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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DE EDUCACION UNIVERSITARIA


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
“SIMÓN RODRÍGUEZ”
NÚCLEO VALLES DEL TUY
MATERIA: Finanzas e Impuesto

UNIDAD II Y III

FINANZAS PÚBLICAS E
INGRESOS PUBLICOS

Participante:
Génesis Rodríguez
Facilitadora:
Lcda. Lorca Tovar

Santa Teresa del Tuy, 17 de Noviembre de 2020


Se presenta una breve descripción del contexto previo al brote del coronavirus, el
cual afecta la economía mundial. COVID-19 afecta directamente a la producción,
construyendo trastornos en la cadena de suministros y en el mercado, y por su
impacto financiero en las empresas, negocios y mercados financieros, mas sin
embargo todo depende de la reacción del público a la enfermedad.

La reacción del público puede permitir que la enfermedad se extienda más rápida
o podría crear costos innecesarios. El cierre de escuelas y actividades laborales
(distanciamiento social) con esto podríamos entonces observar leves impactos
económicos en marcha a medida que se produzca brotes en diversa regiones.

Las perturbaciones temporales de los insumos y/o la producción podrían poner en


tensión a algunas empresas, en particular las que tienen una liquidez insuficiente.
Los comerciantes de los mercados financieros pueden o no comprender
correctamente que empresas pueden ser vulnerables. Un posible acontecimiento
sería una importante perturbación de los mercados financieros a medida que los
importa se preocupan por el riegos del contraparte. Una posibilidad algo más
probable es una disminución significativa de los mercados de valores y de bonos
corporativos, ya que los inversores prefieren mantener los valores
gubernamentales debido a la incertidumbre creada por la pandemia.

Los retrasos en los envíos y en los calendarios a las empresas con grandes
deudas. El declive de los mercados de valores mundiales y la huida delos
inversores de riegos que venden activos como bonos de alto rendimiento y
acciones volátiles exponen a los inversores que han subvalorado el riesgo. La
preocupación por el riesgo de contrapartida acelera la disminución y seca la
liquidez en los mercados financieros. Los bancos centrales se apresuran a
gestionar el problema.
Venezuela entro en hiperinflación, y ahora se pueden comprender mejor las
razones. Ahogada por los compromisos externos, como precios e ingresos
petroleros que no logra cubrir las necesidades de la economía nacional, sin
reserva y aislada financieramente de los mercados internacionales, la economía
venezolana se ha quedado con régimen cambiario en caída libre y atada a la
dinámica del único mercado funcional que sirve para hacer importaciones: un
mercado paralelo de naturaleza ilegal.

El ritmo explosivo de la cotización del dólar en el mercado paralelo ha sido una


terrible desventura que ha terminado por socavar la confianza y por pulverizar el
valor de la moneda nacional. En otro plano, la economía real se ha quedado sin
motor alguno que puede sacarla del estado de postración en que se encuentra. El
racionamiento de divisas es un freno claro para el sector productivo, la política
cambiaria es igual una rémora, el sector público se ha quedado sin recursos para
promover una recuperación y, en el sector privado, la destrucción económica y el
clima de controles han sido tan hostiles, que no hay formas de estimular mayores
inversiones. Así que, con semejantes incapacidades por el lado de la producción,
cualquier empuje de demanda termina desatando mayores presiones
inflacionarias.

Finalmente, se han conjugado sobre las finanzas públicas, por un lado, un


contexto macroeconómico adverso que afecta sensiblemente la capacidad de
recaudación del fisco, por otro lado, una pesada carga financiera de la deuda
pública y niveles de gasto dirigidos a mantener una administración publica cuyo
tamaño de duplico durante la revolución bolivariana. La fórmula que ha quedado
para cerrar el desequilibrio se halla en las debilidades instituciones qué la
revolución bolivariana impuso en el plano fiscal y monetario, y el resultado es una
política monetaria a merced de las necesidades de recursos del sector público.

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