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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

ANÁLISIS CRÍTICO

CURSO:
Psicopatología

ALUMNO (A):
Villalobos Cisneros, Carmen Lucía

DOCENTE:
Aedo Benites, Rafael Tadeo

TRUJILLO- PERÚ
2022
“Mr. Jhones” es una película grabada en el año 1993 en Estados Unidos por el director
Mike Figgis, la cual tiene como protagonista a un hombre llamado “Jhones” que en la
vida real se llama Richard Gere, quien padece de un severo trastorno de bipolaridad
que va convirtiendo su día a día como aquel individuo que se sube a un juego de
montaña rusa y que a veces puede resultar estar en la sima como también en la parte
más baja de la montaña experimentando emociones ligadas a la tristeza o a la
desesperanza de en algún momento llegar a estar nuevamente “arriba” y con la energía
a mil; comparación que ejemplifica claramente la realidad de este hombre quien a veces
se siente “muy alegre, animado, o magnífico” como expresa, creyendo que puede
desafiar a las normas establecidas por la sociedad de lo que es normal y lo que resulta
ser anormal e incluso inapropiado, u otras en las que se encuentra hundido en la tristeza
de no poder controlar lo que le sucede o saber con exactitud la razón de su manera de
“ser” o en este caso de actuar. Por otro lado, es probable que la causa o aquel evento
que desencadenó la manifestación de estos comportamientos maniacos en el caso de
este hombre, según el “DSM V”, se encuentre en la aparición de episodios depresivos
de tipo mayor, lo que hace referencia a las vivencias que pudo pasar el paciente que
marcaron su vida o demandaron un importante desgaste emocional que a su vez haya
ocasionado un estado de ánimo anormal cargado de una energía elevada, como resultó
ser la reacción que adoptó a raíz que su pareja sentimental llamada “Ellen” se alejara
de él, llegando a insultar y empujar ofuscadamente a la gente, echo que lo llevó incluso
a la cárcel, por demostrar un comportamiento negativo y tentativo hacia la sociedad,
esto confirmaría el deterioro significativo en el área social demostrando incapacidad
para tener un autocontrol de sus emociones y por ende de su proceder ante la ocurrencia
de situaciones que lo llevan de un sentimiento de grandeza a pensamientos como:
“siempre he sido un problema para todos”, sumado a ello se puede apreciar lo hablador
que suele ser demostrando tener cierta necesidad por mantener el diálogo, ello se puede
apreciar en las escenas iniciales cuando ingresa a la construcción intentando conseguir
empleo y sobre todo cuando habla con la psiquiatra, evidenciando la fuga de ideas y
una rapidez increíble para pasar de un tema a otro, llegando a perder coherencia y lógica
en lo que va diciendo, por otra parte se puede notar en sus movimientos cierta agitación
sin ningún propósito u objetivo especial, a esto se le agrega la facilidad de distracción
que tiene ante algún estímulo externo que es realmente irrelevante, como cuando se
encuentra realizando trabajos en la obra y de pronto por mirar hacia un punto cualquiera
en el cielo termina viendo a avión, objeto sin importancia, que le roba la concentración
requerida para la actividad que en ese momento pudo haber estado realizando,
provocando que realice acciones peligrosas como el intentar “volar” o inadecuadas
como robarse una moto. Cabe resaltar, el importante papel que significó la presencia de
la “Psiquiatra Bowen”, quien llega a la vida de “Jhones” a causa de 2 eventos
importantes que evidenciaron el estado mental del hombre, los cuáles fueron las ideas
de “volar” y de entrometerse de manera sorprendente, efusiva y chocante en el número
de una orquesta sinfónica, terminando amarrado a una cama para controlar su
desenfrenada manera de actuar, así como también comprobando su poca necesidad de
conciliar el sueño, obligando al personal médico a suministrarle medicamentos para
lograr su reposo. En definitiva, “Bowen” apareció en el camino de “Jhones” como una
oportunidad del destino para acercarse y conocer de cerca a su trastorno, que lo ha
venido perturbando desde ya hace un tiempo y que por negación o evasión de su
realidad no lo ha conocido y por ende aceptado; aspecto que siempre será importante
de modificar para el éxito de cualquier caso, donde la persona se encuentre
ensimismada en su mundo de ideas evasivas que le limitan a abrir su mente a la
aceptación de una realidad que si no se atiende a tiempo termina volviéndose una
eternidad. Y es que siempre será importante entender que el “aceptar” un padecimiento
no es sinónimo de derrota o de inferioridad como creía en un comienzo “Jhones”, sino,
es la llave que permite tener acceso a la curación y por ende a la armonía que debe
existir entre la mente y el cuerpo de todo ser humano que busca desesperadamente
mantener el equilibrio y la cordura, para así poder ingresar a la carrera contra la vida
misma, que así como otorga el privilegio de vivir también invita a experimentar “terribles”
sucesos que dejan como consecuencias males emocionales y/o mentales, que si son
tratados en el tiempo correcto solo se convertirán en recuerdos mas no en tormentos
diarios. Como es el caso de “Jhones”, quien es una persona sensible, solidaria,
agradable, apasionada para la música con mucho talento y potencial por explotar, pero
con un serio problema que según el CIE 10, es un trastorno afectivo de bipolaridad de
episodio mixto presente, que está generando en su conducta una serie de “síntomas
depresivos y maniacos” los cuáles originan el surgimiento de la Hipomanía, que viene a
ser el aumento de la energía y por ende de la actividad motora, que va acompañado por
sentimientos de “bienestar”, además se puede notar un incremento en la sociabilidad;
patrón de comportamiento que se puede evidenciar en aquellas escenas, donde el
protagonista se muestra contento o supuestamente a gusto con su manera de actuar
tan efusiva frente a situaciones que según él necesitan ser más “llamativas” o
“animadas”, como cuando se tomó el atrevimiento de subir al escenario a intentar
conducir a toda una orquesta, que terminó siendo sorprendida y disgustada ante la
acción del hombre desconocido que arruinó su número y que encima no mostró
arrepentimiento ante lo sucedido. Sin dejar de hacer mención, es importante resaltar las
manías sin síntomas psicóticos que también se identifican en la conducta de “Jhones”,
como pasar de un estado despreocupado a una excitación incontrolable, lo que se
evidenció en la escena del juicio, cuando mientras escuchaba lo que la psiquiatra le
decía sobre su personalidad a la juez, este luego tomaría la palabra para defenderse o
simplemente mencionar algo al respecto y pues efectivamente rechazó totalmente lo
dicho atribuyendo en un tono tranquilo que él se considera una persona “magnífica”, sin
embargo al ver que insistían en mencionar dicho “trastorno” que no aceptaba, empezó
a hablar de un momento a otro de una manera más alterada, mostrándose incómodo y
nervioso; en esta escena y la que le sigue en la cuál van con la especialista en el carro
se identifica el autoestima elevado que sentía hacia su persona, percibiendo que todo
lo que hace esta bien y no tendría porque afectar a nadie, evidenciando a su vez que
no es capaz de ver “aparentemente” que su proceder es inapropiado y ejecutado a raíz
de su trastorno. Son todos estos puntos los que determinaron su estancia en la clínica
de salud mental, donde estaba “Bowen”, la psiquiatra que lo terminó convenciendo de
tomar en cuenta la ayuda e iniciar con su tratamiento, es así como ambos iban siendo
más cercanos, él le confesaba sus vivencias y ella lo escuchaba y sobre todo iba
entendiendo su mundo tanto interno como externo, llegándolo a admirar por la calidad
de ser humano que se encontraba detrás de todos estos episodios y conductas
perturbadoras, que solo eran eso “conductas” propias de un mal emocional que no
guardan relación alguna con el valor que él como hombre poseía. Ya con el paso de los
días, se notaba lo propio de todo proceso de recuperación, progresos y caídas, pero
que resultaban siendo factores poco perjudiciales para el caso ya que con el
acompañamiento y adecuado trato que se le brindaba en el centro, él pudo tener la
certeza de haber tomado una buena decisión, en la que únicamente él saldría
beneficiado; sin embargo, en la filmación también nos muestra como un sentimiento
inesperado en este caso por parte de la profesional puede poner en peligro todos los
avances alcanzados, ya que como vemos la psiquiatra deja su rol como profesional
decidiendo amar a la persona, lo que aparentemente puede ser inofensivo e incluso
“bonito” , pero que en el contexto en el que ambas partes se encontraban se convertiría
en un riesgo total, porque como bien se conoce: “siempre hay que mantener la ética
profesional”; aspecto que en algunas ocasiones termina siendo difícil de cumplir, ya que
por más títulos que pueda uno obtener a lo largo de su trayectoria, nunca se deja de ser
seres humanos que sentimos y anhelamos cosas que de pronto la “ética” nos la pueda
prohibir, como por ejemplo involucrarnos sentimentalmente con el paciente. Es por tal
motivo que finalmente “Bowen” toma conciencia de lo que está haciendo, y toma la
decisión de reprimir el sentimiento hacia él, dejando que se vaya a otro lugar, donde
pueda seguir recuperándose sin exponerse a desarrollar un apego emocional y/o
afectivo, que pueda agravar su trastorno, generando que se intensifique el “ciclo bipolar”,
el cual se originó posiblemente como ya se había mencionado con anterioridad por un
episodio depresivo a causa del distanciamiento que tuvo con su ex pareja; decisión que
en el fondo le dolía pero que como profesional que era debía aceptar, ya que estaba en
juego la estabilidad emocional de una persona trastornada. Pese a ello, las
consecuencias, igual no se pudieron evitar debido a que “Jhones”, al enterarse de su
cambio recayó terriblemente al punto de empezar nuevamente con las actitudes
violentas como: patear la puerta, tocar fuertemente la misma y empezar a gritar, mismas
actitudes que ejecutó en su anterior rompimiento, que refleja un incremento en su
energía; este hecho sería el comienzo de su recaída porque como se aprecia volvió a
ser la misma persona “alegre”, volviendo a su vez el pensamiento de querer “volar”,
teniendo como visión recurrente a la imagen del avión cerca de él. Para esto “Bowen”
ya había decidido renunciar y alejarse de todo aquel ambiente que le recordaba lo
sucedido con su paciente, sin embargo por razones del destino termina siendo participe
del intento de suicidio disfrazado de este hombre por supuestamente intentar volar; en
esta última escena nos lleva a reflexionar acerca de la importancia que termina siendo
el afecto y amor sincero en la recuperación de todo paciente, que pese a estar
sumergido en su trastorno, no deja de sentir y soñar con pertenecer a un ambiente
tranquilo donde se siente el calor humano de personas que lo puedan acompañar en
todo este proceso que significa controlar o erradicar por completo a un mal mental.
Entonces, termina siendo fundamental tener en cuenta que como psicólogos pero sobre
todo como “personas” tratando a otras personas, sepamos analizar y saber llegar a cada
caso que aparece en nuestro consultorio, donde muchos de ellos si no es que todos
encuentran en nosotros la salida y el remedio perfecto para poner fin o tratar de manejar
aquel “repentino” dolor de cabeza, de estómago, de pecho, entre otros, que termina
significando un intenso malestar pero de tipo mental y si como “Bowen” estamos en
riesgo de emocionalmente conectar con nuestro paciente, ser lo suficientemente
valientes para tomar decisiones que mas allá de asegurar nuestro trabajo, mantenga a
salvo y como objetivo principal la tranquilidad y por ende la felicidad de aquella persona
que como “Jhones” llega buscando soluciones que le permitan disfrutar plenamente la
vida, no evitando o evadiendo los problemas que trae la misma, pero si teniendo el
regalo más grande que puede existir que es la paz mental. Por último, el espectador no
debe olvidar ser amigo de su trastorno, o al menos intentar serlo, lo que significa,
proponerse día a día averiguar internamente con uno mismo que características tiene
este, en que situaciones se desarrolla y como puedo “hacer el intento por manejarlo”,
recordando que no somos especialistas en el tema y que probablemente las primeras
veces que intentemos hacerlo nos frustremos por no cumplir la meta, lo cual no esta mal
en realidad, lo que si sería negativo es tratar de ser “ciegos” y no reconocer el apoyo
que urgentemente necesitamos, para mantenernos cuerdos y conectados a nuestra
realidad llena de problemas pero también de motivos para sonreír y pasarla bien.
Referencias Bibliográficas:

-American Psychological Association. (2014). Guía de consulta de los criterios


diagnósticos del DSM-5™. American Psychological Association.
https://www.eafit.edu.co/ninos/reddelaspreguntas/Documents/dsm-v-guia-consulta-
manual-diagnostico-estadistico-trastornos-mentales.pdf

-Organización Panamericana de la Salud, Oficina Sanitaria Panamericana, Oficina


Regional de la ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD, (2008). Clasificación
Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas Relacionados con la Salud. 554
(1). https://ais.paho.org/classifications/chapters/pdf/volume1.pdf

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