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𝑀 = 𝐶 ⋅ 𝐿(𝑧)
Valor descontado
𝑉0 = 𝐶 ∙ 𝐴(𝑧)
Interés
𝐼 =𝑀−𝐶
Descuento
𝐷 = 𝐶 − 𝑉0
Año: 𝐿1 (𝑧) = 1 + 𝑖 ∙ 𝑧
Fracción de año: 𝐿1 (𝑚 ⋅ 𝑧) = 1 + 𝑖𝑚 ⋅ 𝑧 ⋅ 𝑚
𝑖
𝐿1 (𝑧) = 𝐿1 (𝑚 ⋅ 𝑧) ⇒ 1 + 𝑖 ∙ 𝑧 = 1 + 𝑖𝑚 ⋅ 𝑧 ⋅ 𝑚 ⇒ 𝑖𝑚 =
𝑚
Año: 𝐿1 (𝑧) = (1 + 𝑖) 𝑧
𝐽𝑚 = 𝑚 ⋅ 𝑖𝑚
Convenio lineal: capitalización compuesta para los años enteros y simple para la fracción de año.
Convenio exponencial: capitalización compuesta para todo.
1
Descuento racional: 𝐴(𝑧) = 1+𝑖⋅𝑧 . El parámetro i que aparece en la expresión de la ley de
descuento racional coincide con el parámetro que aparece en la expresión de la ley de capitalización
es simple.
El valor actual y el valor final de la renta variable en progresión geométrica se pueden obtener
sin problema cuando 𝑞 > 1 + 𝑖, y cuando 𝑞 < 1 + 𝑖, pero en el caso en que 𝑞 = 1 + 𝑖, la
0
aplicación de la expresión A conduce a una indeterminación del tipo 0. Para resolver este
problema vamos a obtener una expresión alternativa a las utilizadas cuando 𝑞 ≠ 1 + 𝑖:
𝑑⋅𝑛
𝐸 = 𝑁 ⋅ (1 − − 𝑔𝑚𝑖𝑛 ) − 𝐺
360
Y el líquido (el efectivo que le da el banco menos el timbre de la letra) quedaría:
𝐿 = 𝐸−𝑇
𝑁 − 𝐿 365
𝑖𝑐 = ( )⋅
𝐿 𝑛
iii. TAE
365⁄
𝑁 𝑛
𝑇𝐴𝐸 = ( ) −1
𝐸
d. Letra de resaca: si el librado ha incumplido con el pago del nominal, pero tiene
intención de pagar. Se trata de una nueva letra emitida por el librador de la letrada
impagada contra el librado que le permite resarcirse de todos los gastos en que ha
incurrido a causa del impago, además de los intereses de demora y el timbre de la
nueva letra. La ecuación para calcular el nominal de la nueva letra (N´) es:
𝐸𝐼 + 𝐼 + 𝑇 + 𝐺
𝑁´ =
𝑑´ ⋅ 𝑛´
(1 − 360 − 𝑔)
2. Descuento financiero
A diferencia del descuento comercial el objetivo es obtener un préstamo a corto plazo a
través de una letra financiera. El líquido que recibe el cliente se obtiene aplicando la ley de
descuento comercial teniendo en cuenta, además, la comisión de apertura del crédito, el
corretaje si la letra está intervenida por algún fedatario público y el timbre pagado por el
banco y que, lógicamente, se repercute al cliente:
𝑑⋅𝑛
𝐿 = 𝑁 ⋅ (1 − − 𝑔 − 𝑐𝑜) − 𝑇
12
Operación financiera compuesta que permite agilizar la relación económica entre dos partes, al no
tener que liquidar de forma inmediata las transacciones que realizan. Se intercambian capitales con
distinto vencimiento y, en un momento determinado (fecha de cierre), se calcula el saldo de la
operación de acuerdo a una ley financiera previamente pactada (habitualmente capitalización simple).
Intervienen dos partes: el tenedor de la cuenta y el cuentacorrentista. El primero es el que realiza las
anotaciones y el segundo la otra parte con cuyo nombre abre la cuenta el tenedor. Se suelen prolongar
en el tiempo, aunque la liquidación se hace a corto plazo. Se clasifican en:
𝑁
𝑀=𝐶+
𝐷
Siendo N el número comercial y D el divisor fijo los cuales se calculan como:
360
𝑁=𝐶⋅𝑛 𝑦 𝐷=
𝑖
2. Liquidación de cuentas corrientes a interés no recíproco: se trata de cuentas corrientes
en las que se aplica un tipo de interés a los saldos deudores y otro distinto a los saldos
acreedores. El método que mejor se adapta para liquidar este tipo de cuentas es el
hamburgués ya que obtiene los números comerciales a partir de los saldos parciales de
cuantías.
Cuentas corrientes de crédito
Es una operación financiera por la que una entidad bancaria pone a disposición del cliente cierta
cantidad, hasta un límite fijado previamente. La entidad financiera abre una cuenta corriente en la se
van anotando las cantidades de las que va disponiendo el cliente, así como los importes que ingresa
en dicha cuenta, junto con los intereses y comisiones establecidas. No hay que confundir un crédito
con un préstamo. Un crédito constituye una operación financiera que ha evolucionado a partir del
préstamo, puesto que en vez de disponer del capital de una sola vez se adaptan los déficits de tesorería
a la disposición del capital entregado en préstamo. Las diferencias básicas entre uno y otro son:
• En el préstamo la cantidad prestada se pone a disposición del capital de una sola vez en el
momento inicial, mientras que en el crédito sólo se dispone de la cantidad necesaria en cada
momento.
• Mientras que en el préstamo el saldo financiero siempre es a favor del prestamista (crédito
unilateral), el crédito el saldo financiero puede ser a favor de ambas partes (crédito bilateral),
puesto que, teóricamente, el cliente puede efectuar ingresos que superen el saldo vivo del
crédito.
• En los préstamos hay que pagar intereses desde el momento en que se entrega el capital,
mientras que en los créditos se abonarán intereses cuando se disponga del capital necesario.
• Mientras que en el crédito se pueden renovar varias veces su vencimiento, el préstamo ha de
amortizarse en el plazo convenido.
• El plazo del crédito suele ser menor que el del préstamo.
• Los tipos de interés suelen ser más altos en los créditos que en los préstamos.
• Los usuarios de los créditos suelen ser profesionales y pequeñas y medianas empresas que
necesitan tener cubiertas sus necesidades de tesorería en momentos muy puntuales. Los
préstamos, por el contrario, se utilizan generalmente para adquirir bienes de alto valor.
1. Liquidación de una cuenta corriente de crédito: hay tipos de interés acreedores, deudores
y en caso de que se exceda el límite fijado. El método más adecuado es el hamburgués ya que
los tipos de interés no son recíprocos. Los distintos tipos de interés y comisiones que se
aplican habitualmente en una cuenta corriente de crédito son los siguientes:
• Tipo de interés para los saldos deudores (o a favor de la entidad financiera)
• Tipo de interés para los saldos acreedores (o a favor del cliente)
• Tipo de interés para los excedidos en el límite del crédito
• Comisión de apertura del crédito (sobre el límite del crédito concedido)
• Corretaje por la intervención de fedatario público en la póliza del crédito (sobre el
límite del crédito concedido)
• Comisión de disponibilidad sobre el saldo medio no dispuesto
• Comisión por excedidos en el límite del crédito
El saldo medio dispuesto se obtiene sumando los saldos de números comerciales de Debe y
Excedidos. El resultado se divide entre el número de días que transcurren desde el inicio del
crédito hasta la fecha de liquidación y se multiplica por 100 (los números comerciales, y, por
tanto, los saldos están truncados).
El saldo medio no dispuesto se obtiene por la diferencia entre el límite del crédito y el saldo
medio dispuesto.
Se considera la totalidad de crédito concedido para calcular los intereses. Sólo se tienen en
cuenta la comisión de apertura como gasto inicial porque el corretaje es a favor de un tercero
y la comisión de disponibilidad y excedida no se computan. La TAE será entonces:
𝐶0 = ∑ 𝑎𝑟 ⋅ (1 + 𝑖)−𝑟
𝑟=1
𝑀𝑠 = ∑ 𝐴𝑟 = 𝐶0 − 𝐶𝑠
𝑟=1
𝐼𝑠 = 𝐶𝑠−1 ⋅ 𝑖
𝐴𝑠 = 𝐶𝑠−1 − 𝐶𝑠
𝑎𝑠 = 𝐼𝑠 + 𝐴𝑠
En un préstamo, como en cualquier operación financiera, debe verificarse la ecuación de
equivalencia financiera entre la prestación (capital prestado) y la contraprestación (términos
amortizativos). Si la ecuación se plantea en el origen tenemos:
𝑛
𝐶0 = ∑ 𝑎𝑟 ⋅ (1 + 𝑖)−𝑟
𝑟=1
Y si se plantea en otro momento del tiempo obtenemos el saldo o capital vivo, que en función
del método elegido es igual a:
• Método prospectivo:
𝑛
𝐶𝑠 = ∑ 𝑎𝑟 ⋅ (1 + 𝑖)−(𝑟−𝑠)
𝑟=𝑠+1
• Método retrospectivo:
𝑠
𝐶𝑠 = 𝐶0 ⋅ (1 + 𝑖) − ∑ 𝑎𝑟 ⋅ (1 + 𝑖)𝑠−𝑟
𝑠
𝑟=1
• Método recurrente:
𝐶𝑠 = 𝐶𝑠−1 ⋅ (1 + 𝑖) − 𝑎𝑠
Valor del préstamo
Se le conoce como préstamo elemental o simple. La contraprestación está formada por un solo capital.
Se caracteriza porque tanto los términos amortizativos como el tipo de interés son constantes.
𝐶0 𝐶0
𝑎= =
𝑎𝑛⏋𝑖 1 − (1 + 𝑖)−𝑛
𝑖
• Método prospectivo:
𝑎𝑛−𝑠⏋𝑖
𝐶𝑠 = 𝐶0 ⋅
𝑎𝑛⏋𝑖
• Método retrospectivo:
𝐶𝑠 = 𝐶0 ⋅ (1 + 𝑖)𝑠 − 𝑎 ⋅ 𝑠𝑠⏋𝑖
• Método recurrente:
𝐶𝑠 = 𝐶𝑠−1 ⋅ (1 + 𝑖) − 𝑎
𝑎1 = 𝐶0 ⋅ 𝑖
𝑎𝑛 = 𝐶0 ⋅ 𝑖 + 𝐶0
𝐼1 = 𝐼2 = ⋯ = 𝐼𝑛 = 𝐶0 ⋅ 𝑖
𝐴1 = 𝐴2 = ⋯ = 𝐴𝑛−1 = 0 ; 𝐴𝑛 = 𝐶0
𝐶1 = 𝐶2 = ⋯ = 𝐶𝑛−1 = 𝐶0 ; 𝐶𝑛 = 0
𝑀1 = 𝑀2 = ⋯ = 𝑀𝑛−1 = 0 ; 𝑀𝑛 = 𝐶0
• Las cuotas de interés del préstamo son las mismas que las señaladas en la expresión
anterior.
• Las aportaciones constantes y pospagables al fondo han de ser una cuantía tal que
permita disponer del principal del préstamo al finalizar la duración de la operación.
𝐶0
𝐹 ⋅ 𝑠𝑛⏋𝑖∗ = 𝐶0 ⇒ 𝐹 =
𝑠𝑛⏋𝑖∗
1. Saldo de la operación conjunta: tiene sentido en un momento intermedio de la operación
para saber cuál es la cantidad que el prestatario tiene que abonar al prestamista si decide
cancelar definitivamente su compromiso. Para ello hay que restar de la deuda que se mantiene
por el préstamo, la cantidad a la que tiene derecho el prestatario en la operación de
constitución.
Préstamo: 𝐶0
⇒ 𝑆𝑎𝑙𝑑𝑜 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑜𝑝𝑒𝑟𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑐𝑜𝑛𝑗𝑢𝑛𝑡𝑎 = 𝑆𝑠 = 𝐶0 − 𝐹 ⋅ 𝑠𝑠⏋𝑖∗
Constitución: 𝐹 ⋅ 𝑠𝑠⏋𝑖∗
Tema 9. Préstamos (II)
La carencia de un préstamo implica que durante algunos períodos el prestatario no entrega nada o
entrega sólo una parte de lo que tendría que pagar si no existiera esa carencia. Puede ser de dos tipos:
𝐶0 ⋅ (1 + 𝑖)𝑠 = 𝑎 ⋅ 𝑎𝑛−𝑠⏋𝑖
• Euribor a un año: media de los tipos de interés ofertados por los bancos más activos de la
zona euro.
• Tipo medio de los préstamos hipotecarios para adquisición de vivienda libre concedidos por
las entidades de crédito.
• El rendimiento interno de la deuda pública en el mercado secundario.
Se aplican el método de amortización francés. Si el tipo de interés es variable se mantiene el término
amortizativo constante para los importes entregados entre cada una de las revisiones, creciendo o
disminuyendo en función de la variación del tipo de interés.
TAE, coste real y coste efectivo remanente
La TAE no es buen indicador del coste real del préstamo puesto que en su cálculo no se incorporan
los gastos y comisiones que el prestatario abona a terceros. Para conocer el coste real del préstamo
se tiene que calcular el tipo de interés efectivo planteando la ecuación financiera que relaciona en el
origen de la operación la prestación real con la contraprestación real. Para ello hay que tener en cuenta,
además de los términos amortizativos del préstamo, todos los gastos, comisiones e impuestos que
abona tanto a la entidad financiera como a terceros.
• Liquidez elevada, por el reducido plazo de amortización (18 meses o menos) y por la
posibilidad de negociación en mercados secundarios.
• Riesgo limitado, derivado de la solvencia del emisor o de las garantías adicionales que algunos
instrumentos aportan.
1. Letras del Tesoro: títulos de Deuda pública emitidos por el Estado como medio de
financiación a corto plazo y como instrumento de intervención en los mercados monetarios
cuyas características son:
• Emitidos a corto plazo.
• Nominal de las letras es de 1.000 euros
• Se emiten al descuento, su precio de adquisición es inferior a la cantidad que recibirá
el inversor en el momento de la amortización (el valor nominal), siendo la diferencia
entre ambos el rendimiento generado por la letra del Tesoro.
• Actualmente se emiten letras a distintos vencimientos: 3, 6, 9 y 12 meses, si bien se
han emitido también a 18 meses.
• El rendimiento obtenido no está sujeto a retención, pero ha de tributar en el IRPF
o en el Impuesto de Sociedades.
De acuerdo con la normativa del Tesoro Público, la rentabilidad de las letras emitidas a un
plazo igual o inferior a un año se obtiene a partir de la siguiente ecuación de equivalencia
financiera:
100
𝑃= 𝑛 ⇒𝑖
1 + 𝑖 ⋅ 360
100
𝑃= ⇒𝑖
(1 + 𝑖)𝑛⁄360
La rentabilidad real (en tanto por uno) vendrá determinada por las siguientes expresiones,
dependiendo de si la ley utilizada es la capitalización simple o la compuesta:
𝑛
(𝑃 + 𝑐𝑠 ) ⋅ (1 + 𝑖 ⋅ ) = (1000 − 𝑐𝑎 ) ⇒ 𝑖
365
(𝑃 + 𝑐𝑠 ) ⋅ (1 + 𝑖)𝑛⁄365 = (1000 − 𝑐𝑎 ) ⇒ 𝑖
Las letras del Tesoro se pueden adquirir o vender en el mercado secundario, siendo la forma
de proceder para calcular la rentabilidad efectiva del inversor similar al caso anterior, pero
teniendo en cuenta los precios de compra y venta y sus respectivas comisiones.
𝑠
𝑃 ⋅ (1 + 𝑖 ⋅ ) = 𝑃´
365
2. Pagarés de empresa: son títulos de deuda emitidos al descuento por grandes empresas o
entidades financieras, con la finalidad de diversificar sus fuentes de financiación. Conlleva
una obligación, por parte del emisor, de abonar un importe determinado al comprador del
pagaré (su valor nominal), a su vencimiento. Las principales características son:
• Las emisiones pueden ser en serie o a medida. Las primeras tienen nominales y
vencimientos estandarizados y se colocan entre intermediarios financieros mediante
subastas competitivas. Las segundas son adquiridas por grandes inversores y sus
características (valor nominal, plazo y rentabilidad) se adapta a las necesidades de
éstos.
• Generalmente se emiten a corto plazo, siendo los plazos más habituales en las
emisiones en serie: uno, tres, seis, doce y dieciocho meses. Permite a la empresa
financiarse a medio plazo por la sucesiva renovación de emisiones.
• El valor nominal del pagaré se sitúa entre 1.000 y 6.000 euros en las emisiones en
serie, pudiendo ser de importe muy superior en las emisiones a medida.
• Se emiten al descuento, por lo que su rentabilidad se obtiene por diferencia entre el
precio de compra y el valor nominal del pagaré.
• El éxito en la colocación de una emisión de pagarés depende, fundamentalmente,
de la confianza que genera el emisor. Por este motivo, los emisores son empresas
conocidas, solventes y de gran dimensión que disponen de rating o calificación
crediticia.
• El rendimiento obtenido está sujeto a retención fiscal a cuenta del IRPF o Impuesto
de Sociedades en el momento de la amortización o venta en el mercado secundario.
𝑁 − 𝐸 365
𝑖= ⋅
𝐸 𝑛
𝑁 365⁄𝑛
𝑖=( ) −1
𝐸
(𝐶 − 𝑃𝑒 ) = 𝐶 ⋅ 𝑖 ⋅ 𝑎𝑛⏋𝑖𝑟 + 𝐶 ⋅ (1 + 𝑖𝑟 )−𝑛 ⇒ 𝑖𝑟
(𝐶 − 𝑃𝑒 ) = 𝐶 ⋅ (1 + 𝑖)𝑛 ⋅ (1 + 𝑖𝑟 )−𝑛 ⇒ 𝑖𝑟
2. Bonos y obligaciones del Estado: empréstitos emitidos por el Estado. Sus características
son:
• Valor nominal de cada título es 1.000 euros.
• Los intereses o cupones se abonan anualmente.
• La amortización se realiza por el valor nominal (a la par).
• Actualmente, los plazos de emisión son de tres y cinco años para los bonos y de diez,
quince, treinta y cincuenta años para las obligaciones.
Desde el punto de vista fiscal, los intereses procedentes de los bonos y obligaciones del
Estado están sometidos a tributación, tanto en el IRPF como en el Impuesto de Sociedades,
existiendo retención a cuenta en el momento del cobro de los intereses.
La ecuación de equivalencia financiera para calcular el tipo de interés es:
−𝑡
𝑃 = (1 + 𝑖)365 ⋅ [𝐼 ⋅ 𝑎𝑛⏋𝑖 + 1.000 ⋅ (1 + 𝑖)−𝑛 ] ⇒ 𝑖
Donde I es el importe del cupón anual. El tipo de interés i es el medio cuando P es el medio
y el marginal cuando P es el marginal. No es la rentabilidad real que consigue el inversor ya
que no se han tenido en cuenta las comisiones a intermediarios financieros ni la fiscalidad a
la que están sometidos estos instrumentos financieros.
𝑉0 = 𝐶 ⋅ 𝑎𝑛⏋𝑖 + 𝑃𝑛 ⋅ (1 + 𝑖)−𝑛
𝐷𝑐
𝐶𝐶 = ⋅𝐶
𝐷𝑡
Donde Dc es el tiempo transcurrido desde el pago del último cupón, Dt es el tiempo que
transcurre entre el pago de dos cupones consecutivos. C es el importe del cupón.
Si el bono es perpetuo:
𝐶
𝑃0 =
𝑇𝐼𝑅
𝑃0 = 𝑃𝑛 ⋅ (1 + 𝑇𝐼𝑅)−𝑛
• Al contado: la forma más habitual de operar en bolsa. Consisten en que las obligaciones del
comprador y del vendedor se realizan el mismo día en que se celebra el contrato, existiendo
un breve período de tiempo (dos o tres días) para la entrega de títulos.
• A crédito: el acuerdo entre las partes se toma en una fecha determinada, pero el intercambio
de títulos y dinero se produce en una fecha posterior. La compra a crédito la realizará un
inversor alcista que no quiere o no puede aportar el efectivo necesario para la operación al
contado. La venta a crédito la realizará un inversor que tiene una opinión bajista a corto plazo
sobre un valor pero que no tiene esas acciones en su cartera.
Operaciones al contado
Para obtener el precio efectivo de compra o de venta hay que tener en cuenta, además del precio de
cotización en bolsa, la comisión que el intermediario financiero a través del que se realiza la operación
percibe por sus servicios, el canon que hay que pagar al operador de la Bolsa y la comisión de
liquidación de Iberclear.
1. Compra de títulos: el importe total que tiene que pagar un inversor en bolsa por la compra
de un número N de títulos es el siguiente:
𝐸𝑐 = 𝑁 ⋅ 𝑃𝑐 ⋅ (1 + 𝑐𝐼 ) + 𝑐𝐵 + 𝑐𝐿
𝐸𝑣 = 𝑁 ⋅ 𝑃𝑣 ⋅ (1 − 𝑐𝐼 ) − 𝑐𝐵 − 𝑐𝐿
1. Rentabilidad a corto plazo: por cociente, comparando los ingresos recibidos (numerador)
con el gesto efectuado (denominador).
• Rentabilidad por dividendos
𝐷
Nominal 𝑖𝑏𝑛 =
𝐶
Bruta 𝐷
Efectiva 𝑖𝑏𝑒 = 𝑐
𝑃𝑒
Rentabilidad por
dividendos (𝐷 − 𝐶 ⋅ 𝑐𝑚 ) ⋅ (1 − 𝑡)
Nominal 𝑖𝑛𝑛 =
𝐶
Neta (𝐷 − 𝐶 ⋅ 𝑐𝑚 ) ⋅ (1 − 𝑡)
Efectiva 𝑖𝑛𝑒 =
𝑃𝑒𝑐
• Rentabilidad total: hay que tener en cuenta, además de los dividendos percibidos,
la plusvalía (o minusvalía) obtenida en la compraventa de los títulos a través de la
diferencia entre el precio de venta y el precio de compra.
𝐷 + (𝑃𝑣 − 𝑃𝑐 )
Nominal 𝑖𝑏𝑛 =
𝐶
Bruta 𝐷 + (𝑃𝑣 − 𝑃𝑐 )
Efectiva 𝑖𝑏𝑒 =
𝑃𝑒𝑐
Rentabilidad
por total (𝐷 − 𝐶 ⋅ 𝑐𝑚 ) ⋅ (𝑃𝑒𝑣 − 𝑃𝑒𝑐 ) ⋅ (1 − 𝑡)
Nominal 𝑖𝑛𝑛 =
𝐶
Neta (𝐷 − 𝐶 ⋅ 𝑐𝑚 ) ⋅ (𝑃𝑒𝑣 − 𝑃𝑒𝑐 ) ⋅ (1 − 𝑡)
Efectiva 𝑖𝑛𝑒 =
𝑃𝑒𝑐
𝑖𝑥𝑥 365
𝑖 = 𝑛 = 𝑖𝑥𝑥 ⋅
𝑛
365
𝐶 = 𝐷 ⋅ 𝑎𝑛⏋𝑖𝑏𝑛 ⇒ 𝑖𝑏𝑛
Nominal
Bruta 𝑃𝑒𝑐 = 𝐷 ⋅ 𝑎𝑛⏋𝑖𝑏𝑒 ⇒ 𝑖𝑏𝑒
Efectiva
Rentabilidad por
dividendos
constantes 𝐶 = (𝐷 − 𝐶 ⋅ 𝑐𝑚 ) ⋅ (1 − 𝑡) ⋅ 𝑎𝑛⏋𝑖𝑛𝑛
Nominal ⇒ 𝑖𝑛𝑛
Neta
𝑃𝑒𝑐 = (𝐷 − 𝐶 ⋅ 𝑐𝑚 ) ⋅ (1 − 𝑡) ⋅ 𝑎𝑛⏋𝑖𝑛𝑒
Efectiva ⇒ 𝑖𝑛𝑒