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Elevación
Selección de
Alejandro Ramírez
A quien leyere
Lector: Este libro sin retó rica, sin «procedimiento», sin técnica,
sin literatura, só lo quiso una cosa: elevar tu espíritu.
¡Dichoso yo si lo he logrado!
AMADO NERVO
A. R.
1
Sobrenombre que le dio Rubén Darío debido a que solía desaparecer de las celebraciones para ser
encontrado disfrutando de música sacra en la iglesia cercana.
Amado Ruiz de Nervo y Ordaz2 nace el 27 de agosto de 1870 en Tepic, Nayarit, siendo el
mayor de siete hermanos. Desde temprana edad desarrolla gusto por las letras y comienza a
escribir poesía. En 1886 se integra al Seminario de Zamora, donde estudia latín, ciencias,
filosofía y leyes. Abandona sus estudios y comienza a escribir artículos en periódicos
locales para solventar los gastos de su familia. En 1895 llega a la ciudad de México y se da
conocer en la escena literaria por sus publicaciones en la Revista Azul dirigida por Manuel
Gutiérrez Nájera, iniciador del movimiento modernista en México, quien, a su vez, le
presenta a escritores como Justo Sierra, Juan José Tablada, Luis G. Urbina y Salvador Díaz
Mirón.
Su obra completa fue recopilada y publicada por primera vez en 1928, la edición
estuvo a cargo de Alfonso Reyes y comprende 29 volúmenes. Tres cuartas partes de su obra
están escritas en prosa, siendo un prolífico escritor de crónicas, cuentos, novelas y artículos
periodísticos, esto último, fue una actividad que realizó durante toda su vida, colaborando
con diversos periódicos nacionales e internacionales. En cuanto a la poesía, se le conoce
por ser uno de los máximos exponentes del modernismo en México. Entre su obra poética
destacan: Perlas negras (1898), Místicas (1898), Poemas (1901), Los jardines interiores
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Nací en Tepic, pequeña ciudad de la costa del Pacífico, el 27 de agosto de 1870. Mi apellido es
Ruiz de Nervo; mi padre lo modificó, encogiéndolo. Se llamaba Amado y me dio su nombre.
Resulté pues, Amado Nervo; y esto, que parecía seudónimo —así lo creyeron muchos en América
—y que, en todo caso, era raro, me valió quizá no poco de mi fortuna literaria. ¡Quién sabe cuál
habría sido mi suerte con el Ruiz de Nervo ancestral, o si me hubiese llamado Pérez y Pérez…(José
Emilio Pacheco, La poesía mexicana en el siglo XIX, p.495)
(1905), En voz baja (1909), Serenidad (1912), Elevación. Nuevos poemas (1916), Plenitud
(1919), El estanque de los lotos (1919) y La amada inmóvil (1920).
3
Se necesita ser un tonto o un ignorante para imaginar que se tiene una idea que ningún hombre ha
tenido antes. Goethe: Fausto. (Nota del autor)
viento, que hieres las perennes cuerdas
de los árboles quietos y sumisos.
Benditos seáis, moldes
de donde surge el mundo cada día
semejante a sí propio;
bendita la unidad de las estrellas;
bendita la energía
de donde todo viene, y que es idéntica
bajo diversas fases ilusorias.
Hablemos cual los dioses,
que siempre hablan lo mismo.
Digamos las palabras
sagradas que dijeron los abuelos
al reír y al llorar,
al amar y al morir…
Mas al decir: «amor», «dolores», «muerte»,
digámoslo en verdad,
con amor, con dolores y con muerte.
Mayo, 14 de 1914.
EXPECTACIÓN
Mayo, 6 de 1915.
TÚ FILOSOFA...
Alli disputent, ego mirabor.
San Agustín
Julio, 8 de 1915.
DOS SIRENAS
Julio, 9 de 1915.
SI UNA ESPINA ME HIERE…
Cuando la mezquindad
envidiosa en mí clava los dardos de su inquina,
esquívase en silencio mi planta, y se encamina
hacia más puro ambiente de amor y caridad.
Julio, 13 de 1915.
SÉ COMO LA MONTAÑA
Julio, 26 de 1915.
CORAZÓN…
Septiembre, 8 de 1915.
¡OH DOLOR!
Noviembre, 6 de 1915.
EL VASO
Noviembre, 25 de 1915.
SI ERES BUENO
Marzo, 6 de 1916.
SOLEDAD
Abril, 9 de 1916.