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Nicaragua UNAN-LEON.
Nombre:
Valores de bilirrubina:
AST/ALT
En los procesos de análisis clínicos que involucren directamente al tejido hepático, resulta
de gran utilidad el determinar los niveles séricos de Transaminasas, como lo son la alanina
aminotransferasa (ALT ó TGP) y el aspartato aminotransferasa (AST o TGO), ya que
comparando los valores de actividad ALT v/s AST, es posible determinar el origen
hepático, ó en su defecto cardiaco, al observar alteraciones en estos patrones enzimáticos.
Resulta muy útil para diferenciar hepatitis alcohólicas de otras hepatitis agudas, esto
relacionando AST/ALT: En las hepatitis alcohólicas (con necrosis) este índice es
generalmente mayor a 1 (AST aumentada por sobre ALT), mientras que en las hepatitis
virales es generalmente menor a 1 (AST disminuida ante ALT). (tienen valores sanguíneos
normales de aproximadamente 0-35 U / L)
Es una proteína que está presente en la superficie de la superficie del VHB que incita o
estimula al sistema inmunitario a producir anticuerpos. Este antígeno de superficie se puede
encontrar en concentraciones elevadas dentro del suero cuando se analiza durante una
infección crónica o aguda por VHB. El acrónimo HBsAg significa antígeno de superficie
de la hepatitis B, también conocido como antígeno Australia, ya que fue demostrado
inicialmente en un aborigen australiano. Descubierto en 1963 por Baruch Blumberg, consta
de una glucoproteína que se inserta en la superficie del virus de la hepatitis B (VHB), y
cuando se detecta en el torrente sanguíneo indica infección actual de hepatitis B aguda y
crónica.
El HBsAg aparece antes del comienzo de los síntomas, alcanza su pico durante el curso de
la enfermedad sintomática para luego declina a niveles indetectables en un intervalo de 3 a
6 meses. Por esa razón, tiene un importante valor diagnóstico en la evaluación de estas
infecciones, se utiliza también en pruebas de detección de los donantes para evitar la
posibilidad de infección.
Desarrollo de los objetivos:
El virus de la hepatitis B (VHB) es un virus hepatótropo de ADN que fue el primero en ser
incluido en el grupo de los llamados hepadnavirus. El genoma de los hepadnavirus se
encuentra entre los más pequeños de todos los virus conocidos. El genoma del VHB
consiste en ADN de cadena doble de predominio circular que contiene todo el genoma y
una tira complementaria corta que varía del 50 al 85% de la longitud de la cadena de mayor
longitud. La partícula viral es una esfera de 42 nm (partícula de Dañe) que contiene ADN
viral.
El ciclo de replicación del VHB comienza con la unión a los hepatocitos del huésped,
seguido de la entrada del virus, la pérdida de la capa que lo recubre y la entrada al núcleo.
Dentro del núcleo del hepatocito, el genoma viral se convierte en ADN circular cerrado
covalente (ADNccc), que sirve como una plantilla para la transcripción del ARN mensajero
viral (ARNm). La presencia persistente de ADNccc al parecer inhibe la eliminación del
VHB del huésped, aun con la administración de medicamentos antivirales potentes.
Hay tres patrones de evolución clínica bien identificados en relación con la infección
por VHB.
Virus B. VHB Al ser inoculado el virus aparecen en la sangre los siguientes marcadores:
— HBeAg, antígeno e.
— Anti HBs
— Anti HBe
— Anti HBc
A veces el HBsAg desaparece antes de que sea detectable el anti HBs, «fenómeno de
ventana», lo que puede inducir a calificar una hepatitis como no B si el diagnóstico se basa
únicamente en ese dato. Para evitar esa posibilidad el diagnóstico de la HVB debe basarse
en determinar el IgM Anti HBc. La negativización del HBeAg indica que ha cesado la
replicación viral. El paciente no evolucionará a la cronicidad y deja de ser contagioso,
aunque el HBsAg continúe positivo. Esta situación constituye el esta do de portador sano y
se atribuye a que el VHB queda acantonado, inactivo, en los hepatocitos. La cronificación
de la enfermedad se manifiesta por la persistencia del HBsAg con marcadores de
replicación viral: HBeAg, DNA y DNA Polimerasa.
Virus D. VHD El virus D o Delta es un virus defectivo que para su replicación precisa la
presencia del virus B. El antígeno HDAg sólo está presente en la sangre pocos días, la
infección se diagnostica por la presencia de anti HD con cambios serológicos de infección
por VHB. La asociación puede ser de dos formas:
— Coinfección, es decir infección simultánea por VHB y VHD. El virus D inhibe la
replicación del virus B y, si no se produce una hepatitis fulminante, la enfermedad se
autolimita con curación de ambas infecciones.
— Sobreinfección, o sea inoculación del VHD en un portador del VHB. Esta circunstancia
actúa facilitando la replicación viral y se produce una evolución crónica de ambas
infecciones.
3. Mencionar los cambios histopatológicos ocurridos en la hepatitis aguda.
Hepatitis virales
La hepatitis vírica causada por virus B (HBV) o C (HCV) representa un grave problema de
salud pública debido al gran número de pacientes infectados que en un elevado porcentaje
van a progresar a cirrosis hepática y carcinoma hepatocelular (HCC). La persistente
infección comporta un reiterado proceso de destrucción y regeneración tisular que supone
un incremento del riesgo de desarrollar HCC. La lesión hepática por HBV y HCV está
principalmente mediada por la respuesta inmune del huésped frente a los hepatocitos
infectados que expresan en su membrana proteínas virales asociados a antígenos de
histocompatibilidad de clase I. Los linfocitos T citotóxicos reconocen a la célula infectada e
induce su muerte celular por apoptosis. Los cuerpos apoptóticos, o previamente
denominados acidófilos o de Councilman, están presentes en el tejido hepático procedente
de pacientes con hepatitis viral. Diversos estudios han demostrado que los linfocitos T
citotóxicos expresan ligandos de Fas que participan en la inducción de apoptosis del
hepatocito infectado a través del receptor de Fas. Se ha observado la expresión de Fas en
los hepatocitos y de Fas ligando en el infiltrado de células inflamatorias en el hígado de
pacientes infectados por HCV (13) y HBV (14) que se correlaciona con la severidad de la
lesión hepática. La expresión de Fas en los hepatocitos infectados puede ser inducida por
proteínas virales específicas o por citoquinas inflamatorias como la interleucina-1 generada
durante la respuesta inflamatoria. Otros mecanismos de muerte celular mediado por
linfocitos T citotóxicos han involucrado el sistema de generación de poros celulares
mediante la secreción de perforina/granzima en el microambiente del hepatocito infectado
por virus. Sin embargo, se ha demostrado que los hepatocitos son resistentes a la acción
citolítica de granzima B lo que sugiere que los linfocitos T citotóxicos inducen de forma
predominante la muerte celular por apoptosis a través de Fas en hepatocitos infectados por
virus. El TNF-a también parece jugar un papel muy relevante en la muerte celular por
apoptosis de hepatocitos infectados por HCV y HBV. En este sentido, se ha detectado un
incremento de la expresión de los receptores al TNF-R1 en hígado infectado, mayor
producción de TNF-a en células mononucleares procedentes de pacientes infectados con
HCV y HBV; así como un incremento de la susceptibilidad de la apoptosis dependiente de
TNF-a inducida por proteínas virales en hepatocitos (15).