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Laringectomía

La laringectomía consiste en extirpar parte o toda la laringe. La laringe está

ubicada en la garganta, en la parte delantera del cuello. La laringe tiene

muchos trabajos, que incluyen:

 Producir la voz o el sonido de las cuerdas vocales que están en la

laringe.

 Evitar que, cuando traga, los alimentos o las bebidas entren en los

pulmones al cerrar la epiglotis.

 Permitir que el aire inhalado llegue a los pulmones.

La laringe está hecha de cartílago y tiene tres secciones principales: la

supraglotis, la glotis y la subglotis. Cuando un paciente se somete a una

laringectomía, la tráquea y el esófago se desconectan, haciendo que la

respiración y la deglución sean diferentes después de la cirugía. Para

respirar, se coloca un estoma (orificio) en el cuello, delante de la tráquea.

Después de una laringectomía total, usted perderá la capacidad de hablar.

Una laringectomía parcial puede permitirle hablar. Se puede realizar una

punción transesofágica (PTE), un orificio tanto en la tráquea como en el

esófago, para colocar una prótesis de laringe.

Se denomina laringectomizado a la persona que tiene una laringectomía.

Laringectomía parcial: con frecuencia, se pueden tratar los cánceres más


pequeños de laringe al remover sólo parte del órgano fonador. Hay
diferentes tipos de laringectomías parciales, pero todas tienen el mismo
objetivo: extraer todo el cáncer mientras se preserva tanto como sea posible
de la laringe.
En una laringectomía supraglótica, sólo se extirpa la parte de la laringe
encima de las cuerdas vocales. Este procedimiento se puede usar para
tratar algunos cánceres supraglóticos, y le permitirá hablar con normalidad.

En los cánceres pequeños de las cuerdas vocales, es posible que el


cirujano pueda extraer el cáncer mediante la extracción de sólo un lado de
la laringe (una cuerda vocal), dejando la otra intacta. Esto se conoce
como una hemilaringectomía. Algo de capacidad para hablar queda
después de esta cirugía.

Laringectomía total: en este procedimiento se extirpa toda la laringe.


Luego la tráquea se lleva a través de la piel de la parte frontal del cuello
como un estoma (u orificio), a través del cual usted respirará (vea la imagen
que sigue). A esto se le llama traqueotomía. Cuando se extirpa la laringe
por completo, usted no podrá hablar con normalidad, aunque puede
aprender otras formas de hablar. (Vea Vida después del diagnóstico de
cáncer de laringe o de hipofaringe). Por lo general, la conexión entre la
garganta y el esófago no se afecta. Por lo tanto, usted puede tragar
alimentos y líquidos como lo hacía antes de la operación.
PORQUE SE REALIZA UNA LARINGECTOMIA

. Se puede utilizar una laringectomía para tratar algunos casos de:

 Cáncer de laringe. Este procediiento se reliza por motivo de haberse detectado


cáncer en la laringe, la cual contiene las cuerdas vocales. Parte de la laringe o la

laringe completa puede ser removida y las vías respiratorias se mueven

permanentemente hacia afuera a través de la piel en la parte de adelante del cuello

para que el paciente pueda respirar

 Lesión.

 Necrosis por radiación (muerte celular) causada por la radioterapia.

CONSECUENCIAS

Existen riesgos y efectos secundarios relacionados con la laringectomía.

Los riesgos y los efectos secundarios pueden ser:

 Reacción a la anestesia. (La anestesia es la medicación que se le

administra para ayudarle a dormir durante la cirugía, no recordarla


y controlar el dolor. Las reacciones pueden incluir respiración

sibilante, sarpullido, hinchazón y presión arterial baja.)

 Sangrado.

 Coágulos de sangre.

 Infección.

 Neumonía.

 Problemas cardíacos o pulmonares.

 Pérdida normal del habla.

 Lesión a los nervios.

 Hinchazón.

 Estrechamiento de la garganta o laringe, conocido como estenosis,

que puede requerir la colocación de una traqueostomía.

 Estrechamiento del estoma, conocido como estenosis del estoma.

 Dificultad para tragar, lo cual puede llevar a la necesidad de una

sonda de alimentación.

 Desarrollo de una fístula (conexión anormal entre la faringe y la

piel), que puede requerir cirugía correctiva.

 Daño a órganos cercanos, como la tiroides y las glándulas

paratiroideas. Esto puede llevar a hipotiroidismo y/o anormalidades

en el calcio. Otros órganos que pueden ser dañados son la tráquea

y el esófago.

 Hematoma (acumulación de sangre).


RECUPERACION

La recuperación de una laringectomía dependerá del tipo de procedimiento

que se haya realizado. A veces, se necesita una estadía prolongada en el

hospital. Con frecuencia, usted necesitará una sonda de alimentación para

obtener nutrición hasta que su garganta sane.

Se le indicará cómo cuidar sus incisiones, traqueostomía, sonda de

alimentación y otros drenajes, y se le darán otras instrucciones antes de

salir del hospital. Su equipo de atención médica hablará con usted acerca

de la necesidad de nebulizadores para humidificar el aire que usted respira

a través de su traqueostomía.

Su equipo médico discutirá con usted los medicamentos que tomará, tales

como aquellos para el dolor, coágulos de sangre, infecciones y prevención

del estreñimiento y/u otras afecciones.

Lo más probable es que usted se reúna con un patólogo del habla que le

hablará sobre las técnicas de comunicación y deglución.

Su proveedor hablará con usted acerca de cualquier restricción que tenga.

En general:

 Evite levantar objetos pesados y hacer ejercicio vigoroso durante 6

semanas.

 Evite agacharse y hacer esfuerzos hasta que se lo recomiende su

equipo de atención médica.

 Realice los cuidados del estoma y de la herida como se indica.


 Hable con su equipo de atención médica sobre cuándo puede

ducharse y cómo proteger su estoma para evitar que se moje o

que entre agua en él.

 Evite usar ropa ajustada alrededor del cuello.

 Evite la exposición al humo pasivo y a las personas con

infecciones respiratorias.

 Evite los deportes de contacto.

TRABAJO FONOAUDIOLOGICO

 La laringe es removida durante la cirugía, y después que el paciente se ha recuperado por


algunas semanas, un terapeuta del habla trabajará con el paciente después de la cirugía
para ayudar a los pacientes a aprender una nueva forma de comunicarse. Esto puede
comenzar ya sea en el hospital o en la clínica. Aquí hay algunas opciones:

o Prótesis transesofágica (TEP): una prótesis con una válvula de una vía que conecta la
vía respiratoria a la parte trasera de la garganta. El aire puede ser empujado a través
de la válvula desde la vía respiratoria hacia la garganta y luego fuera de la boca para
generar el habla.
   

o Electrolaringe: una máquina vibratoria manual es colocada contra la piel en el cuello o


en la boca para crear una voz monótona.
o Habla Esofágica: el aire del estómago es empujado hacia arriba a través del esófago y
la boca, vibrando en la salida y generando el habla.
 El terapeuta del habla también discutirá diferentes métodos para tragar después de la
cirugía, ya sea en el hospital o en la clínica. Tragar puede ser diferente y posiblemente
difícil al principio.
 La nutrición después de la cirugía se realizará por medio de un tubo de alimentación
insertado a través de la nariz que va hacia el estómago (tubo NG o nasogástrico) o por
medio de un tubo insertado a través de la piel, directamente en el estómago (tubo G o tubo
de gastrostomía). Algunos pacientes tienen un sistema de alimentación por medio de tubos
cuando van a casa, ya que aún no están listos o no pueden recibir suficiente nutrición por
medio de la boca. Es importante tener una buena nutrición y permanecer hidratado. En
general, los pacientes recibirán líquidos cinco días después de la cirugía, a menos que
hayan recibido tratamiento de radiación, en cuyo caso los líquidos serán proporcionados
por 10 días después de la cirugía.

o El Estoma de la Laringectomía es el lugar por donde el paciente respira. Los


pacientes necesitarán que un tubo de laringectomía, el cual es un tubo plástico claro y
flexible, permanezca en su estoma. Normalmente, este tubo no necesita ser sostenido
por nada.

o Es importante que el aire esté cálido y húmedo, para así prevenir que se produzcan
capas duras, sequedad y mocos extra. Los pacientes necesitan usar un humidificador
de aire cuando están en casa, y especialmente al dormir. El Planeador de Dada de
Alta en el hospital ayudará a organizar estos suministros para su uso en casa.  

La logopedia realiza una rehabilitación a nivel orofacial, vocal, respiratorio, deglutorio y


de los sentidos del olfato y el gusto. Según la cirugía y el tratamiento agresivo que le
hayan realizado al paciente, se estudiará que tratamiento es el mejor para la persona.
Una de las rehabilitaciones, es la voz del paciente, además de otras alteraciones. Hay
que tener en cuenta que la persona ha perdido parte o el total de la laringe, con lo que
se debe enseñar una nueva voz. Podemos tener tres tipos de voces:
 Voz erigmofónica o faringea. Se le enseña al paciente a crear una nueva voz a
partir de su esófago, con diferentes técnicas.

 Voz traqueo-esofágica o prótesis fonatória. Con una cirugía ambulatoria, se le


coloca al paciente una prótesis que permite la salida del aire inspirado al
esófago, y producir voz.

 Voz con laringófono. Es un aparato externo que se coloca debajo de la


mandíbula, y produce una voz algo metálica.

s bastante duro conocer el día que dejarás de hablar; ese día, por la mañana, antes de
la operación, podrás decir las últimas palabras en la forma en que lo has estado
haciendo toda tu vida. Lo cierto es que hay todo un proceso previo que te va
preparando para ese día. Rafael fue diagnosticado de un tumor en la laringe en
febrero de 2016; después de varias pruebas el doctor le planteó las opciones
terapéuticas que se barajaban, proponiéndole en su caso sesiones de radioterapia,
tratamiento que le fue aplicado y que pareció eliminar el problema. Sin embargo, en
una revisión a principios de 2018 fue detectado un tumor en la misma ubicación, pero
en esta ocasión sólo cabía una solución eficiente: la laringectomía. Después de
contrastar el diagnóstico con otro especialista, Rafael no tuvo más remedio que
aceptar la única vía posible. Lo malo era que perdería el habla, lo bueno que existía
una cura para su enfermedad.
Después de esta operación, el aparato fonador se ve privado de los componentes
esenciales para poder hablar, como son las cuerdas vocales. ¿Esto significa que la
persona laringectomizada no podrá hablar a partir de entonces?, ¿no podrá
comunicarse? Desde luego que no. Primero, hay muchas posibilidades de adquirir una
comunicación oral alternativa a la que producían las cuerdas vocales y segundo, si
esto no es posible, actualmente para comunicarse no hay impedimentos que no
puedan superarse, existen muchas alternativas, y lo veremos en el
apartado Comunicador.
Este artículo supone reforzar en TecnoAccesible el contenido relacionado con
las soluciones para la producción vocal. Casi todos los productos que hay en el
catálogo de este portal tiene una relación con las tecnologías de la información y la
comunicación, y es esta circunstancia la que explica la escasa presencia de productos
de mejora para la producción vocal, ya que la mayor parte de éstos se pueden
catalogar como prótesis sin electrónica asociada. La idea será añadir aquellos que son
electrónicos, básicamente las electrolaringes y los amplificadores, y tambíén introducir
productos de tipo protésico sin electrónica pero como productos genéricos,
suministrando información de sus fabricantes y proveedores. Este trabajo será
progresivo y la información que se crea relevante se añadirá a este artículo con
posterioridad.
También conviene aclarar que este texto es una mera introducción al habla de las
personas laringectomizadas en el contexto de los productos de apoyo. Existe
abundante información sobre la rehabilitación del habla tras una laringectomía, una
parte de ella recogida en la Bibliografía recomendada, por lo que será más adecuado
su lectura para aquellos que quieran profundizar en este tema.

Primeras necesidades de comunicación


Las necesidades que inicialmente tiene una persona operada se transmiten en un
medio favorable para que puedan ser comprendidas: el hospital. Allí el personal
sanitario las conoce y en general puede anticiparse y comprender, con un mínimo de
comunicación no verbal, lo que quiere el paciente, especialmente las relacionadas con
su estado después de la operación. Pero enseguida pueden surgir otras inesperadas o
que no son capaces de entender los sanitarios. Las primeras ayudas son sencillas y
eficaces: un cuaderno y un lápiz1, siempre que su estado le permita escribir, pero
puede haber factores que alteren las capacidades del paciente para hacer tareas
sencillas, especialmente si son de edad avanzada.
Figura 1 — Primera
herramienta de comunicación

¿Qué necesita comunicar el paciente laringectomizado en el postoperatorio? La


mayoría son comunes a cualquier otra intervención quirúrgica importante:

 Comunicar alguna dolencia o malestar.


 Hacer preguntas sobre su estado, evolución de la cura. También sobre los
familiares cercanos.
 Participar, opinar sobre los cuidados médicos o de medicación que está recibiendo.
 Solicitar cuidados diversos, por ejemplo, ir al baño.
 Simplemente interaccionar socialmente con los presentes, familiares, sanitarios o
pacientes compañeros de habitación.
 Solicitar contactar con familiares.
 Solicitar objetos que pueda manipular (teléfono, mando a distancia, radio, etc.).

Cuando el paciente se ha recuperado y obtiene el alta hospitalaria, ya en su casa,


puede seguir comunicándose perfectamente con el cuaderno el tiempo que sea
necesario, complementaria e independientemente de que adquiera otras habilidades
de comunicación. En algún momento, cuando el otorrinolaringólogo en alguna de las
revisiones periódicas lo considere oportuno, le propondrá entrevistarse con
el foniatra para analizar qué posibilidades existen de recuperar el habla.

Impacto social, calidad de vida


Rafael es una persona jubilada de 85 años cuya rutina diaria, antes de la operación,
era comprar los productos de uso frecuente, pasear con su hermana, charlar
ocasionalmente con algún vecino y, ya en casa, hacer tareas domésticas, ver la
televisión y charlar o discutir con su hermana sobre deporte o política. No desarrollaba
mucha vida social. Después de la operación se produjo inicialmente un silencio que
progresivamente se fue rompiendo, no tanto por la adquisición del habla esofágica
como por la voluntad de hacerse entender, utilizando, sí, algunas palabras que poco a
poco se fueron haciendo más inteligibles, y sobre todo escribiendo lo que necesitaba
en un cuaderno, herramienta que empezó a utilizar en el hospital apenas salió de la
operación y que ya en casa fue fundamental para superar la frustración de no ser
entendido. Su caso además fue complicado, ya que tras la operación tenía lagunas de
memoria y de comprensión de lo que estaba ocurriendo a su alrededor. Él, que
normalmente tenía una caligrafía bastante buena, inicialmente escribía con garabatos
apenas legibles y, lo que es peor, sin significado o coherencia aparente. Estos efectos
fueron desapareciendo y, tras el alta hospitalaria, ya sólo le quedó enfrentarse de
nuevo a su vida cotidiana, retomando su rutina anterior con el nuevo obstáculo de
comunicación.2
¿Cómo afecta la operación a nuestra vida social? Impacta de forma diversa,
dependiendo de nuestro entorno familiar, social y laboral. Si, como es el caso de
Rafael, estás jubilado y con unas rutinas limitadas es diferente a si eres joven y
desarrollas una gran interacción social. No se trata de una diferencia entre ser mayor o
joven, sino en las interacciones que realiza el sujeto; el impacto no es igual si eres
hiperactivo socialmente que si, por el motivo que sea, desarrollas una escasa vida
social. Hasta aquí tenemos una descripción meramente operativa de las
consecuencias sociales de la laringectomía, pero hay otros factores que pesan más, o
pueden hacerlo, que meramente no poder hablar como antes.
Una persona laringectomizada presenta su condición expresamente: tiene un orificio
en la garganta que está a la vista de todos, del interlocutor, en un primer plano frontal.
El estoma suele estar oculto con un filtro, pero en ocasiones, muchas al principio, la
segregación de mucosa se hace evidente a los demás. Hay personas que intenta
ocultar el estoma con un pañuelo para que su interlocutor no se distraiga o le provoque
rechazo. A la vez quieren evitar mostrarse desfigurados y llamar la atención. Igual que
una discapacidad es una pequeña parte del conjunto de capacidades de una persona,
es una diversidad funcional física, sensorial o mental, hay personas que consideran
que su condición de laringectomizado es solo una pequeña parte de lo que son y
prefieren no hacerlo visible, prefieren pasar desapercibidos (Brook 2013).
Las características de la voz que logra recuperarse, especialmente con el habla
esofágica, grave y de baja intensidad, también representan una barrera, ya que puede
percibirse un rechazo en los interlocutores lo que puede provocar un retraimiento
social de la persona laringectomizada. Además, en el caso de las mujeres, la voz
esofágica, que es grave, se identifica con un habla masculina3. Y es un factor siempre
importante en la comunicación vocal. Cuando en otros tipos de diversidad funcional no
existe el habla, por ejemplo en casos de parálisis cerebral, cuando la persona utiliza
un conversor texto-voz elige una voz de acuerdo con su género, masculina o
femenina4. (Marín 2013)
Cuando la operación se produce en edades críticas laboralmente, cosa que es difícil
de determinar en España (¿50 años?, ¿60?, ¿40?...), puede ocurrir que sea
determinante para que la persona se plantee, o la planteen, una prejubilación5. Si esa
persona deja de trabajar, a los cambios en la forma de comunicarse que debe afrontar,
se añade un cambio radical en su vida para el que posiblemente no estaba preparado,
no tanto porque no considerara que podía ocurrir, sino por los cambios que implican
en la vida de forma sobrevenida. Evidentemente, eso no significa que no se pueda
adaptar rápidamente, puede hacerlo, sobre todo porque con el alta deberá realizar una
serie de cuidados en relación con el estoma, centrarse en ello es imperativo1. En todo
caso, una buena parte de las personas que estaban trabajando antes de la operación
se reincorporarán a su puesto cuando finalice la etapa de rehabilitación, aunque quizá
no todos los que habrían querido hacerlo5.
Las dificultades para una plena integración o reintegración de los laringectomizados no
están, evidentemente, sólo en su lado. Su visión de las reacciones, de las conductas
que provocan en los otros, tiene base objetiva. Por una parte ellos mismos han estado
en el grupo de los "otros" y por otra, aunque puede que en cierta medida por estar
hipersensibilizados, las reacciones de los demás son perceptibles. Como en otros
casos, es una dinámica que se realimenta, la exclusión y autoexclusión social tienen
elementos objetivos y subjetivos. Me atrevería a decir, no obstante, que estamos en
una sociedad distinta a la de hace unas décadas, que trabaja por aceptar la
diversidad, está en ese proceso, en el de aceptar al otro con plena asunción de su
diversidad, huyendo de actitudes condescendientes, de lástima o evasivas. Hay que
ver a la persona laringectomizada como uno más de los otros que nos rodean,
intentando colaborar en la comunicación, en la conversación, centrándonos en el
mensaje y preguntando cuando no alcancemos a discernir lo escuchado, realizando
así un feedback constructivo que ayude a ambos interlocutores a entenderse.
Por último, poner de relieve el papel positivo, muchas veces decisivo, que juegan las
asociaciones de laringectomizados. Primero en la acogida a los recién operados,
haciéndoles ver con el ejemplo de los veteranos que se puede desarrollar una vida
normal, consiguiendo volver a hablar en la mayoría de los casos, ofreciendo servicios
de rehabilitación, o simplemente acompañando, empatizando con ellos y
comprendiendo sus necesidades.

Técnicas de habla
En una de las primeras revisiones de su estado con el otorriono, Rafael fue citado con
la foniatra para que valorara si podía adquirir el habla esofágica. La entrevista fue
positiva y estuvo realizando sesiones de logopedia durante varios meses. Cuando
finalizaron, fue a una asociación cuyo responsable le animó a continuar con las
sesiones para seguir mejorando su incipiente habla, pero la distancia de su domicilio y
otras cuestiones le hicieron declinar el ofrecimiento. Aún así, Rafael mantiene la
disciplina diaria de realizar los ejercicios de habla esofágica, y cada vez se hace
entender mejor.
La laringectomía total supone la desaparición de las cuerdas vocales, que son la
fuente vibratoria del sonido, y produce cambios en las estructuras anatómicas del
resonador, impidiendo que los pulmones sean la fuente de energía para la fonación
(Širić et al. 2018). Esta es la base sobre la que tiene que iniciarse la rehabilitación del
habla.
Hay tres formas de hablar tras una laringectomía: mediante voz esofágica, sin utilizar
ningún dispositivo, voz traqueoesofágica utilizando una prótesis de silicona y voz
mediante electrolaringe. En este capítulo se describen los recursos anatómicos que se
utilizan en cada tipo y en Productos se describen los dispositivos de los que se valen
los dos últimos casos.

Voz esofágica
La voz esofágica, también llamada habla erigmofónica, se produce cuando se expulsa
aire controladamente desde el esófago, gracias a las vibraciones que este aire
inyectado provocan en los repliegues de la faringe, produciendo un sonido que el
conjunto de músculos de la articulación (p. ej., lengua y labios) pueden dar forma
convirtiéndolo en un lenguaje comprensible (Figura 26). La voz se produce en el área
donde el esófago se transforma en hipofaringe, el segmento faringoesofágico llamado
neoglotis o pseudoglotis, estructura anatómica en el área del tracto aerodigestivo
superior (Širić et Alt, 2018). En este tipo de habla, el esófago viene a sustituir a los
pulmones.
 
Figura 2 — Voz esofágica
(Wikipedia-TA)

El habla esofágica es una habilidad aprendida que requiere entrenamiento del habla y
mucha práctica. En promedio, lleva de 6 meses a un año aprender esta forma de
hablar. Debido al alto nivel de dificultad para aprender el habla esofágica, algunos
pacientes no pueden dominar la habilidad7. Se trata de una habilidad basada en
generar eruptos controlados que son articulados en forma de palabras. Josep Maria
Miró (2011b) lo describe lucidamente así:
Al descubrirse [que los laringectomizados, salvo casos esporádicos, mantienen
en buenas condiciones todos los órganos articulatorios, así como los vacíos de
resonancia, repartidos en las cavidades supraglóticas], partiendo del eructo
automático, que el esófago era capaz de emitir un sonido, se investigó y se
comprobó que se podía provocar eructos voluntarios. (Hablar con el aire del
esófago también lo han practicado y practican algunos niños como un juego.)
Para conseguirlo, sólo se trataba de ingerir aire, retenerlo en el tramo superior
del esófago y volver a emitirlo por la boca de éste, convirtiéndolo, por la
contracción de sus pliegues y la vocalización, en sonido modulado semejante,
aunque más tosco, al procedente de la glotis.
Utilizando los recursos naturales asociados al esófago y a la boca se obtiene una
forma de habla autónoma, que no precisa ningún dispositivo adicional, ni protésico ni
electrónico externo, sin ningún tipo de mantenimiento periódico ni estar sujeto a
averías o a recarga de baterías. A cambio, requiere de un entrenamiento previo que,
dependiendo del caso, no siempre puede conseguirse y, además, la calidad es varible
según cada individuo, generando un habla menos nítida que otras alternativas.
Hay tres métodos principales de rehabilitación de la voz esofágica, que se identifican
con tres formas diferentes para almacenar el aire en el esófago (Vázquez et al. 2006;
Širić et al. 2018; Mahieu 1988):

1. Deglución. La técnica consiste en deglutir aire para expulsarlo articulando una


vocalización breve. Es relativamente fácil de aprender pero ineficiente, ya que
cada emisión se interrumpe para deglutir de nuevo y volver a emitir, resultando
un habla entrecortada y ralentizada.
2. Aspiración. Tanto en este método como en el de inyección, la idea es
introducir aire en el esófago mediante un movimiento de succión forzada, lo
que provocará cambios de presión itraesofágica. Requiere realizar inhalaciones
rápidas que causarán una caída repentina de la presión intraoral, lo que
permite la aspiración de aire hacia la faringe y el esófago, relajando el
segmento faringoesofágico. La presión intratorácica negativa, asociada con la
inspiración, también se transmite al esófago. Cuando las diferencias de presión
se igualan, queda el aire insuflado contenido dentro del esófago, listo para la
producción de sonido esofágico. Se consigue así una buena producción de
voz, aunque el aprendizaje de esta técnica es más difícil que la de deglución.
3. Inyección. También llamado método holandés, necesita una presión suficiente
de la lengua para comprimir el aire en la cavidad oral y la faringe, mediante el
cierre de los labios y la elevación de la lengua contra el paladar, generando la
suficiente presión positiva dentro de la cavidad oral para forzar el aire hacia el
esófago (la lengua trabaja como un pistón).

Hay otros métodos, como el de bloqueo, el de Portman, Tartapan y combinaciones


entre ellos. (Širić et al. 2018)

Voz traqueoesofágica
En una persona laringectomizada, la voz traqueoesofágica se produce cuando el aire
de la respiración (exhalación) se desvía desde la tráquea hacia el esófago a través de
un orificio creado quirúrgicamente entre ambos conductos (punción traqueoesofágica).
En este orificio se implanta una prótesis de silicona, llamada prótesis fonatoria o
válvula fonatoria, que sólo permite el flujo en sentido unidireccional desde la tráquea
hacia el esófago cuando se obstruye el traquostoma, manual o automáticamente. La
voz se produce por las vibraciones generadas en la parte inferior de la faringe al pasar
el aire (ver Figura 38). (Miró 2011b; Brook 2013)
Durante este proceso, a medida que el aire pasa a través de los tejidos superiores del
esófago y la garganta inferior, permite la vibración de los tejidos del segmento
faringoesofágico (también llamado neoglotis o pseudoglotis). Esta vibración crea un
sonido que sirve para reemplazar el sonido que las cuerdas vocales producían antes
de la laringectomía.9
 
Figura 3 — Voz
traqueoesofágica (Wikipedia)

Voz con laringe electrónica


Las personas laringectomizadas se caracterizan, básicamente, por no disponer de
cuerdas vocales, pero mantienen todos los elementos anatómicos de la cabeza que
les permitían articular y modular la voz. Un laringófono para
laringectomizados10 sustituye las cuerdas vocales extirpadas, generando vibraciones
que llegan a la garganta y boca, siendo utilizadas por la persona para generar sonidos
que se perciben como un habla inteligible (Miró 2011a; Brook 2013).
El laringófono puede funcionar indirectamente en contacto con la piel, induciendo
vibraciones faríngeas, o directamente a través del contacto intraoral, induciendo
vibraciones en la cavidad oral. Los músculos de la articulación (p. ej., lengua y labios)
pueden dar forma al ruido de vibración suministrado externamente, convirtiéndolo en
un lenguaje comprensible (Figura 46). (Kaye, Tang y Sinclair 2017)
Figura 4 — Voz mediante
laringe electrónica (Wikipedia-TA)

El laringófono puede ser una solución cuando la persona no es capaz de adquirir el


habla esofágica o traqueoesofágica. También permite empezar a hablar de forma
inmediata después de la operación, aunque esta ventaja puede impedir que se
esfuerce por obtener el habla esofágica (Miró 2011a).
La voz generada con un laringófono tiene un tono monótono que suele compararse
con la voz de un robot. Sin embargo, algunos modelos de electrolaringes tienen
botones que permiten variar el tono o el matiz del sonido producido. Esto hace que la
voz suene más variada y menos robótica.

Productos de apoyo
Ya hemos apuntado algunos dispositivos que son el vehículo para hablar tras una
laringectomía, e incluso en el caso de la válvula fonatoria no tiene por qué ser «tras» y
esperar a la recuperación del paciente, puede implantarse aprovechando la
intervención quirúrjica. Este capítulo es un poco reiterativo de lo visto en el anterior en
lo que se refiere a la válvula de fonación y la electrolaringe, pero incidiendo más en la
descripción de los dispositivos.

Válvula de fonación
También llamada prótesis de voz traqueo-esofágica, se coloca entre la tráquea y el
esófago; es una válvula de una vía, unidireccional, que sólo permite el flujo en una
dirección. Esta válvula se abre al hablar y se cierra durante la respiración y al
alimentarse, evitando de esta forma que entren cuerpos extraños en la tráquea (por
ejemplo, saliva, comida o bebida)11. La voz se crea al cerrar el estoma con los dedos
o con una válvula de manos libres. El dispositivo permite que el aire fluya desde los
pulmones hacia el esófago, donde el tejido blando vibra y produce una voz sustitutiva
articulada por la boca (Jette et al. 2017b). .

Figura 5 — Válvula de
fonación Provox Vega

Tal como describe Josep Maria Miró (2006), la «prótesis es un tubito de silicona
blanda, con una brida de sujeción en cada extremo; en su interior lleva una válvula de
aleta para que el paso se efectúe en una sola dirección, desde la tráquea al esófago,
que es la necesaria para la circulación del aire. [...] Para desviar el aire inspirado y
retenido en los pulmones hacia la prótesis hay que cerrar su salida por la tráquea y la
forma más simple de hacerlo es obturando el estoma con la yema de un dedo (Figura
3). Así se produce una mayor aportación de aire, el pulmonar, pasando por la prótesis,
al esófago, con lo que se aumenta el volumen de la voz y además ésta sale más fluida
y dúctil».

Válvula de fonación manos libres


Una válvula de fonación manos libres permite que los laringectomizados hablen sin
necesidad de oclusión de los dedos. El dispositivo consta de una combinación de un
intercambiador de calor y humedad (ICH) y una válvula de habla automática. La
válvula se cierra automáticamente al exhalar aire para hablar, lo que permite que el
aire pulmonar se desvíe a través de la prótesis de voz hacia el esófago. Se vuelve a
abrir automáticamente cuando disminuye la exhalación. Además de eso, el ICH manos
libres permite una fácil extracción en caso de tos, o incluso una válvula de alivio de tos
ajustable, para liberar el aire que se acumula durante la tos. En algunos dispositivos,
hay membranas del habla de diferente potencia que se acomodan a diferentes
presiones de habla.12
Es importante quitar rápidamente el dispositivo antes de toser, para evitar que el filtro
quede obstruido y así alargar su vida útil.
Hablar con un ICH manos libres precisa aprender a hacerlo sin romper el sello. Como
existe un cierto compromiso entre la potencia en el habla con la posibilidad de romper
el sello, algunos usuarios optan por usar un amplificador de audio para aumentar el
volumen de la voz sin incrementar la presión en la exhalación.(Brook 2013)
El uso de la respiración diafragmática permite que se exhale más aire, reduciendo así
los esfuerzos para hablar y aumentando el número de palabras que se pueden
articular con cada respiración.

Figura 6 — Válvula de voz


manos libres Provox FreeHands FlexiVoice

Beneficios de la válvula de voz manos libres13:

 Se puede hablar sin usar una mano para cerrar el estoma.

Inconvenientes de la válvula de voz manos libres13:

 La presión excesiva de la respiración acelera el desprendimiento del apósito del


estoma.
 Presencia de sonidos adicionales molestos (debido a la presión excesiva del
aliento).
 Volumen inferior.
 Habla menos prolongada en una exhalación.
 Hablar requiere más esfuerzo

Laringófono
El laringófono o electrolaringe es un dispositivo externo que produce vibraciones en la
cavidad oral o la mucosa faríngea a una frecuencia constante (Kaye, Tang y Sinclair
2017). Es portátil, se coloca en el cuello, debajo de la barbilla, o en la mejilla, haciendo
vibrar el aire de la cavidad vocal. Está alimentado por baterías recargables. En
palabras de Josep Maria Miró (2011a):
El laringófono, también llamado ‘laringe externa’ y ‘electrolaringe’ es un
dispositivo que genera una voz sustitutiva de la esofágica y de la
traqueoesofágica si éstas no son posibles o como medio de poder hablar
durante el tiempo que se tarde en conseguir la voz esofágica, también llamada
erigmofónica.
Figura 7 — Laringófono
Amplicord

Aunque puede ser un método transitorio de habla después de la operación hasta


aprender la esofágica, también se puede mantener como un sistema complementario
con ésta.
Como ventajas para el uso del laringófono tenemos (Vázquez et al. 2006):

 Fácil aprendizaje
 Adquisición rápida de la comunicación oral.
 Independencia médica.

Como desventajas (Vázquez et al. 2006):

 Habla poco natural, timbre de voz poco humano.


 No poder utilizar las dos manos mientras se habla.
 Desmotivación para adquirir la voz esofágica.

Amplificador
Como se ha comentado, la voz esofágica no consigue un volumen alto, carece de
potencia. En un entorno poco ruidoso y con pocos interlocutores puede ser suficiente,
pero en reuniones familiares o con amigos hacerse oír puede ser imposible. Para esas
ocasiones puede ser interesante recurrir a un amplificador de voz personal (Miró Llull
2011a). Los amplificadores de voz son los únicos productos que estaban recogidos en
el catálogo de TecnoAccesible como ayuda a la producción de voz.

Figura 8 — Amplificador de
voz personal
Comunicador
Se entiende por comunicador cualquier dispositivo que permite al usuario establecer
una comunicación utilizando la lectoescritura o mediante símbolos. También
consideramos comunicador al ordenador o dispositivo móvil que tiene instalado un
software que permite dicha comunicación. Los objetivos de la comunicación
aumentativa para personas laringectomizadas son aumentar la comprensión del
mensaje, disminuir los fallos de comunicación o la falta de comunicación, permitir
aclarar fallos de comunicación y proporcionar medios alternativos de comunicación
cuando los métodos de restauración de voz empleados no responden a las
expectativas del comunicante (Jette, Spicer y Flaubert 2017a).
Las personas laringectomizadas precisan que los dispositivos de comunicación
aumentativa cumplan los siguientes requisitos (Jette, Spicer y Flaubert 2017a):

 El dispositivo debe ser portátil y ligero (deambulación independiente y sin


impedimentos).
 Acceso directo (uso manual, teclado suficientemente grande para permitir una
elaboración precisa de mensajes).
 Pantalla de gran definición (visibilidad en múltiples entornos).
 Ortografía tradicional (si hay un vocabulario que apoya la formulación de mensajes,
disponibilidad del idioma nativo del usurio).
 Banco de mensajes (mensajes predeterminados con algunos mensajes usuales /
personales grabados antes de la cirugía, formulación de nuevos mensajes con
conversor texto a voz).
 Aceleración de velocidad en la creación de mensajes (características que aceleran
la velocidad de comunicación).
 Facilidad de uso (período de tiempo requerido para aprender a usar el dispositivo
breve).

Una vez se ha valorado que la persona necesita un sistema de comunicación


aumentativa, hay que elegir cuál es el más adecuado. Para las personas que no
tengan problemas de movilidad en las manos y dispongan de competencias de
lectoescritura, lo más adecuado puede ser un comunicador alfabético, ya sea un
dispositivo específico de comunicación, como el Allora o el LightWriter., o bien un
programa de comunicación de texto.
Figura 9 — Dispositivo de
comunicación alfanumérico Allora 2

Si es posible, un programa de comunicación de texto puede ser la solución más


económica y también más la versátil, especialmente si el usuario está familiarizado
con las nuevas tecnologías y dispone de una tableta o de un teléfono inteligente. La
aplicación sería una más de las que el usuario tiene instaladas en el teléfono o la
tableta y puede recurrir a ella de forma rápida para comunicarse con cualquier persona
de su entorno. Estas aplicaciones, como es el caso de la que se muestra en la Figura
10, puede contar con facilidades que aceleren la comunicación con el interlocutor,
como un repertorio de frases recurrentes o palabras clasificadas por categorías para
escribirlas rápidamente combinándolas con el uso del teclado. Especialmente cuando
el usuario no está familiarizado con las tecnologías, es importante que la facilidad de
uso esté muy cuidada para que la interfaz sea lo más intuitiva posible.
Figura 10 — Aplicación de comunicación
aumentativa Asistente de voz AAC

Entiendo que estos dos tipos de comunicadores de lectoescritura, un dispositivo de


comunicación específico o una aplicación funcionando sobre una tableta o un teléfono,
serían los más adecuados para la mayor parte de personas laringectomizadas que no
tengan posibilidades de un habla oral, pero si la persona laringectomizada, por
cualquier circunstancia debida a patologías posteriores a la intervención quirúrgica, o
por su situación anterior, no puede utilizar la lectoescritura, o no la reconoce, en ese
caso puede ser necesario utilizar un sistema de comunicación mediante pictogramas.
Como en la lectoescritura, los comunicadores mediante pictogramas también pueden
ser dispositivos específicos, especialmente diseñados para esa tarea, o bien
aplicaciones informáticas que funcionen en las distintas plataformas existentes, como
Windows, iOS o Android.
Figura 11 — Dispositivo de
comunicación GoTalk 20+

Estos dispositivos, tanto el que se muestra en la Figura 11 como otros más


sofisticados, exigen por parte del usuario habilidades de movilidad, visión, audición y
cognición que son claves para elegir el modelo más adecuado. Algunos tienen
accesorios que mejoran su accesibilidad y para otros puede ser necesario añadir
periféricos que permitan manejarlos.
También existen aplicaciones informáticas que pueden instalarse en tabletas y
teléfonos para comunicarse a través de pictogramas. Para la accesibilidad de estos
terminales también pueden equiparse con productos de apoyo que la facilitan.

Figura 12 — Programa de comunicación Grid 3


Creo que la importancia que tienen las soluciones de comunicación aumentativa para
las personas laringectomizadas es limitada, por lo que no es necesario extenderse
más en este apartado.
Para saber más sobre cómo elegir un programa de comunicación adecuado para un
perfil concreto de usuario, pueden consultarse los documentos Mi comunicador de
pictogramas (Delgado Santos 2012a) y Mi software de comunicación (Delgado Santos
2012b). Sobre el acceso al ordenador, y cabe considerar así a las tabletas y teléfonos
inteligentes, puede consultarse Mi interfaz de acceso al ordenador (Abril Abadín, Gil
González y Sebastián Herranz 2013).

Conclusiones
Rafael, a pesar de no haber mantenido el contacto con la asociación, ha conseguido
restablecer las rutinas e interacciones sociales que tenía antes de la operación con
bastante plenitud. Posiblemente si hubiera asistido a más sesiones de logopedia
habría acelerado su aprendizaje de habla esofágica, pero el resultado actualmente es
que puede hacerse entender incluso por teléfono y continúa realizando
disciplinadamente sus ejercicios a diario.
Siendo imprescindible que en TecnoAccesible se haga referencia a las ayudas que
facilitan la producción del habla de personas laringectomizadas, es evidente que la
importancia de las tecnologías de la información y la comunicación no es tan crucial
como en otros colectivos de personas con diversidad funcional. Por este motivo en el
artículo se ha dado mayor importancia a la rehabilitación del habla esofágica y a la
traqueosofágica que a los dispositivos y programas de comunicación aumentativa, que
sí pueden ser importantes en algunos casos en los que se produzcan patologías
asociadas o en fases transitorias de la recuperación postoperatoria y la etapa de
rehabilitación logopédica.
Hay algunas ayudas que no hemos revisado, por ejemplo aumentar la ganancia del
micrófono del teléfono cuando en la conversación la potencia de la voz dificulta que el
interlocutor lo escuche con claridad. El volumen del micrófono nunca ha podido
aumentarse, ya que, accidental o intencionadamente, podría producir lesiones en el
interlocutor. En internet hay algunos tutoriales que, para teléfonos concretos, instruyen
sobre cómo ajustar los parámetros del volumen del micrófono, pero no hay un
procedimiento general para todos los teléfonos; ni siquiera me he atrevido a probar
algunas aplicaciones que dicen permitir ajustar el volumen. Considero que debería ser
el operador telefónico, bajo petición justificada, el que ajustara el volumen del
micrófono.

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