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ANALÍTICA DEL DASEIN. El ente que analizamos somos nosotros mismos (soy yo mismo).

El ser de este
ente es mío. En el ser de este ente, se conduce este mismo relativamente a su ser. La analítica existencial
debe comenzar mostrando la estructura del existente que somos nosotros mismos. Lo primero que se hace
evidente (en esta demostración) es que, a la esencia del ente que somos le pertenece, ser relativamente a su
SER. En su DA (ahí) el Dasein se hace accesible a la verdad del ser (sein), y de ese modo se conoce a si
mismo y conoce todas las cosas.

1ª característica del DASEIN: “Ser relativamente a su SER”. Heidegger llama existencia a esta

característica.

Con existencia no se refiere a la actualidad de la esencia, sino a la forma propia del estar el

DASEIN como fuera de si mismo. Ex

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 sistencia es pues la apertura del Dasein hacia el ser. Para ser si mismo, el Dasein (ser ahí) tiene que

salir hacia el ser, tiene que ser desde este. El centro del Dasein no está en sí mismo, sino en el SER.

Esta característica es exclusiva del hombre. Dice Heidegger:

“El ente que es en el modo de la existencia, es el hombre. Únicamente el hombre existe. La roca es,

pero no
existe. El árbol es, pero no existe. El caballo es, pero no existe. El ángel es, pero no existe. Dios es,

pero no

existe”. A esta apertura del DASEIN hacia el ser, Heidegger la denomina también “claro”, “lugar

despejado del bosque”. Dice: “El estar en el claro del ser lo llamo existencia”. La esencia del

Dasein está en su existencia. Luego

: de ningún modo esa esencia está señalando una naturaleza fija y estable, como puede ser la de una

piedra, un árbol o un animal. El Dasein muestra una radical estabilidad y permanentemente su ser

está puesto en juego. No solo el Dasein no es resultado definitivo, ni una cosa ya hecha, sino que no

tiene su ser en sí mismo, y en tal sentido, es un vacío y una ausencia. Por ello su ser es un poder ser,

es una posibilidad constante de asumirse a sí mismo y de proyectarse hacia el ser donde está su

centro. Únicamente de este modo puede llegar o no llegar a ser el mismo.


“El Dasein se comprende siempre a sí mismo partiendo de su existencia, de una posibilidad de ser el

mismo, o no el mismo”. El Dasein según vemos es su posibilidad, siendo posibilidad, el

Dasein necesariamente deberá ejercer su libertad para optar, para elegir su modo de ser. Y esta

opción tendrá solo dos formas posibles: puede elegirse a si mismo y, en tal caso, ganarse llegando a

ser lo que es, o puede no elegirse a sí mismo, y en tal caso, perderse. La primera posibilidad es

llamada existencia propia o auténtica. La otra: impropia o inauténtica; en la cual el sí mismo se

pierde como tal y solo es uno entre tantos, un cualquiera; solo es ese amorfo e irresponsable

anónimo en el cual está enajenado y que le dicta como debe pensar, como debe sentir, como debe

interpretar y como debe actuar.

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