, comienzan dentro de
nosotros, en nuestra esencia y trabajándonos desde dentro, la solución podrá emerger hacia
afuera y verla reflejada en nuestro entorno circunstancial. Por ejemplo, si nos damos cuenta
de que hemos estado sintiendo culpabilidad por tener más dinero que ciertas personas de
nuestro entorno y nos trabajamos desde ese conflicto, podremos llegar a un punto en el
que perdiendo esa culpabilidad podremos dejar de auto sabotearnos y podremos avanzar en
nuestro camino hacia el éxito económico. Incluso podremos sentir que los caminos hacia
ese éxito se nos ponen por delante, cuando en realidad ya estaban pero no podíamos verlos
a causa de nuestro propio auto sabotaje.
Historia 2
Podemos ver un caso que ejemplifica este tipo de conflicto en una cliente que llegó a mi
consulta para trabajar precisamente su precariedad económica. Era una abogada con un
currículum a la altura como para ganar mucho más dinero del que estaba ganando. La
empresa en la que se encontraba era tratada como una trabajadora mediocre, muy por
debajo de sus verdaderas posibilidades, incluso la relación tanto con sus compañeras como
con su jefe era extremadamente tóxica, hasta el punto en el que el propio jefe procuraba
que ella no avanzara en su trabajo, para que no pudiera verse a la altura para exigir mejores
condiciones. De hecho la saboteaba cuando veía que tenía éxito y reconocimiento con algunos
clientes. Cuando Sara llegó a mi consulta, era consciente de que su problema económico
era algo más que sus circunstancias externas. No comprendía lo que ocurría, pero sabía que
de manera inconsciente, ella tenía cierta responsabilidad.
Después de cinco meses de trabajo, Sara descubrió que primeramente estaba ejerciendo
algo que no le gustaba, sino que había acabado en ese punto por carambolas de la vida,
pero que su verdadera pasión siempre había sido el periodismo. Por otra parte, descubrió
con tremenda sorpresa que había crecido en su familia con la idea totalmente arraigada
de que el dinero era malo, que las personas ricas eran despreciables y que formar parte de
esas personas te hacía ser una persona malvada. Llegó hasta el punto de confesar que esa
era la razón de por qué nunca le había caído bien absolutamente ninguna persona con
circunstancias económicas por encima del nivel de ella. Sara miraba con recelo a todas esas
personas incluso sin conocerlas como para tener la certeza de que debían ser malas personas.
Así que evitaba de inmediato relacionarse más con esas personas porque simplemente no
quería estar con ellas.
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Al finalizar el proceso, Sara había trabajado todas esas creencias, lo que la había llevado a
fortalecerse, limpiarse mentalmente y por fin encontrar caminos que antes no había visto
para ganar más dinero. Descubrió que había estado auto saboteándose de una manera salvaje
para no ganar más dinero, incluso acabó provocando de manera inconsciente, depender
laboralmente de personas tóxicas que también la frenaban. Cuando conoció todo esto
decidió poner fin a su trabajo en esa empresa, buscó la manera de independizarse económica
y laboralmente y logró ganar más dinero sin sentir culpabilidad. Un año después había
cambiado de trabajo, avanzó laboralmente y logró tener ganancias sobradas para tener una
vida que le permitía más tranquilidad y seguridad en sus propias habilidades.
1.1 “UN COACH ES COMO UN PSICÓLOGO

PERO QUE MOTIVA” ¡ERROR!
Uno de los errores más comunes que se producen entre los clientes potenciales antes de
ponerse manos a la obra en un proceso de coaching, es la creencia de que el trabajo de
estos profesionales es comparable al de un psicólogo, con el plus de que el Coach motiva
al cliente. Sin embargo hay que ser consciente antes de contratar a cualquiera de estos dos
profesionales de las diferencias de cada uno de ellos, para de esta manera evitar posibles
conflictos durante el proceso que puedan frustrar al cliente.
A continuación, vamos a conocer las diferencias más importantes entre un profesional y

otro, para que podamos saber de antemano cuál de los dos profesionales nos conviene mejor
en cada momento:
Coach Psicólogo
• Trabaja fijándose en un objetivo final antes de comenzar. • Trabaja fijándose en un conflicto y un diagnóstico
• Trabaja con „clientes“, no „pacientes“. antes de comenzar.
• No trabaja transtornos de salud mental. • Trabaja con „pacientes“, no „clientes“
• Evita el diagnóstico, en su lugar acompaña al cliente a • Su trabajo se enfoca en la salud mental, por lo tanto
descubrir qué es lo que le ocurre y averiguar la solución puede trabajar enfermedades asociadas a ella.
con preguntas que le hacen pensar sobre sí mismo, sus • Primero diagnostica tras conocer la historia, luego
circunstancias y los resultados que está obteniendo. busca posibles soluciones para el paciente.
• Evita decirle al cliente lo que debe de hacer, ya que • Puede ofrecer soluciones al paciente desde su
la solución ha de ser encontrada con el trabajo mutuo conocimiento y experiencia como profesional
desde el interior del propio cliente. de la psicología.
Existen otras muchas diferencias entre los dos profesionales, pero estas son quizás las
principales y las que crean más confusión entre las personas que no conocen aún mucho
el campo del coaching.
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1.2 PROTAGONISTAS DE UN PROCESO DE COACHING

Para llevar a cabo un trabajo de coaching es imprescindible que al menos existan dos personas:
El coach (profesional) y el coachee (cliente). Aunque el caso del cliente pueden ser una o
más personas como hemos visto al principio.
El Coach
Tal y como hemos visto hasta este momento, el coach es el profesional que acompaña al
cliente en el camino hacia el logro de sus propósitos.
Como también hemos visto, durante las sesiones el coach realiza preguntas socráticas en el
momento y modo adecuados para provocar que el cliente se sienta provocado a escudriñar
en su propio interior, buscar la respuesta y aclarar posibles bloqueos, miedos y creencias
limitantes que muy probablemente no había visto hasta ese mismo momento en el que
recapacita sobre la pregunta. Para ello, el coach debe de tomar el rol de “espejo” del cliente.
Es decir, el coach aprovecha su posición desde fuera del conflicto, escuchando al cliente y
observando desde una posición externa, para ver el conflicto desde una perspectiva que en
ese momento el cliente siente que no se puede permitir. A medida que el coach escucha y
recapacita sobre lo que observa desde fuera, puede plantear las preguntas adecuadas para
que el cliente pueda permitirse poner en duda ciertas cosas que pueda estar “sintiendo”,
quizás de forma errónea o quizás simplemente limitada.
El coach tiene el rol de “espejo” frente al cliente. Pero ¿En qué consiste ese rol? Consiste
en ser un reflejo de lo que el cliente está expresando referente a sus emociones. Sin añadir
nada, sin juzgar, sin expresar sus propios sentimientos frente a lo que está escuchando. De
esta manera pura y clara, el cliente estará viéndose y escuchándose en el coach, con el fin
de que sea consciente de lo que expresa, cosa que casi nunca podemos hacer con nosotros
mismos cuando hablamos o actuamos con otras personas. De ahí la explicación de muchos
malos entendidos, cuando la persona que tenemos delante reacciona con juicio ante lo que
expresamos y sentimos y no somos conscientes de cómo lo hemos planteado o cómo se ha
escuchado. Tampoco podemos ser conscientes de esta manera, de que muchas de las cosas
que decimos nos está literalmente limitando o frenando frente a nuestros objetivos, porque
no nos escuchamos, porque no tenemos un espejo frente a nosotros.
Por ejemplo: nos encontramos con una cliente que nos cuenta que tiene problemas con su
hijo adolescente. Nos cuenta que su hijo no estudia y lleva retraso en los cursos por más que
ella le repite – “Como sigas así, vas a ser un desgraciado toda tu vida”- Entonces el coach le
dice – “Le dijiste a tu hijo “Como sigas así, vas a ser un desgraciado toda tu vida” (Recordamos,
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sin juicios, sin añadir, ni disminuir. Simplemente repitiendo lo que ella ha dicho) - En ese
momento ella se queda en silencio, recapacita y responde – “Suena muy fuerte ¿no? Es que
es lo que me decía mi madre continuamente”- Y en ese momento ella es consciente de que
lo que le repite a su hijo una y otra vez es la posibilidad de un destino inquebrantable. Su
hijo probablemente se convertiría o se sentiría en lo que ella le decía una y otra vez, ya
que ella ya solía sentirse frustrada y desgraciada con el resultado de su propia vida en el
momento de recibir las sesiones y era lo que precisamente quería evitar que le ocurriera a
su hijo. Es entonces cuando ella se replantea cambiar de estrategia en la comunicación con
su hijo. En esto consiste el rol de espejo entre el coach y el cliente.
Así llegamos a la conclusión de que un coach no da soluciones ni respuestas cerradas al

cliente. El coach debe evitar decir al cliente lo que debe de hacer ya que como hemos visto,
la solución perfecta para cada cliente será siempre la más personalizada y alineada con sus
valores y vivencias personales. No podría ser nunca la misma solución para un mismo
conflicto para una persona cuyo valor más esencial sea pasar tiempo con su familia, que
para una persona cuyo valor más importante sea tener un trabajo que le permita viajar.
El Coachee
El coachee tal y como ya hemos visto, es la persona que contrata los servicios del coach con
el fin de alcanzar un objetivo para el que se ve imposibilitado si lo hace solo.
Ya sea por sus circunstancias en ese momento de la vida, por desconocimiento de qué
caminos debe coger, por bloqueos emocionales, creencias limitantes, etc, la persona busca
a un profesional preparado para acompañarle en el camino de autodescubrimiento y
profundización en su persona, para llegar al objetivo final.
Así, desde este momento nos referiremos al cliente como coachee.
La meta del coachee va a ser siempre avanzar en su camino para lograr su objetivo final. Con
el proceso de coaching, el coachee logrará moverse desde el punto en el que se encuentra en
el momento en el que pide ayuda, hasta el punto de destino deseado. Durante ese proceso
deberá de comprometerse a trabajar en lo que se acuerde durante las sesiones, a llevar a la
práctica cada herramienta que el Coach le facilite y a recibir de manera abierta y constructiva
todos los feedbacks que éste le aporte. Aunque en algunos casos este proceso pueda resultar
doloroso. De lo contrario, el coachee no terminará de salir de su “zona de confort” en la
que como todos sabemos se puede estar cómodo, pero no siempre se está feliz.
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Durante el trabajo de coaching, el coachee localizará las razones, creencias, bloqueos, miedos,
limitaciones, etc, que tienen arraigadas dentro de sí mismo y que le impide avanzar. Durante
el proceso, el coachee será consciente de que los límites que tenía se los puso solamente él y
nadie más y descubrirá que esos límites se encuentran bien más lejos de lo que pensaba o bien,
verá que para muchas cosas de las que pensaba que tenía límites, en realidad no los tiene.
El coaching rompe los límites, porque el coaching aborrece la mediocridad. Por lo tanto,
una persona que contrata los servicios de un coach ha de tener conciencia de antemano de
hasta dónde quiere llegar y estar comprometido con el trabajo a realizar.
“Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar

a todos los cómos”.
Friedrich Nietzsche
1.3 TRABAJO POR OBJETIVOS

A diferencia de otras formas de trabajo dentro de la psicología y el desarrollo personal,
el coaching trabaja esencialmente por objetivos. Es decir, en lugar de poner el foco en el
conflicto o en las razones que mantienen a la persona en el lugar en el que se encuentra a
la hora de contratar al coach, el coaching coloca el foco y por lo tanto toda su energía en
el lugar a donde el coachee desea llegar. Durante el camino, se crean pequeños objetivos o
subobjetivos que paso a paso le acercarán a la meta deseada. Como si cada pequeño objetivo
creado fuese un peldaño de una gran escalera que le llevará a la altura a la que desea llegar.
Bien, pues cada sesión será dedicada a uno de esos peldaños.
Es muy común que cuando una persona llega a la consulta de un coach sepa claramente a
dónde desea llegar, pero que tenga mucha confusión sobre el modo para llegar, los caminos
que escoger o incluso que directamente sus bloqueos o creencias no le permitan ver nada
entre los dos puntos, el punto en el que se encuentra y el punto de destino. Bien, pues
durante un proceso de coaching se puede trabajar para poder descubrir y ver con claridad
cuáles son todos y cada uno de esos peldaños. Por ejemplo: podemos conocer a un cliente
que llega a nuestra consulta diciendo que no es feliz en su trabajo actual y que desea cambiar
de empresa. Tiene claro que para ser feliz o estar más tranquilo, sólo le queda cambiar de
empresa porque sabe que ningún departamento del lugar en el que está actualmente, es un
lugar en el que los trabajadores estén mínimamente satisfecho. Nuestro nuevo cliente tiene
muy claro a dónde quiere llegar, incluso puede que tenga en mente alguna empresa concreta
en la que le gustaría entrar. Sin embargo, no ve claro los pasos que ha de llevar a cabo para
lograr su objetivo, bien porque hay mucha competencia en su sector, porque es consciente
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de que no será fácil acceder al lugar que desea, porque no tiene contactos suficientes que
le acerquen a donde quiere llegar, o bien porque tiene miedo de arriesgar su puesto actual
para no tener garantías de llegar a donde quiere. Podemos trabajar con esta persona para que
comience creando un plan de acción paso a paso, con el que ir averiguando cuáles son todos
y cada uno de los posibles pasos que ha de llevar a cabo, para lograr su objetivo. Siempre
debemos de tener claro que todos los posibles caminos que se puedan escoger han de ser
realistas para el propio coachee. De nada servirá que le propongamos posibilidades si estas
nos parecen realistas a nosotros, pero imposibles o demasiado complicadas para el coachee.
De ahí la importancia de trabajar siempre desde dentro de la persona hacia afuera y no al
revés. Así bien, trabajando poco a poco en cada una de las sesiones y profundizando en la
persona, podremos ir descubriendo a través de sus miedos, complejos, creencias, etc, qué
es lo que verdaderamente está en su mano para poder cambiar y qué es lo que siente que
no puede cambiar. A partir de ahí se irá creando el plan de acción.
“Un héroe no es más valiente que cualquier otra persona,

solamente es valiente cinco minutos más”.
Ralph Waldo Emerson
Por lo tanto y en resumen, en el coaching se trabaja por objetivos. Primeramente se crea

en común un primer objetivo grande u objetivo final, para luego ir creando los pequeños
objetivos que nos llevarán desde el punto en el que nos encontramos en el momento de
comenzar el proceso, hasta donde el coachee desea llegar.
1.4 EL “IKIGAI”
“Ikigai” es uno de esos preciosos términos japoneses que no tienen una traducción exacta
al español, pero que tienen un significado muy profundo y concreto. La palabra ikigai se
compone de iki ( ), que se refiere a la vida, y kai ( ), que significa «la realización
de lo que uno espera y desea». Así, ikigai se refiere concretamente a “La realización de lo
que uno espera y desea en su vida”. El ikigai es el éxito más personal e individual de todos
y cada uno de nosotros. Por ejemplo: sentirse realizado/a, tener un hijo, ayudar a personas
que tengan conflictos vitales que uno mismo ha superado en el pasado, tener una vida
tranquila. En definitiva, el propósito vital de cada uno de nosotros. De este modo, nos
estamos refiriendo al punto de nuestro interior en donde se cruzan la pasión, la profesión,
la misión y la vocación.
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2. Gráfico del lugar en donde se encuentra el ikigai
Así pues según los japoneses, todos y cada uno de nosotros tenemos un ikigai en nuestra
vida. Puede que quizás lo desconozcamos tal y como hemos visto anteriormente trabajando
con los objetivos, pero lo tenemos dentro de nosotros. El descubrimiento o el tener la plena
conciencia de cuál es nuestro ikigai puede abrirnos las puertas para comenzar a ver el camino
hacia él o bien, puede impulsarnos a buscarlo.
El poder llegar a cumplir nuestro ikigai nos lleva a un punto en nuestra vida de autorrealización,
de sentirnos completos, de llevarnos a la máxima felicidad o tranquilidad para la que hemos
nacido. Un ejemplo muy claro es la poderosa frase “Ya me puedo morir tranquilo” cuando
la persona que lo dice ha llegado a un momento avanzado en su vida, en el que siente que
todo lo que tenía que hacer, recibir o cumplir ya ha ocurrido.
Se sabe que no sólo tener un ikigai, sino también ser consciente de él de manera clara y
definida y trabajar para cumplirlo, es lo que da pasión a nuestras vidas. Nos hace sentir
motivación, satisfacción y significado a la vida. Conocer nuestro ikigai es lo que nos hace
levantarnos todos los días de la cama con pasión. O como dice Paulo Coelho:
“Es la posibilidad de hacer que un sueño se convierta en

realidad lo que hace a la vida interesante”.
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Aunque no necesariamente una persona que contrata a un coach va buscando alcanzar su

ikigai, sí es cierto que sea cuál sea el objetivo que el cliente desea alcanzar en ese momento,
será como mínimo un objetivo que le acerca a dicho objetivo vital. Bien nos podemos
encontrar con alguien que desee por encima de todas las cosas sentirse libre laboralmente y
para ello desee trabajar la posibilidad de emprender. O bien podemos encontrarnos que en
el mismo caso, la persona se siente actualmente en el camino para trabajar la conciliación,
objetivo que en este caso podría acercarle al objetivo de sentirse libre. Las diferencia de
por qué busca un objetivo u otro puede deberse a que conozca o no su verdadero ikigai o
bien, puede deberse a que a corto plazo desea lograr objetivos más alcanzables, para avanzar
más tarde en un objetivo más grande o lejano. En cualquier caso, de manera consciente o
inconsciente, todos los pasos que decidimos dar serán con la intención de acercarnos o al
menos descubrir nuestro propio ikigai.
HERRAMIENTA 1
¿Cómo podemos ayudar a otras personas a encontrar su ikigai?
NOTA: Todas las herramientas que vamos a ver en este libro nos servirán mayormente para
ayudar a nuestros clientes durante las sesiones. Sin embargo, es recomendable que primero
las llevemos a cabo con nosotros mismos de manera personal, no sólo para que veamos su
poder sobre nuestro cambio a la hora de enfocarnos en las cosas, sino también para conocer
con profundidad su funcionamiento y como hará sentir a nuestro cliente después. Así que
veremos todas las herramientas siempre en primera persona para conocerlas desde nuestra
propia perspectiva, antes de usarlas con un cliente.
Una herramienta muy sencilla y poderosa para recabar información y colocarnos cara a cara
nuestro ikigai personal es la de coger un papel y un bolígrafo y respondernos a las siguientes
preguntas. Debemos tomarnos nuestro tiempo. Aunque el ejercicio pueda parecer sencillo,
podemos necesitar horas e incluso días para encontrar la respuesta que más nos resuene en
nuestro interior. Sabiendo esto, escribiremos en la hoja de papel las siguientes preguntas que
podemos ver en diferentes formatos para elegir la que más nos resuene, o bien plantearlas
de una manera más personalizada por nosotros mismos:
1. ¿Qué es lo que más amo hacer en la vida? ¿Con qué disfruto más en la vida?
¿Qué es lo que me hace sentir que el tiempo se para?
2. ¿Qué es lo que sé hacer bien? ¿En qué me siento realmente bueno/a?
3. ¿Qué creo que puedo aportar al mundo? ¿Qué es lo que creo que el mundo
necesita de mí?
4. ¿Creo que podría recibir un salario por ello? ¿Por qué?
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Cuando ya tengamos todas las respuestas de manera clara y concisa, las unificamos para crear
una oración en positivo, siempre en positivo, a modo de compromiso vital tal como así:
La razón por la que me levanto por las mañanas es….
Ejemplos:
1. Lograr que mi familia disfrute de una buena vida económica.

2. Ayudar a mis clientes a ser más felices.
3. Descubrir una cura para la enfermedad que estoy investigando.
4. Salvar la vida de los animales que llegan a mi consulta veterinaria.
5. Poder viajar para conocer todos los países que me dé tiempo.
6. (Escribe la razón que más te resuene).
Cuando ya la tengas expuesta por escrito de manera clara y concisa, léela en alto y
escúchate. ¿Te resuena? Si te hace vibrar por dentro, si sientes algo agradable en el pecho,
si incluso sientes que una leve sonrisa aparece en tu cara entonces, ¡Enhorabuena, te has
encontrado con tu ikigai!
Ahora tienes que comenzar a dar el primer paso para acercarte a él.
1.4.1 PASOS A SEGUIR PARA ALIMENTAR A TU IKIGAI
A continuación vamos a ver algunas claves para facilitar el descubrimiento de nuestro ikigai:
1. Piensa en grande.
Si quieres realmente hacer un cambio radical en tu vida, no te conformes con sueños pequeños.
El verdadero ikigai ha de ser lo suficientemente grande que incluso pueda producirte vértigo
en un principio. Luego, enfócate en hacer los detalles pequeños que te llevarán a él con
dedicación y perfección. Pero ten en cuenta siempre que todos los pequeños pasos que hagas
a diario son los que te llevarán al objetivo realmente grande.
Los sueños pequeños sólo son parches para tu felicidad. Quédate con eso.
2. Haz las cosas que te gustan y no las abandones.

Una de las claves del coaching a la hora de trabajar con las personas es hacerles comprender
la importancia de hacer cosas que le gusten, que desee hacer, aquellas cosas que quieren
hacer pero por las razones que sean siempre sienten que no tienen tiempo, que hay otras
cosas más urgentes, que han de dedicar más tiempo a los demás que a uno mismo, etc.
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Aunque estas cosas aparentemente no tengan en principio nada o tenga poco que ver con
su objetivo final, siempre se buscará que el cliente sienta que sus días tienen un sentido.
Por ejemplo: aprender un idioma nuevo y dedicar un rato por pequeño que sea a diario
a leer, escuchar audios, escribir, buscar vídeos en internet sobre ello, etc. Hacer algo de
deporte, por poco que sea, lo mínimo para hacernos sentir bien y que nuestros días tengan
un aliciente (sentido). Pintar, si nos gusta pintar puede ser un ejercicio muy sencillo de
llevar a cabo y hacernos sentir bien.
Si algo de lo que podemos hacer a diario incluye que sea constructivo o que ayude a otras
personas, entonces mejor que mejor. Porque este acto nos ayudará a sentirnos valiosos en
la sociedad.
Con este ejercicio estaremos provocando que al día siguiente nos levantemos más motivados,
porque cada 24 horas tendremos un aliciente.
3. Aplica la calma a tu vida (Mindfulness).

Ya sabemos que las prisas y el estrés no sólo nos hacen mal en la salud, sino que además,
aunque creamos que somos más rápidos y productivos, en realidad nos está frenando hacia
nuestro objetivo. Imagina que vas en un coche por una carretera en mitad de un desierto.
Te quedan 200 kilómetros para llegar y tienes prisa, sabes que no llegarás en el tiempo
previsto y aceleras lo más que puedes. Es más, ves que te estás quedando sin gasolina y de
casualidad en un punto del camino te encuentras con una gasolinera. Podrías parar ahí para
recargar, de hecho sabes que deberías parar ahí porque te quedan 200 kilómetros y sabes que
con la gasolina que te queda no vas a llegar. Pero decides que no puedes parar porque no
tienes tiempo, que según lo calculado ya vas algo tarde y no puedes permitirte llegar más
tarde aún. ¿Qué crees que puede pasar? Mejor dicho, ¿Qué crees que va a pasar? Porque
va a pasar. Pasará que tu coche se parará más adelante en mitad del desierto. Quizás en un
punto ya demasiado lejos para que puedas volver a pie y pedir ayuda en la gasolinera que
dejaste atrás y entonces te arrepentirás de no haberte tomado un tiempo para ti. A veces es
necesario tomarnos un tiempo aunque sepamos que este tiempo nos retrasará otras cosas,
pero debemos de pensar primero en nosotros para poder dedicarnos después a los demás o
al resto de cosas que deseamos o sentimos que debemos hacer. El estrés puede ser bueno
si trabajamos con él a nuestro favor, pero ahora mismo nos estamos enfocando en el estrés
negativo, que es el que nos frena.
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HERRAMIENTA 2
Relajación con Mindfulness
3. Mujer meditando.
Vamos a ver a continuación un sencillo ejercicio que puede realizarse casi en cualquier
lugar en el que nos encontremos y en casi cualquier momento. Incluso si nos encontramos
en el trabajo y podemos ir unos minutos al baño para realizarlo. Puede durar el tiempo
que deseemos, no está limitado a una duración concreta. Más eficaz que el tiempo que le
dediquemos es las veces que lo hagamos durante el día. Si es como mínimo una vez al día
durante mínimo 10 minutos ya es efectivo. Si sentimos que no tenemos esos 10 minutos,
podemos hacerlo más breves y más veces al día.
Entre las muchas opciones que existen para meditar o relajarnos, existe una en la filosofía
“Mindfulness”, conocida también como “atención plena” que consiste en cortas relajaciones
enfocándonos en nuestra respiración. Como está demostrado que no podemos tener de
ninguna manera dos pensamientos en nuestra mente al mismo tiempo, si enfocamos nuestra
atención de manera consciente en algo concreto, no estamos dejando espacio para ningún
otro pensamiento. Por lo tanto, de este modo también estamos controlando lo que sentimos
y con este ejercicio vamos a poner el foco en nuestro proceso de respiración.
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Para poder realizar esta meditación, vamos a llevar a cabo los siguientes pasos uno a uno:
• Elegimos un lugar cómodo de nuestra casa, si es posible es mejor hacerlo sentado

mejor que tumbado, para evitar quedarnos dormidos y poder tener conciencia
plena. Por ejemplo en un sillón, silla cómoda o sofá.
• Si podemos hacerlo en absoluto silencio, ¡Estupendo! Pero si ocurre como a
muchas personas les pasa, que les incomoda el silencio, podemos poner una leve
música relajante de fondo para ayudarnos.
• Cerramos los ojos y hacemos varias respiraciones profundas.
• Poco a poco vamos a ir relajándonos a medida que vamos haciendo las
respiraciones lentas y profundas. Para ayudarnos, podemos imaginar que con
cada respiración que exhalamos vamos soltando poco a poco peso de nuestro
cuerpo. Como si nuestro cuerpo se fuese clavando poco a poco cada vez más por
su propio peso en el lugar en el que estamos sentados.
• Mientras tanto, vamos observando de manera consciente todas y cada una de las
partes de nuestro cuerpo para ir asegurándonos de que estas cada vez están más
relajadas. Podemos ayudarnos observando las partes en un orden, por ejemplo
desde la parte superior de la cabeza bajando despacio por todo nuestro cuerpo,
hasta llegar a los pies.
• Continuamos respirando lenta y profundamente, soltando el aire y relajando
cada vez más el cuerpo. Cogiendo el aire por la nariz para después soltarlo
por la boca despacio.
• Cuando ya tenemos el control de estos pasos, es cuando nos disponemos a
poner el enfoque total y absolutamente en cómo entra el aire por la nariz
y como sale por la boca. En este momento, nuestro único objetivo ha de
ser sentir plenamente cómo entra y sale el aire en nuestro cuerpo. ¿Cómo
lo sentimos? ¿Dónde lo sentimos? Ya con el cuerpo totalmente relajado no
es necesario que pensemos en él u observemos cada parte. Ahora sólo existe
nuestra respiración, nada más.
Y así de sencillo es este ejercicio, que nos ayudará a adentrarnos y comenzar con el Mindfulness.
Existen otros muchos ejercicios dentro de esta filosofía, pero esta es una manera perfecta
de empezar.
4. Vive el ahora.
Se dice y con mucha sabiduría, que el estrés está causado por pasar demasiado tiempo “en
el futuro” y que la depresión está causada por pasar demasiado tiempo “en el pasado”. Pero
todos sabemos que es imposible “estar” en esos lugares, al menos de manera física. Entonces
cuando decimos que estamos en esos lugares ¿A qué nos referimos? Nos referimos a la
26
mente, a nuestros pensamientos. Cuando sufrimos de estrés, ansiedad y/o depresión, nos
referimos a que hemos dejado el control sobre nuestros pensamientos y por lo tanto, sobre
nuestras emociones a la mente. Podemos estar mentalmente tanto en el pasado, como en
el presente, como en el futuro. Pero resulta absurdo estar demasiado tiempo en cualquiera
de los dos momentos que no son el presente. ¿Por qué? Pues porque ni el pasado ni el
presente existen ahora. Aunque suene redundante, lo único que existe ahora es el “ahora”,
no hay otra cosa. El pasado existió en su momento y ya pasó y el futuro aún no ha llegado
y cuando llegue, pasará. Por lo tanto, lo más coherente para nuestra mente y para nuestra
salud emocional, es estar mentalmente en el ahora el máximo tiempo posible. Aunque el
mirar de vez en cuando al pasado nos ayude a corregir errores, o mirar al futuro nos ayude
a crear planes, siempre debemos de dar más relevancia a lo que estamos haciendo en el
presente precisamente para corregir errores, o comenzar a fabricar nuestro futuro.
El vivir el momento presente, estar en lo que verdaderamente estamos viviendo aquí y ahora
es un arte no fácil, pero que puede entrenarse y convertirse en un hábito de vida fácil de
llevar con el tiempo. Cuando nos mantenemos en el momento presente, estamos tomando el
control de manera consciente de nuestros pensamientos y por ende, de nuestras emociones.
Cuando tomamos el control de todo ello podemos llegar a ser felices, estar tranquilos, en
calma y tomar mejores decisiones. Es cierto que no podemos controlar todo lo que ocurre
en nuestras circunstancias externas, pero sí podemos controlar cómo nos sentimos referente
a ellas y por lo tanto, podemos controlar “nuestro ahora” personal.
Por lo tanto, recomiendo aprender a estar en el momento presente. Podemos comenzar a

hacerlo con el simple acto de observar de manera consciente lo que estamos haciendo en
este momento, lo que estamos viviendo, sobre todo si estamos con otras personas, lo que
estamos sintiendo con respecto a lo que está ocurriendo, etc. Es una forma muy sencilla
de empezar, con el tiempo, desarrollaremos la capacidad de no pensar en otros momentos.
También nos puede ayudar en el desarrollo de esta habilidad, la meditación diaria.
5. Elimina de tu vocabulario la palabra imposible.
Puede parecerte realista o no, según tu perspectiva o tus circunstancias, pero nunca digas
que algo es imposible. Porque lo que hoy puede parecerte irreal en tu vida, mañana puede
parecerte más cerca y por lo tanto, real. Cuando nos proponemos un objetivo debemos
sentir que este es realista en nuestro entorno, para poder sentir que podemos acercarnos a
él y lograrlo. Pero también tenemos que ser conscientes de que nuestra perspectiva puede
cambiar de un momento a otro y decir que algo es “imposible”, es etiquetarlo de manera
rotunda y eliminarlo de nuestras vidas para siempre y eso va en contra de la superación
personal. Siempre puedes superarte más de lo que piensas, siempre puede pasar que cuando
avanzas hacia el horizonte que ven tus ojos, unos pasos más adelante, cuando te encuentras
más cerca de él, resulta que ahora puedes ver el horizonte más lejos.
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6. Sé optimista.
El optimismo tiene una parte muy importante, más de lo que mucha gente se piensa, a
la hora de lograr objetivos. No será el mismo resultado el de dos atletas de los cuales uno
piensa que está a la altura para llegar el primero, que tiene dones para ello, que ha entrenado
duro y que merece ganar, que otro que piense que no es lo suficientemente bueno, que
no entrenó lo suficiente, que los demás son mejores o incluso si le tiene miedo al éxito. El
primero puede no ganar, pero el segundo con garantía perderá el primer puesto, porque se
está frenando a sí mismo y se auto saboteará. El optimismo ayuda a evitar el auto sabotaje.
7. Rodéate de personas optimistas.
Puedes ser todo lo optimista que tú quieras, pero si te rodeas de personas que son negativas
o que intentarán quitarte tus sueños de la cabeza, perderás fuerzas, te sentirás debitilado/a y
probablemente abandonarás algunos o todos tus sueños. No te digo que dejes de lado a tus
seres queridos si estos tienen una actitud negativa, pero sí puedes trabajarte para mantenerte
fuerte y buscar que tu red de amistades sea más grande y por lo tanto, que en esa red existan
más gente positiva y optimista que negativa. Al final, te contagias y te conviertes en las
personas que más tiempo pasan contigo. ¿Con quienes pasas más tiempo?
8. Perseverancia.
La perseverancia es una clave de mucho peso a la hora de alimentar el ikigai. ¿Piensas que
si fallas a la primera es que ese destino no es tuyo? Pues estás equivocado/a. Si fallas a la
primera es que tenías algo que aprender y ese fallo te lo está enseñando. Los grandes éxitos
de la historia no se consiguieron a la primera. Se consiguieron tras muchos intentos que
enseñaron al protagonista que debía de perfeccionar lo que estaba haciendo. Así que si fallas
no desesperes, levántate y vuélvelo a intentar. Piensa que ya estás en el camino.
9. Sé agradecido.
Si no estás contento con lo que tienes ahora, no vas a estarlo nunca con nada de más que
puedas lograr en el futuro. La cuestión es que la felicidad comienza agradeciendo y tomando
conciencia de que podrías no tener lo que tienes ahora y eso que tienes ahora, precisamente
te posiciona más cerca de tu destino. Si eso que tienes te faltara deberías de trabajar más
para adelantar en tu camino. ¡Agradécelo!
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10. Haz ejercicio.
Ejercítate, por poco que sea. Las personas exitosas tienen en común que practican algún
tipo de deporte aunque le dediquen a él poco tiempo. ¿Por qué? Porque está demostrado
que cuando ejercitamos nuestro cuerpo, activamos también nuestro cerebro, nos aclara las
ideas y nos ayuda a sentirnos inspirados y motivados para continuar en nuestro camino
hacia nuestro ikigai. De hecho, se ha demostrado que las personas que se activan físicamente
antes de comenzar su jornada laboral, son más productivas y resolutivas.
Subobjetivos que llevan al objetivo final

Los subobjetivos o pequeños objetivos son tal y como hemos visto antes, los pequeños
pasos o peldaños a subir en la escalera que nos llevará al objetivo final. Cada uno de estos
pequeños objetivos deberán de ser trabajados en cada sesión y cada uno de ellos servirán al
coachee para conocerse con más profundidad. Con cada uno de estos pequeños objetivos, la
persona puede descubrir cuáles son todos los obstáculos mentales que le frenan a la hora de
alcanzar todo aquello que se propone, incluso el hecho de ser feliz. Son en estos pequeños
peldaños que nos enfrentaremos cara a cara con los miedos, los complejos, las creencias
irracionales aprendidas, o bien que sí les sirvieron en su momento a nuestros padres y/o
abuelos, pero que sabemos que a nosotros no nos van a servir o incluso nos van a frenar.
Porque hay que tener en cuenta que tal y como hemos dicho anteriormente, cada persona
necesita de manera individualizada una solución para su conflicto y puede que la solución
que le sirvió a nuestros padres, a nosotros en realidad nos esté bloqueando. O bien puede
pasar que no le sirviese a ninguno, pero al ser creencias irracionales arraigadas, no ha sido
hasta llegar a nosotros que hemos tomado conciencia de su irracionalidad.
Durante las sesiones en las que se trabajarán los pequeños objetivos, el coachee podrá
experimentar en persona el comienzo del cambio, su propio autodescubrimiento, el desarrollo
de sus fortalezas y por lo tanto su crecimiento. A medida que pasen las sesiones, el coachee
notará que es capaz de llevar a cabo cosas o circunstancias que desconocía que podía realizar.
Podrá incluso sorprenderse al descubrir herramientas dentro de sí mismo/a que nunca antes
había utilizado y eso le podrá hacer sentir más capacitado para llevar a cabo no sólo las
siguientes sesiones, sino propósitos nuevos al finalizar el proceso de coaching actual. Porque
descubrirá que más cosas de las que creía son posibles.
“Debes hacer las cosas que piensas que no puedes hacer”.
- Eleanor Roosevelt
29
1.5 EL CAMBIO
Como coach no sólo he podido experimentar grandes cambios en mi vida personal y
profesional hasta descubrir que quería dedicarme a ello. También he conocido historias de
clientes que han visto como en cuestión de meses han podido cambiar de trabajo o mejorar
sus circunstancias en el trabajo en el que se encontraban. He visto a otros aumentar sus
ganancias económicas, lograr ser felices estando solos para no depender de tener siempre
que encontrar a una nueva pareja, cuando rompían con la anterior. Personas que pasaron
de creer que no podrían ganar más dinero del que le pagaban en su empresa, a descubrir
que podían crear su propia idea y ganar más dinero con ella, hasta el punto de poder dejar
su trabajo anterior. Personas que superaron su timidez y descubrieron que podían hacer
cosas que les llevaban al éxito, mientras esa timidez les tenían “presos” en situaciones a veces
incluso dramáticas en el pasado.
El cambio de una persona durante y después de un proceso de coaching puede parecer tan
grande, que en ocasiones el propio cliente puede llegar a sentirse como otra persona distinta.
O incluso el entorno de ese cliente tiene la sensación de estar viendo a otra persona diferente
a la que conocían; y es que como hemos visto anteriormente, una persona que pasa por un
proceso de coaching descubre fortalezas en su interior que desconocía, desbloquea miedos
que le frenaban o cambia creencias que le llevaban a destinos con los que realmente no
soñaban. Una persona que se conoce con profundidad, puede tener un mayor conocimiento
de hasta dónde puede llegar y normalmente, ese nuevo horizonte se encuentra mucho más
allá de donde podía llegar a ver antes de conocerse.
“El cambio es ley de vida. Cualquiera que sólo mire al

pasado o al presente, se perderá el futuro.”
- John F. Kennedy
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COACHING, CAMINANDO HACIA EL IKIGAI Filosofías y otras influencias en el coaching
2 FILOSOFÍAS Y OTRAS
INFLUENCIAS EN EL COACHING
“En este momento, las semillas de un destino perfecto
están latentes en tu interior.”
- Deepak Chopra
La influencia de la filosofía en el coaching se remonta a miles de años atrás y son muchas

las que han dejado huella, tanto en el protocolo de trabajo como en las diferentes formas
de ver el proceso. Vamos a conocer algunas de ellas comenzando con la que más ha influido
sin duda en el protocolo de trabajo durante una sesión, la filosofía socrática.
2.1 ANTIGUA GRECIA
2.1.1 SÓCRATES (470 – 399 A.C) COMO PRINCIPAL

INFLUYENTE PARA LAS PREGUNTAS
El coaching se basa en la realización de preguntas concretas en el momento perfecto para

provocar en el cliente dudas sobre su forma de pensar, de actuar, de ver la vida, etc con
el fin de que conozca posibilidades que antes desconocía o nuevas maneras de observar a
su alrededor y poder aumentar su visión, zona de confort, sus posibilidades, caminos, etc.
Algunas veces, si estas preguntas son poderosas y están correctamente formuladas, pueden
provocar un auténtico terremoto interior en el coachee, haciendo incluso replantearse todo
lo que ha estado haciendo toda su vida. Un proceso de coaching bien hecho y potente,
puede llegar a cambiar vidas dando un giro de 180 grados en los resultados que el cliente
había podido tener hasta ese momento. Esta metodología de trabajo está extraída nada más
y nada menos que de la forma debatir que tenía Sócrates cuando interactuaba con otras
personas. A este maestro se le conocía precisamente por su provocación de la persona que
tenía delante, disfrutaba cuando hacía dudar a la otra persona de lo que estaba diciendo y
cuando lo lograba, volvía a retroceder en su justificación con tal maestría que volvía a poner
en duda a la persona que tenía delante. El objetivo de Sócrates no era precisamente “sacar
de quicio” a las personas, aunque lograra hacerlo, sino hacer que todas las personas que
hablaban con él se pararan a pensar en si lo que decían era ciertamente una verdad absoluta
como tantas personas suelen pensar que tienen, o quizás no era así. Haciéndoles poner en
duda sus propios pensamientos y conclusiones, lograba que las personas fuesen capaces de
pensar por sí mismas, de ser independientes de todas las circunstancias externas que podían
31
influenciar en su modo de ver la vida y los conflictos, tanto personales, como sociales y
políticos. Sócrates llegó a convertirse en una persona verdaderamente odiada en su época
y en su tierra, pero llegó a convertirse en un verdadero y valiosísimo maestro a la hora de
enseñarnos a dudar incluso de nosotros mismos, de nuestras propias creencias, de nuestra
forma de ver la vida, de nuestros hábitos. Porque logrando poner en duda todo esto, podemos
localizar el problema exacto que nos está bloqueando y está impidiendo que avancemos en
nuestros propósitos. Por esta poderosísima razón es que en el mundo del coaching tenemos
a Sócrates como nuestro gran maestro y guía a la hora de trabajar con las personas.
Sócrates llegó a declarar que cuando él hablaba con otras personas, lo que hacía era provocar
que la persona que tenía delante llegara a sacar de su propio interior su propia inspiración,
la solución a su propio conflicto, como si de una madre dando a luz se tratase. Sócrates lo
comparó así para que comprendiéramos que somos nosotros los que “parimos” la verdad
del hombre y eso lo convierte en un tesoro muy valioso, tanto como un hijo, porque eso
nos hace ver que nuestra solución somos nosotros mismos ¿Y acaso no es eso precioso?
Hoy sabemos que la propia madre del maestro era matrona en la antigua Grecia. Quizás
el observar ese valioso trabajo le hizo pensar y recapacitar en las ideas del mismo modo.
Bien, pues a este protocolo de trabajo se le denomina “Método Socrático” o “Método Mayéutica”
gracias al método que tenía el filósofo para debatir. La palabra mayéutica proviene del griego
maieutiké y significa literalmente “oficio de asistir en el parto” y fue el propio Sócrates el que
denominó su método como tal, por lo tanto no es casualidad que se denomine de tal forma.
En resumen, se podría decir que Sócrates fue el primer Coach de la historia.
2.1.2 PLATÓN (427 – 347 A.C.)
Platón fue el alumno más reconocido de Sócrates. Absorbió toda la sabiduría de su maestro
durante años y lo defendió ciegamente hasta que llegó el momento de independizarse poco
a poco de manera ideológica. Platón cogió todo lo aprendido y con el tiempo fue más allá
en el mundo de las ideas. Igualmente Platón creía en que el hombre debía de encontrar la
verdad por sí mismo, pero además añadió a sus ideas que el hombre necesitaba durante ese
camino o proceso de búsqueda de la verdad, de la compañía de un guía. Es decir, pensaba
y estaba seguro de que todos necesitamos de la ayuda de otros para nuestro crecimiento
interior, ayuda de consejeros y asesores para ayudarnos a ver lo que no podemos ver desde
nuestra propia perspectiva. Aún así, opinaba al igual que su maestro que el conocimiento
no debía de venir desde fuera hacia adentro, sino que el conocimiento ya está dentro de
nosotros mismos preparado para ser descubierto. Sin embargo, estaba seguro de la necesidad
de ese “guía” para ayudarle a ver desde otras perspectivas o con otras opciones posibles para
evaluarlas todas desde el interior.
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Por otra parte, Platón afirmaba que todos tenemos la información correcta y necesaria
dentro de nosotros, pero lo que falla según él es el lugar en donde cada persona pone el
foco para encontrar la verdad y que por ello en muchas ocasiones estamos mirando en el
lugar incorrecto. Es decir, es como si alguien de nuestro entorno nos lastima y nosotros
vamos a buscar a otra persona que no tiene nada que ver para pedirle explicaciones, pero
extrapolado a nuestros conflictos internos o preguntas sobre las que necesitamos respuesta.
Según Platón, cambiando el foco de atención encontraremos la respuesta a nuestras preguntas.
El “Mito de la caverna” como parábola para explicar la iluminación o el encuentro

con la verdad.
El famoso “Mito de la caverna” del filósofo Platón nos muestra de una manera ficticia y
muy creativa, el camino de una persona hacia el encuentro con su verdad. En esta historia
podemos ver dos posiciones dependiendo de las experiencias y el camino recorrido por cada
una de las partes. Por una parte está la posición de la persona que descubre una verdad
diferente a la que le habían mostrado unos terceros durante toda su vida y por otra parte,
se encuentra la posición de las personas que no comprenden o no quieren ver la nueva
perspectiva del descubridor. Creando de esta manera diferentes maneras de entender el
mundo y sus circunstancias y creando unas supuestas verdades absolutas, que en ningún
caso lo son realmente. Haciendo que muchas personas se encierren y limiten a solo una
parte de esa verdad.
En un proceso de coaching conocemos las diferentes perspectivas personales como “mapas

mentales”, refiriéndonos a la propia forma de entender nuestras circunstancias personales.
Este mapa mental está creado por nosotros mismos, de manera personalizada y siempre
limitada, haciéndonos creer que hay ciertos límites y que estos están posicionados en ciertos
lugares elegidos por nosotros según nuestras propias experiencias pasadas. El objetivo de
un proceso de coaching es hacer ver al coachee que su mapa mental puede ser modificado,
recalculado y por supuesto aumentado con un cambio de creencias y experiencias
Vamos a recordar el mito creado por Platón.
Según el maestro, la vida tal y como la comprendemos como sociedad es comparable a un

grupo de personas que habitan en una caverna subterránea, de forma muy limitada. Este
grupo de personas residen en ese cubículo desde el momento en el que nacen, sentadas
en posición de espaldas hacia el hueco de la entrada a la caverna, atadas con cadenas de
pies y manos de modo que la única opción que tenían durante toda su vida es permanecer
sentados mirando fijamente hacia una pared que hay situada en el fondo de la caverna.
No tienen más opciones, no conocen otra cosa, no tienen otra visión, otra perspectiva. No
conocen nada más que lo que su posición y sus circunstancias les permiten. A espaldas
33
de todas estas personas se encuentra un muro levantado sobre el que se proyectan unas
imágenes que ellos ven reflejadas como sombras en la pared que tienen frente a ellas, gracias
a la luz de una hoguera que hay tras ellos y que tampoco pueden ver. Estas imágenes están
evidentemente puestas por unas terceras personas, que son las que deciden qué mensaje
muestran. Por lo que las vivencias y experiencias del grupo de personas están totalmente
creado y manipulado por ese tercer grupo de personas. Además de estas visiones, también
pueden escuchar ciertos sonidos que llegan hasta ellos. Esta es la única vivencia real que está
al alcance de ellos, no conocen nada más. Por lo tanto, según sus perspectivas la realidad
acaba ahí, tienen esa limitación y no creen posible otra realidad o un mapa mental más
grande que ese que perciben.
De repente un día, uno de los pertenecientes al grupo de observadores, los que permanecen
encadenados, comienza a hacerse preguntas cuyas respuestas no pueden ser dadas por las
vivencias que percibe en ese momento de su vida. Comienza a querer saber más de lo que
conoce, quizás a poner en duda lo que está viendo porque no tiene la certeza de dónde
proceden, cómo funcionan por qué puede verlas y oírlas, etc. Ese día comienza a preguntarse
¿Qué son esas cosas que ve? ¿De dónde vienen? ¿Para qué están ahí? ¿Qué función pueden
tener? Así que para poder buscar respuestas a sus preguntas intenta escaparse y finalmente
lo logra. Así que a partir de ahora vamos a hacernos nosotros también algunas preguntas,
como por ejemplo, ¿Qué es lo primero que pasa cuando se da la vuelta y observa lo que
antes no podía ver? Pues lo primero que logra descubrir es una gran hoguera cuya luz duele
a sus ojos. Le molesta terriblemente porque nunca había visto una luz con esa intensidad.
Siempre había vivido atado y mirando hacia un lugar profundo y oscuro. Así que el primer
símbolo de esta historia es que cuando decidimos despertar sentimos que nos cegamos ante
los primeros descubrimientos, al comenzar a ver más allá de lo que conocíamos antes y de lo
que nos limitaba. La falta de costumbre puede hacer que sintamos cierto “dolor simbólico”
cuando nos referimos a quizás ciertas molestias internas que podemos sentir en nuestro
espíritu o nuestro ser, al descubrir que nuestro mapa mental estaba ciertamente limitado y
oscuro. De hecho podemos escuchar uno de los más míticos diálogos en la película “Matrix”,
el cual nos muestra el mismo mensaje cuando Neo comienza a descubrir más allá de lo que
conocía hasta entonces, de la siguiente manera:
NEO: - ¿Por qué me duelen los ojos?
MORFEO: - Porque nunca los habías usado.
Como podemos ver esta escena al igual que la escena del mito de Platón, simboliza el dolor
interno que podemos sentir ante el descubrimiento de que habíamos estado “limitados”.
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Bien, pues siguiendo con el mito, tras darse la vuelta y descubrir la hoguera se siente
terriblemente molesto, también al descubrir que las imágenes que había estado viendo
durante toda su vida provienen del muro que tiene tras de sí y que estas están siendo
manipuladas. Así que ya dado este primer gran paso, decide escapar y salir de la caverna.
Ahora nos preguntaremos, ¿Qué puede pasar cuando este hombre decide salir al exterior?
Pues lo que ocurrirá es que la luz del sol y su reflejo en todo el esplendor del exterior le
ciega aún más que lo anterior. Platón quería demostrar con todo esto el efecto en el ser
del despertar a la verdad, al descubrimiento, a las respuestas de las preguntas que tenemos
en lo más profundo de nuestro ser, al fin del letargo que nos tenía limitados con un pobre
mapa mental. Esta es la etapa en la que salimos de nuestra zona de confort y comenzamos a
sentir las molestias y el dolor de por ejemplo, el miedo, la incertidumbre o la grandiosidad
de lo que tenemos ahora delante de nosotros. Para bien o para mal.
En un primer momento evidentemente el hombre no puede distinguir con nitidez todas

las cosas y formas que hay alrededor debido a la ceguera inicial. Poco a poco va sintiendo
esa nitidez, por lo que va viendo con claridad todas las cosas, los colores, las formas, las
texturas del agua, la hierba, los árboles, los animales, las distancias, el cielo, las nubes, etc.
Es en ese momento en el que se vuelve a hacer más preguntas, como por ejemplo de dónde
vienen todas esas cosas que puede ver y es así que comienza a comprender que todo lo que
ve tiene un propósito para estar ahí y tiene una razón. El personaje que se ha liberado se
da cuenta de que todo lo que experimentó y vivió en la cueva era solo una parte de todo
lo que había realmente y comienza a sentirse liberado moral e intelectualmente. Ahí ha
comenzado el desarrollo y el crecimiento de esa persona, la salida de su zona de confort
hacia un mapa mental muchísimo más extenso y con más posibilidades de las que había
conocido hasta ese momento.
Tras este gran descubrimiento y su liberación, el hombre decide que es su deber volver
y contar al resto de personas con las que había convivido todo lo que ha descubierto y
aprendido. Necesita decir a los demás que hay muchas más posibilidades, que el mundo es
muy grande y que lo que ellos ven es solo una pequeña parte de un todo. Así que decide
volver a la caverna y mostrárselos. Se los explica e intenta convencerlos de todo lo que ha
visto, lo que ha experimentado en primera persona. Pero resulta que ninguno de los que
siguen habitando en la caverna le creen, les señalan las imágenes de la pared y ponen en
duda todo lo que él dice, porque evidentemente lo que ellos ven frente a sí mismos es real
y es la única realidad que ven. Por lo tanto piensan que está mintiendo y que está loco, la
nueva realidad les resulta demasiado grande, dolorosa e imposible, así que deciden matarlo
porque consideran que es problemático.
Este pequeño cuento fue creado por Platón para denunciar el trato que se le dio a su
maestro y su fatal final, pero también lo creó para mostrar todo el proceso del despertar
del hombre, cuando descubre su propia verdad, cuando sale de su zona de confort. Este
proceso es conocido y tratado en un proceso de coaching.
35
2.2 FILOSOFÍAS ORIENTALES

Durante una sesión de coaching es cierto que en lo que respecta a metodología y modus
operandi, lo que más ha influido es la filosofía clásica, haciendo más hincapié en la socrática.
Sin embargo es necesario tener en cuenta la influencia de las filosofías orientales como
herramientas para modificar nuestra perspectiva de la vida y de las cosas que nos suceden,
cómo las interpretamos y cómo nos pueden ayudar a crecer. A continuación vamos a ver
las filosofías consideradas más relevantes para el desarrollo personal actual.
2.2.1 EL BUDISMO
Según la filosofía budista, el único modo de alcanzar la felicidad o la paz es eliminar el

sufrimiento de nuestras vidas y dice que el sufrimiento va siempre intrínseco en el deseo.
Nos dice que el deseo provoca apego y que el apego nos hace sufrir. Por lo tanto, el budismo
enseña a las personas a trabajar ese apego para eliminar la infelicidad. La idea es que si dejas
de desear, dejas de sufrir. Cuando una persona se da cuenta de que sufre porque desea, se
denomina según esta filosofía como el “Despertar” y cuando esa persona logra desapegarse
de ello, se le denomina “Nirvana”.
Para llegar al nirvana según el budismo, el estado de desapego, la eliminación de sufrimiento,

lo que se trabaja son ejercicios como lo que denominamos como “atención plena”, que consiste
en ser plenamente consciente del lugar en el que estamos (el aquí) y el momento en el que
nos encontramos (el ahora). Cuando una persona se encuentra mentalmente consciente del
momento y el lugar en el que está, prestando atención únicamente a todo lo físico que le
rodea, incluyéndose a sí misma, es cuando ha llegado a un estado en el que tiene pleno
control de su mente y por lo tanto de sus emociones. Al estar mentalmente presente en
este momento y lugar, no hay espacio mental para pensar ni en el futuro, ni en el pasado.
Así que el sufrimiento se desvanece, porque ya no hay deseo ni ansiedad.
“Lo que más me sorprende del hombre occidental es que

pierden la salud para ganar dinero, después pierden el
dinero para recuperar la salud.
Y por pensar ansiosamente en el futuro no disfrutan el

presente,
por lo que no viven ni el presente ni el futuro.
Y viven como si no tuviesen que morir nunca, y mueren

como si nunca hubieran vivido.”
- Dalai Lama
36
HERRAMIENTA 3
¿Qué problema tienes ahora mismo?
Sabemos que la mente no puede tener dos pensamientos diferentes y opuestos al mismo
tiempo. Como sabemos que los pensamientos son los que generan los sentimientos,
sabemos entonces que no podemos sentir dos cosas diferentes al mismo tiempo. Entonces
el practicar ejercicios para ser plenamente conscientes en cada momento, nos permite no
solo ser conscientes de nuestro estado mental y emocional ahora mismo, sino que también
nos permite elegir si deseamos seguir así, o cambiar. En el momento que cambiamos el
sentimiento no estamos dejando espacio para el sentimiento anterior.
Entonces, vamos a ver un ejercicio muy sencillo que podemos realizar en cualquier momento
en el que seamos conscientes de que no nos sentimos bien. Tiene que ver también con el
Mindfulness que pudimos ver en el capítulo 1 y el Mindfulness es una herramienta que
proviene de esta filosofía. El ejercicio consiste simplemente en hacernos una pregunta: “¿Qué
problema tengo ahora mismo, en este mismo instante en el que estoy siendo consciente de manera
plena?” Cuando nos planteamos esta pregunta nos estamos refiriendo al aquí y al ahora, no
al futuro ni al pasado, sino al momento en el que quizás nos encontramos estresados en el
trabajo, o padeciendo una crisis de ansiedad en la cama, mientras luchamos por conciliar el
sueño. Justo en ese momento en el que tomamos conciencia y buscamos la respuesta a esa
pregunta dentro de nosotros, recapacitamos y nos damos cuenta de que ese pensamiento
que tanto nos atormenta, tiene que ver con una idea. Algo intangible, algo que no existe.
Quizás sea algo que ya haya pasado hace una semana, seis meses o años. O quizás sea algo
que está por ocurrir, un trabajo que tenemos que entregar o una entrevista de trabajo a la
que tenemos que asistir y que nos preocupa. Cuando tomamos conciencia de eso, tomamos
conciencia de que en este preciso momento en el que quizás estamos intentando dormir,
estamos viajando en el tiempo mentalmente y nos estamos trayendo ese conflicto inexistente
aquí y ahora, a este momento y estamos permitiendo que nos perturbe. Cuando conocemos
eso, de repente podemos sentir que los sentimientos perturbadores se disipan y nos ayuda a
desapegarnos de esa preocupación. Al fin y al cabo la palabra pre-ocupación se refiere a que
aún no estamos ocupándonos del problema, sino que nos estamos poniendo ahí antes de
tiempo ¿Y eso es constructivo? La respuesta es no. Pensemos que cuando llegue el momento
clave, nos ocuparemos de ello, ahora no es el momento.
2.2.2 EL ZEN
El zen es una fusión entre las filosofías místicas indias, la espontaneidad y el amor, también
bebe del taoísmo, del confucionismo y el budismo.
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La intención de esta filosofía es la de la iluminación del ser por encima del resto de cosas,
sacando hacia fuera el potencial de la mente del ser humano usando como herramienta la
conciencia del espíritu.
Algunas herramientas de esta filosofía usadas en el coaching son por ejemplo meditaciones
y ejercicio de respiración consciente.
2.2.3 EL TAOÍSMO
Esta filosofía se basa mayormente en el “Tao Te King”, obra de Lao-Tse. El taoísmo nos
enseña el concepto de unidad y transformación al que llaman “Tao”, que une la realidad
suprema y el principio cosmológico y ontológico de todo lo que vemos en esta realidad.
La intención del taoísmo era en su momento el concepto de inmortalidad como concepto de

superación y de desarrollo de la persona de una manera continua. Concepto que comparte
con el trabajo de coaching.
Confucionismo
2.2.4 CONFUCIONISMO
El confucionismo como tal se creó por parte de los seguidores y alumnos de Confucio,
filósofo chino. Convirtiéndose con el tiempo en la religión oficial de China hasta el siglo VII.
La intención del confucionismo es lograr la ética y la moral del comportamiento en la vida

del ser humano, también en trabajar el respeto a las tradiciones y a nuestros antepasados,
el estudio, la meditación y el buen hacer del estado.
El confucionismo piensa que todo lo que necesitamos ya lo tenemos dentro de nosotros

mismos y por lo tanto es ahí donde debemos de buscar las respuestas a nuestros conflictos
fuera de nosotros y no al revés. También enseña que la sabiduría real es un equilibrio entre lo
que decimos y lo que hacemos, que la victoria es persistir después de cada error y no rendirse.
38
2.3 OTRAS INFLUENCIAS

El coaching también se ha visto enormemente influenciado por filosofías y corrientes más
actuales, que aunque también muy antiguas, es ahora que están viendo la luz debido al
apoyo de ciertos resultados en experimentos llevados a cabo en la psicología y neurociencia
moderna a través de la física cuántica.
A día de hoy podemos conocer a muchísimos maestros, expertos en sus materias, que han
difundido con sus trabajos estos conocimientos. Algunos de ellos son personalidades como
el Dr. Deepack Chopra, el Dr. Masaru Emoto, el Dr. Wayne W. Dyer o el Dr. Joe Vitale
que con sus trabajos nos dan a conocer el funcionamiento de filosofías como las que hemos
visto en el punto anterior, como otras que vamos a conocer a continuación.
2.3.1 FILOSOFÍA HERMÉTICA
La enseñanzas de la filosofía hermética provienen de un documento escrito en el año 1908

y que deja plasmado por escrito lo que ya enseñó Hermes Trismegisto en el antiguo Egipto,
antes de la conocida época de los faraones. La obra escrita en el año 1908 fue llamada “El
Kybalion” y nos habla sobre el hermetismo, la cuál es una fusión entre la filosofía helénica y
la religión que se practicaba en el antiguo Egipto. El hermetismo creía en la triada hermética
que se componía por Dios, el cual es un cosmos inmóvil, el hombre, el cual es un cosmos
racional que podía elevarse hasta el creador y el cosmos, el cual es el cielo como cosmos móvil
El hermetismo se forma de 7 leyes universales que están influyendo en filosofías actuales y

en el modo de trabajar en el desarrollo de las personas.
1. Principio del mentalismo.

“El TODO es mente; el Universo es mental”. Se lee textualmente el “El
Kybalion”
2. Principio de correspondencia.
“Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba”.
3. El principio vibración
“Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra”
4. Principio de polaridad
“Todo es doble; todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos; los semejantes
y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero
diferente en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semiverdades;
todas las paradojas pueden reconciliarse”
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5. Principio del ritmo

“Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso; todo
asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su
movimiento hacia la derecha es la misma que la de su movimiento hacia la
izquierda; el ritmo es la compensación”.
6. Principio de causa y efecto
“Toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo
con la Ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no
conocida; hay muchos planos de casualidad pero nada escapa a la Ley”.
7. Principio de generación
“La generación existe por doquier. Todo tiene sus principios masculino y
femenino. La generación se mantiene en todos los planos”.
2.3.2 LEY DE LA ATRACCIÓN
4. Mujer con los ojos cerrados imaginando
La ley de la atracción tiene la curiosa característica de que puede verse reflejada en la mayoría
de las filosofías tanto milenarias, como actuales. Incluso en muchas religiones si nos basamos
en parte de sus escritos originales, en donde encontramos frases que hacen referencia a ciertas
ideas de esta ley, que hoy se está estudiando con tanto interés.
La conocida como ley de la atracción afirma de una manera contundente que los pensamientos
influyen directamente sobre todo lo físico que nos rodea atrayendo aquello que pensamos
por cuestión de energía. De manera que nuestras circunstancias físicas pueden incluso
cambiar si controlamos su origen en el pensamiento. Esta idea lleva su práctica en muchos
40
campos como por ejemplo el deporte de élite, en donde se entrena literalmente el control
del pensamiento, con intención de influir en los resultados físicos. El resumen de esta
filosofía o forma de entender lo que nos pasas, es que atraemos aquello que más pensamos
o aquello en lo que más nos enfocamos con nuestros pensamientos.
Para extender en los últimos años esta filosofía se están uniendo y dando a conocer cada vez
más expertos en la materia de la mente y la física cuántica que nos hablan sobre la energía
de los pensamientos. Cómo esta energía se puede transformar desde nuestra propia intención
y cómo esta lo puede cambiar todo. Se apoyan en experimentos científicos que demuestran
como teorías de la física cuántica se pueden llevar literalmente a la práctica del día a día en
nuestras vidas. Explican como todo es uno y todo está conectado, demostrando que partes
de nuestras vidas o de nuestro propio ser funcionan como un universo en sí mismo, a un
nivel más pequeño, pero con las mismas posibilidades.
Según esta ley, lo que pensamos se acaba haciendo realidad, si el enfoque que le ponemos
a esos pensamientos generan una energía lo suficientemente intensa y durante el tiempo
necesario. Por ejemplo:
La persona que se enfoca durante mucho tiempo en que va a perder el trabajo y que va a
caer en la desgracia de la pobreza, acabará cumpliendo lo que tanto piensa porque acabará
provocando esa situación aún sin desearlo.
Mientras que la persona que se enfoca durante mucho tiempo en que está destinada a
triunfar económicamente, acabará cumpliendo eso en lo que tanto piensa, porque acabará
encontrando la manera de crear riqueza.
Una de las herramientas más conocidas de esta filosofía es la de la “Visualización creativa”

la cual veremos más adelante con más profundidad y que nos ayuda a crear nuestro futuro
deseado mentalmente, con el fin de poder generar una energía a nuestro favor y poder crear
la realidad deseada. Herramientas como esta que parecen tan fantásticas son utilizadas por
deportistas de élite, pero también por grandes empresarios e incuso por la NASA, para
poder poner el enfoque en el resultado que quieren lograr.
41
HERRAMIENTA 4
Cambiando los pensamientos desde los sentimientos que generan
Con esta herramienta vamos a evaluar el tipo de pensamientos que predominan en nuestra
mente. Simplemente vamos a enfocarnos en nuestros sentimientos al menos dos o tres veces
en un día. No podemos observar todos y cada uno de los sentimientos, así que vamos a
elegir tres momentos de nuestro día. Por ejemplo: la mañana mientras nos preparamos para
ir a trabajar, a media tarde y por la noche antes de dormir. En esos tres instantes vamos a
enfocarnos en cómo nos sentimos. ¿Nos sentimos bien? ¿Nos sentimos mal? Vamos a coger
cualquiera de las dos respuestas y vamos a desgranarlas. Por ejemplo:
- “Me siento mal porque hoy tengo reunión con ese cliente tan difícil y me espera un
día duro”
- “Me siento bien porque hoy he quedado con mis amigos después de trabajar para ir a
cenar y tomar unas copas”
- “Me siento mal porque ya estamos a día 23 y no me queda dinero en la cuenta
bancaria”
Para empezar, simplemente enfocándonos en el sentimiento podremos adivinar si es un

sentimiento habitual en nosotros, de los que mantenemos a largo plazo como puede ser el
malestar por la economía. O si bien es un sentimiento puntual y que sabemos que cuando
acabe el día pasará, como puede ser un sentimiento porque tenemos que vernos con una
persona en concreto a la que no vemos habitualmente.
Si lo identificamos como un sentimiento puntual debemos de tener claro que no debe de

tener la mayor importancia y que al contrario de lo que indican muchas personas, aceptar
ciertos sentimientos de tristeza o preocupación si son de manera puntual puede llegar a ser
constructivo. Sentirnos mal de manera puntual además de formar parte de nosotros y de lo
natural, también nos sirve para recapacitar en todo aquello que podemos cambiar. Así que
ese estado puntual, nos impulsa siempre a mejorar nuestra situación buscando soluciones.
El problema no radica en esos momentos puntuales, radica en los momentos de malestar a
largo plazo. El problema es cuando nos sentimos mal porque sentimos que nunca llegamos
a fin de mes, o porque siempre tenemos que ver a alguien con quien tenemos problemas,
o bien cuando sentimos que somos personas con muchos problemas, con mala suerte en
general, mala salud etc; y estos pensamientos se quedan estancados a largo plazo o incluso
para siempre. Es en esos sentimientos en los que tenemos que trabajar para invertir.
Si detectamos de forma habitual que la respuesta a estas preguntas es que nos sentimos
mal, entonces el siguiente paso será observar cuál es el pensamiento que nos lleva a ese
sentimiento. Evaluando desde el sentimiento nos resultará más fácil detectar el pensamiento
que si lo hacemos al contrario.
42
Cuando ya tengamos los pensamientos detectados, el siguiente ejercicio será tomar consciencia
de ello y revertirlos en positivo para atraer el sentimiento que requerimos en ese momento:
Ejemplo 1:
- PENSAMIENTO ORIGINAL: “Me siento mal porque estamos a día 23 y ya no

tengo dinero en la cuenta”
- PENSAMIENTO REVERTIDO: Buscamos en nuestra memoria los
momentos en los que miramos nuestra cuenta bancaria y vemos que hemos
cobrado. Recuperamos el sentimiento de esos momentos y nos recreamos. A
continuación nos decimos “Me siento bien porque soy capaz de generar dinero
de forma habitual”.
¿Qué hemos hecho exactamente en este punto? Lo que hemos hecho es buscar un sentimiento
para cambiar el pensamiento. Por norma general se dice que debemos de cambiar el pensamiento
y decirnos frases en positivo. Sin embargo a muchísimas personas esto les resulta muy difícil,
porque sencillamente es difícil cambiar un pensamiento o una frase cuando en un momento
en concreto el sentimiento está alineado justamente con lo que estamos viviendo en ese
momento. Es decir, “Me siento mal porque ahora no tengo dinero” resulta más complicado
si lo cambiamos literalmente por “Me siento bien porque genero dinero”, cuando estamos
viendo que no tenemos dinero. Pero, ¿Qué ocurre cuando en lugar del pensamiento o la
frase, cambiamos el sentimiento? ¿Y si para cambiar ese sentimiento tiramos de recuerdos
en los que nos hemos sentido bien? Porque cuando hacemos eso, cuando tiramos de la
memoria y nos traemos momentos del pasado, también nos traemos sus emociones. Por
esa razón existe la depresión, porque traemos emociones del pasado de las que no nos
sentimos capaces de salir y se quedan en nuestro cuerpo. Bien, pues traemos emociones
del pasado que nos hayan hecho sentir bien con respecto al dinero y nos recreamos en esa
emoción en el momento presente. Cuando tengamos ese sentimiento en todo su esplendor,
es cuando podremos cambiar la frase y alinearla con esa emoción para que resulte efectiva.
Nos repetimos “Me siento bien porque soy capaz de generar dinero de forma habitual”. Además
estamos diciendo una verdad, no estamos engañando a nuestra mente. Si en la actualidad
tenemos un trabajo por el que cobramos todos los meses, realmente estamos generando
dinero de una forma habitual. Es en ese momento cuando estamos entrenando a nuestra
mente para que realice un cambio en las emociones y por lo tanto en los pensamientos. Si
llevamos a cabo este ejercicio tres veces al día, llegará un momento en el que nuestra mente
de forma mecánica, hará el trabajo sola y notaremos que nuestras emociones predominantes
habrán cambiado a largo plazo.
Es así como estaremos generando una energía elevada que a su vez, creará situaciones positivas
y de buena suerte en nuestro entorno según la ley de la atracción.
43
¿CÓMO SE LLEVA A CABO UNA SESIÓN?
COACHING, CAMINANDO HACIA EL IKIGAI EL COMPROMISO Y LOS VALORES
3 ¿CÓMO SE LLEVA A CABO

UNA SESIÓN? EL COMPROMISO
Y LOS VALORES
“Alicia: ¿Podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir
para salir de aquí?
Gato risón: Esto depende en gran parte del sitio al que

quieras llegar.
Alicia: No me importa mucho el sitio…
Gato: Entonces tampoco importa mucho el camino que

tomes.”
(Extraído del libro “Alicia en el país de las maravillas” de

Lewis Carroll)
Hemos llegado a una de las partes más importante de este libro. ¿Cómo realizar una sesión
de coaching? ¿Estás preparado/a? A partir de este momento vas a conocer cómo llevar a cabo
paso a paso una consulta con un cliente, desde el momento en el que se plantea el objetivo,
hasta que se da el primer paso para que lo consiga.
3.1 LA IMPERIOSA NECESIDAD DEL

COMPROMISO POR LAS DOS PARTES
Una primera evaluación que debemos de realizar antes de comenzar es asegurarnos de que el
cliente realmente desea trabajarse para un cambio. Por nuestra parte y como profesionales,
debemos de mostrar al cliente nuestro firme compromiso con el objetivo deseado al 100 por
ciento. Al fin y al cabo es nuestro trabajo. Incluso si no fuésemos profesionales y estamos
ayudando a alguien cercano a lograr propósitos, sirviéndonos de este manual, también es
indispensable mostrarle que creemos firmemente en lo que esa persona desea lograr. Sin un
compromiso por parte nuestra, la otra persona perderá fe y por lo tanto posibilidades de
lograr lo que desea. Tengamos en cuenta la importancia de nuestra fe y nuestra confianza
en el resultado final. Nosotros desde nuestra posición de coach ejercemos una influencia
denominada “Efecto Pigmalión” que consiste en que lo que nosotros creamos ya sea en
positivo o negativo, será percibido e insertado como creencia en la mente de la persona
con la que estamos trabajando. Por lo tanto, si le demostramos que él o ella puede lograrlo,
esa creencia se asentará en su mente alimentando las posibilidades de que el resultado sea
44
positivo. Del mismo modo si la persona detecta o siente que no creemos en ella, esa creencia
generará desconfianza y resultados negativos en el propósito. Así pues, nuestro compromiso
ha de ser al máximo de manera necesaria. No podemos poner en duda si el objetivo que
ese cliente desea lograr es o no realista, si lo es o no ha de ser evaluado durante el cliente
durante su propio proceso.
Pero algo a tener más en cuenta que este primer punto sobre el compromiso es el propio
compromiso del cliente. ¿Realmente el cliente desea un cambio en su vida? Debemos de evaluar
esta parte de la manera más segura puesto que muchas veces ocurre que nos encontramos
con personas que aparentemente nos solicita ayuda, pero no está comprometida. A veces
es porque algunas personas piensan que en un proceso ya sea de coaching o psicológico, es
el profesional el que ha de poner toda la carne en el asador y si el resultado es negativo, la
responsabilidad caerá en el profesional.
Otras veces es porque por circunstancias personales, la persona que acude a un coach no
va por decisión propia, sino porque una tercera persona les ha empujado a ir. Pero es
necesario tener el conocimiento de estos casos para saber cómo tratar el nivel de compromiso
y para conocer que se nos puede dar el caso de encontrarnos con un cliente que por sus
circunstancias personales, no desee en un principio estar en ese proceso.
Por casos como estos y otros tantos, es realmente importante realizar una evaluación previa
sobre el nivel de compromiso del cliente, porque junto con nuestro propio compromiso es
con lo que vamos a trabajar mayormente.
Así pues, vamos a conocer a continuación algunos tests que podemos utilizar con los clientes
antes de comenzar con un proceso.
3.1.1 TESTS PREVIOS AL PROCESO
TEST DE LAS 30 PREGUNTAS

Este test previo se realiza al cliente cuando este ya ha confirmado que desea contratarnos. Su
función tiene dos objetivos: el primero y el más importante es evaluar que el cliente desea
realmente realizar este proceso. Si una persona se toma la molestia de realizar un test con
un número importante de preguntas, es una prueba de que tiene un nivel de compromiso
necesario para llevar a cabo su trabajo como cliente. El otro objetivo es conocer al cliente
en algunos aspectos de su vida antes de dar comienzo al trabajo en común.
45
HERRAMIENTA 5
EL TEST de compromiso
1. ¿Qué esperas obtener mediante el proceso de coaching?

2. ¿Dime cuáles son tus ambiciones/sueños personales?
3. ¿Qué es lo que te motiva en la vida?
4. ¿Qué es lo que te limita en la vida?
5. ¿Cuáles han sido los logros más importantes en tu vida en los últimos 12
meses?
6. ¿Cuáles han sido las frustraciones más relevantes en los últimos 12 meses?
7. ¿Cuáles son las actividades con las que te sientes mejor (ocio, intereses,
hobbies)?
8. ¿Cuál era tu cuento preferido cuando eras pequeño/a?
9. ¿Qué acciones tomas para caer bien o ser agradable a los demás?
10. ¿Qué acciones tomas para agradarte a ti misma/o?
11. ¿Conoces tus límites?
12. ¿Qué enfermedades, dolencias o molestias repetidas has padecido o padeces?
13. ¿Qué es lo que simulas no saber?
14. ¿Qué no soportas? (Ya sea de ti, de la vida, de los demás)
15. ¿Cómo sería de distinta tu vida sin esa cosa que no soportas?
16. ¿Cuál ha sido el que consideras como mejor trabajo que has hecho hasta hoy?
17. ¿En qué te basas para saber que ese fue tu mejor trabajo y no otro?
18. ¿Cómo ves tu trabajo hoy comparándolo con lo que hacías 5 años atrás? ¿Qué
relación hay entre el empleo que tienes ahora y el que tenías 5 años atrás?
19. ¿En qué campo de tu trabajo eres más feliz?
20. ¿Y qué menos te gusta de él o en el que menos disfrutas?
21. ¿Qué actividades o hobbies sueles aplazar?
22. ¿Cuando eras niño/a qué deseabas ser?
23. ¿Qué es lo que más valoras?
24. ¿A quién o quienes admiras?
25. ¿De qué estás realmente orgulloso/a?
26. Si te pido que te describas a ti mismo/a, ¿Cómo lo harías?
27. ¿Cuáles son los que consideras como tus principales habilidades/fortalezas?
28. ¿Qué aspectos de tu forma de comportarte crees que podrías mejorar?
29. Valórate sobre una escala del 1 al 10 en cada aspecto de los que te expongo a
continuación:
Laboral:
Social:
Familiar:
Intra personal:
46
TEST DE IDONEIDAD
Existe otro test previo que puede utilizarse a modo de evaluación al cliente, para ver si aunque
esté interesado en realizar un proceso de coaching, este es un momento adecuado para que
lo lleve a cabo. Muchas veces ocurre que hay personas que desean o sienten que necesitan
trabajarse algún aspecto de su vida personal o laboral, sin embargo cuando comienzan el
proceso pueden llegar a sentir conflictos ya sea de valores o con circunstancias en su vida que
por causas de fuerza mayor, les frena en su desarrollo. Según cuáles sean esas circunstancias,
podemos hacerles ver que quizás es mejor en ciertos momentos volcarse en otras cosas que
puedan ser más urgentes o necesarias, para poder trabajar más tarde lo que desea trabajar con
el coaching. Pueden darse casos de enfermedades que no les permitan realizar este proceso
en ese momento, o bien circunstancias familiares de fuerza mayor, o infinidad de razones
que hagan que esa persona requiera de un tiempo previo para sentirse preparada.
Podemos evaluar dichas situaciones con un test como el que vemos a continuación:
HERRAMIENTA 6
EL TEST de para evaluar la situación actual
Te voy a pedir que respondas a las siguientes cuestiones para poder ver si este momento
presente de tu vida, es el adecuado para llevar a cabo este proceso conmigo.
Valores para responder el test:
1: Muy poco
2: Poco
3: Algo
4: Bastante
5: Mucho
1 2 3 4 5 Ahora mismo tengo tiempo suficiente para invertir en mi persona y en las

sesiones que vamos a trabajar.
1 2 3 4 5 Puedo comprometerme para trabajar en ello.
1 2 3 4 5 Hay una diferencia importante entre el lugar en donde estoy y el lugar en
donde deseo estar.
1 2 3 4 5 Conozco lo qué es el coaching o he oído hablar de ello.
1 2 3 4 5 Actualmente es un momento ideal para hacer un proceso coaching.
1 2 3 4 5 Estoy comprometido y deseo realizar el trabajo que sea necesario.
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1 2 3 4 5 Mantendré mi compromiso con el Coach, sin excusas ni boicots.

1 2 3 4 5 Daré al Coach el beneficio de la duda y me comprometo a probar situaciones
y hábitos nuevos.
1 2 3 4 5 Me comprometo a ser siempre honesto y sincero con mi Coach
1 2 3 4 5 Estoy dispuesto a cambiar conductas que ahora me frenan hacia el lugar en
donde deseo estar.
1 2 3 4 5 Tengo paciencia y tesón para lograr mis propósitos.
1 2 3 4 5 Tengo ayuda y apoyo en el entorno que me rodea para realizar cambios
importantes en mí y en mi vida.
1 2 3 4 5 Dispongo de recursos y herramientas para pagar el proceso de coaching.
1 2 3 4 5 Pediré cambios en el proceso al coach si no me siento cómodo con lo que
recibo.
1 2 3 4 5 Compartiré los momentos de éxito y logros con mi Coach
RESULTADO TOTAL DEL TEST (suma todos los números de cada respuesta) ______
RESULTADOS DEL TEST:
Entre 15 y 30: Se le comunicará al cliente que es recomendable que aplace su decisión de

realizar un proceso de coaching, dado que su momento no es el adecuado. No se siente
realmente seguro.
Entre 31 y 45: Se le comunicará al cliente que puede realizar el proceso, pero antes ha de
asegurarse a sí mismo de poder finalizarlo. Ha de pensárselo bien.
Entre 46 y 70: Se le comunicará al cliente que este es un momento ideal para hacer coaching.
Más de 75: Su motivación es muy elevada. Puede realizarlo sin problemas y existen garantías
de compromiso y éxito.
3.2 PROCESO DE TRABAJO

En este momento nos encontramos por fin en el punto en el que damos comienzo a las
sesiones de coaching. A continuación vamos a ver cómo realizar paso a paso esta metodología
de trabajo para lograr objetivos.
Debemos de tener en cuenta de que esta metodología consiste en que todas y cada una de las
sesiones deberán de realizarse con unos pasos concretos, digamos de manera esquematizada,
para poder lograr un final en cada una de las consultas.
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Un trabajo de coaching necesita de varias sesiones. El número de sesiones dependerá del

tiempo que necesite el coachee para alcanzar su objetivo, o bien para tener un mapa de ruta
verdaderamente claro para continuar por su cuenta si el tiempo requerido fuera extenso en
el tiempo. Por ejemplo, si un cliente considera que necesita de dos años para triplicar sus
ganancias económicas, puede necesitar perfectamente de un proceso de 6 meses si en ese
tiempo puede verse con la suficiente seguridad de conseguir las herramientas necesarias,
para continuar por sí mismo. O puede sentir que necesita de un proceso de 8 meses, o bien
incluso puede requerir de ese apoyo durante todo el camino hasta llegar al final. Eso solo
puede evaluarlo el propio cliente observando cómo se siente con respecto al trabajo que
está realizando y la fortaleza o seguridad que está ganando. Pero lo ideal será siempre que el
cliente llegue a un punto en el proceso, en el que haya ganado las suficientes herramientas
como para continuar su propio camino de autoconocimiento.
3.2.1 EL MODELO GROW
5. Imagen de escritorio
En este punto vamos a conocer la principal herramienta para trabajar un proceso de coaching.
Esta es una herramienta que nos ayuda de una manera muy clara y concreta, durante el
camino de cada sesión. Con esta herramienta no tendremos dudas sobre qué hacer en cada
paso o cuál es el siguiente paso necesario para trabajar. Es un esquema bastante estricto en
lo que respecta al seguimiento de la sesión, sin embargo se puede personalizar evidentemente
durante el proceso, enfocándolo a las necesidades de cada coachee y cada situación.
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El modelo GROW se denomina de esta manera, porque son las iniciales de las denominaciones
anglosajonas de cada uno de los pasos y que vamos a conocer a continuación:
Goal, Reality, Options, What ¿Qué significan y para qué sirven cada una de estas
etiquetas?:
1. GOAL u objetivo: es la meta a la que el cliente desea llegar, el propósito final,

su sueño. Hace referencia por igual al objetivo final del proceso y a la meta u
objetivo que trabajamos en cada una de las sesiones.
2. REALITY o realidad: es la realidad que existe en la vida o situación del cliente,
justo en el momento en el que da comienzo al proceso de coaching. Aquí se
trabaja la percepción de la distancia entre el punto A al punto B y se trabaja la
motivación del cliente.
3. OPTIONS u opciones: esta etiqueta se refiere a las opciones o caminos que hay
para llegar desde el punto A al punto B. Se tendrán en cuenta absolutamente
todas las posibilidades existentes y se evaluará el nivel de realismo de cada
una de ellas. Cuando hablamos de realismo hablamos desde la percepción del
cliente, deberá de ser él el que sienta si es o no realista una u otra opción.
4. WHAT, WHEN, WHO, WILL: éste es el punto de la consulta en donde
el coach junto con el cliente trabajarán la hoja de ruta, es decir, el plan
de manera tan concreta que no deje lugar a dudas por ninguna de las dos
partes. ¿Cuál va a ser el primer paso? ¿Y el segundo?¿Cómo se va a realizar?
¿Cuándo se va a realizar? etc.
¿Y cómo se desarrolla exactamente una sesión con todo esto que hemos visto hasta ahora?
¿Lo vemos juntos?
1º PASO
“Goal”. Definición del propósito final del coachee.
Sin este paso difícil será poder comenzar con buen pie el proceso. Lo primero de todo es
saber hasta dónde quiere o necesita llegar. ¿Qué quiere realmente? Por eso, en este primer
paso vamos a ir directos al grano haciéndole preguntas como las siguientes:
- ¿Qué quieres lograr exactamente? ¿Qué es lo que deseas al final de este proceso (o
sesión en el caso de que sea una submeta)?
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A medida que vayamos recibiendo respuestas a estas preguntas, tenemos que tener siempre
muy claro que estas han de ser tan claras que no dejen dudas por su parte, ni por la nuestra.
¿Qué queremos decir con esto? Pues que nos podemos encontrar (y en muchísimas ocasiones
nos lo encontramos) con clientes que nos responden de las siguientes maneras:
- “Quiero/deseo ser feliz”.

- “Quiero sentirme mejor”.
- “Deseo salir de la miseria en la que me encuentro”.
- “Quiero estar tranquilo/a de una vez”.
- “Quiero estar bien”.
- …
Y así podríamos seguir durante un tiempo infinito, escuchando respuestas que en realidad
no nos dicen nada, sin embargo el cliente no se da cuenta. No tiene conciencia sobre
cómo está expresando en voz alta sus deseos. El coachee puede tener muy claro en su
mente lo que realmente quiere, o no, pero lo que sí es seguro es que a nosotros no nos
está llegando ninguna información al respecto. Por muchas respuestas que nos den así, no
sabemos realmente qué es lo que quiere, porque el concepto de felicidad por ejemplo es tan
infinitamente subjetivo que no sabemos si esa persona quiere realmente ganar más dinero,
encontrar un trabajo estable, encontrar pareja, que su pareja le respete, que su jefe le valore,
mejorar en salud, perder peso… Así pues, cuando el cliente nos dé una respuesta, debemos
de filtrarla con tal precisión que el cliente vea desde el primer momento que lo que estamos
buscando es claridad ¿Qué es lo que realmente entiende por felicidad? Podríamos incluso
estar sesiones enteras filtrando, porque hay personas que se sorprenden en mitad de una
sesión descubriendo que no saben qué es lo que desea realmente y esas sesiones nos sirven
para rascar hasta llegar a lo más profundo y hacer grandes descubrimientos.
Un ejemplo de una respuesta realmente clara desde el primer momento sería:
- COACH: “¿Qué es lo que deseas conseguir al final de este proceso?”

- COACHEE: “Deseo encontrar la felicidad”.
- COACH: “¡Bien! ¿Y qué es para ti ser feliz? O ¿Cómo sabrías que ya eres feliz?”
- COACHEE: “Sabré que seré feliz cuando tenga a mi lado a una persona que
comparta el mismo interés que yo en formar una familia con hijos. Siempre he
querido tener hijos, pero ninguna de mis parejas han querido”.
Aquí podemos ver que la persona tiene claro lo que desea. Desea formar una familia, tener
hijos y hasta ahora solo había tenido parejas con ningún interés en ello y sabe que eso es lo
que le ha hecho sentirse infeliz hasta ahora. Sabe lo que quiere y lo declara de una manera
clara, concreta y concisa.
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¡Ya hemos aclarado en común el objetivo final deseado! ¿Y ahora qué?
Ahora procederemos a evaluar para concretar el tiempo que creemos en común que será
necesario para lograr ese sueño deseado. Lo que a mí me gusta denominar como “fecha de
caducidad” y es que ya lo decía Napoleón Hill (Asesor político, orador y escritor) “Un sueño
es un propósito con fecha de caducidad”. De esta manera podremos comenzar a organizar
según el tiempo estimado, para “trocear” el gran objetivo en objetivos más pequeños y así
poder dar los pasos poco a poco, hasta el momento glorioso del final.
Primero observamos el objetivo final en todo su esplendor, para luego dividirlo en pequeños
subobjetivos y poder devorarlos uno a uno, evitando el exceso de ansiedad o la sensación de
“no realismo”. Cuando vemos los primeros pasos que tenemos delante de nosotros podemos
sentir con mejor claridad que podemos hacerlo.
Para ello realizaremos al cliente preguntas del tipo: “¿Cuándo quieres que este objetivo esté
logrado?”, “¿Qué fecha será cuando ya hayas logrado esto?” o “¿En qué momento sientes que es
realista que esto que me dices se haya logrado?”.
Habiendo logrado definir el objetivo final del cliente, el siguiente paso que debemos dar
en el proceso es la de definir el primer subobjetivo o pequeño objetivo que nos acercará al
objetivo final. Es aquí cuando comenzamos poco a poco a crear el mapa de ruta. Para este
paso, podemos utilizar preguntas como por ejemplo: “¿Qué esperas exactamente conseguir con
esta sesión de hoy?”, “Cuando finalice esta sesión, ¿Qué deseas haber logrado?” o “¿Qué te quieres
llevar hoy que te resulte útil para tu objetivo?”.
“Smart”, “Pure” y “Clear”.
Ahora que ya tenemos el objetivo creado este primer paso cumplido deberá de ser evaluado
por otro pequeño esquema de filtros, que nos ayudará a evaluar si tienen los requisitos
mínimos e indispensables para que el coachee pueda alcanzarlos. Estos filtros a los que nos
referimos se denominan como “SMART”, “PURE” y “CLEAR”.
¿Qué significan cada una de estas etiquetas?
SMART:
Specific: objetivo específico, es decir, concreto y preciso para evitar que haya dudas por
alguna de las dos partes. Si el objetivo suena algo genérico o puede generar dudas, podemos
aclararlo con preguntas como: “¿Cómo imaginas tu vida cuando hayas logrado eso?”, “¿Qué
pruebas demostrarán que has logrado eso?”.
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Mesurable: el objetivo deberá de poder ser medido ya sea por fases, procesos o pequeños
objetivos que podamos ir viendo paso a paso.
Achievable/agreed: el cliente ha de sentir que es alcanzable para él. Es decir, lo que puede
ser alcanzable para otra persona, puede no serlo para él o viceversa. Tiene que sentir que
puede hacerlo.
Realistic: al igual que en el paso anterior, ha de resultar realista para el cliente.
Time phased: como ya hemos visto en un punto anterior, el objetivo final se trabajará
creando pequeñas etapas. Así será más fácil llevar a cabo el proceso hasta la meta. También
permitirá que se vea más realista.
PURE:
Positively stated: será indispensable reflejar el objetivo en tono positivo, siempre. Evitando
las negaciones y las palabras que reflejan lo que no queremos, como por ejemplo “No quiero
sufrir más estrés”, lo cambiaremos por “Quiero sentirme más relajado”.
Understood: el objetivo deberá de entenderse por las dos partes, evitando que genere algún
tipo de dudas.
Relevant: el objetivo deberá de ser pertinente.
Ethical: el objetivo deberá de ser ético.
CLEAR:
Challenging: será necesario que el objetivo resulte un desafío o un reto para el cliente además
de realista. Esto hará que se sienta fuerte y capaz de más, a medida que vaya avanzando.
Legal: el propósito ha de ser legal.
Environmentally sound: también deberá de ser inofensivo para el medio ambiente.
Appropriate: ha de ser apropiado.
Recorded: en este último paso, el objetivo deberá siempre quedar reflejado por escrito por
parte del cliente. Este paso es indispensable para evitar que se olvide o cree algún tipo de
confusión. Tenerlo por escrito lo hará todo más claro y seguro.
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Las preguntas para evaluar estos puntos anteriores pueden ser como: “¿Sientes tu objetivo
como alcanzable?”, “¿Podrías medirlo a medida que lo vas logrando? ¿Cómo?”, “¿Es ético?”, etc.
“Reality”. Estudio y evaluación de la situación real y actual del Coachee.
Es en este punto en donde procedemos a evaluar y describir de manera clara y concisa el

estado y las circunstancias que rodean al coachee en el momento en el que comienza con el
primer paso. Con este punto podemos ver la distancia real (para el cliente) que hay entre
el punto en el que se encuentra en ese momento y el punto al que desea llegar.
Las preguntas que haremos al cliente comenzarán por las siguientes palabras: “Qué”, “Dónde”,
“Quién”, “Cuándo”, “Cuánto”, etc y con ellas estaremos provocando que el coachee se pare
a pensar en su propia situación para tomar conciencia y por supuesto, acción. Podemos ver
algunos ejemplos de preguntas a continuación:
• “¿Qué has hecho hasta este momento para acercarte a tu objetivo?”

• “¿Qué has logrado hasta este momento?”
• “¿Qué es lo que te ha frenado hasta hoy?”
• “¿Hay personas o situaciones que te influyan de algún modo en este proceso?”
Estas preguntas nos servirán para ver si por parte del cliente ya se ha hecho algo y si es que
sí, en qué medida le ha servido. También podremos ver algunas de sus creencias y miedos
que han podido frenarle.
“Options”. Generación de opciones.
Aquí se trabajará en conjunto con el cliente una lista con todas las posibilidades o caminos
que puede tomar, para lograr su objetivo. Pueden ser muchas, o pueden ser pocas, pero
siempre procuraremos aunarlas todas en este espacio para ver todo lo que está en su mano.
• “¿Tienes alguna idea que creas que puede acercarte al objetivo?”

• “Si no tuvieses ningún obstáculo, ¿Qué harías?”
• “Si no sintieras miedo, ¿Qué llevarías a cabo?”
• “¿Qué más cosas harías?”
• “¿Qué más?”
• “¿Qué otra cosa más?”
• “Si tuvieses una varita mágica para lograr lo que quisieras, ¿Qué cambiarías de tu
circunstancia actual para alcanzar el objetivo?”
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Con todas las opciones agotadas, motivaremos al cliente para que comience escogiendo la
más realista o posible para él.
“What”, “When”, “Who”, “Will”. ¡Comenzando con el plan de acción!
Aquí daremos comienzo a la hoja de ruta que deberá de llevar a cabo el cliente. Igualmente
deberá de plasmarse siempre por escrito y con todos los pasos registrados. El acto de escribir
todos los pasos por parte del cliente, es un gesto de compromiso.
Para trabajar este paso, realizaremos preguntas del tipo:
• “¿Qué te comprometes a hacer de manera concreta para dar el primer paso?”

• “¿Cuándo vas a hacerlo?”
• “¿Cuándo te comprometes a comenzar?”
• “¿Ésto que vas a hacer, te acerca a tu objetivo final?”
• “¿Qué puede frenarte por el camino?”
• “Si eso pasa finalmente, ¿Qué te comprometes a hacer?”
• “¿Quién o qué te va a ayudar a llevarlo a cabo?”
• “¿Cómo te va a ayudar concretamente?”
Tras este paso, realizaremos una simple pregunta que nos ayudará a evaluar el nivel de
compromiso por parte del coachee, para tener más garantía de que lo lograremos:
• “En una escala del 1 al 10, en donde 0 es nada y 10 es totalmente, ¿Qué nivel de
compromiso tienes con este plan hasta la siguiente sesión?”
Tendremos garantía de compromiso por parte del cliente, si este responde un 8 como
mínimo. Si responde menos será un tema a trabajar para subir la motivación, ya que de lo
contrario el plan fracasará.
3.3 LA IMPORTANCIA DE LOS VALORES DURANTE EL PROCESO

Para que una persona lleve a cabo un proceso de coaching, sin generar conflictos con los
campos de su vida que más aprecia, es necesario conocer los valores de su vida. Siempre
ayudaremos al cliente a coger el camino que vaya alineado con dichos valores, con el fin
de garantizar la satisfacción del cliente con respecto a lo que está haciendo. Si no tenemos
en cuenta este punto, lo más probable es que en el momento de llevar a cabo el plan de
acción el cliente comienza a sentir conflictos de infelicidad al sentir que se equivocó al
perseguir su sueño.
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Vamos a ver un ejemplo:
Imaginemos a una persona, llamémosle Carla que tiene entre sus valores más preciados el
disfrute del tiempo de ocio y llevar a cabo ciertos hobbies. Siempre ha procurado tener
empleos que le dan ciertas facilidades para ello y hasta ahora ha podido cumplirlo y eso le
hace feliz. Puede compaginar perfectamente vida laboral y personal y se siente equilibrada
y descansada. Sin embargo, llega un día en el que se propone el objetivo de ascender en el
trabajo para sentirse más realizada y ganar más dinero. Le ilusiona enormemente poder llevar
a cabo ese objetivo, porque le encanta su trabajo y eso le lleva a ser una buena profesional.
Además, sabe que la valoran por eso y por lo tanto, tiene muchas posibilidades de lograr ese
ascenso. Pero llegado el momento, se encuentra con el conflicto de que el puesto al que aspira
requiere no solo de más responsabilidades, sino también de más concentración y energía. Lo
que la lleva a llegar a casa especialmente agotada. Cuando termina su jornada laboral siente
que no le quedan fuerzas para dedicar a su tiempo de ocio y tiene la sensación de que sólo
trabaja para ganar dinero, pero el resto del tiempo que le queda está tan agotada, que sólo
desea dormir y descansar. Pasado un tiempo, Carla se siente frustrada y tremendamente
infeliz, porque aunque ha logrado su sueño de ser valorada en el trabajo y ascender, no le
queda según ella tiempo para vivir y se plantea si su sueño merece o no la pena.
En ese momento Carla necesitará trabajar quizás con ayuda la posibilidad de recalcular
la ruta para poder avanzar laboralmente, sin tener que perder ese valor tan preciado por
ella que es el resto de su vida. Se pueden estudiar todas las posibilidades existentes o crear
posibilidades nuevas según las circunstancias de Carla, que la lleven a poder avanzar sin
tener que sacrificar al 100% ninguna de las dos facetas. Encontrar un nuevo camino como
puede ser cambiar de trabajo, negociar en el trabajo actual, o poner en una balanza estos
dos valores para encontrar un equilibrio. Evaluar su situación personal en ese momento y
todas las posibilidades que existen en las palmas de sus manos.
A continuación vamos a conocer una sencilla herramienta, que nos ayudará para evaluar los
valores del cliente, con el fin de poder comenzar el proceso de manera alineada y que nos
permita en el caso de conflictos con estos valores, la posibilidad de recalcular la ruta o ver
otras opciones. Esta herramienta se denomina “Rueda de la vida”.
Este ejercicio se realiza de la siguiente manera:
El círculo se divide en 10 partes con forma de “quesitos”, cada uno de ellos representará
a un valor de 10 en total. En medio del círculo podemos ver el 0 que representa el nivel
mínimo del valor representado que sentimos en la actualidad. Por ejemplo, si sentimos que
actualmente no podemos disfrutar de la familia debido al trabajo, siendo esta uno de nuestros
valores principales, entonces podemos marcarla en los valores mínimos ya que es lo que
sentimos en la actualidad. En la parte externa del círculo vemos el número 10 representado.
Este número representa el valor máximo que sentimos en la actualidad referente a ello.
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Así pues, el cliente elegirá los 10 valores más importantes en su vida en el momento en el
que comienza el proceso de coaching. Los refleja por escrito sobre cada una de las partes
del círculo y seguidamente marca con colores el nivel en el que siente en ese momento si
lleva a cabo cada uno de esos valores, o no.
Al finalizar el ejercicio podremos evaluar de un solo vistazo el estado actual de los valores
del cliente. Con este resultado podremos ver qué conflictos tiene y cómo trabajarlos para
encontrar un equilibrio ideal entre todos ellos y el objetivo que desea lograr.
6. Rueda de la vida
Este ejercicio se puede llevar a cabo por igual para un trabajo en el terreno personal, como
en el laboral. Solo se diferenciarán en que los valores pueden ser diferentes en muchos casos.
Por ejemplo, si trabajamos el terreno personal pueden trabajarse valores del tipo: tiempo de
ocio, pareja, hijos, familia, salud, amistad, libertad, cultura, autoestima, etc. Mientras que
en el terreno laboral pueden escogerse valores del tipo: dinero, conciliación, compañerismo,
formación, satisfacción, posibilidad de ascender, relación con los jefes, etc.
57
EL TRABAJO DE LA MOTIVACIÓN DURANTE
COACHING, CAMINANDO HACIA EL IKIGAI EL PROCESO DE COACHING
4 EL TRABAJO DE LA
MOTIVACIÓN DURANTE EL
PROCESO DE COACHING
7. Persona cortando un papel con la palabra “No puedo”
No es necesario afirmar que la motivación durante un trabajo de desarrollo personal es

indispensable. Es algo que se sabe. La motivación es la gasolina para que una persona lleve
a cabo lo que se propone, es el impulso que le lleva desde el punto A al punto B, es lo que
le da toda la razón de ser al trabajo en uno mismo, al esfuerzo, a todo. Sin embargo, igual
es de importante dejar claro desde el primero momento de que como humanos que somos,
es muy complicado mantener la motivación en todo momento. De hecho, es imposible. Así
que en este apartado deberemos de tener en cuenta que la motivación es indispensable, pero
que junto a ella es igualmente indispensable la disciplina. Al fin y al cabo es lo que debe de
quedar para esos días en los que de manera humana, padecemos la motivación a niveles tan
bajos que si fuese por nosotros no nos haría levantar de la cama. Cuando hemos logrado
crear una férrea disciplina llevados por la motivación, tenemos las herramientas suficientes
para poder avanzar en los también merecidos momentos bajos por los que vamos a pasar,
queramos o no queramos.
Bien, sabiendo esto vamos a hablar de la motivación y su funcionamiento.
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Normalmente la motivación se trabaja poniendo el enfoque en aquello que deseamos o

que desea el cliente. Sin embargo, en muchas ocasiones nos damos cuenta de que aún
trabajando con aquello que la persona quiere, se hace muy difícil lograr que se sienta esta
con toda su fuerza. Pasa mucho que incluso imaginando aquello que tanto queremos, nos
cuesta avanzar, nos cuesta recorrer todo el tiempo y el esfuerzo que conlleva hasta llegar a
la meta. Incluso pasa que ante el cansancio o la sensación de sobreesfuerzo, la persona acabe
por tirar de la toalla pensando que no terminará de merecerle la pena. Finalmente pasa el
tiempo y cuando ya es demasiado tarde, suele venir el arrepentimiento por no haber hecho
lo suficiente en su momento. ¿Cómo podríamos trabajar en casos como éste? Para empezar,
podríamos hablar de dos tipos de motivación. No solo existe la motivación cuyo enfoque
está en el propósito deseado, también existe la motivación cuyo enfoque se encuentra en
aquello que no deseamos. Pero ¿Cómo es esto? Es curioso, pero hay mucha gente o mejor
dicho, muchas circunstancias más que gente, en las que se necesita un enfoque en aquello
que no desean, precisamente para huir de ello. Entonces podemos hablar de dos tipos de
motivaciones. Vamos a conocerlas para entenderlas un poco mejor:
- Motivación enfocada en el premio final.
Es la motivación más común, la más usada. Cuando te preguntas ¿Qué quiero realmente?
¿Cómo quiero que sea mi vida? ¿Cómo seré yo cuando logre mi sueño? ¿Cómo serán mis
circunstancias? Cuando encontramos respuestas realmente potentes a estas preguntas, si estas
respuestas tienen la suficiente fuerza, nos quema de verdad. Haremos todo lo que esté en
nuestras manos, absolutamente todo para estar allí donde queremos estar. Si dedicamos un
tiempo de nuestras vidas en imaginar nuestra situación deseada y nos dejamos llevar por ella
sintiéndolo en todo nuestro cuerpo y en nuestra alma, tendremos la suficiente fuerza para
hacerlo. ¿Quieres ganar más dinero? Imagínate con la vida que deseas gracias a ese dinero
que vas a ganar. ¿Quieres perder peso? Imagínate con tu peso ideal. ¿Quieres encontrar
pareja? Imagínate acompañado/a de una persona especial. Todo lo que te imagine en ese
momento deseado y que resulte agradable te ayudará a motivarte para trabajar.
HERRAMIENTA 7
Utilizar fotos e imágenes de aquello que deseamos
Para llevar a cabo este enfoque, podemos utilizar alguna imagen que nos inspire o que refleje
de manera directa, aquello que realmente deseamos. Puede ser una fotografía, puede ser un
dibujo, un recorte de una revista… cualquier cosa que nos de la imagen o la inspiración
de aquello para lo que vamos a trabajar a fondo. Por ejemplo:
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Imaginemos que deseamos bajar de peso pero no tenemos motivación suficiente. Solemos
tirar la toalla a mitad de camino y volvemos a las andadas con una alimentación que no
nos conviene. Podemos utilizar una imagen de nosotros mismos en un momento de nuestra
vida en donde tuviéramos un peso ideal, la colocaremos en un lugar en donde podamos
visualizarla a diario y esto nos motivará a trabajar para lograr el objetivo.
Si no tenemos una fotografía de nosotros mismos en ese estado porque quizás nunca nos
hemos sentido así, podemos tirar de una imagen de revista que nos inspire a aquello que
deseamos lograr.
Si queremos comprarnos una casa, podemos buscar una foto de cómo sería la casa de
nuestros sueños y ponerla igualmente en un lugar visible a diario.
Esta herramienta en una motivación hacia el premio, la meta, el objetivo deseado. Estamos
mirando en dirección hacia nuestro sueño. Siempre que la veamos sabremos por qué estamos
trabajando y recargaremos fuerzas.
- Motivación enfocada en lo que no queremos.
En este segundo punto vamos a ver en qué consiste exactamente la motivación enfocada en
aquello que no deseamos y cómo trabajarla.
Existen muchas circunstancias en las que nos encontramos en un estado que no nos permite
enfocarnos en aquello que deseamos. Bien puede ser porque nuestro estado de desánimo o
desmotivación es tal que nos provoca una situación de bloqueo. Por más que lo intentamos,
por más que pensamos o imaginamos cómo sería nuestra vida con nuestro sueño cumplido,
sentimos que nunca es suficiente como para estar dispuestos a pasar por un proceso o
recorrer un camino que en principio puede resultarnos demasiado complejo, trabajoso,
tortuoso o largo en el tiempo. Cuando hemos intentado diferentes maneras de motivarnos
pensando en lo que queremos lograr y no lo conseguimos, seguimos en el mismo punto
sin avanzar o bien la motivación nos funciona como un parche que en poco tiempo decae,
podemos trabajar enfocándonos en aquello que no queremos. Es decir, en el lado opuesto
del estado en el que nos queremos encontrar. Pero ¿Qué intención tiene este ejercicio? ¿No
es precisamente lo contrario de lo que deberíamos de hacer?
La intención de enfocarnos en lo opuesto a lo que queremos es “pinchar en el trasero” a

la persona que se encuentra bloqueada, con el fin de que reaccione de una manera radical
e impulsiva y que saque de dentro de sí misma la motivación que le falta. Si imaginamos
que pasan por ejemplo 5 años y que nuestra vida es precisamente lo opuesto de aquello
que queremos, entonces reaccionaremos de tal manera que nos hará estar dispuestos a hacer
todo lo que esté en nuestra mano, precisamente para huir de aquel lugar o estado en donde
no queremos estar. Por ejemplo:
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Imaginemos que nos encontramos en una situación de desesperación económica. Ya llevamos

muchísimo tiempo en ese estado hasta tal punto de que estamos totalmente desmotivados,
desanimados. Sentimos que no podemos hacer nada, porque nuestro ánimo en ese momento
no nos lo permite. Hemos llegado a un punto en el que nos decimos a nosotros mismos
“Para qué intentarlo, si nada nos sale bien”. Bien, pues en un estado como ese lo más probable
es que imaginar nuestra situación solucionada no nos ha ayudado hasta ese momento para
levantarnos y actuar. Podría ser por muchas razones que nos han llevado a ese estado de
ánimo, pero algo hay que hacer.
Imaginemos que de repente sentimos que las circunstancias nos alertan de que aún pueden
ir a peor. Vemos de antemano que si no hacemos nada, en poco tiempo estaremos en una
situación extrema de ruina de la que no podremos salir jamás o que nos hará perder lo poco
que nos queda. Imaginemos que hay gente a nuestro cargo, pareja, hijos, etc, y que toda esa
situación nos hace recapacitar por un momento y caer en la cuenta de que no es tan sólo un
problema nuestro de manera individual, sino que si no hacemos absolutamente nada, más
gente caerá con nosotros. Es en ese momento de conciencia y lucidez, que podemos sentir
un momento de inspiración y comenzar a mover la maquinaria creativa de nuestra mente,
para buscar una solución hasta debajo de las piedras si hiciera falta. Existen muchísimos
casos de personas que cuando se ven en una situación de peligro en donde pueden perderlo
absolutamente todo, reaccionan de manera creativa haciendo que de repente, encuentren
caminos hacia su objetivo en lugares en donde antes no veían la solución, o bien las crearon
desde cero. Puede resultar hasta mágico, pero en situaciones extremas puede surgir la
genialidad. De hecho, conocemos muchos casos de emprendedores que hoy son personas de
éxito, que comenzaron teniendo ideas en el garaje de casa de sus padres, cuando no tenían
nada, habían perdido su trabajo o estaban en una situación de ruina. ¿Por qué? Porque su
reacción en ese momento era la de la huída de aquello a lo que más temían,
¿Cómo podemos trabajarlo de una manera inteligente y controlada, para que no nos lleve
efectivamente al lado que no queremos?
Para explicar el funcionamiento de este tipo de motivación, me gusta poner el siguiente

ejemplo:
Podemos imaginar que nos encontramos corriendo a través de un campo sin parar. En este
primer caso podemos imaginar que corremos en dirección hacia un objetivo atractivo. Podría
ser por ejemplo una caja llena de billetes y la caja es de gran tamaño. Entonces estamos
corriendo para llegar a esa caja los primeros, antes de que cualquier otra persona la vea y se
la lleve. En este caso podemos correr mucho, muchísimo. No es difícil de imaginar ¿Verdad?
Todos correríamos sin pensarlo. No hay duda alguna.
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También podemos imaginar que nos encontramos corriendo a través del mismo campo. Pero
en esta ocasión no tenemos una meta delante de nosotros en la que fijarnos, no tenemos
un premio. En este otro caso corremos porque huimos de un pitbull que nos persigue con
toda su rabia y mostrando sus dientes.
En el primer ejemplo podemos imaginar sin problema que correríamos y no pararíamos

hasta llegar a la caja del dinero. Pero, en el segundo caso estoy segura de que nadie pondría
alguna duda en afirmar que correríamos incluso más rápido. Correríamos con todas
nuestras fuerzas porque huimos de un peligro ¿Verdad? En el segundo caso correríamos
hasta salvarnos, o desfallecer en el camino. Bien, pues hay circunstancias en nuestras
vidas en el que una situación que no deseamos nos amenaza con la suficiente fuerza, como
para correr hacia nuestro objetivo deseado más aún que si simplemente nos dejáramos llevar
por la motivación de lograr lo deseado.
HERRAMIENTA 8
Utilizar fotos e imágenes de aquello que NO deseamos
En este caso vamos a utilizar la misma herramienta que en el punto anterior en el que
hablábamos sobre la motivación positiva, pero vamos a invertirla. Es decir, vamos a poner
de ejemplo a una persona que desea perder peso. Ya lo ha intentado infinidad de veces y
nunca se ha motivado lo suficiente como para hacer el esfuerzo necesario en el tiempo. No
le valen imágenes suyas en un momento en el que estaba más delgada. Entonces, en este
caso podemos utilizar una fotografía nuestra propia en la que nos veamos en el momento
menos deseado, el peor momento físico que hayamos tenido. Una imagen que nos recuerde
continuamente cómo NO queremos vernos. La colocaremos en un lugar en el que la veamos
a diario, si es en la puerta de la nevera mejor, así podremos verla en cada momento en el
que decidamos coger comida.
Este ejercicio puede servirnos como “pincho en el trasero” para pensar dos veces cada vez
que tengamos el deseo de comer de una manera poco saludable. Incluso puede motivarnos
a comenzar a hacer deporte, con el objetivo de alejarnos lo máximo posible de esa
imagen que nos duele.
Con este ejercicio conseguiremos estados tales como que cuando perdamos cierto peso, por
ejemplo 10 kilos, ya veremos una gran diferencia entre el estado de la fotografía y el estado
en ese momento. Aunque aún quede trabajo por hacer. El sentir ese estado alimentará la
motivación para seguir alejándonos de la imagen de la fotografía.
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4.1 LAS CREENCIAS LIMITANTES

¿Qué son las creencias limitantes?
Por un lado tenemos las creencias, las cuales tenemos todo el mundo. Quizás diferentes
creencias unos de otros debido a la educación, al sistema, a la cultura y sobre todo las propias
experiencias. Todos estos conceptos crean en conjunto un saco gigante de creencias en nuestra
mente, que pueden bien ser motivadoras, o bien pueden ser limitantes. Las creencias tal y
como su nombre indican, suelen ser al fin y al cabo tan sólo creencias. Es decir, no suelen
ser una verdad absoluta sino que son conclusiones a las que llegamos después de “aprender”
como ven otros la vida, o en el caso de las experiencias, un aprendizaje de patrones que
nos hacen “creer” que algo es siempre de un modo u otro, o incluso que solamente en
nuestro caso y en el de unos pocos más es siempre así. Como por ejemplo cuando alguien
afirma rotundamente “Todos los hombres van a lo mismo” o “Todas las mujeres son iguales”.
Estas frases son un clarísimo ejemplo de dos creencias creadas por el aprendizaje de ciertos
patrones repetidos en experiencias personales, pero aún así no son verdades absolutas.
Las creencias pueden ser modificadas según nuestros resultados si vemos que estas nos frenan
en la consecución de objetivos, o podemos elegir mantenerlas si estas nos impulsan y nos
ayudan normalmente a tener resultados satisfactorios. Esto último ocurre por ejemplo a
personas que piensan que si llevan ciertos amuletos a un examen, las posibilidades de aprobar
aumentan ¡Y lo más curioso es que así suele ser si lo creen de verdad! La responsabilidad de
que apruebe ese examen será mayormente en el hecho de que haya estudiado lo suficiente,
pero también es cierto de que si esa persona acude por accidente al examen sin sus amuletos
y cree firmemente en ello, es muy probable que se sienta más insegura, los nervios aumenten
y acabe suspendiendo el examen. Por lo tanto, puede acabar haciendo realidad esa creencia,
creando un patrón y creyendo firmemente que si lleva ese amuleto siempre, todo le saldrá
bien. Al fin y al cabo creamos lo que creemos.
Pero, ¿Cómo podemos diferenciar cuando una creencia es motivadora o limitante? Cuando
aprendemos a filtrar las creencias que pueden resultarnos constructivas de las que no, tenemos
un poder tremendo sobre nuestras vidas y nuestros resultados. Así que vamos a ver una
sencilla herramienta que nos ayudará a partir de ahora a evaluar todas esas creencias con
las que nos encontramos en nuestro camino hacia nuestros sueños.
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HERRAMIENTA 9
Identificar nuestras creencias limitantes
Este ejercicio nos va a ayudar a evaluar cuáles son las creencias que nos limitan, las que nos
frenan hacia nuestro objetivo. Sabiendo si lo son o no, podremos elegir cambiarlas de raíz
con el objetivo de que nos motiven, nos impulsen.
1. Para ello, el primer paso que vamos a llevar a cabo es el coger el objetivo que
hemos elegido en el primer paso de una sesión de coaching.
2. Con el objetivo bien claro, vamos a pedir al cliente que repita en voz alta cada
una de las siguientes oraciones completándolas con el objetivo a conseguir.
Además, ya sabemos que se han de afirmar en positivo y con las palabras
elegidas de manera personalizada por el propio cliente. Vamos a ver un ejemplo:
si el objetivo del cliente es “Perder 20 kilos en un año”, entonces la primera
oración de la lista que vemos a continuación quedaría de la siguiente manera
“Me merezco perder 20 kilos en un año” y así continuaríamos con todas las
frases, rellenándolas como en todos los casos por escrito.
- Me merezco____________________
- Tengo las habilidades, las herramientas y la capacidad necesarias
para___________________
- Puedo realmente_________________________
- Tengo perfectamente claro en mi mente que puedo_________________________
- ____________________________ es deseable.
- ____________________________es motivador.
- ____________________________es factible.
- ____________________________es realista
- ____________________________ es ecológico.
- ____________________________merece la pena.
Después de haber dicho en voz alta todas y cada una de las afirmaciones, evaluamos del 1 al
10 el nivel de “credibilidad” que sentimos con respecto a cada una de ellas. El 1 significará
que no creemos realmente en la frase que hemos dicho y el 10 significará que creemos
totalmente en ello. Si el nivel es menor de 8, nos habremos encontrado con una creencia
limitante que hay que trabajar.
Es aquí cuando hemos topado con una piedra, con algo que hay que trabajar bien
para mejorar, o bien para cambiar. Ese trabajo lo vamos a realizar con el ejercicio que
podemos ver a continuación y que nos servirá para cambiar las creencias o si directamente
no nos sirven, eliminarlas.
64
HERRAMIENTA 10
Transformar creencias
Nuestro objetivo con las creencias serán siempre en cambiar las limitantes por motivadoras,
o bien eliminarlas directamente. Debemos de lograr hacer una limpieza mental, que nos
permita siempre avanzar, nunca quedarnos parados.
Para comenzar con el cambio, vamos a hacernos las siguientes preguntas y como ya sabemos, a
responderlas por escrito para poder tenerlas plasmadas de manera clara y sin dudas. Con estas
preguntas podremos ver si esas creencias que hemos detectado son constructivas o paralizantes.
Las preguntas son las siguientes:
- ¿Qué hechos demuestra esta creencia que creo firmemente?

- ¿Qué hechos demuestran lo contrario de esta creencia que creo firmemente?
- ¿Qué me está costando? ¿Qué precio estoy pagando por mantener esta creencia?
- ¿Qué intención constructiva tiene esta creencia? ¿Me ayuda o protege de algo en
concreto?
- ¿Siento paz o estrés con esta creencia en mi mente y en este momento?
- ¿Para qué me sirve esta creencia?
- ¿Hay algún ámbito en mi vida en la que sea válida esta creencia? ¿Cuál es?
- ¿Qué posibilidades me da o me quita esta creencia?
- Después de esta conversación interna, ¿Deseo realmente continuar con esta creencia en
mi mente?
Es sorprendente cómo al finalizar este ejercicio, muchísimas ideas quedan claras, se desbloquean
muchos pensamientos y se abren muchas puertas. Cuando se lleva a cabo con un cliente,
a veces resulta emocionante ver los gestos de su cara al llegar a ciertas conclusiones y
descubrimientos sobre por qué no avanzaba.
65
4.2 LOS MIEDOS
8. Niño luchando contra un dragón
¡Ay, los miedos! Esos monstruos que parecen vivir pegados a nuestro cogote y que viven
repitiéndonos al oído continuamente frases horribles, sobre lo que nos va a pasar si seguimos
adelante con nuestros sueños. ¿Verdad? Nos dicen frases como:
- “Vas a fracasar y luego qué dirá la gente”

- “Cuando estés arriba caerás y te dolerá mucho”.
- “Vas a tener que trabajar mucho, pero muchísimo para lograr eso”.
- “No te merecerá la pena tanto trabajo”.
- “No eres lo suficientemente bueno para conseguirlo”.
- “Vas a hacer el ridículo”.
- “¿Ahora te vas a poner con eso? Pero si estás cansado del día de trabajo”.
- Frase con la que tú te sientas más identificado/a…
Si nos paramos a observar detenidamente y a evaluar todas y cada una de las frases que nos
decimos a nosotros mismos, podremos darnos cuenta con el tiempo y la suficiente atención
de que detrás de todas esas frases se esconde el miedo. Da igual que la frase refleje pereza, un
falso sentido común, protección, creencias sobre tu valía, etc. Todas tienen algo en común
y es que normalmente ninguna es real, todas son máscaras de nuestros más grandes miedos
que no queremos ver y a los que no queremos enfrentarnos. Esos miedos pueden ser miedo
al fracaso, miedo al qué dirán, miedo a que nos duela, miedo a no ser lo suficientemente
buenos (aunque en el fondo sepamos que lo podemos ser) o incluso miedo al éxito, porque
también existe el miedo al éxito. La clave está en identificar cuáles son nuestros miedos más
personales y pegar un puñetazo en la mesa para hacerle ver que tú estás ahí para evitar que
salga por encima de ti.
66
Una cosa debemos de tener clara y es que es imposible e irracional pensar que podemos
eliminar los miedos de nuestras vidas. Imposible porque debemos saber que los miedos
son necesarios, en cierta medida, para efectivamente protegernos de aquello que nos puede
dañar de verdad. De hecho, si no existiera el miedo nos atreveríamos a cruzar la carretera
sin mirar antes a los dos lados y lo más seguro es que acabásemos siendo atropellados. El
miedo es necesario, es una emoción básica y es indispensable. Sin embargo, sí es posible
evaluar si estos miedos son desproporcionados o influyen de manera negativa en nuestras
vidas. En el caso de que percibamos que algún miedo no está siendo debidamente gestionado
y está impidiendo que logremos nuestros sueños, es en ese momento en el que tenemos
que tomar conciencia y valor para enfrentarnos a él y superarlo. O quizás tomarlo de la
mano en el caso de que veamos que nos está protegiendo de algo y caminar juntos en un
equilibrio que nos permita avanzar.
HERRAMIENTA 11
Evaluando si es miedo protector o destructivo
Pero, ¿Cómo podemos evaluar si un miedo nos puede ayudar a avanzar o no? Pues de una
manera tan sencilla como preguntándonos con el siguiente ejemplo para que nos hagamos
una idea:
- ¿Este miedo que tengo a hablar en público, me impulsa a ser un gran profesor o me
limita?
Ya sabemos de antemano que la respuesta será que le limita, puesto que para ser profesor
deberá de exponerse a hablar en público. Bien, pues con este ejemplo podemos ver que esta
persona deberá de trabajarse ese pánico a hablar en público, si desea trabajar como maestro.
Vamos a ver a continuación otro ejemplo para ver un caso en donde el miedo puede quizás
trabajarse, con el fin de que sea un acompañamiento, porque sepamos que no podremos
eliminarlo del todo:
- Me encanta viajar pero no tengo compañeros/as a los que también les guste. Me
estoy planteando viajar solo/a pero me produce temor, me siento inseguro/a. Pero al
mismo tiempo veo a tanta gente que lo hace y disfruta ¿Este miedo a viajar solo/a me
impulsa o me limita a hacer lo que verdaderamente me gusta?
67
La respuesta seguramente sea en este caso que el miedo le limita, porque verdaderamente
tiene la libertad de poder viajar solo/a si así lo desea. Del mismo modo que también es cierto
que esa inseguridad porque pueda pasarle algo además de ser natural, también le sirve de
protección para estar alerta, porque nunca podremos estar seguros al 100% en una situación
similar. Pero, si evaluamos que es un miedo que le limita y por lo tanto está dejando de
hacer algo que quizás nunca haga si no encuentra a alguien con quien compartirlo, podemos
ver que es un miedo que puede ser trabajado con el fin de poder lograr ese valor y llevar
a cabo eso que tanto disfruta ¡Viajar! ¿Creemos que puede trabajarse ese miedo y caminar
con él como responsabilidad? ¡Claro!
Así podemos ver que existen miedos que directamente nos limitan y que pueden ser
eliminados en ciertos casos, porque puedan ser irracionales y también podemos ver que
existen miedos de cierta naturaleza, que están ahí para protegernos. Es decir, estos últimos
no podrían ni deberían ser eliminados porque son necesarios para nuestra propia seguridad,
pero sí podemos “hablar con ellos” para cogerlos de la mano y caminar juntos en pos de
nuestro propio crecimiento y nuestra felicidad.
HERRAMIENTA 12
Visualización de epitafio
Este ejercicio nos ayudará a nosotros o al cliente a tener plena conciencia sobre lo que
realmente desea con todas sus fuerzas. De esta manera estaremos posicionando el objetivo
y la fuerza de éste por encima de los miedos. Estaremos reduciendo los miedos.
Para realizar esta herramienta vamos a pedir al cliente que cierre los ojos, que viaje en el
tiempo hacia el futuro y que se imagine que se encuentra aquí y ahora justo en el momento
en el que se está produciendo su propio funeral. Que imagine que ha fallecido y que la gente
que él conoce se encuentra en ese funeral. Vamos a pedirle que diga en voz alta quienes son
de tus familiares y amigos, las personas que están presentes y que visualice cómo algunas de
esas personas presentes, van a decir algunas palabras en los siguientes minutos.
Le pedimos que elija a 3 de esas personas y que imagine cómo van de uno en uno hablando
en voz alta sobre él. Uno detrás de otro. Cuando nos digan cuáles son esas personas elegidas,
le preguntaremos por cada una de ellas haciéndole las siguientes preguntas:
1º persona: Su pareja: ¿Qué dice esta persona sobre ti? Dímelo en voz alta.
2º persona: Su hijo/a: ¿Qué dice esta persona sobre ti? Dímelo en voz alta.
3º persona: Un/a amigo/a: ¿Qué dice esta persona sobre ti? Dímelo en voz alta.
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Cuando haya finalizado con su exposición, le pedimos que abra los ojos y le hacemos las
siguientes preguntas:
- ¿Cuál es la conclusión a la que llegas con este ejercicio?

- ¿Qué te hubiera gustado que hubiesen dicho de ti?
- ¿En qué podrían haber hecho hincapié sobre ti?
- ¿Qué te gustaría que ellos pudieran recordar de ti?
- ¿Qué te gustaría aportar o qué huella te gustaría dejar para que esas personas te
recuerden de cierta manera?
- ¿Hay algo de ello en tu mano?
- Observa a todas las personas que has visualizado en ese momento alrededor tuyo. ¿De
qué manera te gustaría dejar huella en todas y cada una de esas personas?
- ¿Eres ahora mismo consciente de algo de lo que antes no lo eras? ¿De qué?
- ¿Qué piensas hacer al respecto?
Esta herramienta tiene un poder grandioso para ver los propósitos con más fuerza y para
enfrentarse a los miedos que limitan.
Al finalizar el cliente ha podido sentir una de dos posibilidades. Bien ha podido sentir que
puede superar sus miedos y hacer que estos vayan desapareciendo porque ha logrado ver la
grandiosidad de su propósito, o bien ha podido sentir que ese miedo continúa estando. No
va a desaparecer porque le protege de algo, pero puede “hacerse amigo de él” para avanzar
juntos. Puede comenzar a aceptar ese miedo y encontrar su razón de ser.
4.3 LA PODEROSA HERRAMIENTA DE LA VISUALIZACIÓN

Es muy conocida la herramienta denominada como “Visualización creativa” para dar poder
a la motivación hacia nuestros objetivos. Además de ser también de las más creativas.
Esto hace que sea un ejercicio del que se disfruta muchísimo durante el proceso. Consiste
simplemente en imaginarnos en las circunstancias tal y como deseamos que ocurran cuando
hayamos logrado el objetivo deseado. Pero, ¿De qué manera influye un ejercicio como
este en el objetivo deseado? Pues según conocemos a través de la neurociencia, el cerebro
no distingue por sí mismo lo que es real de lo que es ficticio, de hecho, por esa razón
sentimos los sueños tan reales y disfrutamos tanto los sueños agradables, del mismo modo
que sufrimos hasta el extremo las pesadillas. Cuando soñamos creemos que lo que vemos
y sentimos es cierto. Además, cuando soñamos, la creencia es tal que incluso percibimos
olores, escuchamos sonidos y sentimos ciertas temperaturas. Los sueños para el cerebro son
69
reales, están ocurriendo en ese mismo instante y por eso envía órdenes al resto del cuerpo
para que reaccione a los estímulos tal y como si los estuviéramos viviendo de verdad. Por
esta razón sabemos que cuando imaginamos algo ya sea positivo o negativo, lo vamos a
sentir del mismo modo. Por ejemplo:
Si yo te pido que ahora mismo cierres los ojos e imagines que coges un limón y lo pruebes,
haciendo los gestos incluso para hacerlo más real, te aseguro que notarás que salivarás. Esto
se debe a que tu cerebro piensa que está ocurriendo realmente, así que ordena a tu paladar
a que reaccione como tal. Puede que incluso si haces el ejercicio con mucha intensidad,
puedas sentir hasta el sabor del limón en tu boca.
Así es como funciona la hipnosis, haciendo creer a tu cerebro que lo que el hipnotizador
te está diciendo, está ocurriendo de verdad. Por todo esto es indispensable hablar de
este ejercicio como un solo punto a tener en cuenta y conocerlo de manera profunda y
desarrollada. La visualización creativa es una de las herramientas más básicas, importantes
y necesarias para trabajar la motivación ya sea en nosotros mismos o con nuestros clientes.
Además, es también una de las herramientas más básicas e importantes si utilizamos de
manera consciente la ley de la atracción.
Bien, pues a continuación vamos a ver cómo se realiza paso a paso el ejercicio de visualización
creativa para que podamos hacerlo por nosotros mismos o hacérselo a nuestro cliente.
HERRAMIENTA 13
Visualización creativa
Vamos a invitar al cliente a que se siente sentarnos cómodo. Este ejercicio es recomendable
que lo hagamos sentados para evitar quedarnos dormidos y así poder crear toda nuestra
historia de principio a fin y con todo lujo de detalles, sin distracciones. Para que el cliente
sepa cómo realizar el ejercicio paso a paso, vamos a dirigirnos a partir de este momento
hacia él con una voz baja, lenta y pausada para crear una sensación de hipnosis y que le
resulte más fácil seguir la historia e interiorizarla de la manera más profunda posible.
Por ejemplo:
“Cierra los ojos, a partir de este momento te voy a pedir que viajes mentalmente hacia el futuro.
Quiero que vayas justamente al momento en el que tu sueño se ha cumplido. Has alcanzado tu
menta, has logrado tu propósito. Vamos a viajar juntos a esa fecha que hemos concretado para
ver cómo eres tú y cómo es tu vida deseada. Ya estás ahí. Ese momento ya es aquí y ahora. Ahora
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quiero que imagines que con tu objetivo ya conseguido, te sientas en este momento, aquí y ahora
en el modo exacto en el que sabes que te sentirás cuando hayas conseguido tu propósito. ¿Cómo
te sientes? No hace falta que hables, sólo imagínalo.
Imagina cómo eres tú, cómo estás vestido/a, cómo es tu vida, cómo es el lugar en el que estás.
¿Hay más gente ahí contigo? ¿Quiénes son? ¿Qué hay en tu entorno? ¿Cómo son los colores? ¿Cómo
están ubicadas las cosas? ¿Percibes algún olor en especial? ¿Y qué temperatura hace? Quiero que
sientas la temperatura en tu cuerpo. Recréate en todo lo que ves, lo que sientes, lo que oyes. Todo
lo que estás viendo lo estás sintiendo, por lo tanto es real”.
Toda esta guía ayudará al cliente a que imagine con todo detalle toda la circunstancia
deseada, de ahí que le hagamos tantas preguntas. Así estará creando la historia completa y
será lo más real posible dentro de su propia creatividad. Además, mientras más se practique
este ejercicio, más se alimentará la creatividad, por lo que cada vez la historia tendrá más
detalles y más realismo.
Cuando veamos que el cliente ha logrado crear su historia permitiremos unos minutos para
que pueda recrearse en ella. Durante el proceso podremos incluso ver en los gestos de la
persona que tenemos delante, lo que está sintiendo y cómo se está sintiendo. Lo normal
es que los gestos delaten que las sensaciones son agradables. Eso es que el ejercicio se está
realizando de la manera adecuada.
Con este ejercicio, la persona que lo hace le está diciendo al cerebro que eso que está
ocurriendo es real, al ser real el cerebro percibe que es posible que ocurra. Al convertirse
en algo posible, la perspectiva al finalizar el ejercicio de visualización cambiará bien para
convertirse en realista si es que antes no lo era, o para sentir el objetivo más cercano si antes
se sentía como lejano. Al acabar este ejercicio nos sentiremos más cerca y con más fuerza y
poder para alcanzarlo. Además, los miedos se reducirán al alimentar la motivación. Se suele
decir que para lograr tus propósitos, has de procurar que tus sueños sean más grandes que
tus miedos. Pues con este ejercicio logramos ese paso.
Después de unos momentos para que el cliente pueda recrearse en esa actividad, le comunicamos
que cuando lo considere oportuno, abra los ojos. Cuando esto ocurra le pediremos que nos
describa cómo se ha sentido, qué ha sentido, qué ha descubierto en esa historia que quizás
antes no imaginaba metería en ella, ¿Algún detalle al respecto? Muchas veces ocurre que
durante este ejercicio, la persona que lo hace descubre detalles de ese futuro deseado que
no imaginaba anteriormente, pero que de manera subconsciente sale en el proceso y entra
en la historia. Eso hace el ejercicio aún más enriquecedor.
71
Cuando se haya finalizado el ejercicio, el cliente estará más preparado y empoderado para
ponerse manos a la obra. Además, en el momento en que soñamos aquello que deseamos,
ya lo estamos haciendo posible.
“Si puedes soñarlo, puedes lograrlo.”
- Walt Disney
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COACHING, CAMINANDO HACIA EL IKIGAI Conclusión
CONCLUSIÓN
¿Qué hemos aprendido sobre lo que nos aporta el coaching?
• Para empezar, hemos visto que el coaching nos descubre que lo que exponemos
de nosotros mismos y nuestro potencial es un porcentaje muy pequeño, en
comparación con lo que permanece dentro de nosotros sin que sea visto ni tan
siquiera por nosotros mismos.
• Que cada individuo en sí mismo es como un trozo gigante de mármol a la
espera de ser tallado y pulido, para sacar la obra de arte que hay en su interior;
y que el mármol que hay que eliminar se compone de miedos, auto sabotajes,
bloqueos, creencias limitantes y contaminación mental que solamente obstruye el
camino hacia el éxito que merecemos.
• Que la motivación es indispensable, pero que debemos de aceptar que esta no
podrá mantenerse al 100% siempre y que ha de ser apoyada por una fuerte y
trabajada disciplina. Somos humanos, no máquinas.
• Que los miedos pueden en algunos casos no ser eliminados por completo,
porque existen miedos necesarios para nuestra propia autoprotección. Es lo
que denominaríamos como sentido común. Pero que aún sin poder eliminarlos
todos, podemos trabajarlos a nuestro favor.
• Que las creencias no son verdades absolutas y que aunque mantener algunas de
ellas nos puedan servir para empujarnos y avanzar, otras deben ser trabajadas
para desbloquearnos.
¿Cómo podríamos resumir los pasos para crear un objetivo y comenzar el camino hacia
el éxito?
Si tuviésemos que resumir un proceso de coaching en tan sólo unos pasos, podríamos hacerlo
de la siguiente manera:
1. Definir un objetivo claro y conciso.

2. Reflejarlo por escrito y leerlo para evaluar si es realista.
3. Poner fecha límite para lograrlo.
4. Enumerar todos los caminos posibles para lograrlo.
5. Evaluar nuestro nivel de compromiso.
6. Dividirlo en sub objetivos realistas para cumplir en plazos más pequeños.
7. Hacer un seguimiento y medición de cada objetivo cumplido.
73
COACHING, CAMINANDO HACIA EL IKIGAI Bibliografía
BIBLIOGRAFÍA
Viviane Launer, “Coaching. Un camino hacia nuestros éxitos”. Ediciones Pirámide. 3º Edición
de 2010.
Gregory Cajina, “Coaching para emprender”. Ediciones Díaz de Santos. 2010.
Luís Pérez Santiago, “Todo es posible”. Ediciones Edaf. 2017.
Hermes Trismegisto, “El Kybalión”, edición de tres iniciados. Edaf, Madrid. 2017.
Rhonda Byrne, “El Secreto”, Ediciones Urano. Barcelona, 2007.
Wayne W. Dyer, “Tus zonas erróneas”. Ediciones DEBOLSILLO. Barcelona, 1978.
Jostein Gaarder, “El mundo de Sofía”. Ediciones Siruela. Madrid, 1994.
Eckhart Tolle, “El poder del ahora”. Ediciones Gaia. 2001.
74

Coaching Caminando Hacia El Ikigai

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Eva María Arrabal Martín

1 Concepto de coaching, el Ikigai, el cambio 11

2 Filosofías y otras influencias en el coaching 31

3 ¿Cómo se lleva a cabo una sesión? El compromiso y los valores 44

4 El trabajo de la motivación durante el proceso de coaching 58

Además, he colaborado en artículos para diferentes publicaciones en prensa como ABC y

¿Por qué me animé a hacer coaching?

Mi trabajo para empresas

¿Por qué me especialicé en el trabajo de la timidez y el rasgo introvertido?

Aunque a mucha gente le cueste creerlo, la timidez y el carácter introvertido ofrecen

Puedes encontrarme en:

El coaching no trabaja para el conformismo, no basta con conseguir un 5. Durante el proceso

Al finalizar el proceso, el cliente habrá vivido una experiencia de profundo autoconocimiento

¿A quién va dirigido este libro?

¿Estás dispuesto a dar ya el primer paso para cambiar tu vida?

«Somos lo que hacemos repetidamente.

La excelencia entonces, no es un acto sino un hábito.»

1. Maniquí subiendo escaleras con la ayuda de otro

Un trabajo de coaching no solamente puede hacerse con un cliente, también es posible

El Coach realiza un trabajo de acompañamiento junto al cliente o clientes, basado en

“Busca dentro de ti la solución de todos los problemas,

1.1 “UN COACH ES COMO UN PSICÓLOGO

A continuación, vamos a conocer las diferencias más importantes entre un profesional y

1.2 PROTAGONISTAS DE UN PROCESO DE COACHING

Así llegamos a la conclusión de que un coach no da soluciones ni respuestas cerradas al

Así, desde este momento nos referiremos al cliente como coachee.

“Aquel que tiene un porqué para vivir se puede enfrentar

1.3 TRABAJO POR OBJETIVOS

“Un héroe no es más valiente que cualquier otra persona,

Ralph Waldo Emerson

Por lo tanto y en resumen, en el coaching se trabaja por objetivos. Primeramente se crea

2. Gráfico del lugar en donde se encuentra el ikigai

“Es la posibilidad de hacer que un sueño se convierta en

Aunque no necesariamente una persona que contrata a un coach va buscando alcanzar su

La razón por la que me levanto por las mañanas es….

1. Lograr que mi familia disfrute de una buena vida económica.

1.4.1 PASOS A SEGUIR PARA ALIMENTAR A TU IKIGAI

2. Haz las cosas que te gustan y no las abandones.

3. Aplica la calma a tu vida (Mindfulness).

• Elegimos un lugar cómodo de nuestra casa, si es posible es mejor hacerlo sentado

Por lo tanto, recomiendo aprender a estar en el momento presente. Podemos comenzar a

También nos puede ayudar en el desarrollo de esta habilidad, la meditación diaria.

5. Elimina de tu vocabulario la palabra imposible.

7. Rodéate de personas optimistas.

10. Haz ejercicio.

Subobjetivos que llevan al objetivo final

“Debes hacer las cosas que piensas que no puedes hacer”.

“El cambio es ley de vida. Cualquiera que sólo mire al

La influencia de la filosofía en el coaching se remonta a miles de años atrás y son muchas

2.1 ANTIGUA GRECIA

2.1.1 SÓCRATES (470 – 399 A.C) COMO PRINCIPAL

El coaching se basa en la realización de preguntas concretas en el momento perfecto para

En resumen, se podría decir que Sócrates fue el primer Coach de la historia.

2.1.2 PLATÓN (427 – 347 A.C.)

El “Mito de la caverna” como parábola para explicar la iluminación o el encuentro

En un proceso de coaching conocemos las diferentes perspectivas personales como “mapas

Vamos a recordar el mito creado por Platón.

Según el maestro, la vida tal y como la comprendemos como sociedad es comparable a un

NEO: - ¿Por qué me duelen los ojos?

MORFEO: - Porque nunca los habías usado.

En un primer momento evidentemente el hombre no puede distinguir con nitidez todas

2.2 FILOSOFÍAS ORIENTALES

Según la filosofía budista, el único modo de alcanzar la felicidad o la paz es eliminar el

1 2 3 4 5 Ahora mismo tengo tiempo suficiente para invertir en mi persona y en las