Está en la página 1de 20

Tema

2
VENDAJES

FRACTURA
Una fractura puede definirse como la interrupción de la continuidad ósea y/o cartilaginosa.
Habitualmente se producen como consecuencia de un traumatismo único de intensidad superior a
la que el hueso sano puede soportar.

Debemos investigar:

1. Antecedente Traumático: Existe siempre, su intensidad y caracteres son datos valiosos. El


trauma insignificante nos ara pensar en una fractura patológica, una caída de altura nos
ara pensar en una fractura de columna lumbar o calcánea.
2. Dolor: Constante; si la fractura es indolora se pensara en un transtorno neurológico
concomitante (Tabes, sección medular); el dolor es electivo a la presión pues, al presionar
a nivel de la fractura, el dolor es más intenso, en las fracturas por trauma directo, la zona
es contundida y dolorosa, aquí es mejor buscar el dolor por presión a distancia.
3. Tumefacción: Aumento de partes blandas a nivel del foco de la fractura, debido al proceso
inflamatorio como respuesta al traumatismo; puede estar incrementado por el hematoma
fracturario; aparece en las primeras horas.
4. Impotencia funcional: Esta en relación con el dolor y la ruptura de la palanca ósea; en las
fracturas incompletas y las impactadas la impotencia es mínima.
5. Deformación: Producida generalmente por las desviación de los fragmentos óseos y es
incrementada por la tumefacción de partes blandas; hay deformaciones típicas: Dorso de
tenedor en las fracturas de colles, etc.
6. Movilidad anormal: Es determinante de fractura, se provoca angulación o desplazamiento
en el trayecto de un hueso generalmente largo, hay que examinar con mucho cuidado
para no lesionar partes nobles de la región.
7. Crujido o crepitación: Al examinar, el rose de los fragmentos óseos produce crepitación,
no es recomendable buscarlo.
8. Equimosis: Producida por extravasacion sanguínea a nivel de tejido celular subcutáneo, de
sangre proveniente del foco de la fractura; suele manifestarse tardíamente (4-5 Días) y
aparece a distancia del foco de fractura, por ejemplo, la equimosis en la cara interna del
brazo y lateral del tórax, en la fractura del cuello quirúrgico del humero. No confundir con
la equimosis por trauma directo que se presenta en las primeras 24 horas, salvo que la
fractura este próxima a la piel por ejemplo la clavícula.
9. Flictenas: Son ampollas de contenido seroso o serohematico, a nivel de la piel; se presenta
por compresión y sufrimiento e la piel ante la dificultad del retorno sanguíneo, se da en
zonas donde la fractura esta inmediatamente debajo de la piel como el tobillo o muñeca.
10. Percepción de un chasquido: A veces, en el momento del trauma, se percibe un chasquido,
el cual también puede deberse a una ruptura tendinosa o muscular.

CLASIFICACIÓN
Tema
2
VENDAJES

Cerradas: Cuando el foco de la fractura no comunica con el exterior, a través de una solución de
continuidad en la piel.

Abiertas: Cuando el foco de la fractura comunica con el exterior, a través de una solución de
continuidad en la piel.

Según la etiopatogenia pueden ser:

1. Incompletas: Cuando la línea de la fractura no alcanza todo el espesor del hueso en su eje
transversal, se presenta en personas en crecimiento y pueden ser:
2. Incurvacion traumática: Se presenta en zonas donde hay dos huesos diafisiarios ( Pierna,
Antebrazo ); coexistiendo con la fractura completa de un hueso ( Tibia y Radio ), hay
Incurvacion permanente de la diáfisis del otro ( Peroné y Cubito ); es lesión casi exclusiva
de niños, no hay interrupción ósea y es debido a aplastamiento trabeculares.
3. En tallo verde (por inflexión): El hueso queda angulado en forma permanente, con ruptura
en la cortical de la convexidad, al quebrar una rama verde no se separan los fragmentos.
4. En rodete o bambú (impactacion): Se presenta en la unión de metafisis esponjosa con
diáfisis compactada; por la compresión se impacta la diáfisis en la metafisis produciendo
un engrosamiento anular del hueso en rayos X.
5. Fisura: La línea fracturaría no circunscribe ningún fragmento óseo, no hay desplazamiento
y se da más a menudo en huesos planos y cortos.
6. Aplastamiento trabecular: se da en huesos cortos y esponjosos, vertebral o calcáneo, hay
deformación del contorno óseo, sin trazo evidente de fractura, con aumento de densidad
ósea con desaparición de la trabeculacion normal.
7. Depresión, hundimiento: abecés un fragmento óseo es empujado a la profundidad, si
afecta a una sola lamina hablamos de depresión y si afecta todo el espesor del hueso se
llama hundimiento, se presenta en huesos planos y en zonas epifisarias.

1. Completas: cuando la línea de fractura afecta todo el espesor del hueso.


2. Transversal: la línea de fractura es perpendicular al eje longitudinal del hueso, la superficie
de fractura suele ser dentellada o irregular, estos dientes abecés evitan la separación y en
otros dificultan la reducción.
3. Oblicua: se da en grandes diáfisis y suelen ser producidas por flexión, el trazo de la
fractura es oblicuo con relación al eje longitudinal del hueso.
4. Espiroidea: se produce por torsión y afecta a los huesos largos, esta conformada por dos
trazos, uno de ellos paralelo al eje del hueso y cuyos extremos se unen por una espiral.
5. A tercer fragmento: cuando el tercer fragmento no abarca todo el espesor del hueso.
6. Conminuta: cuando hay cuatro o más fragmentos óseos.
7. Longitudinal: cuando el trazo de la fractura es paralelo al eje del hueso, se observa en
huesos cortos y planos (rotula y omoplato) y en extremos de huesos largos (fémur y
humero).
Tema
2
VENDAJES

TRATAMIENTO
El tratamiento es a base de antalgicos, anti-inflamatorios, relajantes, sedante y abecés
antibióticos. El tratamiento definitivo de una fractura se basa en la triada:

1. REDUCCION
2. INMOVILIZACION
3. TRATAMIENTO FUNCIONAL

La reducción cuando la fractura esta desplazada debe ser perfecta y precoz, corrigiendo todas las
desviaciones, para ello requiere hacerse bajo anestesia que puede ser local regional o general, lo
cual suprime el reflejo de la hipertonía, produciendo relajación muscular al colocar las
articulaciones en posición media; las maniobras de reducción que suelen ser de tracción y
contracción deben ser suaves, potentes y continuas. La reducción puede ser abierta o cerrada.

La inmovilización que debe ser absoluta, adecuada prolonga e ininterrumpida; en los casos de
reducción cerrada es a base de vendajes de tela, elásticoadhesivos, yeso, acrílico, férulas y tracción
continua. En los casos de reducción abierta, la fractura se fija con materiales generalmente
metálicos, llamándose esto osteosíntesis; como materiales tenemos clavos, alambres, placas, etc.

El tratamiento funcional debe ser precoz para evitar la atrofia muscular, la osteoporosis y la rigidez
articular y tenosinoviales, se ara a base de una movilización activa de todas las articulaciones que
no están inmovilizadas e inmediatamente después de la inmovilización; se proscriben las
movilizaciones pasivas y masajes. La movilización se ara de un modo repetitivo y ningún ejercicio
debe causar dolor.

LUXACIÓN
Una luxación se define como la pérdida del contacto normalmente existente entre dos superficies
articulantes. Con excepción de las lesiones de la articulación acromioclavicular y de las luxaciones
inveteradas (aquellas que han pasado desapercibidas durante tiempo), todas las luxaciones
requieren reducción urgente, si bien en ocasiones su tratamiento definitivo puede realizarse de
forma programada. La urgencia viene condicionada, tanto por la amenaza que para las partes
blandas suele suponer la presión que ejercen los elementos desplazados, como por la necesidad
de ocupar cuanto antes la articulación para no perder el “derecho de espacio”; en determinadas
localizaciones (cabeza femoral) la aparición de complicaciones isquémicas es además menor
cuanto antes se reduzca la luxación.

ESGUINCE
Los ligamentos son estructuras que cumplen con una función mecánica (proporcionan estabilidad
y además, en algunos casos, guían el recorrido articular) y propioceptiva. La mayor parte son extra
articulares, están bien vascularizados e inmersos en un ambiente conectivo, factores que
Tema
2
VENDAJES

conducen a su cicatrización de forma espontánea, con alguna excepción (pulgar del esquiador).
Algunos, sin embargo, como el ligamento cruzado anterior de la rodilla, son intracapsulares, lo
cual condiciona una vascularización más crítica y un ambiente sinovial que dificultasucicatrización.

La lesión de un ligamento se denomina esguince y se reconocen tres grados lesionales. El esguince


grado I es una ruptura intraligamentosa de fibras que cursa con dolor selectivo en la zona de
lesión, incapacidad y tumefacción mínimas y ausencia de inestabilidad. El grado III es una lesión
ligamentosa completa con dolor extenso, tumefacción e incapacidad marcada e inestabilidad
franca. El grado II es intermedio.

VENDAJES.
El socorrista, al enfrentarse a un accidentado o enfermo grave, debe evitar que las lesiones
existentes empeoren o que con su accionar se originen otras nuevas. Para lograr este objetivo, es
necesario garantizar un adecuado transporte desde el área de impacto a un lugar seguro para su
evaluación y estabilización; utilizar diferentes elementos como gasa, pañuelos, telas, sillas,
camillas, tablas, etc. los que permiten vendar e inmovilizar las distintas lesiones encontradas; en
este capítulo describiremos las principales técnicas de estos tres aspectos.

¿QUÉ SON LOS VENDAJES?


Los vendajes son procedimientos que tienen como objetivo cubrir con una venda, una zona
lesionada (heridas, quemaduras, etc.), también sirven para sostener una parte del cuerpo (Ej.
Fracturas, luxaciones).

¿QUÉ ES UNA VENDA?


Es una porción de gasa, tela o cualquier otro material que pueda utilizarse para los fines antes
mencionados; por lo general, las vendas son de dos tipos fundamentales: Las triangulares y
enrolladas. Las “curitas” son pequeñas vendas adhesivas.
Tema
2
VENDAJES

Las vendas triangulares llevan su nombre por la forma, generalmente son de tela resistente o
lienzo y su tamaño varía de acuerdo con el sitio a vendar. En ocasiones el que presta primeros
auxilios se ve obligado a usar el pañuelo triangular debido a la comodidad y rapidez de su uso.

Las enrolladas son hechas de varios materiales como algodón, elástico, semielástico, tela, gasa y
otros como la de yeso. El material más usado es la gasa porque tiene la ventaja de ser fresca,
porosa, suave y fuerte.

TIPOS DE VENDAS
• Venda tubular de algodón extensible: Es un tubo extensible de algodón entretejido que se aplica
directamente sobre la piel antes de colocar un yeso o cualquier otro vendaje. Evita roces,
escoceduras, irritaciones, etc. Evita que el vello se adhiera al yeso impidiendo así molestias y
picores. Existen distintos tamaños dependiendo de la zona corporal que se vaya a vendar (desde el
tamaño inferior para los dedos, hasta el más grande para el tronco).

• Venda de gasa: Es un rollo de algodón entretejido, suave, poroso y ligero que se amolda
fácilmente a cualquier contorno. Por su poca consistencia, su uso se limita a la sujeción de
apósitos.

• Venda elástica (crepé color carne): Formada por algodón con un entretejido elástico de goma. Se
puede utilizar para sujetar otros vendajes (férulas), para proporcionar compresión en lesiones
agudas y para favorecer el retorno venoso de las extremidades. El vendaje elástico es flexible y
cede durante su uso, por lo que resulta inadecuado para el sostén a largo plazo. Tiene la ventaja
de que se puede lavar y volver a utilizar.

• Venda de algodón: Rollo de algodón hidrófilo para almohadillado y protección de la piel antes de
aplicar un enyesado o cualquier otro tipo de vendaje que produzca compresión. En el mercado
existen las modalidades de algodón natural y sintético para utilizarlos según la sensibilidad del
paciente.

• Venda de papel: Rollo de papel que se utiliza encima del algodón para evitar que se endurezca o
se pegue al yeso. También se puede utilizar como protector de la piel cuando se utilizan vendajes
adhesivos para evitar reacciones de hipersensibilidad.

• Venda de espuma: Rollo de espuma elástica muy fina que se utiliza como prevendaje para
protección de la piel antes de la aplicación de una venda adhesiva o tape. Por su consistencia y
elasticidad, es la más indicada para realizar un vendaje libre de arrugas.

• Venda elástica adhesiva porosa: Rollo de venda porosa con una cara adhesiva. Este tipo de
vendaje es firme, flexible y sus propiedades adhesivas proporcionan una fuerte sujeción. El
adhesivo permite que la piel transpire y que el exudado y el sudor salgan aun cuando las capas se
superpongan. A pesar de que el riesgo de maceración es mínimo y que el fabricante aconseja su
uso directo sobre la piel para conseguir un mayor efecto, este vendaje suele aplicarse sobre una
Tema
2
VENDAJES

capa Tensoban, de algodón o papel que protejan la piel dado que se han descrito reacciones de
hipersensibilidad en numerosos pacientes a los que se les ha aplicado, produciéndose importantes
lesiones cutáneas que en algunos casos precisaron de injertos para su curación.

• Venda elástica autoadhesiva o cohesiva: Rollo de venda formada por fibras de poliéster
apretadas sin tejer. Se adhiere a sí misma pero no a la piel. No interfiere con las funciones
normales de la piel y no es alergénica. Proporciona una sujeción estable pero flexible, siendo poco
voluminosa. Si se aplica superando su elasticidad, se puede utilizar como sostén permanente de
ligamentos (vendaje funcional).

• Venda de yeso: Venda elaborada con un tejido especial de algodón entrelazado, cuyos bordes no
se deshilachan y que está impregnado en yeso. El tejido entrelazado evita que se pierda la masa de
yeso y por tanto cada vendaje tiene un contenido de 90% en yeso, esparcido por igual a través de
toda la extensión de la misma venda. Es extremadamente útil para una inmovilización total.

• Férula metálica: Lámina metálica, normalmente de aluminio por su ligereza y maleabilidad,


cubierta en una de sus caras por una gruesa capa de gomaespuma. Se utilizan sobre todo para
inmovilizar los dedos de las manos, aunque existen en el mercado diversos tamaños que permiten
su uso en zonas más anchas como la muñeca y el antebrazo.

• Tape: Rollo de esparadrapo de tela confeccionado de tal modo que es totalmente inelástico. Se
utiliza fundamentalmente para vendajes funcionales, en los que se pretende contener el
movimiento únicamente de la parte lesionada de una articulación permitiendo la movilidad del
resto de estructuras de la misma.

FUNCIÓN DE LOS VENDAJES


• Para fijar el material de curación sobre la herida y así evitar la entrada de gérmenes a esta.

• Para producir compresión sobre la herida y tratar de detener una hemorragia.

• Para limitar el movimiento de alguna articulación o de un miembro lesionado.

• Para abrigar distintas partes del cuerpo.

• Para mantener fijas las férulas (tablillas) colocadas en algún miembro.

• Para efectuar tracciones continuas en ciertos tipos de fracturas (Ej. Fémur).

• Para comprimir suavemente las várices de los miembros inferiores (aquí se utilizan vendas
elásticas).

PASOS GENERALES PARA UN VENDAJE


Tema
2
VENDAJES

Los gérmenes florecen en las zonas tibias, húmedas y sucias. Los vendajes deben aplicarse sólo en
las zonas limpias. Si tienen que ponerse sobre una herida abierta, antes de hacerlo se cubrirá con
material antiséptico. Hay que limpiar y secar bien las superficies cutáneas y no deben arrugarse
cuando se vendan. Las superficies cutáneas adyacentes pueden mantenerse separadas
introduciendo una pieza de gasa entre ellas para evitar la maceración de la piel por contacto
continuo durante el tiempo en el que está puesto el vendaje.

La presión sobre los tejidos puede afectar a la circulación. El vendaje se aplica siempre desde la
parte distal hacia la proximal del cuerpo, para facilitar el retorno de sangre venosa hacia el
corazón. La presión con la que se aplican los vendajes debe considerarse siempre desde el punto
de vista de no comprometer la circulación sanguínea, para evitar que se produzca un déficit de
nutrición de las células en la zona vendada o una alteración en el retorno venoso.

a. La parte que se va a vendar debe colocarse en una posición cómoda.


b. Elegir un tipo seguro y sencillo de vendaje (el que más convenga al caso, a las
circunstancias y a la región a vendar).
c. El operador, salvo en muy pocas excepciones, se colocará frente a la región del
cuerpo que se va a vendar.
d. El cabo inicial debe fijarse con unas vueltas (dos o tres) circulares, con lo que se
dará comienzo al vendaje.
e. La dirección seguida por la venda debe ser siempre de izquierda a derecha, salvo
contraindicaciones.
f. El vendaje debe iniciarse en la parte distal de los miembros para dirigirse a la
porción proximal.
g. Las vueltas y entrecruzamientos de la venda deben quedar perfectamente
adaptados a la forma de la región.
h. Revise los dedos de manos o pies cada 10 min. para ver si cambian de color
(pálidos o azulados), temperatura (fríos), o si el paciente tiene hormigueo o
pérdida de la sensibilidad.
i. Pregunte al paciente, si el vendaje no lo comprime mucho.
j. Es conveniente cubrir las eminencias óseas con algodón, antes de aplicar el
vendaje.

Al finalizar un vendaje, para fijar el extremo libre de la venda, hay que hacerlo siempre con cinta
adhesiva. Nunca deben utilizarse los ganchos metálicos que proporcionan en algunas de sus
presentaciones ciertas marcas comerciales para facilitar este fin. De este modo evitaremos
lesiones cutáneas causadas por el enclavamiento en la piel de los ganchos a través del vendaje.

CUIDADOS DEL VENDAJE Y DEL MIEMBRO VENDADO


En este aspecto, una vez terminada la aplicación del vendaje, el paciente y familia deberán recibir
instrucciones de cómo deben cuidar la lesión. Para ello haremos hincapié en los siguientes
aspectos:
Tema
2
VENDAJES

• Importancia de mantener el vendaje limpio y seco.

• Valorar cualquier olor procedente del vendaje.

• Importancia de repetir el vendaje si se suelta o afloja.

• Importancia de comunicar la aparición de parestesias, hormigueo, frialdad, tumefacción, dolor o


cambios de coloración distal, como consecuencia de un vendaje muy apretado.

• Importancia de aflojar el vendaje y de cómo hacerlo de forma segura si aparecen los síntomas
anteriores.

• Importancia de mantener elevada la extremidad vendada cuando esté en reposo, para evitar las
complicaciones relacionadas con la alteración de la circulación.

• Importancia de movilizar las articulaciones libres de la extremidad inmovilizada para activar la


circulación y evitar la atrofia muscular y anquilosis articular perilesional. Así como de realizar
ejercicios isométricos de la musculatura de la zona inmovilizada, siempre que no estén
contraindicados.

• Importancia de no introducir ningún tipo de objeto entre el vendaje y la piel para eliminar la
sensación de picor, por el riesgo de lesionar la piel y la consiguiente complicación de la herida que
no está expuesta.

• Importancia de comunicar si aparece sensación de picor intenso o erupción.

• Importancia de la revisión y cambio periódico frecuente por Enfermería de vendajes aplicados


sobre heridas, para comprobar la evolución de éstas y detectar a tiempo posibles complicaciones.

• En caso de férulas de yeso de miembro inferior, la importancia del uso de muletas para no
apoyar el miembro vendado en el suelo durante la deambulación, pues la estructura de este tipo
de yeso no tiene la suficiente fuerza como para resistir el peso de la persona, de modo que se
rompería, dejando de desempeñar su función y sería un riesgo para la integridad de la piel la arista
producida por la rotura del yeso.

COMPLICACIONES DE LOS VENDAJES


Las complicaciones en el uso de vendajes vienen dadas generalmente por no observar las
precauciones básicas a la hora de la colocación de los mismos o en el cuidado y mantenimiento
posterior por parte de Enfermería o del propio paciente y familia. Así, entre las complicaciones
más frecuentes encontramos:

• Síndrome de compresión: Caracterizado por una serie de síntomas relacionados con la alteración
en la circulación y la inervación, causados por una presión excesiva del vendaje. Los síntomas más
frecuentes son: dedos levemente cianóticos y fríos, discreto edema que borra los pliegues
Tema
2
VENDAJES

digitales, hipoestesia y sensación de “dedos dormidos”, palidez discreta. Ante esta situación hay
que colocar el miembro en alto y se hace obligatorio el vigilarlo de forma frecuente para detectar
a tiempo mayores complicaciones. Es difícil que, con los vendajes utilizados en urgencias (son
siempre abiertos o elásticos), se produzca gangrena o necrosis por exceso de presión. Si los signos
explicados anteriormente fueran a más habría que proceder a abrir el vendaje y mantener el
miembro en posición elevada. Si esto no fuese suficiente, se hace necesario avisar al
traumatólogo, pues puede estar produciéndose un síndrome compartimental en el que los vasos
venosos y/o arteriales están comprometidos, en cuyo caso la solución debe ser quirúrgica.

• Edema de ventana: Esta complicación se produce cuando, al colocar un vendaje, se deja una
ventana de piel descubierta entre dos vueltas de venda. También puede aparecer al abrir un yeso
para valorar una herida subyacente. Al ser ésta una zona con menos presión, se produce un
edema hacia fuera de líquido extracelular. Cuando esto ocurre, hay que proceder a elevar el
miembro durante 15-30 minutos y luego aplicar un vendaje elástico compresivo sobre la zona.

• Escara de decúbito: Se produce generalmente en la aplicación de vendajes rígidos, en nuestro


caso férulas, con un almohadillado insuficiente de zonas de prominencia ósea y de presión del
yeso, así como en los bordes de la férula. También puede aparecer en vendajes de sostén y
compresivos cuando, al aplicarlos, producimos una arruga tanto en la venda como en la piel. Para
evitar estos problemas bastará con aplicar un almohadillado extra en las zonas de presión o
cambiar los vendajes que produzcan arrugas. Si se ha producido herida en la piel, habrá que
cubrirla con material antiséptico y realizar cura y revisión de ésta según su estado evolutivo.

• Maceración cutánea: Está originada por una aplicación del vendaje sobre zonas de piel húmedas
o potencialmente húmedas sin un secado o protección adecuados. Esto ocurre en zonas de
pliegues cutáneos naturales (axilas, bajo las mamas en las mujeres, espacios interdigitales, en la
ingles). Si la piel se ha llegado a lesionar procederemos a realizar curas periódicas para evitar una
complicación mayor.

• Quemaduras por yeso: Se relacionan con los aceleradores químicos del yeso, la temperatura del
recipiente de agua, la cantidad de agua en el yeso, el grosor de la férula y el almohadillado. El uso
de agua tibia para activar el yeso, el almohadillado para proteger la piel y una circulación de aire
adecuada para ayudar al proceso de secado reducirán la posibilidad de quemaduras por yeso.
Aunque ocurre en pocas ocasiones, cuando el paciente se queja de que la férula está quemando,
hay que retirarla de inmediato, ya que cuanto menos tiempo permanezca el agente térmico
actuando sobre la piel menor riesgo de quemadura existirá y de menor grado será.

• Alineamiento erróneo: Producido por una colocación inadecuada de la extremidad que se venda.
Aparecerán molestias por una mayor tensión muscular, e incluso puede haber compromiso
neurovascular en caso de fracturas con fragmentos óseos incorrectamente alineados. A la retirada
del vendaje puede aparecer alteración de la movilidad con posiciones articulares viciadas por la
inmovilización incorrecta y por acortamientos musculares y/o tendinosos.
Tema
2
VENDAJES

TIPOS DE VENDAJES
Parece obvio decir que iniciaremos el vendaje sosteniendo el rollo de la venda en una mano y el
extremo inicial en la otra. A pesar de ello, enseguida nos encontraremos con la duda de en qué
posición debe estar colocado el rollo de la venda. Pues bien, tanto la bibliografía como la práctica
dicen que éste debe estar colocado hacia arriba en relación al extremo inicial de la venda, de
modo que se facilite su deslizamiento sobre la cara interna de ésta y que sea la cara externa la que
entre en contacto con el paciente.

Siempre que nos propongamos iniciar la aplicación de un vendaje deberemos investigar acerca del
motivo y la finalidad perseguida con él. Esto nos va a proporcionar información sobre cómo aplicar
la venda. Aunque también parezca obvio sujetar el extremo inicial de la venda con la mano no
dominante y el rollo o tambor deslizarlo sobre el paciente con la mano dominante, esto no se rige
por esta norma. Cogeremos el rollo o el extremo libre de la venda con una u otra mano
dependiendo de la dirección que queramos darle al vendaje, y esto va a estar relacionado con la
lesión que vayamos a tratar. Por ejemplo, en el esguince de tobillo, aplicaremos la venda en una
dirección u otra si la lesión es del ligamento lateral o el medial.

Hay cinco vueltas básicas del vendaje, y son las que se utilizan para dar variedad a los vendajes
que se aplican en las diversas partes del cuerpo. La combinación de unos con otros y la práctica
adquirida por el profesional de Enfermería llevará a una optimización máxima para la consecución
de los fines perseguidos a la hora de aplicarlos.

Vuelta circular: Se usa para vendar una parte cilíndrica del cuerpo o fijar el vendaje en su extremo
inicial y distal. En una vuelta circular, el vendaje se enrolla alrededor de la zona de modo que cada
vuelta cubra exactamente la anterior. Suelen usarse dos vueltas circulares para iniciar y terminar
un vendaje. Para proporcionar comodidad, los extremos inicial y terminal no se deben situar
Tema
2
VENDAJES

directamente sobre una herida. Dado que cada vuelta de la venda cubre por completo la vuelta
anterior, el ancho del vendaje corresponde al ancho de la venda misma.

Vendaje en espiral: Se emplea una venda elástica o semielástica porque se puede adaptar a la
zona que se va a vendar, se utiliza para sujetar gasas, apósitos o férulas en brazos, mano, muslo y
piernas. Método: Seleccione el tamaño adecuado, inicie el vendaje desde la parte más distal en
dirección a la circulación venosa, coloque la punta de la venda en forma oblicua en relación con el
eje longitudinal del miembro y dé una vuelta, doble la parte saliente de la punta sobre la venda y
dé otra vuelta sobre ella para sujetar la punta doblada, las vueltas de la venda ascienden en
espiral, de tal manera, que cada vuelta cubra dos tercios de la vuelta anterior, luego fije la punta
con un nudo, esparadrapo o un gancho.
Tema
2
VENDAJES

Vendaje en espiral con inverso : Se emplea para sujetar apósitos o hacer presión; generalmente
empleado cuando la venda no es elástica para que se adapte a la región del cuerpo. Método:
Similar procedimiento al anterior pero la venda se dobla con ayuda de un dedo de forma tal que la
cara interna de la venda pase a la externa, igual efecto se logra al realizar un movimiento de
torsión a la venda sobre el eje transversal, en cada vuelta haga el inverso en la misma zona para
que queden en línea, al terminar, dé una vuelta circular y sujete el cabo terminal.

Vueltas en ocho: Se usa para vendar articulaciones. La venda se asegura con varias espirales o
circulares por debajo de la articulación. A continuación, se realiza una vuelta hacia arriba en la
articulación y se asegura con varias espirales o circulares en la parte superior. Después se
alternarán vueltas ascendentes y descendentes cruzadas entre sí y superponiéndose a sus
precedentes en dos tercios del ancho de la venda, de modo que se consiga cubrir todo el ancho de
la articulación. Es especialmente útil para la rodilla.
Tema
2
VENDAJES

Vuelta recurrente: Se utiliza para vendar o fijar un apósito en la cabeza, en un muñón o en un


dedo. Después de fijar la venda con dos vueltas circulares en la porción proximal de la zona a
vendar, se voltea el rollo para que quede perpendicular a las vueltas circulares y se hace pasar de
atrás hacia delante y a la inversa, de forma que cada vuelta cubra una parte de la anterior, hasta
que la zona queda totalmente cubierta. Para finalizar se fija por medio de vueltas circulares que
cubran las iniciales.

Vendaje de axila y hombro: Puede hacerse para la axila y el hombro en forma de espiga
ascendente, se debe comenzar con círculos de brazo y luego hacer vueltas en 8, cada vez más
alto y pasar por la otra axila cruzándose arriba del hombro, terminando en circular del brazo.

VENDAJE DE VELPEAU
Tema
2
VENDAJES

1. Almohadillaremos la axila del lado afectado, a lo largo del tórax en la zona donde reposará
el brazo. En las mujeres protegeremos la piel de la zona inframamaria para evitar irritación
y maceración.
2. Colocaremos el brazo lesionado a través del tórax, de forma que la mano descanse sobre
el hombro del lado opuesto.
3. Alejaremos la venda del sitio de la lesión comenzando por debajo del brazo cruzado, en el
centro del tórax, y pasando el rollo por debajo de la axila no lesionada.
4. Llevaremos la venda, en sentido diagonal, por la espalda del paciente y hacia la parte
superior del brazo afectado.
5. Dirigiremos la venda hacia abajo, en sentido diagonal, sobre el brazo doblado haciendo un
asa a nivel del tercio medio del húmero.
6. Repetiremos la dirección inicial a través del tórax, pasando esta vez por delante del brazo.
7. Volveremos en diagonal por la espalda hacia el hombro afecto.
8. Bajaremos esta vez la venda en dirección al codo, rodeándolo para llevar la venda a la axila
del lado no lesionado.
9. Cruzaremos el tórax en sentido horizontal para rodearlo en su circunferencia completa a
nivel del tercio medio del húmero en la cara anterior.
10. Seguiremos el mismo patrón superponiendo de forma parcial las vueltas sobre el hombro
y el codo, y alrededor del tronco de forma alterna, hasta conseguir una buena fijación.

Vendaje de codo: Si se quiere mantener el codo en extensión puede hacerse en espiral. Cuando se
quiere mantener el codo en ángulo recto (flexión), se puede hacer con cruzamiento a nivel del
pliegue en forma de ocho, luego se sostiene el brazo con un cabestrillo.
Tema
2
VENDAJES

Vendaje de la muñeca: Este se puede realizar en circular si se trata simplemente de sostener un


apósito, si se quiere inmovilizar la articulación, se hacen pasar varias vueltas de forma tal que
abarquen la palma de la mano.

Vendaje de la mano: Puede realizarse en forma oblicua desde la palma de la mano hacia la
muñeca y luego terminar cubriendo los dedos o dejándolos libres e incluyendo el pulgar.

Vendaje de los dedos: Cuando se quiere vendar un dedo es conveniente dejar libre su extremidad
para poder vigilar la circulación. Si se necesita cubrir solamente la mitad inferior del dedo se puede
aplicar la espiga, que comenzará en la muñeca, haciendo 3 ó 4 vueltas alrededor del dedo
vendado. Otra técnica es el vendaje recurrente.

Vendaje del tobillo: Se hace un vendaje en ocho, el cual se inicia con circular del pie y luego se
pasa por la cara anterior del tobillo, se le fija con un par de vueltas circulares en la parte baja de la
Tema
2
VENDAJES

pierna, después se hacen vueltas en ocho que cubran bien el tobillo. Este vendaje se termina con
circular en el pie que se puede fijar con esparadrapo.

Vendaje de la planta y del dorso del pie: Se inicia un vendaje de espiral desde detrás de la base de
los dedos, el que seguirá hasta llegar al tobillo. Allí se hacen unas vueltas en ocho por encima del
tobillo para terminar.

Vendajes del tórax puede hacerse en forma de espiral y circular combinados. Casi siempre se
comienza con el espiral con inverso.
Tema
2
VENDAJES

Vendajes del abdomen. Este se puede realizar en forma de espiral o también en forma circular. En
ocasiones lo han llamado “Esculteto de abdomen”.

VENDAJE EN OCHO DE CLAVÍCULA “OCHO DE GUARISMO”

1. Colocaremos al paciente en bipedestación o sedestación, si su estado lo permite.


2. Le pediremos que, lentamente vaya adoptado la posición de “firmes”, es decir, con la
espalda recta e incluso sacando un poco el pecho hacia delante “posición de buscar
pelea”.
3. Le pediremos que coloque las manos en las cinturas para apoyar los brazos en “jarras”.
4. Aplicaremos unas vueltas de algodón alrededor de los hombros y las axilas para evitar
lesionar la piel por la presión de la venda.
5. Enrollaremos ambos extremos de la venda hacia la porción media, dejando unos 30 a 40
cm sin enrollar.
6. Colocaremos diagonalmente a través de la espalda la porción no enrollada, del hombro
derecho a la axila izquierda.
7. Pasaremos el extremo inferior de la venda bajo la axila izquierda y sobre el hombro
ipsolateral.
8. Pasaremos el extremo superior de la venda sobre el hombro derecho y luego bajo la axila.
9. Uniremos los dos extremos al centro de la espalda manteniendo una tensión de manera
que el vendaje sostenga la posición de “firmes”.
10. Aseguraremos los dos extremos de la venda con imperdibles, esparadrapo, velcro o un
nudo para que no se suelten, colocando material acolchado debajo de la unión para evitar
irritación de la piel por roce o presión.

VENDAJE INMOVILIZADOR DE RODILLA

1. El paciente sentado apoya el talón sobre una silla o taburete o bien la pierna es sostenida
por un ayudante.
2. La rodilla se coloca en posición de semiflexión (de 5 a 10º).
3. Se empieza con dos vueltas circulares de fijación debajo de la rodilla.
Tema
2
VENDAJES

4. Se pasa una vuelta en diagonal a través de la rótula hacia arriba.


5. Se da una vuelta circular de fijación por encima de la rodilla.
6. Se pasa otra vuelta en diagonal a través de la rótula hacia abajo, que cruzará a la primera.
7. Se da una vuelta circular por debajo de la rodilla.
8. Se repiten los pasos 4,5,6 y 7 teniendo cuidado de asegurar una superposición regular en
cada vuelta para que la rodilla quede cubierta por completo en toda su extensión.
9. El vendaje se puede terminar vendando en espiral de abajo hacia arriba toda la rodilla
para cubrir el hueco poplíteo con el objetivo de evitar el edema de ventana.
10. En pacientes con problemas vasculares se procederá a realizar un vendaje compresivo en
espiral o en espiga de toda la pierna antes de hacer el vendaje en ocho.

Vendaje en ocho reforzado

1. Colocaremos al paciente en la misma posición que para el vendaje en ocho.

2. Comenzaremos a aplicar un vendaje compresivo desde los maleolos hasta por debajo de la
rodilla.

3. Realizaremos un vendaje en ocho de la rodilla.

4. Continuaremos con el vendaje compresivo para cubrir el hueco poplíteo hasta por encima del
muslo, cerca de la región inguinal.

5. Aplicaremos una tira de venda adhesiva tensa desde la cara anterior superior del muslo,
pasando por la región lateral de la rodilla, hasta por encima de los maleolos, donde rodearemos la
pierna para volver a subir cruzando la tira anterior a nivel de la cara lateral de la rodilla, para
terminar a nivel de la cara posterior superior del muslo. Cambiaremos la dirección de la tira de
venda adhesiva haciéndola cruzar a nivel de la cara interna de la rodilla cuando queramos
inmovilizar el ligamento lateral interno.
Tema
2
VENDAJES

6. Realizaremos la misma operación procurando una superposición parcial de la tira de venda


aplicada (dos tercios de la misma).

7. Finalizaremos el vendaje con una vuelta en espiral a lo largo de toda la pierna con una
compresión de moderada a leve con el objetivo de sujetar las tiras de venda adhesivas tensas.

Esguince de primer y segundo grado del ligamento lateral.

1. Colocar el pie en dorsiflexión de modo que su ángulo con la pierna sea de 90º, y en
eversión.
2. Comenzar a vendar justo por encima del inicio de los dedos, en la cara dorsal del pie y en
dirección hacia adentro. De este modo favoreceremos que el pie quede en eversión
cuando vendemos el tobillo.
3. Dar dos vueltas circulares en esta primera posición para fijar el vendaje.
4. Llevar la venda hacia atrás para dar una vuelta alrededor del talón.
5. Continuar en forma de ocho en el dorso del pie.
6. Dar la vuelta por encima del talón, por el dorso del pie y por debajo del talón, dando dos o
tres vueltas completas.
7. Continuando con la misma tensión, vendar la pierna con vueltas en espiral o en espiga
hasta justo por debajo de la rodilla (englobando el vientre muscular de los gemelos por
completo).

Esguince de primer y segundo grado del ligamento medial o interno.

1. Colocaremos el pie en ángulo de 90º con la pierna y en inversión.

2. Comenzaremos a vendar en la cara dorsal del pie, justo por encima del inicio de los dedos, en
dirección hacia afuera. De este modo favoreceremos que el pie quede en inversión cuando
vendemos el tobillo.

PREPARACIÓN DE UNA FÉRULA DE ESCAYOLA

• Valorar y registrar el estado neurovascular y la integridad cutánea antes de la aplicación de la


férula. Si hay solución de continuidad en la piel en el sitio de fractura o en su proximidad, debe
Tema
2
VENDAJES

considerarse como una fractura abierta. Notificarlo al médico antes de aplicar la férula. Tapar
todas las heridas antes de la aplicación de la férula.

• Si está indicado y el tiempo lo permite, es aconsejable lavar y secar bien toda la extremidad
antes de aplicar la férula.

• Retirar todas la joyas de la extremidad afectada.

• Preparar un cubo con agua tibia a 30º C.

• Si es posible, cuando se realice la medición de la férula, usar el lado no afectado. Aumentará la


exactitud y se reducirán las molestias al evitar el movimiento de la extremidad lesionada.

• Extender la venda de escayola del rollo realizando capas en número relacionado con el tamaño
de la extremidad a soportar. Alrededor de 13 capas para la pierna y de 9 para el brazo. El ancho de
la venda lo elegiremos dependiendo del tamaño de la extremidad a vendar, el yeso nunca debe
rodearla completamente.

• Almohadillar toda la zona que después abarcará la férula. Serán suficientes dos capas de algodón
a menos que haya un edema intenso, y se reforzará el almohadillado en zonas de prominencias
óseas. El almohadillado debe colocarse con un movimiento circular desde la parte distal a la
proximal, buscando una forma y presión uniformes. Si el almohadillado está demasiado flojo, se
arrugará y se pueden desarrollar úlceras por presión. Si el almohadillado está demasiado
apretado, la tumefacción causará constricción. Se puede utilizar una malla tubular debajo del
almohadillado para proteger la piel de posibles arrugas de éste.

• Sumergir la férula preparada en el baño tibio hasta que cese el burbujeo de 5 a 10 segundos.
Apretar suavemente para retirar el exceso de humedad, alisarla y aplicarla sobre la extremidad
afecta.

• Asegurar la férula con un vendaje elástico. Aplicar con un movimiento en espiral de distal a
proximal buscando una presión y forma uniformes. La posición deseada de la extremidad debe
mantenerse desde el momento en que se aplique la primera capa de almohadillado. Cualquier
movimiento durante el proceso de colocación de la férula la debilitará.

• Valorar y registrar el estado neurovascular después de la aplicación de la férula.

• Elevar la extremidad con la férula y dejar que se seque durante 15 minutos antes de dar el alta al
paciente.

• Aplicar un cabestrillo en caso de férulas en extremidad superior, e indicar el uso de muletas en


caso de extremidad inferior.

También podría gustarte