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HUARAZ - PERÚ

2022
LA IMPUTACIÓN OBJETIVA EN EL DERECHO PENAL

Partiendo de nuestro código penal y donde solemos encontrar el tipo de acciones punibles,
aquellas que se encuentran desaprobadas dentro de la sociedad y a las cuales se le debe
asignar una sanción por lo cometido, y es ahí donde contamos con la presencia y aspectos
interesantes de la imputación objetiva, el cual engloba todo lo referente a la punibilidad de
una conducta, ya que aquello está relacionado de como o de qué forma alguna logra afectar a
otros.

El maestro Gunter Jakobs nos habla sobre ciertos aspecto fundamental dentro de lo que
concierne al Derecho penal, ya que ello nos brinda la opción de poder determinar aquellos
ámbitos de responsabilidad correspondientes dentro de esta teoría, por ende nos explica con
exactitud lo que respecta a los comportamientos no permitidos al cual conocemos como la
conducta típica, y seguidamente de que todo resultado que se haya obtenido puede ser
explicado contando con la precisión del comportamiento objetivamente imputable, donde
nuestra teoría ya mencionada se encarga de poder estudiar y analizar cuales son las
características que acompañan a la conducta del sujeto de forma individual con la intención
de interpretar los fundamentos obtenidos del conocido delito de acción y omisión, donde
contamos con la intervención de la teoría de la tentativa. Por otro lado también contamos con
el rol que asume cada sujeto dentro de la sociedad, ya que el accionar de todo sujeto se rige a
la conciencia con la que se suele actuar, ya que este factor de algún modo nos ayuda a poder
conocer y determinar la responsabilidad que se le puede atribuir, el cual nos lleva a contar
con un nuevo análisis donde se tiene que determinar si el sujeto puede contar con una
posición de garante ante la que conocemos como prevención del delito, pero solo si la acción
o la conducta ha sido jurídicamente relevante, es decir si la acción guarda nexo causal y está
relacionada directamente con el resultado y es ahí donde se corrobora si el sujeto a producido
una conducta prohibida necesariamente.

Volviendo a lo que nos corresponde y podamos conocer con determinación de como es que
está caracterizada la imputación objetiva, es necesario recalcar que para ello se debe contar
con un riesgo producido; pero esta mención tiene ciertas excepciones, ya que partimos desde
la imputación que se da cuando se crea el riesgo, por ende es importante conocer el contexto
tanto para la víctima y el autor, ya que no podemos imputar a alguien que haya actuado de
forma prudente dentro del suceso y lo cual no haya generado ningún tipo de riesgo para los
demás, en el cual también podemos contar lo que concierne al comportamiento incorrecto que
se haya dado por parte de la víctima. Dentro de este contexto contamos con responsabilidades
que podrían ser imputadas tanto para el autor, como para un tercero, y por ende las
explicaciones de un curso lesivo que se pudieran brindar son mucho más amplias de lo que
solemos conocer como base. En este sentido puede que tanto como el autor, la víctima o el
tercero hayan cometido infracciones dentro del suceso, o puede que el autor y la víctima
cuenten con una equivalencia de condiciones, el cual se conoce en el Derecho civil.

Se nos plantean algunos elementos que nos ayudarán a comprender de manera detallada lo
correspondiente a la imputación, y de esa manera poder obtener mayor detalles de como es
que el rol del sujeto dentro de una escena delictiva juega un papel muy importante, ya siendo
el perpetrador, la víctima o el tercero, por ello contamos con lo que conocemos como el
riesgo permitido lo cual es el estado normal de vigencia de normas en una sociedad, ya que la
interacción dentro de ella se logra dar por normas extrapenales, en aquella interacción donde
se da el deber general de no dañar e ir en contra del bien jurídico del otro, y porque decimos
riesgos, bueno es por el simple hecho de que todo contacto social implican riesgos, también
contamos con el principio de confianza el cual puede llegar a presentarse en diversas
situaciones sociales que solemos pasar, ver día tras día, ya que parte de que se partirá del rol
que le corresponde a cada uno, como puede ser el caso de un médico cirujano tiene derecho a
confiar que el instrumentista va a esterilizar los elementos que se vayan a usar en la operación
y no tiene que estar controlando previamente si lo hizo o no, si se produce una infección por
el uso de esos instrumentos ese resultado no se le imputa al médico ya que él actuó dentro del
principio de confianza. Por consiguiente tenemos a la prohibición de regreso y nos dice que
en el análisis de la responsabilidad penal existe un momento donde no podemos regresar a
analizar la antijuricidad de la conducta de una persona si esa persona actuó dentro de un
marco de licitud y conforme a su rol. Por último tenemos la competencia de la víctima, donde
se nos menciona que en algunos casos puede que no se impute el resultado pese a que el autor
haya contribuido en causarlo, ya que en el resultado puede que la víctima haya actuado a
conciencia y tomando en cuenta las consecuencias, pero siendo así ya no tendríamos que
determinar a la persona con el término de “víctima” ya que no hay una heterolesión y eso es
lo que busca castigar el derecho penal, mas no lo que respecta a la autolesión, porque en ese
aspecto concierne a que uno mismo conscientemente llega a vulnerar sus propios deberes.
La lesión específica de las condiciones o un conjunto de condiciones relevantes como un
riesgo, se determina si una conducta es lícita o no, sólo puede hacerse distinguiéndose de
otros riesgos que deben ser considerados indirectamente; dado que debe excluirse la
ocurrencia de un comportamiento ilegal, se debe encontrar otra explicación con determinar
una conducta inaceptable el vínculo entre riesgo y resultado no plantea especiales
dificultades, ya que sólo uno de los diversos riesgos se presenta como condición en el proceso
causal. Debido a la naturaleza impredecible del mundo, sucede una y otra vez que los
cambios que se pueden planificar también conducen a otros cambios que no se pueden
planificar.
Como conclusión puedo recalcar cuán importante es poder analizar detalladamente el
contexto en el que se puedan llegar a dar la imputación, contando con el rol que asume cada
sujeto dentro de la sociedad, ya que cada uno de nosotros, está previamente expuesta a todo
tipo de situaciones en las que podemos llegar a poner en peligro el bien jurídico de alguien
más o que se encuentre en peligro el nuestro, ya que en un área donde predominan actos de
imprudencia, se deben trazar límites muy precisos para determinar si el comportamiento
constituye o no un delito, sin embargo en la realidad social cuando se produce el contacto
social, no hay una completa entremezcla de la vida de las demás personas involucradas, sino
sólo una apertura limitada; y todo ello nos lleva a tener en cuenta la conciencia con la que
solemos actuar, y es que la sociedad no es un mecanismo cuyo único fin es asegurar en lo
posible la protección de los intereses legítimos, sino posibilitar la cooperación y prohibir
cualquier riesgo de cualquier índole que impida la realización de cualquier conducta social,
en ciertos casos pueden llegar a ser tan sorprendentes o como lamentables, dentro de esto la
teoría objetiva de la imputación consiste en analizar las características típicas de la conducta
delictiva provocada por el infractor, para estudiar su intencionalidad y negligencia. Lo
realmente importante para la ley es encontrar al responsable, no a la causa, porque esto es
sólo un requisito previo para establecer la responsabilidad frente a una determinada conducta.

Finalizo mencionando que:


Sólo aquello que puede ser objetivamente imputable puede considerarse en un sentido general
“acción”.

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