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Universidad Tecnológica de Panamá

Lic. En Ingeniería Logística y Cadena de Suministro


Facultad de Ingeniería Industrial

Curso de Ciencias de los Materiales I

Grupo: 1CL121

Estudiante: Fernando Gómez 8-987-899

Ensayo de ciencias de los materiales: La corrosión

Profesor: Ricardo Mon

Fecha de entrega: 7 de noviembre de 2022


El fenómeno de la corrosión se utiliza para describir el proceso de deterioro de materiales
metálicos. Prácticamente, es el villano de los metales. La corrosión tiene muchas
repercusiones a nivel económico, de seguridad y de conservación de materiales, por lo
que su estudio y mitigación es de suma importancia.

Desde que el empleo de metales y aleaciones domina la vida moderna, la corrosión se


ha posicionado como uno de los enemigos naturales más perseverantes y silenciosos de
las obras materiales del hombre.

En este ensayo, se desarrollarán distintos aspectos acerca de este fenómeno como sus
orígenes e historia, conceptos y clasificaciones y sobretodo, ejemplos de uso diario y
prevención del fenómeno para distintos propósitos.

Los orígenes de este fenómeno se remontan al uso del hierro, porque los primeros
metales utilizados que se encontraron en sus estados elementales, su corrosión no
ocasionaba problemas. Por eso, paso el tiempo y todavía no se sabían las verdaderas
causas del fenómeno de la corrosión. En 1500, el hierro forjado español fue muy valorado
en Europa, hasta que apareció el hierro fundido. Dicho material producido en ese país
casi que no se corroía.

Las investigaciones de Michael Faraday entre 1834 y 1840, pudieron relacionar la acción
química y la generación de corrientes eléctricas. Luego, el científico francés Louis
Jacques Thénard fue el que interpretó que la corrosión es un fenómeno electroquímico
en 1819. Durante 1888 y 1908, se comenzó a creer que los ácidos eran los agentes
principales causantes de la corrosión, específicamente el orín en el hierro que se
conformaba si estaba presente el ácido carbónico.

Una de las teorías que surgió en los 1900, gracias al descubrimiento de peróxido de
hidrógeno durante la corrosión de materiales, se estableció que el compuesto actúa
como intermediario en el proceso de corrosión. Finalmente, después de varios científicos,
tanto alemanes como americano, investigando acerca del fenómeno de la corrosión
hallaron lo siguiente:

- Los americanos aceptan la primera corrosión por líquidos neutros con ayuda del
oxígeno como estimulador catódico.
- Los alemanes Heyn y Baver, fueron los primeros en desarrollar medidas de
velocidad de corrosión en hierro y aceros, concluyendo que el hierro se estimula
por contacto con un metal más noble, mientras que el contacto con un metal más
activo confiere protección parcial o total.

La corrosión es entonces un proceso químico, a través


del cual un metal o una aleación pasa de estar en su
estado puro, el fenómeno ha hecho grandes
contribuciones en los campos de la química, física y
termodinámica a lo largo de la historia de los materiales.

- Conceptos fundamentales

La corrosión es un fenómeno natural, automático, que afecta a los metales. La velocidad


de la reacción depende de la temperatura a la que se produzca y de las características
de los elementos implicados, especialmente de su salinidad.

La corrosión es un proceso químico generalmente influenciado por tres factores:

1. El elemento corroído
2. El medio ambiente
3. El agua.

Sin embargo, también existen sustancias corrosivas, es decir, que pueden provocar
corrosión en los materiales con los que entran en contacto directo.

La industria metalúrgica, por su parte, estudia la corrosión como un importante enemigo


que deben vencer sus productos, especialmente para componentes arquitectónicos o de
construcción expuestos al medio ambiente. Se estima que alrededor de cinco toneladas
de acero se pierden en todo el mundo cada poco segundo debido a la corrosión.

El fenómeno de la corrosión se puede presentar de varias maneras, por eso es


importante conocerlas para poder detectarlo y así controlarlo a tiempo.
- Tipos de corrosión

I. Corrosión generalizada:

Se produce de manera pareja y uniforme, atacando prácticamente toda la superficie


por igual El metal se oxida de forma bastante homogénea y regular a lo largo de la
mayor parte de la superficie, en la interface entre el metal y el medio que lo rodea. El
material pierde una delgada capa superficial, cuyo espesor estará determinado por la
velocidad con que se produce el ataque y también por el tiempo durante el que haya
sido expuesto al medio agresivo.

Se caracteriza por producir un deterioro estético considerable, lo cual puede ser


relevante dependiendo de que aplicación tenga alguna pieza o metal.

Esta forma de corrosión se encuentra bastante en los metales expuestos a la


atmósfera, ambientes industriales o zonas cercanas al mar. También, cuando el
ambiente es suelo, hormigón y aguas estancadas.

Los materiales que sufren de este tipo de corrosión principalmente son el hierro, acero
(rejas de acero o de construcción), cobre (estatuas y monumentos) y plata (joyas de
plata).

II. Picado

Es básicamente lo contrario a la corrosión generalizada. Se trata de un ataque


localizado en un área bien delimitada y pequeña. Por ejemplo, en una cañería, lo que
empieza con una mancha que apenas se ve, se puede desarrollar bastante rápido en
una perforación de la pared del caño.

Esta es una forma muy peligrosa de corrosión, porque el ataque afecta un sector
pequeño, pero avanza implacablemente y en profundidad. La cantidad de masa que
el material pierde puede ser insignificante, pero aun así las consecuencias son
severas. Los casos más frecuentes de esta forma de corrosión se dan, típicamente,
en partes metálicas sumergidas en agua de mar
No es nada fácil predecir la ubicación específica del pico. Identificarlos tampoco es
trivial. La corrosión por picaduras puede ir acompañada de algún grado de corrosión
general, y la acumulación de productos de corrosión en la superficie puede
enmascarar el inicio de la corrosión por picaduras.

El punto de ignición a menudo comienza en lugares del metal o la aleación donde


existen diferencias en la superficie que pueden estar relacionadas con la
composición, la estructura metalográfica o cristalina o las imperfecciones de la
superficie.

La formación de puntos también está claramente relacionada con la composición del


medio ambiente con el que el material entra en contacto. Por ejemplo, los iones de
cloruro que se encuentran en el agua de mar y en el medio ambiente marino son
particularmente agresivos y, a menudo, pueden identificarse como uno de los
principales factores que determinan las picaduras en varios materiales metálicos,
como el acero y el aluminio.

A pesar de su excelente resistencia general a la corrosión, los aceros inoxidables son


particularmente susceptibles a las picaduras. Hay aceros inoxidables especiales con
níquel, molibdeno u otras aleaciones añadidas para fortalecerlos, pero ningún acero
inoxidable es completamente inmune a todas las posibles condiciones de servicio

III. Corrosión por rendijas

Muy relacionada con la corrosión por picado, esta ocurre entonces cuando hay un
pequeño espacio abierto (grieta o hendidura) entre dos metales o entre un metal y un
no metal. Puede ser el resultado de un mal diseño o puede ser accidental. Una causa
accidental normalmente está asociada a la aparición de alguna grieta o fisura
provocada por una falla del material, un defecto de fabricación o una solicitación
mecánica extrema.

IV. Corrosión galvánica

Esta es una de las corrosiones más comunes que podemos encontrar. Aparece
cuando se ponen en contacto eléctrico dos metales distintos y la unión queda en un
medio conductor de iones. Puede darse cuando hay contacto con dos piezas del
mismo material, pero en distinto estado.

Esta forma de corrosión puede ser uniforme o localizarse en la unión entre ambos
materiales metálicos, dependiendo de las condiciones. La corrosión galvánica puede
ser particularmente grave cuando las partes pasivas no se forman o bien son
eliminadas por la erosión que produce un líquido en movimiento.

La corrosión galvánica suele convertirse en un problema recurrente en aquellas


aplicaciones que requieren del uso de numerosos materiales diferentes. Por ejemplo,
en la industria naval se utilizan diversos tipos de metales y aleaciones como son acero
en el casco, bronce en las hélices, acero inoxidable en los ejes del motor, aluminio
en los mástiles y cobre en el cableado eléctrico. En estos casos, es imprescindible
asegurar que ningún metal esté en contacto con otro distinto, aislándolos entre sí de
manera adecuada.

V. Corrosión intergranular

La corrosión intergranular es un tipo de ataque selectivo en los límites de grano


porque son ligeramente más reactivos que la matriz. La razón del ataque intergranular
puede relacionarse con el hecho de que la concentración de impurezas es mayor y la
concentración de elementos pasivos en los límites de grano es menor. A medida que
avanza el ataque se pueden romper núcleos completos.

VI. Corrosión bajo tensión

Ocurre en algunos materiales metálicos bajo la influencia combinada de un entorno


corrosivo y un esfuerzo de tensión. Básicamente, es un mecanismo que termina
provocando una fractura en el material metálico y que resulta en la aparición de
fisuras muy ramificadas. La mayoría de las veces, una falla debida a corrosión bajo
tensiones es imprevisible y puede aparecer tras pocas horas o luego de meses o años
de servicios satisfactorios.

A menudo se encuentra sin ningún otro ataque de corrosión. Casi todas las
aleaciones pueden sufrir este tipo de ataques cuando se combinan ciertas
condiciones ambientales y externas. Dos ejemplos de materiales que son típicamente
susceptibles al agrietamiento por corrosión bajo tensión son el acero inoxidable en un
ambiente que contiene iones de cloruro y el latón expuesto a un ambiente que
contiene amoníaco.

VII. Corrosión-erosión

Ocurre cuando la corrosión está acompañada por un proceso de desgaste mecánico


(o abrasivo), normalmente debido a que existe un movimiento relativo entre el
material metálico y el medio corrosivo.

Tal sería el caso de una cañería dentro de las que circula un fluido agresivo a alta
velocidad. En estos casos, la capa pasiva está continuamente sometida a efectos
corrosivos y de desgaste en forma simultánea, de modo que la continua eliminación
de esta capa protectora acelera la corrosión.

Los materiales como aleaciones de cobre, aluminio y plomo son los que más sufren
erosión- corrosión.

VIII. Disolución selectiva

La aleación, es decir, la disolución selectiva, implica la eliminación primaria del agente


de aleación mediante un proceso de corrosión. Un ejemplo común es el conocido
como descalcificación de latón. El latón es una aleación donde el cobre es el
componente principal y el zinc es uno de los componentes más importantes. Cuando
el latón entra en contacto con un agente corrosivo, sufre una falta de aleación: el zinc
se disuelve en su mayor parte, dejando la aleación con estructura de cobre debilitada
y porosa. La pérdida selectiva de zinc puede ocurrir de manera uniforme o local.

IX. Fragilización por hidrógeno

La fragilización por hidrógeno de un metal o aleación implica la incorporación de


átomos de hidrógeno en el material, lo que reduce drásticamente su ductilidad y su
resistencia mecánica, causando fallas y grietas catastróficas aun cuando los
esfuerzos mecánicos estén por debajo del límite de los que puede soportar ese
material.
X. Corrosión microbiológica

En estos casos el elemento distintivo es ciertamente la participación de


microorganismos, al que se identifica como el factor capaz de iniciar, promover o
acelerar un proceso de corrosión. Este tipo de corrosión afecta industrias como la
eléctrica, petrolera, nuclear, del papel y alimentos, entre otras.

Se ha estimado que el 20 o 30% de las fallas en tuberías de transporte de


hidrocarburos, están relacionadas con problemas de corrosión microbiológica,
afectando la parte interna y externa de los conductos.

La simple presencia de microorganismos en un sistema no necesariamente indica


que causen problemas de corrosión, ya que algunas poblaciones bacterianas que son
problemáticas en un sistema específico, pueden ser no tener efecto alguno en otro
sistema diferente.
- Ejemplos de la vida cotidiana:

El color de la estatua de la libertad: El tono original no debería ser verde, sino color cobre,
que es el material del cual está elaborada. Al estar con agua, la humedad del aire la oxida
y entonces la recubre oxido de cobre (polvillo verdoso), gracias a la corrosión.

La corrosión de latas de conserva: Las latas que llevan mucho tiempo en la despensa
comienzan a mostrar manchas en ciertas regiones, la corrosión del aire ha empezado a
afectarlas

La industria de armamentos también es presa fácil de la corrosión, dada la gran cantidad


de insumos metálicos que emplea:

A principios del siglo XIX la India era todavía parte del Imperio Británico. La corrosión de
las municiones fue uno de los peores enemigos del ejército británico. Los cartuchos
explotaban por si solos, muchas veces en el peor momento (aún dentro del arma). Al ser
examinados minuciosamente, se observaban pequeñas fisuras en los cartuchos, que
resultaban de procesos de corrosión. Luego de un intenso trabajo detectivesco, se
descubrió que existía una relación entre la velocidad a la que aparecían y crecían las
fisuras y la época del año.

La frecuencia del problema aumentaba en los meses del monzón, cuando la humedad y
la temperatura son altas.

Sin embargo, las fisuras no se hubieran iniciado de no haberse guardado la munición en


establos, donde el aire estaba saturado de amoníaco, proveniente de la evaporación de
la orina de ratas y el estiércol del ganado. Este un ejemplo típico de una forma de
degradación que se denomina corrosión bajo tensiones.

Se combinan aquí tensiones que quedaron latentes en el material y que fueron originadas
durante el proceso que le dio su forma final (en este caso durante la fabricación de la
munición) con la presencia de agentes particularmente agresivos, como los compuestos
derivados del amoníaco.
Hormigón armado y desarmado:

El hormigón armado es el material de construcción y de construcción de carreteras más


utilizado para construir ciudades y las carreteras de tráfico que las conectan. El hormigón
es una mezcla de cemento, arena, arena y agua. El hormigón armado contiene barras
de acero como refuerzo, que, aunque no podemos ver soportan las estructuras. Debido
a que no es visible, las graves consecuencias asociadas con la degradación de
generalmente se minimizan. Por lo tanto, los problemas de corrosión en son mucho más
comunes en la industria de la construcción de lo que imaginamos.

La corrosión de las armaduras del hormigón armado se manifiesta con particular


severidad en las ciudades próximas a la costa del mar. En la mayoría de los casos, los
problemas de corrosión se originan por una combinación de defectos en la ejecución de
la obra y en su diseño, empleo de materiales inapropiados y falta de mantenimiento.

Marco de ventanas de aluminio:

Existe una fuerte tendencia en la arquitectura moderna a reemplazar la carpintería


tradicional con aleaciones de aluminio. Los beneficios son muchos y pueden incluir el
precio, la facilidad de instalación, las opciones de color, menos mantenimiento y más.

Las desventajas son pocas, pero la corrosión es una de ellas. Por lo general, cuando
aparecen los filamentos, parecen crecer hacia afuera desde el interior del perfil. Esto
generalmente es causado por una mala preparación de la superficie durante algunos de
los pasos de procesamiento industrial y formación del aluminio.

También puede ocurrir por la porosidad del recubrimiento que le da color, o por su falta
de adherencia. Se conoce como corrosión filiforme por los defectos visibles y
distinguibles a simple vista.
- Causas principales de la corrosión:

El contacto del material metálico con el oxígeno y la humedad crea un fenómeno


electroquímico complejo. La presencia de agua en el ambiente provoca corrosión,
mientras que la reacción de los metales con el aire provoca oxidación. La forma más
común de corrosión en materiales metálicos es la que resulta de una reacción química
en la que se transfieren electrones de un material a otro. La oxidación se puede decir
como el ataque del oxígeno (en forma de aire o agua) y la corrosión es el deterioro
causado por éste.

Pero hay otras sustancias corrosivas además de la humedad: esto se aplica a las altas
temperaturas, la salinidad del ambiente cerca del mar y la contaminación industrial con
dióxido de azufre concentrado.

Según el tipo de metal y las condiciones ambientales, la forma y la velocidad de la


corrosión varían. Casi todos los metales pueden verse afectados por esto, aunque el
hierro es el más conocido porque es el más común y el que se propaga más rápido. Por
otro lado, los metales preciosos de muy baja reactividad son difíciles de corroer, aunque
su escasez y elevado precio no los convierte en un material muy utilizado en la industria.

Los factores que más influyen en el inicio del proceso de corrosión son los siguientes:

Acidez de la solución: los más ácidos son los más corrosivos, súper neutros y básicos,
porque permiten una mayor reacción en la región anódica.

Sales disueltas: La presencia de sales ácidas acelera el proceso de corrosión. Los


álcalis, por otro lado, pueden bloquear el proceso.

Capas protectoras: su presencia puede limitar el desarrollo de la corrosión,


independientemente de si se trata de una capa de recubrimiento aplicada al material o
de capas formadas durante la pasivación.

Contenido de oxígeno: Dependiendo del material, la cantidad de oxígeno puede afectar


el proceso de grabado. Cuanto mayor sea la cantidad de oxígeno, más rápida será la
corrosión de los metales ferrosos. Sin embargo, en materiales pasivados mejora la capa
protectora.
Temperatura: La tasa de deterioro tiende a aumentar a temperaturas más altas, que es
el factor más influyente en la corrosión por oxidación.

- Como evitar el fenómeno de la corrosión

Los daños originados por la corrosión pueden retrasarse en el tiempo y reducirse


drásticamente y, a veces, incluso evitarse casi por completo. Para ello, es necesario
definir métodos de protección y control que sean confiables y económicamente viables.

Recubrimientos. Muchos metales se recubren con polímeros o plásticos, por ejemplo,


para prevenir o minimizar la corrosión ambiental aislándolos del medio ambiente con una
sustancia más resistente a este tipo de reacciones.

Aleaciones. Muchas combinaciones de metales brindan una mejor resistencia a la


corrosión, como los aceros de aleación de zinc.

Inhibidores de corrosión. Se trata de sustancias químicas que tienen la capacidad de


ralentizar o impedir el proceso natural de corrosión de algunos materiales, por lo que
basta con retener su película para que sean más duraderos.

Selección de materiales. La solución más sencilla es elegir cuidadosamente qué


materiales se dejan en contacto con el medio ambiente y cuáles no, y cuáles se utilizan
para trabajos relacionados con la intemperie o, por ejemplo, con el agua.

- Como afecta la corrosión directa e indirectamente a nuestras vidas o


industrias

Los efectos de la corrosión en nuestra vida diaria pueden subdividirse entre los que se
consideran directos y los que son indirectos.

• Los efectos directos son aquellos que afectan la vida útil de nuestros bienes y que
pueden perjudicar su servicio o condiciones de operación, a veces en tal grado que en
un caso extremo nos vemos obligados a sustituirlos por bienes nuevos.

• Los costos indirectos de la corrosión incluyen algunos aspectos económicos, pero


también costos asociados a problemáticas ecológicas y sociales.
Uno de los problemas que ocupan los primeros puestos son las fallas en plantas
industriales a causa del fenómeno de la corrosión. Una falla puede hacer que sea
necesaria una inhabilitación parcial o total de estas plantas. En estos casos, las
consecuencias indirectas son muchas y los efectos económicos son importantes.
Algunas de ellas se asocian con el material, pieza o cañería afectada:

 Análisis de falla y rediseño para prevenir la repetición del caso


 Mantenimiento preventivo de la pieza de reemplazo
 Necesidad de detener el equipo, la línea de producción o hasta la planta completa,
debido a la corrosión

Efectos sociales y económicos:

 Pueden ocurrir accidentes que pongan en riesgo la integridad física de operarios


y personal de planta, por ejemplo, cuando la falla puede ser responsable de
incendios, explosiones o colapso de andamios u otras construcciones. Si hay
involucradas fugas de productos tóxicos, el accidente puede quedar circunscripto
a la planta en cuestión o afectar. también el entorno, dependiendo del caso
concreto.
 Se hace mal uso de los recursos naturales, como los metales y combustibles
empleados para manufacturar la pieza que terminará siendo inútil.
 Es posible que se vea afectada la imagen final de la marca.

Es por eso que hay muchas razones para buscar alternativas para controlar la corrosión.
Así las cosas, cuando se hace la evaluación económica de proyectos donde el riesgo de
corrosión no puede ser desconocido, hay que considerar un horizonte de tiempo extenso
para tomar decisiones acertadas. Es frecuente que al realizar el análisis económico de
proyectos nuevos se cometa el error de comparar solamente el costo inicial de los
componentes metálicos involucrados, sin tomar en consideración ni contrastar el total su
vida útil.

- Corrosión y oxidación

La oxidación es una reacción de corrosión, porque en cada acto de oxidación ocurre un


intercambio de electrones (corrosión electroquímica)
Por lo mismo, los metales dejados al aire libre o sumergidos al agua se corroen, ya que
reaccionan con el oxígeno del aire o agua y forman capas de óxido en su superficie.

No obstante, esta capa de óxido se deshace mecánicamente y las capas más profundas
del metal salen de vuelta al oxígeno y pues se destruye el material.

Como hemos discutido en detalle y con numerosos ejemplos, la corrosión de los


materiales metálicos no puede evitarse completamente, pero si puede mitigarse y
mantenerse bajo control. Para tener éxito en la lucha contra la corrosión es clave el rol
que juegue el profesional especialista en corrosión, que podrá ser un ingeniero, un
supervisor de mantenimiento o un jefe de planta. No interesa cómo se lo designe, es
importante la supervisión de alguien entrenado, que tenga los conocimientos suficientes
para identificar, diagnosticar y establecer medidas de control para este fenómeno. Es
primordial que sepa reconocer el problema y que pueda identificar cuál es su origen y
estimar su gravedad. No alcanza con atacar sólo los síntomas o los signos visibles si no
se ataca la verdadera causa. Quien se ocupe del control de la corrosión debe estar
capacitado y tener una formación actualizada sobre las herramientas y métodos de
control de que se dispone hoy en día, conocer las técnicas de inspección, los efectos de
las variables de diseño, la forma de interpretar y aplicar la información sobre la corrosión
y en situaciones complejas y que excedan sus conocimientos debe saber dónde recurrir
para obtener ayuda.

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