El analfabetismo funcional

Pada iniciar debemos tomar en consideración que el analfabetismo

funcional ha dejado de ser un fenómeno que sólo padecen los ciudadanos del
tercer mundo para ser un problema incrustado en el seno de los países
industriales o posindustriales.

En este sentido, el analfabetismo funcional lo podemos definir como

personas que ha recibido en la escuela, la enseñanza normal de lectura y
escritura, pero en su vida ordinaria la usa muy poco, es decir la maneja
insuficiente y torpemente y no depende de ella para lo esencial de su
información y comunicación. Estas personas saben leer y escribir en su lengua
nativa con un grado variable de corrección y estilo. Pero estas no solo no leen,
sino que cuando ocasionalmente lo hacen no comprenden lo que leen.

Por tal motivo, los analfabetos funcionales son personas que registran
algún grado de educación primaria y que leen y escriben en forma deficiente.
Pero que, por diversos motivos, se han olvidado lo aprendido, convirtiéndose
en analfabetos llamado funcionales por desuso, por falta de práctica. Las
capacidades de la lectura y escritura son mínimamente fundamentales para
que una persona pueda desarrollarse haciéndole frente a las demandas de un
mundo cada vez más competitivo.

En tal modo, es importante hacer referencia, en cuanto la comprensión

lectora se refiere, puesto que esta, es considerada como una de las
capacidades básicas del área de comunicación y por ende para el desarrollo
personal y profesional, puesto que permite el acceso a mejores niveles de
educación, trabajo y condiciones de vida. El problema se ha ido incrementando
cada año con la deserción escolar de niños y niñas adolescentes que se ven
obligados a dejar los estudios para ayudar a solventar gastos en el hogar. Al no
haber terminado de desarrollar sus capacidades fundamentales son objetos de
explotación y bajas remuneraciones.

Es por esto, que los hombres de ilustración creían firmemente que la

enseñanza de la lectura y escritura era el instrumento fundamental para lograr
la transformación de la sociedad.
 Al igual que, Danton afirmaba que, después del pan, la instrucción era la
primera necesidad del pueblo. Sim embargo, leer y escribir son dos
operaciones mentales extraordinariamente complejas y difíciles en su esencia,
mucho más allá de los simples mecanismos que la escuela enseña.

Teniendo en cuenta el concepto anterior, el analfabetismo es un

problema para cualquier país en desarrollo, dentro de la era de globalización,
caracterizada como la era de la información y del conocimiento.

Así mismo, lo que está en juego en el fondo de todo esto es el destino

de la lectura y la escritura en una civilización fundamental y crecientemente
visual y auditiva como lo es la nuestra. La inmensa y proliferante red de medio
audiovisuales particularmente la radio y la televisión, produce una verdadera
inundación de mensajes visibles y audibles que cubren y penetran no
solamente todas las formas de vida social sino la mente de cada uno de los
individuos.

En definitiva, resulta irónico, pero este tipo de analfabetismo cobra cada

día más adeptos entre los alfabetos. A este problema contribuyen los medios
televisivos y publicitarios que nos atiborran de imágenes, siendo los más
propensos los niños y niñas adolescentes a quienes les da pereza leer una
obra literaria o una revista científica especializada, prefieren que se les cuente
o verla en videos.

Ahora bien, en un mundo globalizado, modernizado por la tecnología,

exige el dominio de habilidades, actitudes, gusto por la lectura, escritura y la
lógica para hacerle frente, comprenderle y no ser meros consumidores pasivos
que ni siquiera leen y peor aún, no entienden un texto instructivo. Hasta
apenas, un siglo, fuera de la palabra viva en la conversación directa no había
otro medio de comunicación que el de la escritura. Era por medio de ella que se
podía acceder a la información en todos sus niveles, desde los sucesos
cercanos y lejanos hasta la ciencia. El enorme crecimiento de los medios
audiovisuales sigue cambiando velozmente esta situación.

Es por esta razón, que, si a los jóvenes se les da la oportunidad de leer

un texto, éstos tienen dificultad para aprehender y relacionar lo leído con sus
conocimientos previos; lo mismo sucede cuando tienen que responder
preguntas de comprensión y dar opiniones acerca de lo leído.

por tal motivo, muchas veces se ha escuchado que personas son

rechazadas en un empleo por no comprender adecuadamente alguna pregunta
de la hoja de solicitud o también personas que leen una y otra vez un texto
pequeño, pero no saben el significado real del mismo.

En definitiva, tal vez nos estamos acercando a un tiempo en el que van a

coexistir, con una creciente incomunicación entre los medios audiovisuales con
los medios escritos. Podría ser en cierta forma, el regreso a una nueva edad
media en cuanto alfabetismo se refiere.