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III.- Otrosí.-
PUNTO I.-
Si bien es cierto que desde hace tiempo el expediente estaba paralizado, fue debido a
otras situaciones no atribuibles a mi persona como demandante, puesto que el expediente
no estaba a la vista, situación que fue denunciada inclusive ante su autoridad, y dado a
conocer a la Unidad de Régimen Disciplinario del Consejo de la
Asimismo, cabe dejar establecido que en el caso de autos no existe ningún óbice legal para
la continuidad del proceso. puesto que no se ha operado la perención de instancia, la cual
no es de hecho sino de derecho, lo cual significa un pedido de parte, un informe y una
Resolución fundamentada, y en el presente caso la última foja del expediente es la 203,
donde no consta perención alguna.
Asimismo, es de mi conocimiento que la co-demandante Celsa Nogales ha formulado
apelación, a la cual me adhiero, interpongo la presente y pido se acumule para su
Resolución conjunta.
PUNTO II.-
II.1.- ANTECEDENTES:
Cabe recalcar que dicho documento también fue firmado por la esposa del vendedor
Veronica Salinas, quien dio su anuencia. Asimismo el documento fue firmado por el señor
Erick Miranda dio su conformidad; puesto que este señor Melgar, tenía una deuda
considerable en el Banco Ganadero, y el propietario y vendedor tenía cedido su inmueble
como garantía hipotecaria. Al Sr. Melgar ante el Banco Ganadero, es decir que el inmueble
estaba hipotecado; fue por eso que en el documento el vendedor y propietario Sr. Sikerle
se subrogó la deuda del Sr. Melgar ante el Banco Ganadero; por eso firmaron ambos el
documento de compromiso de venta. De tal manera y como es lógico se pactó que a
medida que los compradores iríamos pagando la deuda, el vendedor nos entregaría el
inmueble y luego nos haría la transferencia definitiva.
Empero, nunca se nos dio la posesión, pese al pago que se hizo al vendedor y al Banco
Ganadero amortizando a la deuda que se subrogó el vendedor.
Es decir que:
Jamás se dijo que esté en posesión, porque nunca fue así; además ello es ilógico puesto
que si es que hubiésemos entrado en posesión era la construcción del Edificio para el
funcionamiento de la UNIFRANZ, y para ello era necesario la autorización municipal que
debía entregarnos el vendedor, pero nunca no las dio ni nos entregó el inmueble. Por eso
se pactó que en ese caso, de existir posesión y por ende construcción, necesaria e
imprescindiblemente DEBERÍA HABER UN PERITAJE, pues las situaciones se
presumen, se deben probar.
Empero, nunca se dio la posesión ni nada de lo que se obligó el vendedor pese al pago de
grandes sumas de dinero de nuestra parte en su favor.
Como nunca cumplió el vendedor Sr. Sikerle, en fecha 27 de abril de 2002, tal cual consta
a fs. 14 in fine y fs. 15 del expediente, se hizo llegar una Carta Notariada al Sr. Sikerle
haciendo conocer la resolución del contrato, y en lo pertinente se le señalo de manera
clara:
POSESIÓN SUYA………”
"A la fecha y existiendo dos Sentencias de juicios coactivos interpuestos por el Banco
Ganadero contra su persona en el Juzgado tercero de Partido en lo Civil y estando
embargado el inmueble materia del contrato de compra venta, reiteramos nuestra
decisión de rescisión de contrato y solicitamos la devolución inmediata de los
montos de dinero entregados a su Persona, así como los intereses, daños Y perjuicios
ocasionados, AL NO HACERSE ENTREGADO NI EXISTIR EL BIEN MATERIA DE
CONTRATO".
CONCLUSIÓN: jamás hubo posesión y esa es la base del proceso de fondo que sólo y
únicamente puede ser resuelto dentro de la etapa probatoria, y en el hipotético de que
hubiese existido se pactó que ello sería resuelto en base a un peritaje, es decir en base a
prueba.
Por ello la petición fue clara, tal cual consta a fs. 68 segundo párrafo del expediente de la
línea 3 a 13 del papel sellado de dicha fs. 68, donde textualmente dice:
"Por lo expuesto, sin necesidad de otras consideraciones legales, en nombre de la
Universidad Privada Franz Tamayo y nosotros mismos, pedimos: se tenga por formalizada
esta demanda en la vía ordinaria de hecho, y al amparo de los arts. 16. II de la C.P.E., 134
de la Ley 1455 de 18 de febrero de 1993; 568, 1279, 1281, 1449 y 1557 y sgts. De: Código
Civil, y 316 y 327 y sgts. Del Código de Procedimiento Civil, a efectos de que SE
DECLARE PROBADA LA ACCIÓN Y SE DE POR RESUELTOS LOS CONTRATOS
CONTRATOS RESPECTIVAMENTE INDICADOS, DEBIENDO ASI MISMO
DISPONERSE EXPRESAMENTE LA DEVOLUCIÓN TERCERO DíA Y BAJO
CONMINATORIA LEGALES DE LOS MONTOS QUE PERCIBIÓ DE NUESTRA
Conclusión: No hay duda de que en la demanda uno de los puntos es que no hubo
posesión y eso debe resolverse en etapa probatoria en el fondo y además la demanda es
ordinaria de recisión de contrato, donde se pide la devolución de los dineros más pago de
daños, perjuicios y costas.
"Amplía demanda ordinaria de hecho contra personas que indica" (textual, como
consta a fs. 78)
“..dos personas al igual que el Sr, Carlos Werner Sikerle Landívar, han suscrito el contrato
de fecha 14 de julio de 2000 objeto del presente proceso ordinario del cual se
demanda su RESOLUCIÓN...", textual.
"...Debemos aclarar que la obligación sólo podía seguir vigente si acaso el vendedor, o los
vendedores, en este caso, hubieran procedido por su parte a cumplir las prestaciones que
como vendedores les eran asignables que fueron incumplidos, toda vez de que no se hizo
la entre a del bien inmueble una vez cancelada la tercera cuota, tal cual habíamos pactado;
en Ia Cláusula Sexta, se establece claramente que: “Por acuerdo de partes se establece
que los señores Ágreda entrarán en posesión del lote de terreno del presente documento
una vez cancelada la tercera cuota", Cláusula Sexta a la que no se dio estricto
cumplimiento” (textual)
"Alejandro Melgar Pereira, con C.I. N0 ' 1981199 ch., boliviano, mayor de edad, hábil por
derecho, vecino de esta EN EL JUICIO ORDINARIO DE RESOLUCIÓN DE CONTRATO
seguido por la Universidad Privada Franz Tamayo, SIGNADO CON EL NÚMERO 22/05,
ante su autoridad respetuoso decimos... "
Es el Auto Definitivo de fecha 8 de agosto de 2005, cursante a fs. 202 y vita. De obrados
dictado por el juez de la causa, Dr. Jesús Chuquimia Zeballos, Juez de Partido noveno en
Materia Civil y Comercial de la Capital, que declara sin ningún fundamento legal ni prueba
valedera en derecho PROBADA las excepciones de prescripción y oscuridad,
contradicción e imprecisión en la demanda, planteada por Alejandro Melgar, en
memorial de fs. 185 a 187, y declaro IMPROBADA la excepción de Incompetencia, y con
Costas inclusive. Es decir que al declarar probada la excepción de prescripción, y dada la
naturaleza jurídica de la prescripción y su finalidad, sea como excepción previa o como
perentoria, corta todo procedimiento e impide el desarrollo del proceso, empero, de
manera contradictoria, en la parte final de la apelación Resolución, el Juez dispone que
habrán aspectos que se consideran en Sentencia, es decir que no se sabe si le dio el
tratamiento de previa o de perentoria, y si corta el procedimiento porque la continuidad, en
otras palabras no cumplió la debida fundamentación, la cual es nula y carente de todo valor
legal, es decir, ilegal y lesiva a los derechos fundamentales y al debido proceso.
Dejo presente que el excepcionista no cito ninguna norma legal, es más la suma de su
memorial simplemente señala: “Excepcionista”. No obstante, el art. 336 prevé las
excepciones previas, empero, en sus encisos del 1 al 11 incisos que no señalan la
prescripción, por ello debe precisar en qué modalidad la plantea en aplicación del art. 336
inciso 9) del C.P.C. o como perentoria basándose en el art. 342 del C.P.C., pues todo
litigante tiene el deber de precisar en hecho y derecho, y no se puede suponer o deducir,
mucho más cuando en el tema de la prescripción se puede obrar en las dos modalidades.
Al respecto el Jurista boliviano Dr. José Deker Mérales, en su obra reconocida “Código de
Procedimiento Civil” publicada en abril de 2001por la editorial “Alexander” página 269,
señalo:
“… se puede oponer excepción de proscripción”… oponiendo la excepción de proscripción
de la acción, ya sea como previa o como perentoria según establece el numeral 9 el art.
336 y 342 del C.P.C…” luego añade: “… el demandado PUEDE OPONER EXCEPCION
PREVIA DE PRESCRIPCION DE LA ACCION, acompañado para ello, prueba documental
que acredite la excepción, basándose en el numeral 9) del art. 336 del C.P.C. si ella ha
sido probada, no se abre la relación procesal y finalmente se impide el nacimiento del
proceso. SI FUESE OPUESTA COMO PERENTORIA, el Juez debe resolver en
sentencia, pronunciándose solo sobre la proscripción, ya que no habrá motivo para
referirse a las otras defensas”.
De lo que establece:
Otra prueba más de que la excepción la planteo como perentoria para resolverse en
sentencia y no como previa, es que el Otrosí 1° de su memorial de excepción cursante a
fs. 187 vlta., textualmente dice:
Como se tiene explicado, todo petitorio debe ser necesariamente sustentado en derecho,
pues solo así se conserva la balanza del equilibrio jurídico y con ello la justicia, en este
caso, ante la imprecisión y ausencia de fundamentación legal no puede ser suplida por la
autoridad Jurisdiccional, pues tanto el demandante y el demandado tienen el deber
procesal de lealtad y de responsabilidad, y no fallar ultrapetita, mucho más si el objetivo es
paralizar el proceso y evitar la acción de la justicia.
El Juez der la causa, pese al error procesal en que incurrió, señalo que “… no todas las
excepciones precisan de documentos, algunos, como las que se ha planteado en el
memorial de fs. 185 a 187, por su naturaleza pueden ser resueltas de puro derecho y sobre
la base de la documentación existe en obrados”.
Es decir, que está consciente que no se presentó prueba de cargo para sustentar la
excepción de prescripción y a decir de su criterio jurídico, el Juzgador señalo que tiene la
facultad de fallar de puro derecho, sin prueba presentada y sin tomar en cuenta que debió
ser tramitada como perentoria y no como previa.
Si el Juzgador tramito como previa, ha inobservado lo previsto por el art. 338 del C.P.C.,
normas que a tenor del art. 3. Inc. 1) y art. 90 C.P.C. son de cumplimiento obligatorio dado
su orden público, puesto que no abrió plazo probatorio, puesto que dicha norma art. 338. II
del C.P.C. señala: “Vencido el PLAZO PROBATORIO correspondiente, hubiera
repuesto o no, el Juez resolverá en el término de tres días”, en este casos jamás abrió
plazo probatorio.
Si bien trato de justificar la vulneración a dicha norma legal obligatoria, al señalar que la
tramito de puro derecho, sin embargo NO FUNDAMENTO POR QUE LLEGO A ESA
CONCLUSION
A fs. 186 del excepcionista se puede evidenciar en el punto II.3, numeral 1, que el
excepcionista señala “según lo establece el contrato privado de subrogación de deuda y
compromiso de venta de fecha 14 de julio de 2000 y reconocido en sus firmas el 17 de julio
de 2000…. Que corre de fs. 1 a 4…” (Textual).
Empero, resulta que el Auto apelado de fs. 202 y vlta. En esta punto señalado: “que
demostrado que los compradores ingresaron en posesión del inmueble, no otra cosa
significa el tenor de la cláusula sexta del contrato de fs. 5 a 12 referido al documento de 14
de abril 2001, donde incluso se les autorizo a introducir mejoras y se garantiza la posesión
“Olvidando que el motivo de la demanda es que nunca se cumplieron esa clausulas.
Si bien el Juez señala que los documentos de referencia tienen plena fe probatoria y
cita al art. 1297 del C.C. y por eso lo asume como probado, olvido los siguientes
aspectos legales:
El documento de 14 de abril de 2001, en el que se apoya el Juez no está
firmado por excepcionista.
El reconocimiento de firmas de reconocimiento privados, es solo de eso, de
firma, donde el Notario solo da fe de la autenticidad de la firma y no del
contenido del documento.
No se puede presumir la verdad si el documento está cuestionado en su
cumplimiento, es decir, si es está demandando que no cumplieron esas
cláusulas.
En ese sentido, aplicando dicho método de interpretación, cabe aclarar que el art. 635 del
Código Civil en el que se basó la prescripción, está dentro del:
LIBRO SEGUNDO:
Sub-sección III: que regula “De la responsabilidad por la evicción y por los
vicios de la cosa”
Toda vez que no se puede interpretar aislamiento la norma vemos que dicen los artículos
anteriores para luego ver y entender a qué prescripción se refiere el art. Del C.C.
El art. 632.- establece “OPINION DEL COMPRADOR. I. En los que señala el primer
parágrafo del artículo 629, el comprador puede demandarla resolución de la venta o
la disminución del precio. II. La elección es irrevocable cuando se hace con la demanda
judicial. (Art. 629 del Código Civil)”
Es decir que estas normas prevén que sucede cuando el vendedor efectuó la venta, la
perfección, pero luego de entregar los papeles, de recibir el precio que pidió en su
totalidad y entregar la posesión, resulta que el bien perece, es decir, desaparece, no es
apropiado para lo que compro, es decir se equivocó, o disminuyo su valor; estando
todo en orden, con papeles, pagando y en posesión.
Y la prescripción para este está regulada por el Art. 564.- del C.C. intitulado:
“PRESCRIPCIONES DE LA ACCION Y DE LA EXCEPCION RESCISORIAS”, y que
establece que: I. “La acción rescisoria prescribe en el plazo de dos años contados desde el
momento en que se concluyó el contrato. (Arts. 1272, 1492, 1507 del Código Civil).
II. La excepción rescisoria prescribe en el mismo plazo y el mismo tiempo que la acción
rescisoria y tomando este plazo inclusive y la fecha de vencimiento de los plazos de los dos
documentos y la fecha de interposición de la demanda, tampoco está prescrita la acción,
dado que:
Es necesario dejar presente que todas Resolución debe ser fundamentada, lo cual no ha
sucedido en el caso de autos, pues el Juzgador no señala en que consiste la imprecisión,
donde está la oscuridad y como se manifiesta la contradicción, porque son circunstancias
diferentes, que pueden ser concurrentes puede ser, pero se debe fundamentar porque se
llega a dicha determinación y por qué ello le imposibilita al Juez continuar el trámite
procesal.
Si bien dicha excepción está prevista como previa en el art. 336 inciso 4) del C.P.C. el
excepcionista debe fundamentar, lo cual no sucedió, y lo que es más bien contradictorio,
es la excepción del excepcionista, que en principio dice no entender en que consiste la
demanda en su contra; empero, luego la menciona con total precisión y claridad en que
consiste la demanda interpuesta en su contra.
De la lectura de la Resolución apeldad se constata Juzgador cita el art, 327 inciso 2) del
C.P.C., referido a la suma o síntesis no hace referencia al contenido de la demanda, por
tanto no puede establecer que es imprecisa solo porque no lleva suma según su criterio,
pese a que lleva suma en la principal y en la ampliación.
Para ejemplificar el error del Juzgador respecto a que la suma hace la claridad de la
demanda, cabe preguntar qué pasaría en un caso en que la suma del memorial diga
“Proceso ejecutivo”, y en el contenido el demandante pida que se condene al demandado a
cinco años de cárcel. Al respecto pregunto ¿La demanda estaría precisa y sin oscuridad?.
La respuesta es NO, pero no por la suma, sino por el contenido del memorial y el petitorio
del demandante, puesto que el Juzgador debe dar lectura a la demanda y a la aplicación
como en este caso, establecer los hechos, el derecho y sobre todo el petitorio, pues es el
petitorio que determina su competencia y el desarrollo del proceso para llegar a Sentencia,
no la sola suma.
Al respecto el Jurista boliviano Dr. José Deker Morales, en su ya citada obra “código de
procedimiento civil” publicada en abril de 2001 por la editorial “Alexander” pagina 265,
señalo:
En este caso, está por demás clara a demanda, los hechos relatados con precisión, sucinta
y numerada, se tiene los fundamentos de derecho, es decir, se ha expuesto el derecho o
base legal de la demanda, como también el petitorio es claro y sin lugar a dudas, como la
modalidad del proceso. Tal cual se tiene explicado en el punto II. 1 del presente memorial
referido a los antecedentes del caso de autos, donde se citan extractos principales de la
demanda y la complementación.
Si se revisa la demanda de fs. 62ª 69, la misma concluye con petición clara, al señalar a
fs. 68 segundo párrafo del expediente de línea 3 a 13 del papel sellado de dicha fs. 68,
donde textualmente dice:
Por ende, no se dan los presupuestos para que proceda la excepción prevista por el art.
336 inciso 4) del C.P.C.
2. C.- SE HA IDENTIFICADO EL PROCESO COMO ORDINARIO DE HECHO.
“dos personas al igual que el Sr. Carlos Werner Sikerle Landívar, han suscrito el contrato
de fecha 14 de julio de 2000 objeto del PRESBTE PROCESO ORDINARIO DEL CUAL SE
DEMANDA SU RESOLUCION”, (Textual).
Por ende, no es evidente lo aseverado por el juzgador en sentido de que en la suma nunca
se hubiese puesto lo que se demanda, al margen que ello no es aplicable al Caso de
autos, pues el inciso 4 del art. 336 del C.P.C., se refiere al contenido de la demanda,
no a la suma del memorial.
“Alejandro Melgar Pereira, con C.I. N° 1981199 Scz., boliviano, mayor de edad, hábil
por derecho, vecino de esta ciudad, EN EL JUICIO ORDINARIO DE RESOLUCION DE
CONTRATO seguido por la Universidad Privada Franz Tamayo, SIGNADO CON EL
NUMERO 32/05, ante su autoridad respetuoso decimos….”
Otro ejemplo bien claro de que el demandado y excepcionista sabe y conoce el tipo de
demanda y que no hay oscuridad ni imprecisión, es que dicho memorial de excepción,
inclusive, en el punto II.4, referido a la excepción de oscuridad e imprecisión de manera
más bien contraria a sus propios pesados argumentos, por el afán de actuar en total falta al
decoro frente a la autoridad y de respecto a la administración de justicia; de manera clara,
evidente y espontanea reconoce a qué tipo de proceso se enfrenta pues textualmente
señala a fs. 186 vlta. Punto II.4:
Luego, a fs. 187, en el punto 1.- dice refiriéndose a la demanda: “no se sabe lo que se está
pidiendo”. Empero, luego del punto aparte, en el segundo párrafo de la citada foja 187,
señala textualmente:
Es decir, habla de etapa probatoria, porque sabe y conoce que el proceso es ordinario de
hecho, y no de derecho. Por lo que definitivamente se ha demostrado que el Juzgador
emitió un Auto. Apresurado sin respaldo en la realidad ni en el derecho.
EL ART. 333 del C.P.C. citado por el propio excepcionista señala que: “Cuando la
demanda no se ajuste a las reglas establecidas podrá el Juez ordenar de oficio se
subsanen los defectos dentro del plazo prudencial que fija y bajo apercibimiento de que si
no se subsanaren se la tendrá por no presentada”
Empero, resulta que el Juzgador, una vez que abrió su competencia, tal cual consta a fs.
Vlta de obrados, el 3 de febrero de 2005, a los 13 días, el 16 de febrero de 2005, como se
advierte a fs. 181, admitió la demanda sin disponer subsanación alguna, admisión
efectuada con relación a los dos memoriales el de fs. 62 a 68 y el de 78 a 79, es decir,
demanda y ampliación. De tal manera que si la consideraba defectuosa debió pedir
subsanación y no lo hizo, algo diferente en cambio a lo sucedió, con los demandados que
les concedió plazo para subsanar, en cambio con los demandantes no sucedió ello, lo cual
es una discriminación en el trato procesal y desigualdad o desequilibrio ante la ley
atribuible al Juzgador.
Por otro lado aun así fuere el caso, ello no da lugar al archivo de obrados o a la
paralización del proceso, pues la norma procesal no prevé ello, además como se tiene
explicado en la ya citada publicación “Código Procedimiento Civil” de abril de 2001 del Dr.
José Deker Morales, en su página 265, en lo pertinente el autor refiriéndose a la falta de
precisión de la demanda prevista por el art. 336 inciso 4) del C.P.C. concluyo señalando
que:
Es el Auto de fecha 8 de agosto de 2005, cursante a fs. 202 y vlta. Declara si ningún
fundamento legal ni prueba valedera en derecho:
PUNTO III
PETITORIO
Otrosí 1.- A efectos de que tenga mayores luces, y no obstante de estar demostrado que
no es aplicable el art. 635 del C.C., mediante Acta Notariada adjunta acredito que no
estuve ni estoy en posesión del inmueble y que la presunción de ello ha sido injusta e
ilegal.