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En estos tiempos escuchamos con mayor frecuencia los términos de “sustentable”, “ecológico”, “impacto
ambiental” y otros conceptos clave que apuntan al futuro deseado de la industria agrícola.
Y es que no es casualidad que en un mundo cada vez más poblado necesitemos de alternativas eficientes
que nos ayuden a aprovechar de mejor manera los recursos con los que contamos, sobre todo porque no
son ilimitados.
Por eso, hoy platicaremos sobre los beneficios de la agricultura sostenible para los negocios agrícolas.
Intentaremos brindar primeras aproximaciones sobre cómo esta práctica supone una ventaja sobre la
forma de producción actual.
Beneficios de su implementación
La tendencia creciente hacia las prácticas sustentables se debe a que producen enormes beneficios para
distintas áreas de la vida. En primer lugar, es una práctica que beneficia al medio ambiente, pues todos los
procesos se llevan a cabo con una consideración prioritaria y ahorrativa de los recursos naturales.
Esto quiere decir que sigue métodos alternativos como el reciclaje de agua para el riego, la rotación de
cultivos y la utilización de abonos verdes. Además, busca minimizar por todas las vías posibles el uso de
recursos externos como fertilizantes y químicos.
Otro beneficio se encuentra en el resultado final de la cosecha, pues estas prácticas terminan entregando
un producto más sano y natural al haberse cultivado con menos pesticidas y mayores nutrientes
naturales.
Finalmente, otra ventaja que ofrece la agricultura sustentable está en la conservación de los suelos, sobre
todo por promover prácticas como la rotación de cultivos y el uso de agua reciclada, ya que ambos
procesos dejan una amplia variedad de nutrientes en la tierra, manteniéndola en óptimas condiciones.
Aporte a los negocios agrícolas
Por otro lado, es una gran manera de desarrollar un hábito que será necesario para el futuro. Aquellos
negocios que adopten más pronto estas prácticas, serán los que estén mejor posicionados el día de
mañana, cuando las actividades sostenibles sean una obligación y no una elección.
Y por último, esto le da un gran prestigio al negocio, pues lo posiciona como una empresa responsable y
consciente. Los consumidores tienen la garantía de que obtienen productos orgánicos de gran calidad y
que son parte de un sistema que se preocupa por el mundo en el que viven.
Así que sumados los beneficios generales y particulares de la agricultura sostenible obtenemos un
resultado prometedor, que tiene miras al futuro y a través del cual se puede sostener una de las prácticas
fundamentales de la vida social, reduciendo la preocupación por la escasez de recursos naturales.
Fuente 2:
https://www.youtube.com/watch?v=FndFflWMA2c&t=22s