Pánico y miedo al pánico.

Podemos definir el pánico como el miedo extremadamente violento que hace sentir
a la víctima que está a punto de morir o de volverse loco.
Inicia con una sensación física desagradable, que dispara un duro ataque de
ansiedad que hace que la persona padezca: taquicardia, palpitaciones, opresión en
el pecho, ahogo o vértigo, esa sensación física alimenta a ese miedo lo que
aumenta el nivel de ansiedad que a su vez provoca que los síntomas empeoren
(espiral del pánico).
Esa sería la explicación médica, ¿Pero si lo vemos desde el punto de vista de los
psicoanalistas?
El austriaco Breuer en su búsqueda por encontrar una solución para la histeria que
atormentaba a un gran número de mujeres de la época, descubrió que los procesos
psíquicos son energía y los problemas relacionados con este es debido a que esta
energía no se libera de forma consciente, Freud complementa esto al afirmar que
esta energía es sexual (líbido), que generalmente no estamos conscientes pero
podemos ver remanentes de esto en los sueños, chistes y actos fallidos por eso
llegó a la conclusión de que la gran mayoría de los procesos psíquicos son
inconscientes.
Ahora, tomando en cuenta sus teorías podemos intuir que el pánico es creado por el
inconciente mas específicamente la energía sexual no liberada, que al ser reprimido
la energía busca ‘fluir’ de alguna forma por lo que, crea este fenómeno solo necesita
inducir un fuerte miedo inicial para activar este proceso, ya que, este miedo se
pontenciará a si mismo.
Rebuscando más podríamos añadir que los afectados cuentan con un superyo
(valores, moralidad) bastante ‘potente’, que junto a un yo debilitado que no lo regule,
obliga al ello a no manifestarse generando esa acumulación de la energía.
Esto puede llegar al extremo en el que las personas desarrollen miedo al pánico o
pánico al pánico lo que puede da pie a un ciclo en el que el paciente puede morir de
un paro al corazón o si el miedo es tan profundo pueden considerar el suicidio como
una opción.
Los experimentos de inducción al pánico con ciertos gases, han arrojado que el
causante no es la reacción física desagradable sino la forma de interpretar esos
síntomas.
Si nos ponemos filosóficos podemos intentar explicarlo combinando las enseñanzas
de Alfred Schutz y Husserl en el proceso en el que las personas interiorizan las
experiencias sociales, con el irremplazable ego trascendental y la intersubjetividad,
en el proceso en el que mientras, el sujeto experimenta el objeto logra generar un
concepto que puede acceder a él sin la necesidad de tener al objeto presente, en
este caso cuando el afectado crea su concepto de los síntomas que está
padeciendo, influido por el exterior (otras personas) puede conceptualizarse como
algo malo, ahí podría estar una posible causa.
Una solución efectiva es con medicamentos también con procesos en el que se
expone al afectado de forma gradual a sus desencadenantes.
Eso ‘cura’ o ‘controla’ el pánico pero no trata la causa, la cual si nos basamos en la
fenomenología ideada por Schutz en la que el ‘yo interno’ se moldea con las
relaciones interpersonales con otras personas, entonces como muchas personas
asocian los síntomas del pánico con padecimientos ‘letales’ como lo son los infartos
al sentir el mínimo síntoma que se pueda relacionar a esas vulnerabilidades entran
en un estado de pavor que solo empeora sus síntomas, por lo tanto, desde este
punto de vista la forma de disminuir la cantidad de casos es informando que si
sientes estos síntomas lo más probable es que sea pánico, en realidad no hay
ningún peligro real sin embargo, si dejas al pánico apoderarse de ti puedes
lastimarte o morir en un accidente si vas manejando o desencadenando una
patología a causa del exceso de estrés.
 Las fobias específicas.

Las fobias son simplemente miedos ‘inexplicables’ (ahora veremos que eso es
mentira), hacia algo en particular, el repertorio es enorme y afecta a personas muy
diversas por ejemplo el gran Napoleon le tenía fobia a los gatos.
Hay fobias principales (que afectan al individuo) y secundarias (creadas por la
vulnerabilidad global al miedo).
Al igual que con el pánico la medicina sugiere 2 tratamientos:
- Medicina
- Exponer al paciente al desencadenante de forma gradual hasta que este se
acostumbre.
No obstante hoy me siento creativo, así que divaguemos.
Si tomamos de la mano el conocimiento Freudiano, podemos analizar que puede
ser ocasionada por un efecto de sublimación (Transferencia del impulso sexual a un
objeto), como una forma de expulsar parte de esa energía sexual ‘torcida’ que un
individuo tiene para aliviar la tensión.
Las fobias secundarías son responsables basándose en la teoría del proceso de
socialización, por el estado y sus instituciones socializadores en las que basados en
ciertos criterios dividen a las cosas/hechos como buenos o como malos, en el caso
de los malos son definidos como socialmente no aceptados, malignos o hasta
dañinos, genera aberración hacia ese objeto que con el tiempo genera estas fobias
secundarias.