Procesos de la percepción

La sensibilidad es la propiedad de todo ser vivo donde puede reflejar funcional,

metabólicamente o psíquicamente sus necesidades tanto internas como externas; los animales
descifran las señales de otras estructuras vivas pero el hombre no solo siente o se da cuenta
de su ambiente exterior a su vez también es capaz de percibir por medio de su conciencia.

Desde la perspectiva tradicional, la sensibilidad se inicia en la superficie receptora, a su vez

dentro de la concepción informacional la sensibilidad es una propiedad de los seres vivos: los
receptores de membrana de una bacteria que se sintetizan en base a la información genética
que los organiza. En ese caso podemos decir que el individuo es una necesidad que se genera
en el interior, su fuente la encontrará fuera de él y así podrá suplir su necesidad. Los animales
superiores reconocen el objeto que genera a información psíquica, su aparato sensible esta
preparado sobre la base información psíquica inconsciente, en cambio los hombres reconocen
lo que necesitan por medio de receptores que están estructurados basados en la información
psíquica consciente.

Los procesos de sensibilidad humana ya no son de naturaleza animal porque durante el

desarrollo formativo de la personalidad se convierten en el soporte activo de la actividad
perceptual consciente, por otro lado, los humanos encontramos información social ya
codificada en el lenguaje y en el mundo que cambiaron nuestros antepasados, es de este
modo que logramos tener una conciencia. Por tanto, la sensibilidad personal está ya incluidos
dentro de los perceptuales, es lógico que al examinarlos se pueda obtener datos de su
actividad sensorial.

La actividad perceptual, las señales sensoriales que se generan en los receptores por
transducción de los aspectos superficiales generan o activan sensaciones afectivas o cognitivas,
estas señales reconstruyen la información psíquica en el plano epiconsciente. Los trenes de
señales sensoriales que se generan en la superficie receptora visceral o somática se
transmiten, filtran y distribuyen en los niveles de la red nerviosa hasta que convergen y
divergen en la corteza cerebral. La actividad perceptual comprende el procesamiento de
información psíquica tanto de las sensaciones afectivas que reflejan las necesidades del medio
interno, así como las sensaciones cognitivas que reflejan el medio exterior del entorno.

Cuando llega una nueva información al activarse con la información almacenada en la memoria
de esta forma se integra con la información afectiva, cognitiva y conativa, es donde se genera
el proceso de adquisición de información social.

La percepción significa búsqueda y estructuración anticipada de la situación, confrontación de

vivencias, conocimientos, asignación de un significado hasta que la situación y el estimulo
seleccionado adquieran sentido personal. La persona estructura la realidad por medio de su
percepción; es decir sobre la base a la información consciente de que dispone personalmente,
durante el desarrollo de la personalidad, el ser humano organiza sus imágenes perceptuales a
partir de los rasgos objetivos de la realidad y sobre la base de la propia estructura de su
conciencia; dentro de cada modalidad perceptual, afectiva o cognitiva, los distintos aspectos
del estímulo se procesan en el nivel subconsciente como submodalidades perceptuales. Con
esta finalidad se aprovecha la circunstancia de que las personas utilizan estrategias
perceptuales apropiadas para cada tipo de estímulo o situación