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Universidad de Panamá

Centro Regional Universitario de Veraguas

Facultad de Psicología
Carrera de Licenciatura en Psicología

Selección de lecturas para el curso de Psicología forense (Psic. 440)

Elaborado por:
Psicóloga Olivia Morán Núñez. C. I. P. 546.
Especialista en Psicóloga forense
Maestría en psicología Jurídica y forense

Santiago, doce de agosto de 2013.


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Índice de material:
N° Referencia bibliográfica Página

1 Nicolás Martínez, Luis de. 1995. Perfil, rol y formación del psicólogo jurídico. 3
Vocal Junta de Gobierno Estatal y Coordinador Estatal de Psicología Jurídica.
Papeles del Psicólogo. , N° 63 (Noviembre).
http://www.cop.es/perfiles/contenido/juridica.htm
1 de agosto de 2013.

2 García Medina, Pablo; Araña Suárez, Mario. Rol del psicólogo en el ámbito 11
jurídico. Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos
Psicológicos.- Facultad de Psicología.- Universidad de La Laguna, Tenerife,
Islas Canarias. España.
E-mail: a-g.asesores@wanadoo.es; marioara.@wanadoo.es
http://www.psicologia-online.com/colaboradores/iayf/rolpsi.htm
1 de agosto de 2013.

3 Tapias Saldaña, Ángela (Colombia); Gutiérrez de Piñeres, Carolina (Colombia); 16


Saade, Yaneth (Venezuela); de la Torre, Alexandra (Colombia); Masip, Jaume
(España); LaCalle, José (España, Estados Unidos); Henríquez Bilbao,
Geraldine (Venezuela); Valencia Laharenas, Iván (Colombia); Amichetti,
Gustavo (Argentina); García López, Eric (México). Perfil profesional del
psicólogo jurídico y forense.
http://psicologiajuridica.org/psj50.html
1 de agosto de 2013.

4 García Medina, Pablo; Araña Suárez, Mario. Psicología del sistema judicial: 27
Marco teórico para su definición. Departamento de Personalidad, Evaluación y
Tratamientos Psicológicos.
Facultad de Psicología.- Universidad de La Laguna, Tenerife, Islas Canarias
E-mail: a-g.asesores@wanadoo.es; marioara.@wanadoo.es
1 de agosto de 2013.

5 Manzanero, A. L. (2009). Psicología Forense: Definición y técnicas. En J. 31


Collado (Coord.), Teoría y práctica de la investigación criminal (págs. 313-339).
Madrid: IUGM.

6 Caballero, C.; Prada, A. s/f. Historia de la psicología jurídica y sus campos de 32


aplicación en Colombia.
http://psicologiajuridica.org/psj13.html
1 de agosto de 2013.

7 Asociación Latinoamericana de Psicología Jurídica y Forense. 2004. Historia de 37


la psicología jurídica y forense. Boletín Electrónico.
http://psicologiajuridica.org/archives/1299
11 de agosto de 2013.

8 Morán Núñez, Olivia. 2010. Capítulo 1: La psicología jurídica y forense. Tesis 48


para optar al grado de Magister en Psicología Jurídica y Forense. Universidad
Metropolitana de Educación, Ciencia y Tecnología. Panamá. República de
Panamá.
3

1: Psicología Jurídica.

Nicolás Martínez, Luis de. 1995. Perfil, rol y formación del psicólogo jurídico. Vocal Junta de
Gobierno Estatal y Coordinador Estatal de Psicología Jurídica. Papeles del Psicólogo. , N° 63
(Noviembre).
http://www.cop.es/perfiles/contenido/juridica.htm
1 de agosto de 2013.

Introducción: La configuración de la Psicología Jurídica se fundamenta como una especialidad


que desenvuelve un amplio y específico ámbito entre las relaciones del mundo del Derecho y la
Psicología tanto en su vertiente teórica, explicativa y de investigación, como en la aplicación,
evaluación y tratamiento.

Comprende el estudio, explicación, promoción, evaluación, prevención y en su caso,


asesoramiento y/o tratamiento de aquellos fenómenos psicológicos, conductuales y relacionales
que inciden en el comportamiento legal de las personas, mediante la utilización de métodos
propios de la Psicología Científica y cubriendo por lo tanto distintos ámbitos y niveles de estudio
e intervención:
• Psicología aplicada a los tribunales.
• Psicología penitenciaria.
• Psicología de la delincuencia.
• Psicología judicial (testimonio, jurado).
• Psicología policial y de las fuerzas armadas.
• Victimología.
• Mediación.

Desarrollo histórico: Hablar de la Psicología Jurídica española es hablar del Presente. Su


pasado es breve pero se deben mencionar algunos momentos históricos.

Las primeras generaciones históricas aparecen con la Ley de Sanidad Española de 1885 que
crea el cuerpo llamado "Facultativos Forenses" y que es desarrollado y reorganizado por el
Decreto-Ley de 1891 creando tres secciones:
1. Sección de Medicina y Cirugía.
2. Sección de Toxicología y Psicología.
3. Sección de Medicina Mental y Antropología.

Es dentro de las secciones segunda y tercera donde tienen cabida los primeros trabajos de
expertos llamados en la época Prehopatas y Alienistas porque la psicopatología como hoy la
concebimos no existía.

Estos autores son contemporáneos y/o discípulos de los ya históricos autores internacionales
Lombroso y Mandsley y podemos destacar el Dr. Esquerdo y el Dr. Maestro.
Sus trabajos fueron conocidos por la opinión pública fundamentalmente por su intervención en
peritar a famosos criminales de la época.

El siguiente hito histórico digno de mención no aparece hasta 1932 donde Emilio Mira y López
publica el "Manual de Psicología Jurídica" donde esboza lo que él intuye que puede ser el futuro
de la psicología en esta área.

Tras un largo silencio de 40 años aparece en la década de los 70 un fuerte empuje de los
Psicólogos Penitenciarios (Alarcón Bravo) aplicando a la delincuencia el tratamiento que se
desprende de la Psicología Conductista y de la Psicología de Aprendizaje. La Psicología
Penitenciaria española ha fomentado de forma pionera diversos campos de la Psicología
Jurídica actual.
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En esta misma década, aparece la denominada Escuela de Barcelona de Psicología Jurídica,


que auspicia la publicación del Anuario de Sociología y Psicología Jurídica publicado por el
Colegio de Abogados de Barcelona. En 1976 se organizan en Barcelona las primeras Jornadas
Internacionales de Psicología Jurídica. La culminación de este trabajo es el libro de Bayés,
Muñoz-Sabaté y Munné "Introducción a la Psicología Jurídica" (1980).
Es en la década de los 80 cuando debido a diversas razones, pero fundamentalmente a la
demanda social (a través de convocatorias de plazas de Psicólogos dentro de la Administración
de Justicia, creación de Comisiones y Secciones de Psicología Jurídica en las diferentes
Delegaciones del COP y el impulso de los trabajos de investigación dentro del ámbito
universitario), el desarrollo ha sido espectacular (Garrido, 91; Romero, 91) y en estos últimos
años es cuando esta especialidad está tomando cuerpo científico y profesional y aunando
esfuerzos que hasta ahora habían ido por separado.

Desde un marco institucional, inmediatamente a la creación del Colegio Oficial de Psicólogos de


Madrid (Diciembre de 1979), se forma en el 80 el primer grupo de trabajo sobre temas de
Familia, Pareja, Separación y Divorcio desde una perspectiva psicológica-legal. En 1987 se
constituye la Sección de Psicología Jurídica, con una Comisión Gestora integrada por diversos
profesionales que juntos abarcan el amplio campo de esta disciplina. En 1990 aparece el
anuario de Psicología Jurídica con el objetivo de servir de vehículo de comunicación entre los
distintos profesionales del área así como divulgar la imagen del Psicólogo Jurídico.

Definición: La Psicología Jurídica es un área de trabajo e investigación psicológica


especializada cuyo objeto es el estudio del comportamiento de los actores jurídicos en el ámbito
del Derecho, la Ley y la Justicia.

Este área está reconocida por Asociaciones y Organizaciones de nivel nacional e internacional
de Psicología Jurídica y/o Forense.

El estado actual de la Psicología Jurídica española se puede entender según las distintas áreas
en que se está trabajando, reflejadas en la introducción de este documento.

La clasificación no es unánimemente compartida debido a las peculiaridades culturales,


científicas y de legislación de cada país, y así, por ejemplo, la Psicología Policial tiene un escaso
o nulo desarrollo en países latinoamericanos y adquiere por el contrario un excelente nivel en
países anglosajones y del este europeo.

En todo caso el campo de la Psicología Jurídica que estamos intentado definir según va
consolidando sus tareas de forma específica debe establecer sus límites y sus estados
fronterizos con otras áreas psicológicas con las cuáles colabora interdisciplinarmente..

Funciones: Las funciones del Psicólogo Jurídico en el ejercicio de su rol profesional incluye
entre otras, las siguientes funciones:

1. Evaluación y diagnóstico: En relación a las condiciones psicológicas de los actores jurídicos.


2. Asesoramiento: Orientar y/o asesorar como experto a los órganos judiciales en cuestiones
propias de su disciplina.
3. Intervención: Diseño y realización de Programas para la prevención, tratamiento,
rehabilitación e integración de los actores jurídicos bien en la comunidad, bien en el medio
penitenciario, tanto a nivel individual como colectivo.
4. Formación y educación: Entrenar y/o seleccionar a profesionales del sistema legal (jueces y
fiscales, policías, abogados, personal de penitenciarías, etc.) en contenidos y técnicas
psicológicas útiles en su trabajo.
5. Campañas de prevención social ante la criminalidad y medios de comunicación
Elaboración y asesoramiento de campañas de información social para la población en general y
de riesgo.
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6. Investigación: Estudio e investigación de la problemática de la Psicología Jurídica.


7. Victimología: Investigar y contribuir a mejorar la situación de la víctima y su interacción con
el sistema legal.
8. Mediación: Propiciar soluciones negociadas a los conflictos jurídicos, a través de una
intervención mediadora que contribuya a paliar y prevenir el daño emocional, social, y presentar
una alternativa a la vía legal, donde los implicados tienen un papel predominante.

Procedimientos, técnicas e instrumentos: El Psicólogo Jurídico utiliza en su trabajo técnicas


de evaluación psicológica al uso, esforzándose en desarrollar instrumentos de evaluación
adecuados al contexto de aplicación.

Ámbitos de actuación: De una manera más específica podemos considerar el Rol del
Psicólogo Jurídico y sus funciones según las áreas anteriormente mencionadas:

1. Psicología aplicada a los tribunales: La psicología aplicada a los tribunales o forense se


refiere a aquéllas actividades que el psicólogo puede realizar en el "foro":
• Psicología Jurídica y el Menor.
• Psicología Aplicada al Derecho de Familia.
• Psicología Aplicada al Derecho Civil, Laboral y Penal.

La Psicología Jurídica y el Menor: Las Instituciones dedicadas al menor son en todos los
países y también en España, áreas de trabajo que deben ser objeto de una política global que
se desarrolla desde diferentes ámbitos: educativo, sanitario, servicios sociales, etc., (Bajet,
1990) y por tanto también desde la Justicia. Es desde esta Institución donde tiene sentido hablar
de Psicología Jurídica y el Menor.

En la actualidad los Juzgados de Menores cuentan con psicólogos que trabajan en colaboración
directa con jueces y fiscales (Ley 4/92 y nuevo Código Penal) en equipos multiprofesionales
para resolver conductas ilegales realizadas por menores.

Mediante estudios, el psicólogo debe informar sobre la situación del menor y cuáles son las
posibilidades de su reeducación y tratamiento. De esta forma el psicólogo ayuda a que la
Justicia module la aplicación legal a criterios científicos.

La entidad pública (Comunidades Autónomas) será la encargada de aplicar las medidas


educativas impuestas por el Juez, donde el psicólogo realiza una gama de intervenciones como
son el diseño y seguimiento del tratamiento.

Sus funciones en los Juzgados de Menores son:


• Emitir los informes técnicos de la especialidad, solicitados por el juez o el fiscal.
• Asesorar las medidas que deben ser aplicadas.
• Seguimiento de las intervenciones.

En otras Instituciones:
• Planificar el funcionamiento del Centro.
• Aplicación de tratamientos individuales y colectivos.
• Elaboración y aplicación de programas en medio abierto.
• Técnicas de mediación.

En estos juzgados el rol profesional está regulado por Ley, en el resto de las Instituciones
dependiendo de su organización (institucionales, semiinstitucional o privadas) puede sufrir
alteraciones.
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La Psicología aplicada al Derecho de Familia: Desde la creación en España de la Ley del


divorcio (Ley 30/81) se han ido incorporando a los Juzgados de Familia profesionales
distribuidos básicamente en las capitales de Provincia.

Los psicólogos deben asesorar al Juez en los procesos de Separación y Divorcio en las medidas
a adoptar respecto a los hijos y en otras situaciones tales como nulidad, matrimonio de menores;
también en los casos sobre acogimientos y adopciones.
El psicólogo del Juzgado de Familia no sólo debe evaluar cómo afecta a los hijos la separación,
sino que también puede diseñar programas que apunten a positivizar situaciones difíciles que
los menores se van a encontrar.

El psicólogo, desde el ámbito privado puede actuar como asesor del juez (actuando como
perito), del abogado que reclama sus servicios y como colaborador del abogado en la resolución
del procedimiento familiar en todos los momentos del mismo y con un enfoque interdisciplinar
(Bernal y Martín, 1990).

Sus funciones en los Juzgados de Familia son:


• Emitir los informes técnicos de la especialidad solicitados por el Juzgado en los procesos de
rupturas de parejas con hijos (separación, divorcio, nulidad e incidentes de modificación).
• Emitir los informes de la especialidad en otras situaciones que plantea el derecho de familia:
tutelas, acogimiento, adopciones, autorizaciones para contraer matrimonio, etc.
• Seguimiento de los casos.
• Asesoramiento a los jueces y fiscales.

En otras instituciones:
• Mediación familiar.
• Peritajes privados.
• Peritajes y asesoramiento con Tribunales Eclesiásticos.

En el ámbito privado:
• Perito.
• Asesor del abogado.
• Colaborador con el abogado (trabajo interdisciplinar en todo el procedimiento).
• Mediador.

La psicología aplicada al Derecho Civil: La actividad del Psicólogo en relación al Derecho


Civil, se enfoca en el asesoramiento y en el peritaje de diversos constructos jurídicos como la
capacidad civil en la toma de decisiones (contratos, testamentos tutelares, cambio de sexo,
esterilización de deficientes, etc.). Y en todas aquéllas situaciones susceptibles del trabajo en el
campo psicológico dentro del Derecho Civil.

En el ámbito privado:
• Perito.
• Asesor del Abogado.
• Colaborador con el Abogado (trabajo interdisciplinar en todo el procedimiento).
• Mediador.

La Psicología aplicada al Derecho Laboral: En el ámbito del Derecho Laboral el psicólogo


suele ser requerido para asesorar a los Juzgados en materia de secuelas psicológicas en
accidentes laborales, simulación, y en problemas psicofisiológicos que contempla la nueva Ley
de Prevención de Riesgos Laborales.
En el ámbito privado:
• Perito.
• Asesor del Abogado y Comités de Seguridad e Higiene.
• Colaborador con el Abogado (trabajo interdisciplinar en todo el procedimiento) y Comités.
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• Mediador.

La Psicología aplicada al Derecho Contencioso Administrativo: Su ámbito de actuación es


la elaboración de informes, tanto sobre minusvalías no contributivas, controvertidas, así como
sobre sistemas de valoración y calificación en procesos de selección o ascensos de personal
que realizan las administraciones públicas.
La Psicología aplicada al Derecho Penal: Una tarea básica de los Psicólogos Forenses es el
diagnóstico y evaluación de personas implicadas en procesos penales que servirá de
asesoramiento a los Jueces y Tribunales, para determinar las circunstancias que puedan
modificar la responsabilidad criminal, daño moral, secuelas psíquicas, etc....

Existen algunos profesionales que trabajan en las clínicas forenses a disposición de Juzgados y
Tribunales, y también comienzan a ejercer sus funciones en los Juzgados de Vigilancia
Penitenciaria. Fundamentalmente estos psicólogos están haciendo diagnóstico-pericial de
presuntos delincuentes y de víctimas.

Sus funciones son:


• Emitir informes sobre psicología del testimonio.
• Emitir informes para jueces y tribunal de acEE. UU.dos y víctimas.
• Seleccionar y dinamizar los Jurados.
• Asesorar y mediar en asuntos de vigilancia penitenciaria.

En el ámbito privado:
• Perito.
• Asesor del abogado.
• Colaborador con el abogado (trabajo interdisciplinar en todo el procedimiento).
• Mediador.

2. Psicología Penintenciaria: Los Psicólogos entran a formar parte de las Instituciones


Penitenciarias Españolas con la Ley 39/70 de Reestructuración de los cuerpos penitenciarios y
que creó el Cuerpo Técnico de Instituciones Penitenciarias donde incluye a varios especialistas
y entre ellos al psicólogo.

La Ley Orgánica General Penitenciaria (LOGP) da importancia especial a la Psicología hasta el


punto que el Reglamento penitenciario detalla en su Artículo 240 que el tratamiento se inspirará
en los siguientes principios:
1. Estará basado en el estudio científico de la constitución, el temperamento, el carácter, las
aptitudes y las actitudes del sujeto a tratar, así como de su sistema dinámico, motivacional y del
aspecto evolutivo de su personalidad, conducente a un enjuiciamiento global de la misma.
2. Guardará relación directa con un diagnóstico de personalidad criminal.
3. Será individualizado.
4. En general será complejo
5. Será programado.

La psicopatología criminal es una parcela compleja y multicaEE. UU.l que necesita de diversas y
continuadas valoraciones y que deben empezar en el mismo momento que se produce una
detención.

Las funciones que desempeña el Psicólogo de Instituciones Penitenciarias son diversas y están
detalladas en el artículo 282/81 del Reglamento Penitenciario:
• Estudiar la personalidad de los internos desde la perspectiva de la ciencia de la Psicología y
conforme a sus métodos, calificando y evaluando sus rasgos temperamentales, caracteriales,
aptitudes, actitudes y sistema dinámico-motivacional, y en general todos los sectores y rasgos
de la personalidad, que juzguen de interés para la interpretación y comprensión de ser y actuar
del observado.
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• Definir la aplicación y corrección de los métodos psicológicos más adecuados para el estudio
de cada interno. Interpretar y valorar las pruebas psicométricas y las técnicas proyectivas,
realizando la valoración conjunta de éstas con los demás datos psicológicos, correspondiéndole
la redacción del informe psicológico final, que se integrará en la propuesta de clasificación o en
el programa de tratamiento.
Algunas funciones ya mencionadas están en el Reglamento Penitenciario. El psicólogo deberá
atender ante los requerimientos de los Tribunales, Jueces y Miembros del Ministerio Fiscal, en
orden a los exámenes de personalidad de los acEE. UU.dos previos a la sentencia.

3. Psicología Judicial (Testimonio, Jurado): En esta área de la Psicología Jurídica podríamos


incluir como más representativas a la Psicología del Testimonio y la Psicología del Jurado que
son áreas de creciente interés.

En cuanto al testimonio que es un acto fundamental en nuestro derecho procesal, deberíamos


señalar las aportaciones de la Psicología del Testimonio, que consiste en el conjunto de
conocimientos basados en resultados de investigación de los campos de la Psicología
Experimental y Social, que intentan determinar la calidad (exactitud y credibilidad) de los
testimonios, que sobre los delitos, accidentes o sucesos cotidianos, prestan los testigos
presenciales.

Respecto al Jurado han sido varios los focos de investigación previos a la redacción del jurado
recientemente aprobada. En su aplicación, el psicólogo trabaja en la valoración de los jurados,
así como investigando los procesos de toma de decisión, influencia social, etc.

4. Psicología Policial y de las Fuerzas Armadas: En España existen dos clases de policías
unos de ámbito Estatal como son la Guardia Civil y la Policía con capacidad de actuación en
todo el Territorio del Estado y otros Policías Autonómicos y Locales que dependen y ejercen su
trabajo dependiendo de las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos.

Se trabaja en gabinetes y departamentos psicológicos para realizar funciones de Selección y


Formación de personal, siendo estas actuaciones clásicas de la Psicología del Trabajo y de las
Organizaciones aplicadas al medio policial.

A la Selección y Formación de policías como tarea tradicional de la Psicología Policial, se están


incorporando otras tareas más complejas como son la formación especializada de mandos
intermedios y oficiales, así como la creación y puesta en marcha de grupos especiales
(Unidades de menores, delitos contra la sexualidad, etc.). Todos ellos cuentan con una
formación técnica especializada, incluyendo en sus planes de formación de policías temas de
criminología, delincuencia, dinámica de grupos, habilidades sociales, manejo de situaciones
críticas, psicopatología criminal, psicología del testimonio, etc. (Pinillos, 1991).

Sus funciones son:


• Selección de Personal.
• Formación general y/o específica.
• Estudios de Clima social y laboral.
• Análisis de Puestos de trabajo.

En relación a las Fuerzas Armadas, la Psicología Jurídica Militar goza de la misma ampliación y
desarrollo que la Psicología Militar, siendo cada vez más el número de psicólogos militares que
trabajan y se interesan por este área.
Las principales aportaciones de la Psicología Jurídica Militar se centran en tres cometidos:
1. Trabajos afines a la "Psicología Jurídica Civil". Realización de peritajes psicológicos
efectuados tanto a personal militar profesional como a militares de reemplazo, así como a
personal civil relacionado con el estamento militar, ante diversos tribunales, en su mayoría de
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carácter médico - sanitario. También se realizan intervenciones en el ámbito de la Prisión Militar,


perteneciendo a los equipos de Observación y Tratamiento.
2. Estudios de psicología jurídica sobre áreas específicamente militares: de carácter
eminentemente práctico por su implicación en los mismos, se llevan a cabo sobre aquellos
temas relacionados con las Fuerzas Armadas que tienen un gran interés, tal y como las
implicaciones psicológico-jurídicas del ingreso de mujeres militares; la repercusión de la
normativa que regula la objeción de conciencia y el problema asociado de la insumisión;
ordenación legal de la psicología militar, etc.
3. Estudios teóricos sobre áreas concretas, en las que se involucran las Fuerzas Armadas: como
es por ejemplo, los aspectos legales de la aplicación de las reglas y usos de la guerra
psicológica, componentes legales y su implicación psicológica en el concepto de la "defensa de
la comunidad", etc."

5. Victimología: La atención a las víctimas es una de las áreas de máximo interés e indiscutible
desarrollo en España, sobre todo en asuntos especialmente significativos como abusos
sexuales, malos tratos, etc.

Recientemente ha entrado en vigor la nueva ley de asistencia a víctimas de delitos de actos


violentos y delitos contra la libertad sexual, donde se contemplan la creación de oficinas y
asistencia psicoterapéutica a las víctimas en la sede de los Juzgados.

La atención a víctimas debería abarcar los siguientes aspectos (Soria, 1991):


1. Intervención global sobre el conjunto del proceso de victimización, abarcando desde los
aspectos preventivos hasta los de segunda victimización.
2. Una atención integral centrada en los ámbitos psico-socio-jurídicos.
3. La realización de estudios victimológicos a gran escala que permitan mejorar tareas de
prevención e intervención (Kury, 1990).

Sus funciones son:


• Atención, tratamiento y seguimiento de víctimas en sus diferentes grados.
• Estudio, planificación y prevención en grupos de riesgo, y campañas divulgativas a la población
general.

6. Mediación: La mediación es una alternativa a la forma tradicional de acudir a la justicia en


busca de solución. La solución no viene dada del exterior, sino que la realizan las propias partes
en conflicto con la ayuda de un tercero imparcial, el mediador, que trata de ayudarles para que
éstas consigan acuerdos consensuados que les permitan una salida pacífica de la situación
conflictiva. La base de esta nueva técnica está en una manera de entender las relaciones
individuo-sociedad distinta, sustentada por la autodeterminación y la responsabilidad que
conducen a un comportamiento cooperativo y pacífico. El mayor protagonismo de los
interesados en la resolución de sus propios conflictos, eleva la satisfacción psicológica de éstos,
acrecienta su autoestima y fomenta comportamientos de ayuda a los demás, básicos para el
desarrollo de una sociedad mas justa y solidaria (Bernal, 1992a, 1995b).

El los últimos diez años las investigaciones sobre mediación han ido incrementándose, como
ejemplo de la rápida expansión de la mediación en la práctica; y en la actualidad esta técnica se
utiliza en conflictos diversos: laborales, penales, civiles, comerciales, administrativos,
intervención policial, toma de decisiones en organizaciones, etc. En España, la mediación se ha
desarrollado en el ámbito familiar con la aprobación y puesta en marcha (Septiembre de 1990),
por parte del Ministerio de Asuntos Sociales, del primer programa público de mediación para las
parejas que van a iniciar la separación o el divorcio (Bernal, 1992a). En la actualidad existen
varias experiencias en los temas familiares, tanto desde el ámbito público, privado como
subvencionado y se ha comenzado la aplicación del uso de la mediación en otros campos.

Funciones del mediador:


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• Preparar un contexto adecuado para que las partes puedan comunicarse.


• Diseñar el proceso de mediación.
• Ofertar a las partes herramientas que les permitan manejar el conflicto.

La mediación proporciona una forma racional de resolver aquellos conflictos que tienen difícil
solución o representan un coste elevado para los ciudadanos y para la sociedad. La relevancia
que las relaciones interpersonales tienen en todo proceso conflictivo hace necesario una
intervención no exclusivamente legal, basada en un enfoque interdisciplinar y que la mediación
propicia. Igualmente la mediación favorece la comunicación entre las partes y la consolidación
de los acuerdos. La mediación así entendida, favorece la libertad y la responsabilidad de las
personas y se inscribe en un proceso de democratización de la vida social, aceptando la
diversidad y regulando los conflictos desde una óptica pacífica (Bernal, 1994).

Formación: El Psicólogo Jurídico necesita una formación especializada. Esta puede


estructurarse en un bloque de materias generales y otro de específicas.

1. Conocimientos específicos e interrelacionados con otras materias:

1.1. Psicología y Ley


• Introducción a la Psicología Jurídica.
• Presupuestos y conceptos comunes y divergentes entre Psicología y Derecho.

1.2. Psicología de la Familia y de las Relaciones Familiares


• Derecho de Familia.
• Evolución de la familia y características de las crisis y conflictos familiares.
• Evaluación familiar.
• Familia y Protección de Menores: acogimientos, adopción nacional e internacional.

1.3. Psicología y Sistema Penitenciario


• El contexto del sistema carcelario.
• Efectos psicológicos del encarcelamiento.
• Alternativas al encarcelamiento.
• Derecho Penitenciario.
• Evaluación psicológica en el contexto penitenciario.
• Programas de intervención.

Evaluación Psicológica Forense


1. Aspectos metodológicos
• Prueba pericial.
• Técnicas de evaluación psicológica y forense.
• Desarrollo de instrumentos de evaluación forense.
• Informe psicológico.

2. Peritaje Psicológico, ámbitos de aplicación


• Evaluación psicológica de la responsabilidad
• Implicaciones psicológicas forenses de los principales trastornos psicopatológicos.
• Aspectos psicológicos de la separación, el divorcio, y la adopción.
• Valoración psicológica de medidas legales respecto a menores.

Sistema Judicial y Procesos Psicológicos


• Toma de decisiones legales.
• Psicología del testimonio y Psicología del Jurado.
• Aspectos Psicológicos de la corrupción.
• Psicología y medios de comunicación.
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Psicología de la Delincuencia
• Modelos de intervención.
• Psicología de la conducta criminal.
Psicología Jurídica y el Menor
• Sistema legal de protección a la infancia.
• Justicia de menores.

Mediación
• Mediación: concepto.
• Técnicas de mediación
• Modelos y programas de mediación.

Victimología
• La Víctima ante el sistema Jurídico. Evaluación Psicología de víctimas.
• Programas de atención a la víctima.

La Psicología y los Cuerpos de Seguridad


• Psicología policial y militar.

El Peritaje Psicológico
• La prueba pericial.
• El informe psicológico
• El Psicólogo ante el Órgano Judicial.
• Aspectos psicológicos de la separación, el divorcio y la adopción.
• Valoración psicológica de medidas legales respecto a los menores.

Aspectos deontológicos

2. Conocimientos auxiliares:
• Principios Generales del derecho.
• Los órdenes jurisdiccionales.
• Conceptos básicos de Derecho Civil, Penal, Procesal.
• Conceptos complementarios del Derecho Penitenciario, Canónico, Laboral y del Menor.

2. Conocimientos Complementarios
En los casos en que la formación se aplique a áreas de población con necesidades especiales
se deben incluir contenidos específicos propios de tales campos como minusvalía, tercera edad,
marginación, etc. como conocimientos y contenidos básicos auxiliares que completen su
formación.

Acreditación
A. Requisito imprescindible ser Licenciado en Psicología y estar colegiado en el Colegio Oficial
de Psicólogos.
B. Siguiendo criterios no excluyentes se proponen 3 vías:
1. Haber realizado cursos reconocidos por el COP en instituciones públicas o privadas
acreditadas, universidades u otros centros oficiales.
2. Acreditar la realización de prácticas en Psicología Jurídica supervisadas por organizaciones o
personas reconocidas para ello.
3. Acreditar experiencia profesional en el área
Todo ello deberá ser acreditado a través de
• Diplomas o Certificados expedidos por las entidades formativas.
• Certificados de prácticas.
• Certificados de las entidades donde se ha desarrollado la experiencia profesional.
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2: García Medina, Pablo; Araña Suárez, Mario. Rol del psicólogo en el ámbito jurídico.
Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos.- Facultad de
Psicología.- Universidad de La Laguna, Tenerife, Islas Canarias. España.
E-mail: a-g.asesores@wanadoo.es; marioara.@wanadoo.es
http://www.psicologia-online.com/colaboradores/iayf/rolpsi.htm

1 de agosto de 2013.
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1.- Desarrollo de la psicología jurídica.

1.1.- Introducción: La labor del psicólogo en el ámbito jurídico ha recibido diversas


denominaciones a lo largo de los años, entre ellas cabe destacar: Psicología Jurídica, del
Derecho, Forense, Judicial, Criminológica, ... Esta diversidad en su terminología denota tanto
una cierta ambivalencia, como una amplia gama de posibilidades de desarrollo. Hoy en día el
término más extendido es el de Psicología Jurídica, aunque siguen utilizándose el resto de las
denominaciones, dependiendo en cada caso tanto del autor como del contenido de lo tratado.

Se podría definir la Psicología Jurídica como: "la aplicación de la ciencia y profesión de la


psicología a las cuestiones y temas legales".

1.2.- Evolución internacional: Haciendo un poco de historia sobre el desarrollo de las


relaciones entre Psicología y Derecho, se distinguen cuatro etapas.

En la primera, desde comienzos del siglo hasta los años 30, destacan los trabajos pioneros de
Stern, Binet y Münsterberg sobre los procesos psicológicos del testimonio. Münsterberg, en su
libro On the Witness Stand, de 1907, propuso la utilización de un Test de Asociación de
Palabras que ayudara a establecer la culpabilidad o no de los acEE. UU.dos, lo que le valió
durísimos ataques entre los juristas.

La 2ª y 3ª de transición: Y a partir de los años 70 puede contemplarse el "boom" de la


Psicología Jurídica, notándose un notable incremento en el número de publicaciones sobre la
materia; el interés crece sobre todo en el área del Derecho Penal y en el de Selección y
Decisión de los Jurados.

Hay un elemento clave sucedido en Estados Unidos en 1962: el caso Jenkins versus EEUU. El
testimonio sobre la enfermedad mental esquizofrénica de un sujeto inculpado, elaborado por tres
psicólogos peritos, fue rechazado en primera instancia por los Tribunales. Junto a ello la
Asociación Psiquiátrica Americana elevó su protesta en forma y su oposición a la admisión del
psicólogo como perito. En el recurso de casación se admitió la pericia psicológica que se
comprobó acertada.

Desde ese momento el rechazo del psicólogo como experto en su campo de especialización es
considerado como un error.

En esta misma línea puede que se considere la pericial psicológica en el caso del "Juego del
Rol" (1997) como un hito en España en defensa de la peritación de los psicólogos frente a otros
profesionales de salud mental.

1.3.- Desarrollo en España: El primer elemento histórico digno de mención no aparece hasta
1932 cuando Emilio Mira y López publica el "Manual de Psicología Jurídica" donde esboza lo
que él intuye que puede ser el futuro de la psicología en esta parcela.

Pero hasta la década de los 70 no aparecen los dos primeros precursores de este área: Por una
parte la denominada Escuela de Barcelona de Psicología Jurídica, donde los trabajos de Ramón
Bayés, Muñoz Sabaté y Munné Matamala (1980) que con su recopilación de trabajos aparecidos
13

en años anteriores, bajo el epígrafe de Introducción a la Psicología Jurídica, influyeron


notablemente en los psicólogos forenses del momento.

Siendo el otro elemento clave para el desarrollo de esta disciplina en España, el efecto de
arrastre que consiguió la Psicología Penitenciara sobre los demás aspectos de la Psicología
Jurídica. Los psicólogos empezaron a trabajar dentro del ámbito penitenciario a principios de los
años 70, siendo los primeros que empezaron a interesar tanto a las universidades como a otras
instituciones sobre la labor de estos profesionales en el ámbito judicial.

Ya en la década de los 80 el Colegio de Psicólogos ha servido también como potenciador y


difusor de esta disciplina. En este sentido cabe destacar los esfuerzos de la Delegación de
Madrid que en 1985 promovió el estudio para la elaboración de un Catálogo de Documentos en
Psicología Jurídica, cuya primera edición saldría a la calle en Enero de 1986. Así mismo esta
Delegación propulsó la creación de la Sección de Psicología Jurídica en 1987, que entre otras
actividades se dedicó a la difusión de esta rama de la Psicología, y a formar a profesionales en
los diferentes aspectos que engloba.

Como dificultades de consolidación de esta disciplina Munné (1996) señala que a pesar de que
en nuestro país estamos asistiendo a una notable expansión de la Psicología Jurídica este
proceso es más cuantitativo que cualitativo, en el sentido de que el crecimiento que ello supone
apenas se produce a expensas de la potencialidad de la materia. Es decir, el mundo del derecho
continua permaneciendo casi impasible ante este proceso, como ejemplo de ello nos seguimos
encontrando que las puertas de las facultades de Derecho continúan siendo poco permeables a
la Psicología Jurídica. En general estamos presenciando un fuerte desarrollo de las
intervenciones periciales ante los tribunales por parte de psicólogos, pero sin embargo no
encontramos un desarrollo similar de otras áreas de intervención del psicólogo en el ámbito del
derecho.

2.- Campos de actuación del psicólogo jurídico:

2.1.- Investigación Criminológica: En esta área las líneas generales de investigación han
estado centradas en estudios como los de Variables de Personalidad y dentro de ellas las
descritas por Eysenck; las escalas de Socialización y la Búsqueda de Sensaciones; las
Variables Cognitivas, como la orientación, los valores, y las habilidades cognitivas de solución
de problemas. etc

2.2.- Psicología Policial y de las Fuerzas Armadas: Los temas que se abordan dentro de
estas organizaciones, habitualmente, son los de formación de estos colectivos, selección,
organización y relaciones con la comunidad.

La intervención psicológica en este área en los países anglosajones ha estado centrada en el


estudio de motivaciones, rasgos de personalidad, habilidades exigidas al buen policía, atribución
de responsabilidad a los delincuentes, percepciones de la sociedad, estereotipos sobre
minorías, etc.

2.3.- Victimología: En contraste a la atención recibida por el caEE. UU.nte del delito, la víctima
queda desamparada ante las consecuencias del daño caEE. UU.do, reclamándose la necesidad
de promover programas de asistencia y compensación a las víctimas.

En España el interés primordial por este campo se ha centrado en dos colectivos


fundamentalmente: la infancia maltratada, apareciendo sociedades para su estudio y prevención
y el maltrato de la mujer, siendo en los últimos años un tema muy actual, con continuas noticias
en todos los medios de comunicación.

Las funciones del psicólogo en este área serían la atención, evaluación, tratamiento y
seguimiento de víctimas en sus diferentes grados; y el estudio, planificación y prevención en
grupos de riesgo y campañas divulgativas a la población general.
14

2.4.- Estudios académicos: Psicología Judicial (Testimonio y Jurado): En la aplicación de


la Psicología Judicial el psicólogo trabaja en la valoración de los jurados, así como investigando
los procesos de toma de decisión, influencia social, etc.

Otro campo donde han surgido numerosos estudios ha sido el del Testimonio, este es el
conjunto de conocimientos que basados en los resultados de las investigaciones de los campos
de la Psicología Experimental y la Psicología Social intentan determinar la calidad (exactitud y
credibilidad) de los testimonios que sobre los delitos, accidentes o sucesos cotidianos, prestan
los testigos presenciales.

Estos ámbitos son los que más desarrollo académico han tenido y mayor número de
investigaciones han realizado, al contar con el impulso y respaldo del mundo universitario.

2.5.- Servicios Sociales: Dentro de este área no hay que olvidar la labor que desempeñan los
psicólogos que trabajan en los Servicios Sociales de las Comunidades Autónomas, que desde
1987 tienen atribuidas todas las competencias referidas a la protección y tutela de los menores
en situación de desamparo o peligro, promoviendo los expedientes relativos a Acogimiento y
Adopción de Menores. Así mismo tienen encomendada la labor de llevar a la práctica el
Proyecto Educativo que el Juzgado de Menores haya estimado oportuno para los Menores de
Reforma, cuyos expedientes tramita.

2.6.- Psicología Penitenciaria: Ha sido la pionera en este campo y comprende la actuación del
psicólogo dentro de las instituciones penitenciarias desarrollando las labores de clasificación de
los internos en módulos concretos, progresiones y regresiones de grado, estudio de la
concesión de los permisos penitenciarios de salida, de los indultos, etc. También se ocupan de
la organización general del centro, estudiar el clima social, realizar tratamientos grupales e
individuales, etc.

2.7.- Mediación: La mediación es una alternativa a la forma tradicional de acudir a la justicia en


busca de solución. La solución no viene dada del exterior, sino que la realizan las propias partes
en conflicto con la ayuda de un tercero imparcial, el mediador, que trata de ayudarles para que
éstas consigan acuerdos consensuados que les permitan una salida pacífica a la situación
conflictiva. La base de esta nueva técnica está en una manera de entender las relaciones
individuo-sociedad distinta, sustentada por la autodeterminación y la responsabilidad que
conducen a un comportamiento cooperativo y pacífico.

En la actualidad esta técnica se utiliza en conflictos diversos: laborales, penales, civiles,


comerciales, administrativos, intervención policial, toma de decisiones en organizaciones, etc.
En España, la mediación se ha desarrollado en el ámbito familiar fundamentalmente.

2.8.- Psicología aplicada a los Tribunales: La Psicología Aplicada a los Tribunales o


Psicología Forense se refiere a aquellas actividades que el Psicólogo puede realizar en el
"FORO".

J. Urra (93) define la Psicología Forense como la ciencia que enseña la aplicación de todas las
ramas y saberes de la Psicología ante las preguntas de la Justicia, y coopera en todo momento
con la Administración de Justicia, actuando en el foro (tribunal), mejorando el ejercicio del
Derecho.

Podemos considerar que en este terreno es donde los psicólogos españoles han alcanzado un
mayor reconocimiento, primero gracias a su labor como peritos desde el ámbito privado y
segundo como trabajadores en plantilla de la Administración de Justicia con destino en los
Juzgados de Menores, de Familia, de Vigilancia Penitenciaria y en las Clínicas Médico-Forense.

La labor como peritos está regulada en el campo civil en la Ley de Enjuiciamiento Civil por los
artículos 335 al 352, y en el ámbito penal en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, en los artículos
456 al 485.
15

Los peritos son terceras personas con conocimientos especializados llamados al proceso para
aportar un saber especial que el Juez al ser un especialista en la Ley no tiene porque poseer,
necesario para la percepción y apreciación de hechos que no podrían captarse sin tal saber
especial.

2.8.1.- El psicólogo en derecho de familia: La ley 30/81, de 7 de Julio, introdujo en el Código


Civil un instrumento auxiliar del enjuiciamiento, el "dictamen de especialistas", en relación con
las medidas a adoptar sobre cuidado y educación de los hijos, señalando que "el Juez de oficio
o a petición de los interesados, podrá recabar el dictamen de especialistas".

Los casos más comunes sobre los que vamos a tener que realizar una evaluación psicológica
en derecho de familia son: la atribución de la Guarda y Custodia y el Diseño del Régimen de
Visitas más adecuado al caso que se estudia.

Un informe pericial para un tribunal de familia consiste en la opinión de un experto sobre qué
medida será la mejor para un niño en caso de separarse sus padres, o al menos cuál será la
menos perjudicial para su desarrollo y equilibrio psicosocial.

Las relaciones padres-hijos pueden pasar desde la normalidad, si los padres tienen clara la
separación y existe diálogo como padres, hasta el rechazo total de los hijos hacia el no custodio,
si el nivel de rivalidad y hostilidad entre los padres es alto e implican a los hijos.

2.8.2.- El psicólogo en el campo penal: La petición de intervención como perito en el campo


penal, puede llegar al psicólogo desde cualquiera de los órganos jurisdiccionales competentes:
Juzgados de Instrucción, de lo Penal, Audiencias Provinciales, etc.

En Derecho Penal se pueden distinguir dos grupos sobre los que puede versar la pericial. El
primero es el grupo de los imputados o infractores. El segundo grupo, progresivamente
importante, es el de víctimas del supuesto delito.

En el primero se nos pueden demandar de forma simplista un "examen psicológico" o bien de


forma más elaborada "perfil de personalidad", "si existe psicopatología en su psiquismo",
"deterioro mental", "toxicomanía y afectación de su personalidad", y en caso de imputados la
pregunta siempre va a ir dirigida a "¿se encuentran afectadas las bases psicológicas de su
imputabilidad, es decir conoce la realidad y es libre para actuar conforme a ese conocimiento?".

En cuanto a las víctimas de delitos se suele pedir que valoremos su estado emocional actual en
relación con el supuesto delito, secuelas que hayan podido quedarle en el orden emocional y
pronóstico en la evolución de estas secuelas. En los casos de menores involucrados en abusos
sexuales se suele solicitar al perito psicólogo su capacidad para testificar, la credibilidad de su
testimonio y las secuelas psicosociales derivadas del delito.

2.8.3.- El psicólogo en la jurisdicción de menores: Como antecedente de la intervención del


psicólogo en los Juzgados de Menores, hay que señalar que en la Ley de 1948 se recogía las
funciones del psicólogo en su artículo 73. A finales de la década de los 80 comienzan a
transformarse los antiguos Tribunales Tutelares de Menores en los actuales Juzgados de
Menores, asistidos por un juez de carrera, a partir de este año comienzan a cubrirse las plazas
de los Equipos Técnicos de los Juzgados de Menores compuestos por Psicólogos, Trabajadores
Sociales y Educadores.

En la Ley Orgánica 4/1992 se reconoce legalmente las funciones que los Equipos Técnicos
habían estado desarrollando en los últimos años, siendo preceptivo el informe del equipo, sobre
la situación psicológica, educativa y familiar del menor, así como su entorno social y en general
sobre cualquier otra circunstancia que pueda haber influido en el hecho que se le atribuye,
extendiéndose su intervención a las distintas fases del proceso.
16

Y con la entrada en vigor de la ley Orgánica 5/2000, reguladora de la responsabilidad penal de


los menores se ha potenciado la intervención del Equipo Técnico.

2.8.4.- El psicólogo en el juzgado de vigilancia penitenciaria: Las tareas de los psicólogos


en este órgano judicial serán las de emitir informes previos a la resolución de recursos de
permisos, grados y pronóstico favorable de reinserción social en expedientes de libertad
condicional, así como dictámenes previos a los informes que periódicamente ha de emitir el
Juez dirigidos al Tribunal sentenciador para el seguimiento de la ejecución de medidas de
seguridad.

Normalmente al psicólogo se le pide informe sobre los internos que han cometido delitos graves
o muy graves, agresiones sexuales y homicidios o asesinatos, sobre todo por alarma social y los
efectos que produciría la comisión de nuevos delitos,

La razón que justificaría la existencia de profesionales adscritos al Juzgado de Vigilancia


Penitenciaria es dotar a este de un equipo de asesoramiento propio, autónomo e independiente
que informe sobre la situación del interno, no teniendo que tener otro contacto con el penado
como lo tendrá que tener el psicólogo penitenciario que trabajará en su evaluación y tratamiento.

Inquietudes: Entrevista a los autores.

1.- ¿Cual creeís es el futuro de la profesión del Psicólogo en el ámbito jurídico?

Consideramos que el futuro del psicólogo en el campo jurídico es prometedor, aunque todavía
van a tener que transcurrir unos cuantos años para que podamos contemplar una implantación
total de esta especialidad, abarcando todos los campos posibles de actuación. Para ello es
fundamental que se continué, desde el ámbito de la psicología, haciendo una buena labor
divulgativa tanto dentro de su propia especialidad como en las afines, y por otro lado que el
trabajo de los diferentes profesionales que se empiezan a dedicar a este ámbito sea de calidad
a fin de que vaya adquiriendo el prestigio que se merece. En este segundo aspecto es
fundamental que el psicólogo disponga de una sólida formación que le permita responder a los
retos que le vayan surgiendo.

Por otro lado debemos formar a los profesionales del derecho para que se sensibilicen sobre los
conocimientos que la psicología les puede ir aportando, y de esta manera ampliar las áreas de
intervención del psicólogo jurídico, no limitándose su labor al ámbito forense aunque éste tenga
también un amplio abanico de intervenciones todavía poco abordadas por el psicólogo.

2.- ¿Cómo valoraríais la formación que desde las universidades españolas se imparte en
esta materia? ¿Se encuentra el licenciado suficientemente preparado a nivel teórico y
práctico?

No puede contestarse a esta pregunta de manera genérica sin conocer específicamente todos
los planes de estudios de cada una de las Facultades de Psicología de España, ya que en
alguna de ellas se ha comenzado a incluir dentro de los planes de estudios una asignatura
específica de Psicología Jurídica, y en otras no cuentan todavía con ello.

Sin embargo desde nuestra perspectiva como profesionales que llevamos tiempo impartiendo
cursos de postgrado en esta área de conocimiento, tanto desde el ámbito institucional (para
diferentes facultades, colegios profesionales, etc), como desde nuestro propio campo privado,
nos hemos encontrado que en general los recién licenciados carecen de conocimientos
específicos que le permitan abordar los retos que supone la psicología jurídica, tanto a nivel
teórico como práctico, siendo en este segundo nivel donde existe una mayor carencia, dado que
las enseñanzas desde el ámbito universitario siguen estando todavía muy alejadas de la
práctica.
17

De cualquier modo se debe de tener en cuenta que el psicólogo tiene que estar en continua
formación y reciclaje para ir incorporando dentro de su currículum los nuevos avances y
conocimientos psicológicos.

3.- ¿Qué conocimientos además de los propios de la Licenciatura en Psicología creeis


que debe incorporar el psicólogo del ámbito jurídico a su curriculum?

Sería demasiado extenso abordar todos los aspectos o áreas sobre los que el psicólogo debería
de ampliar su formación para trabajar en el campo jurídico, ya que como hemos visto el abanico
de posibilidades de intervención es amplio.

A modo de ejemplo indicaremos que el psicólogo en el ámbito de la pericial penal debe tener
conocimientos específicos al menos en: Conducta antisocial, trastornos de personalidad,
psicopatía; - Características psicosociales de agresores y víctimas en delitos contra la libertad
sexual; - Toxicomanías; - Malos tratos; -Valoración de las incapacidades; -Deterioro intelectual.

En el campo de la pericial en familia debe conocer el marco jurídico en el que se desenvuelve;


debe conocer cuáles son las repercusiones emocionales de la ruptura tanto en la pareja como
en los menores; debe de conocer las dificultades que conlleva un conflicto prolongado, las
reacciones típicas de los menores, y las utilizaciones que se hace de ellos por parte de los
progenitores, etc.

4.- ¿Cual creéis es el principal problema que el psicólogo encuentra para el desarrollo
profesional en este ámbito?

Por un lado y desde la parte que más nos atañe a nivel de psicólogos sería la falta de
preparación específica con la que cuenta el recién licenciado, y que ya hemos apuntado
anteriormente, que le impide desenvolverse con soltura en este campo.

Y por otro y desde el mundo del derecho debemos trabajar para dar a conocer todas nuestras
posibilidades de intervención a los diferentes agentes jurídicos.

5.- ¿Qué consejo le daríais al Licenciado en Psicología que quisiera formarse y


desarrollarse profesionalmente en el campo jurídico?

Que adquiera una buena formación en psicología jurídica que le aporte los suficientes recursos
teóricos y prácticos como para que pueda comenzar a trabajar en esta área, y que le abra las
fuentes donde poder continuar dirigiéndose para ampliar su formación.

3. Tapias Saldaña, Ángela (Colombia); Gutiérrez de Piñeres, Carolina (Colombia); Saade,


Yaneth (Venezuela); de la Torre, Alexandra (Colombia); Masip, Jaume (España); LaCalle, José
(España, Estados Unidos); Henríquez Bilbao, Geraldine (Venezuela); Valencia Laharenas, Iván
(Colombia); Amichetti, Gustavo (Argentina); García López, Eric (México). Perfil profesional del
psicólogo jurídico y forense.
http://psicologiajuridica.org/psj50.html
1 de agosto de 2013.

Con contadas excepciones, en el ámbito Psicológico Jurídico y Forense Latinoamericano esta


todo por construirse y, además de manera vertiginosa pues la creciente demanda y la necesidad
social hacen perentorio que ya exista toda una estructura en esta disciplina.

Dentro del gremio de los psicólogos y en las profesiones a fines pululan múltiples preguntas,
desde las simples hasta las complejas, verbigracia ¿qué es esta disciplina?, ¿cuál es el rol del
profesional que la ejerce?, ¿cómo se debe formar al especialista?, ¿cuáles son las aptitudes
18

indispensables en un psicólogo jurídico y forense?, ¿Cómo certificar y regular el ejercicio


profesional?, etc.

Este documento aunque no responde todos estos cuestionamientos, pretende convertirse en


una guía de consulta para que diversas entidades y personas latinoamericanas puedan
estructurar programas académicos, de selección, de certificación y de regulación de los
profesionales de Psicología Jurídica y Forense en cada país. .

Aunque cada país decide autónomamente como certificar al Psicólog@ Jurídico o Forense, en
algunos países se designa esta tarea a la agencia reguladora gubernamental de profesiones a
través del Ministerio de Educación o del Ministerio de Salud, o a los Colegios profesionales o
Instituciones Académicas reconocidas. Generalmente este proceso se inicia por asesoría de
expertos o por aplicación de conocimiento de otros países, como lo hace este documento, que
fue redactado por profesionales destacados y representantes de diversos países latinos, lo cual
le da validez profesional y transcultural al mismo.

Este documento es otro aporte de la Comunidad Virtual de www. Psicología Juridica Org a la
difusión de la disciplina en los países de centro y sur América, con el fin último de que la
psicología coadyuve a un mejor ejercicio de la justicia.

Requerimientos del perfil profesional del psicólogo jurídico y forense

A. Conocimientos:

Este aspecto se coloco en primer lugar, porque se considera de capital importancia para la
construcción del perfil de idoneidad en el psicólog@ jurídico y forense. Incluso prioriza sobre los
aspectos de requisitos físicos, de rasgos de personalidad, de ambiente laboral y de
responsabilidades. Por eso la brevedad y concreción de las temáticas incluidas en este aspecto
no se puede entender como de poca relevancia en las competencias de este profesional.

Formación profesional: Que ha recibido capacitación universitaria formal presencial y obtenido


Título de Pre grado de Psicología, ya que estos conocimientos le habilitan para comprender las
dinámicas comportamentales en el ámbito jurídico y la aplicación de la intervención psicológica.

Formación de postgrado: Que ha realizado estudios universitarios avanzados y especializados


y obtenido Título de Especialista o Magíster en Psicología jurídica, si además es psicólog@
forense debe acreditar por lo menos un año de estudio o experiencia en el tema pericial.

Educación continuada: El psicólog@ jurídico y forense debe mantenerse a la vanguardia del


conocimiento, lo que puede lograr a través de la lectura continuada de artículos especializados
en revistas científicas como "Law and Human Behavior", "Psychology, Crime, & Law", "Journal
of Forensic Sciences", "Behavioral Sciences and the Law", "Criminal Justice and Behavior", en
español el "Anuario de Psicología Jurídica", así como otras publicaciones generales de
psicología, críminología, etc.

Además debe formarse en temas afines, participación en congresos, cursos, diplomados,


talleres, etc, conocimientos que mantienen o mejoran la competencia profesional. Mediante esta
formación se trata de mantener e incorporar conocimientos actualizados y relevantes a la
respectiva especialidad, potenciar las habilidades y mejorar las aptitudes de los profesionales.

Temáticas de los estudios superiores

 Introducción a la Psicología Jurídica. Convergencias y divergencias entre Psicología y


Derecho. Areas de aplicación. Historia mundial, nacional y estado actual. Fuentes de
información.
19

 Fundamentos de derecho. Conceptos básicos y Principios generales del derecho Civil,


Penal, Procesal, de Familia, Penitenciario, Laboral, disciplinario y del Menor. Derecho
sustancial y procesal, jurisdicción y competencia, pruebas judiciales. Código deontológico.
 Psicología Penitenciaria. El contexto del sistema carcelario. Efectos psicológicos del
encarcelamiento. Sanciones alternativas. Evaluación psicológica en el contexto
penitenciario. Estrés en funcionarios, clima organizacional, arquitectura y psicología
ambiental. Programas de intervención. Evaluación de la peligrosidad y reincidencia.
 Psicología criminológica. Conocimiento de las teorías explicativas del delito, de la violencia,
modelos explicativos de la conducta criminal, carreras criminales, evaluación y tratamiento.
Tratamiento psicológico del comportamiento antisocial, modelos de intervención
penitenciaria. Psicología de la conducta criminal. Justicia de menores.
 Victimología. Evaluación Psicología de víctimas. Programas de atención a la víctima y
prevención victimológica. Intervención en crisis. Políticas penales a favor de la víctima. Uso
de instrumentos de evaluación conducentes y con validez psicométrica.
 Evaluación Psicológica Forense o peritaje psicológico. Prueba pericial. Procedimiento,
técnicas e instrumentos de evaluación forense. Dictamen psicológico pericial.
Psicopatología, victimología y conducta criminal, evaluación de la inimputabilidad. Sistema
Judicial y Procesos Psicológicos. Variables psicológicas que influyen en la toma de
decisiones legales. Psicología del testimonio, entrevista, memoria, sugestionabilidad,
evaluación de la credibilidad y psicología del jurado, toma de decisiones de jueces y jurados,
selección del jurado, efectos de la publicidad previa al juicio sobre las decisiones judiciales,
etc.
 Mediación. Conciliación, arbitraje. Modelos de mediación, estrategias y ámbitos de
aplicación.
 Psicología policial y militar. Selección, capacitación y clima organizacional. Síndrome del
burnout. Intervención clínica.

Temáticas complementarias: En los casos en que la formación se aplique a áreas de


población con necesidades especiales se deben incluir contenidos específicos propios de tales
campos como corrupción, terrorismo, secuestro, desplazamiento forzado, minusvalía, tercera
edad, psicología de la dinámica familiar, divorcio, evaluación, las medidas judiciales de
protección familiar y de menores, adopción, etc.

 Metodología de la investigación: Conocimiento de metodología de la investigación


cuantitativa y cualitativa, manejo e interpretación de indicadores estadísticos, elaboración de
proyectos sociales, redacción de informes y trabajos científicos.
 Conocimientos jurídicos: Prerrequisito de fundamentos específicos en derecho.
 Cultura general: Conocimientos previos sobre aspectos de actualidad, de cultura, de
noticias, de prácticas sociales, de política, de dinámicas comportamentales y criminales que
pueden favorecer el desempeño de la labor judicial e investigativa. Conocimiento de la
cultura y de la lengua de comunidades o jurisdicciones especiales (ej. Indígenas) en las
cuales se vaya a desempeñar.
 Conocimientos operativos: Que posee información y/o experiencia sobre los procedimientos
para realizar una tarea de investigación judicial, como la cadena de custodia o los
procedimientos de inspección.
 Idioma extranjero: Cualificación en la comprensión, dicción y escritura del inglés como
idioma distinto a la lengua materna, debido a que la mayor cantidad de literatura
especializada y actualizada se encuentra en ese idioma.
 Uso de computadores: Capacitación formal o empírica en el manejo de máquinas
procesadoras de texto y de manejos de bases de datos o paquetes estadísticos..
 Uso de equipos técnicos criminalísticos o judiciales: Resultado del previo aprendizaje sobre
administración de equipos específicos para adelantar investigaciones criminales. Polígrafo y
computador para analizar el estrés de la voz.
20

B. EXPERIENCIA

Tipo de experiencia: Actividades empíricas realizadas cualificadas y relacionadas con materias


a fines a la psicología jurídica. Válida la obtenida en instituciones judiciales, penitenciarias,
universitarias, militares o policiales, ONG, organizaciones internacionales que promueven los
derechos humanos y por supuesto la experiencia clínica en temas relacionados con
problemáticas psicojuridicas.

Tiempo de experiencia: Intervalo de tiempo necesario para realizar correctamente una tarea o
un proyecto de investigación. Por lo menos un año de ejercicio profesional y otro año de
ejercicio profesional supervisado por un Psicólog@ Jurídico o Forense ya acreditado.

C. HABILIDADES FUNCIONALES

 Habilidad para realizar diagnóstico psicológico: Utilizar con destreza y seguridad los medios
terapéuticos y de apoyo al diagnósticos que se caracterizan por su tecnología compleja.
Manejo y conocimiento de manuales de diagnostico como el DSMV y CIE –10. Habilidades
en la aplicación, corrección e interpretación de pruebas psicológicas, así como en la
selección de estas de acuerdo con altos estándares psicométricos de validez, confiabilidad y
aplicación cultural.
 Habilidad psicoterapéutica: tratar de forma eficaz y rápida las respuestas humanas que se
generan ante los problemas psico-jurídicos reales y/o potenciales que amenazan la vida o no
permiten vivirla con dignidad. Establecer una relación terapéutica eficaz con los víctimas,
victimarios o funcionarios judiciales para facilitarles el afrontamiento adecuado de las
situaciones que padezcan. Entrenamiento en post trauma
 Habilidad para el diseño y aplicación de programas de Salud Ocupacional: Dentro de esta
función se encuentra toda la labor profiláctica que realiza el psicólog@ a favor de la
protección, seguridad y salud de las personas en el trabajo judicial. Entendamos la
prevención de accidentes y enfermedades laborales, la afectación por uso de sustancias
psicoactivas, los efectos negativos del trabajo como la fatiga, la monotonía, la carga
psíquica, el estrés y la toma de medidas profilácticas de seguridad para evitar que estos se
conviertan en obstaculizadores del máximo rendimiento y la satisfacción personal.
 Habilidad para asesorar: poseer la experiencia y los conocimientos apropiados y que sabe
cual es el mejor curso de acción frente a conflictos y problemas judiciales con implicación
psicológica a partir de la experiencia acumulada en la solución de situaciones similares, de la
cual se espera la elaboración e implementación de estrategias, políticas y programas de
desarrollo en la empresa. Esta habilidad aumenta en la medida que proponga cursos de
acción que sean exitosos.
 Habilidad de establecer empatía: la empatía es el esfuerzo que realizamos para reconocer y
comprender los sentimientos y actitudes de las personas, así como las circunstancias que
los afectan en un momento determinado.
 Habilidad para expresar crítica constructiva: Hacer y recibir una crítica constructiva para
mejorar, es una actitud responsable y de respeto que puede mejorar la ejecución propia y la
de los compañeros de equipo.
 Asertividad: Fluidez de expresiones, agilidad en la emisión de contenidos verbales.
Capacidad de habilidad verbal, escuchar con atención, no acaparar la palabra, evitar
interrumpir, utilizar un lenguaje propio y moderado, lo cual demuestra educación y trato
delicado hacia las personas. Expresión elocuente que de modo eficaz logre deleitar,
conmover y persuadir.
 Habilidad para reaccionar frente a situaciones extremas: Posibilidad de mantener el
autocontrol y la estabilidad emocional ante situaciones peligrosas, sorpresivas, extrañas o
dramáticas y así poder orientar a otros afectados bajo las mismas situaciones. Negociación
en situaciones de tensión y alta peligrosidad.
21

 Capacidad para presentar pruebas judiciales: Aptitud para sustentar y defender elementos
probatorios y exponerlos de manera persuasiva, especialmente si opera bajo el sistema
penal acEE. UU.torio.
 Capacidad para entrevistar: Habilidad de preguntar incisivamente con pertinencia y
conducencia a una persona vinculada a un proceso judicial, con tal pericia que logra
encontrar la verdad. haber desarrollado habilidades relacionadas con evaluación, entrevista,
uso instrumentos psicológicos de medición forense y elaboración de informes.
 Habilidad para impartir docencia: capacidad de aprehensión y transmisión de conocimientos,
pues como es un área incipiente en Latinoamérica requiere de capacitadores idóneos.
 Fluidez de ideaciones: Soltura en la afluencia de pensamientos centrados en la temática de
relevancia del momento. Celeridad en la ocurrencia de ideas que permitan conectar la
situación o las ideas con la intención del emisor.

D. AMBIENTE LABORAL

 Adaptabilidad a la presión: Acomodación a situaciones estresantes, a trabajar con presión de


tiempo sin que se perjudique el desenvolvimiento personal.
 Congestionamiento: Obstrucción caEE. UU.da por exceso de carga laboral.
 Adaptabilidad al trabajo al aire libre: Acomodación mental y física a ambientes físicos
abiertos.
 Tolerancia al estrés: Capacidad de ajuste a situaciones que generan sobrecarga, desafío o
amenaza.
 Exposición al peligro físico: Exposición a amenazas a la seguridad e integridad física y
psicológica, aunque eventualmente estará expuesto también al peligro biológico.

E. RESPONSABILIDADES

 En contacto con el público: Del servidor depende la imagen institucional y la concreción de la


misión organizacional que perciban los usuarios.habilidad para relacionarse con los usuarios
con habilidad, experiencia y responsabilidad, de manera tan eficaz que ellos se sientan bien
atendidos.
 En responsabilidad social: El psicólog@ forense durante su trabajo tiene influencia en
decisiones respecto a bienes sociales e individuales de máxima importancia, como la
libertad, el control social, la verdad, la integridad psicológica, etc. etc. Ello incluye el rechazo
por toda actitud paternalista donde se aminoren o desprecien las cualidades psico-sociales
de los otros para enfrentar sus problemas.
 Supervisión: Capacidad de un superior en la jerarquía organizacional de controlar, regular, o
inspeccionar un trabajo o actividad. En caso de que tenga otros profesionales bajo su
responsabilidad o secretarias.
 Toma de decisiones: Responsabilidad relacionada con la asesoría para que el abogado
tome soluciones o juicios definitivos sobre asuntos judiciales en particular.
 Por trabajo en equipo: Capacidad de establecer interacciones positivas que permitan el logro
de metas grupales dentro de la organización. Participar activamente con el equipo
multidisciplinar, especialmente porque algunos de sus compañeros estarán lejanos de la
comprensión de la psicología jurídica, aportando su visión de experto en el área que le
compete e integrando los conocimientos derivados de su ciencia en un intento de trabajo
transdisciplinario.

Asesorarse: Como sea que se trata del trabajo que una persona tiene con otras y donde el
conflicto humano es permanente, por tanto el estrés, la posibilidad de involucrarse, pueden
arriesgar la calidad en el trabajo del psicólog@ forense, se recomienda realizar en forma
periódica espacios de asesoría personal para el trabajo del profesional.
22

F. REQUISITOS INTELECTUALES.

Las características positivas que siguen en este documento, coinciden con las características
deseables para realizar cualquier trabajo, no son cualidades exclusivas que favorezcan la
idoneidad específica en el rol del psicólog@ forense y jurídico.

 Inteligencia: Es la facultad de conocer, analizar y comprender informaciones y resolver


problemas complejos de índole social…
 Agilidad Intelectual: Agilidad es la facilidad para ejecutar rápidamente procesos
cognoscitivos, porque los procesos judiciales tienen generalmente términos perentorios y
porque el trabajo judicial se caracteriza por sobrecarga.
 Lógica: Función psicológica superior que permite procesar información conforme a las reglas
de la lógica y de la razón, es decir, pensar con sentido común, teniendo en cuenta las
consecuencias razonables, normales o naturales.
 Abstracción: Capacidad de hacer construcciones mentales sin correspondencia exacta con
la realidad, logrando tener el mismo objeto la representación mental del objeto en su pura
esencia o noción. Capacidad de inferencia.
 Asociación – relación: Creación de relaciones entre ideas u objetos, comprender casos a la
luz de otros, aplicar diversas teorías a un mismo caso, et
 Síntesis: Juicio que surge de la composición de un todo por la reunión de sus partes,
capacidad mental de hacer un resumen con las ideas fundamentales, con frecuencia se verá
comprometido en elaborar informes concluyentes.
 Análisis: Aptitud intelectual de distinguir y separar las partes de un todo hasta llegar a
conocer sus principios, elementos, etc, para realizar diagnósticos, evaluaciones y
pronósticos. La capacidad de análisis y de síntesis le favorecerán las funciones como
multiplicador de conocimiento
 Capacidad de aprendizaje: Habilidad cognoscitiva para adquirir conocimientos y acumular
experiencia
 Capacidad de comprensión: Actitud tolerante para encontrar entender los actos o
sentimientos de otro, sin ser condescendientes con lo sucedido o hacer como si nada
hubiera pasado, pero como una actitud que transmita confianza en el otro para que supere
sus obstáculos.
 Capacidad para tomar decisiones: Dar una solución o juicio definitivo sobre un asunto,
resolverlo, tomar una determinación, lo cual lo capacitará para la realización de asesorías en
el marco psicojuridico global y en todos los niveles de toma de decisiones.
 Percepción de detalles: Sensación interior que resulta de la captación de información
minuciosa realizada a través de los sentidos
 Pensamiento crítico: Proceso mental que se caracteriza por encontrar posiciones
alternativas, no tradicionales. Para que además de ser un auxiliar sea un asesor, un
constructor de un mejor ejercicio del derecho y del sistema de justicia. Conciencia del
impacto político del rol asumido. Y además un pensamiento de autocrítica o capacidad para
reflexionar en torno a las propias acciones, logrando evaluar las consecuencias de las
mismas para sí mismo y para el entorno, tomando en cuenta las potencialidades y
limitaciones particulares. Implica el reconocimiento de las competencias, habilidades y
destrezas propias en un ambiente de respeto por las ajenas.
 Capacidad incitiva: Aptitud mental y verbal de ser incisivo, punzante y mordaz para llegar al
fondo de los asuntos.
 Creatividad: Capacidad de generar nuevas ideas, objetos y soluciones, lo que lo habilitará
para la solución alternativa de conflictos, para nuevas maneras de evaluación.
 Sagacidad: Capacidad de previsión, astucia y prudencia, ya que actúa en un medio en el
cual sus evaluados con frecuencia recurrirán a la simulación y al engaño
 Capacidad de investigación: Cualidad humana para hacer indagaciones para descubrir algo
que se desconoce, de ser curioso, de preguntarse exhaustivamente, de no conformarse con
23

la primera respuesta, porque estará inmerso en un medio en el que con frecuencia se


ocultará o distorsionará la verdad.
 Adicionalmente capacidad de investigación académica, debido a la escasez de literatura en
Latinoamérica, posibilidad de buscar en fuentes especializadas de conocimiento psicológico
jurídico y forense, uso de bases de datos especializadas, búsquedas avanzadas en Internet,
obtención de literatura por medio de acuerdos bibliotecarios internacionales, de pertenecer a
listas de correo y a comunidades virtuales de actualización, etc.
 Memoria verbal: Facultad para fijar en el cerebro información lingüística y luego recordarla,
fundamental en la conducción de entrevistas e interrogatorios-

 Memoria visuoperceptiva: Posibilidad de mantener información previamente captada por


medio de la visión.

G. INTELIGENCIA EMOCIONAL:

 Capacidad para enfrentar crisis personales: Talento para afrontar adecuadamente los
problemas íntimos e individuales, ya que esta expuesto a elevados niveles de estrés y
problemáticas que requieren de él una elevada resilencia.
 Capacidad para manejar sufrimiento: Aptitud para aceptar y superar situaciones de dolor
psicológico humano personal o ajeno.
 Capacidad de adaptación a situaciones sociales: Disposición y habilidad para acomodarse a
circunstancias novedosas o difíciles de relación humana, con frecuencia se enfrenta a
situaciones dramáticas y sorprendentes o debe aceptar cambios de oficina, de compañeros
o traslados de ciudad.
 Identificación de motivaciones: Disposición para entrever las razones que motivan a la
acción al ser humano.

H. REQUISITOS FÍSICOS

 Estar sentado: Pasar más de dos tercios del tiempo laboral en posición sentado.
 Capacidad visual: Capacidad de percibir con precisión por medio de los ojos.
 Capacidad auditiva: Pues la mayor parte de su trabajo realizará funciones comunicativas y
principalmente de escucha, de escucha activa para la cual requiere otras funciones
psicológicas superiores además de la capacidad sensorial auditiva.
 Tolerancia para no tener paEE. UU.s: Escasos períodos de descanso durante la jornada
laboral.

I. RASGOS PERSONALES

 Aceptación de la autoridad: Capacidad individual de ajustarse a las jerarquías establecidas


socialmente, ya que siempre trabajará en contacto con autoridades judiciales.
 Autocontrol: Capacidad de controlar, regular o evaluar la propia conducta.
 Persona activa: Individuo que tiene la facultad de obrar, es diligente, eficaz y actúa sin
dilación. Y puede alcanzar la proactividad o disposición de actuar por su propia iniciativa y
logrando la colaboración del equipo, sin que se le supervise o se le imponga la ejecución.
 Autoestima alta: Actitud de consideración, aprecio o valoración que tiene la persona hacia si
mismo.
 Tolerancia a la frustración: Ajuste psicológico a situaciones inesperadas, de pérdidas reales
o de expectativas.
 Autonomía: Condición y estado del individuo de actuar con independencia y capacidad de
autogobierno.
 Capacidad de interacción: Habilidad relacional que permite al sujeto interactuar
positivamente con otros.
 Adaptabilidad: Facilidad para acomodarse a distintas situaciones, tiempos y personas a las
propuestas de otros.
24

 Afectuosa: Amable y cariñoso en la forma de comportarse.


 Emocionalmente estable: Persona que es constante, firme, permanente, que no está en
peligro de sufrir cambios, que su estabilidad emocional le hace más competente para
realizar el trabajo.
 Prudente: Individuo que muestra cautela, es razonable y moderado. La prudencia es el valor
que ayuda o reflexionar y a considerar los efectos que pueden producir nuestras palabras y
acciones, teniendo como resultado un actuar correcto en cualquier circunstancia. Incluye la
capacidad de reconocer sus fallos y limitaciones aprendiendo de ellos, rectificando y
solicitando consejo.
 Meticulosa: El comportamiento de esta persona se caracteriza por realizar la función o el
trabajo que se le encomienda con cuidado, esmero y minuciosidad, además suele sentir
asco o aprensión hacia las cosas.
 Practica: Sujeto que tiene la capacidad de desenvolverse de manera rápida y fácil ante
diversas circunstancias.
 Previsiva: Persona racional que actúa de manera meditada y fría la mayoría de sus
acciones, previendo sus consecuencias.
 Serena: Cualidad de actuar constantemente de manera tranquila, aún en condiciones de
elevado estrés.
 Crítico: Ser humano que busca la objetividad, la imparcialidad, razón por la cual es capaz de
observar diversos puntos de vista y luego si conceptuar.

J. VALORES

Durante su formación el psicólog@ forense debe aprender un manejo ético y prudente de los
resultados e información que posee, debe reconocer el código deontológico y la normas
jurídicas de procedimiento penal, civil, o sustanciales administrativas, disciplinarias o penales en
las que pueda verse incurso por mala práctica.

Principalmente los que son coherentes con el Código Etico promulgado por la APA, que
consagra cinco principios generales que son:

a. Hacer el bien
b. Responsabilidad y fidelidad
c. Integridad
d. Justicia
e. Respeto por los derechos y la dignidad humana

Y las normas éticas propiamente contenidas son las 10 siguientes:


1. Resolver los problemas éticos.
2. Ejercer con competencia.
3. Adecuadas Relaciones humanas.
4. Confidencialidad y privacidad.
5. Evitar declaraciones públicas falsas.
6. Archivar los registros y tarifas.
7. Educación y entrenamiento.
8. Ética en la investigación y publicación.
9. Asesoría ética.
10. Terapia ética.

Adicionalmente el psicólog@ jurídico y forense se caracteriza por los siguientes valores.

 Celo por la justicia: La justicia como virtud moral consiste en la firme y constante
determinación de darle al prójimo lo que es debido. Una persona justa, se distingue por la
rectitud cotidiana de su pensamiento y acciones hacia el prójimo y hacia sí mismo.
25

 Por celo por la justicia entendemos la búsqueda de la misma sin importar las circunstancias
y aun en contra de ellas y estamos conscientes de que comete una injusticia no solamente
quien la lleva a cabo, sino también quien pudiendo impedir un acto injusto o denunciarlo, se
mantiene neutral.
 Lealtad: Sujeto para el cual la fidelidad es una virtud que orienta su comportamiento, que
elige adherirse y defender unos principios o un grupo.
 Tolerancia: Respeto hacia las opiniones o prácticas de los demás.
 Discreción: Cualidad de actuar con prudencia, previendo las consecuencias, con estilo
sigiloso y diplomático.
 Compromiso: Es el sentido autoimpuesto de implicación con el trabajo y la organización.
Implica asimismo toda acción cuyo impacto redunde en la delimitación y el reconocimiento
del ámbito disciplinar.
 Aceptación de las normas: El sujeto acepta las reglas socialmente establecidas por medio
del autocontrol.
 Neutralidad: Persona que piensa y actúa con imparcialidad, aún bajo intento de coerción.
 Reserva: Persona que aplica elevada prudencia a las informaciones.
 Buenas relaciones familiares: Interacción familiar armoniosa y equitativa, que existe como
modelo de relación social y que se convierte en un factores protector frente a las
alteraciones psicológicas derivadas del trabajo judicial como el estrés, el síndrome de
burnout, el de fatiga crónica, etc.
 Aceptación de la comunidad: El psicólog@ jurídico y forense actúa de manera ética y afable
logrando que la comunidad le acoja y se adapte a él.
 Sensibilidad: Capacidad que tenemos los seres humanos para percibir y comprender el
estado de ánimo, el modo de ser y de actuar de las personas, así como la naturaleza de las
circunstancias y los ambientes, para actuar correctamente en beneficio de los demás.
 Compromiso: Comprometerse va más allá de cumplir con una obligación, es poner en juego
nuestras capacidades para sacar adelante todo aquello que se nos ha confiado.
 Responsabilidad: Ser responsable es asumir constantemente las consecuencias de las
propias acciones y decisiones, tratando que todos sus actos sean realizados de acuerdo con
una noción de justicia y de cumplimiento del deber.
 Veracidad: Buscar la verdad es superar la subjetividad.
 Quien quiera ver toda la perentoriedad del problema de la tolerancia deberá primero tomarse
en serio el concepto de verdad.
 Honestidad: porque garantiza confianza, seguridad, respaldo, confidencia, en una palabra
integridad. La Honestidad es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la
conducta que se observa hacia el prójimo, que junto a la justicia, exige en dar a cada quien
lo que le es debido.

FUNCIONES DEL PSICÓLOGO JURÍDICO Y FORENSE

Con todos los anteriores requerimientos el Psicólog@ Jurídico y forense en su rol profesional
podrá ejercer todas las funciones de estudio (evaluación, investigación, diagnóstico), tratamiento
(intervención terapéutica individual y colectiva, consejería, tratamiento penitenciario, intervención
preventiva, rehabilitación) y asesoramiento (capacitación, consultoría, evaluación e información,
mediación, asesoría sobre programas, medidas y tratamientos) a cada una de las siguientes
personas y procesos.

Las anteriores funciones son aplicadas en cualquiera de las áreas de especialización del
derecho penal, civil, de familia, penitenciario, del menor, laboral etc:

Funciones concretas en derecho penal son:

 Seleccionar o asesorar la selección de los Jurados.


26

 Evaluar imputados que cometieron delitos y como defensa argumentan que padecen de
trastorno mental
 Evaluar las perturbaciones psicológicas o neuropiscológicas de una persona tras ser víctima
de un delito o accidente
 Elaborar perfiles psicológicos de agresores desconocidos con base en la escena del crimen.
 Evaluar de credibilidad del testimonio a través de técnicas psicológicas como el análisis de
contenido basado en criterios, los indicadores conductuales de la mentira, como el polígrafo
 Asesorar y capacitar a policías judiciales en técnicas de entrevistado recepcionar
declaraciones de víctimas y de testigos, detección de la mentira, memoria de testigos,
confesiones falsas, etc.
 Colaborar con técnicas psicológicas diseñadas para coadyuvar la investigación criminal
 Capacitar en la conducción de interrogatorios
 Peritajes sobre peligrosidad y reincidencia
 Evaluación por el uso de sustancias psicoactivas y su relación con la conducta criminal
 Evaluación y tratamiento de abuso sexual
 Diseñar programas de prevención para futuros transgresores
 Asesorar en tribunales a Jueces, jurados, etc. sobre posibles sesgos sobre decisiones
judiciales, temas de memoria (efecto del arma, sugestionabilidad, olvido de detalles
periféricos), detección del engaño, influencia social en la deliberación, testimonio infantil,
confianza y exactitud del testimonio, etc.
 Ofrecer asistencia psicológica (prevención y tratamiento) a víctimas y agresores
funcionarios, policías, etc.
 Habilidad de testificar en Juicios Verbales. Conocimiento de tecnicas apropiadas para
presentar los resultados de su peritaje en lenguaje psico-legal y de manera eficaz y e
inimpugnable.

Funciones concretas en derecho civil y de familia:

 Evaluar personas que realmente padecen trastornos mentales y deben pasar por procesos
civiles de interdicción
 Asesorar en casos de cambio de nombre y/o de sexo
 Estudiar casos de nulidad de matrimonio civil y canónico
 Asesorar sobre la asignación de la custodia o tutela de los hijos
 Orientar sobre el régimen de visitas recomendado para el cónyuge no custodio en casos de
divorcio
 Evaluar la idoneidad de las parejas postuladas como adoptantes
 Actuar como mediador en conflictos pre o post divorcio y desarrollar programas de
prevención
 Evaluación y tratamiento de maltrato infantil
 Diseñar programas de prevención del maltrato conyugal e infantil.
 Asesorar a la Audiencia en procesos de cesación de potestad patria.

Funciones concretas en derecho penitenciario y del menor:

 Asesoría en políticas penitenciaras


 Participar en consejos de evaluación y tratamiento para clasificar a los internos
 Realizar el seguimiento de los contraventores o condenados para sugerir su progresividad
en el tratamiento
 Sugerencias sobre las medidas de protección o el tratamiento penitenciario adecuado para
cada caso particular
 Evaluar en casos de permisos penitenciarios
 Seleccionar y capacitar al personal de las cárceles, penitenciarias y centros de reclusión de
menores
27

 Diseño de comunidades carcelarias o sancionadas penalmente


 Desarrollar programas de salud ocupacional y prevención del burnout en los profesionales
penitenciarios
 Emitir los informes técnicos de la especialidad, solicitados por el Juez o el Fiscal.
 Seguimiento de las intervenciones.
 Aplicar tratamientos individuales y colectivos.
 Elaboración y aplicación de programas en medio abierto, cerrado o mixto
 Diseñar y aplicar programas para manejar y prevenir el estrés
 Asesoramiento en arquitectura penitenciaria que genera efectos psicológicos en los internos

Funciones concretas en derecho laboral o administrativo:

 Evaluar secuelas psicológicas o neuropsicológicas por accidente de trabajo o por


enfermedad ocupacional
 Asesorar sobre la capacidad de un funcionario para continuar en la carrera militar, policial o
judicial y sobre el tipo de medidas recomendadas como incapacidad, despido,
indeminización o traslado en caso de alteración psicológica del funcionario, u otros factores"
(por ej., dificultades personales o familiares, mala relación con compañeros del cuerpo,
estrés, dudas sobre la propia capacidad o sobre la satisfacción con este trabajo concreto,
etc.).
 Selección y capacitación de servidores judiciales
 Evaluación de trauma por trabajo judicial o post combate de policías, militares o servidores
judiciales
 Peritajes psicológicos en casos de insumisión, abuso de poder o decisiones sobre la baja
laboral o profesional.
 Evaluar la capacidad para continuar en la carrera militar o policial por el seguimiento de una
psicopatología.

SUGERENCIAS PARA LA SELECCIÓN DE PERSONAL:

La persona, personas o institución que realicen la selección del profesional deberían utilizar para
tal efecto, toda la información de este documento y para la toma de la decisión final, ésta
debería realizarse bajo la metodología de un Assesment-Center, para que las competencias
deseadas puedan ser observadas de forma experiencial y no sólo teórica, para así reducir el
riesgo de una mala selección.

Así mismo deben realizarse periódicamente evaluaciones y seguimiento para mantener o


incrementar las capacidades del profesional.

4: García Medina, Pablo; Araña Suárez, Mario. Psicología del sistema judicial: Marco teórico
para su definición. Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos.
Facultad de Psicología.- Universidad de La Laguna, Tenerife, Islas Canarias. España.
E-mail: a-g.asesores@wanadoo.es; marioara.@wanadoo.es
1 de agosto de 2013.

La actuación pericial de la Psicología está siendo reclamada en orden creciente. Cada acto
jurídico se articula y activa para satisfacer demandas de personas que creen lesionados sus
derechos. De ahí que cuando se perita sobre la conducta de las personas, los fines del derecho
y de la psicología convergen en la búsqueda de la satisfacción de las partes litigantes.
28

En la actuación jurídica se detectan dos factores, tiempo y expectativas, que acaban


postergando, unas veces, u obstaculizando otras, por mucho tiempo, el logro del fin: la
sentencia.

Ese postergamiento, hace que la realidad psicológica de los encausadosdos, no sea la misma al
principio de un proceso, que al final. Pudiendo este, impactar en la fe que el ciudadano deposita
en la justicia, así como crearle un síndrome de indefensión que pudiera durar el tiempo del
proceso, y/o a modo de reminiscencia, perdurar tras su finalización.

Las pruebas son las pruebas - diría un jurista-, y no se desgastan con el tiempo; pero la realidad
psicológica - incluso la normativa; también la jurisprudencial - puede que no contenga tanta
invariabilidad, ni siquiera en - y para - los propios agentes jurídicos. De apreciarse esta
mutabilidad, y cuantificarse empíricamente, sus resultados podrían repercutir en el propio uso y
capacidad técnica que se presupone a la actuación jurídica al diligenciar los conflictos.

Para el campo de la salud, resulta de interés comprobar si, tras el análisis de los dictámenes
producidos - así como del propio funcionamiento - del sistema judicial, se puede concluir que
estamos asistiendo en el campo jurídico, a un proceso de apelación etiológica intraindividual
sobre las posibles disfunciones psicológicas que se generan. Puesto que se puede estar
“camuflando” (Barriga Jiménez 1996), la existencia de responsabilidad colectiva y las
condiciones sociales que directamente podrían estar repercutiendo negativamente en la salud.

Tanto el tiempo, como la desinformación, el funcionamiento del sistema, y la impredictibilidad del


resultado, pudieran estar acarreando serias repercusiones sobre el estado emocional de las
personas, mientras esperan un veredicto definitivo que coadyuve o recomponga el daño. Lo que
se traduciría en interferencias en su ciclo vital, caracterizadas con desazón, sufrimiento,
destrozo emocional. Aspectos que tienen que ver con la Psicología; pero también con la imagen
que, al ciudadano, proporciona el propio sistema jurídico.

Es éste, precisamente, el contexto y marco de estudio al que nos ceñimos en las investigaciones
de los autores de este trabajo.

Si el contacto con el sistema judicial [ mucho más sus resultados y efectos ], es capaz de
provocar afectación intensa, personal y grupal, miedo, frustración y dolor, según los términos
definidos por el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, estaríamos ante un
hecho violento, ante una muestra de violencia. En este caso, institucional.

Como tal situación que afecta al individuo particular y a grupos sociales, merece ser
descompuesta y singularizada, aún siendo conscientes de que estaríamos enfrentándonos con
un producto, resultado y “hecho cultural, algo desnaturalizado, mediatizado y modulado [ hasta
ahora ] según la proximidad psicológica “ (García Medina y Bethencourt Pérez, 1999 ).
Precisamente por ello, se requiere y exige una disección psicológica, un diagnóstico,
científicamente aséptico; con un fin terapéutico y amortizador del sufrimiento.

Desde la definición acuñada por Mendelsohn en 1947, reiterada luego en el I Simposio


Internacional de 1973, la victimología se ha distinguido por un afrontamiento reducido al estudio
de los aspectos psicológicos generados como consecuencia de “delitos”. El Consejo de Europa,
en sus recomendaciones del 28-Junio-1985, proponía actuaciones para la situación de la víctima
“en el proceso penal”.

Es este un modelo de victimología criminológica que, aún ofreciendo un acercamiento


necesario, continúa aferrado, a una concepción psicológica ocupada y preocupada por la
víctima, en el proceso seguido por el agredido en un delito.

Es un hecho subjetivamente contrastado que el funcionamiento del sistema judicial, ofrece unos
resultados poco satisfactorios para sus propios integrantes. Pero mucho mayor descontento
29

acaban refiriendo los propios ciudadanos que se ven obligados a requerir sus prestaciones, en
forma de auxilio o beneficio, y no ven cumplidas sus exigencias.

Además de lenta, hermenéutica y cara, la justicia también es tachada de errática, e


impredecible; se le presupone, parcial y sesgada. La creencia mayoritaria en la existencia
ocasional de discriminaciones, así como en la dependencia estructural con el poder ” ya ha sido
denunciada ( Toharia,1986).

Convicciones sociales que, por lo demás, estimamos que no deben ser consideradas exclusivas
del sistema español.

Son estos los aspectos que confluyen en la “calidad de la administración de justicia”, sobre la
cual Jiménez Burillo (1986) siguiendo a Brody (1976) sostiene que “ lo único constante en la
aplicación de sentencias por parte de los jueces es, precisamente, su variabilidad ”.

Respecto a las alteraciones psicológicas que se generan en este entramado complejo, pueden
estar impregnadas de una afectación no reducible tan solo al Trastorno por Estrés
Postraumático, como se ha venido indicando de manera mayoritaria. Procederemos por ello, a
comprobar experimentalmente la determinación de estos efectos psicológicos, tanto para los
usuarios del sistema, como para los integrantes profesionalizados del mismo.

En una primera fase ya realizada, nos hemos acercado al resultado – dictámenes -, como
producto final del sistema. Para ello, hemos analizado las sentencias y autos pronunciados por
el Tribunal Constitucional, durante el periodo comprendido entre 1997 a 2000.

Nos centramos en: primero, aquellos asuntos que habiendo planteado solicitud de amparo ante
este Tribunal, motivando quejas de incongruencias en las resoluciones judiciales previas, fueron
admitidas a trámite. Y, segundo, por los resultados encontrados, en los que pudieran sugerir que
están intensificando y provocando miedo, indefensión o frustración, en el usuario de los servicios
judiciales.

Nos hacemos eco del derecho constitucional a la tutela judicial efectiva, recogido en el artículo
24.1 de la Constitución. Considerándolo el derecho “estrella” del sistema jurídico y normativo
español, como garantía que es, del resto de los derechos fundamentales; y de cuyo análisis,
podemos adelantar los siguientes resultados.

Efectos de victimización: El concepto “Victimización judicial”, nos sugiere la necesidad de


proceder a determinar el porcentaje de varianza y responsabilidad atribuible a los agentes
jurídicos intervinientes en este proceso. En primer lugar, al propio Tribunal, a partir del número,
asunto, contenido, y motivos de inaceptación, de aquellas demandas que ni siquiera han sido
admitidas a trámite. De momento, son desconocidas.

En segundo lugar, la varianza y responsabilidad atribuible a aquellos profesionales que


sustituyen al ciudadano, desde el primer momento, en la argumentación y presentación de este
tipo de demandas. Que también podrían estar afectados de una victimización judicial, personal y
profesional. En tercer lugar, la atribución correspondiente a aquellos agentes del sistema que
producen los dictámenes constatados por el Alto Tribunal como excesivamente desafinados.

Otros estudios anteriores han encontrado diversos obstáculos artefactuales en los diagnósticos
en este campo. No por ello debe considerarse a la Psicología como una disciplina científica
imposibilitada para apresar y detallar la conducta, personal y profesional, de estos agentes - y
sistema - aceptados socialmente como población especial y, en apariencia, autárquica.

Más que una “búsqueda de la víctima”, como propone Clemente (1998) para esta amplia área
de la psicología, sugerimos la necesidad de iniciar el acercamiento a los efectos de victimización
e indefensión que pudieran estar provocados por el propio funcionamiento del sistema.
30

En “Veredictos y culpabilización previa”, constatamos la existencia de efectos de


sobreaceptación-sobreadmisión, y / o sobredenegación de amparo, que sugieren la existencia
de una contaminación o preeminencia contextual en el propio sistema, por la cual el simple
hecho de plantear un asunto concreto conlleva una probabilidad mayor de ser aceptada y
amparada. Por otro lado, una vez aceptada, ser desamparada, [ no hemos tenido acceso a las
inaceptadas, cuyo análisis podría aportar información válida ] .

Los resultados encontrados parecen indicar que “la puesta en práctica de la ley no emana [ ...
solo de códices, ni... ] de la concepción de la naturaleza humana, sino de la escala de valores”,
como propone Garrido Martín (1994). Pero estos valores que se constatan de manera
preeminente, parece indicarnos que no son valores solo “del legislador”, sino provienen de un
contexto donde el propio sistema judicial – mucho más el poder jurídico constitucional -, elabora
los suyos, en ocasiones, de forma no predictible o discordantes con la actuación propia anterior.
Este desfase puede estar provocando inconsistencias entre lo apetecido y lo alcanzable, en
términos judiciales.

La actuación, por tanto, podría ser redundante en línea de intensificar y generar indefensión, con
manifestaciones psicológicas que deberemos determinar.

Bajo los conceptos de “Incongruencias en resoluciones judiciales, indefensión psicológica y


victimización”, entrevemos el reconocimiento del mismo Tribunal Constitucional al admitir y
confirmar el aumento incongruencias judiciales de todos los tipos (omisiva, error, extra, reforma
peyorativa ).

Destaca la presencia de incongruencias de carácter omisivo en el 90 % de las demandas


estudiadas como admitidas a trámite, en el periodo de 1997 a 2000, así como la presencia de
reforma peyorativa y el aumento de incongruencias simultáneas de distinto tipo.

Estos resultados podrían justificar la apreciación social que ya adelantaban anteriores estudios
sobre el profundo recelo con que se acercan al sistema judicial los ciudadanos y profesionales
que así lo requieren, el descalabro y alteración que pueden estar produciendose en sus
expectativas, así como sugieren otro tipo de análisis sobre el significado constitucional de la
seguridad jurídica y la apreciación social del organigrama de autoridad propuesto para el tipo de
comunidad donde estos sucesos acontecen.

Comentarios: Entendemos que esta propuesta constituye un primer acercamiento teórico y


empírico, global y meta-analítico, a una realidad, - sistema judicial, funcionamiento, resultados
de sus dictámenes, correlatos psicológicos engendrados,... -, también distante, hasta ahora,
para la propia Psicología.

Planteamos la posibilidad de que los análisis a realizar, consideren si existe un efecto interactivo
entre las partes, los intereses, y el tipo de resoluciones donde, quizás, la personalidad de quien
decide, y el cómo se responde a las propias características y exigencias del sistema, entre otras
variables, estén determinando “estilos de respuestas” (García Medina, 1991) , individuales y
grupales, en los que deciden y otros factores psicológicos intervinientes en esta estructura, que
intensifican y generan miedo, frustración, dolor, desamparo, victimización.

Estilos de respuesta, que pueden ser causantes de la existencia de un contagio artefactual


generalizador de presunciones. Y que operaría en la dirección de justificar, dificultar y/o impedir
la exigencia de responsabilidades ante los desajustes más graves del sistema.

Tal como propone Pelechano Barberá (1993), la disección de tal sistema requerirá “un estudio
pormenorizado de las relaciones e interacciones entre variables, sujetos y situaciones” donde
están comprometidos aspectos emocionales, motivacionales, cognitivos e intelectuales,
relacionados con la “eficacia laboral y social” de los fenómenos intervinientes. Aspectos que
operarían conjuntamente hasta dar forma a “unos valores, creencias y estilos” de respuesta que
completarían los hallazgos efectuados por otros acercamientos psicológicos previos,
31

priorizadores de variables como sexo, raza, actitudes, clase social, etc., en favor de constructos
más personales.

Bibliografia:
Barriga Jiménez, s. (1996). Las emociones cotidianas, de la biología a la Psicología Social. Secretariado
de Publicaciones. Universidad de Sevilla.
Clemente, M. ( 1998 ) en Fundamentos de la Psicología Jurídica. Pirámide. Madrid.
García Medina, P. (1991) Proyecto de acceso a la Titularidad. Departamento de Personalidad, Evaluación,
y Tratamiento Psicológicos. Facuiltad de Psicología. Universidad de La Laguna. Tenerife.
García Medina, P.; Bethencourt Pérez, J. M. (1999 ).Psicología de la violencia y penal: una reflexión. En
Sola Reche, E. Bethencourt Pérez, J. M. Matud Aznar, P. Implicaciones de la psicología criminal actual..
Centro de Estudios Criminológicos. Universidad de La Laguna.
Garrido Martín, E. (1994 ). Relaciones entre la psicología y la ley. En Sobral, J.; Arce, R.; Prieto, A
“Manual de Psicología Jurídica”, Paidos, Barcelona.
Jiménez Burillo, F. (1986 ) Notas sobre relaciones entre psicología y derecho penal. En Burillo y
Clemente, (Compiladores) Psicología social y sistema penal. Alianza Universidad. Madrid.
Pelechano Barbera, V.,(1991). Maniqueísmo, eclecticismo y realismo. En Fernández Ballesteros,
R. ;Carboles, J. Evaluación conductual.. Pirámide Psicología. Madrid.
Toharia, J. J. (1986). La imagen de la justicia. En Burillo y Clemente, (Compiladores). Psicología social y
sistema penal. Alianza Universidad. Madrid.

5. Manzanero, A.L. (2009). Psicología Forense: Definición y técnicas. En J. Collado (Coord.),


Teoría y práctica de la investigación criminal (págs. 313-339). Madrid: IUGM.

Historia de la Psicología Forense en España

La Psicología Forense no es una ciencia nueva. Podemos encontrar sus antecedentes en los
siglos XVII y XVIII, en tratados de psiquiatría legal y criminología, pero como ciencia moderna,
en Europa tiene sus orígenes entre mediados del siglo XIX y principios del XX, de la mano del
italiano C. Lombroso, fundador de la primera escuela de antropología criminal y autor de L’uomo
delinquente (1876); del francés A. Binet que publicó el libro La suggestibilité (1900), donde se
recogen los primeros trabajos aplicados a la Psicología del Testimonio; y de los alemanes H.
Gross, autor del libro Kriminalpsychologie (1897), H. Münsterberg, que publicó el primer manual
específico sobre Psicología Forense titulado On the Witness Stand (1908) y L. W. Stern, que
editó la primera revista especializada en el área titulada Beitrage zur Psychologie der Aussage
(1903-1906).

En España, podría considerarse a Pedro Mata (1811-1877) el primer gran impulsor de las
especialidades forenses (medicina y psiquiatría) y de la primera cátedra de Medicina Legal, y el
primero en interesarse en la Psicología Forense, aunque desde una perspectiva
fundamentalmente organicista[1]. Relevante también fue su discípulo José María Esquerdo
(1842-1912), que estudió casos tan famosos como el de Francisco Otero (que atentó contra en
rey Alfonso XII) o el de El Sacamantecas (que le llevó a defender ante la Comisión de Reforma
del Código Penal del Senado la falta de responsabilidad criminal del enajenado mental). Impartió
docencia en la Facultad de Medicina del Hospital San Carlos de Madrid sobre Patología General
y Enfermedades Mentales, y entre otras cosas fue presidente de la sección de Neuropathies,
Maladies Mentales et Anthropologie Criminelle del XIV Congres International de Medecine,
celebrado en Madrid en 1903. Asimismo, cabe destacar a autores e investigadores como Rafael
Salillas (1854-1923), fundador de la Escuela de Criminología; Luis Simarro (1851-1921), primer
catedrático de Psicología Experimental en la universidad española; Francisco Santamaría (1866-
32

1925), autor del primer estudio experimental sobre psicología del testimonio (1909); Quintiliano
Saldaña (1878-1938), con interesantes trabajos sobre atribución de responsabilidad (1936);
Gregorio Marañón (1887-1960) con excelentes trabajos sobre las bases psicobiológicas del
comportamiento, la personalidad y las emociones (1936); Gonzalo Rodríguez Lafora (1886-
1971), pionero en la evaluación psicológica forense; y Emilio Mira (1896-1964), autor del Manual
de Psicología Jurídica (1932), fueron algunos de los que más contribuyeron al desarrollo de la
Psicología Forense española (Carpintero y Rechea, 1995).

Desde un punto de vista formal, los Psicólogos Forenses comienzan su andadura con la Ley de
Sanidad Española de 1885 que crea el cuerpo de Facultativos Forenses, organizado en tres
secciones: 1) Sección de Medicina y Cirugía, 2) Sección de Toxicología y Psicología, y 3)
Sección de Medicina Mental y Antropología.

Ya avanzado el s. XX, algunos hitos marcarán la situación actual de la psicología jurídica


española, fundamentalmente la creación en 1965 del primer Gabinete Psicológico de la Prisión
de Madrid y en 1968 de la Central de Observación Penitenciaria. Durante la década de los
setenta, se funda la Sección de Sociología y Psicología Jurídica del Colegio de Abogados de
Barcelona en 1971, y se publica la reglamentación penitenciaria que recoge la figura del
Psicólogo como técnico en rehabilitación social en 1979. Y en los ochenta el recién fundado
Colegio Oficial de Psicólogos crea las distintas comisiones de Psicología Jurídica.

Hoy en día, los Psicólogos Forenses además de ser requeridos cada vez más a título particular,
desde un punto de vista institucional se encuentran integrados en la Administración de Justicia
en las Clínicas Médico-Forenses, en los Juzgados de Familia y de Menores, en los Juzgados de
Vigilancia Penitenciaria y en los Grupos de Menores y Malos Tratos de las distintas Policías y
Cuerpos de Seguridad. Finalmente, diferentes universidades ofrecen títulos de post-grado sobre
esta especialidad.

[1] En los años cincuenta del s. XIX, fue muy conocida la intervención de MATA, junto con
PUJADAS y MOLIST en el caso de Fiol, al que consiguieron que el tribunal decretara su
internamiento en un manicomio tras haberle diagnosticado de monomanía

6. Caballero, C.; Prada, A. s/f. Historia de la psicología jurídica y sus campos de aplicación en
Colombia.
http://psicologiajuridica.org/psj13.html
1 de agosto de 2013.

La psicología jurídica es tal vez uno de los campos de aplicación de más reciente aparición,
difundida en algunos países de Europa (Inglaterra, España, entre otros), en América del Norte y
un poco en América Latina, principalmente en argentina y muy insipientemente en Colombia
(Vargas y Beltrán, 1993).

La psicología jurídica es definida como aquel sector de la psicología orientado a aplicar el


conocimiento científico y los métodos de la psicología surgidos en el sistema jurídico penal
(policía, juzgados tribunales e instituciones, correccionales para infractores, cárceles e
instituciones para menores). Tal como lo reporta Jiménez Burrillo (1986), las relaciones entre la
psicología y el derecho no han sido fáciles, posiblemente no muy deseadas, y cuando se han
dado, éstas han estado cargadas de recelo, estereotipo y actitudes negativas entre los
profesionales de estas dos disciplinas. Esta situación ha contribuido, entre otras cosas, a que se
haya dado poco desarrollo y posibilidades de crear "un cuerpo sistematizado de conocimientos
aplicados a la ciencia o a la técnica jurídica" (Muños, Báyes y Munné, 1980).

Estos autores presenta, además, las posibles causas que han contribuido a este atraso. Un
caparazón de abogados para recibir y aceptar aportes de otras disciplinas; además, éstos están
33

alejados del método científico y de las preocupaciones antropológicas; un experto psicologismo


que los ha inducido a suponer que poseen habilidades innatas en la técnica psicológica, lo cual
los lleva a rechaza una psicología que no se ajusta a sus creencias, pues no consideran que
necesitan de una psicología especial; por último, la poca cantidad de aplicaciones llevadas con
éxito que ha tenido la psicología científica hasta épocas recientes, principalmente en la rama
psicosociológica, lo que no ha permitido un acercamiento entre estas dos disciplinas.

Muñoz et al (1980) dan una explicación a esto: la psicología se movía anteriormente en


corrientes poco claras, creando un vacío que permitió el desarrollo de una cultura psicológica de
los juristas, la cual ha quedado en muchos libros de derecho, y aun se mantienen.

Pero el panorama no es tan desolador: son varios los intentos para buscar los acercamientos, ya
sea por iniciativas de carácter científico, o por simples preocupaciones. Giñazú y Loizo (1982)
comentan: Garrido (1982) dice que hubo que esperar hasta el siglo XIX para que en la
psicología jurídica se le dedicara tiempo y esfuerzo de parte de los psicólogos de la época.

Por otra parte, Jiménez Burillo (1986), comenta que se pueden discriminar convenientemente
cuatro periodos en la historia de la psicología jurídica: el primero comprendido entre el comienzo
del siglo XX, hasta finales de los años 20. Así, hacia 1900 aparecen publicaciones de autores
como Stern y Munsterberg (1907), los cuales concentran sus escritos más en aspectos
relacionados con los procesos psicológicos del testimonio, y Bose (1917) y Briw (1926), quienes
se refieren a procesos de memoria, testimonio y a la psicología del delito.

Un segundo período, que va hasta la época de los años 50, se caracteriza por "la aparición de
trabajos, monografías, de la psicología legal". McCarty (1929) y Robinsón (1929) son ejemplos
de ellos. El primero publicó Psicología para Juristas, y el segundo escribió alegatos a favor de la
utilidad de la psicología para el derecho y viceversa, lo que hizo que recibiera ataques de los
juristas. Además, está época hay una aplicación de la psicología a los diversos procesos
legales, y como consecuencia, el surgimiento de una fuerte critica a las decisiones de los
tribunales apoyadas en informes psicológicos. También se encuentra el artículo de Hutchian y
Slesinger (1929), quienes dijeron que los jueces y jurados hacen supuestos acerca del
comportamiento de la persona. Además, solicitaron en sus conclusiones que se diera el
acercamiento entre el derecho y la psicología (Jiménez Burillo, 1986).

Entre los años 40 y 50 se dieron algunos trabajos acerca del testimonio, delito y simulaciones de
decisión del de jurados, los cuales no tuvieron un impacto legal importante.

En el tercer periodo, y durante la década de los años 50, siguen apareciendo un aumento de
publicaciones relevantes, con aportes a la psicología clínica y social en campos referidos a
"trastornos mentales, la influencia de la publicidad sobre las causas antes de celebrarse el juicio
y los problemas derivados de la segregación racial y los derechos civiles", trayendo como
resultado nuevamente la resistencia de los abogados.

En el cuarto y último periodo, 1970 hasta el presente, se ha presentado un aumento de


publicaciones, tanto en libros como revistas. Según Tapp (1976), son 199 publicaciones
incluyendo cursos y conferencias. El área de derecho penal ha generado mayor interés, así
como los procesos de socialización legal (Vargas y Beltrán, 1993).

Con respecto a Latinoamérica, se conoce que en Argentina, en 1959, el profesor Plácido Alberto
Horas creó la cátedra de la psicología jurídica en la facultad de Psicología en la Universidad
Nacional de Cuyo, la cual en la actualidad se ha convertido en un área de especialización en
pregrado.
34

En Colombia, en 1976, Reinaldo Giñazú organizó la especialidad en la Facultad de Psicología


en la Universidad de san Buenaventura de Medellín, y un año y medio después, con Mercedes
Loizo, en la Facultad de Psicología de la Universidad Católica de Colombia (Bogotá) impulsando
por el entonces decano José Antonio Sánchez (Vargas y Beltrán, 1993).

En esta última universidad, hasta el año de 1982, se trabajó en dicha área con seminarios
electivos en los cuales se veían elementos tales como derecho penal y civil, escuelas
psicológicas que explican la conducta criminal, la relación entre psicología y derecho, y sus
ciencia auxiliares. Estos temas se trabajaban en séptimo y octavo semestre, y en noveno y
décimo de hacia una profundización en temas como el rol del psicólogo, peritaje psicológico,
agresión y violencia, tratamiento del delincuente (menor y adulto) y criminología, además de las
prácticas en cárceles, penitenciarías y en el instituto de Medicina Legal (Vargas y Beltrán, 1993).

Desde 1982 se incluye en el vitae, como otra introducción a un campo de profesionalización de


la psicología, en octavo semestre; para noveno y décimo se llevan a cabo seminarios de
profundización en algunos de los temas antes mencionados, tales como: psicología del
testimonio, confesión e interrogación, tratamiento penitenciario, entre otros. En el momento se
tienen practicantes en la Reclusión Nacional de Mujeres y en la Cárcel Nacional Modelo (Vargas
y Beltrán, 1993).

En 1980 se firmo un convenio entre la Facultad de Psicología, a través de su área jurídica, y el


Ministerio de Justicia, con el objetivo de impulsar el sistema penal colombiano. Dicho convenio
se ratificó y se renovó hasta el año 1985, se dejó de hacer debido a los cambios administrativos
en la Facultad (Vargas y Beltrán, 1993).

En cuanto a los egresados, se puede comentar una experiencia que se considera un peldaño en
el proceso de crecimiento de la psicología jurídica: un grupo de ex alumnos incursionaron en el
campo jurídico, organizando y ejecutando programas de capacitación de magistrados de la rama
penal, civil y aduanera, en lo concerniente a la selección de jueces. Igualmente, llevaron a cabo
programas de capacitación con jueces de menores y familia en lo que respecta a la indagatoria y
al papel del defensor de menores desde una perspectiva psicológica. Estos programas los
realizaron apoyados y controlados por el Ministerio de Justicia en su rama judicial. Vale la pena
aclarar que estos programas se llevaron a cabo en todo el país. Se iniciaron en 1990 y se tiene
proyectado continuar con el programa (Vargas y Beltrán, 1993).

Como ya se a dicho, el desarrollo del psicólogo jurídico es relativamente reciente en el medio


colombiano; por lo tanto el sistema legal no a tenido la ocasión de incorporar todas las posibles
contribuciones que este profesional estaría en la capacidad de aportar a las actividades propias
y relacionadas con la administración de justicia (Vargas y Beltrán, 1993).

Pero es de anotar que éste no es el único campo. El investigativo está por hacerse, aunque se
ha despertado en los últimos años un interés por explorar grupos o autores del sistema legal,
desde una perspectiva clínica, más que jurídica o social. Estas aproximaciones se encuentran
en tesis de grado realizadas en diferentes facultades de psicología en la ciudad de Bogotá
(Vargas y Beltrán, 1993).

Campos de la Aplicación de la Psicología Jurídica. El delimitar un campo de acción para la


psicología jurídica es una tarea que a primera vista no implica demasiado esfuerzo, pues,
aparentemente, el universo legal es restringido exclusivamente a la norma escrita y su
interpretación. Tal afirmación podría hacerse desde un punto de vista meramente jurídico –
forma, siendo tal realidad diferente. Mergargee (1982), Citado por Jiménez y Díaz (1986),
esquematiza la tarea del psicólogo jurídico en tres áreas básicas: evaluación, tratamiento, y
entrenamiento dirigidos a los autores en el escenario legal: organismos de seguridad de Estado,
tribunales, sistemas penitenciarios, victimas y ciudadanía en general.
35

Los autores del presente trabajo opinan que el termino tratamiento es restrictivo, por lo que
prefieren el de intervención, que tienen connotaciones más amplias e incluye el tratamiento.

La función evaluativa no se limita a la aplicación de tests, tal como la afirma Jiménez y Díaz
(1986), sino que se extiende a establecer, entre otros, perfiles de policías y guardianes; en los
tribunales, a evaluar la confiabilidad y validez del testimonio u del dictamen sobre imputabilidad
o inimputabilidad del sindicado, al igual que la conducta de los jurados en cuanto a la toma de
decisiones; presión de grupo y otros procesos psicosociales. En la penitenciaria, la evaluación
se debería centra en la clasificación de los sindicados y condenados, orientado a futuras
intervenciones con fines resocializadores. En cuanto a la víctima, puede evaluarse la extensión
del daño psicológico causado por el hecho delictivo; a su vez, se puede evaluar las actitudes del
público hacia el sistema judicial en general, con miras a general un cambio a este respecto
(Vargas y Beltrán, 1993).

En el tratamiento, el trabajo se encamina hacia la aplicación de programas de rehabilitación o


resocialización para imputables e inimputables; a remediar problemas psicosomáticos y
conductuales presentes en el personal implicado en la represión y tratamiento de los
delincuentes, y a la realización de psicoterapias a víctimas y damnificados del delito (Vargas y
Beltrán, 1993).

La intervención del psicólogo es indispensable para el entrenamiento de policías y guardianes


en cuanto al manejo de situaciones tales como las manifestaciones y motines y, por supuesto,
del estrés causado en estos. Igualmente es necesario diseñar técnicas de interrogatorio para
investigadores con el fin de evitar violaciones a los derechos humanos, y técnicas de entrevista
a jueces para la recepción de la indagatoria y testimonios (Vargas y Beltrán, 1993).

En el ámbito penal colombiano, la investigación del psicólogo se ha centrado en la aplicación de


pruebas destinados a servir de apoyo a peritajes legales realizados por psiquiatras forenses; en
el tratamiento o prevención terciaria de la delincuencia sólo se han hecho esfuerzos aislados y
esporádicos. Así, por ejemplo, Calero y Ortiz (1984), desde una perspectiva comportamental,
modificaron la conducta de un grupo de jóvenes entre 17 y 19 años de edad, institucionalizados
en un establecimiento carcelario; y más recientemente Palomino, Ríos y Samudio (1991)
trataron a un grupo de reclusas detenidas en la Reclusión Nacional de Mujeres, siguiendo la
corriente existencialista y de acuerdo con la metodología de proyecto de vida. Tales esfuerzos
no se han traducido en programas concretos y permanentes en el tiempo, que generen
alternativas efectivas de tratamiento penitenciario (Vargas y Beltrán, 1993).

Pero en concepto de autores, la intervención debe iniciarse antes de la institucionalización de


los individuos cuyos comportamientos pueden ser considerados como delictivos, actuando a
través de la prevención primaria y secundaria. Las acciones de prevención primaria estarían
centradas en aquellas zonas que por sus características de todo orden presenten una alta
probabilidad de generar índices significativos de delincuencia. En tal sentido, la Oficina de
Estudios Socio jurídicos y de Prevención del Delito, del Ministerio de Justicia, ha comenzado un
trabajo interdisciplinario en el sector de Bogotá (Vargas y Beltrán, 1993).

En cuanto al nivel secundario, en nuestro país no se ha llevado a cabo ninguna acción, pero de
podría aprovechar la experiencia de otras latitudes tales como las citadas por Del Pozo (1986),
entre las cuales se encuentra el PICA-PREP y el Hunt School Program, que reportan resultados
halagadores (Vargas y Beltrán, 1993).

 Conclusión. El campo de la psicología jurídica en Colombia aun está en proceso de


nacimiento y requiere para su consolidación resultados positivos, ya no esfuerzos aislados y de
corta duración, sino programas permanentes que aporten datos de utilidad científica y
36

programática para la compresión y control de conductas de consecuencias jurídico – sociales


cuyo daño afecta a la nación entera.

Referencias bibliográficas

Aniyar de Castro, L. (1977). Criminología de la reacción social. Maracaibo, Venezuela: Universidad de


Zulia.
Bergalli, R., Bustos, J. y Millares, T. (1982). El pensamiento criminológico I. Bogota: Temis.
Calero, B. I, y Ortiz, A. (1984). Incremento del retardo de la obtención de recompensas como sistema para
modificar el comportamiento delictivo juvenil. Revista latinoamericana de psicología, 16, 25 – 38.
David, P. (1979). Estructura social y criminología. Maracaibo, Venezuela: Universidad del Zulía.
Del Pozo, N. (1986). Alternativas psicológicas sociales al encarcelamiento. En Jiménez Burdillo, F. Y Díaz,
C. M (eds). Psicología social y sistema penal. Madrid: Alianza editorial.
García, M. C. (1985). Principales teorías sociológicas de la criminalidad. Bogota: Manuscrito inédito.
Garrido, V. (1985). Psicología del tratamiento penitenciario: una aproximación. Madrid: Edersa.
Giñazu, R. Y Loizo, m. (1982) la psicología jurídica. Bogotá: manuscrito inédito.
Jiménez Burillo, F. Y Díaz, C. M. (eds). (1986). Psicología social y sistema penal. Madrid: alianza Editorial.
Kaiser, N. (1979). Criminología. Una introducción hacia sus fundamentos científicos. Madrir: Alianza
Editorial.
Medenik, S., Moffitt, T., Gabrielli, J. Hutchigs, B. (1986). Genetic factors in criminal behavior: A review. En
D. Olwreus, J. Block y M. Radke Yarrow. (eds). Development of Antisocial and Prosocial Behavior.
Orlando: Academic Press.
Muños Sabáte, Li., Bayes, R. Y Munné, F. (1980). Introducción a la psicología jurídica. México: Trillas.
Orellano, o. (1974). Manual de criminología. México: Porrúa.
 Palomino, M. L Ríos, G. H. Y Samudio Días, J. (1991). Proyecto de vida y rehabilitación para
delincuentes. Revista Latinoamericana de psicología , 32, 71 – 85.
Salazar, J. M., Motero, M., Muños, C. Sánchez, E., Santoro, E., y Villegas, J. (1979). Psicología social.
México: Trillas.
Salasar, P., y Backman, C. (1982). Psicología social. México: McGraw – Hill.
Taylor, I., Walton, P, y Young, J. (1982). La nueva criminología crítica. Buenos aires: Amorrortu.
Yates, A. J. (1977). Terapia del comportamiento. México.: Trillas.
Ardila, A., Ardila, R., Arias, G., Bejarano, G., Beltrán, J. E., Burgos, R., Cruz, J. E., Dulcey-Ruiz, E.,
Escobar, L., Fonseca, G., Giraldo, B., Giraldo, O., Gutiérrez, G., Guzmán, M., López, W., Mankeliuna, M.,
Martínez, I., Nieto, R. E., Opina, H., Pérez, A., Rodríguez, W., Díaz, J. S., Urdaneta, O., Vargas, N. M., y
Velásquez, M. T. (1993). Psicología en Colombia, contexto social e histórico. Bogota: TM editores.

Anexo.

Entrevista a la doctora Sandra Parra.

El día 10 de octubre a las 8.30 PM la doctora Sandra Parra egresada de la universidad Católica
nos atendió y nos brindo la información que se presentará a continuación sobre la historia de la
psicología jurídica en Colombia, universidades en las cuales se presenta esta área de la
psicología y los sitios posibles para realizar la práctica profesional.

La doctora Sandra Parra nos comenta que el auge de psicología jurídica se presenta
principalmente en Latinoamérica en el país de Argentina y partir de los estudios realizados, En la
década comprendida entre los años 70 y 80 las organizaciones colombianas reconocen la
37

presentación de algunos problemas que llevan al doctor Lugo Placido a realizar seminarios
selectivos sobre los temas psicológicos relacionados con los procesos jurídicos de nuestro país.

En el año 1972 el doctor Horacio y la doctora Mercedes comienzan a realizar una serie de
seminarios de profundización en el área de la psicología jurídica en la universidad San
Buenaventura de Medellín.

A pesar de los esfuerzos realizados durante todo este tiempo, en los años 1983 y 1984 hay un
estancamiento en los procesos que se adelantaban, una característica de esta etapa es el sierre
de la cátedra de la psicología jurídica en la universidad Católica a caEE. UU.de el cambio del
decano de esta facultad.

Los primeros modelos empleados en Colombia sobre psicología jurídica salen de las cárceles
Modelo y Nacional en el año de 1993.

Como podemos ver no existe mucha información sobre la historia de la psicología jurídica en
Colombia, pero esto no significa que las universidades no hayan reconocido la necesidad de
presentar esta área dentro de sus pensum, por medio de cátedras o como seminario, por
ejemplo en la universidad Santo Tomas presenta una práctica en criminología, en la Universidad
Nacional se presenta una cátedra que combina la psicología Social con la política, la cátedra de
la universidad Los Andes se basa en la psicología política y existe la oportunidad de realizar la
practica en la fiscalía, en la universidad El Bosque se presenta cátedra de psicología jurídica,
realizada por la doctora Ángela Tapias egresada de la universidad Nacional, en la universidad
Sabana se presenta un seminario electivo.

Las instituciones en donde se pueden realizar las practicas universitarias son: instituciones de
menores, defensoría del pueblo, IMPEC, fiscalía, Unidad de vida, Antisecuestro y sala de
atención a la victima entre otros.

Como conclusión a esta entrevista podemos decir que las áreas de trabajo de la psicología
jurídica requieren de mucha exigencia por la magnitud de los problemas que se presentan, y los
colombianos debemos empezar a escribir una historia basada en investigación científica que
nos brinde la oportunidad de prestar los mejores servicios posibles.

7: Asociación Latinoamericana de Psicología Jurídica y Forense. 2004. Historia de la psicología


jurídica y forense. Boletín Electrónico.
http://psicologiajuridica.org/archives/1299
11 de agosto de 2013.

AÑO PAÍS DESCRIPCIÓN


1840 España Conferencia por Mata en Medicina Legal en la Universidad de Madrid.
1840 España El "Correcionalismo" da énfasis al valor ético del castigo. Sus principales estudiosos
eran C. Arenal, F. Giner de Los Ríos, L. Simarro y P. Dorado Montero.
1843 Reino In The Queen c. McNaghten, un psiquiatra fue pedido para evaluar el estado de salud
Unido en el momento del hecho delictivo de un sujeto. El Tribunal aceptó su opinión y el
demandado se juzgó inocente.
1882 Italia Libro La fisiopatología del Crimen (La fisio-patologia del delitto), de G. Ziino.
1885 Canadá Se pidieron opiniones de psiquiatras en un juicio contra L. Riel y en algunos otros en el
mismo año.
1885 Alemania Al principio de siglo, desde la influencia de W. Wundt, los tribunales estaban
38

rechazando las aplicaciones de la psicología a la ley.


1885 Italia Libro La muchedumbre delictiva (La folla delinquent), de S. Sighele.
1887 España F. de Aramburu y Zuloaga, La nueva ciencia penal (exposición y critica).
1892 Alemania K. Marbe (alumno de Wundt), fue llamado a testificar sobre un accidente de automóvil.
Él demostró que era imposible evitar la colisión con un tren.
1893 EE. UU J. M. Cattell (EE. UU.) Experimento en la psicología del testigo ocular.
1894 Alemania En Dresde, durante una reunión de la Sociedad Psiquiátrica alemana, R. Sommer
presentó un papel sobre la psicología delictiva. Propuso unir las opiniones del
Lombroso con una nueva teoría en las tendencias delictivas psicológica.
1895 Italia Libros:
. Las bases psicológicas del Derecho penal (Psychological Bases of Public Law),
de G. Vacchelli.
. Los jóvenes delincuentes (Minorenni delinquenti) y Un ensayo de Psicologia
Criminal (Young Criminals: An Essay of Criminal Psychology), ambos de L. Ferrarini,
1896 Alemania Schrenk-Notzing fue el primer psicólogo forense. En München, él testificó sobre la
sugestionabilidad y los errores en un intento de asesinato.
1896 Alemania (Psychiatric Clinic University of Giessen, Germany) La Clinica Psiquiátrica de la
Universidad de Giessen, Alemania) realizó algunos peritajes en los Tribunales de
Distrito y en algunas prisiones del Gran Ducado.
1896 Italia El delincuente por pasion, un estudio de Psicologia Criminal (The Criminal by
Passion. Studies on Criminal Psychology), de G. Bonanno.

1900 Francia Binet ,La sugestionabilidad y otros papeles (Anuario de psicología).


1903 Alemania Contribuciones de la Psicología al testimonio, de W. Stern,.
1903 Italia Primer curso compulsivo para oficiales de policía, supervisado por Ottolenghi.
1903 España Escuela Criminológica en Madrid.
1904 Alemania M. Wertheimer, J. Klein, Los resultados psicológicos del diagnostico. Ideas en los
métodos del psicólogo experimental con el propósito del medir la simpatía de un ser
humano con el diagnóstico.
1905 Suiza C. G. Jung (Switzerland), Experimento en asociaciones libres.
1905 Italia Desde 1905 libro Papeles de Ferrari, Ferri, Renda, Consoni, De Sanctis, Fiore et al.
En la Revista de Psicología.
1905 Italia El testimonio del testigo ocular en Ensayos Criminales (Eyewitness Testimony in
Criminal Trials), de C. Lombroso.
1905 Francia Psicología Criminal, de H. Gross,
1905 Francia A. Binet: La ciencia del testimonio.
1905 Italia Escuela para oficiales de policía científica en ferrara supervisado por Cappelletti.
1905 Italia Instituto Pedagógico Forense (Forensic Educational Institute), en Milan.
1905 Italia Conferencia en Psicología "Royal University"
1906 Italia M. Longo: Psicología Criminal (Criminal Psychology); el papel del testigo en el
testimonio en vol. XXVII del Archivo de Psiquiatría.
1906 Suiza C. Jung: Los Estudios de asociación de diagnóstico.
1906 Austria S. Freud: Resultados diagnósticos y psicoanálisis.
1906 Suiza C. G. Jung: Los resultados del diagnóstico psicológico.
1906 Italia Primera institución voluntaria para la custodia de personas jóvenes.
1907 Italia Regulaciones para los Reformatorios Gubernamentales. 
1908 EE. UU.  Münsterberg: En el estrado; después de un año, este libro era principalmente
criticado por Wigmore en un periódico emitido en "Revisión Ley de llinois". (Illinois Law
Review).
1908 Italia V. A. Berardi: Jueces y testimonio. Un estudio de psicología judicial (Judges and
39

Witnesses: A Study of Judiciary Psychology).


1908 Alemania W. Stern: Revista de Psicología.
1909 EE. UU. En los años de 1909 a 1917 (excepto en 1916) se publicó una revista sobre la
psicología forense (Revisión Psicológica), en el Periódico de Derecho penal y
Criminología" y en el Periódico Americano de Psicología.
1909 EE. UU. Juvenile Psychopathic Institute creación.
1909 Italia U. Fiore: Manual de Psicologia Juridica (Handbook of Judiciary Psychology).
G. Dattino: La psicologia del testimonio (The Witness Psychology).
1909 Italia 1909-1910: La "Cesare Beccaria Society" (Milano) publicó un estudio penitenciario
(Penitentiary Studies). Se incluyeron dos resúmenes de la sociedad donde se incluyen
observaciones clínicas del demandado (The Defendant Clinical Observation); y el
otro trato de las personas jóvenes y la ley en Italia (The Young Persons and the Law
in Italy).
1909 Italia Se crea un Comité para el estudio de los delincuentes juveniles y el problema del
Código Especial. 
1909 EE. UU. Instituto de Psicopatía Juvenil.
1910 Italia U. Fiore: El valor Psicológico del testimonio (The Psychological Meaning of the
Testimony).
1910 España F. Santamaria: Psicología del testimonio, por la "Asociación Española para el
Progreso de las Ciencias".
1911 Belgica J. Varendonk testificó en un ensayo de abuso sexual.
1911 Alemania K. Marbe testificó en dos juicios civiles y delictivos. Fue el primer psicólogo que dio su
opinión en un juicio civil.
1912 Italia Monografía del periódico Psique donde se habla de algunos temas concernientes a la
Psicología forense.
1912 España F. Santamaria, Los Sentidos. Lecciones elementales de psicometría dadas en la
Escuela de Criminología de Madrid.
1912 Italia Escuela de aplicación Jurídico Criminal (Legal-Criminal School), supervisada por E.
Ferri.
1912 Italia Curso de Especialización en Criminología en Turín, Conferencia de M. L. Patrizi.
1913 EE. UU. El servicio de Mediación y conciliación en el departamento de trabajo.
1916 Italia M.L. Patrizi: Después de Lombroso. Las nuevas tendencias del estudio en la
destreza y el crimen (After Lombroso: New Trends in the study on Cleverness and
Crime).
1917 India P. Chandra Bose: Introducción a la Psicología Jurídica.
1918 Alemania K. Wilmanns, director del departamento de psiquiatría de la Universidad Heidelberg
durante los años 1918 a 1933 realizó una gran contribución al desarrollo de la
psiquiatría forense y criminal.
1919 Italia El Ministro de Justicia admite en el comité real a psicólogos y psiquiatras para la
reforma de la ley criminal italiana.
1920 Italia De Sanctis y S. Ottolenghi: Tratado en Psicopatologia forense (Essay on Forensic
Psychopathology).
1920 EE. UU. Durante los años 1920 a 1930 los abogados se interesaron en la psicología y
sociologías. Intentaron adoptar el método de la psicología (papers by McCarty, Brown,
Cairns, Robinson).
1921 EE. UU. En el caso State vs. Driver, un psicólogo dio su opinión sobre un intento de violación a
una víctima de 12 años. Él usó algunas pruebas sicológicas y concluyó que la víctima
no era fiable.
1922 España F. Santamaría: La costumbre y las normas éticas y jurídicas. Psicología del
testimonio.
1922 Italia L. Battistelli: Las Mentiras en el delincuente normal y personas enfadadas (Lies
in Normal, Criminal and Mad People).
40

L. Ferrante Capetti: Las ofensas y las psicopatías sexuales (Offences and sexual
psychopathies).
1922 España F. Santamaria: La costumbre y las normas éticas y jurídicas. Psicología del
testimonio.
1922 EE. UU. W. M. Marston Obtuvo el primer grado en Psicología legal
1923 Italia G. Donà: El testimonio de hecho y los contextos judiciales (The Testimony in
Ordinary and Judiciary Contexts).
S. Sighele: Los crímenes comunes estudiados por la psicología, la ley y la
jurisprudencia (The Mob Crimes studied by psychology, law, and jurisprudence).
1924 Francia Gorphe: La crítica del testimonio.
1924 Reino Victimología F. T. Jesse acuñó la palabra inglesa el "murderee" " referirse
Unido especialmente a las personas  víctimas de un asesinato.
1925 Italia E. Altavilla: Psicologia Judicial (Judiciary Psychology).
1928 Italia G. Donà: La delincuencia comercial (Business Criminality).
1928 España G.R. Lafora trabajó en un proyecto para un nuevo Código Delictivo teniendo presente
algunos temas especiales como la inimputabilidad, circunstancias atenuantes,
especialización psiquiátrica, y peligrosidad.
1928 Alemania Por los años treinta, F. Alejandro y H. el Staub organizaron algunos cursos en
psicología forense y leyes.
1929 Austria Reik, Geständniszwang und Strafbedürfnis. Entre 1915 y 1933 Freud escribió algunos
ensayos sobre el delincuente neurótico y derecho penal.
1929 Alemania Alexander y Staub: El delincuente y sus jueces.
1929 España M. Ruiz Funes: Endocrinología y criminalidad.
1929 EE. UU. D. Slesinger fue el primer profesor de psicología en la escuela de leyes
1930 Italia M. L. Patrizi, Adicion después de Lombroso, realiza un génesis psicológico del
delito (Additions to the "After Lombroso": Again on the Psychological Origin of
the Crime).
1930 España Camargo Marin: El psicoanálisis y la práctica judicial.
1930 EE. UU. Los realistas adoptaron dos perspectivas metodológicas: El conductismo y
Psicoanálisis.
1931 Italia C. L. Musatti: Fundamentos de la Psicología del testimonio (Foundations of
Eyewitness Psychology).
1931 España E. Mira y Lopez: Conferencia de psicología legal en la Facultad de Leyes de la
Universidad de Barcelona. De 1934 él disertó sobre psicología forense en la
Universidad Autónoma de Barcelona.
1932 España Mira y López: Manual de psicología jurídica.
R. Vasquez y M. Hidalgo: Lo inconsciente y el crimen.
1934 Italia L. Zeppieri: Delincuente y Delito (Criminals and Crimes).
1934 España E. Mira y Lopez: Conferencia de psicología forense en la Universidad Autónoma de
Barcelona.
1934 Alemania K. Meggendorfer: Publicó el articulo Psiquiatría forense en que discutió la doctrina
propuesta por los nazis que reforma la ley civil y penal.
1934 Italia Los Centros de la observación para las personas jóvenes tiene la obligación de
investigar la personalidad de delincuentes jóvenes y asegurar una recuperación social
mejor.
1935 EE. UU. F. Alexander y W. Healy: Las Raíces del Crimen.
E. Robinson: La ley y los abogados.
1935 Italia Se instituyeron los Tribunales juveniles. 
1939 Alemania Stern: pionero en estudios de testimonio.
1939 EE. UU. Se crea la institución del Tribunal de Conciliación Familiar en Los Ángeles, para
mediar los conflictos familiares.
41

1939 EE. UU. Durante la segunda guerra mundial los psicólogos se emplearon como psicómetras.
Se continuaron los estudios en el detector de mentiras y se publicaron investigaciones
en psicología militar. y una tesis sobre disertación en temas psico-forenses
1940 Europa Durante la primera guerra mundial los psicólogos trabajaron como el psicómetras,
dirigidos por psiquiatras.  Estaban especialmente interesados en el detector de
mentiras. También trataban víctimas post desorden nervioso traumático (PTSD).
1941 México G. R. Lafora: La concepción moderna del criminal nato.
1943 España Jiménez de Asua: El psicoanálisis criminal. La primera edición titulada E valor de
la psicología profunda in ciencias penales.
1945 Francia La ley n. 45-174 (February, 2nd) de delincuencia juvenil aumentó la práctica de la
psicología legal.
1947 Italia Se creó la Oficina Escolar para personas jóvenes que mostraron las tendencias
antisociales.
1947 EE. UU. El Servicio del General de Mediación y Conciliación se creó como una agencia privada
que cooperar con el Gobierno y tratar con las litigaciones de trabajo.
1948 Italia Traducción del libro de F. Alexander y H. Staub: El delincuente y sus jueces.
1948 Alemania Victimología. Von de H. Hentig escribió algunos artículos en inglés y alemán y un libro
en inglés, El delincuente y sus víctimas.
1949 EE. UU. Victimología. F. Wertham usó por primera vez la palabra "victimology" " en el idioma
científico, pero el francés Mendelsohn, en 1956, exigió su paternidad literaria."
1950 EE. UU. Los Tribunales requirieron de psicólogos y psiquiatras para participar en exámenes.
Prefirieron el acercamiento clínico.
1953 España M. Cubì publicó algunos artículos donde la frenología es usada para el estudio de la
conducta criminal.
1953 Italia Psicólogos participaron en un Congreso y proponen algunas reformas urgentes del
procedimiento criminal italiano.
1953 Alemania Los Tribunales Juveniles abrieron su jurisdicción a los crímenes contra las personas
jóvenes.
1954 Italia L. Battistelli: Las mentiras en los tribunales (Lies in Court).
1954 Alemania K. Schneider: El juicio de la sanidad.
1954 Suiza Artículo por Fehr, Imboden, Marti : Cómo aplicar la psicología a la ley.
1954 Alemania El Tribunal Supremo de la República Federal alemana permitió el examen de un
testigo apoyado por un psicólogo y psiquiatra.
1954 EE. UU. Durante un Congreso, psiquiatras y médicos establecieron que sólo sus opiniones
podrían usarse para determinar la responsabilidad de delincuentes legítimamente.
1954 Alemania Se pidieron a las Asociaciones alemanas de Psiquiatría y Psicología dar sus
recomendaciones para mejorar la Reforma del Derecho penal.
1955 Italia Curso Internacional de Crimen y Personalidad por el Instituto de la Criminología
Universitario.
1955 EE. UU. En los centros reformatorios se crea una comisión asesora compuesta por un
ayudante social, psicólogo, psiquiatra y otros expertos de desequilibrio social
compulsivo.
1956 Italia Se admitieron psicólogos como asesores de Tribunales Juveniles.
1956 España El primer Depto. de Psicología se instituyó en la Prisión de Madrid, dirigida por Jesús
Alarcón. Se permitieron a psicólogos trabajar en las prisiones.
1958 Francia Art. 81/7. El juez, independientemente de la evaluación psiquiátrica, podría elaborar un
expediente del sujeto cada vez que él lo considerara. Él podría decidir para una
prueba médica o una evaluación psicológica, qué instrumentos psicológicos puede
usar. Esto le permite considerar todos los aspectos involucrados en la personalidad
delictiva, las causas de crimen, y tratamiento de delincuentes (c. 174/7). Doctor
calificado ayudado por un psicólogo (c. 173/7) debe hacer esta evaluación. El decreto
que D. 16 explicó que la evaluación no pudiera usarse para buscar las pruebas del
42

crimen.
1958 Italia El Centro de la Observación de los Adultos se instituyó en la prisión de Rebibbia.
1962 EE. UU. El Tribunal de la Conciliación Familiar de Los Ángeles medió en algunos casos de
divorcio.
1963 Polonia Se permitió usar el detector de mentiras durante una investigación delictiva.
1963 EE. UU. Alejandro estableció algunos cursos en la Psicología Forense para abogados.
1965 Reino Boletines del FMI por la Asociación Psicológica británica, para verificar el número de
Unido psicólogos especialistas que participan en los ensayos. Los estudios se contestaron
en 1966, 1978, 1985, 1995,
1966 Italia Traducción de E. Mira y López, Manual de psicología jurídica
1966 EE. UU. Kalven y H. Ziesel: El jurado americano.
1966 Italia G. Gulotta y E. Ermentini dieron su juicio pericial sobre la fiabilidad de una confesión
dada después de un examen. Ellos escribieron su opinión en un informe para el
Tribunal.
1966 EE. UU. Victimología. Primer Boletín de victimología en EE. UU. Boletín del FMI.
1967 Alemania U. Undeutsch: Psicología forense.
1968 España El Depto. Central para la Observación de la Prisión fue instituido, con algunos
funcionarios como  psicólogos, pedagogos y abogados.
1968 Italia Victimología. M. Limoncelli propuso establecer el registro de víctimas.
1968 Italia Victimologia. Empapele por G. Gulotta publica el articulo Las víctimas de asalto
sexual, en el periódico Giustizia Penale .
1969 EE. UU. La Sociedad de Psicología de la Ley (APLS). Es ahora una división de la Asociación
Psicológica americana.
1970 EE. UU. En los años setenta los estudios en jurados aumentaron. Los temas preferidos eran el
delincuente y el derecho civil y los aspectos procesales de las disposiciones
sustantivas.
1970 EE. UU. El Matrimonio Uniforme y Acto del Divorcio arreglaron el criterio para la custodia del
niño. Se estableció como el interés lo mejor para el niño. Muchos Estados adoptaron
esta regla.
1971 España La Asociación de Abogados de Barcelona instituyó El Instituto de Psicología Forense y
Sociología.
1971 Italia Victimología. Se publican capítulos de la víctima por A. Ermentini y G. Gulotta en A. el
Ermentini y G. Gulotta, en Psicología y psicopatología del crimen.
1972 EE. UU. 1972: El Boletín Nacional de Crimen del FMI (NCS) empezó a investigar delincuencia
y crímenes.
1972 Reino Victimología. La compensación se usó en las órdenes de servicio de comunidad como
Unido multas por las cortes.
1973 Italia G. Gulotta: Psicoanálisis y responsabilidad penal (Psychoanalysis and
responsibility).
1973 EE. UU. Goldstein, Freud y Solnit escribió Más allá de los intereses de lo mejor para el niño.
Propusieron el concepto de padre psicológico y promovió una cooperación más
grande de abogados y trabajadores de salud mental para decidir si el padre era el
adecuado para el niño.
1973 EE. UU. Victimología. 1973: Primer Simposio Internacional en Victimologia en Jerusalén.
1974 España Anuario de Sociología y Psicología Jurídica.
1975 España Durante la transición democrática aumentó el uso de la psicología en los casos de
prevención y tratamiento penal.
1975 EE. UU. Coogler estableció la Asociación de la Mediación Familiar para mediar los conflictos
familiares.
1976 Italia G. Gulotta: La victima (The victim) (Se da comienzo a la serie Psicología forense y
criminal "Collana di Psicologia Giuridica e Criminale").
43

1976 Polonia El Tribunal Supremo permitió el uso auxiliar del detector de mentiras. Por
consiguiente, sus resultados necesitaron ser confirmados.
1976 España Primer Congreso Internacional de Psicología Forense, en Barcelona, en las
Perspectivas de Psicología Forense.
1976 Italia Victimología. 1976: G. Gulotta: La víctima.
1976 Colombia Reinaldo Giñazú organizó la especialidad en la Facultad de Psicología en la
Universidad de San Buenaventura de Medellín.
1977 Italia El Grupo en la Psicología Forense y la Sección en la Psicología Forense del Instituto
de la Psicología (la Universidad de Milano) empezaron sus actividades.
1977 Italia El Primer Curso en la Psicología Forense, dictado por G. Gulotta.
1977 Francia Victimología. Se prepararon leyes en 1977, 1981, 1983, 1990 para pedir la
compensación de un comité de la compensación especial, independientemente del
procedimiento criminal.
1978 Italia La División de la Psicología Forense de la Sorbona fue instituida. Acabó en 1995.
1978 Italia Primer Congreso Internacional de Psicología Forense, en Milán, en el la "Víctima de
Ofensa: La prevención y Reparación" ": el comité del organizador científico era el
GPG".
1978 Italia El Congreso Nacional en Piacenza en "El Homicidio sin control: Los problemas de
inimputabilidad" ": el comité del organizador científico era la Sección en la Psicología
Forense de la Universidad de Milán".
1978 Italia El Congreso nacional en Roma, La Psicología y Justicia: el comité del organizador
científico era la División de la Sorbona en la Psicología Forense.
1978 Austria Se instituyeron cursos de Psicología en facultades de derecho.
1978 Italia Victimología. Primera la Reunión Internacional en Victimologia, en Milán,
1978 Colombia Reinaldo Giñazú organizó la especialidad en la Facultad de Psicología en la
Universidad de Católica de Bogotá con Mercedes Loizo, apoyados por el entonces
decano José Antonio Sánchez.
1979 EE. UU. Victimología. La compensación como reparación  entre el demandado y la víctima fue
permitida por la ley. Se motivo a usar esto por la aplicación de la Oficina de Justicia
Juvenil
1980 España L. Muñoz Sabaté, R. Bayés & F. Munné, Introducción a la psicología jurídica.
1980 EE. UU. Se emitieron algunas revistas sobre la persuasión forense y comunicación.
1980 EE. UU. En los ochentas Cohn, Bartol, Horowitz y Willging intentaron integrar los métodos
psicológicos con los requisitos legales.
1980 Francia Se establecieron los registros de los peritos para ser usados en los Tribunales.
1980 Italia Los cursos en la psicología forense atrajeron a los estudiantes de la Especialización
de Psicología, de la Universidad de Milán.
1980 EE. UU. En años ochenta, la 41 División de la Asociación Americana de Psicológica realizó
algunos trabajos de investigación en psicología forense en las Universidades de
Arizona, Nebraska-Lincoln, el Paso (Texas), Virginia, la Universidad de Stanford,
Florida la Universidad Internacional y John Arrendajo Universidad de Justicia Delictiva
(Nueva York).
1980 EE. UU. Los psicólogos se integran al departamento de Policía de Los Ángeles (Policy
Department, al FBI (Quantico, Virginia), y al Departamento de Corrección en las
prisiones de EE. UU.
1980 EE. UU. La Conferencia de la Casa Blanca promovió el uso de la mediación en todos los
Estados americanos.
1980 EE. UU. En California se pasó una ley sobre la custodia colectiva de niños en el caso de
divorcio. Veintiséis Estados americanos adoptaron medidas similares.
1980 Francia Victimología. En los años ochenta se asignaron los fondos para compensar a las
víctimas de terrorismo y sus familias.
1980 Colombia En 1980 se firmó un convenio entre la Facultad de Psicología de la Universidad
44

Católica, a través de su área jurídica, y el Ministerio de Justicia, con el objetivo de


impulsar el sistema penal colombiano. Dicho convenio se ratificó y se renovó hasta el
año 1985. Se dejó de hacer debido a los cambios administrativos en la Facultad.
1981 Italia E. Gius y A. Salvini: Serie de la psicologia social y clinica de la desviación, Serie
en psicologia y conducta desviada (Series on Psychology of Deviant Behavior).
1981 España Monografía en la revista "Papeles del Colegio" en psicología forense.
1981 Reino L. R. C. Haward: Psicologia forense.
unido
1981 Polonia El Proyecto de Reforma del Código de Procedimiento criminal apuntada a reducir los
malos usos de la psicología. En España el psicólogo era permanentemente permitido
en los Tribunales Civiles, debido a la modificación de Derecho civil en el divorcio.
1981 España Se instituyeron los Tribunales familiares. Psicólogos tomaron parte como mediadores
familiares.
1981 EE. UU. En California se emitió una ley para la mediación de la custodia en casos de divorcio.
De nuevo, algunos  Estados americanos adoptaron las medidas similares.
1981 EE. UU. Aumentó el uso de hipnosis en contextos forenses.
1982 Reino Conferencia Internacional en la Psicología británica y Ley.
unido
1982 Reino El Comité para el Procedimiento Político promovió la mediación en los casos de
unido divorcio y separación.
1982 Reino Victimología. La victimización en los Boletines del FMI (Boletines del Crimen británico
unido del FMI).
1982 Colombia En la Universidad Católica se trabajó en dicha área con seminarios electivos en los
cuales se veían elementos tales como derecho penal y civil, escuelas psicológicas que
explican la conducta criminal, la relación entre psicología y derecho, y sus ciencia
auxiliares. Estos temas se trabajaban en séptimo y octavo semestre, y en noveno y
décimo de hacía una profundización en temas como el rol del psicólogo, peritaje
psicológico, agresión y violencia, tratamiento del delincuente (menor y adulto) y
criminología, además de las prácticas en cárceles, penitenciarías y en el instituto de
Medicina Legal.
1983 España El proyecto para el nuevo Código Delictivo permitió la valoración criminológica del
demandado.
1983 EE. UU. En Michigan, una ley declara las características del mediador familiar, en conformidad
con la ley Californiana de 1981.
1984 Italia Se creó El Centro de la Psicología Forense en la Universidad de Turin, dirigida por
Fornari,
1984 Italia La psicología forense fue incluida entre los cursos para el grado de Psicología.
Facultad de Psicología de la Universidad de Roma "La Sapienza ". "
1985 Francia Victimologia Se establece la Asociación Victimas de la represion en el exilio por
juristas, psicólogos, pedagogos, doctores y otros profesionales
1985 EE. UU. Victimologia la Asamblea general de la ONU aprobó la Declaración de los Principios
de Justicia hacia las Víctimas de los Crímenes y Abuso de poder
1986 España J. Burillo & C. Diaz, Psicología social y sistema penal; J. F. Morales, A. Blanco, C.
Huici & J. M. Fernández, Psicología Social Aplicada
1986 Italia En Noto y Siracusa, el I.S.I.S.C. organizado algunos talleres en los temas de la
psicología forenses.
1986 Italia En Roma, el Depto. de desarrollo de la Universidad de "La Sapienza " dio inicio al
Centro de Estudios en  Psicología Forense de Niños y Familia dirigido por
Dell'Antonio. "
1986 España La Sección de Psicología y Ley se instituyó por la Asociacion de Abogados de
Barcelona.
1987 Alemania M. Wertheimer and W. Wundt, Experimento en asociaciones libres.
45

1987 Italia G. Gulotta, tratado de Psicología jurídica en el sistema penal (Essay on Judiciary
Psychology in the Criminal System).
1987 Italia Cedam publica la serie de procedimientos de el instituto de ciancia criminal (Series of
Proceedings of the International High Institute for Criminal Sciences), supervisado por
M. Cherif Bassiouni.
1987 Polonia El Tribunal Supremo sólo permitió el uso de hipnosis con propósitos terapéuticos.
1987 Italia Se empezaron "cursos en los temas psico - forences y Cursos de Especialización en
las Universidades de Roma (""La Sapienza" "), Milán (Cattolica), Bolonia, Milán
(Statale), Genova, Padua, Urbino".
1987 España Psicólogos clínicos se admitieron para el tratamiento forense y médico.
1988 Italia Gulotta & G. Santi, Del conflicto al acuerdo general (From conflict to consensus): en el
primer libro de mediacion y psicologia de la ley civil
1988 Europa 1 Conferencia Internacional de Psicología Forense, en Maastricht.
1989 España Se publica la revista Delincuencia.
1989 España Los Tribunales Juveniles fueron establecidos. Los Psicólogos eran a menudo
empleados como los expertos.
1989 EE. UU. Victimologia 1989: Primer Boletín del FMI sobre victimización internacional promovido
por UNICRI.
1990 Italia Giuffrè Serie Perspectiva de la psicología jurídica (Series on Perspectives of Forensic
Psychology), supervisada por A. Quadrio.
1990 España Psicólogos fueron permitidos en los Tribunales Juveniles.
1990 Europa 2 Conferencia europea de Psicología Forense.
1990 Italia Victimologia en los años noventa: Muchos centros para la defensa de mujeres
maltratadas y niños se ponen en marcha.
1990 Europa Victimologia Los años noventa: En toda la Europa aumenta la investigación sobre las
víctimas con un punto de vista psicoanalítico e incluyó otras perspectivas teóricas.
1990 EE. UU. Victimologia en los años noventa: la Victimologia adquiere una notable importancia por
Fattah, Viano, el Doerner & Lab, Wexler, Ochberg, el Dinero, Roberts (quién publicó
en 1990 los resultados de un estudio nacional en los servicios y la ayuda programa
para las víctimas).
1991 España Nueva monografia de "Papeles del Colegio" en psicologia forense del Colegio de
Psicólogos publicada en el "Anuario de Psicologia Juridica".
1991 Italia El Centro de la Cultura de la Universidad católica de Milán organizó el primer taller en
la psicología forense  para abogados y los científicos sociales.
1991 Italia L. Bal Filoramo se asignó durante 4 años la cátedra de Psicología Forense en la
Universidad de Turín.
1991 Reino 1 Conferencia Anual de la División de Delincuente y la Psicología Forense, en
unido Canterbury. Los temas fueron la ley penal y el derecho civil fue discutido. Los
psicólogos ingleses se quejaron de la poca  importancia que ellos tenían en los casos
de adopción, comparados con la importancia de los psicólogos americanos en las
salas de tribunales americanos.
1991 España En España, psicólogos eran permitidos en los equipos de vigilancia penal
1991 EE. UU. Victimologia Boletion de Crimen Nacional y Victimizacion del FMI
1992 Francia Se creó la Sociedad Francesa de Psicología Legal por Viaux de Rouen.
1992 Europa Se crea La Asociación europea de Psicología y Ley (EAPL)
1992 Italia Victimologia se establece El Centro de la Investigación Interdepartamental en
Victimologia en Bolonia, dirigido por A. Balloni,
1993 Francia El Nuevo Código de Procedimiento criminal: se permitieron los juicios periciales
psicológicos (el arte. 81; 164). 
1993 Italia En Roma, en la Universidad "La Sapienza ", la Sociedad Internacional de Psicología
Forense empezó sus actividades."
46

1993 Italia Los curso de Ph.D. en Psicología Forense empiezan en la Universidad de Roma "La
Sapienza ". "
1994 España J. Sobral, R. Arce & A. Prieto, Manual de Psicología Jurídica.
1994 Italia Victimologia 10 Congreso Nacional de la Sociedad de Criminología italiana; la Víctima
y Mediación, en Gargnano.
1995 Italia Quadrio & De Leo, Manual de psicología jurídica (Handbook of Forensic Psychology).
1995 Italia El primer profesor de Psicología Forense de la Universidad de Turin. fuea G. Gulotta.
1995 Italia En Roma (entonces en Milán y Palermo) el GPG empezó el primer curso de
entrenamiento en Psicología Forense.
1995 Italia D. Pajardi (Ed.), La Lesión Biológica y Psicológica
1995 Italia Victimologia 1995: G. Ponti, la Defensa de la víctima y mediación penal
1996 Italia El Centro científico Publica la serie criminología clínica, forense, psiquiatría, jurídica,
psicológica (Series on Clinical Criminology, Forensic Psychiatry, Judiciary
Psychology), supervisada por U. Fornari.
1996 Italia La Asociación italiana de Psicología Forense fue instituida. Su Presidente era G.
Gulotta.
1996 Italia La Carta di Noto" " (Noto Paper) es creada con las principales instrucciones para el
examen psicológico de personas jóvenes.
1996 Italia La Sección de Psicología Forense se instituyó al Depto. de Psicología, la Universidad
de Palermo, dirigido por A.M. Di Vita.
1996 Italia Se instituyo El Curso de la Especialización en Psicopatología Forense y Psicología en
la Universidad de Turín, dirigida por U. Fornari.
1996 Italia 6 Conferencia Internacional EAPL, en Siena (Italia).
1997 Italia Primera revista de Psicología Jurídica", por la Italian Society of Forensic Psychology.
1997 Italia Monografia n la revista "Kos" oen psicología jurídica.
1997 EE. UU Horowitz, T. el Williging & K. Bordens, La Psicología de Ley,
1997 Italia Se establece en Turín la Academia italiana de Psicología, Psiquiatría y Ley.
1997 Francia Victimologia G. López, Victimologia.
1998 España M. C. Diaz, Fundamentos de la Psicología Jurídica.
1998 Reino G. H. Gudjonsson, L. R. C. Harward,  Psicología forense.
unido
1998 Italia La cademia de Psicología forense que se Encuentra en Turin adelante el curso
Psicología Legal y Responsabilidad.
1998 Italia Se crea El Curso de la especialización en la Psicología Forense, en la Universidad de
Palermo, dirigida por A.M. Di Vita.
2000 Italia Primera revista de Psicología y justicia
2001 México La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Oaxaca (CEDHO) tiene entre sus
objetivos estudiar, promover y difundir el respeto a los Derechos Fundamentales.
Observando la importancia que tiene para el ámbito jurídico el estudio científico de la
conducta humana, se organizó este evento. Se llevó a cabo durante una semana, se
contó con el apoyo de diversas instituciones y gracias al impulso que dio a la idea el
Dr. Evencio Nicolás Martínez Ramírez, quien en ese periodo era Presidente de la
citada CEDHO, se editaron y distribuyeron en el Estado de Oaxaca trípticos y carteles
para difundir este evento. Se contó con una asistencia estable durante toda la semana
de 400 personas aproximadamente. La mayoría estudiantes de Psicología y Derecho
de las siguientes instituciones educativas: Universidad Regional del Sureste; Instituto
de Estudios Superiores de Oaxaca, Universidad del Golfo de México y Universidad
Autónoma "Benito Juárez" de Oaxaca. El evento se llevo a cabo en la Sala de actos
"Presidente Juárez" de las oficinas del Registro Civil, en un horario de 16:00 a 21:00
hrs. Se contó con la participación de destacados ponentes de la entidad, entre quienes
cabe citar al Dr. Jorge Reyes Barrera, Dra. Pilar Ocampo Pizano, Dr. Evencio Martínez
Ramírez, etc. Los temas tratados estuvieron encaminados a disertar sobre la relación
47

entre los estudios científicos sobre la personalidad y la conducta humana para un


mejor respeto al ámbito jurídico y particularmente a los Derechos Humanos. La
promoción del evento incluyó programas radiofónicos y televisivos de la localidad.
Cabe destacar que la 1er. Semana Estatal de Psicología y Derechos Humanos fue
gratuita para los asistentes y se entregó reconocimiento de asistencia y participación
con valor curricular. 11 de Noviembre al 16 de noviembre, 2001.Oaxaca de Juárez,
Oaxaca. México. Eric García López. Director General de la 1er. Semana Estatal de
Psicología y Derechos Humanos.(CEDHO)
 
2001 Colombia El sitio web www.psicologiajuridica.org aparece en la red dando origen a una
comunidad virtual de más de 1600 profesionales.
2002 México El evento se llevó a cabo como parte de las actividades que realizó el Gobierno del
Estado en esas fechas para la difusión de la salud mental. El Departamento de
Psicología del Consejo de Tutela acudió a las reuniones de organización
interesándose por el área de la salud mental de los adolescentes. Se contó con el
apoyo de quien en ese momento era el Director de Protección Ciudadana del Estado y
el Presidente del Consejo de Tutela. El seminario se llevó a cabo en la sala magna de
la Casa-Hogar "Los Tamayo" en un horario de las 17:00 a las 20:00 hrs. Los temas
fueron tratados por psicólogos y médicos de la entidad bajo el contexto de la salud
mental y su específica relación con los adolescentes infractores. Se distribuyeron
trípticos e invitaciones personales para los Directores de las Facultades de Psicología
y Derecho de las Universidades estatales. Se contó con la asistencia de estudiantes
de la Universidad Regional del Sureste, la Universidad Mesoamericana y el Instituto
de Estudios Superiores de Oaxaca. Se entregaron constancias de asistencia a los
estudiantes y al público en general. La asistencia estable al seminario fue de 250
personas aproximadamente. 11 de octubre al 16 de octubre 2002.Oaxaca de Juárez,
Oaxaca. México. Eric García López. Coordinador General del 1er. Seminario de Salud
Mental y Adolescentes Infractores. Auspiciado por el Consejo de Tutela para menores
infractores del Estado de Oaxaca.
2002 México Se desarrollaron las jornadas para discutir el tema de la Edad Penal con miras a la
reforma de los artículos correspondientes. El tema que relacionó a la Psicología
Jurídica en ese contexto fue el presentado por este servidor bajo el tema "Óptica de la
Psicología Jurídica en la Edad Penal". En la misma mesa de ponentes estuvieron el
Dr. Gerardo Carmona, quien es Presidente de la Sala II de lo Penal del Tribunal
Superior de Justicia del Estado de Oaxaca; el Mtro. Evelio Bautista, catedrático de
Derecho Penal de la Universidad Autónoma "Benito Juárez" de Oaxaca y ex-director
del Centro Penitenciario Estatal y Eric García López, en ese entonces Jefe del
Departamento de Psicología del Consejo de Tutela para Menores infractores del
Estado.  11 de agosto de 2002. Oaxaca de Juárez, Oaxaca. México. Casa de la
Cultura Jurídica de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y Consejo de Tutela
para menores infractores del Estado de Oaxaca.
2002 Colombia En el mes de Mayo se publica el primer Boletín Electrónico de Psicología Jurídica y
Forense que se emite bimensualmente y hasta el momento ha publicado mas de 120
artículos
2003 Colombia Diseño de los módulos para la cátedra de psicología forense en el programa a
distancia y primera docente de la cátedra de psicología forense en los programas
presénciales de la Universidad Antonio Nariño
2004 Colombia CONGRESO DE PSICOLOGÍA JURÍDICA Y FORENSE v 1.0 28 de Marzo al 4 de
Abril de 2004. Se realizo el primer congreso virtual. Organizado por la Comunidad
Virtual de http://www.psicologiajuridica.org/
48

8: Morán Núñez, Olivia. 2010. Capítulo 1: La psicología jurídica y forense. Tesis para optar al
grado de Magister en Psicología Jurídica y Forense. Universidad Metropolitana de Educación,
Ciencia y Tecnología. Panamá. República de Panamá.

1. La psicología jurídica y forense.

1.1. Conceptos fundamentales.

Realizar una actividad profesional no es tarea sencilla, pues la misma se sustenta en una
previa definición del campo de actuación de la misma. En el caso del ejercicio profesional de la
psicología, ese ámbito está delimitado por la propia definición de esta ciencia. Y ya se sabe
cuán difícil es este ejercicio, sobre todo con el nivel de desarrollo científico de hoy, que provoca
yuxtaposiciones disciplinarias.

Pese a esa dificultad, es menester realizar el ejercicio, pues sólo así habrá claridad de
actuaciones y se evitarán malos entendidos que pudieran entorpecer la labor profesional.

Es por ello que la primera parte de este informe de la práctica necesariamente ha de


referirse a los conceptos básicos de psicología, psicología jurídica, psicología forense y
psicología criminal, conceptos que suelen confundirse por propios y extraños.

1.2. La psicología jurídica.

1.2.1. Breve revisión histórica de la psicología jurídica.

El concepto de psicología jurídica tiene su origen en una relación de vieja data entre dos
disciplinas: La psicología y el derecho. La primera, en términos muy generales se define como
la ciencia que tiene por objeto de estudio la conducta humana y ello supone también los
procesos cognitivos. La segunda se encarga de estudiar el conjunto de normas jurídicas por las
que se rige una sociedad y que se pueden imponer a un sujeto por la fuerza, por su carácter de
obligatoriedad. Cabe señalar que este concepto se refiere al derecho en su sentido objetivo, que
lo hace sinónimo de ley y consiste en la regla obligatoria que constriñe a obrar o no obrar de tal
manera y bajo tales efectos.

Al rastrear la cronología de esta relación, la mayoría de los autores se remontan a los


inicios del derecho y de la psicología. Es decir, que desde su nacimiento ambas disciplinas van
de la mano, aunque se señalan hitos en esta relación. Entre los más destacados pueden
mencionarse los siguientes (Carpintero, 2006):
 La revolución francesa (1789): Pone en el interés público el tema de los derechos humanos,
con significativa influencia en los ordenamientos jurídicos del mundo occidental.
 Filosofía positivista (1830): Surge con los trabajos de Augusto Comte. Coloca la ciencia
natural en el centro de interés y lleva a la filosofía a reflexionar sobre la ciencia. Esto dirige
el interés de la psicología a las bases biológicas de la conducta humana, lo que sirve de
pivote a movimientos científicos, como la frenología (Franz Joseph Gall, George Combe,
Mariano Cubí, etc.) y la antropología criminal (Cesare Lombroso, Enrico Ferri, Raffaelle
Garofalo, etc.), entre otros.
 Trabajos de Henri Maudsley (1867): Estudios psicológicos de la personalidad del
delincuente.
 Trabajos de Adolphe Quetelet: Aproximadamente a mediados del siglo XIX, realizó
investigaciones socioestadísticas que le llevaron a concluir que la conducta criminal, aunque
parece regulada por principios morales y sociales, tiene la misma regularidad que los
fenómenos naturales.
 Surgimiento de la criminología (1898): En su obra Psicología criminal (1898), el juez
austríaco Hans Gross, plantea que ésta debe estudiar el crimen de manera holística, en vez
de estudiar sólo la mente del criminal.
49

 Repercusiones en Hispanoamérica: Inician con los trabajos de José Ingenieros, psiquiatra y


psicólogo argentino, a principios del siglo pasado.
 El desarrollo de la psicometría: A finales del siglo XIX, destacan los trabajos de James
McKeen Catell sobre memoria, que llamaron la atención acerca de la credibilidad de los
testimonios en el foro. También son importantes las investigaciones de Hugo Münsterberg,
en el campo de la psicotecnia, quien en su obra On the Witness Stand (1908) afirma que
es necesario incorporar la psicología a la práctica forense.
 El desarrollo de la psicología como ciencia (1879): A partir de que Wilhelm Wundt creara el
primer laboratorio de psicología en la Universidad de Leipzing (Alemania), nuestra ciencia
ha estado en franco desarrollo. Así, han surgido movimientos que se constituyeron en
verdaderas fuerzas. A inicios del siglo pasado, dos de ellas, el psicoanálisis y el
conductismo, ocuparon el interés de los psicólogos; luego surgió el humanismo. Con cada
uno de estos enfoques se plantearon nuevas concepciones sobre la naturaleza humana y,
por lo tanto, sobre los determinantes de nuestra conducta.
 Estudios sobre temas como la credibilidad del testimonio: Por ejemplo, pueden mencionarse
los trabajos de Karl Marble (1913), J. A. Larson (1923), Alexander Luria (1929), Emilio Mira
y López (1954), entre otros.
 Atención a los problemas de delincuencia juvenil: Los trabajos del juez William Healy
(Estados Unidos de América), quien dirigió un centro para resocialización de jóvenes, en el
cual aplicó la psicología, a inicios del siglo pasado.
 Los aportes de la psicología social: Cobraron importancia en los juicios por jurados.

Lo expuesto en los puntos anteriores, son momentos o hechos que contribuyeron al


desarrollo de la psicología jurídica. Pero es oportuno señalar que el mismo ocurrió de manera
muy pausada, con cierto aceleramiento a partir de la segunda y tercera décadas del siglo XX,
cuando surgió entre jueces y criminalistas un genuino interés por la psicología, aunque, como
señala Carpintero (2006), sin que ello produjera una mayor presencia de psicólogos en el foro.
Es a partir de la Segunda Guerra Mundial, que la ciencia de la conducta logra asentarse
en el mundo occidental, y se le reconoce aplicabilidad en los distintos ámbitos del quehacer
humano y entre ellos la conducta criminal y la aplicación de la ley.

Como prueba de ello podemos considerar que en 1976 se funda la revista Law and
Human Behavior y se publica la primera revisión de bibliografía especializada en el Annual
Review of Psychology y en 1981 la Asociación Americana de Psicología (APA) reconoce la
especialidad de psicología y ley. Posteriormente, surgieron otras revistas especializadas, como
Criminal Justice and Behavior, Law and Psychology Review, Psychology, Public Policy
and Law, entre otras.

Carpintero (2006) destaca el año 1950, en el desarrollo de la psicología jurídica, como la


fecha en que se fue consolidando en Estados Unidos de América, la práctica de llevar
psicólogos al foro para que hicieran aportes, desde la ciencia psicológica, en la administración
de justicia. En este proceso, sobresale el caso Jenkins (1962), el cual estableció que los
psicólogos tenían capacidad para evaluar la condición mental de los procesados, trabajo que
antes sólo hacían los psiquiatras. También sobresale el aporte de los psicólogos en la lucha
legal contra la discriminación racial de niños en Estados Unidos de América.

Todos esos hechos, de alguna manera contribuyeron al desarrollo de la psicología


jurídica en España, proceso en el cual cabe destacar los siguientes aportes (Carpintero, 2004):
 Mariano Cubí: Entre 1840 y 1850, realizó diagnósticos psicológicos en cárceles.
 Pedro Mata y Fontanet: Con un enfoque organicista de la mente, sacó criminales de la
cárcel para llevarlos a los manicomios, a mediados del siglo XIX.
 Félix de Aramburu y Rafael Salillas: Sus trabajos sirvieron de base a la creación de la
Escuela de Criminología (Madrid, 1903) con un plan de estudios que incluía la psicología.
50

 Luis Jiménez de Asúa, César Camargo, Rafael Vásquez Zamora: Se interesaron por las
ideas del psicoanálisis para explicar la influencia de los impulsos inconscientes y reprimidos
sobre la conducta criminal.
 Gonzalo Rodríguez Lafora: En 1929, reconoció la importancia del aporte que puede dar la
psicología en la administración de justicia.
 Emilio Mira y López: En 1932 publicó su obra Manual de psicología jurídica, en la cual
presenta una visión amplia y muy ordenada del tema.
 Pedro Dorado Montero: En su obra, Bases para un nuevo derecho penal (1973) se
combina el pensamiento idealista de la filosofía de J. C. Krause (pensador alemán) con el
positivismo jurídico italiano expuesto, entre otros, por Cesare Lombroso.
 José Germain: Encabezó el grupo de psicólogos españoles que trabajó para recuperar la
tradición científica que la psicología había perdido en España por la guerra civil en aquel
país, periodo en el cual nuestra ciencia retrocedió al asumir enfoques escolásticos y
filosóficos que ya habían sido superados. Ellos lograron la creación de la licenciatura en
psicología en España (1968).

A partir de ese momento, la psicología jurídica en España mostró un mayor crecimiento,


que sin duda alguna contribuyó significativamente a su profesionalización. En este proceso, ha
sido relevante la presentación de obras que fueron haciendo el camino. Cabe mencionar entre
ellas el Anuario de Sociología y Psicología Jurídica, que apareció en 1974 y el libro
Introducción a la psicología jurídica, de Lluis Muñoz Sabaté, Ramón Bayes y Federico Munné
(1989).

En años más recientes, en España se destacan autores en distintas líneas de


investigación que han hecho aportes importantes. Entre muchos otros, cabe mencionar a
(Garrido et al., 2007):
 Psicología del testimonio: Margarita Diges, María L. Alonso Quecuty y José Joaquín Mira.
 Psicología penitenciaria: Vicente Garrido y Miguel Clemente.
 Influencia de la mentalidad de los administradores de justicia: Jorge Sobral, Ramón Arce,
Eugenio Garrido y Francisca Fariña.
 Delincuencia juvenil y adulta: Javier Urra y Cristina Rechea.

La revisión que se presenta en los apartados precedentes, es necesaria por varias


razones. Por un lado, nos muestra que la relación entre psicología y derecho fue posterior a la
relación de éste con la psiquiatría. Relación que se inició cuando se presentaron crímenes que
no se podían entender desde el enfoque legal, porque no bastaba que el acusado se declarara
culpable, sino que era necesario escuchar otra parte de la versión y era precisamente lo que el
acusado tenía que decir sobre sí mismo, situación que cabalmente presenta Foucault con el
caso de Paul Riviere (Díaz Colorado, 2008).

Por otro lado, constatamos que “…las premisas del conocimiento de la psicología jurídica
son foráneas a nuestras latitudes … se pueden ubicar en Italia, Estados Unidos, España y
Alemania, no obstante sus frutos han fundamentado su difusión en América Latina…” (Tapias,
2008a). Más adelante, la misma autora señala que los psicólogos de esta parte del mundo
tenemos la ineludible e impostergable tarea de darle al conocimiento psicojurídico un perfil
auténticamente latinoamericano, tarea más obligante si se tiene en cuenta el papel que la
cultura ejerce en los aspectos jurídicos y psicológicos.

En ese sentido, nuestra región poco a poco ha ido enfrentando tal deber.
En nuestros países, la situación de la psicología jurídica, y de la forense también, ha estado
siempre muy ligada a la realidad local y muy específicamente a la normativa del área y estos
aspectos, a su vez, han estado ligados al devenir mundial y más ahora en este época de
globalización.
51

En general, se trata de un panorama lleno de obstáculos pero también de oportunidades,


de riquezas humanas que juntas han ido escribiendo la historia. Los profesionales
latinoamericanos no han dejado de capacitarse en forma responsable, seria y continua, la
mayoría de las veces con pocos recursos y muchos esfuerzos. España es uno de los países
que con mayor frecuencia escogen los psicólogos latinoamericanos para hacer estudios de
postgrado.

Uno de los logros de la región ha sido la creación de programas de formación a nivel de


postgrado y de la Asociación Latinoamericana de Psicología Jurídica y Forense, con
correspondientes filiales en los distintos países. Todas estas agrupaciones realizan actividades
académicas de diversa índole que son un espacio de encuentro y de divulgación sobre el tema.
Recientemente, Panamá logró la personería jurídica de la Asociación Panameña de Psicología
Jurídica y Forense (Ayala et al., 2010).

1.2.2. Definición de psicología jurídica.

Definir cualquier campo de la psicología es tarea muy difícil porque ésta se entrecruza
con muchos campos del conocimiento. En uno de esos puntos de encuentro la ciencia de la
conducta coincide con el derecho y es cuando surgen varias interrogantes: ¿Existe realmente la
psicología jurídica o se trata tan sólo de un área de actuación y no de un área de
especialización?; ¿Tiene un objeto, una metodología y un cuerpo de conocimientos propios?

Al respecto, Tapias (2008a) llama la atención sobre la necesidad de reconocer a la


psicología jurídica con una fundamentación epistemológica y con una filosofía propias. La
autora dice: “…Es una ciencia o una disciplina, para no entrar en discusiones bizantinas, …que
como todas las demás desea construir un cúmulo de principios y procedimientos…”.

Para ello es menester el ejercicio de definir la psicología jurídica. Diversos autores han
ofrecido distintas definiciones. Entre ellas cabe mencionar las siguientes:
 Mira y López (1932): Psicología aplicada al mejor ejercicio del derecho. Este autor afirma
que no puede ejercerse el derecho de manera honesta, sin una previa base de psicología.
 Muñoz Sabaté (1980): Conocimientos psicológicos aplicados a la ciencia jurídica. Este autor
distingue entre una psicología del derecho, que explica la esencia jurídica; la psicología en
el derecho, que se refiere al hecho de que las leyes están impregnadas de
comportamientos psicológicos, y la psicología para el derecho, que supone la intervención
del experto asesorando al juez.
 Teixedo (1978; citado por Clemente, 1995): El objeto de estudio de la psicología jurídica es
el análisis y descripción de aquellas conductas y motivaciones que traspasan la propia
individualidad (objeto de la psicología pura) para producir efectos jurídicos.
 Garzón (1990, citado por Clemente, 1995): Ciencia que trata de describir y explicar los
supuestos psicológicos del poder judicial, los procesos cognitivos (representaciones,
creencias. Actitudes) de la justicia y los procesos y fenómenos psicológicos de los actores
judiciales, que cristaliza en el marco ideológico de los sistemas judiciales.es en cuanto que
los grupos sociales se desenvuelven en ellos.
 Clemente (1995): Estudio del comportamiento de las personas y de los grupos en cuanto
que tienen la necesidad de desenvolverse dentro de ambientes regulados jurídicamente,
así como de la evolución de dichas regulaciones jurídicas o leyes, en cuanto que los grupos
sociales se desenvuelven en ellos.
 Popolo (1996): Estudio desde una perspectiva psicológica de conductas complejas.
Conductas significativas en forma actual y/o potencial para lo jurídico a los efectos de su
descripción, análisis, comprensión, crítica y eventual actuación sobre ellas en función de lo
jurídico.
 El Colegio Oficial de Psicólogos de España (sin fecha): “Estudio, explicación, promoción,
evaluación, prevención y en su caso asesoramiento y/o tratamiento de aquellos fenómenos
52

psicológicos conductuales y relacionales que inciden en el comportamiento legal de las


personas, mediante la utilización de métodos propios de la psicología científica y cubriendo
por lo tanto distintos ámbitos y niveles de estudio e intervención como la psicología aplicada
a los tribunales, la psicología penitenciaria, la psicología de la delincuencia, psicología
judicial (testimonio, jurado), psicología policial y de las fuerzas armadas, la victimología, la
mediación.”
 Hoyos (2002): Es la psicología aplicada en el campo del derecho, que le ofrece al psicólogo
un campo de acción interdisciplinaria y le permite a través de un acercamiento a dicho
orden, asumir su ejercicio utilizando los instrumentos que le son propios como la
intervención individual o grupal, el psicodiagnóstico, la asesoría, la docencia y en ocasiones
la evaluación institucional en armonía con los elementos que le ofrece el campo jurídico,
como son: Las actuaciones judiciales y extrajudiciales, el medio carcelario y el conjunto de
individuos sujetos de obligaciones y derechos que, en forma procesal mediante el litigio o
extrajudicial mediante la conciliación, los hacen valer.
 Garrido y Herrero (2006): La psicología jurídica trata de los supuestos psicológicos en que
se fundamentan las leyes y quienes las aplican, bien sean juristas, bien psicólogos, con el
fin de explicar, predecir e intervenir.
 Tapias (2008a): Comprende el estudio, asesoramiento e intervención eficaz, constructiva y
prosocial, sobre el comportamiento humano y las normas legales e instituciones que lo
regulan.
 García et. al. (2010): La psicología jurídica estudia, investiga y analiza el comportamiento
humano en relación con el derecho y la justicia.

Quien preside la Asociación Latinoamericana de Psicología Jurídica y Forense, Ángela


Tapias (2008a), en el libro electrónico Psicología jurídica. Perspectiva latinoamericana,
afirma que la psicología jurídica tiene la misión de humanizar la administración de justicia, darle
un matiz científico a la norma y tiene el deber de darle una visión crítica para constatar si las
prácticas judiciales son acordes con lo que es humanamente necesario, eficaz y realmente justo.
Coincido totalmente con la autora.

1.2.3. Campos de acción de la psicología jurídica.

Diversos autores han elaborado listas de los campos de acción de la psicología jurídica.
La de Clemente (1995) es muy similar a la del Colegio de Psicólogos de España. En ellas se
reconocen los siguientes campos de acción:
 Psicología policial: Aplicado a la fuerza pública y organismos de seguridad del estado, para
capacitación, selección, organización y relaciones con la comunidad.
 Psicología judicial: Actuación del psicólogo en las distintas áreas del derecho (familia,
menores, laboral, penal, etc.), especialmente en actividades de evaluación forense.
 Psicología penitenciaria: Clasificación y progresión de los internos, programas de
resocialización, etc.
 Psicología jurídica del menor: Resocialización del menor
 Psicología preventiva del delito: Prevenir la aparición del delito.
 Psicología victimológica: Atención a las víctimas que acuden al sistema de administración
de justicia.
 Psicología del testimonio: Procesos involucrados en el testimonio (lenguaje, percepción,
memoria, etc.).
 Psicología de los jueces: Estudio de los procesos mentales de los jueces, tipología
actitudes, psicopedagogía y toma de decisiones.
 Psicología de la conducta desviada: Psicología criminal y sus motivaciones, psicología del
conflicto, de la guerra, etc.
 Estudios sobre la norma jurídica: De los descriptores y los reforzadores, así como de los
procesos psicológicos de su edición.
53

 Psicología de las relaciones conductuales en el mundo jurídico: Reacciones, mecanismos


de adaptación, toma de decisiones de los jurados, etc.
 Mediación: Regulación de conflictos que pueden redundar jurídicamente (contractuales,
laborales, de familia, etc.).

Por su parte, el Consejo Americano de Psicología Forense, en 1987, enumeró las


siguientes funciones del psicólogo forense (Urrá y Vásquez, 1993):
 Enseñar a los abogados, estudiantes de leyes y procuradores, servir como maestros
especializados en cualquier tribunal judicial o administrativo.
 Servir a los tribunales mediante respuestas a todas las consultas que hagan los juristas, los
sistemas correccionales o el sistema de salud mental.
 Hacer diagnósticos, pronósticos y recomendaciones en cuanto al estado mental del sujeto,
analizar todos los problemas y dar las recomendaciones pertinentes en materia de
responsabilidad, salud mental y seguridad de la persona.
 Evaluar y tratar cualquier personal de la administración de justicia que tenga que ver con un
proceso.
 Mediar entre diferentes servicios judiciales en conflictos psicológicos que surjan en el plano
legal.
 Investigar las causas de la conducta para entender los comportamientos legales del sujeto.
 Enseñar y supervisar a otros psicólogos forenses.

Tapias (2008a), hace un ejercicio de comparación de las dos listas precedentes más la
del Colegio de Psicólogos de España. Establece que la psicología jurídica desarrolla cuatro (4)
ámbitos de actuación: Prevención, estudio, asesoría e intervención, en dos (2) niveles: Personas
(víctimas, agresores, profesionales y otras personas en conflicto con la ley) y procesos
(psicología forense, psicología del testimonio, conciliación y asesoría a abogados y a la norma).

1.3. La psicología forense.

1.3.1. Breve revisión histórica de la psicología forense.

Dutton (2010) apunta que los dictámenes psicológicos empezaron a aparecer en las
cortes estadounidenses y europeas alrededor de 1970, aunque desde principios del siglo XX,
Hugo Munsterberg en su obra On the Witness Stand (1908; citado por Carpintero, 2006), ya
planteaba la idea.

Para esa misma fecha (1970), se creó la Division American Psychology-Law Society, una
división de la Asociación Americana de Psicología, que hoy se conoce como la división 41.

Casi al final del siglo XX (1991) se presentaron los Specialty Guidelines for Forensic
Psychologists (en español, Lineamientos especializados para psicólogos forenses) que
son un conjunto de principios éticos para los psicólogos forenses, entre los cuales se destacan
la diferencia de procedimientos que debe haber entre la práctica clínica y la forense y la
importancia de la equidad y tratamiento de patrones del hecho para cada caso.

1.3.2. Definición de psicología forense.

Al intentar definir un concepto, es común iniciar el ejercicio por una búsqueda en el


Diccionario, en este caso de la Real Academia Española. En él, el término forense se define
como relativo al foro y alude al médico forense. Sobre este hecho, Garrido y Herrero (2006) citan
54

a Carson (2003), un sociólogo que analiza las relaciones del derecho con las ciencias sociales e
indica que el médico y el abogado son dos profesiones muy tradicionales cuyas posiciones en
la sociedad están bien definidas y añade que la psicología o cualquier otra ciencia que
participase en el foro con pleno derecho, tendrían que ajustarse a los patrones que aquellas ya
han impuesto.

Más allá de los planteamientos del citado autor, en términos muy generales, se entiende
el concepto de psicología forense como la psicología que da su testimonio en las instancia
judiciales como experta (Garrido y Herrero, 2006) y esta definición es la que acoge, por ejemplo,
el Colegio Oficial de Psicólogos de España.

Pero, el asunto de la definición no es tan sencillo, porque la psicología, como ciencia de


la conducta, puede dar su testimonio en un juicio en relación a cualquiera de sus áreas de
especialización, verbigracia percepción, memoria, personalidad, capacidad intelectual, etc.

Lo que sí está fuera de duda, es que el concepto de psicología forense está incluido en el
de psicología jurídica; es decir, que ésta incluye a aquella.

La palabra forense tiene su origen etimológico en el vocablo latino forensis. El foro era la
plaza romana en la que públicamente se administraba la justicia de cualquier tipo. Hoy día se
usa como sinónimo de peritaje y se refiere a una experticia en el campo de una ciencia, un arte
o una disciplina (Tapias, 2008b). Un forense, pues, es un experto al servicio de la justicia, por lo
cual ser psicólogo forense no es sinónimo de ser psicólogo jurídico.

La psicología forense, como parte de la psicología jurídica, se dedica principalmente a la


valoración y excluye la prevención, la intervención y la política. Sin embargo, el psicólogo
forense puede asesorar, recomendar tratamientos, contribuir a mejorar y humanizar y ser
consultor acerca de los aspectos políticos de la administración de justicia.

Tapias (2008b) define la psicología forense como una subespecialidad de la psicología


jurídica, que comprende la realización de evaluaciones psicológicas por solicitud de autoridades
competentes, para dar información especializada y veraz, que se convierte en medio probatorio,
a través de un informe, para orientar al administrador de justicia en la toma de decisiones. Se
aplica en cortes tanto nacionales como internacionales, de acuerdo a las normas jurídicas
vigentes en cada entorno espacio temporal.

Es importante, para definir el concepto de psicología forense, diferenciar ésta de la


psicología clínica, pues este asunto con frecuencia provoca confusiones y malas
interpretaciones, tanto en legos y neófitos en el tema, como, incluso, entre especialistas de la
propia ciencia psicológica. Las principales diferencias son las que aparecen a continuación:

Diferencias entre psicología clínica y psicología forense

Aspectos Psicología clínica Psicología forense

Papel del  Generar cambios.  Asesorar decisiones.


psicólogo.

Eje de actuación.  Psicodiagnóstico, ajuste de  Determinado por el sistema


personalidad, tratamiento. legal; sólo ocasionalmente
interesan las necesidades de
tratamiento.
Importancia de la  Lo más importante: La pers-  Lo más importante: La
perspectiva del pectiva y visión de mundo del credibilidad de la informa-ción;
evaluado. evaluado. se usan fuentes co-laterales para
corroborarla.
Autonomía.  El evaluado está al tanto de los  Los objetivos de la evaluación
objetivos y procedimientos de la usualmente son intrusivos y
55

evaluación. restrictivos de la autonomía.


Usuario.  Consultante.  Víctima o procesado.

Motivo de  Necesidad de cura.  Imperiosidad justicia.


consulta.

Actitud del  Voluntariedad.  Voluntario o no.


usuario.

Amenazas a la  Evaluado y evaluador buscan  Por la naturaleza coercitiva de la


validez una agenda común según las relación, existe una amena-za de
necesidades de tratamiento del distorsión consciente e
primero. intencional.
Actitud del  Presume sinceridad del usuario.  Presume distorsión.
profesional.

Obligación del  Sin guardar secreto profesional.


 Amparado por secreto
profesional.
profesional.
Técnicas  Indirectas.
 Directas.
utilizadas.

Prioridad para el  Bienestar social.


 Bienestar del usuario.
profesional.

Relación y  El evaluador tiene una posición


 Las interacciones orientadas al
dinámica usuario más desvinculada.
tratamiento enfatizan una
– profesional.
relación más estrecha y
prolongada.
 Adaptado de Melton et al. (1997).

La Asociación Americana de Psicología (APA) reconoce la especialidad de psicología


forense desde 1991, como la división cuarenta y uno (41) bajo el nombre de Psicología y ley.
Esta organización, a su vez, avala a la Academia Americana de Psicología Forense, la cual da
las siguientes recomendaciones para el ejercicio forense de la psicología (Tapias, 2010):

 Reconocer conflictos de intereses y evitar relaciones duales con los clientes.


 Definir la competencia para la práctica forense.
 Ejercer responsablemente con altos estándares de calidad.
 Informar cómo se pueden ver afectada la persona que lo contrata.
 Servir al sistema legal aislándose del secreto profesional, respetando los derechos y
salvaguardando la confidencialidad en los asuntos que no tienen relación directa con lo
judicial y solicitando consentimiento.
 Mantenerse actualizado y evitar que sus dictámenes sean inadmisibles.
 Utilizar los métodos y procedimientos avalados científicamente.
 Cuando requiera evaluar a terceros, obtener autorización judicial o de la parte interesada.
 No emitir ningún concepto pericial si no ha examinado directamente al implicado.
 Evitar informar públicamente sobre los procesos de los cuales tenga conocimiento

La misma autora (Tapias, 2010) cita autores que han expresado diversos aspectos que el
psicólogo forense debe tener en cuenta. Entre ellos están los siguientes:

 Ackerman (1999): Pone el énfasis en la diferencia con la psicología clínica en cuanto al tipo
de cliente, confidencialidad, actitud del evaluador, competencias, finalidad de hipótesis,
escrutinio de la información, interrelación con el evaluado, adversarialidad, metas e impacto.
56

 Vázquez (2007): Destaca la voluntariedad, el origen de la necesidad de acudir al psicólogo,


la privacidad y la judicialización.
 Diges y Alonso - Quecuty (1994): Resaltan la neutralidad y la objetividad.
 Myers (1991): Apunta que la escasez de profesionales psicólogos forenses no justifica
recurrir a cualquiera.
 Masip (2007): Resalta inadecuación o incompatibilidad de papeles de evaluador y terapeuta.
 Bustamante (2004): Llama la atención en cuanto a la iatrogenia por hacer clínica antes de
resolver lo judicial y forense.

En cuanto a los requisitos legales que enmarcan la actuación del psicólogo forense, cabe
mencionar que, como en todos los casos, se exige total respeto a los lineamientos
deontológicos. Además, la normativa del país y los acuerdos internacionales dan también bases
para la actuación. En el caso de Panamá, la Ley 63 del 28 de agosto de 2008. Que adopta el
Código procesal penal, en el Título III (Juicio oral), Capítulo II (Medios de prueba), Sección 2ª
(Peritajes), Artículos 406 a 417, regula lo relativo a la participación de los peritos en el proceso.
No se refiere de manera específica al perito psicólogo. Sin embargo, se entiende que éste
deberá someterse a lo que allí se expresa. Puede actuar como psicólogo forense cualquier
psicólogo panameño, con idoneidad otorgada por el Consejo Técnico de Psicología, de acuerdo
a la legislación actual Artículo 406).

1.3.3. El campo de acción de la psicología forense.

Como se anotó en un apartado anterior, el peritaje psicológico puede ser en cualquiera


de las áreas de la psicología. Tapias (2008b) menciona las siguientes:

 Derecho penal internacional o cortes internacionales de derechos humanos: En situaciones


de violencia socio política por genocidio, exterminio cultural, limpieza social, desplazamiento
forzado, violaciones, torturas, etc. El peritaje busca demostrar daño psicosocial. Es una
modalidad muy propia de la región latinoamericana, por nuestras condicionantes
sociohistóricas. Se evalúa la ruptura cultural, la pérdida de identidad y de costumbres, el
cambio de roles en la comunidad, la disolución de ésta, la desconfianza colectiva y el duelo
alterado, entre otros aspectos.
 Derecho civil: Atiende, por ejemplo, situaciones como estado mental de una persona para
ejercer a cabalidad sus derechos y deberes, si se le concede o no el cambio de nombre a un
sujeto que cambió de sexo, etc.
 Derecho de familia: Casos de divorcio, decisiones respecto a los niños, patria potestad,
idoneidad para la guarda crianza, etc.
 Derecho de menores: Casos de menores víctimas o en conflicto con la ley, credibilidad del
relato del menor, etc.
 Derecho laboral: Situaciones de accidentes laborales que dejan secuelas psicológicas o
neuropsicológicas, exposición a situaciones que causen alteraciones o síntomas
psicológicos, etc.
 Derecho penal: Es el área en la que más se ha requerido la participación del psicólogo
forense, tanto con el victimario como con la víctima. Se atienden casos de secuelas
psicológicas de la víctima y sus familiares, la imputabilidad o no del victimario, nivel de
peligrosidad de una persona, credibilidad del testimonio, muertes dudosas entre homicidio o
suicidio, relación conductual entre la comisión de un delito y alguna patología, etc.

1.4. La psicología jurídica y la psicología forense en Panamá.

El desarrollo histórico de la psicología jurídica y forense en la República de Panamá,


guarda mucha similitud con el de otros países de América Latina. Destaca como elemento
común que el inicio se ubique en el ámbito jurídico más que en el forense. El proceso de
evolución de esta disciplina ha sido paulatino, con avances, retrocesos, encuentros y
57

desencuentros. Si hemos de ubicar una fecha de inicio, ésta sería el año 1959, cuando inició
labores en nuestro país, el doctor Carlos Malgrat, quien poco a poco fue dándose a conocer
como experto en el manejo de pruebas grafo motoras. Esto sirvió para que años más tarde
fuera requerida su participación como perito psicólogo en un juicio.

A continuación y de modo muy somero, se presenta la historia de la psicología jurídica y


forense en Panamá, a partir de las fechas y eventos más significativos (Ayala et al., 2010):

 1965: Se crea la carrera de Psicología en la Universidad de Panamá (estatal) y en la


Universidad Santa María la Antigua (católica, particular). Ese mismo año se crea la
Asociación de Psicólogos Panameños (APP) con Personería jurídica Nº16 del 22 de junio de
1965.
 1970: El doctor Carlos Malgrat fue invitado por el psiquiatra José Kaled (q. e. p. d.), a
participar en conjunto en casos como el caso Silvano Ward Brown.
 1970 – 1980: El Tribunal Tutelar de Menores, creado en 1951 como parte del Ministerio de
Gobierno y Justicia, contó en ésta década con un equipo de psicólogos y trabajadores
sociales, que evaluaban y atendían menores en asuntos de familia, protección, actos
infractores, etc.
 1975: Se reglamenta el ejercicio de la Psicología en Panamá (Ley 56 del 16 de septiembre de
1975).
 1980: El 31 de diciembre de este año, en cumplimiento de los tratados Torrijos- Carter, las
autoridades estadounidenses entregaron a Panamá las instalaciones del Centro Penitenciario
de Gamboa. Éste se convirtió en El Renacer, un centro de rehabilitación, en el cual había un
equipo interdisciplinario compuesto por psicólogo, trabajador social, criminólogo y
educadores, encargados de seleccionar y dar tratamiento a las personas detenidas allí. Las
tareas del psicólogo incluían: Elaborar perfiles de personalidad, estudio de casos, clasificar
por tipo de delitos, diseñar programas de rehabilitación, dar opiniones técnicas, entre otras.
 1990: Después de la invasión de Estados Unidos de América a Panamá, en la Policía
Nacional se creó el Departamento de Bienestar Laboral, integrado por psicólogos y
trabajadores sociales. Sus funciones incluían la prevención, evaluación y diagnóstico de
padecimientos derivados o no del desempeño laboral y la atención clínica individual, tanto a
quienes voluntariamente solicitaran el servicio como a quienes iban referidos.

Ese mismo año, varios ex militares panameños fueron llamados a juicio. Los psiquiatras
Guillermo Ruiz y Nilda Santamaría, del Instituto de Medicina Legal, recomendaron al
psicólogo Luis Rodríguez, por su amplia experiencia en el ámbito penitenciario, para que
diera atención psicológica a estos militares. Incluso, el psicólogo Rodríguez fue citado como
tal en una audiencia (caso Giroldi), hecho que constituye la primera vez que en Panamá un
especialista en psicología participó como tal en el foro.

El 15 de mayo de 1990 el psicólogo Luis Rodríguez fue nombrado como Psicólogo Forense
en el Ministerio Público, ad honorem e interino, para que participara en un caso de violación
con homicidio.

 1991: Ley 16 del 9 de julio de 1991 creó la Policía Técnica Judicial (PTJ), dependencia del
Ministerio Público, como organismo investigativo policial. Contaba con una unidad integrada
por psicólogos generales y trabajador social.
 1992: El psicólogo Luis Rodríguez fue nombrado en propiedad por el Ministerio Publico. Con
la administración del doctor Félix Luciani (q. e. p. d.), se iniciaron modificaciones en las áreas
administrativa y técnica del Instituto de Medicina Legal y la figura del psicólogo se incluyó en
la estructura administrativa de la institución.
 1994: Con la Ley 3 del 17 de mayo de 1994, que aprueba el Código de la Familia en
nuestro país. Empieza a regir en enero de 1995 y creó dos Jurisdicciones Especiales, la de
Familia y la de Niñez y Adolescencia, así como los equipos interdisciplinarios en los Juzgados
58

y Tribunales de Familia y Menores, y en los Tribunales Superiores de Familia y Menor


(Artículo 759), instancias en las que, por mandato de la misma ley, había equipos
interdisciplinarios integrados - entre otros especialistas - por trabajadores sociales, médicos,
psiquiatras, psicólogos y pedagogos, cuya tarea era estudiar la personalidad física y mental
de los menores, su conducta, ambiente social y familiar y brindar asesoramiento
especializado sobre problemas de familia y de menores.
 1995: Al crearse la Jurisdicción de Menores, el Tribunal Tutelar de Menores y los Centros de
Menores, algunos psicólogos del antiguo Tutelar de Menores fueron trasladados a la Corte
Suprema de Justicia. En 1998, los otros, fueron reubicados en los Centros de Custodia, de
Resocialización y las Casa Hogar, adscritos al Ministerio de Gobierno y Justicia. La
administración de los centros fue traspasada al Ministerio de la Juventud, la Mujer, la Niñez y
la Familia (MINJUMNFA), recién creado en 1998.
 1996: El Decreto Ejecutivo 212 del 13 de septiembre de 1996, crea y regula el
funcionamiento del Consejo Técnico y las Juntas Técnicas de establecimientos penitenciarios
del país. Establece que en todo centro penitenciario funcionará un organismo que se
denominará Junta Técnica y que estará integrada por el director del lugar (o el funcionario
que éste designe), un abogado, un psicólogo y un trabajador social.
 1998: Ley Nº 31 del 28 de mayo de 1998 sobre la protección a las víctimas de delitos, crea la
necesidad de que el Ministerio Público contara con una dependencia para ofrecer asistencia a
las víctimas. El programa de mejoramiento de la administración de justicia, financiado por el
Banco Interamericano de Desarrollo y el gobierno panameño, elaboró un modelo de gestión
para la asistencia a víctimas, que incluye la existencia de un centro donde se recibe la
denuncia y se da asistencia multidisciplinaria a la víctima (legal, psicológica, social, atención
médica forense y concertación social). Hace poco más de cinco (5) años, se incorporaron
especialistas en psicología, trabajo social y derecho, para esta labor.
 1999: La Ley 40 del 26 de agosto de 1999, sobre el Régimen Especial de Responsabilidad
Penal de Adolescentes, incluye solicitar la práctica de estudio psicosocial del adolescente,
entre las funciones del Fiscal de Adolescentes.
 2000: La Universidad Interamericana de Educación a Distancia de Panamá, ofrece la
Maestría en Psicología Forense, que años después fue aprobada por la Universidad de
Panamá (2007).
 2001: La Ley 38 de 2001, de 10 de julio de 2001, modifica el artículo 2 de la Ley 27 de 1995,
y señala (Capitulo V, artículo 215) que la agresión psicológica para los delitos de violencia
intrafamiliar y maltrato a menores debe ser comprobada por el médico psiquiatra forense o
por un psicólogo forense.
 2003: Se nombran psicólogos generales en el Instituto de Medicina Legal para realizar
labores periciales en distintas agencias del país. Más tarde, se contó con una psicóloga
forense formada en el extranjero.
 La Universidad Santa María la Antigua celebró el Primer Congreso de Psicología
Criminológica. Participó la psicóloga forense española Eva María Jiménez, se abordaron
temas concernientes a Psicología y Medicina Forense.
 2004: En la Universidad de Panamá, la Escuela de Psicología, en aquel momento parte de la
Facultad de Humanidades, ofrece entre los seminarios como opción de graduación, uno
titulado Psicología Criminal. En él se desarrollan dos trabajos monográficos: Rol del
psicólogo en el campo jurídico en Panamá (Martínez, 2004) y Psicología forense y su
aplicación en el campo jurídico (Martínez, 2004).
Ese mismo año, el Instituto de Criminología de la Universidad de Panamá, ofreció el
Diplomado en Ciencias Forenses con énfasis en Peritaje, que incluía Psicología forense entre
las asignaturas. Hasta le fecha se han formado cuatro (4) promociones del mencionado
diplomado.

 2006: Un grupo de psicólogos de distintas entidades estatales participan en la Asamblea


Legislativa en la discusión sobre la Ley que reorganiza el Instituto de Medicina Legal (Ley 50
del 13 de diciembre del 2006). Sus observaciones apuntan a logros para la psicología:
59

Destacar la presencia de la psicología forense en el Departamento de Psiquiatría Forense,


considerarla como una ciencia forense y no afín y mejoras salariales para los psicólogos
forenses, entre otras.

La Ley 50 del 13 de diciembre del 2006 reorganiza el Instituto de Medicina Legal y Ciencias
Forenses, adscrito al Ministerio Público, entre sus servicios cuenta con la sección de Salud
Mental Forense que incluye las unidades de Psiquiatría, Psicología y Trabajo Social. Este es
un avance importante, si se toma en cuenta que anteriormente, el Instituto de Medicina Legal
contaba con los departamentos de Clínica Forense, Patología Forense, Psiquiatría Forense,
Laboratorio Forense y Especialidades Forenses; es decir, no había reconocimiento formal de
la psicología forense como tal.

 2007: La Ley 69 del 27 de diciembre de 2007, elimina la PTJ y crea la Dirección de


Investigación Judicial. Su Departamento de Investigación queda adscrito a la Policía
Nacional y el Departamento de Criminalística al Instituto de Medicina Legal y Ciencias
Forenses.

 2007: La Universidad Metropolitana de Educación, Ciencia y Tecnología (UMECIT), ofrece el


Diplomado en Psicología Jurídica y Forense. Entre las asignaturas estaban: Psicología
criminológica, Psicología penitenciaria, Evaluación psicológica forense en casos de delitos
graves en adultos, Abuso sexual infantil, Investigación criminal y Victimologia. Los
facilitadores fueron especialistas nacionales y extranjeros, por ejemplo: Ángela Tapias
(psicóloga forense colombiana), Gissela Jurado (psicóloga forense panameña), José Lacalle
(psicólogo forense estadounidense), Leonardo Fernando Cely (psicólogo forense
colombiano), Gustavo Barragán (ex director de la Policía Técnica Judicial de Panamá),
Alejandro Pérez (psiquiatra forense panameño).
Este mismo año, la Universidad Interamericana de Panamá ofreció el Seminario
Internacional de Psicología Jurídica, a cargo de la psicóloga clínica mexicana Rocío
Estela Orozco.

 2008: Nuestro país participa en el Congreso virtual de la Asociación Latinoamericana de


Psicología Jurídica y Forense (ALPJF) - versión cuarta, con la ponencia Sentimiento de culpa
en los casos de violación y abuso sexual, presentada por la psicóloga Iris Ayala (2008), quien
era representante de Panamá ante la ALPJF, puesto que aún ocupa, ahora como presidenta
de la Asociación Panameña de Psicología Jurídica y Forense.

En mayo de ese año, la UMECIT inicia la Maestría en Psicología Jurídica y Forense,


aprobada por la Universidad de Panamá (Acuerdo de Consejo Académico, 2007). Hasta la
fecha, se han formado dos (2) promociones de psicólogos forenses y actualmente se está
formando un grupo en la sede la ciudad de Panamá y otro en la sede de la ciudad de
Santiago , provincia de Veraguas.

En septiembre del 2008, la Unión Nacional de Abogadas, Mujeres del Derecho por la Justicia
y la Paz, organizaron el seminario Psicopatías: identificación, prevención y efectos, cuyo
expositor fue el psicólogo español Vicente Garrido Genovés.

 2009: La Universidad de Panamá realizó el Seminario-Taller: La psicología de la mentira,


cuyo expositor fue el psicólogo español José María Martínez Selva.

Entre abril y junio de ese año, el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses realizó una
consultoría internacional como parte del Proyecto de actuación integral con víctimas de
violencia de género. Se trataron los temas de valoración del riesgo de la violencia, uso de
instrumentos de evaluación forense (Escala HCR-20, Escala PCL-R; Guía para la evaluación
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del riesgo de violencia conyugal o SARA) y trastornos psicopáticos relacionados con


violencia. La expositora del seminario fue la psicóloga forense argentina María Paula
Almirón.

Los participantes de los programas de Maestría en Psicología Jurídica y Forense de la UMECiT


realizaron foros sobre temas psicojurídicos y psicoforenses.

En el 2009, Panamá también participó en Congreso de Psicología Jurídica y Forense, versión 6


de la ALPJF, con el tema Valores sociales y normativa legal: un paralelismo de interés para la
psicología jurídica (Ayala, 2009).

 2010: Culminan estudios de maestría en psicología jurídica y forense las dos primeras
promociones de la UMECIT.

En este año académico, cambia el plan de estudios de la licenciatura en psicología de la


Universidad de Panamá, que incluye la asignatura de Psicología forense, en el primer
semestre de cuarto año, con tres (3) horas semanales de clase. Tanto en el campus central
como en los centros regionales (Colón y Veraguas), los cursos son atendidos por docentes
sin formación especializada en el área jurídica o forense.

El 10 de junio del 2010, la Dirección Científica de Panamá se convirtió en la Asociación


Panameña de Psicología Jurídica y Forense, por Resuelto P. J. Nº 171-P.J del 19 de marzo
del 2010 del Ministerio de Gobierno y Justicia, que le otorga personería jurídica a la
agrupación.

En septiembre, la Asociación Panameña de Psicología Jurídica y Forense, celebra el Primer


Congreso Internacional de Psicología Forense, con expositores nacionales, colombianos y
costarricenses, de las áreas de derecho y psicología, quienes presentaron conferencias y
ponencias sobre los retos que tenemos los psicólogos panameños ante la próxima puesta en
práctica del sistema penal acusatorio. En el congreso, se hizo un reconocimiento a los
psicólogos Carlos Malgrat y Luis Rodríguez, por ser el primer psicólogo que realizó labores
forenses y el primer psicólogo nombrado formalmente como forense, respectivamente.
Además, la Asociación Panameña de Psicología Jurídica y Forense los nombró miembros
honorarios de la misma.

El año 2010, por otra parte, es escenario de los esfuerzos que hacen otras universidades,
tanto estatales como particulares, por diseñar curricula para formar especialistas en
psicología jurídica y forense.

La revisión cronológica anterior es una muestra de que, al decir del poeta español, “…no
hay camino, se hace camino al andar”.

1.5. La ética en psicología jurídica y forense.

En términos muy generales, la ética es el conjunto de normas que regulan el


comportamiento de un grupo particular de personas (Barton y Barton, 1984; citados por Varela,
2008).

Ese autor (Varela, 2008) señala que los problemas éticos de la psicología forense, no se
comprenden a cabalidad cuando se observan y analizan desde la óptica de la ciencia particular
que los contiene, pero que cuando se presentan en los puntos de entrecruzamiento de las dos
disciplinas, psicología y derecho, se muestran en toda su profunda complejidad. A ello hemos de
sumar que no hay situación que tenga que ver con la conducta humana, que sea sencilla,
precisamente porque somos una entidad biopsicosocial y nuestra conducta responde a factores
tanto biológicos como ambientales, con toda la enorme y enmarañada red que a nuestro
61

alrededor teje eso que llamamos cultura y que es, justamente, lo que nos convierte en humanos
y nos coloca en el primer lugar de la escala biológica.

Por si eso fuera poco, el psicólogo forense trata con situaciones especiales, por decir lo
menos, y que la mayoría de las veces son conflictivas. Su trabajo orientará la toma de
decisiones que sin duda afectarán significativamente la vida de cada una de las personas
involucradas: Administradores de justicia, víctimas directas, víctimas indirectas, victimarios y a la
sociedad en su conjunto. El tema ético en el quehacer de la psicología forense, pues, cobra
especial importancia.

En ese sentido, el primer deber que tiene el psicólogo es procurarse una sólida y
profunda formación académica, de la psicología en general y de lo relativo a la forense, en
particular. Ello requerirá una actitud de apertura permanente al debate, para someter sus ideas,
sus planteamientos, al escrutinio de colegas, para construir, reconstruir, deconstruir, organizar,
reorganizar y, en fin, para sistematizar los mismos. Sólo así, podrá obtener respuestas con un
discurso psicológico debidamente fuerte.

Por todo ello, el ámbito forense, es tal vez el lugar donde más a prueba se someten
nuestras convicciones éticas (Varela, 2008). En este apartado se revisan, aunque
someramente, algunos puntos críticos en lo que se refiere a la ética del psicólogo forense. En
primer lugar hay que tener en cuenta que nosotros mismos, como psicólogos, estamos inmersos
en el marco legal para el cual trabajamos y esto exige atención para no perder los elementos
absolutamente críticos de nuestra mirada al hecho que nos ocupa.

Otro aspecto es que siempre está el psicólogo ante dos disyuntivas: El interés jurídico y
el interés psicológico, porque antes que psicólogo forense, se es psicólogo, con todo lo que ello
significa.

Uno de los puntos que genera más conflicto es el del secreto profesional, al cual nos
ligamos de manera ineludible y este es uno de los principales cambios de esquemas que ha de
hacer el psicólogo que decida caminar por los terrenos forenses. En efecto, allí se asume la
excepcionalidad del secreto profesional, y esto hay que aclarárselo de entrada al usuario.

Hemos, pues, de ser cuidadosos en nuestro quehacer profesional para no incurrir en


responsabilidades de ningún tipo (Tamayo, 1990; citado por Tapias,2008b): Moral, disciplinaria,
penal, civil o ética.

Es importante tener en cuenta la reglamentación que existe en nuestro país y los


principios consagrados en códigos internacionales, como el de la Asociación Americana de
Psicología, que consagra cinco (5) principios generales, a saber:
 Hacer el bien (evitar lesionar a otros).
 Fidelidad y responsabilidad con quienes se trabaje (puesto que con ellos se estableció una
relación de confianza), con la sociedad y con comunidades específicas.
 Integridad, es decir, trabajar con honestidad y veracidad científica.
 Justicia para que todas las personas puedan acceder a procedimientos adecuados.
 Respeto por los derechos humanos y la dignidad.

Al observar estos principios, el psicólogo forense podrá poner la ciencia psicológica,


realmente al servicio de una administración de justicia con equidad, en el marco del mayor
respeto a los derechos inalienables que todos tenemos, en tanto personas.

1.5.1. Cómo se realiza una evaluación psicológica forense.


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Hacer una evaluación psicológica forense es una tarea científica por lo cual han de
seguirse los pasos que caracterizan el ejercicio de la ciencia. Ello supone la revisión teórica, la
delimitación del problema a resolver, el planteamiento de hipótesis, obsevar, medir, confrontar
hipótesis, analizar resultados, concluir e informar a la comunidad científica. Además, el ejercicio
forense obliga a añadir la lectura cuidadosa del sumario, la evaluación de necesidades de la
autoridad, la realización de entrevistas, la elaboración y refutación de hipótesis, la selección de
estrategias y la elaboración del informe pericial. Se trata de una tarea que exige total
coherencia teórica, epistemológica y metodológica.

El proceso, pues, para hacer un peritaje incluye, en términos generales, los siguientes
pasos, una vez recibida la solicitud del trabajo:
 Lectura del sumario.
 Revisión del marco teórico.
 Elaboración y refutación de hipótesis.
 Selección de estrategias de evaluación.
 Realización de entrevistas.
 Integración de resultados.
 Elaboración del informe pericial.

El esquema del informe pericial puede variar, dependiendo de la institución, pero en


general contiene los siguientes partes:
 Datos de identificación.
 Objetivos.
 Resumen de los hechos.
 Metodología o procedimiento de evaluación.
 Integración de resultados.
 Conclusiones.
 Bibliografía y anexos.
La redacción del informe deberá respetar las normas para elaborar documentos
científicos, de modo que el documento sea accesible a la comprensión de quienes lo leerán, sin
perder por ello el rigor que la ciencia exige.

Es recomendable que al final, el psicólogo añada una nota en la cual aclare que ese
informe de evaluación psicológica forense sólo tiene efecto dentro del contexto jurídico, que no
es extrapolable a contextos clínicos o de otra índole, ya que las variables de evaluación
pueden modificarse y afectar el diagnóstico.

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