Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
A los textos cuya extensión te requiere varias sesiones de trabajo dedícales el tiempo
necesario para terminar apartados o subapartados. Evita dejarlos a medias antes de
suspender la actividad.
Una técnica que puede ayudarte a esto es llevar una agenda en la que programes
el tiempo para tus actividades.
Una técnica útil es elaborar un esquema textual. Se trata de una lista tipo índice, en
donde se especifica el orden de los tópicos generales y más específicos que te
propones desarrollar. He aquí un ejemplo:
3
Tema: El currículo en la práctica escolar
5. Conclusiones
Definir conceptos
Para que tu texto sea coherente, es necesario que haya consistencia en el manejo
de los conceptos principales. En este sentido, definirlos es útil para recordar el
significado o sentido con el cual los presentarás.
Una técnica para ello es hacer un glosario a partir de tus lecturas, resúmenes y
apuntes.
4
Redactar primero la introducción
Por lo regular, se aconseja dejar la introducción al final. Esto es funcional en
textos muy extensos. Sin embargo, en los más breves puede ser estratégico
empezar con ésta.
Al iniciar así concretas en prosa el orden que definiste para desarrollar tus ideas
y esto sirve como guía para redactar el desarrollo, lo cual favorece la cohesión
del texto.
Escribir rápido
Si eres una persona muy práctica, escribir rápido te permitirá obtener una primera
versión de tu texto con un desarrollo completo de las ideas sin tener que tomar en
cuenta reglas gramaticales ni ortográficas. Al menos no de manera consciente.
La estrategia consiste, pues, en redactar las ideas en el orden que hayas establecido
sin detenerte en minucias del lenguaje ni en ninguna otra regla textual.
De esta forma, es posible obtener un texto bien estructurado, pero con múltiples
faltas. No te preocupes por eso si esta estrategia se adapta a tu forma de escribir,
ya que al terminar tu primer borrador es necesario editarlo.
Escribir lento
Si eres una persona minuciosa, perfeccionista y con tendencia a fijarte mucho en
los detalles, escribir lento es una estrategia que te permite lograr un texto más
pulido.
Consiste en tomarse el tiempo para elegir con cuidado cada palabra y frase
mientras escribes, así como en hacer correcciones conforme avanzas.
Aunque el resultado será un borrador con menos errores que en una escritura
rápida, es necesario editarlo después.
5
Consultar diccionarios y manuales de ortografía y
gramática
El objetivo de esta estrategia es redactar un texto con el menor número posible de
faltas de ortografía y errores gramaticales.
Cabe mencionar que esta estrategia es útil especialmente cuando te inclinas por
escribir lento.
Función Ejemplos
6
Función Ejemplos
Yo pienso…
✓ Se piensa…
7
En general, este estilo le da formalidad a los textos académicos. Sin embargo, es
preciso considerar tanto el tipo de texto como el contexto.
En términos llanos, solemos buscar que nuestro escrito deje una buena impresión
en quien lo lea. Lograrlo implica pensar en esa persona durante la redacción. Una
técnica para esto es considerar estas cuestiones mientras escribes:
¿Qué te preguntaría?
De esta forma, al editar el texto, evitamos el riesgo de olvidar las referencias que
correspondan a cada idea recuperada de otros autores.