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TECNOLÓGICO NACIONAL DE MÉXICO

INSTITUTO TECNOLÓGICO DE CHIHUAHUA

FISICOQUÍMICA II

TAREA I
PROBLEMAS UNIDAD V
CORROSIÓN

ING. GUILLERMO QUIROGA PALOMINO

EQUIPO 3
ARANDA VALLES ESTABAN JUDA 17061082
LIRA ORTEGA DIEGO ISAAC 17061081
MONJE VÁZQUEZ BRENDA ALEJANDRA C17061141
NEVAREZ RIVERA DANELY 17061438
PADILLA AYALA BEATRIZ MARIANA 17061031
SANTILLAN NUÑEZ ABRAHAM 17061001
SERAN SERRATA DANIEL ALEJANDRO 17060707
Corrosión
¿Qué es la corrosión?
La corrosión es un proceso electroquímico que deteriora el metal al reaccionar con
el ambiente. El proceso de corrosión deteriora el hierro dentro del acero
implicando la pérdida de sus características principales como pueden ser la
dureza o resistencia.

La corrosión se trata de un fenómeno natural, espontáneo, que afecta sobre todo


(aunque no exclusivamente) a los metales. La velocidad de la reacción depende
de la temperatura a la que ocurre, así como de las propiedades de
los elementos involucrados, especialmente de su salinidad. La corrosión es un
proceso químico en el que suelen intervenir tres factores: el elemento corroído,
el ambiente y, generalmente, el agua. Sin embargo, también existen sustancias
corrosivas, o sea, capaces de producir la corrosión de los materiales con los que
entren en contacto directo.

Tipos de corrosión.

A grandes rasgos existen dos tipos de corrosión: la química y la electroquímica,


dependiendo del tipo de materiales y reacciones que implique:

● Corrosión química. Se produce cuando un material reacciona en


un líquido o gas corrosivo, hasta disolverse por completo o hasta saturar el
líquido. Esto puede ocurrir de distintos modos:

o Ataque por metal líquido. Se da cuando un metal sólido y otro metal


líquido se ponen en contacto, y el primero es corroído en sus puntos
débiles por el segundo.
o Lixiviación selectiva. Se da cuando hay una corrosión selectiva
en aleaciones metálicas.
o Ataque químico. Se da con reacciones químicas agresivas
por solventes poderosos, como los que son capaces de
disolver polímeros, generalmente considerados resistentes a la
corrosión.

● Corrosión electroquímica. Ocurre generalmente en los metales, cuando


sus átomos pierden electrones y se convierten en iones. Puede darse de
distintas maneras:

o Corrosión microbiológica. Cuando la ocasionan organismos vivos


microscópicos capaces de alterar la química de los materiales,
como bacterias, algas y hongos.
o Corrosión galvánica. Es la más intensa de todas y ocurre cuando
interactúan metales distintos entre sí, y actúa uno como ánodo y otro
como cátodo, y forman lo que se conoce como una pila galvánica.
o Corrosión por aireación superficial. Conocida como Efecto Evans, se
produce en superficies planas ubicadas en sitios húmedos y sucios,
que propician entornos electronegativamente cargados.

Algunos ejemplos de corrosión en la vida cotidiana son:


● La corrosión de las tuberías de agua. Se da especialmente en aquellas
metálicas, que tienden a quebrarse en el tiempo y contaminar el agua con
pequeñas dosis de óxido, que le confieren un color negruzco o marrón.
● La herrumbre en los metales expuestos al agua. Se da en la chapa de la
lavadora automática, o las puertas de los automóviles dejados en la playa,
donde el ambiente salino acelera la reacción oxidativa y pronto se
presentan fisuras y las típicas manchas marrones de la herrumbre.
● El color de la Estatua de la Libertad. Su tono original no tendría que ser
verduzco, sino color cobre, material del cual está elaborada. Al estar
rodeada de agua, la humedad del aire la oxida y la recubre de un polvillo
verdoso (óxido de cobre), producto de la corrosión.
● La corrosión de latas de conserva. Las latas que llevan demasiado tiempo
en la despensa comienzan a mostrar manchas pardas en algunas regiones,
señal inequívoca de que la corrosión del aire ha empezado a afectarlas.

¿Cómo evitar la corrosión?

La lucha contra la corrosión forma parte de las industrias metálicas, que poseen
diversos mecanismos para evitar o enlentecer estos procesos desintegradores de
los metales, tales como:

● Recubrimientos. Muchos metales se recubren de polímeros o plásticos, por


ejemplo, para evitar o reducir al mínimo la corrosión ambiental, aislándolos
de su entorno en una sustancia más resistente a este tipo de reacciones.
● Aleaciones. Muchas combinaciones de metales le aportan al resultado una
mayor resistencia a la corrosión, como ocurre con los aceros aleados con
zinc.
● Inhibidores de corrosión. Se trata de sustancias químicas que poseen la
propiedad de enlentecer o impedir el proceso natural de corrosión de ciertos
materiales, por lo que basta sumergirlos en una película de ellas para
hacerlos más resistentes.
● Escogencia de materiales. La solución más simple es la de elegir bien qué
materiales dejar expuestos al ambiente y cuáles no, y cuáles emplear para
obras expuestas a la intemperie o a la acción del agua, por ejemplo. 

Factores que afectan la velocidad de corrosión


Podemos distinguir cinco factores que juegan un papel predominante y afectan la
velocidad en la que se da la corrosión en los materiales, como son: el oxígeno, la
temperatura, las sales químicas, la humedad y los contaminantes y gases.
Protección catódica
Se trata de un método para controlar la corrosión galvánica en la superficie de un
metal convirtiéndolo en el cátodo del sistema electroquímico. La forma más simple
de aplicar la protección electroquímica es conectando el metal que se desea
proteger con otro metal más corrosible el cual actúa como ánodo de una celda
electroquímica. Los sistemas de protección catódica es comúnmente utilizada en
la protección del acero, el agua ,combustible, transporte por tuberías, tanques de
almacenamiento, barcos, o una plataforma petrolífera.Esto se logra haciendo que
el potencial eléctrico del metal a proteger se vuelva más electronegativo mediante
la aplicación de una corriente directa o la unión de un material de sacrificio.
Normalmente, el método es aplicable a estructuras de fierro y acero pero, también,
se usa en grado limitado en plomo, aluminio y otros metales. Antes de aplicar la
protección catódica, las estructuras corroíbles presentan áreas catódicas y
anódicas. Por lo tanto, si todas las áreas anódicas se pudieran convertir en
catódicas, la estructura completa funcionaría como un cátodo y la corrosión sería
eliminada.

1. Protección catódica de sacrificio: Actualmente, el ánodo galvánico se


realiza en diversas formas con aleación de zinc, magnesio y aluminio. El
potencial electroquímico y la tasa de consumo de estas aleaciones son
superiores para el aluminio que para el hierro. Los ánodos galvánicos son
diseñados y seleccionados para tener un potencial electroquímico más
negativo que el metal de la estructura que por lo general es de acero. Para
que la protección catódica sea eficaz, el potencial de la superficie de acero
ha de estar polarizado más negativo hasta que la superficie tenga un
potencial uniforme. En este momento, la fuerza impulsora para la reacción
de corrosión se elimina
2. Protección catódica por corriente forzada: La protección mediante
corriente catódica forzada utiliza un sistema de ánodos conectados a un
rectificador de protección catódica. Los ánodos para los sistemas son
tubulares y sólidos en forma de barras o cintas continuas de diversos
materiales. Estos incluyen el silicio, hierro fundido, grafito, mixta de óxido
metálico, platino y niobio recubiertos con alambre.
3. Acero galvanizado: El galvanizado en caliente, es una forma de
recubrimiento de acero con una capa de zinc metálico. Los recubrimientos
galvanizados son muy duraderos en la mayoría de entornos, ya que
combinan las propiedades de barrera de la capa con algunos de los
beneficios de la protección catódica. Si la capa de zinc está rayada o
dañada a nivel local y el acero está expuesto, cerca del recubrimiento de
zinc forma una pila galvánica con el acero expuesto y lo protege de la
corrosión.
Protección anódica
La protección anódica es un método que consiste en recubrir un metal con una
fina capa de óxido para que no se corroa. Existen metales como por ejemplo el
aluminio que al contacto con el aire son capaces de generar espontáneamente
esta capa de óxido, y se hacen resistentes a la corrosión. Por otro lado la
protección catódica ocurre cuando un metal es forzado a ser el cátodo de una
celda corrosiva de un metal que se corroa más fácilmente que el.
Su rango de aplicación es menor que el de otros métodos, aunque en algunos
casos es la única técnica que puede ser utilizada con éxito. Solo es aplicable a la
protección de aleaciones pasivables que muestran un amplio rango de pasividad.
Se entiende por pasividad la propiedad que presentan determinados metales y
aleaciones de permanecer prácticamente inertes en determinados medios.En cual
deberían comportarse como metales activos y por tanto disolverse a altas
velocidades a través de mecanismos de corrosión electroquímica.Un material se
considera pasivable si al incrementar el potencial de corrosión hacia valores más
oxidantes la velocidad de disolución en un medio más agresivo determinado es
menor que la registrada a potenciales inferiores.
Esta propiedad de algunos metales y aleaciones es de mucha importancia, pues
permite el empleo de metales activos de precios más moderado como el aluminio
o el cromo en medios de alta agresividad, en los que se comportan como si fueran
metales nobles.

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