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INFLUE

NCIA
DE LA
PERSO
NALID
AD EN
EL
RENDI
MIENT
O
ACADE
MICO
INTRODUCCION

La relación entre la personalidad y el rendimiento académico ha sido un tema de mucho interés y también lo es
para nosotros en nuestra sociedad. Diversos estudios han explorado como los rasgos de personalidad y
características de la personalidad pueden influir en el éxito que una persona tiene en sus estudios, así como en
su forma de abordar el aprendizaje, etc.
La personalidad es un constructo que se refiere a las características individuales que influyen en la forma en que
las personas piensan, sienten y se comportan. Y, por otro lado, el rendimiento académico se relaciona con el
éxito que una persona tiene en sus estudios, como sus notas y otros logros académicos.
A través de las investigaciones científicas, se ha encontrado que ciertos rasgos de personalidad están asociados
con un mayor rendimiento académico. Por ejemplo, la conciencia y la amabilidad se han relacionado
positivamente con el éxito académico, mientras que el neuroticismo se ha relacionado negativamente.
La personalidad puede influir en la forma en que las personas abordan o tratan el aprendizaje y manejan el
estrés académico, dicho de otra manera, la personalidad influye en el rendimiento académico.
En este trabajo, veremos la relación entre la personalidad y el rendimiento académico, así como las
implicaciones practicas de esta relación para los estudiantes, profesores, etc. en campos relacionados con la
educación. Algunas de las cuestiones de los que pueden interesar cuando ser aborda este tema son, ¿Cómo
influye la personalidad en el rendimiento académico de los estudiantes?, ¿existen diferencias significativas en el
rendimiento académico entre estudiantes con diferentes tipos de personalidad?, entre otras. Se verán también los
tipos de rasgos de personalidad y de entre ellos hemos escogido el modelo big five (cinco grandes) para nuestro
trabajo.
1. Concepto y antecedentes históricos

Personalidad:
 Hipócrates: (460-370 a.C) Grecia Antigua Teoría hipocrática Se basa en 4 temperamentos por su
humor, Sangre, bilis negra, bilis amarilla y Flemas Es una Teoría psicocorporal sin relevancia más que
histórica.

 Kretschmer (1888-1964) Alemania. Clasificación tipológica doble Es una tipología morfopsicológica.


Tres tipos principales Pícnico, Atlético, Leptosomático y Displásicos Es una Teoría psicocorporal sin
relevancia más que histórica.

 Carl Jung (1875-1961) Suiza Psicología profunda o analítica Actitudes y funciones, Inconsciente
personal y colectivo, El YO, Los arquetipos, tipos psicológicos, complejos, Inventario tipológico de
Myers-Briggs, ánima y ánimus. Incursiona en el misticismo y lo aleja de aspectos psicológicos, le da
más interés al inconsciente y lo define como colectivo, pero es muy similar al superyó de Freud y a la
idea de Reich sobre el carácter.

 Sigmund Freud (1856-1939) República Checa. Teoría psicoanalítica Desarrollo Psicosexual, Aparato
psíquico, pulsiones vida y muerte, defensas contra la ansiedad, los sueños, el inconsciente. Padre del
psicoanálisis y sus fundamentos, origen de todos los pos-freudianos, como Jung, Fromm, Reich, Adler,
Sullivan.

 Alfred Adler (1870-1937) Austria. psicología individual Importancia al poder y a la sociedad,


sentimientos de inferioridad, complejo de inferioridad, orden del nacimiento (psico genealogía o la
familia), Estilo de Vida. Las hereditarias, creo que algunas de sus ideas se contraponen, inferioridad y
superioridad, requieren parámetros y son sociales.

 Harry Stack Sullivan (1892-1949) EEUU Teoría Interpersonal Formación de la personalidad en la


sociedad, afiliación, fundamentos en el psicoanálisis, Personificaciones, fases del desarrollo.
Evidentemente en todas ellas vemos el componente social que en realidad va cambiando al evolucionar
las sociedades.

 Frederic Skinner (1904-1990) EEUU Conductismo Operante Conducta determinada en laboratorio,


conducta por consecuencias, condicionamiento operante, Refuerzo, castigo, extinción. Más que una
teoría de personalidad son técnicas de modelado.

 Albert Bandura. (1925) Canadá Teoría del Modelamiento Aprendizaje vicario o social, la conducta se
aprende de la sociedad, observación, es de corte conductista, imitación, procesos del aprendizaje,
autoeficacia y competencia. Nuevamente vemos el conductismo y los efectos sociales en la modificación
de la conducta, válido como modelado.
 Carl Rogers (1902-1987) EE. UU. Teoría Humanista El hombre es bueno por naturaleza, imagen
positiva, visión positiva, “Yo soy” y “Yo debería ser” la incongruencia como origen de la neurosis, la
sociedad nos exige un yo falso, la persona debe aprender a aceptarse Como corriente Humanista, se basa
mucho en la visión positiva de sí mismo, pero da pie a hacer lo que uno quiera ya sea bueno o malo.

 Abraham Maslow (1808-1970) EEUU Psicología Humanista y Transpersonal Toma conceptos de la


Gestalt, conductismo, psicoanálisis, transpersonal y establece las necesidades humanas por jerarquías,
esto es para buscar la motivación, centrada en el cosmos. Las necesidades de Maslow son un parámetro
para muchos publicistas que no se interesan en el hombre más que como consumidor.

 Aarón Beck (1921) Teoría Cognoscitiva-Conductual Pensamiento, emoción, conducta, trabajar


pensamientos automáticos, percepción.
En la actualidad, se refiere a la personalidad como las características únicas de una persona que influyen
en su comportamiento, pensamiento y emociones. Es una combinación de rasgos, patrones de
pensamiento y comportamientos que son consistentes a lo largo del tiempo y en diferentes situaciones.
Rendimiento académico:
 Según John Hattie, la retroalimentación efectiva es uno de los factores mas importantes para mejorar el
rendimiento de estudiantes.

 Para Robert Marzano, destaco la importancia de la enseñanza efectiva, la cual debe ser clara, bien
estructurada y adaptada a las necesidades individuales de cada estudiante.

 Carol Dweck hizo hincapié en la mentalidad de crecimiento, la cual se refiere a la creencia de que las
habilidades y capacidades pueden desarrollarse a través del esfuerzo y la práctica.

A partir de estos tres autores se puede definir el rendimiento académico como el resultado de la combinación de
factores, como la retroalimentación efectiva, la enseñanza clara y adaptada a las necesidades individuales de
cada estudiante, y la mentalidad de crecimiento que fomenta el esfuerzo y la práctica constante.
 Según Chadwick (1979), el rendimiento académico es la expresión de capacidades y de características
psicológicas del estudiante, desarrollado y actualizado a través del proceso de enseñanza-aprendizaje
que posibilita obtener un nivel de funcionamiento y logros académicos a lo largo de un período.

 El rendimiento académico es entendido por Pizarro (2000) como una medida de las capacidades
indicativas que manifiestan, en forma estimativa, lo que una persona ha aprendido como consecuencia
de un proceso de instrucción o formación.
Actualmente se define el rendimiento académico como el nivel de logro que un estudiante alcanza en un
determinado periodo de tiempo en relación con los objetivos educativos establecidos. Este logro puede ser a
través de diferentes métodos como exámenes, trabajos y proyectos, etc. Además, el rendimiento académico
también puede estar influenciado por factores externos, como el entorno familiar, social y económico del
estudiante.
1.1. Tipos de personalidad

Teoría de la personalidad de Cattell


Esta es quizá una de las teorías de la personalidad más conocidas, propuesta por el psicólogo británico
Raymond Cattell (1905-1998), la cual tiene muchos puntos de encuentro con la de Allport.
Por ejemplo, Cattell plantea que la personalidad consiste en la función de un conjunto de rasgos, comprendidos
como tendencias a reaccionar de una determinada manera. Dichos rasgos pueden ser temperamentales (cómo
actuar), dinámicos (por qué actuar) o aptitudinales (qué se necesita para actuar).
De este modo, Cattell desarrolló los factores primarios de la personalidad, que son 16 en total y se miden con el
célebre test de personalidad 16PF, y serían: afectividad, inteligencia, estabilidad del yo, dominancia,
impulsividad, atrevimiento, sensibilidad, suspicacia, convencionalismo, imaginación, astucia, rebeldía,
autosuficiencia, aprehensión, autocontrol y tensión.

Teoría de la personalidad de Eysenck


Hans Eysenck (1916-1997) es el psicólogo inglés autor de esta teoría centrada en lo biológico, para el cual ideó
el modelo PEN, una explicación de las motivaciones de la personalidad en base a elementos internos del
organismo. Así, Eysenck determina tres factores centrales para definir la personalidad:
Psicoticismo. O tendencia a actuar con dureza, que dependería de la activación del Sistema de Activación
Reticular Ascendente (SARA).
Neuroticismo. O estabilidad de las emociones, que dependería del sistema límbico.
Introversión/extraversión. O tendencia a focalizarse en el mundo interno o externo, el cual se vincula con los
niveles de andrógenos y de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina.
En base a los niveles de estos factores, las personalidades podrán ser de una u otra manera, según Eysenck.

Teoría de la personalidad de Costa y McCrae


Conocida como el Modelo de los cinco grandes (Big Five en inglés), esta teoría propone la existencia de cinco
factores alternativos de la personalidad, que serían rasgos “básicos” en los cuales se fundamenta. Cada uno se
compone de una dupla cuyos extremos denotan cierto rasgo básico de la personalidad, y que son:
Extraversión-Introversión. La alta o baja sociabilidad y tendencia al disfrute de la compañía de los demás.
Apertura a la experiencia. La imaginación activa, la sensibilidad estética, el atrevimiento vital, por un lado, y
las conductas más convencionales y familiares por la otra.
Responsabilidad. El grado de compromiso y autocontrol del individuo, no solo ante sus impulsos sino en la
planificación, ejecución y organización de sus tareas.
Amabilidad-Egocentrismo. También considerada cordialidad o afabilidad, representa la empatía y el grado de
conexión emocional con los demás, aunque en su grado opuesto está la competitividad y el escepticismo.
Neuroticismo o inestabilidad emocional. Se trata del afán de control o de orden de los individuos, o de su
capacidad para “dejar estar” las cosas. Los altos niveles de neuroticismo se traducen en ansiedad, hostilidad,
depresión o vulnerabilidad.
Existen numerosas teorías de la personalidad, pero nosotros en nuestro trabajo hemos preferido trabajar con el
modelo big five, ya que, al conocer estos rasgos, se pueden entender mejor las fortalezas y debilidades de una
persona, lo que le puede ser útil en diversas situaciones y en nuestro caso, en el ámbito académico.

1.2. Tipos de rendimiento académico


Robert J. Sternberg: psicólogo estadounidense cuyo trabajo se ha centrado en la inteligencia y el éxito
académico, ha investigado sobre el rendimiento académico cognitivo y la relación entre la creatividad y el éxito
académico.

John Hattie: educador e investigador neozelandés cuyo trabajo se enfoca en el aprendizaje y el rendimiento
escolar, ha estudiado sobre el rendimiento académico cuantitativo y la relación entre la retroalimentación y el
éxito académico.

Carol Dweck: profesora estadounidense cuyo trabajo se ha centrado en la motivación y el aprendizaje, ha


investigado sobre el rendimiento académico cualitativo y la relación entre la mentalidad fija y de crecimiento y
el éxito académico.
Según los trabajos de estos investigadores, el rendimiento académico se puede clasificar en:
Rendimiento académico cuantitativo: se refiere a la medida numérica del desempeño académico, como notas,
promedios y calificaciones.
Rendimiento académico cualitativo: se refiere a la calidad del desempeño académico, como la capacidad de
análisis, el pensamiento crítico y la creatividad.
Rendimiento académico relativo: se refiere al desempeño de un estudiante en comparación con el de sus
compañeros de clase o de otros estudiantes en general.
Rendimiento académico absoluto: se refiere al desempeño de un estudiante en relación a los objetivos y
estándares establecidos por un programa educativo o institución.
Rendimiento académico cognitivo: se refiere al conocimiento adquirido y la capacidad para aplicarlo en
situaciones específicas.
Rendimiento académico conductual: se refiere a la capacidad de un estudiante para seguir las normas y
expectativas del entorno escolar, como llegar a tiempo a clase, entregar tareas completas y participar
activamente en las actividades escolares.
Estos pueden ser bajos o altos dependiendo de cada estudiante.
2. Diferencias en el rendimiento académico según los tipos de personalidad del modelo big
five (cinco grandes)

En el Colegio María Mbasogo, se ha realizado un estudio para examinar las diferencias en el rendimiento
académico según los tipos de personalidad del modelo Big Five entre los estudiantes de primer año de
bachillerato (se les suministro el test BFQ) CUESTIONARIO DEL BIG FIVE. La muestra consistió en 40
estudiantes, y se midieron los cinco rasgos principales del modelo Big Five: apertura a la experiencia,
responsabilidad, extroversión, amabilidad y neuroticismo.
Apertura a la experiencia: este rasgo se refiere a la disposición de una persona a explorar nuevas ideas,
emociones y experiencias. Los estudiantes con altos niveles de apertura a la experiencia tienden a tener mejores
calificaciones en las áreas académicas relacionadas con el arte y la literatura, ya que están más dispuestos a
experimentar y explorar nuevas formas de expresión artística y literaria.
Responsabilidad: este rasgo se refiere a la disposición de una persona a ser confiable, organizada y cumplir
con sus obligaciones. Los estudiantes con altos niveles de responsabilidad tienden a tener mejores calificaciones
en general, ya que están más dispuestos a trabajar duro y cumplir con sus tareas y responsabilidades
académicas.
Extroversión: este rasgo se refiere al nivel de sociabilidad y energía que tiene una persona. Aunque no hay una
relación clara entre la extroversión y el rendimiento académico en general, los estudiantes extrovertidos pueden
sentirse más cómodos participando en actividades sociales relacionadas con el aprendizaje, como las
discusiones en grupo, lo que puede ayudarles a aprender mejor.
Amabilidad: este rasgo se refiere a la disposición de una persona a ser compasiva, cooperativa y empática.
Aunque no hay una relación clara entre la amabilidad y el rendimiento académico en general, los estudiantes
amables pueden ser más propensos a participar en actividades extracurriculares relacionadas con el aprendizaje,
lo que puede ayudarles a aprender mejor.
Neuroticismo: este rasgo se refiere al nivel de emociones negativas que tiene una persona, como la ansiedad, el
estrés y la inseguridad. Los estudiantes con altos niveles de neuroticismo pueden tener dificultades para
concentrarse y aprender debido a sus emociones negativas, lo que puede afectar su rendimiento académico en
general.

-Los resultados del estudio mostraron que los estudiantes con altos niveles de responsabilidad tendían a tener
mejores calificaciones que los estudiantes con bajos niveles de responsabilidad. Asimismo, los estudiantes con
altos niveles de apertura a la experiencia tendían a tener mejores calificaciones en las áreas académicas
relacionadas con la filosofía, arte y la literatura. Por otro lado, no se encontraron diferencias significativas en
el rendimiento académico entre los estudiantes con diferentes niveles de extroversión, amabilidad o
neuroticismo.
Estos hallazgos tienen importantes implicaciones prácticas para los estudiantes, profesores y padres del
Colegio María Mbasogo. En primer lugar, los estudiantes podrían enfocarse en desarrollar su nivel de
responsabilidad para mejorar su rendimiento académico. Los profesores también podrían utilizar estos
resultados para adaptar su enseñanza a las necesidades y fortalezas de cada estudiante. Por ejemplo, podrían
diseñar actividades que fomenten la responsabilidad y la creatividad para ayudar a los estudiantes a mejorar
su rendimiento. los resultados de este estudio en el Colegio María Mbasogo sugieren que hay diferencias en el
rendimiento académico según los tipos de personalidad del modelo Big Five. Los estudiantes con altos niveles
de responsabilidad y apertura a la experiencia tienden a tener mejores calificaciones en ciertas áreas
académicas. Estos hallazgos pueden ayudar a los estudiantes, profesores y padres a comprender mejor cómo
los rasgos de personalidad pueden afectar el rendimiento académico y cómo pueden utilizar esta información
para mejorar la educación de los estudiantes-.
Gracias a este estudio hemos podido comprobar que existen diferencias en el rendimiento académico según los
tipos de personalidad del modelo Big Five. Aunque existen diferencias en el rendimiento académico según los
tipos de personalidad del modelo Big Five, es importante recordar que cada estudiante es único y que su
rendimiento académico también depende de otros factores, como el entorno educativo y la motivación.
- un estudio realizado por Poropat (2009) encontró que los estudiantes con altos niveles de
responsabilidad y apertura a la experiencia tienden a tener mejores calificaciones en general. Otro
estudio realizado por Poropat y otros (2014) encontró que los estudiantes con altos niveles de
responsabilidad y bajos niveles de neuroticismo tienden a tener mejores calificaciones en matemáticas y
ciencias.

Existen diferentes tipos de rendimiento académico, como el rendimiento general, el rendimiento en asignaturas
específicas y el rendimiento en actividades extracurriculares. El modelo Big Five de la personalidad puede
influir en estos diferentes tipos de rendimiento académico de varias maneras.
En cuanto al rendimiento general, se ha encontrado que los estudiantes con altos niveles de responsabilidad y
apertura a la experiencia tienden a tener mejores calificaciones en general. La responsabilidad está relacionada
con la capacidad de ser organizado, cumplir con las tareas y responsabilidades académicas, y trabajar duro para
lograr objetivos. La apertura a la experiencia está relacionada con la disposición a explorar nuevas ideas y
experiencias, lo que puede ser beneficioso para aprender nuevas habilidades y conceptos.
En cuanto al rendimiento en asignaturas específicas, los rasgos de personalidad pueden influir en las
preferencias y habilidades del estudiante. Por ejemplo, los estudiantes que tienen una personalidad más
extrovertida pueden tener un mejor desempeño en asignaturas que requieren interacción social, como las artes
escénicas o la comunicación. Los estudiantes que tienen una personalidad más introvertida pueden tener un
mejor desempeño en asignaturas que no requieren interacción social, como las matemáticas o la informática.
En cuanto al rendimiento en actividades extracurriculares, los rasgos de personalidad pueden influir en la
participación y el éxito del estudiante en estas actividades. Los estudiantes que tienen una personalidad más
extrovertida pueden ser más propensos a participar en actividades sociales relacionadas con el aprendizaje,
como las discusiones en grupo y los proyectos colaborativos. Los estudiantes que tienen una personalidad más
responsable pueden ser más propensos a asumir roles de liderazgo en actividades extracurriculares y a tener
éxito en estas actividades.
El modelo Big Five puede influir en el rendimiento académico de los estudiantes de varias maneras. Los
estudiantes con altos niveles de responsabilidad y apertura a la experiencia tienden a tener mejores
calificaciones en general, mientras que los rasgos de personalidad pueden influir en las preferencias y
habilidades del estudiante en asignaturas específicas y en la participación y el éxito en actividades
extracurriculares. Es importante tener en cuenta que la personalidad no es el único factor que influye en el
rendimiento académico de los estudiantes y que cada estudiante es único.

3. Investigaciones entre personalidad y el rendimiento académico

Mientras se ha hecho mucha investigación con estudiantes universitarios, se ha hecho muy poca relacionando la
personalidad con el rendimiento académico en adolescentes y niños. Una de las pocas investigaciones en este
sentido es la de Barbaranelli, Caprara, Rabasca y Pastorelli (2003) que apuntan una correlación negativa entre
rendimiento académico, medido por la nota media, y puntuaciones del cuestionario para niños (Big Five), así
como correlaciones positivas entre nota media y apertura y responsabilidad en primaria y secundaria.
Hair y Graziano (2003) analizaron las correlaciones entre la nota media de estudiantes de secundaria y rasgos de
Big Five valorados por escalas de adjetivos bipolares. Se encontró una correlación positiva y significativa para
todos los factores de personalidad excepto para estabilidad emocional que no estaba relacionada
significativamente con la nota media. Heaven, Mak, Barry y Ciarrochi (2002) examinaron también cómo las
variables de personalidad medidas por el cuestionario Junior Eysenck personality (JEPQ) y escalas de adjetivos
para amabilidad y responsabilidad, se relacionaban con rendimiento académico autoevaluado en adolescentes de
14-16 años de edad. Encontraron una correlación negativa con psicoticismo y una correlación positiva con
amabilidad y responsabilidad. En otro estudio, (Maqsud, 1993) usando el JEPQ en 14-15 años, se informaba de
una relación negativa entre psicoticismo y rendimiento académico en lenguaje, pero el rendimiento estaba
también significativamente y negativamente relacionado con extraversión y neuroticismo. Estos ejemplos
ilustran claramente la diversidad de métodos y resultados que ofrece la investigación que dificulta el intento de
sacar conclusiones respecto a la relación entre rasgos de personalidad y rendimiento académico a lo largo de las
diferentes edades. Según Farsides y Woodfield (2003), la evidencia empírica sobre las correlaciones entre
personalidad y rendimiento es discutible respecto al rol que cada uno de los rasgos juega en determinar el éxito
académico. La extraversión predice notas altas en secundaria y más bajas en la universidad (Eysenck, 1997). En
un estudio reciente de Muelas (2011), centrado en el último año de educación secundaria obligatoria y primero
de bachillerato, a punto de alcanzar la etapa universitaria, se observa que, en sociabilidad, variable relacionada a
la extraversión, no existen correlaciones significativas respecto al rendimiento de los estudiantes. En 4º de la
ESO, dicha correlación es del -0.040 y en 1 de bachillerato es del 0,024. El autoconcepto es una de las variables
que, dentro del ámbito de la personalidad, tiene una incidencia mayor en el rendimiento académico (Beltrán,
1984; Marsh, 1990; Pérez y Castejón, 2006). La tendencia actual contempla una bidireccionalidad entre
autoconcepto y rendimiento, en la que la causalidad unas veces reside en el autoconcepto y otras en el
rendimiento (Beltrán, 1984; González-Pienda, Núñez, Álvarez, Álvarez y Soler, 2002). En la investigación de
Muelas (2011), ni en 4º de la ESO (con una correlación del -0.019) ni en 1º de bachillerato (con una correlación
del -0.017) existe una relación estrecha entre dicha variable y el rendimiento académico, al igual que se aprecia
que en ninguna de las variables analizadas de personalidad (estabilidad emocional, autoestima y sociabilidad),
obtenidas a través del cuestionario PPG-IPG, existen diferencias significativas entre ellas y el rendimiento
académico de los estudiantes.

Estos ejemplos ilustran claramente la diversidad de métodos y resultados que ofrece la investigación que
dificulta el intento de sacar conclusiones respecto a la relación entre rasgos de personalidad y rendimiento
académico a lo largo de las diferentes edades. Con todo, los factores de personalidad parecen ser buenos
predictores del rendimiento por lo cual, como señalan O´Connor y Paunonen (2007) conviene tenerlos en cuenta
a la hora de explicar el rendimiento de los estudiantes y no atribuir toda la responsabilidad del rendimiento
únicamente a los factores cognitivos. Incluso hay estudios como los de Laidra, Pullmann y Allik (2007), en los
que se trata de comparar la correlación entre inteligencia y rendimiento con la correlación entre personalidad y
rendimiento. La correlación promedia entre CI y rendimiento es aproximadamente de .50, variando
considerablemente en función de las medidas usadas, y bajando con la edad, siendo más alta en primaria y más
baja en secundaria y universidad. El descenso parece deberse a la restricción del rango que ocurre como
resultado de la disminución de estudiantes matriculados en los niveles más altos del sistema educativo (Laidra,
Pullmann & Allik 2007). En la investigación de Muelas (2011) se observa esto mismo, ya que en 4º de la ESO
existe mayor correlación que en 1º de bachillerato. Historia y Comunicación Social 123 Vol. 18. Nº Esp. Nov.
(2013) 115-126

Conclusión
En conclusión, la personalidad puede tener una influencia significativa en el rendimiento académico de un
individuo, especialmente en relación con los rasgos de personalidad Big Five (apertura a la experiencia,
conciencia, extraversión, amabilidad y neuroticismo). La investigación ha demostrado que los estudiantes que
son más conscientes y abiertos a la experiencia tienden a tener un mejor rendimiento académico, mientras que
los estudiantes con altos niveles de neuroticismo pueden tener dificultades para manejar el estrés y las
demandas académicas. Además, la extraversión y la amabilidad también pueden jugar un papel importante en la
forma en que los estudiantes interactúan con sus compañeros y profesores, lo que puede afectar su rendimiento
académico. En general, aunque la personalidad no determina completamente el rendimiento académico, puede
ser un factor importante a considerar al evaluar el potencial de un estudiante.

Referencias bibliográficas
Historia y Comunicación Social 123 Vol. 18. Nº Esp. Nov. (2013) 115-126
FARSIDES, T. & WOODFIELD, R. (2003). Individual differences and undergraduate academic success: The
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Visible Learning: A Synthesis of Over 800 Meta-Analyses Relating to Achievement" (2009) y Visible Learning
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Self-Theories: Their Role in Motivation, Personality, and Development (1999) y "Mindset: The New
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