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Revisión bibliográfica

Adaptaciones clínicas en
evaluación, terapia y actividades
de la vida diaria en personas con
baja visión y ceguera

Constanza López Godoy, Interna de Fonoaudiología.


Internado II

Docente Supervisora: Flga. Daniela Marín


Escuela de cs. de la salud, Universidad Viña del mar, Chile.

01 de julio de 2022.

1
ÍNDICE

Introducción ..................................................................................................................................... 3

La visión ........................................................................................................................................... 3

La pérdida visual ............................................................................................................................ 4

Impacto de la perdida visual ......................................................................................................... 6

Adaptaciones para personas con pérdida visual....................................................................... 6


Bases para la rehabilitación de personas con PV................................................................. 6
Orientación y movilidad e higiene postural. ........................................................................... 7
Aspectos psicológicos de la atención de personas con PV ................................................ 7
Personas con perdida visual y educación .............................................................................. 7
Ayudas específicas para la persona con pérdida visual ...................................................... 8
Sistema Braille .......................................................................................................................... 10
La fonoaudiología, cognición y la perdida visual. ................................................................ 10
El apoyo familiar en la rehabilitación de personas con pérdida de la visión................... 11

Conclusiones................................................................................................................................. 11

Referencias ................................................................................................................................... 12
Introducción

La presente revisión se refiere a la aplicación de adaptaciones clínicas en personas con


baja o nula visión, lo anterior se ve aplicado a diferentes ámbitos del ejercicio clínico, esto
incluye procesos de evaluación, terapia como también en las actividades de la vida diaria
(AVD) de estas personas.
Esta es realizada mediante la revisión descriptiva de la bibliografía actual presente en la
web con el fin de proporcionar una puesta al día de conceptos útiles en el área.
Para hablar de la aplicación de estrategias a ámbitos clínicos primero se debe definir la
pérdida de visión, al respecto, Basterrechea, M. et al. (2011) indican que “organismos y
estamentos del ámbito internacional han aunado esfuerzos para brindar un marco
conceptual que describe las distintas circunstancias. El referente actual más importante
son las resoluciones adoptadas por el Consejo Internacional de Oftalmología en su reunión
de Sídney (Australia) del año 2002, que propone la utilización de la siguiente terminología:
• Ceguera: pérdida total de visión. Funcionalmente se utilizan habilidades para
sustituirla.
• Baja visión: grado menor de pérdida. Se optimiza el funcionamiento visual
utilizando productos de apoyo.
• Visión útil: no describe ni indica casi nada sobre la capacidad visual, porque la
valoración de «utilidad» es subjetiva y depende del observador”.

Lo anterior es una manera global de describir la pérdida de visión, sin embargo,


Basterrechea, M. et al. (2011) agregan que se utilizan términos como:
• Deficiencia visual: pérdida de funciones visuales (agudeza, campo visual, etc.)
que pueden medirse cuantitativamente.
• Visión funcional: capacidad de una persona para usar la visión en todas las
actividades de la vida diaria: lectura, cuidado personal, orientación y movilidad,
etc. Al contrario que las funciones visuales, que pueden valorarse en cada ojo por
separado, la visión funcional se refiere a las posibilidades totales del individuo.
• Pérdida de visión: término general que incluye tanto la pérdida total (ceguera)
como la parcial (baja visión), consecuencia de una deficiencia visual o una
disminución de visión funcional.

La visión

“El sentido de la visión es el encargado de proporcionar el 80 % de la información que se


encuentra en el entorno; se necesita para interactuar adecuadamente con este y dar
autonomía y desenvolvimiento a cualquier persona” (Cortés, K. 2018).
“El sistema visual abarca los ojos, los nervios ópticos y las vías que hacen la conexión con
las diferentes estructuras del cerebro y entre ellas. Las estructuras que se encuentran en
la parte anterior del ojo (la córnea y el cristalino) enfocan la luz que entra al ojo hasta llegar
a la retina. En la retina, la luz se convierte en impulsos nerviosos que se transmiten a
través de los nervios ópticos y las vías hacia una parte del cerebro conocida como la
corteza visual. Estos impulsos se transmiten a muchas otras partes del cerebro donde se
integran con otros datos (como los provenientes de la audición o la memoria) para que una
persona pueda comprender su entorno y responder en consecuencia”. (OMS, 2020).
La imposibilidad de que el sistema visual lleve esta información hacia el córtex visual y a
su vez a las demás áreas del cerebro que integran esta información, produce dificultades
en la ejecución de tareas del día a día (OMS, 2020).

La pérdida visual

Según la organización mundial de la salud (2020) las condiciones oculares abarcan una
amplia y diversa gama de afecciones que afectan a diferentes componentes del sistema y
la función visuales. Dada la variedad de las afecciones oculares, es un desafío
clasificarlas; una forma de hacerlo es distinguir las que generalmente no causan
deficiencia visual de las que sí la pueden causar.
Según el informe mundial sobre la visión de la OMS) (2020), “la deficiencia visual ocurre
cuando una enfermedad ocular afecta el sistema visual y una o más de sus funciones.
Según la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud
(CIF), una “deficiencia” es un término general utilizado para describir un problema en las
funciones o estructuras corporales de una persona debido a una condición de salud”.
Además, indica que “esta definición es compatible con la Clasificación Internacional de
Enfermedades, undécima revisión (CIE-11). Por lo tanto, una deficiencia visual ocurre
cuando una enfermedad ocular afecta el sistema visual y una o más de sus funciones”.
Algunas de estas patologías, Jaramillo A. en 2022 las recopila en el siguiente recuadro
según la afectación a la estructura anatómica del ojo:

Tabla 1 “Etiología de la discapacidad visual según el sitio anatómico”

Globo ocular Ptisis bulbi, anoftalmos, microftalmos, buftalmos, enucleación, otra


Córnea Estafiloma, cicatriz, queratocono, distrofia, leucomas
Cristalino Catarata, afaquia, otra
Úvea Aniridia, coloboma, uveitis, otra
Distrofia, albinismo, retinopatía del prematuro, retinoblastoma,
Retina
otra
Nervio óptico Atrofia, hipoplasia, glaucoma, otra
Globo de apariencia
Error refractivo, ambliopía, ceguera cortical, nistagmo idiopático
normal
Recuperada de Jaramillo A. (2022), Etiología y consideraciones en salud de la
discapacidad visual en la primera infancia.

Tabla 2 “Afecciones oculares comunes que pueden causar deficiencia visual, incluso
ceguera”

“Daños en la parte central de la retina, responsable de la visión detallada,


Degeneración
que producen manchas oscuras, sombras o distorsión de la visión central.
macular senil
El riesgo de padecer degeneración macular aumenta con la edad”.

Cataratas “Nubosidad en el cristalino del ojo que ocasiona una visión cada vez más
borrosa. El riesgo de padecerla aumenta con la edad”.

“Un grupo de afecciones que hacen que la córnea se vuelva cicatrizada o


Opacidad corneal
turbia, suele ser causada en mayor frecuencia por lesiones, infecciones o
deficiencia de vitamina A en niños”.

“Daño a los vasos sanguíneos de la retina, que se vuelven permeables o se


Retinopatía obstruyen. La pérdida de visión ocurre más comúnmente debido a una
diabética inflamación en la parte central de la retina que puede conducir a la
deficiencia visual. También es posible que se generen nuevos vasos
sanguíneos en la retina, que puede sangrar o causar cicatrización de la
retina y ceguera”.

“Daño progresivo al nervio óptico. Inicialmente, la pérdida de visión se


produce en la periferia y puede avanzar hasta convertirse en una
Glaucoma
deficiencia visual grave (esto se conoce como glaucoma de ángulo
abierto, el tipo más común de glaucoma y el que generalmente se
menciona en este informe)”.

“Debido a una forma o longitud anormal del globo ocular, la luz no se


enfoca en la retina, lo que produce visión borrosa. Existen varios tipos de
Error de refracción errores de refracción; los más comúnmente mencionados en este informe
son los siguientes:
– Miopía: dificultad para ver objetos distantes.
– Presbicia: dificultad para ver objetos a corta distancia a medida que se
envejece (después de los 40 años)”.

“Enfermedad causada por una infección bacteriana. Después de muchos


Tracoma años de infecciones repetidas, las pestañas pueden volverse hacia
adentro (triquiasis), lo que puede causar cicatrices en la córnea y, en
algunos casos, ceguera”.

Recuperada de World Health Organization (OMS) (2020), “Informe mundial sobre la


visión”
Impacto de la perdida visual
“La discapacidad visual en los adultos mayores se presenta por varios factores: como
consecuencia de enfermedades, de un estilo de vida deficiente o por el mismo proceso de
envejecimiento”. (Parra, C. 2020).
Para Gutiérrez, D. en 2021 “Es importante resaltar que la baja vision (BV) se puede
presentar en infantes, por patologías congénitas y/o hereditarias como la retinosis
pigmentaria, o la enfermedad de Stargart”.
Estas, “afectan significativamente la calidad de vida de las personas que la padecen,
debido a que genera limitaciones en la realización de actividades de la vida diaria, todo
esto repercute en afectaciones psicosociales y emocionales; los estudios analizados
concuerdan en que la pérdida de visión (PV) afecta no solo al individuo, sino que genera
fuertes repercusiones en las familias y la sociedad”. Gutiérrez, D. (2021)

Adaptaciones para personas con pérdida visual


Bases para la rehabilitación de personas con PV
Parra C. en 2020 reflexiona que “el hecho de tener una baja visión o ceguera no puede
ser sinónimo de soledad, aislamiento, inactividad o abandono” por lo que “…El estado de
ánimo es determinante para que el adulto mayor logre su rehabilitación”
Es por ello, que el autor proporciona las siguientes consideraciones que la rehabilitación
debe tener:
• La promoción de las actividades que fomenten la capacidad funcional en adultos
mayores con discapacidad visual mejora la calidad de vida y de sus cuidadores.
• El conocimiento integral (área familiar, social, intelectual, emocional, ecológica,
de sexualidad, sueño, hambre, entre otras) del adulto mayor, de su contexto,
intereses y expectativas, es necesario para brindarle una atención eficiente.
• El uso de ayudas ópticas, no ópticas y tecnológicas aportan al mejoramiento de
la calidad de vida y fortalecen su autonomía”. (Parra, C. 2020)

Respecto del personal implicado en este proceso Gutiérrez D. (2021) proporciona los
siguientes argumentos:
• “Debido a que la PV produce alteraciones en el estado psicoemocional del
paciente” …”se debe incluir un psicólogo (19), un trabajador social o ambos en el
equipo interdisciplinario”
• “Es necesaria la presencia de especialistas en educación y de un logopeda con
el objetivo de lograr en el proceso de rehabilitación una inclusión educativa en
niños y pacientes jóvenes con PV”.
• “El equipo interdisciplinario debe incluir la presencia del especialista en
orientación y movilidad y del fisioterapeuta, ya que los pacientes con BV son más
vulnerables a sufrir caídas y presentan desequilibrios posturales adaptativos”.
• “Tener en cuenta la capacidad cognitiva, y de incluir en el equipo interdisciplinario
profesionales con conocimiento en la evaluación, diagnóstico y manejo de
deterioros cognitivos, con el fin de mejorar los servicios de rehabilitación”.

Orientación y movilidad e higiene postural.


“Es de gran importancia incluir especialistas en orientación y movilidad y fisioterapeutas
ya que muchos pacientes con PV no pueden realizar una lectura o una exploración rápida
y organizada del entorno en el cual se encuentran, es por esto que una reducción en el
campo visual periférico, puede aumentar el riesgo de sufrir caídas, impedir la realización
de actividades de conducción y el desplazamiento en entornos desconocidos, estos
profesionales tienen la habilidad de enseñar técnicas de exploración, rastreo y protección
al paciente, con el objetivo de mejorar su orientación y movilidad, y con esto permitirle
mejorar su independencia”.
“Otro argumento que respalda la presencia del fisioterapeuta es que muchos pacientes
con PV, dentro de sus adaptaciones para lograr una mejor visión, realizan posturas
inadecuadas por tiempo prolongado, esto produce desequilibrios posturales generando
dolor y el fisioterapeuta por medio de una reeducación postural a través del método de
gimnasia holística, puede ayudar a reducir significativamente estos desequilibrios”. (Parra,
C. 2020)
Aspectos psicológicos de la atención de personas con PV
“La pérdida de visión puede hacer que las personas eviten involucrarse en el mundo y
desempeñarse de manera valiosa en diferentes actividades, ésta también se asocia con
fatiga mental, menor contacto social y puede inducir sentimientos de soledad y aislamiento
social; por lo anterior, se reconoce la importancia de la realización del acompañamiento
psicológico como un elemento para reducir o prevenir problemas de salud mental en las
personas con baja visión, dado que éstas experimentan una ruptura por la nueva condición
de discapacidad a la que se ven enfrentadas, lo cual se refleja en aspectos ocupacionales,
laborales y sociales. (Oviedo, M. 2021)
Personas con perdida visual y educación
“La educación inclusiva es un derecho humano fundamental para todos los estudiantes y
permite la realización de otros derechos. Este derecho abarca una transformación en la
cultura, la política y la práctica en todos los entornos educativos, sean estos formales o
informales, para dar cabida a las diferentes necesidades e identidades de cada estudiante,
junto con un compromiso para eliminar las barreras que impidan esa posibilidad” (Tamayo,
M. 2018). En Chile existen claras diferencias en el acceso a la educación de personas en
situación de discapacidad, en comparación con el resto de la sociedad. Por ejemplo, un
7,4 % de los adultos en situación de discapacidad no recibieron ningún tipo de educación
formal, mientras que en el resto de la población este porcentaje se limita al 1,3 %. Por otro
lado, un 23,4 % presenta educación básica incompleta frente a un 11,3 % de las personas
que no viven en situación de discapacidad (Tamayo, M. 2018).
En Chile, en la década de los 90, nace el Programa de Integración Escolar (PIE) como una
estrategia del sistema educacional que busca mejorar la calidad de la educación que se
imparte en los establecimientos, favoreciendo la presencia y participación principalmente
de los alumnos que presentan discapacidades, sean estas tanto de carácter transitorio
como permanente, llamados estudiantes con NEE (Tamayo, M. 2018). El establecimiento
con implementación del programa debe contar con profesores regulares, profesores de
educación diferencial, profesionales asistentes de la educación y fonoaudiólogos que
contribuyan al proceso de aprendizaje del niño. Los profesionales que más se encuentran
vinculados al Programa de Integración Escolar, para satisfacer las necesidades de los
estudiantes en situación de discapacidad, en orden decreciente, son psicólogo 94,0 %,
educador diferencial 93,7 %, fonoaudiólogo 78,0 % y psicopedagogo 66,1 % (Tamayo, M.
2018).
Sin embargo, los aspectos de accesibilidad y ajustes que se desarrollan a través del PIE
en Chile, la implementación de apoyos y asistencia para los niños con discapacidad de
origen sensorial está por debajo del 20 %. Particularmente los establecimientos no cuentan
con material en sistema de lectura braille, audio libros (Tamayo, M. 2018).

Ayudas específicas para la persona con pérdida visual


Con el fin de proporcionar ayudas específicas a las personas con PV Parra, C. en 2020
propone:

Desde aspectos de orientación espacial


• “Se debe orientar la forma de hacer el desplazamiento e informar al adulto mayor
sobre lo que se encuentra en espacio, la ubicación de los objetos, que conozca
algunos puntos de referencia que lo puedan orientar, de tal manera que le facilite
su desplazamiento de una forma autónoma, de acuerdo con sus necesidades e
intereses, que le ayude a disminuir las dificultades, suministrándole el tipo de
ayudas que requiera (óptica, no ópticas o tecnológicas)”.
• “Cuando entrene en orientación a un adulto mayor con ceguera o con baja visión
tenga en cuenta los puntos de referencia, las pistas, los giros y las distancias. Los
puntos de referencia son objetos o construcciones como una columna, una puerta,
una pared o algo que siempre esté allí y que permite la orientación en un lugar
determinado”.
• “Para el baño: es importante enseñarle dónde está situado el cuarto de baño
dentro de él debe describirle dónde está la ducha, la ubicación de los grifos de
agua fría y caliente, la jabonera y dónde puede colocar la toalla”.
• “Se debe evitar que la persona se apoye en las jaboneras, en los toalleros o en
las puertas de la ducha entre otros accesorios, debido a que pueden
desprenderse y la persona puede sufrir una caída”.
• “Es importante utilizar tapetes con superficie en relieve antideslizante o bandas
adhesivas de fricción, que no permitan que la persona se resbale”.
• “Se debe entrenar al adulto mayor con discapacidad visual en el recorrido desde
la puerta del baño hasta el sanitario; es decir, que la persona entre, cierre la
puerta, se coloque de espaldas a ésta, y camine en línea recta hacia el inodoro;
puede tocarlo con el bastón o el caminador. Si la persona es de baja visión, se
debe prender la luz y colocar alguna señalización en contraste de color alrededor
del sanitario”.

El uso de otros sentidos


• “Se debe estimular el uso de los demás sentidos: oído, olfato y tacto; que
identifique elementos sonoros, ejercicios de ubicación de sonidos, el tipo de
sonido que se está escuchando y compare cuál es el más fuerte o el menos fuerte,
de qué lugar proviene”.
El tacto
• “Para entrenar el sentido del tacto se deben realizar ejercicios de clasificación de
texturas, de la más suave a la más áspera y viceversa; para esto se pueden utilizar
recortes de telas o lijas de diferentes grados; realizar ejercicios de identificación
de grosor, por ejemplo, utilice cartas de juego de póquer, en donde se pegan dos,
luego tres, luego cuatro y así sucesivamente; la persona ciega deberá ser capaz
de clasificar las cartas de menor a mayor grosor”.
El olfato
• “El sentido del olfato le permite distinguir y conocer ciertos elementos del espacio
para reconocer y ubicar un lugar (por ejemplo, una panadería, por el olor que
desprende), esto ayuda a estimular el sentido de orientación. Cuando asociamos
un elemento ambiental, o un olor determinado, el recuerdo parece ser perdurable.
Para el entrenamiento del sentido del olfato se pueden realizar diversos ejercicios
de clasificación de olores, depositando en frascos pequeños diferentes esencias,
fragancias dulces, ácidas, con derivados de alcohol, etc”.
Aspectos de la vida diaria
• “Uso del teléfono: enséñele a la persona mayor con discapacidad visual uno o
varios números telefónicos importantes y la forma de marcarlos para que pueda
comunicarse con un familiar, vecino o amigo que lo pueda ayudar en caso de
necesidad, se le debe indicar que parta del número 5 como punto de referencia y
que debe memorizar los números que queden arriba, abajo, diagonal a la derecha
y diagonal a la izquierda de éste”.
• “Reconocimiento del dinero: la persona puede identificar las monedas por su
forma, tamaño y grosor. Con relación a los billetes, se deben organizar de acuerdo
con el valor de mayor a menor, o viceversa y decirles. Si se quiere, también
pueden doblarse los de mayor valor para no confundirse”.
(Parra, C. 2020)
Sistema Braille
Otra ayuda importante desde el punto de vista educativo es el sistema Braille que
corresponde a un sistema “diseñado para ser explorado de forma táctil y su unidad
básica está constituida por la celdilla. Dentro de cada celdilla se pueden situar un conjunto
de puntos en relieve en seis posiciones diferentes. Las distintas combinaciones de puntos
dan lugar a diferentes letras, pudiéndose así representar todas las letras del alfabeto, los
números y también los diferentes signos de puntuación” (Chaves, P. 2018)

La fonoaudiología, cognición y la perdida visual.


Según Moraes, Y. (2021) “La literatura indica que la logopedia…” (o fonoaudiología) “…es
un área complementaria y de desempeño fundamental en la rehabilitación de personas
con discapacidad. Cuando se trata de discapacidad visual, entonces, el papel de la terapia
del habla en la prevención de otras deficiencias asociadas y en la promoción de la calidad
de vida, la autonomía y la independencia es indispensable, dada la relevancia de la
intervención temprana en la preservación, el uso y la funcionalidad de los significados
restantes para el desarrollo humano y la interacción social”.
Por otro lado, y respecto de la relación de la perdida visual con la comunicación señala
que “…la deficiencia visual favorece la vulnerabilidad comunicativa de la persona porque,
en este caso, no hay retroalimentación visual del interlocutor, expresiones faciales,
"miradas" y juegos corporales que se presuponen en el lenguaje y la comunicación”.

Gutiérrez, D. en 2021 señala que “se halló deterioro cognitivo y tasas particularmente altas
de dificultad con la memoria y la fluidez verbales, en un grupo de pacientes con alteración
macular” y agrega que “…estas deficiencias pueden obstaculizar, ralentizar y limitar el
proceso de rehabilitación, ya que en dicho proceso el paciente necesita aprender y
adaptarse a nuevas técnicas y dispositivos.

Desde otros aspectos técnicos el fonoaudiólogo “tiene un papel importante frente a los
comportamientos estereotipados causados por el déficit de retroalimentación visual por
parte de las personas con PV, principalmente con ceguera congénita. Estas conductas
estereotipadas se presentan de varias formas como: aplaudir, mover el cuerpo de un lado
a otro (manierismos), producir un discurso repetitivo y descriptivo (verbalismo), utilizar
objetos de forma estereotipada, golpearlos para comprobar el sonido que producen o
tirarlos al suelo, etc” (Moraes, Y. 2021).
Para cumplir su rol dentro de la rehabilitación de estas personas, el fonoaudiólogo “debe
actuar en consonancia con los especialistas en rehabilitación visual a partir de la
evaluación de la visión funcional o evaluación cualitativa, en la que se evalúa la agudeza
visual, el campo visual, la visión del color, la sensibilidad al contraste y la adaptación visual”
… Y “a partir de los resultados de esta evaluación y de la discusión en equipo
interdisciplinario, el logopeda tendrá subsidios para realizar las adaptaciones adecuadas
de los materiales utilizados con la persona con PV en su atención, y desarrollar estrategias
que favorezcan el uso del residuo visual para la comunicación más allá del uso del lenguaje
oral y escrito” (Moraes, Y. 2021).

El fonoaudiólogo desde sus competencias profesionales ha de fomentar “la participación


social, la eliminación de barreras ambientales y el mejoramiento de las condiciones de la
salud comunicativa de individuos y grupos poblacionales; para orientar y desarrollar
proyectos de mejoramiento social que favorezcan la inclusión educativa, de la población
con formas distintas de comunicación” Por lo tanto, se ha de “promover el bienestar
comunicativo y la inclusión social (Chaves, P. 2018)

Es por lo todo lo anterior que, desde el punto de vista de la comunicación, “el logopeda es
el profesional capaz de asistir a estas personas con DV en el proceso de rehabilitación,
ayudándoles a conseguir una comunicación eficaz para que tengan un mejor desarrollo
escolar y profesional, así como una mayor independencia y autonomía” (Moraes, Y. 2021).

El apoyo familiar en la rehabilitación de personas con pérdida de la visión.


“La participación de la familia en las conductas y procedimientos terapéuticos del equipo
se considera esencial, ya que esta asociación favorece una mirada humanizada de la
persona atendida. En este sentido, para que haya una participación efectiva de las familias,
es fundamental construir una red de apoyo intersectorial que cubra las distintas
necesidades de salud. Así, se favorece el vínculo y la confianza durante el seguimiento
terapéutico; al fin y al cabo, es responsabilidad y derecho de la familia determinar cuándo,
cómo y dónde la persona recibirá los cuidados necesarios” (Moraes, Y. 2021).

Conclusiones
En síntesis, las adaptaciones clínicas en personas con baja visión o ceguera a nivel
fonoaudiológico, la literatura no describe el rol de manera concreta ya que si bien se
nombra como un “profesional de la salud importante en la rehabilitación de personas con
discapacidad” se menciona superficialmente en la literatura. Las adaptaciones en el área
de la fonoaudiología son completamente importantes ya que en el pregrado se enseña a
trabajar todo con lamina u objetos visuales y en estos casos las láminas no sirven y hay
que buscar estrategias de adaptación propia y personalizada para cada usuario ya sea en
la evaluación o terapia dependiendo de la necesidad y llevando esto a las actividades de
la vida diaria .

Referencias

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práctico de la rehabilitación. Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE)
ISBN: 978-84-484-0277-8.

2. Cortés Linares KY y Salas Hernández LH. (2018). Manejo interdisciplinario de la baja


visión por miopía degenerativa: reporte de caso. CiencTecnol Salud Vis Ocul.;(1):
127-141. doi: https://doi.org/10.19052/sv.4244

3. Chaves, P. (2018). Diseño de un programa piloto de formación a maestros para la


educación inclusiva de población con discapacidad visual: una experiencia desde la
perspectiva fonoaudiológica. Universidad del Rosario, Escuela de Medicina y ciencias
de la salud. Bogotá, Colombia.

4. Gutiérrez, D. & Ortega, E. (2021). Enfoque interdisciplinario en el diagnóstico,


tratamiento y rehabilitación de los pacientes con baja visión: revisión bibliográfica.
Colombia.

5. Jaramillo-Cerezo, Andrea, Torres-Yepes, Valeria, Franco-Sánchez, Isabela, Llano-


Naranjo, Yuliana, Arias-Uribe, Johana, & Suárez-Escudero, Juan C.. (2022). Etiología
y consideraciones en salud de la discapacidad visual en la primera infancia: revisión
del tema. Revista mexicana de oftalmología, 96(1), 27-36. Epub 07 de febrero de
2022.https://doi.org/10.24875/rmo.m21000202

6. Moraes, Y., Henrique Silva Carvalho, P., Cassia Ietto Montilha, P. & Cláudia
Fernandes, A. (2021). A fonoaudiologia na reabilitação de pessoas com deficiência
visual. MLS Inclusion and Society Journal, 1(1), 42-57.

7. Organización mundial de la salud OMS (2020). Informe mundial sobre la visión


[World report on vision]. Ginebra. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGOOrts. ISBN 978-
92-4-000034.
8. Oviedo, M. et al. (2021). Percepción de la rehabilitación visual: Una mirada desde las
personas con baja visión. Revista Cuidarte, vol. 12, núm. 1, e1139, 2021 Programa de
Enfermería, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad de Santander UDES.

9. Parra, C. (2020). Cómo ayudar al adulto mayor con discapacidad visual. Instituto
nacional para ciegos. Imprenta nacional para ciegos. Bogota D.C., Colombia.

10. Tamayo, M. et al. (2018). Programa de Integración Escolar en Chile: brechas y desafíos
para la implementación de un programa de educación inclusiva. Revista Española de
Discapacidad, 6 (I): 161-179.

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