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UNIVERSITARIA EN HIGIENE
Y SEGURIDAD EN EL
TRABAJO
UNIDAD 2
CONDUCTA, MOTIVACIÓN Y
MUNDO DEL TRABAJO
UNIDAD 2: Conducta, motivación y mundo de trabajo
PRESENTACIÓN
El propósito de esta unidad es brindar a los estudiantes elementos teóricos para la
comprensión de la conducta humana en el trabajo, cuestión que resultará fundamental para
el logro de sus incumbencias profesionales. Se presentarán los conceptos y autores más
relevantes en la temática haciendo hincapié en aquellos que se ocupan de los aspectos
motivacionales. Se finalizará con un breve análisis del impacto en la subjetividad de las
nuevas formas de organización del trabajo.
OBJETIVOS
Que los participantes logren:
TEMARIO
1. La conducta humana
4. La motivación humana
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
OBLIGATORIA
Blanchard, K., y O ‘Connor, M. (1997). Administración por valores. Como lograr el éxito
organizacional y personal mediante el compromiso con una misión y unos valores
compartidos. Colombia: Editorial Norma. Recuperado de:
Mc Gregor, D. (1994 [1960]). El lado humano de las organizaciones. Mc. Graw Hill: Bogotá.
Sennett, Richard (2000). La corrosión del carácter. Las consecuencias personales del trabajo
bajo el nuevo capitalismo. Barcelona: Anagrama.
Tena Tena, G. (2002). El contrato psicológico: relación laboral empresa trabajador. Acciones e
investigaciones sociales, 15, pp.85-107.
Valderrama del Solar (2003). Anclas de carrera profesional. Test adaptados a la hoja de cálculo
Excel. Recuperado de:
Zapiola, A . (2009). La n e g o c i a c i ó n . Un e n f o q u e t r a n s d i c i p l i n a ri o con
específicas referencias a la negociación laboral.
COMPLEMENTARIA
Herzberg, F. (2003 [1968]). Una vez más: ¿cómo motiva a sus empleados?, Harvard
Business Review América Latina, 81/ 1, pp. 67-76.
Lara Ruiz, A. (2013). Algunas orientaciones para evaluar los factores de Riesgo Psicosocial.
Documento divulgativo. Madrid: Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.
Morena LLacuna J. y Franco Pujol L. (2004). La conducta asertiva como habilidad social.
Neffa, J. (2015) Visibilizando los riesgos psicosociales en el trabajo (RPST), Voces en el Fénix,
46,110-123.
Puyal, E. (2001). La conducta humana frente a los riesgos laborales: determinantes individuales
y grupales, Acciones e Investigaciones Sociales, 12. 157-184.
1. LA CONDUCTA HUMANA
Comenzaremos esta unidad delimitando nuestro interés en este objeto de estudio a los fines de
la materia. En el campo de las relaciones humanas nos interesa reflexionar sobre la conducta
para comprender mejor a las personas con las cuales tendremos que convivir y actuar en
nuestro trabajo profesional. José Bleger (1963) sostiene que el término “conducta” adquiere
particular relevancia para la psicología a partir de la publicación de un artículo de John
B. Watson en el año 1913. El mismo dio origen a lo que se denominó escuela conductista en
psicología. En ese momento histórico se discutía acerca de la cientificidad de la psicología. Por
ello, desde esta perspectiva, se sostuvo que la psicología – considerada como una ciencia
natural - debía limitarse al estudio de los aspectos observables de la conducta dejando de lado
la introspección y la conciencia. Otorgaba mucha importancia al ambiente. Unos años más
tarde, este autor sostuvo:
Si bien esta frase está descontextualizada, nos sirve de referencia para comprender la lógica de
este pensamiento que tuvo mucha influencia en la psicología en general y también en
educación con respecto a las formas en que se aprende. Este enfoque estaba influenciado por
las ideas del condicionamiento clásico del fisiólogo ruso Iván Pavlov (1849- 1936) quien
realizó experimentos con perros. Con esa base, Watson y Rosalie Rayner experimentaron con
un niño de 11 meses (“el pequeño Albert”). De este trabajo se concluyó la posibilidad de aplicar
la noción de condicionamiento clásico en humanos. Según esta visión, el estímulo provoca
la respuesta, esquema conocido como E-R.
Posteriormente hubo muchos debates éticos respecto de la experimentación con seres
humanos.
Para el psicólogo alemán Kurt Lewin (1890- 1947), la conducta es función de la personalidad y del
ambiente. Estableció un modelo matemático para el estudio de la personalidad basado en sus
conocimientos de física. Su objetivo fue explicar y comprender la conducta social de las personas.
Así, desde su perspectiva, el comportamiento humano depende de dos suposiciones:
Kurt Lewin
1.2 CONDUCTA Y SITUACIÓN
Para abordar este punto, partimos de la definición de conducta de Bleger: “todas las
manifestaciones del ser humano, cualesquiera sean sus características de presentación, ampliando
de esta manera el concepto a sectores mucho más vastos que los que caracterizan al conductismo”
(Bleger, 1963 p.26). Sostiene que estudia la conducta como proceso y no como “cosa”. Señala:
• La conducta es funcional. Por funcional se entiende que toda conducta tiene una finalidad: la
de resolver tensiones.
• La conducta implica siempre conflicto o ambivalencia.
• La conducta sólo puede ser comprendida en función del campo o contexto en el que ella
ocurre.
• Todo organismo vivo tiende a preservar un estado de máxima integración o consistencia
interna
Siguiendo a Pichón Rivière (1907-1977), este autor argentino distingue tres áreas de la conducta:
de la mente, del cuerpo y del mundo externo. Sostiene que hay una unidad y pluralidad fenoménica.
Áreas de la conducta: 1) área de la mente; 2) área del cuerpo; 3) área del mundo externo
De acuerdo al tipo de conducta puede haber predominio de alguna de las áreas, pero las otras
coexisten como se muestra en el gráfico, el ser humano debe considerarse en su totalidad. Es decir,
la conducta es una unidad que tiene una triple manifestación fenoménica.
Para estudiar un fenómeno, se debe hacerlo en función de sus relaciones en un momento dado. La
diferencia de estos autores con ciertas concepciones previas es que la conducta no se entiende
como algo interno que se manifiesta afuera, sino como un producto de todas las interrelaciones en
un momento dado, es decir, en situación. La misma varía a lo largo de la historia, pero inclusive
entre distintas organizaciones y hasta en diferentes momentos del día.
1.3 CAMPO Y ÁMBITO DE LA CONDUCTA
Bleger (1963) toma aportes de la noción de campo de Lewin. Sostiene que “el campo no es otra
cosa que la situación total considerada en un momento dado, es decir, es un corte hipotético y
transversal de la situación”. Tal como indicamos, el campo es dinámico, “todo campo y toda
situación son originales y únicos”.
• Ámbito socio dinámico: el estudio se centra en el grupo, tomado como unidad (B)
• Ámbito institucional: la relación de los grupos entre sí y las instituciones que los rigen (C)
El estudio se puede centrar en el individuo, el grupo o las instituciones. Bleger sostuvo que no hay
dos psicologías: individual y social. Para este autor se pueden remitir a esta noción de ámbitos.
Individual (A) y Social (B y C).
Aldao Zapiola (2009) en un libro sobre la negociación con énfasis en lo laboral dedica un capítulo
entero a lo que llama los “aspectos psicológicos” en los que incluye estos mecanismos o conductas
defensivas.
Pondremos un ejemplo sencillo. En una empresa determinada se abona una gran parte del salario
por productividad y existe una lógica abusiva de los derechos de los trabajadores y un escaso o
nulo control sindical. Una máquina peligrosa tiene una protección que hace más lenta la tarea, razón
por la cual el trabajador quita esa protección. Si le preguntamos por qué lo hace, probablemente
responda dándonos una serie de argumentos tales como “tengo mucha experiencia”, “nunca hubo
un accidente en esta máquina” y otros por el estilo. Utilizando la lógica de las conductas defensivas
se podría señalar que está operando en el trabajador el mecanismo de racionalización, un modo
especial de negación. Para evitar el conflicto o la frustración, se racionaliza.
4. LA MOTIVACIÓN HUMANA
Desde que iniciamos esta unidad, e inclusive en la anterior estamos refiriendo de una u otra forma a
la motivación humana. Este interés está acotado a los fines de un mejor desarrollo profesional de
los Técnicos de Higiene y Seguridad del Trabajo. No somos, ni pretendemos que los estudiantes
sean, analistas profesionales de la conducta humana. No obstante, la comprensión de esta
temática nos abre un campo de posibilidades de mejora en nuestro trabajo a partir de la puesta en
acción de la empatía. Frederick Herzberg, un autor clásico sobre el tema, señala que luego de una
gran cantidad de libros, cursos y conferencias sobre la motivación los dirigentes de empresas se
siguen preguntando: “¿cómo conseguir que un empleado haga lo que yo quiero?” (Herzberg, 2003
[1968]).
Existe una tendencia discursiva en el campo de las Relaciones Humanas que refiere a la necesidad
de lograr una administración de acuerdo a valores compartidos (Blanchard y O ‘Connor, 1997), que
no desvincule la felicidad del trabajo (Cerezo, 2015), que transite un camino hacia empresas más
humanas (Melamed, 2010), que reconozca la necesidad de realización personal (Chiavenato, 2002
entre muchos otros) es decir que considere al ser humano como algo más que un “recurso”. En
muchos casos esta tendencia es sólo discursiva y en los hechos se sigue el modelo conductista de
motivación externa conocido como el “palo y la zanahoria” que presentamos en las primeras
páginas de esta unidad.
Idalberto Chiavenato (2000) sostiene que a partir de la teoría del campo y de la disonancia cognitiva
es posible comprender la naturaleza compleja del ser humano. Tal como analizamos previamente
hay factores internos (características de la personalidad, valores emociones, etc.) y o t ro s
externos que explican el comportamiento de las personas.
En lo que denomina el modelo básico de motivación, sostiene que existe un estímulo (causa) que
impulsa a la satisfacción de una necesidad (deseo) lo cual produce tensión e inconformidad. A su
vez, esto generará un comportamiento para el logro del objetivo. Nace entonces un nuevo estímulo.
Para este autor, este resultado puede variar indefinidamente puesto que cada persona y situación
son únicas. No obstante, considera que es válido reflexionar sobre el comportamiento humano en
torno a tres variables: el mismo es causado, motivado y orientado a objetivos. Refiere al ciclo
motivacional, el que comienza cuando se produce la necesidad. Y añade una cuestión
importante: una vez que la necesidad es satisfecha deja de ser motivadora de comportamiento.
A continuación, presentamos los puntos centrales de las principales teorías de la motivación
humana.
Iniciamos este recorrido con el aporte de Douglas Mc Gregor (1906 – 1964). Nos parece interesante
puesto que este autor coloca la mirada en los gerentes y las personas que gestionan. Escribió en el
año 1960 un clásico libro llamado El lado humano de las organizaciones en el que sostiene: “en la
base de toda decisión o acción gerencial existen supuestos sobre la naturaleza y la conducta
humana”. Puede resultar evidente esta afirmación en la actualidad, pero lo cierto es que su libro se
convirtió en un clásico porque mostró que detrás de las acciones que realizamos hay una
concepción acerca de las personas que no revelamos y muchas veces en la que siquiera
reflexionamos.
A partir de ese postulado, sostiene que hay dos modos distintos de percibir a las personas en el
trabajo. A esos modos de concebir los denomina teoría X e Y.
Este autor escribe en un momento en que se empezaba a criticar a la lógica de las “relaciones
humanas y la democracia en la industria, la llamada gerencia “blanda” (del tipo Y). La postura que
sostiene nos invita a reflexionar pues si bien reconoce los cambios que se han dado en el ámbito de
las relaciones humanas en las empresas, señala que esas modificaciones no han logrado cambiar
la concepción que se tiene de los trabajadores.
• Las personas tienen que ser obligadas, controladas dirigidas y amenazadas con castigos para
que esfuercen y se puedan cumplir los objetivos organizacionales
• El ser humano prefiere que lo dirijan, rehúye las responsabilidades, tiene poca ambición y
requiere seguridad
• La aplicación del esfuerzo físico en el trabajo es igual que en otras actividades. El ser humano
ni tiene aversión particular al trabajo.
• El hombre d e b e d i r i g i r s e a sí m i s m o comprometiéndose c o n l o s obj et ivos
organizacionales.
• El compromiso con los objetivos es función de las recompensas asociadas con su logro
• El ser humano puede aprender a aceptar y buscar responsabilidades.
• Todos pueden tener capacidad para desarrollar la imaginación, el
ingenio y la capacidad creadora.
• Se utilizan sólo una parte de las potencialidades del ser humano.
El autor consideraba al momento de escribir su libro que si bien no se contaba con evidencia
empírica de una aplicación inmediata de la teoría del tipo Y, sus postulados dejaban un campo
abierto de posibilidades a distintos estilos de gerencia.
Mc Gregor no tiene una visión idealista cuando refiere a la integración de objetivos. Considera que
esta integración nunca será total y que el individuo puede aspirar al “mejor” logro de sus metas.
Renuncia a la autoridad como único medio adecuado para lograr el compromiso con los objetivos.
Sobre la motivación postula que el ser humano cuando satisface una necesidad, va en busca de
otra. Organiza las necesidades en función de una jerarquía y coloca en el nivel inferior las
fisiológicas y de seguridad estableciendo una suerte de secuencia. Enfatiza:
Este autor señala que aún los estilos gerenciales del tipo X se sabe que los seres humanos
necesitamos el reconocimiento de los pares o asociarnos con intereses comunes, pero en ese modo
de pensamiento se considera que el grupo es perjudicial porque pude ser hostil a la organización.
Luego de las necesidades fisiológicas y de seguridad, ubica a las sociales y finalmente establece una
categoría más elevada que llama necesidades del yo (que surgen una vez satisfechas las anteriores).
Estas últimas son las de estima de sí mismo y del propio prestigio (ser reconocido por los
compañeros). Por encima de todas coloca las de realización personal.
Tal como señalamos en el comienzo del apartado sobre motivación, Mc Gregor señalaba ya en la
década del 60 que muchas veces los “nuevos enfoques” son tácticas pero la estrategia de la
organización se elabora en función del modo de pensar X.
Esta teoría no estuvo exenta de críticas. Antes de mencionar algunas es conveniente aclarar que el
desarrollo de este autor es mucho más complejo de lo que se conoce habitualmente en los cursos
sobre motivación. Algunas de las críticas son: falta de evidencia empírica, de investigaciones que
constaten esta jerarquía; la falta de consideración adecuada del ambiente o la cultura.
¿Es posible pensar que todos los seres humanos poseemos la misma jerarquía de necesidades?
En nuestro país tenemos el ejemplo de personas que careciendo de las necesidades primarias
lograron satisfacer necesidades sociales, como por ejemplo las organizaciones de desocupados.
De todos modos, postulamos que debe reconocerse el aporte de este autor en el marco del momento
histórico en el que fue escrito.
Este autor es conocido por hacer un aporte novedoso a las teorías de la motivación humana. El
hallazgo más importante de su teoría es la siguiente idea: los factores que causan insatisfacción en el
trabajo son distintos de aquellos que causan satisfacción. De ello se deduce que la eliminación de los
primeros no redunda automáticamente en la satisfacción de los trabajadores.
Frederick Herzberg (1923 - 2000) fue uno de los más destacados psicólogos industriales y
organizacionales preocupados por el enriquecimiento de las tareas. En el año 1957 publicó un
compendio de los trabajos sobre psicología industrial que se habían producido entre 1900 y 1950.
Dos años más tarde expuso su teoría de Motivación - Higiene (Manso Pinto, 2002). Según esta
visión, la motivación humana en el trabajo depende de dos factores: higiénicos y motivacionales. A
los primeros los llamó así porque actúan de modo similar a la noción de higiene médica. Son los
llamados factores ambientales; si no están producen insatisfacción laboral. Reducirlos o eliminarlos
disminuye o elimina la insatisfacción, pero no genera un cambio en la satisfacción. Los
motivacionales se relacionan con el contenido del puesto de trabajo, el enriquecimiento de las
tareas.
En el año 1968 publicó un sugerente trabajo: “Una vez más: ¿cómo motiva a sus empleados? En
el mismo desarrolla los principales aspectos de su teoría y se enfoca en la necesidad de
enriquecer las tareas. Distingue la carga de trabajo horizontal (ampliar tareas) de la carga de
trabajo vertical (cambio en el contenido del trabajo) y proporciona una serie de pasos para realizar
este cambio.
4.4 EL MODELO CONTINGENTE DE MOTIVACIÓN DE VÍCTOR H.
VROOM
Según Chiavenato (2000) las teorías de Maslow y Herzberg se parecen en tanto ambas sostienen
que existe una “mejor manera” de motivar. No reconocen las diferencias entre las personas. Víctor
Vroom nació en Canadá en el año 1932 y se desempeñó en la Universidad de Yale. En el año
1964 publicó su teoría. Se refiere específicamente a la motivación para producir, la cual está
determinada por tres factores:
Edgard Schein nació en el año 1928 en Suiza y se lo reconoce particularmente por sus aportes a
la psicología y el desarrollo organizacional. Se preocupó por los factores que influyen en el
desempeño individual y organizacional. Esto lo llevó a interesarse por temas como la cultura
organizacional. La noción de hombre complejo puede entenderse fácilmente si se tiene en cuenta
que Schein es un psicólogo social que toma aportes de la teoría del campo de Lewin. Cada ser
humano es único e irrepetible y debe comprenderse en sus interrelaciones y situación particular.
La motivación es un proceso dinámico. Los seres humanos estamos atravesados por valores,
motivos y percepciones.
Sostiene que:
En esta unidad tomaremos dos conceptos fundamentales que trabaja este autor: contrato
psicológico y ancla de carrera.
4.5.1 CONTRATO PSICOLÓGICO
El contrato psicológico es un concepto que surge a finales de 1950 (Tena, 2002). En ese primer
momento se lo interpretó como el conjunto de expectativas recíprocas entre el individuo y la
organización. Se trata de un acuerdo tácito de lo que uno espera del otro y es muy importante
desde el punto de vista de la motivación.
Con el tiempo, se han hecho revisiones de este concepto. Por ejemplo, se critica el hecho de que
ambas partes no necesariamente están de acuerdo en un sistema de creencias compartido.
Schein sostiene que la violación del contrato por parte del empleador puede tener serias
consecuencias puesto que daña la confianza y la buena fe. Se puede apreciar el impacto en la
motivación. De acuerdo a las características del trabajador es posible que comience a otorgar más
importancia a los incentivos monetarios, quiera abandonar la organización, empeore el clima
laboral, etc.
Otro punto interesante para analizar es que en el momento de surgimiento de este concepto el
modo de organización de las empresas y de relaciones laborales en el que el trabajador se
imaginaba toda la vida en la misma organización hasta su jubilación. Richard Sennett (2000)
señala que nos encontramos en una época laboral signada por la idea de “nada a largo plazo” lo
que produce consecuencias en la subjetividad de las personas.
El concepto de “ancla de carrera” fue desarrollado por Schein. Es “la autoimagen que un individuo
tiene de sus capacidades, deseos y valores” Cada persona elige su carrera profesional (en la
medida que puede hacerlo) en torno a un ancla con la que define los objetivos de la persona. Esto
no es evidente ni para la organización ni para el individuo mismo. La motivación del trabajador va
a estar signada por alguna de estas anclas: