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NUMISMÁTICA ROMANA

EN VALLADOLID
ARQUEOLOGÍA, LIBROS
Y ANTIGUO COLECCIONISMO
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El Poder de la Imagen en
las Monedas Romanas
Antonio Bellido
I
permitió abandonar el trueque y otras viejas for-
Fernando Pérez Rodríguez-Aragón
mas de dinero premonetal, como los espetones o
asadores de hierro utilizados hasta esas fechas en

L as monedas son unas piezas, generalmente


de metal (antiguamente de metal noble),
emitidas por una autoridad pública, que las graba
Grecia. Desde entonces, la moneda ha funciona-
do ante todo como un medio de intercambio que
facilita las transacciones comerciales y permite la
con tipos (imágenes) y leyendas (inscripciones) con adquisición de bienes y servicios.
la intención de representar a esa misma autoridad
que garantiza su valor. Como todas las manifesta- Las primeras monedas se acuñaron en la Península
ciones del dinero, las monedas han de servir como Ibérica a mediados del siglo V a.C. en las colonias
medio de pago, como elemento de canje. No se griegas de Emporion y Rhode, en el actual golfo de
trata de un simple objeto de uso cotidiano, sino Rosas (Gerona). El metal más usado fue la plata,
que se dota de un carácter casi similar al de un do- acuñándose divisores de la dracma. Estas fracciones
cumento oficial, emitido con el beneplácito de las de la unidad principal son la base del sistema mone-
autoridades de una ciudad o un estado. Se convier- tal y desde el principio se aprecia la necesidad de ar-
te así en un patrón de referencia, que necesita ser ticular sistemas con distintos valores, según su peso
reconocido por todos a la hora de circular. Si care- y su módulo o tamaño. La importancia de la plata
ciera de este reconocimiento, la moneda no sería fraccionaria en el momento de usarse las primeras
útil para el intercambio. monedas venía dada por la necesidad de adaptarse al
comercio con las sociedades indígenas, que estaban
La moneda, entendida como pieza de metal con habituadas al trueque y no se habían acostumbrado
forma de disco, hizo su aparición hacia el 600 todavía a su uso. Las monedas de pequeño valor se
a.C., en el reino de Lidia o en alguna de las ciu- acomodaban mejor al comercio con esas comunida-
dades griegas de Asia Menor para permitir a estas des, si bien en otros contextos se hacen necesarias
ciudades-estado hacer y recibir pagos en metálico: mayores cantidades de plata para, por ejemplo, pa-
tanto para pagar a sus mercenarios y empleados, gar impuestos y tributos.
como para cobrar los tributos. La moneda servía
además como reserva de bienes, facilitando tanto Dado su carácter estratégico, respaldado por
la acumulación de riqueza como la cuantificación una autoridad, para localizar las cecas se elegían
de las ofrendas depositadas en los santuarios de las las ciudades principales, centros prósperos don-
ciudades griegas en un momento de intenso desa- de existiría un destacado comercio que llegaba
rrollo del comercio marítimo. La moneda adqui- más allá de las localidades del entorno. En las
rió muy pronto también una función económica, instalaciones de fabricación de monedas trabaja-
sirviendo como patrón de medida para calcular rían varios especialistas capaces de elaborar los
el coste de las cosas. La aparición de la moneda cuños, de retocarlos, repararlos y refrescarlos

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Herramientas de acuñar monedas, en un denario republicano de T. Carisius 46 A.C. (Dibujo del libro Diálogo de medallas... de A. Agustín)
para alargar su uso, de preparar los cospeles El sistema monetario se basaba en el bimeta-
(discos lisos de metal), de controlar su peso y lismo, con la coexistencia de piezas de plata y
de estampar los tipos de la moneda. de bronce, si bien posteriormente se incorporó
también el oro. Cada metal comprendía sus uni-
El aprovisionamiento del metal era el punto de dades junto a diversas fracciones y múltiplos y
partida de la fabricación, pero no siempre las su peso variaba entre los distintos poderes emi-
fuentes estaban en las cercanías de los centros de sores de moneda. Los celtíberos, por ejemplo,
emisión. Cuando era éste el caso se recurría a los usaban el denario de plata, dividido en dos mita-
intercambios comerciales. Los pueblos celtíberos, des llamadas quinario, y el as de bronce, con su
por ejemplo, pudieron servirse de filones de pla- mitad, tercera y cuarta parte. Este sistema co-
ta situados en el propio Sistema Ibérico para sus piaba al romano, si bien cada cultura podía usar
denarios. El procedimiento de fabricación se ini- diferentes equivalencias y divisores. De hecho
ciaba con la fundición del metal para preparar los los propios romanos reformaron las relaciones
cospeles. En tierras celtibéricas se han encontrado entre sus monedas en diversas ocasiones a lo lar-
evidencias de que los cospeles se recortaban a par- go de su historia.
tir de unas láminas de metal. Para la siguiente la-
bor se necesitaban dos cuños, uno fijo que actuaba Para fortalecer la condición intrínseca al dinero de
como yunque y otro móvil, que se golpeaba con un servir como un documento oficial, que funciona ade-
martillo. Entre ellos se colocaba la pieza de metal más como medio de propaganda política y religiosa,
que había de convertirse en moneda, previamente se disponen diversas imágenes constituyendo el pro-
calentada para facilitar la estampación. pio objeto o acompañando a su soporte. La parte grá-
fica proporciona la certificación del poder emisor que
El hecho de recibir el impacto más directamente garantiza la validez de la moneda, ya que el metal y la
causaba que el cuño móvil se desgastase y rompie- forma del cospel no bastan para autentificarla.
se más que el fijo, por lo que era forzoso contar
con un mayor número de los primeros y así exis- Las imágenes de las monedas no son inocentes,
tía mayor variedad de los tipos representados en sino que transmiten ideas de utilidad social. En
esta cara. Se ha propuesto que los cuños se fun- ocasiones se refleja la ideología de los pueblos,
diesen en bronce a partir de moldes de arcilla, plasmando doctrinas o valores que se consideran
pero también existirían casos en que los motivos la base de los sistemas políticos o sociales. Es quien
se marcaban en negativo sobre el cuño a partir de detenta la autoridad el que, al decidir la acuñación
punzones. El ritmo de acuñación en las ciudades de monedas, elige cuáles son los símbolos que se
era intermitente e irregular, sometido a las nece- representan en el dinero. Cuando existe un Esta-
sidades y la disponibilidad de metal. El derecho a do son los gobernantes los que utilizan su poder
acuñar estaba vinculado al poder, al de los senados para difundir una imagen oficial, en la que siempre
cuando las ciudades eran independientes y al de los se destaca su propia figura. Puesto que la moneda
emperadores u otra autoridad, cuando existía un posee dos caras, además de mostrar a la autoridad
gobierno unipersonal. emisora en el anverso, pueden sumarse otras re-
presentaciones complementarias en el reverso.
Tipos de denarios celtibéricos de Turiasu (Dibujos del libro Nuevo método de clasificación... de A. Delgado)
En esta exposición se muestran monedas proce- jinete en el reverso, parecen derivar de los propios
dentes de dos culturas y sociedades distintas aun- de las monedas ibéricas de Tarragona y Lérida, y en
que relacionadas: se trata de la cultura celtibérica general resultan muy repetitivos en toda la Citerior.
y de la cultura romana. De la interacción entre Ello no quiere decir que fueran originarios de esta
ambas surgiría con el tiempo una cultura provin- zona, puesto que los modelos habían sido tomados
cial hispanorromana, que recientemente ha sido de las monedas de las colonias griegas del Sur de
considerada, haciendo uso de un oportuno símil Italia, especialmente de Sicilia, y también de las mo-
culinario como una suerte de “menestra cultural”: nedas púnicas y romanas. El recurso a estas referen-
un nuevo plato, romano en la forma y en el caldo cias iconográficas otorgaba sin duda un mayor pres-
aglutinador, pero en el cual los variados ingredien- tigio y garantía a las acuñaciones de la Celtiberia.
tes proporcionados por las sociedades hispánicas Las monedas emitidas por las ciudades celtibéricas,
prerromanas mantendrían un aspecto, color y sa- fundamentalmente denarios de plata y ases de bron-
bor diferenciados. ce, llegaron hasta las tierras vallisoletanas, donde
los denarios fueron utilizados y acumulados por la
Las monedas celtibéricas. población indígena de la zona, los Vacceos, a partir
aproximadamente del 120 a.C.
Los pueblos celtibéricos que habitaban en el área
del Sistema Ibérico, en el Valle Medio y Alto del El tipo principal lo constituye una cabeza mascu-
Ebro, en el Alto Duero y en el Alto Tajo habían co- lina de perfil, imberbe o barbuda. Su estilo es dis-
merciado tradicionalmente mediante el trueque tinto al de las representaciones con influjo griego,
pero, ante la necesidad de pagar los tributos im- resaltando la peculiar forma de plasmar los ojos y
puestos por Roma, comenzaron a acuñar moneda. el detallismo de los rizos del peinado. Respecto a
Las tropas romanas, según avanzaban en su con- la imagen del varón, que deriva de la imagen de
quista de Hispania, al ir sometiendo a los pueblos un Hércules-Melkart indígena, los investigadores
indígenas, autorizaban a sus ciudades a emitir de- creen ahora que en estas monedas puede represen-
narios de plata que servían para pagar los impues- tar a la divinidad local de la ciudad-estado, consti-
tos y las indemnizaciones de guerra.Ya se ha dicho tuyendo una especie de retrato genérico del héroe
que los tipos monetales representan a la autoridad mítico fundador de la ciudad, una especie de auto-
emisora de las monedas, constituyéndose además ridad local divinizada, a la que se suele representar
éstas en un formidable medio de propaganda. Es adornada con un torques o collar rígido de plata,
por ello que los pueblos que vivían hace dos mil símbolo de estatus que vincularía esta imagen con
años en la Península Ibérica no eligieron inocente- la élite sociopolítica de las comunidades hispanas.
mente las imágenes de sus monedas. Pero además la cabeza suele acompañarse de algu-
nos símbolos de más difícil interpretación, entre
En los denarios celtibéricos la autoridad responsa- los que destacan delfines, arados y crecientes luna-
ble de la acuñación queda manifiesta en la leyenda res; a veces aparecen también letras aisladas.
con el nombre de la comunidad emisora escrito en
caracteres ibéricos. Junto a la leyenda, los tipos ico- La imagen del jinete en el reverso aparece tam-
nográficos: una cabeza masculina en el anverso y un bién generalizada por toda la provincia Citerior. Su
Tipos de moneda romana de la República y del Imperio (Dibujos del libro Diálogos de medallas... de A. Agustín)
atuendo es el de un guerrero: una túnica corta so- puede que éstas fueran importadas desde fuera de la
bre pantalón o bracae, banda o cinturón, portando región vaccea). El caballo suelto al galope aparece
además unas botas de montar y un casco cubrien- en los reversos de los divisores del as en las monedas
do la cabeza. Por lo general lleva en su mano una celtibéricas, que también parecen copiar análogos
pesada lanza o un dardo arrojadizo, y en algunas divisores ibéricos de Tarragona y Lérida, siendo el
representaciones un manto ligero o clámide, que caballo en última instancia una de las imágenes más
suele ondear al viento. Bajo el caballo puesto al frecuentes en las monedas que acuñaron los cartagi-
galope aparece el nombre, en caracteres ibéricos, neses en Carthago Nova, también copiadas inicial-
de la ciudad-estado emisora de la moneda. Martín mente por la ciudad griega de Ampurias.
Almagro ha señalado que esta imagen deriva direc-
tamente de monedas helenísticas sicilianas y ma- Los símbolos secundarios presentes en las monedas
cedónicas, trasladando al ámbito peninsular ideas tienen más difícil lectura. Los delfines están íntima-
que circulaban por todo el ámbito mediterráneo, mente relacionados con Poseidón, Apolo y Dionisos,
donde la imagen de los Dióscuros ya serviría como constituyendo un símbolo de amistad, protección,
idealización o divinización de la élite ecuestre ro- y buena suerte en todo el mundo mediterráneo. El
mana. Esta figura se convirtió en estandarte de delfín como elemento secundario asociado a una ca-
los pueblos indígenas cuando éstos se enfrentaron beza se utiliza en las monedas griegas para represen-
a las tropas de Roma, manifestándose sobre todo tar la divinización de un río o de una fuente, en todo
durante las Guerras Sertorianas (82-72 a.C.). caso a una divinidad protectora asociada al medio
acuático. Su presencia en las monedas celtibéricas
A través de la moneda se aprecia la importancia de parece derivar de las monedas de Ampurias que
la figura masculina del guerrero entre los pueblos muestran a la diosa Artemisa representada al modo
celtibéricos mientras que en esta cultura apenas de la ninfa Arethusa. Por su parte, el creciente lunar
hay cabida para la presencia la imagen de las muje- es un símbolo de resurrección que se relaciona con
res, excepción hecha de las divinidades represen- cultos astrales y funerarios, vinculándose también
tadas en algunas figurillas de cerámica y en lo que con animales que simbolizan la virilidad y la fuerza,
parecen escenas rituales pintadas sobre algunos como el toro o el caballo.
vasos de Numancia. Dejando a un lado las mone-
das, la imagen humana no es un motivo frecuente Las monedas romanas.
entre los pueblos de cultura celtibérica; de hecho,
entre sus vecinos vacceos no se conoce ninguna re- Las monedas romanas presentan una mayor va-
presentación figurada humana hasta que no se haga riedad de símbolos que las monedas celtibéricas.
predominante el influjo de la cultura romana. Inicialmente, las monedas de plata de la República
romana mostraban la imagen de dioses como Jú-
Los temas animales son más fáciles de hallar entre piter, Marte o Jano, “el de las dos caras”, y la pro-
la figuración esquemática de los Vacceos. El caballo pia Roma divinizada. Muy pronto los magistrados
es un elemento relativamente habitual, del que se encargados de la acuñación, mandarían poner su
encuentran muestras escultóricas tanto en cerámi- nombre y filiación en las monedas, e incluso imá-
ca, como en los broches o fibulas de bronce (aunque genes que ensalzaban a su familia y las hazañas y
Imágenes en las monedas: retratos imperiales, escenas militares, divinidades, arquitectura...
hechos bélicos de sus antepasados. Julio César para físicos según pasaban los años, otros prefirieron re-
pagar a sus tropas en la guerra contra Pompeyo tratos idealistas y varios potenciaron el parecido con
también acuñó monedas con la imagen de Venus, la imagen de sus predecesores.
diosa tutelar de su familia, y un trofeo, que recor-
daba su conquista de la Galia. Marco Antonio antes Los retratos monetarios romanos se acompañan
de la batalla de Actium hizo acuñar monedas que de muy distintos atributos: la cabeza puede apa-
representaban un barco de guerra y las insignias y recer sin adorno o coronada: la corona de laurel
el nombre de cada una de sus legiones. era la propia de los generales victoriosos reves-
tidos del imperium, la de espigas está relaciona-
Con el tiempo, las imágenes de la moneda pasa- da con el culto a Ceres, mientras que la corona
rían a ser personales, representándose la efigie del radiada, un atributo solar muy frecuente a partir
gobernante y, desde la época de Cesar, su nombre de Caracalla, es la propia de los emperadores di-
y títulos oficiales. La importancia del retrato en la vinizados. El paso del tiempo es importante para
moneda se había iniciado a partir del siglo V a.C, valorar los cambios en las representaciones, in-
en el Oriente persa y se institucionalizaría con las fluye por ejemplo en la mayor o menor parte del
acuñaciones helenísticas de Alejandro Magno y sus cuerpo representada: al principio sólo la cabeza
sucesores, en las que la cabeza de Heracles cubier- y el arranque del cuello, luego el busto incluyen-
ta con la piel de león encubre las facciones del pro- do también los hombros y parte del vestido. Los
pio monarca. Se trata por tanto de un rasgo hele- emperadores pueden aparecer desnudos, vistien-
nístico que fue adoptado por la República romana, do la toga civil de los ciudadanos o representados
reflejando la voluntad de vincular al gobernante como militares: con la coraza sobre la túnica, con
con héroes y dioses, aunque en Roma no se aplica- el manto de púrpura sujeto con una fíbula sobre
ría a un personaje vivo hasta la época del dictador el hombro, portando un casco sobre la cabeza, e
Sila, y sólo se hizo frecuente con los triunviratos y incluso llevando un escudo y una lanza.
las Guerras de Civiles del siglo I a.C.
El reverso de las monedas también cumple un papel
Durante el Imperio el retrato imperial será el tipo importante. En ellos no es infrecuente hallar el re-
característico, siendo las monedas, al igual que las trato de los miembros de la familia imperial, espe-
estatuas de los foros, el mecanismo utilizado por los cialmente de la esposa y los eventuales sucesores, lo
emperadores para darse a conocer a sus súbditos. que servía como medio de propaganda dinástica y
Las monedas ofrecen en sus anversos generalmente tendía a asegurar una sucesión pacífica. Sin embargo
la efigie del emperador, sustituida a veces por la del los motivos más habituales suelen ser una serie de di-
heredero u otros miembros de la familia imperial. vinidades menores o personificaciones alegóricas alu-
Octavio Augusto sistematiza la presencia del retrato sivas a las virtudes del emperador, como la Equidad,
imperial, aplicando un modelo idealizado que sigue la Clemencia, la Piedad… o a las ideas básicas de la
un canon de belleza clásico. Los emperadores tenían propaganda imperial que atribuyen al Imperio la Paz,
mucho cuidado en elegir un modelo de efigie que se la Felicidad, la Alegría, la Abundancia, la Libertad…,
ajustase a sus intenciones propagandísticas. Algunos algunas de las cuáles llegaron a recibir culto público.
como Nerón, optaron por ir reflejando los cambios Estas imágenes a veces se convierten en escenas que
tienden a ser una crónica de los actos del emperador: monedas. Testimonio de todo ello es el denario
la Liberalidad o distribución de dinero y víveres al de plata acuñado por el magistrado T. Carisio que
pueblo, la Adlocutio o arenga al ejército, la realización muestra en el anverso el busto de Juno Moneta y
deVotos a los dioses... Unas y otras se suelen acompa- en el reverso, dentro de una corona de laurel, las
ñar de leyendas y atributos o símbolos que refuerzan herramientas propias de la fabricación de la mone-
y ayudan a comprender su significado. da: tenazas, yunque, cuño y martillo.

La propaganda imperial utilizaba también con fre- La regeneración moral y espiritual de los ciudada-
cuencia motivos militares en las monedas, lo que en nos se fomentaba a través de la defensa de la tradi-
buena medida suponía un intento de halagar y tener ción religiosa romana, aplicándose también las mo-
contento al ejército, recurriendo para ello a los sig- nedas a esta finalidad. Las monedas no sólo llevaban
na militaria o estandartes de las diferentes unidades: a veces las imágenes de los dioses, sino que en ellas
el águila de las legiones, el vexillum o bandera de las también se representan templos y monumentos, es-
cohortes de caballería…, siendo muy abundantes cenas de sacrificio e incluso los propios útiles del
las imágenes de la diosa Victoria o su símbolo, la pal- culto. Las monedas parecen reflejar una auténtica
ma, así como los trofeos que exhiben las armas y el fascinación por los objetos relacionados con los dis-
equipo militar de los vencidos, los soldados con los tintos colegios sacerdotales y con los sacrificios: el
estandartes…, cuando no al propio emperador com- simpulum (cazo para las libaciones), el lituus (bastón
batiendo o haciendo prisionero al enemigo. En las ritual utilizado por los augures durante los ritos de
épocas turbulentas las imágenes militares suelen estar adivinación), el apex (sombrero con un saliente pun-
acompañadas de leyendas que exaltan la Fidelidad y tiagudo utilizado por los sacerdotes), el aspergillum
la Concordia del ejército, o que proclaman la “provi- (pincel o hisopo de provisto de crines para esparcir
dencia del emperador”, “la gloria de los romanos”, “la el agua lustral) y la patera (plato o cuenco hondo
seguridad del estado” y “la restauración de los tiempos usado en los sacrificios); todo ello puede ser un sig-
felices”. Estos tipos y leyendas serán muy frecuentes no de la importancia que para la religión romana
en los difíciles años del final del Imperio. tenía la correcta ejecución del ritual.

En las monedas son también muy frecuentes las La magnificencia manifestada por los emperadores a
imágenes de carácter religioso. La moneda romana través de la construcción de edificios públicos ha que-
tuvo desde el principio un cierto carácter sagrado dado reflejada también en las monedas romanas. Este
y estuvo ligada a las divinidades más importantes. tipo de representaciones despertó desde muy pron-
La primera es Juno, esposa de Júpiter y madre de to el interés de coleccionistas y estudiosos para los
Marte, protectora de las matronas romanas y de la que resultaba obvio que las imágenes de las monedas
ciudad de Roma, que con la advocación de Juno podían servir para completar el conocimiento de los
Moneta (la que advierte) tenía un templo en el monumentos y edificios romanos. Así, los manuales
Capitolio en cuyas dependencias estuvo situada la de numismática de los siglos XVI y XVII muestran
primera ceca de Roma, por lo que el término sacra como uno de sus principales temas de interés los re-
moneta pasaría a designar el lugar donde se hacían versos con representaciones de edificios públicos, ya
las acuñaciones y las piezas que de allí salían: las tuvieran éstos un carácter sagrado (templos, altares,
edículas y edificios funerarios, como los conectados tes países. La representación del territorio se con-
con la apoteosis de los emperadores), de ocio (tea- vierte así en un símbolo evidente del ideal de la
tros, circos, anfiteatros), monumental (columnas unidad de Europa.
honorarias, arcos triunfales, trofeos), o de utilidad
pública (foro, basílicas, mercados, termas, puentes, La cara “nacional” es el anverso de la moneda, para
puertos y faros) y en especial las imágenes de edificios el cual cada uno de los países de la Zona euro ha
tales como el Ara Pacis, el Coliseo o el Circo Máxi- escogido los tipos de acuerdo con sus tradiciones o
mo, o la Columna Trajana. preferencias. Algunos países tienen un diseño dife-
rente para cada valor, mientras que otros aplican el
Eco de la Antigüedad en la moneda mismo para todos los valores. España decidió tener
actual. tres tipos distintos. Las piezas de menor valor (1,
2 y 5 céntimos) presentan la fachada de la Catedral
El importante papel desempeñado por las imá- de Santiago de Compostela, emplazamiento de
genes de las monedas puede observarse igual- la supuesta tumba del apóstol Santiago y destino
mente en el numerario de curso legal acuñado final de una ruta de peregrinación tradicional de
por España en la actualidad. En estos momentos, carácter paneuropeo. Para los valores intermedios
el euro es la moneda única compartida con otros (10, 20 y 50 céntimos) se ha elegido el busto de
quince Estados miembros de la Unión Europea, Miguel de Cervantes, máxima figura de la litera-
que en su conjunto forman lo que se denomina tura y, por extensión, de la lengua y cultura es-
la Zona euro. A diferencia de los billetes, que pañolas. Este motivo aparece acompañado de una
comparten el mismo diseño en todos los países leyenda que facilita la identificación de la imagen.
de la Zona euro, las monedas tienen un diseño Finalmente, las monedas de 1 y 2 euros muestran,
común en una cara y un diseño “nacional” espe- representada de tres cuartos, la efigie del rey Juan
cífico, en la otra. Carlos I, el jefe del estado español, un tipo mone-
tal clásico que representa a la máxima autoridad
La cara común constituye el reverso de nuestras política como garante de la emisión. Como puede
monedas, lo que tradicionalmente se denominaba apreciarse, los diferentes tipos del euro español,
“la cruz” de las mismas, por ser ésta la figura que tienen un claro interés propagandístico y al mismo
llevaban la mayoría de las monedas medievales. El tiempo son de fácil identificación. Cumplen por lo
reverso muestra la indicación del valor de la mone- tanto los requisitos necesarios para las imágenes de
da y un tipo común, adoptado por todos los países las monedas desde la Antigüedad. Además, todos
integrantes de la Zona euro: el mapa de Europa los anversos de las monedas de la Zona euro pre-
con un fondo formado por las doce estrellas de la sentan una leyenda que identifica al Estado emisor,
Unión Europea. El mapa en origen incluía sólo a en nuestro caso figura “España”, y un tipo común
los países integrantes de la Unión Europea, pero con los anversos de los demás países de la Zona
con el paulatino proceso de ampliación de esta ins- euro: las doce estrellas de la bandera europea.
titución, desde 2007 se ha convertido en un mapa
geográfico de todo el continente, desapareciendo
también las fronteras que delimitaban los diferen-
La imagen monetal como elemento último. Los eruditos realizaron numerosos viajes
de atracción para coleccionistas y de exploración para conocer los lugares donde
aparecían los restos arqueológicos, dibujándolos y
eruditos.
adquiriendo los objetos que estaban a su alcance.
El coleccionismo es una afición inherente a la per- No se limitaron como los diletantes a las grandes
sonalidad humana, pudiendo asegurar que desde esculturas clásicas, que se destinaban a los jardi-
épocas muy remotas hubo gente aficionada a for- nes, sino que también se interesaron por la esta-
mar colecciones, esto es a recopilar y ordenar ob- tuaria de pequeño tamaño, los vasos cerámicos y,
jetos de una determinada categoría, bien fuera por sobre todo, las inscripciones y las monedas. Las
su naturaleza estética o por determinados atributos inscripciones permitían a los eruditos hacer con-
culturales, como el valor, la antigüedad o la rareza. jeturas acerca del lenguaje e instituciones de la an-
Con la llegada del Renacimiento el coleccionismo tigua Hispania, la antigüedad de sus ciudades o su
suntuario propio de los tesoros medievales deja pasado cristiano, mientras que las monedas eran,
paso a un nuevo coleccionismo que estima más la por su tamaño y abundancia, las piezas más fáciles
estética y la antigüedad de los objetos. José A. Ma- de coleccionar y de fácil acceso, pero también las
ravall ha señalado que el redescubrimiento y valo- más apreciadas pues, pese a su relativo valor artís-
ración del arte clásico dio lugar a un coleccionismo tico, tenían la ventaja de ser un documento ori-
anticuario ante el que muy pronto se distinguirían ginal y, frente a otros objetos, encerraban en sus
dos posturas, la del artista y la del erudito. El ar- tipos y leyendas un sin fin de datos cronológicos,
tista, trata de reproducir la obra de arte antigua geográficos e históricos.
y, si es posible, a través de su imitación, llegar al
conocimiento de la propia obra e incluso mejorar- Las imágenes monetales permitían a los eruditos
la. Frente a él surge en España desde mediados del aproximarse a la ideología, creencias y valores de
siglo XVI la figura crítica del erudito arqueólogo, las sociedades de la Antigüedad hispana. Así las
hombre curioso e instruido en diversas disciplinas monedas romanas les transmitían la autoridad del
e interesado por lo antiguo en tanto que antiguo. emperador, eje del poder de Roma, pero tam-
bién la existencia de valores como la Felicidad,
Mientras que el artista y el coleccionista diletante la Abundancia, la Piedad o la Victoria. Significati-
se satisfacen en la ejecución de formas hermosas vamente estos eruditos apenas escribieron sobre
y en la contemplación de la belleza, para lo cual otros objetos que no fueran epígrafes y monedas,
no precisan estar necesariamente ante auténticas que consideraban fundamentales para el conoci-
antigüedades, pudiendo servirse igualmente de miento del pasado de sus ciudades. De hecho, la
copias o meros vaciados, llegando en su afán es- formación de monetarios y colecciones numis-
tético incluso a retocar los originales; los eruditos máticas siempre estuvo vinculada a la redacción
y coleccionistas arqueólogos valorarán ante todo de tratados y estudios sobre esta materia. Las co-
la autenticidad, ya que lo que pretendían a través lecciones de numismática tenían además la virtud
del estudio y conservación de las antigüedades era de perpetuarse en el tiempo. Cuando un colec-
iluminar el pasado clásico, un tiempo diferente al cionista moría, otros procuraban adquirir en su
suyo propio, pero clave para llegar a entender este almoneda aquellas piezas que les resultaban de
particular interés. Los poseedores de colecciones herederos, permitiendo elaborar una genealogía
de monedas formaban una pequeña comunidad real que enlazaba la unificación romana de la Pe-
de sabios que se comunicaban entre sí, informán- nínsula Ibérica con los logros territoriales de los
dose de sus nuevos hallazgos e intercambiando Reyes Católicos. Además, el águila de los Austrias
piezas. Así, las principales colecciones no desapa- se asimilaba perfectamente al águila de Júpiter y
recían, sino que se fueron aglutinando en torno al papel de esta rapaz en las apoteosis funerarias
a los monetarios de instituciones tales como el de los emperadores romanos.
Monasterio de San Lorenzo el Real de El Escorial
o, posteriormente, las Reales Academias. Las imágenes de las monedas romanas fueron
además fuente de inspiración para los emblemas
La escultura, sin embargo, no pasaba de tener el e iconografías del barroco, así como para las ar-
carácter de objeto bello y representativo del mun- quitecturas efímeras que presidían las entradas y
do antiguo. No en vano, cuando Horacio Muti pro- exequias de los reyes. Este mismo afán por legiti-
puso a Felipe II enviarle su colección de estatuaria mar la Monarquía llevaría después a los Borbones,
clásica para San Lorenzo del Escorial, el rey decli- a partir de principios del siglo XVIII, a recurrir al
nó el ofrecimiento al considerar que tal colección glorioso pasado romano.
era más propia de los jardines de una casa de cam-
po que de aquel lugar. Sin embargo, la Biblioteca Se iniciaría así la excavación sistemática de las rui-
del Escorial sí que dio acogida a un monetario que nas de Itálica, Mérida o Sagunto, a la vez que se
recogía las colecciones de Arias Montano, Pedro trabajaba en la localización de los solares de otras
Ponce de León y Antonio Agustín, así como una se- muchas ciudades de la geografía antigua de His-
rie de estatuillas de bronce y mármol procedentes pania, algunas de ellas conocidas tan sólo por la
de la colección de este último. existencia de sus monedas con el nombre de la
ceca. Las monedas sirvieron a los eruditos de la
Las monedas permitieron además a humanistas Edad Moderna para identificar las ciudades y pue-
y eruditos el redescubrimiento de la simbología blos mencionados por Claudio Ptolomeo en su
política de los emperadores romanos, recuperada Geographia y reconstruir la imagen de la Península
primero para los príncipes del Renacimiento ita- Ibérica en la Antigüedad. Todo ello con el objetivo
liano y posteriormente para las monarquías euro- de glorificar la propia patria, ya fuera esta la patria
peas. Unos y otras utilizaron además las monedas chica o el mismo Reino ya que la superioridad de
como modelo para elaborar medallas y grabados la República se debía, o al menos así se necesitaba
que permitían difundir la fisonomía, la iconogra- explicar, a la posesión de un ilustre pasado. Y si el
fía y hazañas del soberano. Así, durante el rei- presente no era tan notable, ese pasado había de
nado de Felipe II la medalla constituirá uno de servir como acicate para aspirar a imitar los logros
los resortes clave de la propaganda política, lle- de los ancestros.
gándose a la identificación del rey con el propio
Apolo. Los retratos de los emperadores romanos
sirvieron también para legitimar la idea de que
los reyes hispanos de la época moderna eran sus
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