Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1. Antecedentes históricos:
En la época colonial se organizaba el dinero de modo tal que solo existían dos (02)
necesidades básicas: (i) subsistencia; (ii) costo estamental (mantenimiento); si sobraba
algo de los ingresos de aquel sujeto, dicho importe podría ser destinado a gasto social
(buenas obras)1.
El lema en esta época fue “un espíritu tributario, no productivo” 2. En otras palabras, se
buscó que el virreinato fuera generador de rentas para la corona, sin embargo no se
buscó que la misma generara rentas que permitieran que la colonia fuera auto
sostenible a largo plazo, sino que se buscó una ganancia a corto plazo, sin
proyecciones futuras. Con dicha finalidad, se elaboró un plan de generación de
riquezas orientadas a destinar la producción de la colonia a los ingresos a un externo
(la corona), sin embargo la ejecución de este plan fue nefasta, dado que el resultado
fue que se descapitalizó al país.
1
LAZO GARCÍA, Carlos. Historia de la economía nacional: Tomo I. Fondo editorial del pedagógico de San Marcos.
Lima: 2006. Pp. 52 – 53.
2
LAZO GARCÍA, Carlos. Historia de la economía nacional: Tomo I. Fondo editorial del pedagógico de San Marcos.
Lima: 2006. Pp. 228 – 229.
La ejecución de este plan señalado en el párrafo anterior, tuvo como consecuencia un
impacto económico y social. El impacto social, fue el cambio, la percepción de
decrecimiento de la economía dentro de la colonia. Dicho decrecimiento fue atribuido
a que fuera de la colonia se estaban realizando maniobras oscuras con el dinero, se
generaron sospechas de que éste estaba desapareciendo y que, posiblemente, todo
ello era consecuencia de actos de corrupción.
En otras palabras, en esta segunda etapa nuestra economía siguió el mismo modelo
rentista que en la época colonial. Por tanto, la misma estaba destinada a un
desequilibrio crónico debido a que no se proyectó un plan en pro de una economía
sustentable a largo plazo. Sino que solo se limitó a la inmediata explotación
económica. El efecto sicológico es lo más pernicioso, respecto de este modelo debido
a que la riqueza se obtiene como consecuencia de la propiedad y no del esfuerzo. Por
tanto, socialmente no se crea la consciencia de un desarrollo económico, y la
consecuente bonanza económica tiene como origen el esfuerzo. Un ejemplo de ello, es
el alza de los salarios de los trabajadores en la época del guano, los que obtuvieron
mayores ingresos sin tener que invertir ni mayor tiempo ni mayor esfuerzo.
En ese sentido, en los siglos XVIII y XIX el Perú, entre los demás países
latinoamericanos se quedó estancado económicamente: Durante el siglo XX, la
economía de Latinoamérica decreció, en comparación con economías como las de
Estados Unidos. Cabe destacar que la economía de Europea y de Estados Unidos, no
tuvo un rápido crecimiento, sino que crecieron de manera lenta y sostenida durante
largos periodos de tiempo (entre 1% y 2% de su renta per cápita) 4.
3
HUNTA, Shane J. La formación de la economía peruana: Distribución y crecimiento en la historia del
Perú y de América Latina. Lima: 2011. Pp. 122 – 123.
De lo expuesto, podemos concluir que, en líneas generales, las brechas en los índices
de salud, educación y economía entre los países desarrollados y los latinoamericanos
desde el inicio del siglo XX se habrían ampliado, no debido a un crecimiento
exponencial de los países más fuertes sino más bien por un estancamiento de los
países de nuestra región.
Dado que los instrumentos de crédito se utilizaban para mejoras productivas y las
deudas se pagaban a los acreedores sin incurrir en dilaciones gravosas, se puede
hablar de una contribución positiva a los sectores de la economía colonial 5.
Tal como nos relata el fenecido historiador Alfonso W. Quiroz, se debe distinguir entre
el crédito colonial tardío en el cual se habían establecido bases de un crédito público
ordenado, con efectos desamortizadores; del crédito republicano inicial, el cual está
más ligado con las pugnas de la independencia, en el cual se habría basado el crédito
en un crédito de emergencias y uno externo. Lamentablemente en el estado
republicano se agravó mucho más dicha situación debido a que no se constituyeron ni
las mínimas bases de crédito público, mientras que en contraste los mecanismos de
cobro eran letales para los particulares6.
Por encima de las demás entidades del sistema financiero, se encuentra el BCRP.
Debajo de éste se encuentran la SBS y la SMV.
Las empresas supervisadas son aquellas de operaciones múltiples tales como las
encargadas de la intermediación financiera. Dentro de ellas se encuentran: las
empresas bancarias; las empresas financieras; las cajas de ahorro y de crédito; las
cajas de crédito popular; entidades de desarrollo de la pequeña y micro empresa
(EDYPIME); y las cooperativas de ahorro y de crédito. De igual modo, las empresas
especializadas; empresas de arrendamiento financiero (leasing); empresas de
factoring; empresas afianzadoras y de garantías; empresas de servicios fiduciarios;
empresas de capitalización inmobiliaria. De otro lado se encuentran también bajo
su supervisión, las empresas de seguros; las empresas de servicios
complementarios (tales como almacenes generales de depósitos; empresas de
servicios de canje; empresas emisoras de tarjetas de crédito y/o débito; empresas
de transporte, custodia y administración de numerario). Finalmente, de las
Administradoras de Fondos de Pensiones; COFIDE;