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Intruducción para comentario

Un Soneto consta de catorce versos endecasílabos que se dividen en dos cuartetos y dos
tercetos. El Soneto tiene su origen en el renacimiento italiano, en España fue introducido
por el Marqués de Santillana que escribió sus sonetos "fechos al itálico modo" otro de los
pioneros en su uso fue Juan Boscán pero fue Garcilaso de la Vega quien lo lleva a su
punto álgido.
Normalmente el esquema que tienen los dos cuartetos es ABBA ABBA -se les llama
cuartetos de rima abrazada-, mientras que en los tercetos podemos encontrar CDC DCD
o CDE ECD o CDE CDE. A lo largo de la historia de la literatura española este esquema
ha permanecido invariable. Sin embargo se pueden encontrar sonetos con versos
alejandrinos, dodecasílabos, pentasílabos, trisílabos o incluso una combinación de versos
con distinto metro.
La temática del soneto es 

Quevedo. Amor y muerte


Tema
El amor que seguirá existiendo mas allá de la muerte.
Estructura del contenido.
Este poema se podría estructurar en cuatro puntos, cada uno perteneciente a una estrofa:
-En la primera estrofa describe el momento de la muerte, a través de los dos primeros
versos, “cerrar podrá mis ojos la postrera/sombra que llevare el blanco día...”, y los dos
próximos versos describe la liberación del alma “... y podrá desatar esta alma mía,/hora a
su afán ansiosa y lisonjera...”
-En la segunda detalla el viaje que tiene que recorrer el alma hasta la otra ribera de la
laguna Estigia, lugar por el cual tenían que cruzar todas las almas para alcanzar la eterna
inmortalidad, “...mas no, de esotra parte, el ribera/ dejará la memoria, en donde ardía...”y
que sería el alma incapaz de olvidar la memoria que su cuerpo ha tenido “...nadar sabe mi
alma el agua fría,/ y perder el respeto a lay severa...”
-En la tercera estrofa explica la relación que tenían el cuerpo y el alma, utilizando o
culpando al cuerpo de encarcelar al alma, y a su vez usando el cuerpo como instrumento
por el cual el amor fluía “... Alma a quien todo un dios prisión ha sido / venas que humos a
tanto fuego han dado, / médulas que han gloriosamente ardido...”
-Y en la última expone su idea esencial del amor la cual dice que aunque el cuerpo se
destruya habrá valido la pena, pues el amor lo merece “... su cuerpo dejará, no su
cuidado, / será, ceniza, mas tendrá sentido,/ polvo serán, mas polvo enamorado.”
3. Análisis del texto
El lenguaje que emplea es conciso y natural.
El tono del que hace uso es serio y grave ya que habla de la muerte y el amor.
Tiene una visión realista
3.2 Análisis de la forma
Este soneto compuesto por dos cuartetos y dos tercetos y rima consonate es ABBA ABBA
CDC DCD. Existen varios hipérbatón, alteracion de la estructura gramatical de una frase,
en el primer, tercer, sexto y octavo verso, por ejemplo, en el sexto verso “... dejará la
memoria, en donde ardía;...”
El primer cuarteto esta lleno de hipérbatos, ya que se altera el orden normal de la frase
(sujeto + verbo + complementos) que sería: La postrera sombra podrá cerrar mis ojos el
blanco día que me llevare, y esa hora lisonjera podrá desatar esta alma mía de su afán
ansioso. Tanto «postrera sombra», como «blanco día» u «hora lisonjera» son metáforas
de la muerte, que se presenta aquí como un descanso liberador de la vida.  «Desatar esta
alma mía» describe la separación del alma y el cuerpo. Se destaca el quiasmo (ordenar
de forma cruzada dos grupos de palabras) de «cerrar podrá mis ojos» con «podrá desatar
esa alma», metáforas de la separación de cuerpo y alma; y la antítesis (contraposición de
dos palabra o frases) «hora a su afán ansioso lisonjera» en que la hora de la muerte en
vez de ser pesarosa es feliz.
En el segundo cuarteto se presenta el amor con metáforas relacionadas con el fuego
«en dónde ardía» y «mi llama», que se sobreponen a la muerte y sus reglas «nadar el
agua fría» y «ley severa». Debe tenerse en cuenta la mitológica representación del Hades
(el más allá griego) que imponía beber el agua del olvido en el río Leteo, cosa que no
hace el amante.
En los tercetos se muestra la victoria del amor sobre la muerte efectuando un paralelismo
entre sus versos, con tres oraciones copulativas coordinadas con tres oraciones
adversativas (verso 9º con el 12º, 10º con el 13º y 11º con el 14º) y, además, los versos 9º
y 10º se presentan en forma de hipérbaton para realzar la expresión. El dios Eros (o
Cupido) ha aprisionado metafóricamente al alma que ahora se libera. El fuego representa
al amor que convierte a las venas en ceniza (con la antítesis entre el fuego y el líquido, la
sangre, que corre por las venas) y a los huesos en polvo, pero siguen teniendo sentido
porque mantienen el amor. Amor que es una victoria sobre la muerte.

Fray Luis de León. Oda I.

Fray Luis es un poeta esencialmente religioso y desarrolla temas morales, buscó el


consuelo por dos caminos, la vida retirada y el sueño de la “morada celeste”. El anhelo de
la vida retirada es lo que se muestra en la oda a analizar.
Tema
El autor comienza con un elogio a la vida retirada y el desprecio por las pompas
humanas y el ansia de fama, busca la tranquilidad, y quiere vivir en armonía con la
naturaleza, disfrutando de ella. Es para otros la riqueza y el poder, a él lo que le atrae es
la vida sencilla y los simples placeres que le depara la naturaleza.
Tema: La apacibilidad de la vida sencilla en contacto con la naturaleza.
Estructura
En primer lugar, la Oda I está compuesta por 17 liras, estrofa compuesta por versos
heptasílabos, de arte menor (1a, 3a y 4b), y endecasílabos, de arte mayor (2B y 5B), cuya
estructura es aBabB; la rima es consonante.
En segundo lugar, podemos considerar el poema dividido en tres partes
1ª parte: (versos 1-20)
a su vez se divide en dos; la primera estrofa (v.1-5) y las estrofas 2,3 y 4 (v. 6-20)
(versos 1 a 5): ¡Qué descansada…han sido! elogio a la vida retirada.
(versos 6 a 20): Que no…mortal cuidado? el poeta no se siente atraído por
el poder, la riqueza o la fama.
2ª parte: (versos 21- 60)
También se subdivide en dos partes
(versos 21 a 40): ¡Oh, monte…de esperanzas de recelo. busca la tranquilidad
Viviendo en armonía con la naturaleza. Fray Luis se dirige a la naturaleza y afirma que
necesita descansar y disfrutar de las maravillas que esta le brinda. Quiere estar en
soledad para escapar de la vida mundana.
(versos 41 a 60): Del monte…del cetro pone olvido. Nos hace la descripción
de huerto donde va a refugiarse.
3ª parte: (versos 61 a 85):
También haremos una subdivisión:
(versos 61 a 70): Téngase su tesoro … enriquecen a porfía. Son los otros los que
buscan las riqueza y los honores que ofrece el mundo.
(versos 71 a 85): A mí una pobrecilla…… sabiamente meneado Se conforma con
una vida sencilla y apacible
Análisis de las figuras retóricas y recursos estilísticos utilizados
En la primera lira el adjetivo se antepone al nombre para darle más expresividad a la
construcción y para buscar la rima de “vida” con “escondida”. Con la alusión a los sabios
se refiere a los estoicos ya que estos son considerados como sabios en el Siglo de Oro en
donde había gran imitación de los poetas clásicos. Con “mundanal” se produce un epíteto
ya que este adjetivo acentúa las características desfavorables que puede tener el ruido.
Entre las figuras estilísticas de esta lira destacan la antítesis “ vivas y mortal” y la anáfora
“si soy, (…) si en busca..”
El autor también utiliza exclamaciones como recurso estilístico dirigiéndose a los
elementos de la naturaleza. Exactamente en el verso21 (¡oh monte, oh fuente…!) con
esta exclamación introductoria se produce una reduplicación de “oh” que a su vez aparece
al principio del siguiente verso por lo que nos encontramos ante un paralelismo. El artificio
utilizado aquí por Fray Luís encierra la connotación de desesperación y deseo de evadirse
mediante su estancia en el campo. A esto se añade el contraste de la exclamación con la
lira anterior en la que realiza una pregunta retórica (v- 16-20, ¿Qué presta a mi
contento…?)
Fray Luis hace uso de metáforas, por ejemplo con la alusión al “navío” se refiere a él
mismo, o en un sentido más amplio, alude a la existencia del ser humano. Esta figura
queda reforzada con la alusión que realiza posteriormente de un “mar tempestuoso”,
donde la palabra mar simboliza la ciudad.
Conforme avanza el poema, Fray Luís se dirige de nuevo a los que viven en la ciudad. Él
se comparaba con un navío destrozado y aparece el “leño” con el que se refiere a una
nave insegura que con los vientos “cierzo” y “ábrego” puede naufragar. Continúa con esta
metáfora y describe un naufragio en el que todos los tesoros se hunden y van al mar (v.70
“ la mar enriquecen a porfía”). De este modo Fray Luís nos indica que él, sin posesiones,
nunca tendrá los problemas de la gente codiciosa y adinerada que de la noche a la
mañana se pueden encontrar sin nada. A él todas las riquezas le sobran y le basta con
una “pobrecilla mesa” “de pan abastecida”.
La mayor parte de las liras está compuesta por construcciones simples o subordinadas
adjetivas. La dificultad de la lectura no radica en lo complicado de las frases sino en la
disposición alterada de las palabras. A partir de la lira 11 las construcciones son muy
simples, con un solo verbo. Es de señalar también la utilización del participio con función
de adjetivo : “descansada, desalentado, …”.
Conclusión
Fray Luis de León no hace una simple descripción de su ideal de vida (espiritual) sino que
se dedica a compararlo con lo que normalmente busca la mayoría de los hombres:
riqueza y poder.
El poema se inicia con un ritmo tranquilo para, poco a poco, ir adquiriendo fuerza; cuando,
acabando el poema, llegamos a las dos últimas liras, nuestra mente está ya preparada
para asumir la idea central de Fray Luis: la perdición del alma la produce el excesivo
apego a los bienes materiales, la tranquilidad de espíritu solo se consigue huyendo de ese
concepto mundano de la vida, viviendo apacible, de forma sencilla y en contacto con la
naturaleza, pues al ser esta una creación de Dios, ese contacto se entiende como
proximidad a la divinidad.

San Juan de La Cruz. En una oscura noche


El poema narra, por medio de la alegoría del encuentro clandestino de una joven con su
amado, el proceso de unión mística del alma con Dios.
Estructura
El poema Noche oscura consta de 8 estrofas, cuyo contenido se estructura del siguiente
modo:
1-2: De noche, la joven sale a escondidas de su casa.
3-4: La luz de su corazón la guía hasta su amado.
5-8: La unión se consuma.
Siguiendo este esquema, procedamos a desgranar el argumento, sin profundizar todavía
en su significado.
1-2: Aprovechando la oscuridad de la noche, cuando reina la tranquilidad en la casa, la
joven sale a escondidas.
3-4: En la oscuridad, tan solo la luz de su corazón ilumina sus pasos: esta la guía hasta el
lugar secreto donde la espera el amado.
5-8: La unión de los amantes se consuma.
5: Qué feliz noche, en que se produce la unión.
6-8: Se funden en un abrazo, el amado en el pecho de la joven, y ella, contemplándole, se
siente segura.
Forma y estilo.
El poema consta de 8 liras, estrofa típicamente renacentista de origen italiano, que
combina versos endecasílabos y heptasílabos de rima consonante, según la siguiente
distribución métrico-rítmica:
7 a
11 B…
En general, cada lira tiene un sentido completo, pero en algunos casos la idea se
prolonga en la estrofa siguiente.
Para hallar una regularidad en el cómputo silábico, fundamental en la concepción poética
renacentista, es necesario acudir a distintos recursos métricos, tales como la sinalefa, el
hiato, la diéresis y la sinéresis:
Sinalefa. Unificación entre dos vocales separadas (última de una palabra y primera de la
siguiente).
A lo largo de toda la composición, encontramos no pocas figuras retóricas:
Alegoría: metáfora continuada.
En sentido estricto, no puede decirse que el poema incluya metáforas, sino que todo él
constituye una metáfora, en la que la joven representa al alma; la casa que abandona, el
cuerpo; la noche oscura, la confusión del mundo; el amado con el que se encuentra, Dios,
etc.
Anáfora:
¡Oh, noche que guiaste!
¡Oh, noche amable más que el alborada!
¡Oh, noche que juntaste… (vv. 21-23)
Apóstrofe:
Estos mismos tres versos parecen constituir un apóstrofe a la noche; pero en realidad la
joven (a la que pertenece la voz poética de la composición) no se está dirigiendo a ella,
sino que reflexiona para sí sobre la felicidad que sintió en aquel momento.
Lo mismo sucede en los versos 3 y 8:
¡oh, dichosa ventura!
Hipérbaton:
en amores inflamada (v. 2)
¡Oh, noche amable más que el alborada! (v. 22)
que entero para él solo guardaba (v. 27)
Como puede comprobarse, se trata de alteraciones del orden sintáctico muy suaves, que
en absoluto constituyen un impedimento para la comprensión del texto.
Estructuras paralelas:
Las estrofas 1 y 2 presentan una estructura similar, aunque no rigurosamente idéntica
desde el punto de vista sintáctico, en base a la utilización del término «oscura«-«oscuras»
en el primer verso de ambas y a la repetición literal de los versos tercero y quinto.
Estructura simétrica:
Amado con amada,
amada en el Amado transformada! (vv. 24-25)
Anadiplosis, con polípote:
El verso 39 empieza con la misma palabra con la que termina el anterior, pero con una
ligera variación en la forma verbal:
cesó todo y dejéme,
dejando mi cuidado (vv. 38-39)
Epíteto:
noche oscura (v. 1)
Personificación:
Se atribuye a la noche la capacidad humana de unir a personas.
Oh, noche que juntaste
Amado con amada (vv. 23-24)
Sentido figurado:
«Florido» hace referencia aquí al desarrollo natural de la mujer.
En mi pecho florido (v. 26)
Aliteración:
En las tres primeras estrofas se percibe una frecuencia del sonido /s/, que a la vez sugiere
el sigilo con que se desarrolla la acción.
En resumen, puede decirse que el autor utiliza un lenguaje cotidiano: los sentimientos, la
noche, el encuentro amoroso… pero con un estilo culto.
En general, cada lira expresa una idea y, por tanto, constituye una única oración
compuesta, o la coordinación o yuxtaposición de dos o más oraciones simples.
En su Noche oscura, San Juan describe, por medio de la alegoría del encuentro carnal de
una joven con su amado, la unión mística del alma con Dios. El poema tiene, pues, dos
lecturas: una primaria o superficial, y otra profunda o transcendental.
La primera no requiere mayor análisis del realizado en el apartado 3, al hablar de la
estructura y el argumento.
En cuanto a la segunda, el subtítulo que suele acompañar al poema nos da una pista
clara: «Canciones del alma que se goza de haber llegado al alto estado de la perfección,
que es la unión con Dios, por el camino de la negación espiritual«.
La unión mística resulta tan difícil de expresar mediante palabras, que el autor tiene que
recurrir a imágenes del amor humano. No obstante, el lector en seguida intuye que no ha
de quedarse en esa lectura profana, sino que ha de darle una interpretación más elevada.

Góngora. Mientras por competir con tu cabellos


Tema
El poema es una exhortación a disfrutar de la vida mientras dura la juventud, pues el
tiempo pasa muy rápido y la vejez supone el fin de la belleza y la lozanía, y tras ella llega,
inexorable, la muerte.
Estructura
En este soneto se distinguen tres partes:
– Versos 1-8: rasgos de la belleza femenina juvenil.
– Verso 9: exhortación.
– Versos 10-14: efimeridad de la belleza y de la vida.
En la primera parte, integrada por los dos primeros cuartetos, el poeta hace referencia a la
belleza actual de la joven a la que se dirige. Se abre con un adverbio “mientras”, que se
repite cada pareja de versos, dedicando cada par a un rasgo de esa belleza. La
descripción sigue un camino descendente: el cabello rubio como el oro, la frente blanca
como un lirio, los labios rojos como claveles y el cuello liso como el cristal
La segunda parte estaría constituida por un solo verso, el 9, que abre los tercetos. En él
se encuentra el verbo “goza”, exhortación con la que el poeta se dirige a la joven,
invitándola a disfrutar de la juventud.
La tercera parte estaría formada por los dos versos que quedaban del primer terceto más
el segundo terceto completo. Se abre con la locución adverbial “antes que”, haciendo
referencia a la forma en que el paso del tiempo, fugaz e inexorable, acabará con esa
belleza y además, ineludiblemente, con la vida.
En síntesis, las palabras clave de cada una de estas tres partes vendrían a decir:
mientras eres joven y bella, goza de tu lozanía, antes que te llegue la vejez y la muerte.
Forma y el estilo.
Se trata de un soneto, estrofa de 14 versos endecasílabos, agrupados en dos cuartetos y
dos tercetos.
La rima es consonante y la distribución es
ABBA: -éllo -áno -áno -éllo
ABBA: -éllo -áno -áno -éllo
CDC: -énte -áda -énte
DCD: -áda -énte -áda
Para hallar una regularidad en el cómputo silábico, fundamental en la concepción poética
barroca, es necesario acudir a distintos recursos métricos, tales como la sinalefa, el hiato,
la diéresis y la sinéresis. Veamos algunos ejemplos:
Sinalefa. Unificación en una sola sílaba de dos vocales separadas (última de una palabra
y primera de la siguiente).
– Puede darse entre vocales iguales:
antes que lo que fue_en tu edad dorada (v. 10)
o entre dos vocales diferentes:
oro luciente_al sol relumbra_en vano (v. 2)
– También cuando entre dichas vocales hay una coma:
en tierra,_en humo,_en polvo,_en sombra,_en nada (v. 14)
– Asimismo, la conjunción /y/ puede formar sinalefa:
se vuelva, más tú y_ello juntamente (v. 13)
Diéresis: separación de las dos vocales de un diptongo en dos sílabas métricas:
no sólo en plata o vïola troncada (v. 12)
En general, la estructura rítmica responde al modelo más frecuente de endecasílabo: eje
de acentuación en torno a la sexta y la décima sílabas; tan sólo se exceptúan los versos 6
y 7, que presentan una acentuación en las sílabas cuarta, octava y décima. No obstante,
se aprecia una sobreacentuación, que hace que, en no pocos versos, además del referido
eje en torno a la sexta sílaba, encontremos también acentuación en las sílabas cuarta y
octava.
Entre los recursos retóricos que podemos encontrar en el poema, cabe destacar los
siguientes:
Apóstrofe: todo el poema es una exhortación dirigida a una joven, para que disfrute de su
belleza el poco tiempo que le dure. De ahí el pronombre posesivo de segunda persona
«tu», en los versos 1, 4, 8 y 10, y el pronombre personal «tú» en el verso 13. Pero el
término que marca expresamente el apóstrofe es el verbo «goza» (v. 9), en forma
exhortativa.
Hipérbaton: alteración del orden lógico-sintáctico de los elementos de la oración. Si bien
son abundantes los casos, cabría destacar, a modo de ejemplo, el que presentan los dos
primeros versos,
Mientras, por competir con tu cabello,
oro bruñido al sol relumbra en vano;
los cuales, ordenados conforme a una sintaxis convencional, quedarían: “Mientras [el] oro
bruñido relumbra en vano al sol por competir con tu cabello”.
Anáfora: repetición de una palabra al principio de varios versos. Es muy significativa una
anáfora que afecta al conjunto de los dos cuartetos: sus ocho versos, agrupados de dos
en dos, comienzan con el adverbio “mientras”, repetido así cuatro veces.
Paralelismo. El verso 14 presenta una cuádruple estructura paralelística, formada por “en
+ sustantivo”:
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada
con una gradación que va de mayor a menor materialidad.
Pero además hay un paralelismo de carácter semántico entre los dos cuartetos y el verso
11: en los primeros, el poeta hace referencia al cabello rubio, la frente blanca, los labios
rojos y el cuello terso de la joven, por este orden, y en el verso 11 enumera los elementos
con que se comparan dichos rasgos: “oro, lilio, clavel, cristal luciente”, por el mismo orden.
Epítetos. Algunos de los adjetivos que acompañan a ciertos sustantivos apenas aportan
contenido semántico a estos. Tal es el caso, por ejemplo, de “blanca frente” y “lilio bello”
( v. 4) o “luciente cristal” (vv. 8 y 11).
Enumeraciones. El soneto incluye tres enumeraciones:
– Los rasgos que hacen bella a la joven: “cuello, cabello, labio y frente” (v. 9).
– Los elementos con los que tales rasgos pueden compararse: “oro, lilio, clavel, cristal
luciente” (v. 11).
– Los pasos de la degradación que produce el paso del tiempo: “en tierra, en humo, en
polvo, en sombra, en nada” (v. 14).
Sentido figurado. La degradación de la belleza con el paso del tiempo se expresa
mediante términos que, en sentido figurado, remiten a lo esplendoroso («oro, lilio, clavel,
cristal luciente» -v. 11-) y a lo decadente («plata o vïola troncada» -v. 12-),
respectivamente
Comparaciones. La descripción de los rasgos de la joven encierra una comparación entre
estos y ciertos elementos de la naturaleza, con los que rivalizan en belleza: el rubio
cabello con el oro brillando al sol, la blanca frente con el lirio, los rojos labios con los
claveles y el terso cuello con el cristal.
Hipérboles. Las referidas comparaciones entrañan hipérboles, ya que exageran la
cualidad en el rasgo de la amada (lo rubio del cabello, lo blanco de la frente, lo rojo de los
labios y lo terso del cuello) hasta el punto de empequeñecer esa misma cualidad en el
elemento natural con el que se compara.
Personificación. Además, en esas comparaciones se atribuyen cualidades humanas a
entidades que no son personas. Así, por ejemplo, en los dos primeros versos, el oro se
esfuerza (en vano) por competir con el rubio cabello de la joven. En los versos 3-4, es la
frente de esta la que mira con menosprecio al lirio. Y en los versos 7-8, su cuello triunfa
con desdén en su comparación con el cristal.
Aliteración: se aprecia una repetición del fonema /t/ en el verso:
del luciente cristal tu gentil cuello.
En este soneto, Góngora plantea el tema de la fugacidad de las cosas mundanas, desde
la perspectiva desesperanzada de que la muerte pone fin a todo aquello que configura
nuestra existencia en vida.
Este tema, carpe diem, aprovecha el momento, se encuentra todavía hoy plenamente
vigente; sin embargo, en la actualidad, carece de esa dimensión pesimista del Barroco: el
siglo XXI se caracteriza más por el materialismo, y aunque los jóvenes son conscientes de
la fugacidad de su existencia, no contemplan esa realidad con angustia.

Góngora. A córdoba
Este es un soneto barroco perteneciente a Luís de Góngora.
TEMA:
Este soneto está escrito a modo de disculpa por parte de Góngora hacia la ciudad en la
que nació, Córdoba. La elogia hasta tal punto que se considera indigno de pertenecer a la
ciudad.
ESTRUCTURA EXTERNA:
-En los dos primeros párrafos el poeta expresa su admiración hacia todos los elementos
que componen la ciudad que le vio nacer.
-En los dos últimos le pide disculpas y se considera indigno de merecer haber nacido allí.
ESTRUCTURA INTERNA:
El clímax sufre un ascenso hasta el octavo verso, coincidiendo con el final del segundo
párrafo. A partir de ahí el clímax va descendiendo, pues el autor acepta dejar la ciudad.
NIVEL FÓNICO:
Este poema es de arte mayor, ya que los catorce versos son endecasílabos. A su vez,
está dividido en cuatro párrafos, dos cuartetos y dos tercetos, en los que los versos son
de rima consonante ABBA ABBA CDE CED.
Figuras literarias:
-Epíteto( sierras levantadas)
-Encabalgamiento suave( durante todo el poema)
NIVEL MORFOSINTÁCTICO:
En los dos cuartetos predominan adjetivos como "excelso", "coronadas" o "gloriosa",
mientras que en los dos tercetos hay más sustantivos como "memoria", "muro", "río"...
Figuras literarias:
-Anáfora(¡OH!..En los versos impares de los cuartetos)
-Hipérbaton( "patria mía", "alimento mío")
NIVEL SEMÁNTICO:
Figuras literarias:
-Metáfora(baña tu memoria...)
-Sinonimia(honor, nobles, majestad, rey...)
CONCLUSIÓN:
Este poema lo escribió Góngora en uno de sus viajes, dedicado a su tierra y sus gentes, a
las cuales añoraba. Fue una de sus obras más emotivas y una de sus obras maestras.

Góngora. A los celos


TEMA Y ESTRUCTURA:
Tema: El tema es amoroso, mas concretamente habla de los celos y del daño que esto
causa.
Estructura: Como es un soneto está dividido en 2 cuartetos y 3 tercetos cuya rima es
ABBA, ABBA, CDE, EDC.
METRICA:
Son todos versos endecasílabos y su rima es ABBA, ABBA, CDE, EDC. Su rima es
consonante.
RECURSOS ESTILÍSTICOS:
Góngora en este soneto utiliza un Paralelismo, que tiene el siguiente esquema:
Oh, .....
Libre
Oh, ....
Libre
Esto dota al poema de un mayor ritmo e intensifica emocionalmente los versos.
Verso 1: Hay una Metonimia, la niebla sustituye a los celos, ya que éstos al igual que la
niebla no te dejan ver la realidad. También hay una Metonimia con estado sereno, lo que
sustituye al amor entre dos personas (estado de enamoramiento).
Versos 2,3 y 4: Hay dos Símbolos, donde la serpiente y la víbora representan al mal de
los celos, los cuales están escondidos, en el seno, que es el interior de cada persona.
Verso 5: Aquí aparece otra Metonimia, donde el mortal veneno del amor son los celos. El
néctar es la pasión del amor.
Verso 6: Aquí Góngora intenta decir que los celos pueden llegar a hacer perder el sentido
de la vida, ya que aunque no te matan te quitan a tu amada.
Verso 7: Aparece una Metonimia donde la espada representa los celos, los cuales están
asidos a ti.
Verso 8: Góngora quiere decir que los celos siempre ponen freno al amor.
Verso 9: Aquí intenta explicar que los celos ajustician siempre el amor, comparándolos
con los verdugos, por lo tanto aquí aparece una Comparación entre los celos y los
verdugos.
Versos 10,11: En estos versos Góngora intenta expulsar de si mismo los celos para
mandarlos ha un lugar apartado de su corazón, que es de donde salieron
Versos 12,13 y 14: Góngora explica que los celos se alimentan de si mismos y que nunca
acaban. Luego realiza otra Comparación entre los celos y el infierno, diciendo que son
mas peligrosos que el mismo infierno.
poema se estructura en cuatro estrofas, dos cuartetos y dos tercetos.
De versos endecasílabos de rima A,B,B,A. A,B,B,A. A,C,D. D,C,A.
En la primera estrofa intenta explicar cómo se sienten los celos , en la segunda el dolor
que causan , en el tercero desea que sus celos desaparezcan, y en la cuarta, duda poder
deshacerse de ellos.
El poema trata en general acerca de los celos y en cómo estos le afectan así como el
dolor que le causan dichos sentimientos.
Al decir “Oh niebla más serena” se refiere a que es un sentimiento capaz de anular su
calma y alterar.
“ponzoñosa víbora escondida” refiriéndose a que es una sensación venenosa que se
retuerce en su interior.
“Entre nectar de amor mortal veneno” Los celos con respecto al amor, la dulzura del amor
en comparación a la amargura, el veneno, de los celos, una sensación que provoca dolor.
“Espada sobre mi de un pelo asida” una emoción que puede ser fatal y caer sobre ti de
forma hiriente.
En los siguientes versos “vuélvete al lugar triste donde estabas o al reino (si allá cabes)
del espanto” Desea que esa sensación le abandone, que vuelva al lugar de donde quiera
que haya salido, pero es tan grande que no cree que tenga cabida en otro lugar.
“Mayor debes ser que el mismo infierno” Donde expresas lo mismo.
Aquí encontramos un poema con multitud de metáforas y comparaciones y una repetición
de oh al principio de la tres primeras estrofas .
En “Espada sobre mi de un pelo asida” podemos encontrar una hipérbole.
Es un poema bastante pesimista como es propio de la época y expresa de una forma
bella, y un esquema de medida de versos perfectos (como también es propio de dicha
época), la forma en la que los celos se apoderan del corazón de las personas. La
utilización de metáforas, símiles y la repetición que encontramos en los versos provoca
una sensación de unidad que facilita la lectura del poema.

Garcilaso. Soneto X
Se trata de uno de los 38 sonetos de la obra de Garcilaso de la Vega, poeta de la primera
mitad del Renacimiento español. Se cree que el poema sería compuesto al poco de morir
Isabel Freyre.
Tema
El tema de la composición, como es habitual en la poesía de G. de la Vega, es el amor.
Un amor doloroso para el poeta, pues en el presente la realidad ha cambiado, con lo cual,
el recuerdo de aquel amor hoy le resulta tormentoso. Frente al triste presente, destaca el
pasado como el momento de felicidad.
Estructura externa
Nos encontramos con un soneto clásico compuesto por los catorce endecasílabos
divididos en dos cuartetos y dos tercetos, con la rima consonante. Esta sería la estructura
del poema: 11A, 11B, 11B, 11A/ 11A, 11B, 11B, 11A/ 11C, 11D, 11C/ 11D, 11C, 11D.
Sí vale la pena destacar la rima pobre en seis de los versos (2, 6, 9, 10, 11, 12, 13),
pues coincide la rima con formas verbales.
También destacaría la abundancia de encabalgamientos.
Estructura interna
El soneto puede dividirse en dos partes. En la primera, compuesta por los cuartetos, nos
habla Garcilaso de las prendas que la dama ofreció al poeta como muestra de
correspondencia amorosa o al menos como muestra de esa posibilidad. El poeta se dirige
a las prendas (como lo irá haciendo a lo largo del poema) y observamos que le provocan
dolor al recordarle la ausencia de ella. El segundo cuarteto se enlaza con el anterior,
señalando el contraste entre la felicidad del pasado y el sufrimiento del presente. Por lo
anotado, entiéndase que el primer cuarteto se divide en dos subapartados.Y en la
segunda parte, en los tercetos, la invocación se dirige a la dama, pues les solicita la
pronta llegada de la muerte y, con ella, el cese del sufrimiento causado por su ausencia.
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Análisis
El poema empieza con una exclamación retórica, que no deja de ser un apóstrofe dirigido
a las susodichas prendas que fueron de la dama. A través de la exclamación entendemos
la intensidad del dolor que padece el poeta al observar aquello que fue de la mujer. Ni
siquiera pretende ponernos en las circunstancias que ocasionaron el cambio y así,
aproximarnos paulatinamente al sufrimiento. Por el contrario, nos expone su realidad de
forma directa.
En la misma exclamación leemos los adjetivos «dulces» y «alegres», los cuales
contrastarán con el último verso del cuarteto, consiguiéndose en este contraste una
antítesis fundamental: «y con ella en mi muerte conjuradas». Entiéndase en «ella» la
«memoria» confabulada con las prendas.
En el conjunto de la estrofa observamos una antítesis entre felicidad y dolor, que se
corresponde con pasado y presente.
En el segundo verso, todavía dentro de la exclamación retórica, el poeta nombra a
Dios con una equivalencia con lo que significaría destino o fortuna. Los designios divinos
han posibilitado el cambio entre pasado y presente. La presencia de Dios en este verso
puede parecer casi casual, idea que se refuerza en el roce con algunas expresiones
coloquiales (cuando Dios quiera, Dios sabrá, como Dios le dio a entender, etc.).
Valga la pena resaltar la personificación de prendas, que, como un criminal, van
mermando la vida del poeta a golpes de recuerdos, hoy hirientes:
«juntas estáis en la memoria mía,
y con ella en mi muerte conjuradas».
Tanto la exclamación, la antítesis o la personificación, refuerzan el daño que
padece, en el presente, el autor de los versos.
En el segundo cuarteto, constatamos que de la exclamación pasa a la
interrogación retórica, así es cómo se dirige, en otro apóstrofe, a la dama, representada
en el pronombre «vos». De igual manera, todo aporta desorientación en el poeta, quien se
considera víctima del destino. De nuevo se incide en el contraste entre pasado y presente
y su correspondencia entre felicidad y dolor. Hay que señalar que el plural de
«representadas», produce cierta confusión gramatical con «vos». Entendemos que se
trataba de mantener la rima consonante en «adas», aunque se refiera a la dama
representada por las prendas.
Observamos un profundo dolor, pues si las prendas, en algún momento, fueron el
símbolo que confirmaría cierta aceptación de los intereses del poeta por la dama, ahora
representan la ausencia de ella.
Entrados en las dos últimas estrofas, hemos de decir que en los primeros versos
nos encontramos con otras antítesis que refuerzan el estado en el que se encuentra el
autor, casi inexplicable para él. Leemos:
«Pues en un hora junto me llevastes
todo el bien que por términos me distes».
Observamos la oposición entre «en una hora», que indica un plazo temporal breve,
y «por términos», de donde extraemos unas connotaciones duraderas y prolongadas.
Este contraste se encadena a otra antítesis: «llevastes», en el sentido de desposeer y
«me distes». Ambas antítesis acentúan el vaivén del destino, el torbellino de dolor que
está conociendo el caballero.
Llegados al último verso («verme morir entre memorias tristes»), parece que la
palabra se ha vuelto llanto, que la fuerza de la exclamación retórica del principio se ha
transformado en balbuceo, lo cual acrecienta el penoso estado del poeta, quien ahora sin
fuerzas, solo es capaz de balbucir. El recurso utilizado para expresar el sufrimiento es en
esta ocasión el de la aliteración. La combinación de emes y de erres se coordinan para
producir el efecto señalado. El poeta nos deja su imagen sumida en la tristeza y en el
dolor, pero con la mirada puesta en esas prendas que le ocasionan el lamentable estado
que nos muestra.

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