Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Universidad de Panamá
Facultad de Psicología
Carrera de Licenciatura en Psicología
Elaborado por:
Psicóloga Olivia Morán Núñez. C. I. P. 546.
Especialista en Psicóloga forense
Maestría en psicología Jurídica y forense
Índice de material:
N° Referencia bibliográfica Página
1 Nicolás Martínez, Luis de. 1995. Perfil, rol y formación del psicólogo jurídico. 3
Vocal Junta de Gobierno Estatal y Coordinador Estatal de Psicología Jurídica.
Papeles del Psicólogo. , N° 63 (Noviembre).
http://www.cop.es/perfiles/contenido/juridica.htm
1 de agosto de 2013.
2 García Medina, Pablo; Araña Suárez, Mario. Rol del psicólogo en el ámbito 11
jurídico. Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos
Psicológicos.- Facultad de Psicología.- Universidad de La Laguna, Tenerife,
Islas Canarias. España.
E-mail: a-g.asesores@wanadoo.es; marioara.@wanadoo.es
http://www.psicologia-online.com/colaboradores/iayf/rolpsi.htm
1 de agosto de 2013.
4 García Medina, Pablo; Araña Suárez, Mario. Psicología del sistema judicial: 27
Marco teórico para su definición. Departamento de Personalidad, Evaluación y
Tratamientos Psicológicos.
Facultad de Psicología.- Universidad de La Laguna, Tenerife, Islas Canarias
E-mail: a-g.asesores@wanadoo.es; marioara.@wanadoo.es
1 de agosto de 2013.
1: Psicología Jurídica.
Nicolás Martínez, Luis de. 1995. Perfil, rol y formación del psicólogo jurídico. Vocal Junta de
Gobierno Estatal y Coordinador Estatal de Psicología Jurídica. Papeles del Psicólogo. , N° 63
(Noviembre).
http://www.cop.es/perfiles/contenido/juridica.htm
1 de agosto de 2013.
Las primeras generaciones históricas aparecen con la Ley de Sanidad Española de 1885 que
crea el cuerpo llamado "Facultativos Forenses" y que es desarrollado y reorganizado por el
Decreto-Ley de 1891 creando tres secciones:
1. Sección de Medicina y Cirugía.
2. Sección de Toxicología y Psicología.
3. Sección de Medicina Mental y Antropología.
Es dentro de las secciones segunda y tercera donde tienen cabida los primeros trabajos de
expertos llamados en la época Prehopatas y Alienistas porque la psicopatología como hoy la
concebimos no existía.
Estos autores son contemporáneos y/o discípulos de los ya históricos autores internacionales
Lombroso y Mandsley y podemos destacar el Dr. Esquerdo y el Dr. Maestro.
Sus trabajos fueron conocidos por la opinión pública fundamentalmente por su intervención en
peritar a famosos criminales de la época.
El siguiente hito histórico digno de mención no aparece hasta 1932 donde Emilio Mira y López
publica el "Manual de Psicología Jurídica" donde esboza lo que él intuye que puede ser el futuro
de la psicología en esta área.
Tras un largo silencio de 40 años aparece en la década de los 70 un fuerte empuje de los
Psicólogos Penitenciarios (Alarcón Bravo) aplicando a la delincuencia el tratamiento que se
desprende de la Psicología Conductista y de la Psicología de Aprendizaje. La Psicología
Penitenciaria española ha fomentado de forma pionera diversos campos de la Psicología
Jurídica actual.
4
Este área está reconocida por Asociaciones y Organizaciones de nivel nacional e internacional
de Psicología Jurídica y/o Forense.
El estado actual de la Psicología Jurídica española se puede entender según las distintas áreas
en que se está trabajando, reflejadas en la introducción de este documento.
En todo caso el campo de la Psicología Jurídica que estamos intentado definir según va
consolidando sus tareas de forma específica debe establecer sus límites y sus estados
fronterizos con otras áreas psicológicas con las cuáles colabora interdisciplinarmente..
Funciones: Las funciones del Psicólogo Jurídico en el ejercicio de su rol profesional incluye
entre otras, las siguientes funciones:
Ámbitos de actuación: De una manera más específica podemos considerar el Rol del
Psicólogo Jurídico y sus funciones según las áreas anteriormente mencionadas:
La Psicología Jurídica y el Menor: Las Instituciones dedicadas al menor son en todos los
países y también en España, áreas de trabajo que deben ser objeto de una política global que
se desarrolla desde diferentes ámbitos: educativo, sanitario, servicios sociales, etc., (Bajet,
1990) y por tanto también desde la Justicia. Es desde esta Institución donde tiene sentido hablar
de Psicología Jurídica y el Menor.
En la actualidad los Juzgados de Menores cuentan con psicólogos que trabajan en colaboración
directa con jueces y fiscales (Ley 4/92 y nuevo Código Penal) en equipos multiprofesionales
para resolver conductas ilegales realizadas por menores.
Mediante estudios, el psicólogo debe informar sobre la situación del menor y cuáles son las
posibilidades de su reeducación y tratamiento. De esta forma el psicólogo ayuda a que la
Justicia module la aplicación legal a criterios científicos.
En otras Instituciones:
• Planificar el funcionamiento del Centro.
• Aplicación de tratamientos individuales y colectivos.
• Elaboración y aplicación de programas en medio abierto.
• Técnicas de mediación.
En estos juzgados el rol profesional está regulado por Ley, en el resto de las Instituciones
dependiendo de su organización (institucionales, semiinstitucional o privadas) puede sufrir
alteraciones.
6
Los psicólogos deben asesorar al Juez en los procesos de Separación y Divorcio en las medidas
a adoptar respecto a los hijos y en otras situaciones tales como nulidad, matrimonio de menores;
también en los casos sobre acogimientos y adopciones.
El psicólogo del Juzgado de Familia no sólo debe evaluar cómo afecta a los hijos la separación,
sino que también puede diseñar programas que apunten a positivizar situaciones difíciles que
los menores se van a encontrar.
El psicólogo, desde el ámbito privado puede actuar como asesor del juez (actuando como
perito), del abogado que reclama sus servicios y como colaborador del abogado en la resolución
del procedimiento familiar en todos los momentos del mismo y con un enfoque interdisciplinar
(Bernal y Martín, 1990).
En otras instituciones:
• Mediación familiar.
• Peritajes privados.
• Peritajes y asesoramiento con Tribunales Eclesiásticos.
En el ámbito privado:
• Perito.
• Asesor del abogado.
• Colaborador con el abogado (trabajo interdisciplinar en todo el procedimiento).
• Mediador.
En el ámbito privado:
• Perito.
• Asesor del Abogado.
• Colaborador con el Abogado (trabajo interdisciplinar en todo el procedimiento).
• Mediador.
• Mediador.
Existen algunos profesionales que trabajan en las clínicas forenses a disposición de Juzgados y
Tribunales, y también comienzan a ejercer sus funciones en los Juzgados de Vigilancia
Penitenciaria. Fundamentalmente estos psicólogos están haciendo diagnóstico-pericial de
presuntos delincuentes y de víctimas.
En el ámbito privado:
• Perito.
• Asesor del abogado.
• Colaborador con el abogado (trabajo interdisciplinar en todo el procedimiento).
• Mediador.
La psicopatología criminal es una parcela compleja y multicaEE. UU.l que necesita de diversas y
continuadas valoraciones y que deben empezar en el mismo momento que se produce una
detención.
Las funciones que desempeña el Psicólogo de Instituciones Penitenciarias son diversas y están
detalladas en el artículo 282/81 del Reglamento Penitenciario:
• Estudiar la personalidad de los internos desde la perspectiva de la ciencia de la Psicología y
conforme a sus métodos, calificando y evaluando sus rasgos temperamentales, caracteriales,
aptitudes, actitudes y sistema dinámico-motivacional, y en general todos los sectores y rasgos
de la personalidad, que juzguen de interés para la interpretación y comprensión de ser y actuar
del observado.
8
• Definir la aplicación y corrección de los métodos psicológicos más adecuados para el estudio
de cada interno. Interpretar y valorar las pruebas psicométricas y las técnicas proyectivas,
realizando la valoración conjunta de éstas con los demás datos psicológicos, correspondiéndole
la redacción del informe psicológico final, que se integrará en la propuesta de clasificación o en
el programa de tratamiento.
Algunas funciones ya mencionadas están en el Reglamento Penitenciario. El psicólogo deberá
atender ante los requerimientos de los Tribunales, Jueces y Miembros del Ministerio Fiscal, en
orden a los exámenes de personalidad de los acEE. UU.dos previos a la sentencia.
Respecto al Jurado han sido varios los focos de investigación previos a la redacción del jurado
recientemente aprobada. En su aplicación, el psicólogo trabaja en la valoración de los jurados,
así como investigando los procesos de toma de decisión, influencia social, etc.
4. Psicología Policial y de las Fuerzas Armadas: En España existen dos clases de policías
unos de ámbito Estatal como son la Guardia Civil y la Policía con capacidad de actuación en
todo el Territorio del Estado y otros Policías Autonómicos y Locales que dependen y ejercen su
trabajo dependiendo de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos.
En relación a las Fuerzas Armadas, la Psicología Jurídica Militar goza de la misma ampliación y
desarrollo que la Psicología Militar, siendo cada vez más el número de psicólogos militares que
trabajan y se interesan por este área.
Las principales aportaciones de la Psicología Jurídica Militar se centran en tres cometidos:
1. Trabajos afines a la "Psicología Jurídica Civil". Realización de peritajes psicológicos
efectuados tanto a personal militar profesional como a militares de reemplazo, así como a
personal civil relacionado con el estamento militar, ante diversos tribunales, en su mayoría de
9
5. Victimología: La atención a las víctimas es una de las áreas de máximo interés e indiscutible
desarrollo en España, sobre todo en asuntos especialmente significativos como abusos
sexuales, malos tratos, etc.
El los últimos diez años las investigaciones sobre mediación han ido incrementándose, como
ejemplo de la rápida expansión de la mediación en la práctica; y en la actualidad esta técnica se
utiliza en conflictos diversos: laborales, penales, civiles, comerciales, administrativos,
intervención policial, toma de decisiones en organizaciones, etc. En España, la mediación se ha
desarrollado en el ámbito familiar con la aprobación y puesta en marcha (Septiembre de 1990),
por parte del Ministerio de Asuntos Sociales, del primer programa público de mediación para las
parejas que van a iniciar la separación o el divorcio (Bernal, 1992a). En la actualidad existen
varias experiencias en los temas familiares, tanto desde el ámbito público, privado como
subvencionado y se ha comenzado la aplicación del uso de la mediación en otros campos.
La mediación proporciona una forma racional de resolver aquellos conflictos que tienen difícil
solución o representan un coste elevado para los ciudadanos y para la sociedad. La relevancia
que las relaciones interpersonales tienen en todo proceso conflictivo hace necesario una
intervención no exclusivamente legal, basada en un enfoque interdisciplinar y que la mediación
propicia. Igualmente la mediación favorece la comunicación entre las partes y la consolidación
de los acuerdos. La mediación así entendida, favorece la libertad y la responsabilidad de las
personas y se inscribe en un proceso de democratización de la vida social, aceptando la
diversidad y regulando los conflictos desde una óptica pacífica (Bernal, 1994).
Psicología de la Delincuencia
• Modelos de intervención.
• Psicología de la conducta criminal.
Psicología Jurídica y el Menor
• Sistema legal de protección a la infancia.
• Justicia de menores.
Mediación
• Mediación: concepto.
• Técnicas de mediación
• Modelos y programas de mediación.
Victimología
• La Víctima ante el sistema Jurídico. Evaluación Psicología de víctimas.
• Programas de atención a la víctima.
El Peritaje Psicológico
• La prueba pericial.
• El informe psicológico
• El Psicólogo ante el Órgano Judicial.
• Aspectos psicológicos de la separación, el divorcio y la adopción.
• Valoración psicológica de medidas legales respecto a los menores.
Aspectos deontológicos
2. Conocimientos auxiliares:
• Principios Generales del derecho.
• Los órdenes jurisdiccionales.
• Conceptos básicos de Derecho Civil, Penal, Procesal.
• Conceptos complementarios del Derecho Penitenciario, Canónico, Laboral y del Menor.
2. Conocimientos Complementarios
En los casos en que la formación se aplique a áreas de población con necesidades especiales
se deben incluir contenidos específicos propios de tales campos como minusvalía, tercera edad,
marginación, etc. como conocimientos y contenidos básicos auxiliares que completen su
formación.
Acreditación
A. Requisito imprescindible ser Licenciado en Psicología y estar colegiado en el Colegio Oficial
de Psicólogos.
B. Siguiendo criterios no excluyentes se proponen 3 vías:
1. Haber realizado cursos reconocidos por el COP en instituciones públicas o privadas
acreditadas, universidades u otros centros oficiales.
2. Acreditar la realización de prácticas en Psicología Jurídica supervisadas por organizaciones o
personas reconocidas para ello.
3. Acreditar experiencia profesional en el área
Todo ello deberá ser acreditado a través de
• Diplomas o Certificados expedidos por las entidades formativas.
• Certificados de prácticas.
• Certificados de las entidades donde se ha desarrollado la experiencia profesional.
12
2: García Medina, Pablo; Araña Suárez, Mario. Rol del psicólogo en el ámbito jurídico.
Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos.- Facultad de
Psicología.- Universidad de La Laguna, Tenerife, Islas Canarias. España.
E-mail: a-g.asesores@wanadoo.es; marioara.@wanadoo.es
http://www.psicologia-online.com/colaboradores/iayf/rolpsi.htm
1 de agosto de 2013.
.
En la primera, desde comienzos del siglo hasta los años 30, destacan los trabajos pioneros de
Stern, Binet y Münsterberg sobre los procesos psicológicos del testimonio. Münsterberg, en su
libro On the Witness Stand, de 1907, propuso la utilización de un Test de Asociación de
Palabras que ayudara a establecer la culpabilidad o no de los acEE. UU.dos, lo que le valió
durísimos ataques entre los juristas.
Hay un elemento clave sucedido en Estados Unidos en 1962: el caso Jenkins versus EEUU. El
testimonio sobre la enfermedad mental esquizofrénica de un sujeto inculpado, elaborado por tres
psicólogos peritos, fue rechazado en primera instancia por los Tribunales. Junto a ello la
Asociación Psiquiátrica Americana elevó su protesta en forma y su oposición a la admisión del
psicólogo como perito. En el recurso de casación se admitió la pericia psicológica que se
comprobó acertada.
Desde ese momento el rechazo del psicólogo como experto en su campo de especialización es
considerado como un error.
En esta misma línea puede que se considere la pericial psicológica en el caso del "Juego del
Rol" (1997) como un hito en España en defensa de la peritación de los psicólogos frente a otros
profesionales de salud mental.
1.3.- Desarrollo en España: El primer elemento histórico digno de mención no aparece hasta
1932 cuando Emilio Mira y López publica el "Manual de Psicología Jurídica" donde esboza lo
que él intuye que puede ser el futuro de la psicología en esta parcela.
Pero hasta la década de los 70 no aparecen los dos primeros precursores de este área: Por una
parte la denominada Escuela de Barcelona de Psicología Jurídica, donde los trabajos de Ramón
Bayés, Muñoz Sabaté y Munné Matamala (1980) que con su recopilación de trabajos aparecidos
13
Siendo el otro elemento clave para el desarrollo de esta disciplina en España, el efecto de
arrastre que consiguió la Psicología Penitenciara sobre los demás aspectos de la Psicología
Jurídica. Los psicólogos empezaron a trabajar dentro del ámbito penitenciario a principios de los
años 70, siendo los primeros que empezaron a interesar tanto a las universidades como a otras
instituciones sobre la labor de estos profesionales en el ámbito judicial.
Como dificultades de consolidación de esta disciplina Munné (1996) señala que a pesar de que
en nuestro país estamos asistiendo a una notable expansión de la Psicología Jurídica este
proceso es más cuantitativo que cualitativo, en el sentido de que el crecimiento que ello supone
apenas se produce a expensas de la potencialidad de la materia. Es decir, el mundo del derecho
continua permaneciendo casi impasible ante este proceso, como ejemplo de ello nos seguimos
encontrando que las puertas de las facultades de Derecho continúan siendo poco permeables a
la Psicología Jurídica. En general estamos presenciando un fuerte desarrollo de las
intervenciones periciales ante los tribunales por parte de psicólogos, pero sin embargo no
encontramos un desarrollo similar de otras áreas de intervención del psicólogo en el ámbito del
derecho.
2.1.- Investigación Criminológica: En esta área las líneas generales de investigación han
estado centradas en estudios como los de Variables de Personalidad y dentro de ellas las
descritas por Eysenck; las escalas de Socialización y la Búsqueda de Sensaciones; las
Variables Cognitivas, como la orientación, los valores, y las habilidades cognitivas de solución
de problemas. etc
2.2.- Psicología Policial y de las Fuerzas Armadas: Los temas que se abordan dentro de
estas organizaciones, habitualmente, son los de formación de estos colectivos, selección,
organización y relaciones con la comunidad.
2.3.- Victimología: En contraste a la atención recibida por el caEE. UU.nte del delito, la víctima
queda desamparada ante las consecuencias del daño caEE. UU.do, reclamándose la necesidad
de promover programas de asistencia y compensación a las víctimas.
Las funciones del psicólogo en este área serían la atención, evaluación, tratamiento y
seguimiento de víctimas en sus diferentes grados; y el estudio, planificación y prevención en
grupos de riesgo y campañas divulgativas a la población general.
14
Otro campo donde han surgido numerosos estudios ha sido el del Testimonio, este es el
conjunto de conocimientos que basados en los resultados de las investigaciones de los campos
de la Psicología Experimental y la Psicología Social intentan determinar la calidad (exactitud y
credibilidad) de los testimonios que sobre los delitos, accidentes o sucesos cotidianos, prestan
los testigos presenciales.
Estos ámbitos son los que más desarrollo académico han tenido y mayor número de
investigaciones han realizado, al contar con el impulso y respaldo del mundo universitario.
2.5.- Servicios Sociales: Dentro de este área no hay que olvidar la labor que desempeñan los
psicólogos que trabajan en los Servicios Sociales de las Comunidades Autónomas, que desde
1987 tienen atribuidas todas las competencias referidas a la protección y tutela de los menores
en situación de desamparo o peligro, promoviendo los expedientes relativos a Acogimiento y
Adopción de Menores. Así mismo tienen encomendada la labor de llevar a la práctica el
Proyecto Educativo que el Juzgado de Menores haya estimado oportuno para los Menores de
Reforma, cuyos expedientes tramita.
2.6.- Psicología Penitenciaria: Ha sido la pionera en este campo y comprende la actuación del
psicólogo dentro de las instituciones penitenciarias desarrollando las labores de clasificación de
los internos en módulos concretos, progresiones y regresiones de grado, estudio de la
concesión de los permisos penitenciarios de salida, de los indultos, etc. También se ocupan de
la organización general del centro, estudiar el clima social, realizar tratamientos grupales e
individuales, etc.
J. Urra (93) define la Psicología Forense como la ciencia que enseña la aplicación de todas las
ramas y saberes de la Psicología ante las preguntas de la Justicia, y coopera en todo momento
con la Administración de Justicia, actuando en el foro (tribunal), mejorando el ejercicio del
Derecho.
Podemos considerar que en este terreno es donde los psicólogos españoles han alcanzado un
mayor reconocimiento, primero gracias a su labor como peritos desde el ámbito privado y
segundo como trabajadores en plantilla de la Administración de Justicia con destino en los
Juzgados de Menores, de Familia, de Vigilancia Penitenciaria y en las Clínicas Médico-Forense.
La labor como peritos está regulada en el campo civil en la Ley de Enjuiciamiento Civil por los
artículos 335 al 352, y en el ámbito penal en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, en los artículos
456 al 485.
15
Los peritos son terceras personas con conocimientos especializados llamados al proceso para
aportar un saber especial que el Juez al ser un especialista en la Ley no tiene porque poseer,
necesario para la percepción y apreciación de hechos que no podrían captarse sin tal saber
especial.
Los casos más comunes sobre los que vamos a tener que realizar una evaluación psicológica
en derecho de familia son: la atribución de la Guarda y Custodia y el Diseño del Régimen de
Visitas más adecuado al caso que se estudia.
Un informe pericial para un tribunal de familia consiste en la opinión de un experto sobre qué
medida será la mejor para un niño en caso de separarse sus padres, o al menos cuál será la
menos perjudicial para su desarrollo y equilibrio psicosocial.
Las relaciones padres-hijos pueden pasar desde la normalidad, si los padres tienen clara la
separación y existe diálogo como padres, hasta el rechazo total de los hijos hacia el no custodio,
si el nivel de rivalidad y hostilidad entre los padres es alto e implican a los hijos.
En Derecho Penal se pueden distinguir dos grupos sobre los que puede versar la pericial. El
primero es el grupo de los imputados o infractores. El segundo grupo, progresivamente
importante, es el de víctimas del supuesto delito.
En cuanto a las víctimas de delitos se suele pedir que valoremos su estado emocional actual en
relación con el supuesto delito, secuelas que hayan podido quedarle en el orden emocional y
pronóstico en la evolución de estas secuelas. En los casos de menores involucrados en abusos
sexuales se suele solicitar al perito psicólogo su capacidad para testificar, la credibilidad de su
testimonio y las secuelas psicosociales derivadas del delito.
En la Ley Orgánica 4/1992 se reconoce legalmente las funciones que los Equipos Técnicos
habían estado desarrollando en los últimos años, siendo preceptivo el informe del equipo, sobre
la situación psicológica, educativa y familiar del menor, así como su entorno social y en general
sobre cualquier otra circunstancia que pueda haber influido en el hecho que se le atribuye,
extendiéndose su intervención a las distintas fases del proceso.
16
Normalmente al psicólogo se le pide informe sobre los internos que han cometido delitos graves
o muy graves, agresiones sexuales y homicidios o asesinatos, sobre todo por alarma social y los
efectos que produciría la comisión de nuevos delitos,
Consideramos que el futuro del psicólogo en el campo jurídico es prometedor, aunque todavía
van a tener que transcurrir unos cuantos años para que podamos contemplar una implantación
total de esta especialidad, abarcando todos los campos posibles de actuación. Para ello es
fundamental que se continué, desde el ámbito de la psicología, haciendo una buena labor
divulgativa tanto dentro de su propia especialidad como en las afines, y por otro lado que el
trabajo de los diferentes profesionales que se empiezan a dedicar a este ámbito sea de calidad
a fin de que vaya adquiriendo el prestigio que se merece. En este segundo aspecto es
fundamental que el psicólogo disponga de una sólida formación que le permita responder a los
retos que le vayan surgiendo.
Por otro lado debemos formar a los profesionales del derecho para que se sensibilicen sobre los
conocimientos que la psicología les puede ir aportando, y de esta manera ampliar las áreas de
intervención del psicólogo jurídico, no limitándose su labor al ámbito forense aunque éste tenga
también un amplio abanico de intervenciones todavía poco abordadas por el psicólogo.
2.- ¿Cómo valoraríais la formación que desde las universidades españolas se imparte en
esta materia? ¿Se encuentra el licenciado suficientemente preparado a nivel teórico y
práctico?
No puede contestarse a esta pregunta de manera genérica sin conocer específicamente todos
los planes de estudios de cada una de las Facultades de Psicología de España, ya que en
alguna de ellas se ha comenzado a incluir dentro de los planes de estudios una asignatura
específica de Psicología Jurídica, y en otras no cuentan todavía con ello.
Sin embargo desde nuestra perspectiva como profesionales que llevamos tiempo impartiendo
cursos de postgrado en esta área de conocimiento, tanto desde el ámbito institucional (para
diferentes facultades, colegios profesionales, etc), como desde nuestro propio campo privado,
nos hemos encontrado que en general los recién licenciados carecen de conocimientos
específicos que le permitan abordar los retos que supone la psicología jurídica, tanto a nivel
teórico como práctico, siendo en este segundo nivel donde existe una mayor carencia, dado que
las enseñanzas desde el ámbito universitario siguen estando todavía muy alejadas de la
práctica.
17
De cualquier modo se debe de tener en cuenta que el psicólogo tiene que estar en continua
formación y reciclaje para ir incorporando dentro de su currículum los nuevos avances y
conocimientos psicológicos.
Sería demasiado extenso abordar todos los aspectos o áreas sobre los que el psicólogo debería
de ampliar su formación para trabajar en el campo jurídico, ya que como hemos visto el abanico
de posibilidades de intervención es amplio.
A modo de ejemplo indicaremos que el psicólogo en el ámbito de la pericial penal debe tener
conocimientos específicos al menos en: Conducta antisocial, trastornos de personalidad,
psicopatía; - Características psicosociales de agresores y víctimas en delitos contra la libertad
sexual; - Toxicomanías; - Malos tratos; -Valoración de las incapacidades; -Deterioro intelectual.
4.- ¿Cual creéis es el principal problema que el psicólogo encuentra para el desarrollo
profesional en este ámbito?
Por un lado y desde la parte que más nos atañe a nivel de psicólogos sería la falta de
preparación específica con la que cuenta el recién licenciado, y que ya hemos apuntado
anteriormente, que le impide desenvolverse con soltura en este campo.
Y por otro y desde el mundo del derecho debemos trabajar para dar a conocer todas nuestras
posibilidades de intervención a los diferentes agentes jurídicos.
Que adquiera una buena formación en psicología jurídica que le aporte los suficientes recursos
teóricos y prácticos como para que pueda comenzar a trabajar en esta área, y que le abra las
fuentes donde poder continuar dirigiéndose para ampliar su formación.
Dentro del gremio de los psicólogos y en las profesiones a fines pululan múltiples preguntas,
desde las simples hasta las complejas, verbigracia ¿qué es esta disciplina?, ¿cuál es el rol del
profesional que la ejerce?, ¿cómo se debe formar al especialista?, ¿cuáles son las aptitudes
18
Aunque cada país decide autónomamente como certificar al Psicólog@ Jurídico o Forense, en
algunos países se designa esta tarea a la agencia reguladora gubernamental de profesiones a
través del Ministerio de Educación o del Ministerio de Salud, o a los Colegios profesionales o
Instituciones Académicas reconocidas. Generalmente este proceso se inicia por asesoría de
expertos o por aplicación de conocimiento de otros países, como lo hace este documento, que
fue redactado por profesionales destacados y representantes de diversos países latinos, lo cual
le da validez profesional y transcultural al mismo.
Este documento es otro aporte de la Comunidad Virtual de www. Psicología Juridica Org a la
difusión de la disciplina en los países de centro y sur América, con el fin último de que la
psicología coadyuve a un mejor ejercicio de la justicia.
A. Conocimientos:
Este aspecto se coloco en primer lugar, porque se considera de capital importancia para la
construcción del perfil de idoneidad en el psicólog@ jurídico y forense. Incluso prioriza sobre los
aspectos de requisitos físicos, de rasgos de personalidad, de ambiente laboral y de
responsabilidades. Por eso la brevedad y concreción de las temáticas incluidas en este aspecto
no se puede entender como de poca relevancia en las competencias de este profesional.
B. EXPERIENCIA
Tiempo de experiencia: Intervalo de tiempo necesario para realizar correctamente una tarea o
un proyecto de investigación. Por lo menos un año de ejercicio profesional y otro año de
ejercicio profesional supervisado por un Psicólog@ Jurídico o Forense ya acreditado.
C. HABILIDADES FUNCIONALES
Habilidad para realizar diagnóstico psicológico: Utilizar con destreza y seguridad los medios
terapéuticos y de apoyo al diagnósticos que se caracterizan por su tecnología compleja.
Manejo y conocimiento de manuales de diagnostico como el DSMV y CIE –10. Habilidades
en la aplicación, corrección e interpretación de pruebas psicológicas, así como en la
selección de estas de acuerdo con altos estándares psicométricos de validez, confiabilidad y
aplicación cultural.
Habilidad psicoterapéutica: tratar de forma eficaz y rápida las respuestas humanas que se
generan ante los problemas psico-jurídicos reales y/o potenciales que amenazan la vida o no
permiten vivirla con dignidad. Establecer una relación terapéutica eficaz con los víctimas,
victimarios o funcionarios judiciales para facilitarles el afrontamiento adecuado de las
situaciones que padezcan. Entrenamiento en post trauma
Habilidad para el diseño y aplicación de programas de Salud Ocupacional: Dentro de esta
función se encuentra toda la labor profiláctica que realiza el psicólog@ a favor de la
protección, seguridad y salud de las personas en el trabajo judicial. Entendamos la
prevención de accidentes y enfermedades laborales, la afectación por uso de sustancias
psicoactivas, los efectos negativos del trabajo como la fatiga, la monotonía, la carga
psíquica, el estrés y la toma de medidas profilácticas de seguridad para evitar que estos se
conviertan en obstaculizadores del máximo rendimiento y la satisfacción personal.
Habilidad para asesorar: poseer la experiencia y los conocimientos apropiados y que sabe
cual es el mejor curso de acción frente a conflictos y problemas judiciales con implicación
psicológica a partir de la experiencia acumulada en la solución de situaciones similares, de la
cual se espera la elaboración e implementación de estrategias, políticas y programas de
desarrollo en la empresa. Esta habilidad aumenta en la medida que proponga cursos de
acción que sean exitosos.
Habilidad de establecer empatía: la empatía es el esfuerzo que realizamos para reconocer y
comprender los sentimientos y actitudes de las personas, así como las circunstancias que
los afectan en un momento determinado.
Habilidad para expresar crítica constructiva: Hacer y recibir una crítica constructiva para
mejorar, es una actitud responsable y de respeto que puede mejorar la ejecución propia y la
de los compañeros de equipo.
Asertividad: Fluidez de expresiones, agilidad en la emisión de contenidos verbales.
Capacidad de habilidad verbal, escuchar con atención, no acaparar la palabra, evitar
interrumpir, utilizar un lenguaje propio y moderado, lo cual demuestra educación y trato
delicado hacia las personas. Expresión elocuente que de modo eficaz logre deleitar,
conmover y persuadir.
Habilidad para reaccionar frente a situaciones extremas: Posibilidad de mantener el
autocontrol y la estabilidad emocional ante situaciones peligrosas, sorpresivas, extrañas o
dramáticas y así poder orientar a otros afectados bajo las mismas situaciones. Negociación
en situaciones de tensión y alta peligrosidad.
21
Capacidad para presentar pruebas judiciales: Aptitud para sustentar y defender elementos
probatorios y exponerlos de manera persuasiva, especialmente si opera bajo el sistema
penal acEE. UU.torio.
Capacidad para entrevistar: Habilidad de preguntar incisivamente con pertinencia y
conducencia a una persona vinculada a un proceso judicial, con tal pericia que logra
encontrar la verdad. haber desarrollado habilidades relacionadas con evaluación, entrevista,
uso instrumentos psicológicos de medición forense y elaboración de informes.
Habilidad para impartir docencia: capacidad de aprehensión y transmisión de conocimientos,
pues como es un área incipiente en Latinoamérica requiere de capacitadores idóneos.
Fluidez de ideaciones: Soltura en la afluencia de pensamientos centrados en la temática de
relevancia del momento. Celeridad en la ocurrencia de ideas que permitan conectar la
situación o las ideas con la intención del emisor.
D. AMBIENTE LABORAL
E. RESPONSABILIDADES
Asesorarse: Como sea que se trata del trabajo que una persona tiene con otras y donde el
conflicto humano es permanente, por tanto el estrés, la posibilidad de involucrarse, pueden
arriesgar la calidad en el trabajo del psicólog@ forense, se recomienda realizar en forma
periódica espacios de asesoría personal para el trabajo del profesional.
22
F. REQUISITOS INTELECTUALES.
Las características positivas que siguen en este documento, coinciden con las características
deseables para realizar cualquier trabajo, no son cualidades exclusivas que favorezcan la
idoneidad específica en el rol del psicólog@ forense y jurídico.
G. INTELIGENCIA EMOCIONAL:
Capacidad para enfrentar crisis personales: Talento para afrontar adecuadamente los
problemas íntimos e individuales, ya que esta expuesto a elevados niveles de estrés y
problemáticas que requieren de él una elevada resilencia.
Capacidad para manejar sufrimiento: Aptitud para aceptar y superar situaciones de dolor
psicológico humano personal o ajeno.
Capacidad de adaptación a situaciones sociales: Disposición y habilidad para acomodarse a
circunstancias novedosas o difíciles de relación humana, con frecuencia se enfrenta a
situaciones dramáticas y sorprendentes o debe aceptar cambios de oficina, de compañeros
o traslados de ciudad.
Identificación de motivaciones: Disposición para entrever las razones que motivan a la
acción al ser humano.
H. REQUISITOS FÍSICOS
Estar sentado: Pasar más de dos tercios del tiempo laboral en posición sentado.
Capacidad visual: Capacidad de percibir con precisión por medio de los ojos.
Capacidad auditiva: Pues la mayor parte de su trabajo realizará funciones comunicativas y
principalmente de escucha, de escucha activa para la cual requiere otras funciones
psicológicas superiores además de la capacidad sensorial auditiva.
Tolerancia para no tener paEE. UU.s: Escasos períodos de descanso durante la jornada
laboral.
I. RASGOS PERSONALES
J. VALORES
Durante su formación el psicólog@ forense debe aprender un manejo ético y prudente de los
resultados e información que posee, debe reconocer el código deontológico y la normas
jurídicas de procedimiento penal, civil, o sustanciales administrativas, disciplinarias o penales en
las que pueda verse incurso por mala práctica.
Principalmente los que son coherentes con el Código Etico promulgado por la APA, que
consagra cinco principios generales que son:
a. Hacer el bien
b. Responsabilidad y fidelidad
c. Integridad
d. Justicia
e. Respeto por los derechos y la dignidad humana
Celo por la justicia: La justicia como virtud moral consiste en la firme y constante
determinación de darle al prójimo lo que es debido. Una persona justa, se distingue por la
rectitud cotidiana de su pensamiento y acciones hacia el prójimo y hacia sí mismo.
25
Por celo por la justicia entendemos la búsqueda de la misma sin importar las circunstancias
y aun en contra de ellas y estamos conscientes de que comete una injusticia no solamente
quien la lleva a cabo, sino también quien pudiendo impedir un acto injusto o denunciarlo, se
mantiene neutral.
Lealtad: Sujeto para el cual la fidelidad es una virtud que orienta su comportamiento, que
elige adherirse y defender unos principios o un grupo.
Tolerancia: Respeto hacia las opiniones o prácticas de los demás.
Discreción: Cualidad de actuar con prudencia, previendo las consecuencias, con estilo
sigiloso y diplomático.
Compromiso: Es el sentido autoimpuesto de implicación con el trabajo y la organización.
Implica asimismo toda acción cuyo impacto redunde en la delimitación y el reconocimiento
del ámbito disciplinar.
Aceptación de las normas: El sujeto acepta las reglas socialmente establecidas por medio
del autocontrol.
Neutralidad: Persona que piensa y actúa con imparcialidad, aún bajo intento de coerción.
Reserva: Persona que aplica elevada prudencia a las informaciones.
Buenas relaciones familiares: Interacción familiar armoniosa y equitativa, que existe como
modelo de relación social y que se convierte en un factores protector frente a las
alteraciones psicológicas derivadas del trabajo judicial como el estrés, el síndrome de
burnout, el de fatiga crónica, etc.
Aceptación de la comunidad: El psicólog@ jurídico y forense actúa de manera ética y afable
logrando que la comunidad le acoja y se adapte a él.
Sensibilidad: Capacidad que tenemos los seres humanos para percibir y comprender el
estado de ánimo, el modo de ser y de actuar de las personas, así como la naturaleza de las
circunstancias y los ambientes, para actuar correctamente en beneficio de los demás.
Compromiso: Comprometerse va más allá de cumplir con una obligación, es poner en juego
nuestras capacidades para sacar adelante todo aquello que se nos ha confiado.
Responsabilidad: Ser responsable es asumir constantemente las consecuencias de las
propias acciones y decisiones, tratando que todos sus actos sean realizados de acuerdo con
una noción de justicia y de cumplimiento del deber.
Veracidad: Buscar la verdad es superar la subjetividad.
Quien quiera ver toda la perentoriedad del problema de la tolerancia deberá primero tomarse
en serio el concepto de verdad.
Honestidad: porque garantiza confianza, seguridad, respaldo, confidencia, en una palabra
integridad. La Honestidad es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la
conducta que se observa hacia el prójimo, que junto a la justicia, exige en dar a cada quien
lo que le es debido.
Con todos los anteriores requerimientos el Psicólog@ Jurídico y forense en su rol profesional
podrá ejercer todas las funciones de estudio (evaluación, investigación, diagnóstico), tratamiento
(intervención terapéutica individual y colectiva, consejería, tratamiento penitenciario, intervención
preventiva, rehabilitación) y asesoramiento (capacitación, consultoría, evaluación e información,
mediación, asesoría sobre programas, medidas y tratamientos) a cada una de las siguientes
personas y procesos.
Las anteriores funciones son aplicadas en cualquiera de las áreas de especialización del
derecho penal, civil, de familia, penitenciario, del menor, laboral etc:
Evaluar imputados que cometieron delitos y como defensa argumentan que padecen de
trastorno mental
Evaluar las perturbaciones psicológicas o neuropiscológicas de una persona tras ser víctima
de un delito o accidente
Elaborar perfiles psicológicos de agresores desconocidos con base en la escena del crimen.
Evaluar de credibilidad del testimonio a través de técnicas psicológicas como el análisis de
contenido basado en criterios, los indicadores conductuales de la mentira, como el polígrafo
Asesorar y capacitar a policías judiciales en técnicas de entrevistado recepcionar
declaraciones de víctimas y de testigos, detección de la mentira, memoria de testigos,
confesiones falsas, etc.
Colaborar con técnicas psicológicas diseñadas para coadyuvar la investigación criminal
Capacitar en la conducción de interrogatorios
Peritajes sobre peligrosidad y reincidencia
Evaluación por el uso de sustancias psicoactivas y su relación con la conducta criminal
Evaluación y tratamiento de abuso sexual
Diseñar programas de prevención para futuros transgresores
Asesorar en tribunales a Jueces, jurados, etc. sobre posibles sesgos sobre decisiones
judiciales, temas de memoria (efecto del arma, sugestionabilidad, olvido de detalles
periféricos), detección del engaño, influencia social en la deliberación, testimonio infantil,
confianza y exactitud del testimonio, etc.
Ofrecer asistencia psicológica (prevención y tratamiento) a víctimas y agresores
funcionarios, policías, etc.
Habilidad de testificar en Juicios Verbales. Conocimiento de tecnicas apropiadas para
presentar los resultados de su peritaje en lenguaje psico-legal y de manera eficaz y e
inimpugnable.
Evaluar personas que realmente padecen trastornos mentales y deben pasar por procesos
civiles de interdicción
Asesorar en casos de cambio de nombre y/o de sexo
Estudiar casos de nulidad de matrimonio civil y canónico
Asesorar sobre la asignación de la custodia o tutela de los hijos
Orientar sobre el régimen de visitas recomendado para el cónyuge no custodio en casos de
divorcio
Evaluar la idoneidad de las parejas postuladas como adoptantes
Actuar como mediador en conflictos pre o post divorcio y desarrollar programas de
prevención
Evaluación y tratamiento de maltrato infantil
Diseñar programas de prevención del maltrato conyugal e infantil.
Asesorar a la Audiencia en procesos de cesación de potestad patria.
La persona, personas o institución que realicen la selección del profesional deberían utilizar para
tal efecto, toda la información de este documento y para la toma de la decisión final, ésta
debería realizarse bajo la metodología de un Assesment-Center, para que las competencias
deseadas puedan ser observadas de forma experiencial y no sólo teórica, para así reducir el
riesgo de una mala selección.
4: García Medina, Pablo; Araña Suárez, Mario. Psicología del sistema judicial: Marco teórico
para su definición. Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos.
Facultad de Psicología.- Universidad de La Laguna, Tenerife, Islas Canarias. España.
E-mail: a-g.asesores@wanadoo.es; marioara.@wanadoo.es
1 de agosto de 2013.
La actuación pericial de la Psicología está siendo reclamada en orden creciente. Cada acto
jurídico se articula y activa para satisfacer demandas de personas que creen lesionados sus
derechos. De ahí que cuando se perita sobre la conducta de las personas, los fines del derecho
y de la psicología convergen en la búsqueda de la satisfacción de las partes litigantes.
28
Ese postergamiento, hace que la realidad psicológica de los encausadosdos, no sea la misma al
principio de un proceso, que al final. Pudiendo este, impactar en la fe que el ciudadano deposita
en la justicia, así como crearle un síndrome de indefensión que pudiera durar el tiempo del
proceso, y/o a modo de reminiscencia, perdurar tras su finalización.
Las pruebas son las pruebas - diría un jurista-, y no se desgastan con el tiempo; pero la realidad
psicológica - incluso la normativa; también la jurisprudencial - puede que no contenga tanta
invariabilidad, ni siquiera en - y para - los propios agentes jurídicos. De apreciarse esta
mutabilidad, y cuantificarse empíricamente, sus resultados podrían repercutir en el propio uso y
capacidad técnica que se presupone a la actuación jurídica al diligenciar los conflictos.
Para el campo de la salud, resulta de interés comprobar si, tras el análisis de los dictámenes
producidos - así como del propio funcionamiento - del sistema judicial, se puede concluir que
estamos asistiendo en el campo jurídico, a un proceso de apelación etiológica intraindividual
sobre las posibles disfunciones psicológicas que se generan. Puesto que se puede estar
“camuflando” (Barriga Jiménez 1996), la existencia de responsabilidad colectiva y las
condiciones sociales que directamente podrían estar repercutiendo negativamente en la salud.
Es éste, precisamente, el contexto y marco de estudio al que nos ceñimos en las investigaciones
de los autores de este trabajo.
Si el contacto con el sistema judicial [ mucho más sus resultados y efectos ], es capaz de
provocar afectación intensa, personal y grupal, miedo, frustración y dolor, según los términos
definidos por el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, estaríamos ante un
hecho violento, ante una muestra de violencia. En este caso, institucional.
Como tal situación que afecta al individuo particular y a grupos sociales, merece ser
descompuesta y singularizada, aún siendo conscientes de que estaríamos enfrentándonos con
un producto, resultado y “hecho cultural, algo desnaturalizado, mediatizado y modulado [ hasta
ahora ] según la proximidad psicológica “ (García Medina y Bethencourt Pérez, 1999 ).
Precisamente por ello, se requiere y exige una disección psicológica, un diagnóstico,
científicamente aséptico; con un fin terapéutico y amortizador del sufrimiento.
Es un hecho subjetivamente contrastado que el funcionamiento del sistema judicial, ofrece unos
resultados poco satisfactorios para sus propios integrantes. Pero mucho mayor descontento
29
acaban refiriendo los propios ciudadanos que se ven obligados a requerir sus prestaciones, en
forma de auxilio o beneficio, y no ven cumplidas sus exigencias.
Convicciones sociales que, por lo demás, estimamos que no deben ser consideradas exclusivas
del sistema español.
Son estos los aspectos que confluyen en la “calidad de la administración de justicia”, sobre la
cual Jiménez Burillo (1986) siguiendo a Brody (1976) sostiene que “ lo único constante en la
aplicación de sentencias por parte de los jueces es, precisamente, su variabilidad ”.
Respecto a las alteraciones psicológicas que se generan en este entramado complejo, pueden
estar impregnadas de una afectación no reducible tan solo al Trastorno por Estrés
Postraumático, como se ha venido indicando de manera mayoritaria. Procederemos por ello, a
comprobar experimentalmente la determinación de estos efectos psicológicos, tanto para los
usuarios del sistema, como para los integrantes profesionalizados del mismo.
En una primera fase ya realizada, nos hemos acercado al resultado – dictámenes -, como
producto final del sistema. Para ello, hemos analizado las sentencias y autos pronunciados por
el Tribunal Constitucional, durante el periodo comprendido entre 1997 a 2000.
Nos centramos en: primero, aquellos asuntos que habiendo planteado solicitud de amparo ante
este Tribunal, motivando quejas de incongruencias en las resoluciones judiciales previas, fueron
admitidas a trámite. Y, segundo, por los resultados encontrados, en los que pudieran sugerir que
están intensificando y provocando miedo, indefensión o frustración, en el usuario de los servicios
judiciales.
Nos hacemos eco del derecho constitucional a la tutela judicial efectiva, recogido en el artículo
24.1 de la Constitución. Considerándolo el derecho “estrella” del sistema jurídico y normativo
español, como garantía que es, del resto de los derechos fundamentales; y de cuyo análisis,
podemos adelantar los siguientes resultados.
Otros estudios anteriores han encontrado diversos obstáculos artefactuales en los diagnósticos
en este campo. No por ello debe considerarse a la Psicología como una disciplina científica
imposibilitada para apresar y detallar la conducta, personal y profesional, de estos agentes - y
sistema - aceptados socialmente como población especial y, en apariencia, autárquica.
Más que una “búsqueda de la víctima”, como propone Clemente (1998) para esta amplia área
de la psicología, sugerimos la necesidad de iniciar el acercamiento a los efectos de victimización
e indefensión que pudieran estar provocados por el propio funcionamiento del sistema.
30
Los resultados encontrados parecen indicar que “la puesta en práctica de la ley no emana [ ...
solo de códices, ni... ] de la concepción de la naturaleza humana, sino de la escala de valores”,
como propone Garrido Martín (1994). Pero estos valores que se constatan de manera
preeminente, parece indicarnos que no son valores solo “del legislador”, sino provienen de un
contexto donde el propio sistema judicial – mucho más el poder jurídico constitucional -, elabora
los suyos, en ocasiones, de forma no predictible o discordantes con la actuación propia anterior.
Este desfase puede estar provocando inconsistencias entre lo apetecido y lo alcanzable, en
términos judiciales.
La actuación, por tanto, podría ser redundante en línea de intensificar y generar indefensión, con
manifestaciones psicológicas que deberemos determinar.
Estos resultados podrían justificar la apreciación social que ya adelantaban anteriores estudios
sobre el profundo recelo con que se acercan al sistema judicial los ciudadanos y profesionales
que así lo requieren, el descalabro y alteración que pueden estar produciendose en sus
expectativas, así como sugieren otro tipo de análisis sobre el significado constitucional de la
seguridad jurídica y la apreciación social del organigrama de autoridad propuesto para el tipo de
comunidad donde estos sucesos acontecen.
Planteamos la posibilidad de que los análisis a realizar, consideren si existe un efecto interactivo
entre las partes, los intereses, y el tipo de resoluciones donde, quizás, la personalidad de quien
decide, y el cómo se responde a las propias características y exigencias del sistema, entre otras
variables, estén determinando “estilos de respuestas” (García Medina, 1991) , individuales y
grupales, en los que deciden y otros factores psicológicos intervinientes en esta estructura, que
intensifican y generan miedo, frustración, dolor, desamparo, victimización.
Tal como propone Pelechano Barberá (1993), la disección de tal sistema requerirá “un estudio
pormenorizado de las relaciones e interacciones entre variables, sujetos y situaciones” donde
están comprometidos aspectos emocionales, motivacionales, cognitivos e intelectuales,
relacionados con la “eficacia laboral y social” de los fenómenos intervinientes. Aspectos que
operarían conjuntamente hasta dar forma a “unos valores, creencias y estilos” de respuesta que
completarían los hallazgos efectuados por otros acercamientos psicológicos previos,
31
priorizadores de variables como sexo, raza, actitudes, clase social, etc., en favor de constructos
más personales.
Bibliografia:
Barriga Jiménez, s. (1996). Las emociones cotidianas, de la biología a la Psicología Social. Secretariado
de Publicaciones. Universidad de Sevilla.
Clemente, M. ( 1998 ) en Fundamentos de la Psicología Jurídica. Pirámide. Madrid.
García Medina, P. (1991) Proyecto de acceso a la Titularidad. Departamento de Personalidad, Evaluación,
y Tratamiento Psicológicos. Facuiltad de Psicología. Universidad de La Laguna. Tenerife.
García Medina, P.; Bethencourt Pérez, J. M. (1999 ).Psicología de la violencia y penal: una reflexión. En
Sola Reche, E. Bethencourt Pérez, J. M. Matud Aznar, P. Implicaciones de la psicología criminal actual..
Centro de Estudios Criminológicos. Universidad de La Laguna.
Garrido Martín, E. (1994 ). Relaciones entre la psicología y la ley. En Sobral, J.; Arce, R.; Prieto, A
“Manual de Psicología Jurídica”, Paidos, Barcelona.
Jiménez Burillo, F. (1986 ) Notas sobre relaciones entre psicología y derecho penal. En Burillo y
Clemente, (Compiladores) Psicología social y sistema penal. Alianza Universidad. Madrid.
Pelechano Barbera, V.,(1991). Maniqueísmo, eclecticismo y realismo. En Fernández Ballesteros,
R. ;Carboles, J. Evaluación conductual.. Pirámide Psicología. Madrid.
Toharia, J. J. (1986). La imagen de la justicia. En Burillo y Clemente, (Compiladores). Psicología social y
sistema penal. Alianza Universidad. Madrid.
La Psicología Forense no es una ciencia nueva. Podemos encontrar sus antecedentes en los
siglos XVII y XVIII, en tratados de psiquiatría legal y criminología, pero como ciencia moderna,
en Europa tiene sus orígenes entre mediados del siglo XIX y principios del XX, de la mano del
italiano C. Lombroso, fundador de la primera escuela de antropología criminal y autor de L’uomo
delinquente (1876); del francés A. Binet que publicó el libro La suggestibilité (1900), donde se
recogen los primeros trabajos aplicados a la Psicología del Testimonio; y de los alemanes H.
Gross, autor del libro Kriminalpsychologie (1897), H. Münsterberg, que publicó el primer manual
específico sobre Psicología Forense titulado On the Witness Stand (1908) y L. W. Stern, que
editó la primera revista especializada en el área titulada Beitrage zur Psychologie der Aussage
(1903-1906).
En España, podría considerarse a Pedro Mata (1811-1877) el primer gran impulsor de las
especialidades forenses (medicina y psiquiatría) y de la primera cátedra de Medicina Legal, y el
primero en interesarse en la Psicología Forense, aunque desde una perspectiva
fundamentalmente organicista[1]. Relevante también fue su discípulo José María Esquerdo
(1842-1912), que estudió casos tan famosos como el de Francisco Otero (que atentó contra en
rey Alfonso XII) o el de El Sacamantecas (que le llevó a defender ante la Comisión de Reforma
del Código Penal del Senado la falta de responsabilidad criminal del enajenado mental). Impartió
docencia en la Facultad de Medicina del Hospital San Carlos de Madrid sobre Patología General
y Enfermedades Mentales, y entre otras cosas fue presidente de la sección de Neuropathies,
Maladies Mentales et Anthropologie Criminelle del XIV Congres International de Medecine,
celebrado en Madrid en 1903. Asimismo, cabe destacar a autores e investigadores como Rafael
Salillas (1854-1923), fundador de la Escuela de Criminología; Luis Simarro (1851-1921), primer
catedrático de Psicología Experimental en la universidad española; Francisco Santamaría (1866-
32
1925), autor del primer estudio experimental sobre psicología del testimonio (1909); Quintiliano
Saldaña (1878-1938), con interesantes trabajos sobre atribución de responsabilidad (1936);
Gregorio Marañón (1887-1960) con excelentes trabajos sobre las bases psicobiológicas del
comportamiento, la personalidad y las emociones (1936); Gonzalo Rodríguez Lafora (1886-
1971), pionero en la evaluación psicológica forense; y Emilio Mira (1896-1964), autor del Manual
de Psicología Jurídica (1932), fueron algunos de los que más contribuyeron al desarrollo de la
Psicología Forense española (Carpintero y Rechea, 1995).
Desde un punto de vista formal, los Psicólogos Forenses comienzan su andadura con la Ley de
Sanidad Española de 1885 que crea el cuerpo de Facultativos Forenses, organizado en tres
secciones: 1) Sección de Medicina y Cirugía, 2) Sección de Toxicología y Psicología, y 3)
Sección de Medicina Mental y Antropología.
Hoy en día, los Psicólogos Forenses además de ser requeridos cada vez más a título particular,
desde un punto de vista institucional se encuentran integrados en la Administración de Justicia
en las Clínicas Médico-Forenses, en los Juzgados de Familia y de Menores, en los Juzgados de
Vigilancia Penitenciaria y en los Grupos de Menores y Malos Tratos de las distintas Policías y
Cuerpos de Seguridad. Finalmente, diferentes universidades ofrecen títulos de post-grado sobre
esta especialidad.
[1] En los años cincuenta del s. XIX, fue muy conocida la intervención de MATA, junto con
PUJADAS y MOLIST en el caso de Fiol, al que consiguieron que el tribunal decretara su
internamiento en un manicomio tras haberle diagnosticado de monomanía
6. Caballero, C.; Prada, A. s/f. Historia de la psicología jurídica y sus campos de aplicación en
Colombia.
http://psicologiajuridica.org/psj13.html
1 de agosto de 2013.
La psicología jurídica es tal vez uno de los campos de aplicación de más reciente aparición,
difundida en algunos países de Europa (Inglaterra, España, entre otros), en América del Norte y
un poco en América Latina, principalmente en argentina y muy insipientemente en Colombia
(Vargas y Beltrán, 1993).
Estos autores presenta, además, las posibles causas que han contribuido a este atraso. Un
caparazón de abogados para recibir y aceptar aportes de otras disciplinas; además, éstos están
33
Pero el panorama no es tan desolador: son varios los intentos para buscar los acercamientos, ya
sea por iniciativas de carácter científico, o por simples preocupaciones. Giñazú y Loizo (1982)
comentan: Garrido (1982) dice que hubo que esperar hasta el siglo XIX para que en la
psicología jurídica se le dedicara tiempo y esfuerzo de parte de los psicólogos de la época.
Por otra parte, Jiménez Burillo (1986), comenta que se pueden discriminar convenientemente
cuatro periodos en la historia de la psicología jurídica: el primero comprendido entre el comienzo
del siglo XX, hasta finales de los años 20. Así, hacia 1900 aparecen publicaciones de autores
como Stern y Munsterberg (1907), los cuales concentran sus escritos más en aspectos
relacionados con los procesos psicológicos del testimonio, y Bose (1917) y Briw (1926), quienes
se refieren a procesos de memoria, testimonio y a la psicología del delito.
Un segundo período, que va hasta la época de los años 50, se caracteriza por "la aparición de
trabajos, monografías, de la psicología legal". McCarty (1929) y Robinsón (1929) son ejemplos
de ellos. El primero publicó Psicología para Juristas, y el segundo escribió alegatos a favor de la
utilidad de la psicología para el derecho y viceversa, lo que hizo que recibiera ataques de los
juristas. Además, está época hay una aplicación de la psicología a los diversos procesos
legales, y como consecuencia, el surgimiento de una fuerte critica a las decisiones de los
tribunales apoyadas en informes psicológicos. También se encuentra el artículo de Hutchian y
Slesinger (1929), quienes dijeron que los jueces y jurados hacen supuestos acerca del
comportamiento de la persona. Además, solicitaron en sus conclusiones que se diera el
acercamiento entre el derecho y la psicología (Jiménez Burillo, 1986).
Entre los años 40 y 50 se dieron algunos trabajos acerca del testimonio, delito y simulaciones de
decisión del de jurados, los cuales no tuvieron un impacto legal importante.
En el tercer periodo, y durante la década de los años 50, siguen apareciendo un aumento de
publicaciones relevantes, con aportes a la psicología clínica y social en campos referidos a
"trastornos mentales, la influencia de la publicidad sobre las causas antes de celebrarse el juicio
y los problemas derivados de la segregación racial y los derechos civiles", trayendo como
resultado nuevamente la resistencia de los abogados.
Con respecto a Latinoamérica, se conoce que en Argentina, en 1959, el profesor Plácido Alberto
Horas creó la cátedra de la psicología jurídica en la facultad de Psicología en la Universidad
Nacional de Cuyo, la cual en la actualidad se ha convertido en un área de especialización en
pregrado.
34
En esta última universidad, hasta el año de 1982, se trabajó en dicha área con seminarios
electivos en los cuales se veían elementos tales como derecho penal y civil, escuelas
psicológicas que explican la conducta criminal, la relación entre psicología y derecho, y sus
ciencia auxiliares. Estos temas se trabajaban en séptimo y octavo semestre, y en noveno y
décimo de hacia una profundización en temas como el rol del psicólogo, peritaje psicológico,
agresión y violencia, tratamiento del delincuente (menor y adulto) y criminología, además de las
prácticas en cárceles, penitenciarías y en el instituto de Medicina Legal (Vargas y Beltrán, 1993).
En cuanto a los egresados, se puede comentar una experiencia que se considera un peldaño en
el proceso de crecimiento de la psicología jurídica: un grupo de ex alumnos incursionaron en el
campo jurídico, organizando y ejecutando programas de capacitación de magistrados de la rama
penal, civil y aduanera, en lo concerniente a la selección de jueces. Igualmente, llevaron a cabo
programas de capacitación con jueces de menores y familia en lo que respecta a la indagatoria y
al papel del defensor de menores desde una perspectiva psicológica. Estos programas los
realizaron apoyados y controlados por el Ministerio de Justicia en su rama judicial. Vale la pena
aclarar que estos programas se llevaron a cabo en todo el país. Se iniciaron en 1990 y se tiene
proyectado continuar con el programa (Vargas y Beltrán, 1993).
Pero es de anotar que éste no es el único campo. El investigativo está por hacerse, aunque se
ha despertado en los últimos años un interés por explorar grupos o autores del sistema legal,
desde una perspectiva clínica, más que jurídica o social. Estas aproximaciones se encuentran
en tesis de grado realizadas en diferentes facultades de psicología en la ciudad de Bogotá
(Vargas y Beltrán, 1993).
Los autores del presente trabajo opinan que el termino tratamiento es restrictivo, por lo que
prefieren el de intervención, que tienen connotaciones más amplias e incluye el tratamiento.
La función evaluativa no se limita a la aplicación de tests, tal como la afirma Jiménez y Díaz
(1986), sino que se extiende a establecer, entre otros, perfiles de policías y guardianes; en los
tribunales, a evaluar la confiabilidad y validez del testimonio u del dictamen sobre imputabilidad
o inimputabilidad del sindicado, al igual que la conducta de los jurados en cuanto a la toma de
decisiones; presión de grupo y otros procesos psicosociales. En la penitenciaria, la evaluación
se debería centra en la clasificación de los sindicados y condenados, orientado a futuras
intervenciones con fines resocializadores. En cuanto a la víctima, puede evaluarse la extensión
del daño psicológico causado por el hecho delictivo; a su vez, se puede evaluar las actitudes del
público hacia el sistema judicial en general, con miras a general un cambio a este respecto
(Vargas y Beltrán, 1993).
En cuanto al nivel secundario, en nuestro país no se ha llevado a cabo ninguna acción, pero de
podría aprovechar la experiencia de otras latitudes tales como las citadas por Del Pozo (1986),
entre las cuales se encuentra el PICA-PREP y el Hunt School Program, que reportan resultados
halagadores (Vargas y Beltrán, 1993).
Referencias bibliográficas
Anexo.
El día 10 de octubre a las 8.30 PM la doctora Sandra Parra egresada de la universidad Católica
nos atendió y nos brindo la información que se presentará a continuación sobre la historia de la
psicología jurídica en Colombia, universidades en las cuales se presenta esta área de la
psicología y los sitios posibles para realizar la práctica profesional.
La doctora Sandra Parra nos comenta que el auge de psicología jurídica se presenta
principalmente en Latinoamérica en el país de Argentina y partir de los estudios realizados, En la
década comprendida entre los años 70 y 80 las organizaciones colombianas reconocen la
37
presentación de algunos problemas que llevan al doctor Lugo Placido a realizar seminarios
selectivos sobre los temas psicológicos relacionados con los procesos jurídicos de nuestro país.
En el año 1972 el doctor Horacio y la doctora Mercedes comienzan a realizar una serie de
seminarios de profundización en el área de la psicología jurídica en la universidad San
Buenaventura de Medellín.
A pesar de los esfuerzos realizados durante todo este tiempo, en los años 1983 y 1984 hay un
estancamiento en los procesos que se adelantaban, una característica de esta etapa es el sierre
de la cátedra de la psicología jurídica en la universidad Católica a caEE. UU.de el cambio del
decano de esta facultad.
Los primeros modelos empleados en Colombia sobre psicología jurídica salen de las cárceles
Modelo y Nacional en el año de 1993.
Como podemos ver no existe mucha información sobre la historia de la psicología jurídica en
Colombia, pero esto no significa que las universidades no hayan reconocido la necesidad de
presentar esta área dentro de sus pensum, por medio de cátedras o como seminario, por
ejemplo en la universidad Santo Tomas presenta una práctica en criminología, en la Universidad
Nacional se presenta una cátedra que combina la psicología Social con la política, la cátedra de
la universidad Los Andes se basa en la psicología política y existe la oportunidad de realizar la
practica en la fiscalía, en la universidad El Bosque se presenta cátedra de psicología jurídica,
realizada por la doctora Ángela Tapias egresada de la universidad Nacional, en la universidad
Sabana se presenta un seminario electivo.
Las instituciones en donde se pueden realizar las practicas universitarias son: instituciones de
menores, defensoría del pueblo, IMPEC, fiscalía, Unidad de vida, Antisecuestro y sala de
atención a la victima entre otros.
Como conclusión a esta entrevista podemos decir que las áreas de trabajo de la psicología
jurídica requieren de mucha exigencia por la magnitud de los problemas que se presentan, y los
colombianos debemos empezar a escribir una historia basada en investigación científica que
nos brinde la oportunidad de prestar los mejores servicios posibles.
L. Ferrante Capetti: Las ofensas y las psicopatías sexuales (Offences and sexual
psychopathies).
1922 España F. Santamaria: La costumbre y las normas éticas y jurídicas. Psicología del
testimonio.
1922 EE. UU. W. M. Marston Obtuvo el primer grado en Psicología legal
1923 Italia G. Donà: El testimonio de hecho y los contextos judiciales (The Testimony in
Ordinary and Judiciary Contexts).
S. Sighele: Los crímenes comunes estudiados por la psicología, la ley y la
jurisprudencia (The Mob Crimes studied by psychology, law, and jurisprudence).
1924 Francia Gorphe: La crítica del testimonio.
1924 Reino Victimología F. T. Jesse acuñó la palabra inglesa el "murderee" " referirse
Unido especialmente a las personas víctimas de un asesinato.
1925 Italia E. Altavilla: Psicologia Judicial (Judiciary Psychology).
1928 Italia G. Donà: La delincuencia comercial (Business Criminality).
1928 España G.R. Lafora trabajó en un proyecto para un nuevo Código Delictivo teniendo presente
algunos temas especiales como la inimputabilidad, circunstancias atenuantes,
especialización psiquiátrica, y peligrosidad.
1928 Alemania Por los años treinta, F. Alejandro y H. el Staub organizaron algunos cursos en
psicología forense y leyes.
1929 Austria Reik, Geständniszwang und Strafbedürfnis. Entre 1915 y 1933 Freud escribió algunos
ensayos sobre el delincuente neurótico y derecho penal.
1929 Alemania Alexander y Staub: El delincuente y sus jueces.
1929 España M. Ruiz Funes: Endocrinología y criminalidad.
1929 EE. UU. D. Slesinger fue el primer profesor de psicología en la escuela de leyes
1930 Italia M. L. Patrizi, Adicion después de Lombroso, realiza un génesis psicológico del
delito (Additions to the "After Lombroso": Again on the Psychological Origin of
the Crime).
1930 España Camargo Marin: El psicoanálisis y la práctica judicial.
1930 EE. UU. Los realistas adoptaron dos perspectivas metodológicas: El conductismo y
Psicoanálisis.
1931 Italia C. L. Musatti: Fundamentos de la Psicología del testimonio (Foundations of
Eyewitness Psychology).
1931 España E. Mira y Lopez: Conferencia de psicología legal en la Facultad de Leyes de la
Universidad de Barcelona. De 1934 él disertó sobre psicología forense en la
Universidad Autónoma de Barcelona.
1932 España Mira y López: Manual de psicología jurídica.
R. Vasquez y M. Hidalgo: Lo inconsciente y el crimen.
1934 Italia L. Zeppieri: Delincuente y Delito (Criminals and Crimes).
1934 España E. Mira y Lopez: Conferencia de psicología forense en la Universidad Autónoma de
Barcelona.
1934 Alemania K. Meggendorfer: Publicó el articulo Psiquiatría forense en que discutió la doctrina
propuesta por los nazis que reforma la ley civil y penal.
1934 Italia Los Centros de la observación para las personas jóvenes tiene la obligación de
investigar la personalidad de delincuentes jóvenes y asegurar una recuperación social
mejor.
1935 EE. UU. F. Alexander y W. Healy: Las Raíces del Crimen.
E. Robinson: La ley y los abogados.
1935 Italia Se instituyeron los Tribunales juveniles.
1939 Alemania Stern: pionero en estudios de testimonio.
1939 EE. UU. Se crea la institución del Tribunal de Conciliación Familiar en Los Ángeles, para
mediar los conflictos familiares.
41
1939 EE. UU. Durante la segunda guerra mundial los psicólogos se emplearon como psicómetras.
Se continuaron los estudios en el detector de mentiras y se publicaron investigaciones
en psicología militar. y una tesis sobre disertación en temas psico-forenses
1940 Europa Durante la primera guerra mundial los psicólogos trabajaron como el psicómetras,
dirigidos por psiquiatras. Estaban especialmente interesados en el detector de
mentiras. También trataban víctimas post desorden nervioso traumático (PTSD).
1941 México G. R. Lafora: La concepción moderna del criminal nato.
1943 España Jiménez de Asua: El psicoanálisis criminal. La primera edición titulada E valor de
la psicología profunda in ciencias penales.
1945 Francia La ley n. 45-174 (February, 2nd) de delincuencia juvenil aumentó la práctica de la
psicología legal.
1947 Italia Se creó la Oficina Escolar para personas jóvenes que mostraron las tendencias
antisociales.
1947 EE. UU. El Servicio del General de Mediación y Conciliación se creó como una agencia privada
que cooperar con el Gobierno y tratar con las litigaciones de trabajo.
1948 Italia Traducción del libro de F. Alexander y H. Staub: El delincuente y sus jueces.
1948 Alemania Victimología. Von de H. Hentig escribió algunos artículos en inglés y alemán y un libro
en inglés, El delincuente y sus víctimas.
1949 EE. UU. Victimología. F. Wertham usó por primera vez la palabra "victimology" " en el idioma
científico, pero el francés Mendelsohn, en 1956, exigió su paternidad literaria."
1950 EE. UU. Los Tribunales requirieron de psicólogos y psiquiatras para participar en exámenes.
Prefirieron el acercamiento clínico.
1953 España M. Cubì publicó algunos artículos donde la frenología es usada para el estudio de la
conducta criminal.
1953 Italia Psicólogos participaron en un Congreso y proponen algunas reformas urgentes del
procedimiento criminal italiano.
1953 Alemania Los Tribunales Juveniles abrieron su jurisdicción a los crímenes contra las personas
jóvenes.
1954 Italia L. Battistelli: Las mentiras en los tribunales (Lies in Court).
1954 Alemania K. Schneider: El juicio de la sanidad.
1954 Suiza Artículo por Fehr, Imboden, Marti : Cómo aplicar la psicología a la ley.
1954 Alemania El Tribunal Supremo de la República Federal alemana permitió el examen de un
testigo apoyado por un psicólogo y psiquiatra.
1954 EE. UU. Durante un Congreso, psiquiatras y médicos establecieron que sólo sus opiniones
podrían usarse para determinar la responsabilidad de delincuentes legítimamente.
1954 Alemania Se pidieron a las Asociaciones alemanas de Psiquiatría y Psicología dar sus
recomendaciones para mejorar la Reforma del Derecho penal.
1955 Italia Curso Internacional de Crimen y Personalidad por el Instituto de la Criminología
Universitario.
1955 EE. UU. En los centros reformatorios se crea una comisión asesora compuesta por un
ayudante social, psicólogo, psiquiatra y otros expertos de desequilibrio social
compulsivo.
1956 Italia Se admitieron psicólogos como asesores de Tribunales Juveniles.
1956 España El primer Depto. de Psicología se instituyó en la Prisión de Madrid, dirigida por Jesús
Alarcón. Se permitieron a psicólogos trabajar en las prisiones.
1958 Francia Art. 81/7. El juez, independientemente de la evaluación psiquiátrica, podría elaborar un
expediente del sujeto cada vez que él lo considerara. Él podría decidir para una
prueba médica o una evaluación psicológica, qué instrumentos psicológicos puede
usar. Esto le permite considerar todos los aspectos involucrados en la personalidad
delictiva, las causas de crimen, y tratamiento de delincuentes (c. 174/7). Doctor
calificado ayudado por un psicólogo (c. 173/7) debe hacer esta evaluación. El decreto
que D. 16 explicó que la evaluación no pudiera usarse para buscar las pruebas del
42
crimen.
1958 Italia El Centro de la Observación de los Adultos se instituyó en la prisión de Rebibbia.
1962 EE. UU. El Tribunal de la Conciliación Familiar de Los Ángeles medió en algunos casos de
divorcio.
1963 Polonia Se permitió usar el detector de mentiras durante una investigación delictiva.
1963 EE. UU. Alejandro estableció algunos cursos en la Psicología Forense para abogados.
1965 Reino Boletines del FMI por la Asociación Psicológica británica, para verificar el número de
Unido psicólogos especialistas que participan en los ensayos. Los estudios se contestaron
en 1966, 1978, 1985, 1995,
1966 Italia Traducción de E. Mira y López, Manual de psicología jurídica
1966 EE. UU. Kalven y H. Ziesel: El jurado americano.
1966 Italia G. Gulotta y E. Ermentini dieron su juicio pericial sobre la fiabilidad de una confesión
dada después de un examen. Ellos escribieron su opinión en un informe para el
Tribunal.
1966 EE. UU. Victimología. Primer Boletín de victimología en EE. UU. Boletín del FMI.
1967 Alemania U. Undeutsch: Psicología forense.
1968 España El Depto. Central para la Observación de la Prisión fue instituido, con algunos
funcionarios como psicólogos, pedagogos y abogados.
1968 Italia Victimología. M. Limoncelli propuso establecer el registro de víctimas.
1968 Italia Victimologia. Empapele por G. Gulotta publica el articulo Las víctimas de asalto
sexual, en el periódico Giustizia Penale .
1969 EE. UU. La Sociedad de Psicología de la Ley (APLS). Es ahora una división de la Asociación
Psicológica americana.
1970 EE. UU. En los años setenta los estudios en jurados aumentaron. Los temas preferidos eran el
delincuente y el derecho civil y los aspectos procesales de las disposiciones
sustantivas.
1970 EE. UU. El Matrimonio Uniforme y Acto del Divorcio arreglaron el criterio para la custodia del
niño. Se estableció como el interés lo mejor para el niño. Muchos Estados adoptaron
esta regla.
1971 España La Asociación de Abogados de Barcelona instituyó El Instituto de Psicología Forense y
Sociología.
1971 Italia Victimología. Se publican capítulos de la víctima por A. Ermentini y G. Gulotta en A. el
Ermentini y G. Gulotta, en Psicología y psicopatología del crimen.
1972 EE. UU. 1972: El Boletín Nacional de Crimen del FMI (NCS) empezó a investigar delincuencia
y crímenes.
1972 Reino Victimología. La compensación se usó en las órdenes de servicio de comunidad como
Unido multas por las cortes.
1973 Italia G. Gulotta: Psicoanálisis y responsabilidad penal (Psychoanalysis and
responsibility).
1973 EE. UU. Goldstein, Freud y Solnit escribió Más allá de los intereses de lo mejor para el niño.
Propusieron el concepto de padre psicológico y promovió una cooperación más
grande de abogados y trabajadores de salud mental para decidir si el padre era el
adecuado para el niño.
1973 EE. UU. Victimología. 1973: Primer Simposio Internacional en Victimologia en Jerusalén.
1974 España Anuario de Sociología y Psicología Jurídica.
1975 España Durante la transición democrática aumentó el uso de la psicología en los casos de
prevención y tratamiento penal.
1975 EE. UU. Coogler estableció la Asociación de la Mediación Familiar para mediar los conflictos
familiares.
1976 Italia G. Gulotta: La victima (The victim) (Se da comienzo a la serie Psicología forense y
criminal "Collana di Psicologia Giuridica e Criminale").
43
1976 Polonia El Tribunal Supremo permitió el uso auxiliar del detector de mentiras. Por
consiguiente, sus resultados necesitaron ser confirmados.
1976 España Primer Congreso Internacional de Psicología Forense, en Barcelona, en las
Perspectivas de Psicología Forense.
1976 Italia Victimología. 1976: G. Gulotta: La víctima.
1976 Colombia Reinaldo Giñazú organizó la especialidad en la Facultad de Psicología en la
Universidad de San Buenaventura de Medellín.
1977 Italia El Grupo en la Psicología Forense y la Sección en la Psicología Forense del Instituto
de la Psicología (la Universidad de Milano) empezaron sus actividades.
1977 Italia El Primer Curso en la Psicología Forense, dictado por G. Gulotta.
1977 Francia Victimología. Se prepararon leyes en 1977, 1981, 1983, 1990 para pedir la
compensación de un comité de la compensación especial, independientemente del
procedimiento criminal.
1978 Italia La División de la Psicología Forense de la Sorbona fue instituida. Acabó en 1995.
1978 Italia Primer Congreso Internacional de Psicología Forense, en Milán, en el la "Víctima de
Ofensa: La prevención y Reparación" ": el comité del organizador científico era el
GPG".
1978 Italia El Congreso Nacional en Piacenza en "El Homicidio sin control: Los problemas de
inimputabilidad" ": el comité del organizador científico era la Sección en la Psicología
Forense de la Universidad de Milán".
1978 Italia El Congreso nacional en Roma, La Psicología y Justicia: el comité del organizador
científico era la División de la Sorbona en la Psicología Forense.
1978 Austria Se instituyeron cursos de Psicología en facultades de derecho.
1978 Italia Victimología. Primera la Reunión Internacional en Victimologia, en Milán,
1978 Colombia Reinaldo Giñazú organizó la especialidad en la Facultad de Psicología en la
Universidad de Católica de Bogotá con Mercedes Loizo, apoyados por el entonces
decano José Antonio Sánchez.
1979 EE. UU. Victimología. La compensación como reparación entre el demandado y la víctima fue
permitida por la ley. Se motivo a usar esto por la aplicación de la Oficina de Justicia
Juvenil
1980 España L. Muñoz Sabaté, R. Bayés & F. Munné, Introducción a la psicología jurídica.
1980 EE. UU. Se emitieron algunas revistas sobre la persuasión forense y comunicación.
1980 EE. UU. En los ochentas Cohn, Bartol, Horowitz y Willging intentaron integrar los métodos
psicológicos con los requisitos legales.
1980 Francia Se establecieron los registros de los peritos para ser usados en los Tribunales.
1980 Italia Los cursos en la psicología forense atrajeron a los estudiantes de la Especialización
de Psicología, de la Universidad de Milán.
1980 EE. UU. En años ochenta, la 41 División de la Asociación Americana de Psicológica realizó
algunos trabajos de investigación en psicología forense en las Universidades de
Arizona, Nebraska-Lincoln, el Paso (Texas), Virginia, la Universidad de Stanford,
Florida la Universidad Internacional y John Arrendajo Universidad de Justicia Delictiva
(Nueva York).
1980 EE. UU. Los psicólogos se integran al departamento de Policía de Los Ángeles (Policy
Department, al FBI (Quantico, Virginia), y al Departamento de Corrección en las
prisiones de EE. UU.
1980 EE. UU. La Conferencia de la Casa Blanca promovió el uso de la mediación en todos los
Estados americanos.
1980 EE. UU. En California se pasó una ley sobre la custodia colectiva de niños en el caso de
divorcio. Veintiséis Estados americanos adoptaron medidas similares.
1980 Francia Victimología. En los años ochenta se asignaron los fondos para compensar a las
víctimas de terrorismo y sus familias.
1980 Colombia En 1980 se firmó un convenio entre la Facultad de Psicología de la Universidad
44
1987 Italia G. Gulotta, tratado de Psicología jurídica en el sistema penal (Essay on Judiciary
Psychology in the Criminal System).
1987 Italia Cedam publica la serie de procedimientos de el instituto de ciancia criminal (Series of
Proceedings of the International High Institute for Criminal Sciences), supervisado por
M. Cherif Bassiouni.
1987 Polonia El Tribunal Supremo sólo permitió el uso de hipnosis con propósitos terapéuticos.
1987 Italia Se empezaron "cursos en los temas psico - forences y Cursos de Especialización en
las Universidades de Roma (""La Sapienza" "), Milán (Cattolica), Bolonia, Milán
(Statale), Genova, Padua, Urbino".
1987 España Psicólogos clínicos se admitieron para el tratamiento forense y médico.
1988 Italia Gulotta & G. Santi, Del conflicto al acuerdo general (From conflict to consensus): en el
primer libro de mediacion y psicologia de la ley civil
1988 Europa 1 Conferencia Internacional de Psicología Forense, en Maastricht.
1989 España Se publica la revista Delincuencia.
1989 España Los Tribunales Juveniles fueron establecidos. Los Psicólogos eran a menudo
empleados como los expertos.
1989 EE. UU. Victimologia 1989: Primer Boletín del FMI sobre victimización internacional promovido
por UNICRI.
1990 Italia Giuffrè Serie Perspectiva de la psicología jurídica (Series on Perspectives of Forensic
Psychology), supervisada por A. Quadrio.
1990 España Psicólogos fueron permitidos en los Tribunales Juveniles.
1990 Europa 2 Conferencia europea de Psicología Forense.
1990 Italia Victimologia en los años noventa: Muchos centros para la defensa de mujeres
maltratadas y niños se ponen en marcha.
1990 Europa Victimologia Los años noventa: En toda la Europa aumenta la investigación sobre las
víctimas con un punto de vista psicoanalítico e incluyó otras perspectivas teóricas.
1990 EE. UU. Victimologia en los años noventa: la Victimologia adquiere una notable importancia por
Fattah, Viano, el Doerner & Lab, Wexler, Ochberg, el Dinero, Roberts (quién publicó
en 1990 los resultados de un estudio nacional en los servicios y la ayuda programa
para las víctimas).
1991 España Nueva monografia de "Papeles del Colegio" en psicologia forense del Colegio de
Psicólogos publicada en el "Anuario de Psicologia Juridica".
1991 Italia El Centro de la Cultura de la Universidad católica de Milán organizó el primer taller en
la psicología forense para abogados y los científicos sociales.
1991 Italia L. Bal Filoramo se asignó durante 4 años la cátedra de Psicología Forense en la
Universidad de Turín.
1991 Reino 1 Conferencia Anual de la División de Delincuente y la Psicología Forense, en
unido Canterbury. Los temas fueron la ley penal y el derecho civil fue discutido. Los
psicólogos ingleses se quejaron de la poca importancia que ellos tenían en los casos
de adopción, comparados con la importancia de los psicólogos americanos en las
salas de tribunales americanos.
1991 España En España, psicólogos eran permitidos en los equipos de vigilancia penal
1991 EE. UU. Victimologia Boletion de Crimen Nacional y Victimizacion del FMI
1992 Francia Se creó la Sociedad Francesa de Psicología Legal por Viaux de Rouen.
1992 Europa Se crea La Asociación europea de Psicología y Ley (EAPL)
1992 Italia Victimologia se establece El Centro de la Investigación Interdepartamental en
Victimologia en Bolonia, dirigido por A. Balloni,
1993 Francia El Nuevo Código de Procedimiento criminal: se permitieron los juicios periciales
psicológicos (el arte. 81; 164).
1993 Italia En Roma, en la Universidad "La Sapienza ", la Sociedad Internacional de Psicología
Forense empezó sus actividades."
46
1993 Italia Los curso de Ph.D. en Psicología Forense empiezan en la Universidad de Roma "La
Sapienza ". "
1994 España J. Sobral, R. Arce & A. Prieto, Manual de Psicología Jurídica.
1994 Italia Victimologia 10 Congreso Nacional de la Sociedad de Criminología italiana; la Víctima
y Mediación, en Gargnano.
1995 Italia Quadrio & De Leo, Manual de psicología jurídica (Handbook of Forensic Psychology).
1995 Italia El primer profesor de Psicología Forense de la Universidad de Turin. fuea G. Gulotta.
1995 Italia En Roma (entonces en Milán y Palermo) el GPG empezó el primer curso de
entrenamiento en Psicología Forense.
1995 Italia D. Pajardi (Ed.), La Lesión Biológica y Psicológica
1995 Italia Victimologia 1995: G. Ponti, la Defensa de la víctima y mediación penal
1996 Italia El Centro científico Publica la serie criminología clínica, forense, psiquiatría, jurídica,
psicológica (Series on Clinical Criminology, Forensic Psychiatry, Judiciary
Psychology), supervisada por U. Fornari.
1996 Italia La Asociación italiana de Psicología Forense fue instituida. Su Presidente era G.
Gulotta.
1996 Italia La Carta di Noto" " (Noto Paper) es creada con las principales instrucciones para el
examen psicológico de personas jóvenes.
1996 Italia La Sección de Psicología Forense se instituyó al Depto. de Psicología, la Universidad
de Palermo, dirigido por A.M. Di Vita.
1996 Italia Se instituyo El Curso de la Especialización en Psicopatología Forense y Psicología en
la Universidad de Turín, dirigida por U. Fornari.
1996 Italia 6 Conferencia Internacional EAPL, en Siena (Italia).
1997 Italia Primera revista de Psicología Jurídica", por la Italian Society of Forensic Psychology.
1997 Italia Monografia n la revista "Kos" oen psicología jurídica.
1997 EE. UU Horowitz, T. el Williging & K. Bordens, La Psicología de Ley,
1997 Italia Se establece en Turín la Academia italiana de Psicología, Psiquiatría y Ley.
1997 Francia Victimologia G. López, Victimologia.
1998 España M. C. Diaz, Fundamentos de la Psicología Jurídica.
1998 Reino G. H. Gudjonsson, L. R. C. Harward, Psicología forense.
unido
1998 Italia La cademia de Psicología forense que se Encuentra en Turin adelante el curso
Psicología Legal y Responsabilidad.
1998 Italia Se crea El Curso de la especialización en la Psicología Forense, en la Universidad de
Palermo, dirigida por A.M. Di Vita.
2000 Italia Primera revista de Psicología y justicia
2001 México La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Oaxaca (CEDHO) tiene entre sus
objetivos estudiar, promover y difundir el respeto a los Derechos Fundamentales.
Observando la importancia que tiene para el ámbito jurídico el estudio científico de la
conducta humana, se organizó este evento. Se llevó a cabo durante una semana, se
contó con el apoyo de diversas instituciones y gracias al impulso que dio a la idea el
Dr. Evencio Nicolás Martínez Ramírez, quien en ese periodo era Presidente de la
citada CEDHO, se editaron y distribuyeron en el Estado de Oaxaca trípticos y carteles
para difundir este evento. Se contó con una asistencia estable durante toda la semana
de 400 personas aproximadamente. La mayoría estudiantes de Psicología y Derecho
de las siguientes instituciones educativas: Universidad Regional del Sureste; Instituto
de Estudios Superiores de Oaxaca, Universidad del Golfo de México y Universidad
Autónoma "Benito Juárez" de Oaxaca. El evento se llevo a cabo en la Sala de actos
"Presidente Juárez" de las oficinas del Registro Civil, en un horario de 16:00 a 21:00
hrs. Se contó con la participación de destacados ponentes de la entidad, entre quienes
cabe citar al Dr. Jorge Reyes Barrera, Dra. Pilar Ocampo Pizano, Dr. Evencio Martínez
Ramírez, etc. Los temas tratados estuvieron encaminados a disertar sobre la relación
47
8: Morán Núñez, Olivia. 2010. Capítulo 1: La psicología jurídica y forense. Tesis para optar al
grado de Magister en Psicología Jurídica y Forense. Universidad Metropolitana de Educación,
Ciencia y Tecnología. Panamá. República de Panamá.
Realizar una actividad profesional no es tarea sencilla, pues la misma se sustenta en una
previa definición del campo de actuación de la misma. En el caso del ejercicio profesional de la
psicología, ese ámbito está delimitado por la propia definición de esta ciencia. Y ya se sabe
cuán difícil es este ejercicio, sobre todo con el nivel de desarrollo científico de hoy, que provoca
yuxtaposiciones disciplinarias.
Pese a esa dificultad, es menester realizar el ejercicio, pues sólo así habrá claridad de
actuaciones y se evitarán malos entendidos que pudieran entorpecer la labor profesional.
El concepto de psicología jurídica tiene su origen en una relación de vieja data entre dos
disciplinas: La psicología y el derecho. La primera, en términos muy generales se define como
la ciencia que tiene por objeto de estudio la conducta humana y ello supone también los
procesos cognitivos. La segunda se encarga de estudiar el conjunto de normas jurídicas por las
que se rige una sociedad y que se pueden imponer a un sujeto por la fuerza, por su carácter de
obligatoriedad. Cabe señalar que este concepto se refiere al derecho en su sentido objetivo, que
lo hace sinónimo de ley y consiste en la regla obligatoria que constriñe a obrar o no obrar de tal
manera y bajo tales efectos.
Como prueba de ello podemos considerar que en 1976 se funda la revista Law and
Human Behavior y se publica la primera revisión de bibliografía especializada en el Annual
Review of Psychology y en 1981 la Asociación Americana de Psicología (APA) reconoce la
especialidad de psicología y ley. Posteriormente, surgieron otras revistas especializadas, como
Criminal Justice and Behavior, Law and Psychology Review, Psychology, Public Policy
and Law, entre otras.
Luis Jiménez de Asúa, César Camargo, Rafael Vásquez Zamora: Se interesaron por las
ideas del psicoanálisis para explicar la influencia de los impulsos inconscientes y reprimidos
sobre la conducta criminal.
Gonzalo Rodríguez Lafora: En 1929, reconoció la importancia del aporte que puede dar la
psicología en la administración de justicia.
Emilio Mira y López: En 1932 publicó su obra Manual de psicología jurídica, en la cual
presenta una visión amplia y muy ordenada del tema.
Pedro Dorado Montero: En su obra, Bases para un nuevo derecho penal (1973) se
combina el pensamiento idealista de la filosofía de J. C. Krause (pensador alemán) con el
positivismo jurídico italiano expuesto, entre otros, por Cesare Lombroso.
José Germain: Encabezó el grupo de psicólogos españoles que trabajó para recuperar la
tradición científica que la psicología había perdido en España por la guerra civil en aquel
país, periodo en el cual nuestra ciencia retrocedió al asumir enfoques escolásticos y
filosóficos que ya habían sido superados. Ellos lograron la creación de la licenciatura en
psicología en España (1968).
Por otro lado, constatamos que “…las premisas del conocimiento de la psicología jurídica
son foráneas a nuestras latitudes … se pueden ubicar en Italia, Estados Unidos, España y
Alemania, no obstante sus frutos han fundamentado su difusión en América Latina…” (Tapias,
2008a). Más adelante, la misma autora señala que los psicólogos de esta parte del mundo
tenemos la ineludible e impostergable tarea de darle al conocimiento psicojurídico un perfil
auténticamente latinoamericano, tarea más obligante si se tiene en cuenta el papel que la
cultura ejerce en los aspectos jurídicos y psicológicos.
En ese sentido, nuestra región poco a poco ha ido enfrentando tal deber.
En nuestros países, la situación de la psicología jurídica, y de la forense también, ha estado
siempre muy ligada a la realidad local y muy específicamente a la normativa del área y estos
aspectos, a su vez, han estado ligados al devenir mundial y más ahora en este época de
globalización.
51
Definir cualquier campo de la psicología es tarea muy difícil porque ésta se entrecruza
con muchos campos del conocimiento. En uno de esos puntos de encuentro la ciencia de la
conducta coincide con el derecho y es cuando surgen varias interrogantes: ¿Existe realmente la
psicología jurídica o se trata tan sólo de un área de actuación y no de un área de
especialización?; ¿Tiene un objeto, una metodología y un cuerpo de conocimientos propios?
Para ello es menester el ejercicio de definir la psicología jurídica. Diversos autores han
ofrecido distintas definiciones. Entre ellas cabe mencionar las siguientes:
Mira y López (1932): Psicología aplicada al mejor ejercicio del derecho. Este autor afirma
que no puede ejercerse el derecho de manera honesta, sin una previa base de psicología.
Muñoz Sabaté (1980): Conocimientos psicológicos aplicados a la ciencia jurídica. Este autor
distingue entre una psicología del derecho, que explica la esencia jurídica; la psicología en
el derecho, que se refiere al hecho de que las leyes están impregnadas de
comportamientos psicológicos, y la psicología para el derecho, que supone la intervención
del experto asesorando al juez.
Teixedo (1978; citado por Clemente, 1995): El objeto de estudio de la psicología jurídica es
el análisis y descripción de aquellas conductas y motivaciones que traspasan la propia
individualidad (objeto de la psicología pura) para producir efectos jurídicos.
Garzón (1990, citado por Clemente, 1995): Ciencia que trata de describir y explicar los
supuestos psicológicos del poder judicial, los procesos cognitivos (representaciones,
creencias. Actitudes) de la justicia y los procesos y fenómenos psicológicos de los actores
judiciales, que cristaliza en el marco ideológico de los sistemas judiciales.es en cuanto que
los grupos sociales se desenvuelven en ellos.
Clemente (1995): Estudio del comportamiento de las personas y de los grupos en cuanto
que tienen la necesidad de desenvolverse dentro de ambientes regulados jurídicamente,
así como de la evolución de dichas regulaciones jurídicas o leyes, en cuanto que los grupos
sociales se desenvuelven en ellos.
Popolo (1996): Estudio desde una perspectiva psicológica de conductas complejas.
Conductas significativas en forma actual y/o potencial para lo jurídico a los efectos de su
descripción, análisis, comprensión, crítica y eventual actuación sobre ellas en función de lo
jurídico.
El Colegio Oficial de Psicólogos de España (sin fecha): “Estudio, explicación, promoción,
evaluación, prevención y en su caso asesoramiento y/o tratamiento de aquellos fenómenos
52
Diversos autores han elaborado listas de los campos de acción de la psicología jurídica.
La de Clemente (1995) es muy similar a la del Colegio de Psicólogos de España. En ellas se
reconocen los siguientes campos de acción:
Psicología policial: Aplicado a la fuerza pública y organismos de seguridad del estado, para
capacitación, selección, organización y relaciones con la comunidad.
Psicología judicial: Actuación del psicólogo en las distintas áreas del derecho (familia,
menores, laboral, penal, etc.), especialmente en actividades de evaluación forense.
Psicología penitenciaria: Clasificación y progresión de los internos, programas de
resocialización, etc.
Psicología jurídica del menor: Resocialización del menor
Psicología preventiva del delito: Prevenir la aparición del delito.
Psicología victimológica: Atención a las víctimas que acuden al sistema de administración
de justicia.
Psicología del testimonio: Procesos involucrados en el testimonio (lenguaje, percepción,
memoria, etc.).
Psicología de los jueces: Estudio de los procesos mentales de los jueces, tipología
actitudes, psicopedagogía y toma de decisiones.
Psicología de la conducta desviada: Psicología criminal y sus motivaciones, psicología del
conflicto, de la guerra, etc.
Estudios sobre la norma jurídica: De los descriptores y los reforzadores, así como de los
procesos psicológicos de su edición.
53
Tapias (2008a), hace un ejercicio de comparación de las dos listas precedentes más la
del Colegio de Psicólogos de España. Establece que la psicología jurídica desarrolla cuatro (4)
ámbitos de actuación: Prevención, estudio, asesoría e intervención, en dos (2) niveles: Personas
(víctimas, agresores, profesionales y otras personas en conflicto con la ley) y procesos
(psicología forense, psicología del testimonio, conciliación y asesoría a abogados y a la norma).
Dutton (2010) apunta que los dictámenes psicológicos empezaron a aparecer en las
cortes estadounidenses y europeas alrededor de 1970, aunque desde principios del siglo XX,
Hugo Munsterberg en su obra On the Witness Stand (1908; citado por Carpintero, 2006), ya
planteaba la idea.
Para esa misma fecha (1970), se creó la Division American Psychology-Law Society, una
división de la Asociación Americana de Psicología, que hoy se conoce como la división 41.
Casi al final del siglo XX (1991) se presentaron los Specialty Guidelines for Forensic
Psychologists (en español, Lineamientos especializados para psicólogos forenses) que
son un conjunto de principios éticos para los psicólogos forenses, entre los cuales se destacan
la diferencia de procedimientos que debe haber entre la práctica clínica y la forense y la
importancia de la equidad y tratamiento de patrones del hecho para cada caso.
a Carson (2003), un sociólogo que analiza las relaciones del derecho con las ciencias sociales e
indica que el médico y el abogado son dos profesiones muy tradicionales cuyas posiciones en
la sociedad están bien definidas y añade que la psicología o cualquier otra ciencia que
participase en el foro con pleno derecho, tendrían que ajustarse a los patrones que aquellas ya
han impuesto.
Más allá de los planteamientos del citado autor, en términos muy generales, se entiende
el concepto de psicología forense como la psicología que da su testimonio en las instancia
judiciales como experta (Garrido y Herrero, 2006) y esta definición es la que acoge, por ejemplo,
el Colegio Oficial de Psicólogos de España.
Lo que sí está fuera de duda, es que el concepto de psicología forense está incluido en el
de psicología jurídica; es decir, que ésta incluye a aquella.
La palabra forense tiene su origen etimológico en el vocablo latino forensis. El foro era la
plaza romana en la que públicamente se administraba la justicia de cualquier tipo. Hoy día se
usa como sinónimo de peritaje y se refiere a una experticia en el campo de una ciencia, un arte
o una disciplina (Tapias, 2008b). Un forense, pues, es un experto al servicio de la justicia, por lo
cual ser psicólogo forense no es sinónimo de ser psicólogo jurídico.
La misma autora (Tapias, 2010) cita autores que han expresado diversos aspectos que el
psicólogo forense debe tener en cuenta. Entre ellos están los siguientes:
Ackerman (1999): Pone el énfasis en la diferencia con la psicología clínica en cuanto al tipo
de cliente, confidencialidad, actitud del evaluador, competencias, finalidad de hipótesis,
escrutinio de la información, interrelación con el evaluado, adversarialidad, metas e impacto.
56
En cuanto a los requisitos legales que enmarcan la actuación del psicólogo forense, cabe
mencionar que, como en todos los casos, se exige total respeto a los lineamientos
deontológicos. Además, la normativa del país y los acuerdos internacionales dan también bases
para la actuación. En el caso de Panamá, la Ley 63 del 28 de agosto de 2008. Que adopta el
Código procesal penal, en el Título III (Juicio oral), Capítulo II (Medios de prueba), Sección 2ª
(Peritajes), Artículos 406 a 417, regula lo relativo a la participación de los peritos en el proceso.
No se refiere de manera específica al perito psicólogo. Sin embargo, se entiende que éste
deberá someterse a lo que allí se expresa. Puede actuar como psicólogo forense cualquier
psicólogo panameño, con idoneidad otorgada por el Consejo Técnico de Psicología, de acuerdo
a la legislación actual Artículo 406).
desencuentros. Si hemos de ubicar una fecha de inicio, ésta sería el año 1959, cuando inició
labores en nuestro país, el doctor Carlos Malgrat, quien poco a poco fue dándose a conocer
como experto en el manejo de pruebas grafo motoras. Esto sirvió para que años más tarde
fuera requerida su participación como perito psicólogo en un juicio.
Ese mismo año, varios ex militares panameños fueron llamados a juicio. Los psiquiatras
Guillermo Ruiz y Nilda Santamaría, del Instituto de Medicina Legal, recomendaron al
psicólogo Luis Rodríguez, por su amplia experiencia en el ámbito penitenciario, para que
diera atención psicológica a estos militares. Incluso, el psicólogo Rodríguez fue citado como
tal en una audiencia (caso Giroldi), hecho que constituye la primera vez que en Panamá un
especialista en psicología participó como tal en el foro.
El 15 de mayo de 1990 el psicólogo Luis Rodríguez fue nombrado como Psicólogo Forense
en el Ministerio Público, ad honorem e interino, para que participara en un caso de violación
con homicidio.
1991: Ley 16 del 9 de julio de 1991 creó la Policía Técnica Judicial (PTJ), dependencia del
Ministerio Público, como organismo investigativo policial. Contaba con una unidad integrada
por psicólogos generales y trabajador social.
1992: El psicólogo Luis Rodríguez fue nombrado en propiedad por el Ministerio Publico. Con
la administración del doctor Félix Luciani (q. e. p. d.), se iniciaron modificaciones en las áreas
administrativa y técnica del Instituto de Medicina Legal y la figura del psicólogo se incluyó en
la estructura administrativa de la institución.
1994: Con la Ley 3 del 17 de mayo de 1994, que aprueba el Código de la Familia en
nuestro país. Empieza a regir en enero de 1995 y creó dos Jurisdicciones Especiales, la de
Familia y la de Niñez y Adolescencia, así como los equipos interdisciplinarios en los Juzgados
58
La Ley 50 del 13 de diciembre del 2006 reorganiza el Instituto de Medicina Legal y Ciencias
Forenses, adscrito al Ministerio Público, entre sus servicios cuenta con la sección de Salud
Mental Forense que incluye las unidades de Psiquiatría, Psicología y Trabajo Social. Este es
un avance importante, si se toma en cuenta que anteriormente, el Instituto de Medicina Legal
contaba con los departamentos de Clínica Forense, Patología Forense, Psiquiatría Forense,
Laboratorio Forense y Especialidades Forenses; es decir, no había reconocimiento formal de
la psicología forense como tal.
En septiembre del 2008, la Unión Nacional de Abogadas, Mujeres del Derecho por la Justicia
y la Paz, organizaron el seminario Psicopatías: identificación, prevención y efectos, cuyo
expositor fue el psicólogo español Vicente Garrido Genovés.
Entre abril y junio de ese año, el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses realizó una
consultoría internacional como parte del Proyecto de actuación integral con víctimas de
violencia de género. Se trataron los temas de valoración del riesgo de la violencia, uso de
instrumentos de evaluación forense (Escala HCR-20, Escala PCL-R; Guía para la evaluación
60
2010: Culminan estudios de maestría en psicología jurídica y forense las dos primeras
promociones de la UMECIT.
El año 2010, por otra parte, es escenario de los esfuerzos que hacen otras universidades,
tanto estatales como particulares, por diseñar curricula para formar especialistas en
psicología jurídica y forense.
La revisión cronológica anterior es una muestra de que, al decir del poeta español, “…no
hay camino, se hace camino al andar”.
Ese autor (Varela, 2008) señala que los problemas éticos de la psicología forense, no se
comprenden a cabalidad cuando se observan y analizan desde la óptica de la ciencia particular
que los contiene, pero que cuando se presentan en los puntos de entrecruzamiento de las dos
disciplinas, psicología y derecho, se muestran en toda su profunda complejidad. A ello hemos de
sumar que no hay situación que tenga que ver con la conducta humana, que sea sencilla,
precisamente porque somos una entidad biopsicosocial y nuestra conducta responde a factores
tanto biológicos como ambientales, con toda la enorme y enmarañada red que a nuestro
61
alrededor teje eso que llamamos cultura y que es, justamente, lo que nos convierte en humanos
y nos coloca en el primer lugar de la escala biológica.
Por si eso fuera poco, el psicólogo forense trata con situaciones especiales, por decir lo
menos, y que la mayoría de las veces son conflictivas. Su trabajo orientará la toma de
decisiones que sin duda afectarán significativamente la vida de cada una de las personas
involucradas: Administradores de justicia, víctimas directas, víctimas indirectas, victimarios y a la
sociedad en su conjunto. El tema ético en el quehacer de la psicología forense, pues, cobra
especial importancia.
En ese sentido, el primer deber que tiene el psicólogo es procurarse una sólida y
profunda formación académica, de la psicología en general y de lo relativo a la forense, en
particular. Ello requerirá una actitud de apertura permanente al debate, para someter sus ideas,
sus planteamientos, al escrutinio de colegas, para construir, reconstruir, deconstruir, organizar,
reorganizar y, en fin, para sistematizar los mismos. Sólo así, podrá obtener respuestas con un
discurso psicológico debidamente fuerte.
Por todo ello, el ámbito forense, es tal vez el lugar donde más a prueba se someten
nuestras convicciones éticas (Varela, 2008). En este apartado se revisan, aunque
someramente, algunos puntos críticos en lo que se refiere a la ética del psicólogo forense. En
primer lugar hay que tener en cuenta que nosotros mismos, como psicólogos, estamos inmersos
en el marco legal para el cual trabajamos y esto exige atención para no perder los elementos
absolutamente críticos de nuestra mirada al hecho que nos ocupa.
Otro aspecto es que siempre está el psicólogo ante dos disyuntivas: El interés jurídico y
el interés psicológico, porque antes que psicólogo forense, se es psicólogo, con todo lo que ello
significa.
Uno de los puntos que genera más conflicto es el del secreto profesional, al cual nos
ligamos de manera ineludible y este es uno de los principales cambios de esquemas que ha de
hacer el psicólogo que decida caminar por los terrenos forenses. En efecto, allí se asume la
excepcionalidad del secreto profesional, y esto hay que aclarárselo de entrada al usuario.
Hacer una evaluación psicológica forense es una tarea científica por lo cual han de
seguirse los pasos que caracterizan el ejercicio de la ciencia. Ello supone la revisión teórica, la
delimitación del problema a resolver, el planteamiento de hipótesis, obsevar, medir, confrontar
hipótesis, analizar resultados, concluir e informar a la comunidad científica. Además, el ejercicio
forense obliga a añadir la lectura cuidadosa del sumario, la evaluación de necesidades de la
autoridad, la realización de entrevistas, la elaboración y refutación de hipótesis, la selección de
estrategias y la elaboración del informe pericial. Se trata de una tarea que exige total
coherencia teórica, epistemológica y metodológica.
El proceso, pues, para hacer un peritaje incluye, en términos generales, los siguientes
pasos, una vez recibida la solicitud del trabajo:
Lectura del sumario.
Revisión del marco teórico.
Elaboración y refutación de hipótesis.
Selección de estrategias de evaluación.
Realización de entrevistas.
Integración de resultados.
Elaboración del informe pericial.
Es recomendable que al final, el psicólogo añada una nota en la cual aclare que ese
informe de evaluación psicológica forense sólo tiene efecto dentro del contexto jurídico, que no
es extrapolable a contextos clínicos o de otra índole, ya que las variables de evaluación
pueden modificarse y afectar el diagnóstico.