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Recurso De Revisión
AMPARO :824/2021
Autorizando en términos amplios del Artículo 12 de la Ley de Amparo, así como para oír y
recibir toda clase de notificaciones y documentos a la LICENCIADA YAMEL
GONZALEZ SANTANA con cedula Profesional Numero 12468456 y al LICENCIADO
ANGEL EDUARDO RAMIREZ SANTANA CON CEDULA PROFESIONAL
12809178. Solicitando así mismo la tramitación del presente asunto mediante “JUICIO EN
LINEA”, a través del PORTAL DE SERVICIOS EN LÍNEA DEL PODER JUDICIAL DE
LA FEDERACIÓN, para lo anterior desde este momento solicito el acceso al expediente
electrónico y la práctica de notificaciones electrónicas de las resoluciones y autos que este
H. JUZGADO DE DISTRITO emita, a través del usuario “Yamel05” NUMERO DE
USUARIO “Sandranava73”, Y número de usuario “angelsantana1” debidamente
registrados en el Portal de servicios en línea, POR LO QUE HAGO DE SU
CONOCIMIENTO QUE SI CUENTAN CON FIRMA ELECTRÓNICA VIGENTE,
Señalando como medio alterno para recibir notificaciones, el correo electrónico
yam.g5s10@gmail.com, para que promuevan los recursos que la ley prevee, reciban
notificaciones, soliciten copias en el presente ; ante USTEDES con el debido respeto y
como mejor en derecho proceda, comparezco para exponer:
Que por medio del presente escrito, con fundamento en lo dispuesto por los
artículo artículos 81 fracción I inciso e), 88, 89, y demás relativos aplicables, de la Ley de
Amparo vigente, vengo a interponer RECURSO DE REVISION, en contra de la sentencia
de fecha 18 de abril de 2023, dictada por el Juez Quinto de Distrito de Amparo en Materia
Penal en el Estado de Puebla, que niega el amparo a la impetrante, respecto de las
autoridades responsables que del mismo de desprenden.
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AGRAVIOS
PRIMER AGRAVIO
SEGUNDO AGRAVIO
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EL SOBRESEIMIENTO DE LA DEMANDA DE AMPARO POR CAMBIO DE SITUACIÓN
JURÍDICA. (CALIFICACIÓN DE LA DETENCIÓN EN EL SISTEMA DE JUSTICIA PENAL
ACUSATORIO. SI SE RECLAMA EN EL JUICIO DE AMPARO CONJUNTAMENTE CON EL
AUTO DE VINCULACIÓN A PROCESO Y LA MEDIDA CAUTELAR DE PRISIÓN
PREVENTIVA IMPUESTA).
Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Libro 43, Junio de
2017, Tomo IV Materia(s): Común Tesis: I.6º.P.82 P (10ª.) Página: 2874
Del artículo 211 del Código Nacional de Procedimientos Penales, se advierte que en el sistema
de justicia penal acusatorio existen tres etapas, entre ellas, la de investigación, en la cual, si se
da el supuesto de encontrarse una persona detenida, el Juez de control debe resolver: a) La
legalidad de la detención, b) La formulación de la imputación, c) La solicitud de auto de
vinculación a proceso y, en su caso, d) La solicitud de medida cautelar. Ahora bien, si en el
juicio de amparo indirecto se reclaman conjuntamente la determinación que califica y ratifica
de legal la detención, el auto de vinculación a proceso y la medida cautelar de prisión
preventiva impuesta, no se actualiza la causa de improcedencia por cambio de situación
jurídica, prevista en el artículo 61, fracción XVII, de la Ley de Amparo, respecto de la
calificación de la detención, pues se trata de actos judiciales de naturaleza distinta y
específica, por la materia a decidir en esta etapa judicial de la investigación. En ese sentido, la
legalidad de la detención del imputado deriva de la justificación constitucional para detener a
una persona por flagrancia o urgencia, y el auto de vinculación a proceso no es una
determinación que justifique, per se, la libertad de la persona sujeta a proceso, pues en un
primer momento se justifica por la calificación de la detención y, después, una vez que se
vincula a proceso con la respectiva medida cautelar; por tanto, el auto de vinculación sólo
tiene como finalidad sujetar a una persona a una investigación judicializada, y jurídicamente
no es el acto que prive o restringe la libertad; en esa virtud, no existe el cambio de situación
jurídica. Además, examinar en el juicio de amparo indirecto la calificación de la detención,
posibilita analizar los datos de prueba resultantes de ésta y, en su caso, nulificarlos, si se
declara ilegal, lo que trasciende en la valoración probatoria que realice el Juez de control en
la emisión del auto de vinculación a proceso.
Queja 9/2017. 16 de febrero de 2017. Unanimidad de votos. Ponente: Roberto Lara Hernández.
Secretario: Víctor Hugo Sánchez Frías.
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Esta tesis se publicó el viernes 09 de junio de 2017 a las 10:15 horas en el Semanario Judicial de la
Federación.
TERCER AGRAVIO.-
(En términos del artículo 8 constitucional la suscrita quejosa, solicita a este TRIBUNAL
COLEGIADO, SE PRONUNCIE EN RELACIÓN AL DERECHO HUMANOS DE
CONTAR CON UNA DEFENSA TÉCNICA ADECUADA, RESPECTO A QUE, SI LA JUEZ
DETERMINO LA INCAPACIDAD DEL DEFENSOR PARTICULAR DE LA QUEJOSA EN
LA AUDIENCIA DE CONTROL Y VINCULACIÓN, - - - - SE DEBIA DAR TIEMPO
SUFICIENTE AL DEFENSOR PÚBLICO DE OFICIO QUE LE FUE DESIGNADO POR
EL JUEZ, O SI ERA PROCEDENTE DIFERIR LA AUDIENCIA A FIN DE QUE EL
DEFENSOR PUBLICO PUDIERA IMPONERSE EN AUTOS, Y TENER CONOCIMIENTO
DE LA CARPETA DE INVESTIGACIÓN, PARA PODER ESTAR EN CONDICIONES DE
LLEVAR UNA DEFENSA, O SIMPLEMENTE EL DEFENSOR PÚBLICO DE OFICIO
NOMBRADO DEBIA ESTAR COMO MERO EXPECTADOR. ( TAL Y COMO SUCEDIÓ
EN EL PRESENTE CASO A ESTUDIO)
Mismo agravio que lo hago consistir, en la interpretación del Juez Quinto de Distrito de Amparo en
Materia Penal, respecto a defensa realizada por el abogado de oficio, que le fue designada por
la jueza a mi hoy defensa, LILIAN GARCÍA LÓPEZ , durante la audiencia de CONTROL DE
DETENCION, en contra de mi defendida, dentro de la audiencia de fecha veinticinco de marzo del
año en curso dentro de la causa penal 107/2021 /CHOLULA del Juzgado de Control de la Región
Judicial Centro Poniente , con sede en San Andrés Cholula, Puebla, esto derivado a lo siguiente:
HECHOS
Siendo que con fecha veintisiete de febrero del año dos mil veintiuno, en la cual en primer término
el abogado , agente del ministerio público , manifestó que la detención se decretara de legal toda
vez que fue realizada por los agentes, adscritos a la unidad de Especializada en investigación de
Secuestro y Extorsión de la unidad Especializada en Investigación de Secuestro, , quienes tuvieron
conocimiento de los hechos aparentemente constitutivos de delito, mismo que recabo diversas
investigaciones, las cuales fueron puestas a disposición del agente del ministerio público en
comento y las cuales son:
Cadena de custodia.
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Acta de inspección del lugar de los hechos.
Detallando así cada medio de investigación realizado por el agente de la fiscalia , esto con el fin de
que la ahora autoridad responsable decretara de legal la detención, al momento de terminar de
narrar los hechos en que basaba de legal la detención del agente del ministerio público, el juez de
control marzo de dos mil veintiuno para la continuación de la audiencia inicial.
En la continuación de la audiencia inicial, la cual tuvo verificativo el tres de marzo de dos mil
veintiuno, la jueza de control concedió el uso de la voz a la defensa de la imputada para que
contestara la solicitud de vinculación formulada por el Ministerio Público y, en uso de ese ejercicio
el defensor particular refirió que contaba con medios de prueba para incorporar en la audiencia, que
no había corrido traslado a las partes en razón a la temporalidad en la que fue nombrado como
defensor particular; por lo cual la jueza de la causa concedió un receso de dos horas, que
comprendió de a las ocho horas con veintinueve minutos a las diez horas con cuarenta y ocho
minutos del tres de marzo de dos mil veintiuno, a efecto de que la defensa de corriera traslado a las
partes con los medio de prueba que deseaba incorporar con el objeto de tutelar los principios de
igualdad y contradicción,
Transcurrido el receso, toda vez que la defensa de la aquí quejosa corrió traslado a las partes diez
minutos antes de reanudar la audiencia con las pruebas que pretendía incorporar, la Jueza de la
causa hizo notar el desconocimiento técnico previno a la imputada en términos del artículo 121 del
Código Nacional de Procedimientos Penales, quien manifestó su deseo de continuar con su defensor
particular, por lo cual la jueza solicitó que se presentara la defensora pública a efecto de que
asesorara al defensor particular y, resolvió que no era procedente admitir los datos de prueba
expuestos por la defensa por no haberse satisfecho los requisitos mínimos legales para ser
introducidos a la audiencia.
Por tanto decretó en contra de la aquí quejosa LILIAN GARCÍA LÓPEZ, auto de vinculación a
proceso por el hecho con apariencia de delito de secuestro agravado previsto y sancionado por los
artículos 9, fracción l, inciso a), 10, fracción l, inciso b), de la Ley General para Prevenir y
Sancionar Delitos en Materia de Secuestro, reglamentaria de la fracción XXI del artículo 73
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constitucional, en relación con los diversos 13, fracción III y 9 del Código Penal Federal, cometido
en agravio de J. C. T.
Inconforme con dicha determinación, mediante escrito presentado el ocho de marzo de dos mil
veintiuno, la quejosa interpuso recurso de apelación en contra de la precitada resolución, mismo que
conoció la Octava Sala Unitaria en Materia Penal, radicándolo con el número de toca
Previo traslado a las partes con el citado recurso, seguidos los trámites
correspondientes, el seis de agosto de dos mil veintiuno, el Magistrado de la Octava Sala Unitaria
en Materia Penal resolvió el recurso interpuesto, el cual confirmó el auto de vinculación a proceso
de tres de marzo de dos mil veintiuno decretado en contra de la carpeta judicial administrativa por
el hecho con apariencia de delito de secuestro agravado previsto y sancionado por los artículos 9,
fracción l, inciso a) 10, fracción l, inciso b), de la Ley General para Prevenir y Sancionar Delitos en
Materia de Secuestro, reglamentaria de la fracción-XXl del artículo 73 constitucional, en relación
con los diversos 13, fraccion lll, y 9 del Código penal Federal, cometido en agravio de J. C. T.
De lo cual, la defensora de oficio omitió hacer notar al Juez de Control el tiempo que no se
encuentra justificado, ya que en la declaraciónes de la policía aprehensora acreditable refiere que
detuvieron a la suscrita quejosa, el dia 23 de febrero de 2021, a las 20:57 horas, en flagrancia,
( cobrando un rescate, ,TRASLADADO DE FORMA INMEDIATA A LAS INSTALACIONES
DE LA FISCALÍA GENERAL DEL ESTADO, PARA REALIZAR LA DOCUMENTACIÓN
NECESARIA”, lo cual no tiene sustento alguno ya que de acuerdo a las pruebas ofrecidas por la
defensa , se cuenta con videos, fotografías, testimonios, denuncias, QUE DEMUESTEAN QUÉ LA
QUEJOSA LILIAN GARCÍA LÓPEZ, FUE SACADA POR LA FUERZA A MANOS DE
AGENTES ASDCRITOS A LA Unidad de Especializada en Investigación de Secuestro y Extorsión
de la unidad Especializada en Investigación de Secuestro del Estado de Puebla, QUIENES CON
LUJO DE VIOLENCIA, Y SIN CONTAR CON UNA ORDEN RELATIVA DE APREHENSIÓN,
LA PRIVARON DE SU LIBERTAD,A LAS 8:00 AM, CUANDO SE ENCONTRABA EN SU
DOMICILIO EN LA AVENIDA DE LAS NUECES 9 C, COLONIA BOSQUES DEL VALLE,
COACALCO EN EL ESTADO DE MEXICO , y no obstante lo anterior, se decreto la prisión
preventiva, y la vinculacion a proceso, lo cual va en contra de las garantías constitucionales de la
susodicha pues de acuerdo a lo establecido en los Artículos 16 párrafo quinto de la Constitucion
Politica de los Estados Unidos Mexicanos y 147 párrafo cuarto del Código Nacional de
Procedimientos y que a la letra dice:
“Artículo 16…
Cualquier persona puede detener al indiciado en el momento en que esté cometiendo un delito o
inmediatamente después de haberlo cometido, PONIÉNDOLO SIN DEMORA A DISPOSICIÓN
DE LA AUTORIDAD MÁS CERCANA Y ÉSTA CON LA MISMA PRONTITUD, A LA DEL
MINISTERIO PÚBLICO. EXISTIRÁ UN
En este caso o cuando reciban de cualquier persona o autoridad a una persona detenida,
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Teniendo aplicación al caso en concreto la siguiente tesis jurisprudencial:
Época: Décima Época , Registro: 2012186 , Instancia: Primera Sala , Tipo de Tesis: Jurisprudencia ,
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación , Libro 33, Agosto de 2016, Tomo II
Materia(s): Constitucional Tesis: 1ª./J. 8/2016 (10ª.) Página: 723
Esta Primera Sala ha determinado que la violación al derecho fundamental del detenido a ser puesto
a disposición del Ministerio Público sin demora, genera la anulación de la declaración del detenido,
así como la invalidez de todos los elementos de prueba que tengan como fuente directa la demora
injustificada, y aquellas recabadas por iniciativa de la autoridad aprehensora, sin conducción y
mando del Ministerio Público; no así las pruebas obtenidas estrictamente con motivo de la
detención en flagrancia, a menos que se acredite la existencia de vicios propios de la misma
detención. En ese tenor, la valoración probatoria del parte informativo u oficio de puesta a
disposición de los agentes aprehensores, deberá atender a la independencia fáctica y sustancial de
esos dos momentos -detención y puesta a disposición-, para lo cual se tendrá que fragmentar el
contenido informativo del parte u oficio, conforme a dos elementos sustanciales: a) la descripción
de las circunstancias que motivaron la intervención de la policía y aquellas en las que tuvo lugar la
detención del inculpado, así como la relación de los objetos y evidencias aseguradas en esa acción;
y b) todas aquellas referencias a circunstancias y medios de prueba obtenidos por la policía, que
derivan directamente de la demora injustificada en la puesta a disposición del detenido, o que hayan
sido recopilados con motivo de una investigación policial no dirigida y controlada por el Ministerio
Público. Hecho lo anterior, se deberá excluir de la valoración probatoria únicamente lo relativo al
segundo inciso, pues conforme a los parámetros establecidos por esta Primera Sala, la violación en
cuestión sólo afecta la información relacionada con la siguiente acción que se debe realizar al
detenerse a una persona, que es su presentación oportuna ante el Ministerio Público, sin que ello
ocurra con la relativa al primer inciso, siempre y cuando la detención se ajuste al parámetro
constitucional de la flagrancia.
Contradicción de tesis 92/2015. Entre las sustentadas por el Segundo Tribunal Colegiado del
Décimo Noveno Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito. 4 de noviembre de
2015. La votación se dividió en dos partes: mayoría de cuatro votos por la competencia. Disidente:
José Ramón Cossío Díaz. Mayoría de cuatro votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea,
José Ramón Cossío Díaz, quien reservó su derecho para formular voto concurrente, Olga Sánchez
Cordero de García Villegas y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, en cuanto al fondo. Disidente: Jorge
Mario Pardo Rebolledo, quien reservó su derecho para formular voto particular. Ponente: Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Julio César Ramírez Carreón.
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El Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Noveno Circuito, al resolver el juicio de amparo
directo 206/2012, resolvió que aun cuando exista demora en la puesta a disposición del detenido
ante el Ministerio Público, ello no implica que deba restarse valor probatorio al parte informativo de
los elementos aprehensores.
El Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Circuito, al resolver el juicio de amparo directo
873/2014, determinó que el material probatorio en contra del impetrante de garantías no puede
considerarse prueba de cargo válida al haber derivado de la violación a los derechos fundamentales
a la puesta de disposición ante el Ministerio Público sin demora y del debido proceso.
Tesis de jurisprudencia 8/2016 (10ª.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión
de fecha diez de febrero de dos mil dieciséis.
Esta tesis se publicó el viernes 05 de agosto de 2016 a las 10:05 horas en el Semanario Judicial de la
Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del lunes 08 de agosto de
2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.
Situación que es una clara violación a las garantías individuales, lo cual no fue vigilado ni por el
ministerio público en su momento de calificar la puesta a disposición ni argumentado por la defensa
en el momento procesal del control de legalidad de la detención, incurriendo así en violaciones al
debido proceso.
Ahora bien, otra violación que debió hacer notar la defensa publica que me fue designada por la
jueza, no expuso a la juez de control, los pormenores de su detención.
Mas aun debido a la INADECUADA DEFENSA realizada por el defensor publico que le fue
asignado a mi defensa,( QUIEN NO OFRECIO LOS MEDIOS DE PRUEBA EN FAVOR DE LA
QUEJOSA, NI TAMOOCO SE LE DIO EL TIEMPO PERTINENTE PARA IMPONERSE EN
LOS AUTOS), EL JUEZ DE CONTROL AHORA AUTORIDAD RESPONSABLE DECRETO
DE LEGAL LA DETENCION REALIZADA POR La Unidad de Especializada en Investigación
de Secuestro y Extorsión de la unidad Especializada en Investigación de Secuestro, violando en
perjuicio de mi defensa los, PRINCIPIOS DE CONTRADICCIÓN, IGUALDAD ANTE LA LEY,
IGUALDAD ENTRE LAS PARTES, JUICIO PREVIO Y DEBIDO PROCESO, PRESUNCION
DE INOCENCIA Y EL DERECHO AL RESPETO DE LA LIBERTAD PERSONAL, previstos en
los artículos 6, 10, 11, 12, 13 Y 19 del Código Nacional de Procedimientos Penales y artículos así
como el derecho a una ADECUADA DEFENSA y DEBIDO PROCEDIMIENTO previstos en el
artículos 14 párrafo segundo, 20, apartado B, fracción VIII, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 8, numeral 2, inciso d), de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, 14, numeral 3, inciso d), del Pacto Internacional de los
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Derechos Civiles y Políticos y 17 del Codigo Nacional de Procedimientos Penales. ( PUESTO
QUE LA DEFENSA DE OFICIO DESIGNADA POR LA JUEZ , DESCONOCIA
TOTALMENTE EL CONTENIDO DE LA CARPETA DE INVESTIGACIÓN. Y NO SE
OTORGO TIEMPO PARA QUE PUDIERA LEER Y OFRECER UNA DEFENSA
TECNICA ADECUADA.
En la continuación de la audiencia inicial, la cual tuvo verificativo el tres de marzo de dos mil
veintiuno, la jueza de control concedió el uso de la voz a la defensa de la -imputada para que
contestara la solicitud de vinculación formulada por el Ministerio Público y, en uso de ese ejercicio
el defensor particular refirió que contaba con medios de prueba para incorporar en la audiencia, que
no había corrido traslado a las partes en razón a la temporalidad en la que fue nombrado como
defensor particular; por Io cual la jueza de la causa concedió un receso de dos horas, que
comprendió de las ocho horas con veintinueve minutos a las diez horas con cuarenta y ocho minutos
del tres de marzo de dos mil veintiuno, a efecto de que la defensa de corriera traslado a las partes
con los medio de prueba que deseaba incorporar con el objeto de tutelar los principios de igualdad y
contradicción.
Transcurrido el receso, toda vez que la defensa de la aquí quejosa corrió traslado a las partes diez
minutos antes de reanudar la audiencia con las pruebas que pretendía incorporar, la jueza de la
causa hizo notar el desconocimiento técnico, y previno a la imputada en términos del artículo 121
del Código Nacional de Procedimientos Penales, quien manifestó su deseo de continuar con su
defensor particular, por lo cual la jueza solicitó que se presentara la defensora pública a efecto de
que asesorara al defensor particular y, resolvió que no era procedente admitir los datos de prueba
expuestos por la defensa por no haberse satisfecho los requisitos mínimos legales para ser
introducidos a la audiencia.
Por tanto, decretó en contra de la aquí quejosa auto de vinculación a proceso por el hecho con
apariencia de delito de secuestro agravado previsto y sancionado por los artículos 9, fracción l,
inciso a), 10, fracción l, inciso b), de la Ley General para Prevenir y Sancionar Delitos en Materia
de Secuestro, reglamentaria de la fracción XXI del artículo 73 constitucional, en relación con los
diversos 13, fracción III y 9 del Código Penal Federal, cometido en agravio de J. C. T.
Inconforme con dicha determinación, mediante escrito presentado el ocho de marzo de dos mil
veintiuno, la quejosa interpuso recurso de apelación en contra de la precitada resolución, mismo que
conoció la Octava Sala Unitaria en Materia Penal, radicándolo con el número de toca
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Previo traslado a las partes con el citado Recurso( en el cual tampoco se le aceptaron a la quejosa
las pruebas ofrecidas por la defensa) , seguidos los trámites correspondientes, el seis de
agosto de dos mil veintiuno, el Magistrado de la Octava Sala Unitaria en Materia Penal resolvió el
recurso interpuesto, el cual confirmó el auto de vinculación a proceso de tres de marzo de dos mil
veintiuno decretado erv contra de la carpeta judicial administrativapor el hecho con apariencia de
delito de secuestro agravado previsto y sancionado por los artículos 9, fracción l, inciso a), 10,
fracción l, inciso b), de la Ley General para Prevenir y Sancionar Delitos en Materia de Secuestro,
reglamentaria de la fracción-XXl del artículo 73, Constitucional, en relación con los diversos 13,
Ahora bien, en el momento en que le dio el uso de la voz la autoridad responsable a la defensa
publica de mi hoy defensa, LILIAN GARCÍA LÓPEZ , la misma no hace manifestación alguna en
contra del dicho del agente del ministerio público, al detallar en que consiste cada dato de prueba,
toda vez que de acuerdo a las declaraciones mencionadas con antelación y que integran la carpeta
de investigación, contienen diversas contradicciones y que la defensora de oficio no las hizo notar
en la audiencia antes referida a la autoridad responsable para que esta tuviera conocimiento y poder
así emitir su resolución apegada a Derecho y así no vulnerar los derechos consagrados en nuestra
carta magna consistentes PRINCIPIOS DE CONTRADICCIÓN, IGUALDAD ANTE LA LEY,
IGUALDAD ENTRE LAS PARTES, JUICIO PREVIO Y DEBIDO PROCESO, PRESUNCION
DE INOCENCIA Y EL DERECHO AL RESPETO DE LA LIBERTAD PERSONAL, previstos en
los artículos 6, 10, 11, 12, 13 Y 19 del Código Nacional de Procedimientos Penales y artículos así
como el derecho a una ADECUADA DEFENSA y DEBIDO PROCEDIMIENTO previstos en el
artículos 14 párrafo segundo, 20, apartado B, fracción VIII, de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos; 8, numeral 2, inciso d), de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, 14, numeral 3, inciso d), del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos y 17
del Código Nacional de Procedimientos Penales.
Agravio que hago consistir en la inadecuada defensa realizada por la defensora de oficio, que le fue
asignada a mi hoy defensa LILIAN GARCÍA LÓPEZ , durante la LA IMPOSICION DE LA
MEDIDA CAUTELAR CONSISTENTE EN PRISION PREVENTIVA OFICIOSA en contra de mi
defensa LILIAN GARCÍA LÓPEZ , dentro de la audiencia de fecha tres de marzo de 2021, dentro
de la causa penal 17/2021 CHOLULA del Juzgado de Control de la Región Judicial Centro oriente ,
con sede en La Ciudad de Cholula , Puebla
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“…Artículo 19…
El Ministerio Público sólo podrá solicitar al juez la prisión preventiva cuando otras medidas
cautelares no sean suficientes para garantizar la comparecencia del imputado en el juicio, el
desarrollo de la investigación, la protección de la víctima, de los testigos o de la comunidad, así
como cuando el imputado esté siendo procesado o haya sido sentenciado previamente por la
comisión de un delito doloso. El juez ordenará la prisión preventiva, oficiosamente, en los casos de
delincuencia organizada, homicidio doloso, violación, secuestro, trata de personas, delitos
cometidos con medios violentos como armas y explosivos, así como delitos graves que determine la
ley en contra de la seguridad de la nación, el libre desarrollo de la personalidad y de la salud…”
PRIMERA SALA
Amparo directo en revisión 94/2014. 3 de septiembre de 2014. Cinco votos de los Ministros Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Olga Sánchez
Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: José Ramón Cossío Díaz.
Secretario: Julio Veredín Sena Velázquez.
Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena,
Olga Sánchez Cordero de García Villegas, quien reservó su derecho para formular voto
concurrente, y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario:
Javier Mijangos y González.
El Juez Deberá otorgar tiempo suficiente para preparar nuevamente su defensa Y poder
subsanar las fallas o deficiencias de la defensa anterior. Sin Embargo, si decide mantener a su
defensor particular, el Juez nombrará Un defensor público para que colabore en la defensa y
pueda evitarse Que se vulneren sus derechos.
Pero como ha quedado demostrado que por la falta de experticia por parte de la defensa publica, no
opuso contradicción alguna a todo lo manifestado por el Agente del Ministerio Público adscrito a la
Unidad de Flagrancia, ya que como ha quedado demostrado en el segundo agravio, realizando la
valoración de los datos de prueba detalladamente, hay suficientes inconsistencias para crear una
duda razonable respecto a que si hoy mi defensa, FUE DETENIDA ILEGALMENTE y esto con el
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fin de llevar acabo un acto sancionado por la ley, teniendo aplicación al caso en concreto la
siguiente tesis:
Registro: 2017222
Nota: La tesis aislada P. XII/2014 (10ª.) citada, aparece publicada en el Semanario Judicial de
la Federación del viernes 11 de abril de 2014 a las 10:09 horas y en la Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación, Décima Época, Libro 5, Tomo I, abril de 2014, página 413.
Esta tesis se publicó el viernes 22 de junio de 2018 a las 10:28 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.
Registro: 2014610
Página: 2895
Existen diversos criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que ilustran en el sentido de
que la diligencia en la que el inculpado dentro de un procedimiento penal, al rendir su declaración,
o hacer manifestaciones, no sea asistido por un defensor profesional del derecho es ilícita, y que
ante tal escenario, dicho vicio debe ser reparado a efecto de que aquél goce eficazmente del derecho
humano de la defensa adecuada. Ahora bien, si en el juicio de amparo directo el inculpado
argumenta una violación en ese aspecto, ocurrida en la audiencia de vista dentro del trámite de la
apelación, o es advertida de oficio, procede otorgar la protección constitucional solicitada a efecto
de que se desagravie al impetrante de la violación al derecho humano de trato; además, si de las
mismas inconformidades propuestas se advierten alegaciones en el sentido de que se cometieron en
perjuicio del quejoso diversas violaciones procesales y de forma, se estima que la concesión de
mérito puede traer mayor beneficio a éste, ya que quien se haga cargo de su defensa técnica, ya sea
particular o de oficio, puede tener, dado el conocimiento del asunto, una gama más amplia respecto
de violaciones cometidas en perjuicio de su defendido, y que éstas pueden hacerse valer
oportunamente en la sede natural del conflicto criminoso, por lo que la violación a este derecho
humano es de orden preferente en su estudio respecto a las transgresiones procesales que se
plantean en la demanda de amparo. Por tanto, si en la audiencia a la que cita la alzada con motivo
del recurso de apelación promovido contra la sentencia de primera instancia, el inculpado no contó
con una adecuada defensa técnica y eficaz, ello implica la concesión del amparo, por lo cual, ningún
sentido útil tendría pronunciarse en relación con las violaciones procesales propuestas en la
demanda de amparo o advertidas de oficio, toda vez que al repararse el derecho humano a una
adecuada defensa, por la trascendencia de éste, quien se encargue de asistir técnicamente al
inculpado, podrá hacer valer todas aquellas que se reclamen, o incluso unas diversas, y además ello
no limita a que, de ser el caso, en un ulterior amparo se puedan oponer.
Amparo directo 714/2016 (cuaderno auxiliar 843/2016) del índice del Primer Tribunal Colegiado
del Trigésimo Circuito con apoyo del Primer Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de
la Novena Región, con residencia en Zacatecas, Zacatecas. 12 de enero de 2017. Mayoría de votos.
Disidente: José Guerrero Durán, secretario de tribunal autorizado por la Comisión de Carrera
Judicial del Consejo de la Judicatura Federal para desempeñar las funciones de Magistrado.
Ponente: Juan Gabriel Sánchez Iriarte. Secretario: Juan Antonio Ortega Aparicio.
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Esta tesis se publicó el viernes 23 de junio de 2017 a las 10:29 horas en el Semanario Judicial de la
Federación.
Registro: 2014992
Materia(s): Constitucional
Página: 2826
El artículo 20, apartado A, fracción VII, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en su texto anterior a la reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 18 de
junio de 2008, establece que el inculpado tiene derecho a que le sean facilitados todos los datos que
solicite para su defensa y que consten en el proceso, el cual también debe ser garantizado durante la
etapa de averiguación previa, en términos de la fracción X, párrafo cuarto del propio artículo. Ahora
bien, de una interpretación progresiva del precepto constitucional mencionado, en concordancia con
lo dispuesto por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el caso “Rosendo Radilla
Pacheco vs. Estados Unidos Mexicanos”, es evidente que el acceso a las constancias que integran la
averiguación previa, no puede limitarse a que el indiciado comparezca ante la autoridad para
consultarlas, por lo que si él solicitó copia certificada de la indagatoria y su expedición no
contraviene el artículo 110 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública,
porque no compromete la seguirdad nacional, la seguridad pública o la defensa nacional, el
Ministerio Público debe proporcionarla. Lo anterior, porque de negar la petición y condicionar el
derecho de defensa adecuada a comparecer en las oficinas ministeriales, impone una carga
injustificada que violenta los principios de igualdad y equidad procesal al dificultar su ejercicio;
además, el artículo 16, párrafo segundo, del Código Federal de Procedimientos Penales (abrogado),
en el que se establece la reserva del acceso a las actuaciones, únicamente es aplicable para las
personas ajenas a la investigación, y claramente el indiciado no lo es, aunado a que el artículo
constitucional indicado establece que el indiciado puede imponerse de los autos de la averiguación.
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DÉCIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo en revisión 65/2017. 4 de mayo de 2017. Unanimidad de votos. Ponente: Guadalupe Olga
Mejía Sánchez. Secretaria: María Imelda Ayala Miranda.
Esta tesis se publicó el viernes 25 de agosto de 2017 a las 10:33 horas en el Semanario Judicial de la
Federación.
Registro: 2013177
Materia(s): Constitucional
Página: 2360
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Amparo directo 28/2016. 23 de junio de 2016. Unanimidad de votos. Ponente: José Luis González.
Secretaria: Saira Lizbeth Muñoz de la Torre.
Esta tesis se publicó el viernes 25 de noviembre de 2016 a las 10:36 horas en el Semanario Judicial
de la Federación.
Registro: 163648
Materia(s): Penal
Tesis: XVII.1º.P.A.68 P
Página: 2985
CUARTO AGRAVIO.-
Por otra parte, respecto de los actos reclamados a la Jueza de Control del Juzgado
de Oralidad Penal y Ejecución de la Reglón Judicial Centro Poniente , consistentes en la
resolución de control de detención y retención, así como la medida cautelar de prisión
preventiva oficiosa de veintisiete de febrero de dos mil veintiuno, decretados en la carpeta
judicial administrativa 107/2021/CHOLULA . se actualiza la causa de Improcedencia
prevista en el artículo 61, fracción XIV, de la Ley de Amparo, que establece :
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XIV Contra normas generales o actos consentidos tácitamente , entendiéndose por
tales aquéllos contra los que no se promueva el juicio amparo dentro de los plazos previstos
Cuando el amparo se promueva contra actos que tengan o puedan tener por efecto
privar total o parcialmente, en forma temporal o definitiva, de la propiedad, posesión o
disfrute de sus derechos agrarios a los núcleos de población ejidal o comunal, en que será
de siete años, contados a partir de que, de manera indubitable, la autoridad responsable
notifique el acto a los grupos agrarios mencionados;
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En la especie , conforme a las constancias que obran en autos, especifico la
audiencia de veintisiete de febrero de dos celebrada en la carpeta judicial administrativa . se
desprende que la calificación de legal detención y medida cautelar de prisión preventiva
oficiosa se notificaron en la propia audiencia. La cual culminó el veintisiete de febrero de
dos mil veintiuno
Ello, porque cuando la resolución dictada por una autoridad se combate a través de
algún medro de impugnación, fa nueva resolución incide y sustituye procesalmente los
efectos generados por la primera. Al ser la nueva resolución la que rige la situación jurídica
y es la que se ejecutará, al sustituir procesalmente a la primigenia
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d) LA DETENCIÓN EXCESIVA DE LA SUSCRITA SIN EL
SUPUESTO DE FLAGRANCIA Y SIN ORDEN DE APREHENSIÓN.
e) TORTURA.
Sirve de apoyo, por las consideraciones que la informan, la tesis de rubro: “AUTO
DE VINCULACION A POROCESO. SU NATURALEZA Y EFECTOS SON
DISTINTOS AL DEL AUTO DE FORMAL PRISIÓN (NUEVO SISTEMA DE
JUSTICIA PENAL EN EL ESTADO DE OAXACA).” .--- De lo argumentado, debe
decirse que la prisión preventiva que se pudiera decretar en el nuevo sistema acusatorio oral
no depende del auto de vinculación a proceso, sino de las medidas cautelares que se dicten
contra el inculpado, dada la independencia entre ambas figuras jurídicas.--- En efecto,
ahora las medidas restrictivas de libertad son con motivo de las medidas cautelares que se
dictan durante el proceso, las cuales tienen el carácter de excepcional, salvo la de prisión
oficiosa y su aplicación y su aplicación es proporcional al derecho que se pretende
proteger.--- Lo anterior se fundamenta con el numeral 10 del Código de Procedimientos
Penales para el Estado de México, que prevé:--- “Artículo 10”. (Se transcribe).---
Asimismo, el artículo 192 del código adjetivo antes invocado, señala que la imposición de
una o más medidas cautelares se impondrán a petición del Ministerio Público, del ofendido
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o la víctima después de formulada la imputación, ello con el objeto de garantizar el éxito de
las diligencias de investigación o la seguridad de la sociedad, proteger al ofendido o
asegurar la comparecencia del imputado a las actuaciones del procedimiento o ejecución de
la sentencia.--- Entre tanto el numeral 194 del Código de Procedimientos Penales de la
entidad prevé como medida cautelar la prisión preventiva, la cual procederá:--- A. De
oficio.--- Cuando se trate de los delitos de homicidio doloso, violación y secuestro, y su
comisión en grado de tentativa; delitos cometidos con medios violentos, siempre que se
ocasionen daños graves en las integridad física de las personas, así como los cometidos con
armas, explosivos u otros que por su naturaleza puedan generar peligro; y en los delitos
contra el libre desarrollo de la personalidad.--- B. A petición justificada del ministerio
público.--- En los restantes delitos, cuando otras medida—cautelares no sean suficientes
para garantizar:--- I. La comparecencia del imputado en el juicio;--- II. El desarrollo de la
investigación;--- III. La protección de la víctima, de los testigos o de la comunidad, o
bien,--- IV. Cuando el imputado esté siendo procesado o haya sido sentenciado previamente
por la comisión de un delito doloso.--- De lo antes expuesto, resulta evidente que el auto
de vinculación a proceso y las medidas cautelares (entre las que se encuentra la prisión
preventiva) son figuras totalmente distintas, pues una vez formulada la imputación el juez a
petición del ministerio público, de la víctima o del ofendido podrá imponer en cualquier
etapa del procedimiento una o más, cuando exista la necesidad de cautela del proceso o de
protección de las víctimas.--- Además de que la medida cautelar y en específico la prisión
preventiva procederá a petición justificada de la representación social cuando ninguna otra
medida cautelar sea suficiente para garantizar la comparecencia del imputado en el juicio;
el desarrollo de la investigación; la protección de la víctima, de los testigos o de la
comunidad; o bien, cuando el imputado esté siendo procesado o haya sido sentenciado
previamente por la comisión de un delito doloso.--- No se soslaya que dichas
determinaciones pudieran emitirse o dictarse en una misma audiencia, pero se trataría de
dos resoluciones distintas; motivo por el cual dichos actos se tendrían que combatir de
forma autónoma, a través del amparo indirecto, o en su caso los dos en un solo juicio, pero
en ese supuesto se tendrían que señalar ambos como actos reclamados.--- Así también,
debe decirse que para el caso de que la medida cautelar, se hiciera consistir en la prisión
preventiva o cualquier otra que sí límite la libertad personal, y se reclame en el juicio de
garantías el auto de vinculación a proceso, seguramente ameritaría un tratamiento distinto;
pero esto no quiere decir que dependan una de la otra sino que en el supuesto de concederse
un amparo liso y llano contra el auto de vinculación a proceso, traería como consecuencia
el cese de dicha medida cautelar.--- En ese tenor, la emisión del auto de vinculación a
proceso, debido a la independencia de las medidas cautelares que se soliciten por pate del
Ministerio Público, y al estarse en el supuesto de que la prisión preventiva aplicada al
quejoso, es por el delito del que se trata, en el caso que nos ocupa el de homicidio
calificado, por tal motivo no se está en la excepción prevista en el artículo 22, fracción II de
la Ley Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, por lo que el quejoso estaba obligado a agotar el principio de
definitividad que rige la procedencia del juicio de amparo indirecto.--- Sirve de apoyo,
por las consideraciones que la informan, la tesis de rubro: “AUTO DE VINCULACION A
POROCESO. SU NATURALEZA Y EFECTOS SON DISTINTOS AL DEL AUTO DE
FORMAL PRISIÓN (NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA PENAL EN EL ESTADO DE
OAXACA).”.--- De lo argumentado, debe decirse que la prisión preventiva que se pudiera
decretar en el nuevo sistema acusatorio oral no depende del auto de vinculación a proceso,
sino de las medidas cautelares que se dicten contra el inculpado, dada la independencia
entre ambas figuras jurídicas.--- En efecto, ahora las medidas restrictivas de libertad son
con motivo de las medidas cautelares que se dictan durante el proceso, las cuales tienen el
carácter de excepcional, salvo la de prisión oficiosa y su aplicación y su aplicación es
proporcional al derecho que se pretende proteger.--- Lo anterior se fundamenta con el
numeral 10 del Código de Procedimientos Penales para el Estado de México, que prevé:---
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“Artículo 10”. (Se transcribe).--- Asimismo, el artículo 192 del código adjetivo antes
invocado, señala que la imposición de una o más medidas cautelares se impondrán a
petición del Ministerio Público, del ofendido o la víctima después de formulada la
imputación, ello con el objeto de garantizar el éxito de las diligencias de investigación o la
seguridad de la sociedad, proteger al ofendido o asegurar la comparecencia del imputado a
las actuaciones del procedimiento o ejecución de la sentencia.--- Entre tanto el numeral
194 del Código de Procedimientos Penales de la entidad prevé como medida cautelar la
prisión preventiva, la cual procederá:--- A. De oficio.--- Cuando se trate de los delitos de
homicidio doloso, violación y secuestro, y su comisión en grado de tentativa; delitos
cometidos con medios violentos, siempre que se ocasionen daños graves en las integridad
física de las personas, así como los cometidos con armas, explosivos u otros que por su
naturaleza puedan generar peligro; y en los delitos contra el libre desarrollo de la
personalidad.--- B. A petición justificada del ministerio público.--- En los restantes
delitos, cuando otras medida—cautelares no sean suficientes para garantizar:--- I. La
comparecencia del imputado en el juicio;--- II. El desarrollo de la investigación;--- III. La
protección de la víctima, de los testigos o de la comunidad, o bien,--- IV. Cuando el
imputado esté siendo procesado o haya sido sentenciado previamente por la comisión de un
delito doloso.--- De lo antes expuesto, resulta evidente que el auto de vinculación a
proceso y las medidas cautelares (entre las que se encuentra la prisión preventiva) son
figuras totalmente distintas, pues una vez formulada la imputación el juez a petición del
ministerio público, de la víctima o del ofendido podrá imponer en cualquier etapa del
procedimiento una o más, cuando exista la necesidad de cautela del proceso o de protección
de las víctimas.--- Además de que la medida cautelar y en específico la prisión preventiva
procederá a petición justificada de la representación social cuando ninguna otra medida
cautelar sea suficiente para garantizar la comparecencia del imputado en el juicio; el
desarrollo de la investigación; la protección de la víctima, de los testigos o de la
comunidad; o bien, cuando el imputado esté siendo procesado o haya sido sentenciado
previamente por la comisión de un delito doloso.--- No se soslaya que dichas
determinaciones pudieran emitirse o dictarse en una misma audiencia, pero se trataría de
dos resoluciones distintas; motivo por el cual dichos actos se tendrían que combatir de
forma autónoma, a través del amparo indirecto, o en su caso los dos en un solo juicio, pero
en ese supuesto se tendrían que señalar ambos como actos reclamados.--- Así también,
debe decirse que para el caso de que la medida cautelar, se hiciera consistir en la prisión
preventiva o cualquier otra que sí límite la libertad personal, y se reclame en el juicio de
garantías el auto de vinculación a proceso, seguramente ameritaría un tratamiento distinto;
pero esto no quiere decir que dependan una de la otra sino que en el supuesto de concederse
un amparo liso y llano contra el auto de vinculación a proceso, traería como consecuencia
el cese de dicha medida cautelar.--- En ese tenor, la emisión del auto de vinculación a
proceso, debido a la independencia de las medidas cautelares que se soliciten por pate del
Ministerio Público, y al estarse en el supuesto de que la prisión preventiva aplicada al
quejoso, es por el delito del que se trata, en el caso que nos ocupa el de homicidio
calificado, por lo que el quejoso estaba obligado a agotar el principio de definitividad
que rige la procedencia del juicio de amparo indirecto.---
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de alegatos, en que haga ver por qué ese auto es inconstitucional). Precisamente ante el
estricto derecho que impera en torno al recurso de apelación.
Del artículo 211 del Código Nacional de Procedimientos Penales, se advierte que
en el sistema de justicia penal acusatorio existen tres etapas, entre ellas, la de investigación,
en la cual, si se da el supuesto de encontrarse una persona detenida, el Juez de control debe
resolver: a) La legalidad de la detención, b) La formulación de la imputación, c) La
solicitud de auto de vinculación a proceso y, en su caso, d) La solicitud de medida cautelar.
Ahora bien, si en el juicio de amparo indirecto se reclaman conjuntamente la determinación
que califica y ratifica de legal la detención, el auto de vinculación a proceso y la medida
cautelar de prisión preventiva impuesta, no se actualiza la causa de improcedencia por
cambio de situación jurídica, prevista en el artículo 61, fracción XVII, de la Ley de
Amparo, respecto de la calificación de la detención, pues se trata de actos judiciales de
naturaleza distinta y específica, por la materia a decidir en esta etapa judicial de la
investigación. En ese sentido, la legalidad de la detención del imputado deriva de la
justificación constitucional para detener a una persona por flagrancia o urgencia, y el auto
de vinculación a proceso no es una determinación que justifique, per se, la libertad de la
persona sujeta a proceso, pues en un primer momento se justifica por la calificación de la
detención y, después, una vez que se vincula a proceso con la respectiva medida cautelar;
por tanto, el auto de vinculación sólo tiene como finalidad sujetar a una persona a una
investigación judicializada, y jurídicamente no es el acto que prive o restringe la libertad;
en esa virtud, no existe el cambio de situación jurídica. Además, examinar en el juicio de
amparo indirecto la calificación de la detención, posibilita analizar los datos de prueba
resultantes de ésta y, en su caso, nulificarlos, si se declara ilegal, lo que trasciende en la
valoración probatoria que realice el Juez de control en la emisión del auto de vinculación a
proceso.
Esta tesis se publicó el viernes 09 de junio de 2017 a las 10:15 horas en el Semanario
Judicial de la Federación.
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El principio de definitividad respecto de actos procesales se halla establecido en
los artículos 107(III)(a) constitucional, 73(XIII) de la Ley de Amparo, y 158 del último
ordenamiento para resoluciones finales lato sensu. Las únicas excepciones que para el
indicado principio en términos generales reconocen esos preceptos son: (1) el tercero
extraño al procedimiento o la parte que, por no haber sido Debidamente llamadas a él, se
le equipara; y (2) los casos de privación de la vida, deportación o destierro o
cualquiera de los prohibidos por el artículo 22 constitucional.
Ministra Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos Secretaria de Estudio y Cuenta: Hilda
Marcela Arceo Zarza
Antecedentes:
En enero de 2015, fue presentada ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación una
denuncia por la posible contradicción suscitada entre criterios emitidos por la Primera y la
Segunda Sala de este Alto Tribunal.
Por un lado, la Primera Sala señaló, en esencia, que tratándose de actos de tribunales
judiciales, administrativos o del trabajo emitidos dentro del juicio, la irreparabilidad del
acto no es, por sí misma, una causa que justifique evitar el agotamiento del recurso
ordinario previsto en la norma, para la procedencia del amparo indirecto.
Por otro lado, la Segunda Sala sostuvo, en términos generales, que los actos de tribunales
judiciales, administrativos o del trabajo cuya ejecución es irreparable, constituyen una
excepción al principio de definitividad, por lo que en su contra procede medio
extraordinario de defensa, esto es, el amparo indirecto.
El asunto fue turnado a la ponencia de la Ministra Margarita Beatriz Luna Ramos para la
elaboración del proyecto de resolución correspondiente, el cual fue discutido y aprobado
por los integrantes del Tribunal Pleno en la sesión del jueves 7 de septiembre de 2017.
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Antecedentes:
En enero de 2015, fue presentada ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación una
denuncia por la posible contradicción suscitada entre criterios emitidos por la Primera y la
Segunda Sala de este Alto Tribunal.
Por un lado, la Primera Sala señaló, en esencia, que tratándose de actos de tribunales
judiciales, administrativos o del trabajo emitidos dentro del juicio, la irreparabilidad del
acto no es, por sí misma, una causa que justifique evitar el agotamiento del recurso
ordinario previsto en la norma, para la procedencia del amparo indirecto.
Por otro lado, la Segunda Sala sostuvo, en términos generales, que los actos de
tribunales judiciales, administrativos o del trabajo cuya ejecución es irreparable,
constituyen una excepción al principio de definitividad, por lo que en su contra procede
medio extraordinario de defensa, esto es, el amparo indirecto.
Como veremos enseguida, la primera opción nos parece la más acertada pero sólo en
relación con la impugnación de detenciones ilegales.
Los términos del último párrafo del artículo 73(XIII) de la Ley de Amparo
efectivamente comprenden actos de privación ilegal de la libertad, porque la persona
sometida a ella corre un grave peligro de ser privada de la vida, torturada o sujeta a otros
tratos prohibidos por el artículo 22 constitucional. Según indicó la CIDH y faltó decir a la
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Suprema Corte como base fundamental de su motivación, una persona ilegalmente detenida
guarda una “situación agravada de vulnerabilidad”.122 Pero en las hipótesis previstas en
aquella fracción legal no se subsumiría la conculcación de diversos derechos previstos en
los artículos 16, 19 y 20 constitucionales, e inclusive de otros implicados por la ley
fundamental (cateo, intervención de comunicaciones, toma de muestras de ADN, etcétera);
y de tal manera, la violación de dichos derechos fundamentales carecería de una adecuada
protección mediante el recurso sencillo y efectivo que exige el artículo 25.1 del Pacto de
San José.123
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“DEFINITIVIDAD. ESTE PRINCIPIO DEL JUICIO DE AMPARO DEBE
CUMPLIRSE AUN ANTE LA RECLAMACIÓN DE ACTOS QUE REVISTAN UNA
EJECUCIÓN IRREPARABLE”, Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer
Circuito, SJFG, 9ª. Época, t. XXVI, agosto de 2007, jurisprudencia I.3º.C. J/39, p. 1214.146
“AMPARO, MATERIA DEL”, Segunda Sala, SJF, 5ª. Época, t. LXVI, p. 219.147 Véase
Burgoa, op. Cit., nota 1, pp. 257 y ss.
Materia Administrativa del Primer Circuito, SJF, 7ª. Época, vol. 90, sexta parte, p. 176.
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generalmente no será elevada, lo cual desalentará meras reclamaciones “formales” de
violación constitucional.
Por las razones anteriores creemos que debe implantarse una clara Excepción al
principio de definitividad, de aplicación generalísima y no limitada a la materia
administrativa, en relación con actos directamente violatorios de la Constitución o de los
derechos humanos consagrados en tratados internacionales.
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constitucional, continúe exentándose en materia penal de la 153 - “DEFINITIVIDAD EN
AMPARO DIRECTO. ESTE PRINCIPIO EXIGE PARA LA PROCEDENCIA DEL
JUICIO, QUE SE AGOTEN PREVIAMENTE LOS RECURSOS ORDINARIOS
PROCEDENTES EN CONTRA DE LA SENTENCIA O DE LA RESOLUCIÓN QUE
PONE FIN AL JUICIO”, Pleno, SJFG, t. XVIII, julio de 2003, jurisprudencia P./J.
17/2003, p. 15. Véase también “RECURSOS ORDINARIOS EN MATERIA PENAL
(SENTENCIAS DE PRIMERA INSTANCIA)”, Primera Sala, SJF, 5ª. Época, t. CIII,
p. 2823.
Primera Sala, SJFG, 9ª. Época, t. XIV, agosto de 2001, jurisprudencia 1ª./J. 41/2001, p.
101.
155 Véase Montero Aroca, Juan, et al., Derecho jurisdiccional I. Parte general,
14ª. Ed., Valencia, Tirant Lo Blanch, 2005, pp. 120 y 121.
b. Concepto de “juicio”
Desde hace varios años, la Segunda Sala de la Suprema Corte ha sostenido que la
expresión “procedimiento [administrativo] seguido en forma de juicio” que usa el segundo
párrafo de la fracción II del artículo 114 de la Ley de Amparo, debe entenderse en forma
amplia. De esta manera, dicho concepto alude no solamente a aquellos casos en que las
autoridades administrativas dirimen conflictos de intereses y ejercen una función
materialmente jurisdiccional, sino también a aquellos “procedimientos en que la autoridad,
frente al particular, prepara su resolución definitiva”. Como señala esa porción normativa,
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tratándose de dichos “procedimientos en forma de juicio”, el juicio de amparo indirecto
procede únicamente contra su resolución definitiva, la que no pueda ser modificada o
revocada por medios de defensa ordinarios, pudiéndose reclamar las violaciones cometidas
en dicha resolución o la que tuvieron lugar en el curso del procedimiento, de manera
semejante a lo que acontece con el amparo directo.157 En la procedencia del juicio de
amparo contra actos dictados por tribunales, es fundamental establecer si éstos se emitieron
fuera o dentro de “juicio”, o una vez terminado el mismo.
La Primera Sala de la Suprema Corte ha considerado que para estos efectos debe
entenderse por “juicio”, “el procedimiento contencioso desde que se inicia en cualquier
forma hasta que se dicta sentencia definitiva”; y asimismo, que se hallan “fuera de juicio”
los medios preparatorios que consisten en “determinadas diligencias que preparan la acción
para promover un juicio, generalmente preconstitutivas de pruebas”.158 Esta distinción nos
será muy importante para establecer cuándo comienza el proceso penal.
Asimismo, cabe una situación peculiar en cuanto a los actos realizados una vez
terminado el juicio, pero en ejecución de su sentencia. Las violaciones cometidas dentro de
este procedimiento, solamente pueden hacerse valer en amparo cuando hayan dejado sin
defensa al quejoso, y al reclamarse la “última” resolución del mismo; la jurisprudencia ha
entendido que ésta es aquella en que
t. XVII, junio de 2003, jurisprudencia 1ª./J. 29/2003, p. 11. 161 Pese a que ya está
en desuso, sigue teniendo alguna utilidad el criterio de que un acto en juicio es irreparable
cuando la sentencia favorable que llegase a obtener el quejoso destruya sus efectos. En todo
caso, este criterio nos parece otra manera de expresar el actualmente sostenido por la
Suprema Corte. Véanse “EJECUCIÓN DE IMPOSIBLE REPARACIÓN.
ALCANCES DEL ARTÍCULO 107, FRACCIÓN III, INCISO B),
CONSTITUCIONAL”, Tercera Sala, Apéndice 2000, t.
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162- “PERSONALIDAD. EN CONTRA DE LA RESOLUCIÓN QUE DIRIME
ESTA CUESTIÓN, PREVIAMENTE AL FONDO, PROCEDE EL AMPARO
INDIRECTO”, Pleno, SJFG, 9ª. Época, t. XIII, enero de 2001, jurisprudencia P./J. 4/2001,
p. 11; y “VIOLACIONES PROCESALES DENTRO DEL JUICIO QUE AFECTAN A
LAS PARTES EN GRADO PREDOMINANTE O SUPERIOR. NOTAS DISTINTIVAS”,
Pleno, SJFG, 9ª. Época, t. XX, octubre de 2004, tesis P. LVIII/2004, p. 10.
La solución a este problema está en la aplicación del principio pro actione, para
admitir la procedencia del amparo en una u otra vía. Cuando se trate de una violación que
afecte en “grado predominante o superior”, su impugnación puede darse optativamente por
amparo indirecto o directo; y si dicha violación no tiene esa calidad, no pasará nada por la
improcedencia de la primera vía, pero se conservará la posibilidad de reclamarla en la
segunda. Someter a los justiciables a efectuar actos que casi son de adivinación sobre la
procedencia del amparo y sus opciones de defensa, sobre todo ante la falta de precedentes
sobre el tema específico; no sólo contraviene la tutela judicial efectiva sino también la
seguridad jurídica.166 Por ello estimamos que debe haber una modificación legislativa que
reconozca las afectaciones de “grado predominante o superior”, con la orientación que
acabamos de exponer.
INDIRECTO”, Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Segundo Circuito, SJFG, 9ª.
Época, t. XXVIII, octubre de 2008, tesis II.T.38 K, p. 2320.
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166- Cfr. “GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA. SUS ALCANCES”,
Segunda Sala, SJFG, 9ª. Época, t. XXIV, octubre de 2006, jurisprudencia 2ª./J. 144/2006, p.
351.
Cualquier resolución que tenga por agotada la jurisdicción del tribunal, luego de la
presentación de la demanda, con la cual “se inicia el juicio”, incluso su
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168- “EJECUCIÓN DE SENTENCIA. EL AMPARO INDIRECTO PROCEDE
EXCEPCIONALMENTE CONTRA ACTOS DICTADOS EN EL PROCEDIMIENTO
RELATIVO, CUANDO AFECTEN DE MANERA DIRECTA DERECHOS
SUSTANTIVOS DEL PROMOVENTE”, Pleno, SJFG, 9ª. Época, t. XXXIII, enero de
2011, jurisprudencia P./J. 108/2010, p. 6.
171- Supra, nota 169. 172 Cfr. “APELACIÓN. EL AUTO POR EL QUE EN
SEGUNDA INSTANCIA SE DESECHA ESTE RECURSO, ES IMPUGNABLE A
TRAVÉS DEL JUICIO DE AMPARO DIRECTO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE
PUEBLA)”, Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Sexto Circuito, SJFG, 9ª.
Época, t. XXXI, mayo de 2010, jurisprudencia VI.2º.C. J/317, p. 1772.
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A, el artículo 20 constitucional expone los “principios generales” del “proceso
penal”, mas señalando asimismo en su fracción X que dichos principios “se observarán
también en las audiencias preliminares al juicio [oral]”; lo cual indica que estas audiencias
previas, entre las que destaca aquella en que se dicta el
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comienza cuando se plantea la imputación lato sensu o la acusación. Por ello el estudio de
las dos posiciones que referimos amerita mayor profundidad.
Sin embargo, debe advertirse que el resultado de esta discusión tiene una
importancia práctica relativamente trascendente. El aspecto para el cual inmediatamente
parecería más relevante determinar cuándo comienza el “juicio” penal para efectos del
juicio de amparo, es la posible impugnación del auto de vinculación a proceso, en tanto que
la solución a ese problema podría repercutir en su impugnación en amparo directo o
indirecto; pero como veremos en el apartado correspondiente, a nuestro entender siempre
será factible reclamar en amparo el auto de vinculación a proceso. La verdadera
importancia de la solución a este problema, radica en que ella determinará en algún grado la
caracterización del sistema procesal acusatorio, y con ello podría influir como criterio
orientador de la actuación judicial ordinaria y constitucional; pues La tutela judicial
efectiva no puede alcanzarse si no se entiende el proceso penal moderno como un proceso
de partes en el que se distingan con precisión las fases de investigación, la maduración de
una acusación y el planteamiento ulterior de un juicio contradictorio.
Como indicamos, enseguida analizaremos con detalle las diversas posiciones que
encontramos respecto al problema de cuándo comienza el “proceso penal”, a fin de estar en
mejores condiciones para adoptar alguna conclusión sobre el tema.
Desde nuestro punto de vista, esta postura pretende ser una aplicación de la teoría
que concibe la “acción” como un simple “derecho a la jurisdicción”, que faculta a quien lo
ejerce a acudir ante los órganos jurisdiccionales, “con derecho (material) o sin él; con
pretensión o sin ella”. Esta tendencia doctrinal, sostenida por Eduardo Couture, considera la
“acción” como una “forma típica del derecho de petición”.
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Este concepto de “acción” coincide formalmente con el que se mantuvo durante la
vigencia del sistema procesal anterior a 2008, en que “la consignación [es] lo que
caracteriza el ejercicio de dicha acción [penal]”. Esto por sí solo no es inapropiado pues,
desde el punto de vista de la teoría general del proceso, la “acción” in genere debe ser
esencialmente una sola, sin que su concepción “pura” se transforme en los diversos
sistemas de enjuiciamiento que haya tenido una materia, o incluso en los distintos ámbitos
jurídicos (penal, civil, administrativo y otros). No obstante, hay una diferencia sustantiva
entre el procedimiento penal mixto, anterior a la reforma del año indicado, y el sistema
acusatorio que ahora prescribe nuestra Constitución, la cual dificulta mantener ese criterio,
como veremos enseguida.
Lo mismo puede decirse respecto de la idea, que de alguna manera también podría
apoyar la postura de que hablamos, según la cual el “proceso” penal se integraba incluso
con la “averiguación previa”, en la que ninguna participación tenían los tribunales. Nos
parece que esta postura se basó en la necesidad de que si no era mediante el amparo directo,
resultaba sumamente difícil controlar la regularidad de las actuaciones de dicha
investigación; y para evitar la indefensión del acusado, con ella se racionalizó que la
averiguación era inescindible de las actuaciones propiamente procesales que se
desahogaban ante la autoridad jurisdiccional. Pero esto ya no es así, puesto que el Juez de
Control busca garantizar el cumplimiento de los límites de las facultades persecutorias del
Ministerio Público, y que los posibles errores de la investigación no trasciendan al juicio;
de manera que ya no es necesario recurrir a un concepto de “proceso penal” tan artificioso y
excesivo por incluir etapas en que la autoridad judicial de ninguna manera participa.
Otro argumento que apoya la posición según la cual el “proceso penal” inicia con
la “imputación”, es que este acto tiene por fin último que se aplique la ley penal para
sancionar un delito, aunque ello no necesariamente acontezca por algún motivo. Es claro
que al formular cargos la autoridad ministerial tiene la intención —en la cual podría
consistir la “pretensión” procesal stricto sensu— de que se sancione a quien, según su
parecer, ha cometido o participado en un delito; esto es sumamente claro en aquellos casos
en que no se requiera abrir una “investigación formalizada”, y la misma intención existe
incluso cuando sí son necesarias estas diligencias bajo vigilancia judicial, pues aun sin una
cabal certeza de la autoridad ministerial, la “imputación” no se supone abierta
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azarosamente sino con base en elementos que apuntan a la responsabilidad de la persona
contra la cual se dirige.
La clave de esta concepción para el tema que nos ocupa es la “tutela concreta” que
implica el derecho de “acción”. Ésta sería la potestad para solicitar a un tribunal el ejercicio
de su función propiamente jurisdiccional, que no posee cualquier fin sino el específico de
dirimir un litigio de naturaleza determinada, por conducto de un “procedimiento” especial
para ello que se denomina “proceso” por el objetivo que persigue especialmente. Así, la
“acción penal” tendría por objeto resolver el conflicto de intereses —entre acusador(es) y la
víctima por un lado, y acusado por el otro— sobre la actualización de una precisa
infracción criminal y de la participación de una persona en ella, así como la determinación
de sus consecuencias.
Según esta posición, no cualquier “instancia” por la cual se acude a los tribunales
constituye una “demanda” por la cual se ejerce una “acción”, sino que ésta tiene diferencias
específicas. La “acción” y su ejercicio traen aparejada una “pretensión”, una “petición
fundada” que su titular dirige al órgano jurisdiccional para reclamar a otra persona una
prestación a la cual piensa que tiene derecho; de manera que ha de basarse en elementos
argumentativos y probatorios que le den visos de legitimidad. Y aplicando estos conceptos
estrictos de “acción” y
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irregularidades jurídicas que tuviera la actividad ministerial, respecto de la cual el Juez de
Control operaría como un “filtro” que evitaría su trascendencia al juicio oral.
Por lo anterior, sólo la “acusación” por la cual se abre el juicio oral en la etapa
intermedia, busca inmediatamente que un órgano jurisdiccional —diferente al Juez de
Control— dicte una resolución judicial sobre el fondo de la relación jurídica penal, y acoja
la “pretensión” sancionatoria. Antes de ese momento, es decir luego de la “imputación” y la
“investigación formalizada” que le sigue, el Juez de Control no estaría decidiendo sino
controlando la preparación del “proceso”, llegando sólo al “umbral de la Justicia” y no
atravesándolo;199 principalmente por esto, pese a sus similitudes formales, el “auto de
vinculación a proceso” no puede equivaler al de “formal prisión”.200
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VIOLATORIO DEL ARTICULO 19 CONSTITUCIONAL, SI NO SE HACE EL
ESTUDIO DEL CONJUNTO DE HECHOS QUE INTEGRARON LA PRESUNTA
RESPONSABILIDAD DEL INCULPADO CON PRUEBAS EVIDENTES”, Primer
Tribunal Colegiado del Décimo Circuito, SJFG, 9ª. Época, t. IV, agosto de 1996, tesis
X.1º.14 P, p. 633. Aunque con un desacertado uso de la “duda razonable”, véase también
“AUTO DE VINCULACIÓN A PROCESO. EN SU DICTADO NO ES NECESARIO
ACREDITAR EL CUERPO DEL DELITO (ELEMENTOS OBJETIVOS, NORMATIVOS
Y SUBJETIVOS) Y JUSTIFICAR LA PROBABLE RESPONSABILIDAD DEL
INCULPADO, SINO QUE SÓLO DEBE ATENDERSE AL HECHO ILÍCITO Y A LA
PROBABILIDAD DE QUE EL INDICIADO LO COMETIÓ O PARTICIPÓ EN SU
COMISIÓN (NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA PENAL EN EL ESTADO DE
CHIHUAHUA)”, Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del
Décimo Séptimo Circuito, SJFG, 9ª. Época, t. XXXII, octubre de 2010, tesis
XVII.1º.P.A.63 P, p. 2902; y García Castillo, op. Cit., nota 101, p. 205.
QUINTO AGRAVIO -
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Informe con el que se le dio Vista a la parte quejosa a efecto de que tuviera
conocimiento de su contenido.
Ahora bien, el artículo 63, fracción IV, de la Ley de Amparo.. establece que procede el
sobreseimiento cuando de las constancias de autos apareciere claramente demostrado que
no existe el acto reclamado, o cuando no se probare su existencia,
Luego, toda vez que la parte quejosa omitió ofrecer prueba alguna tendente a
desvirtuar la negativa del Titular de la Fiscalía Especializada de Investigación en Secuestro
y Extorsión, emerge la causal de sobreseimiento prevista en la invocada disposición legal,
motivo por el cual, procede sobreseer en el presente juicio de amparo, con fundamento en
lo dispuesto en el artículo 63, fracción IV, de. La s Ley de la Materia, únicamente respecto
de los actos reclamados a la autoridad citada.
Entrevista que fue realizada ante el agente de la policía federal ministerial (entrevistador)
GAMBOA GARCÍA PABLO, misma que obra en la carpeta de investigación:
FED/FEMDH/FEIDDF-MEX/0000068/2021. En la foja 0078 fechada con el día 29 de
Marzo de 2021.
Entrevista que fue realizada ante el agente de la policía federal ministerial (entrevistador)
MARIA ELENA PEREZ OSORIO, misma que obra en la carpeta de investigación:
FED/FEMDH/FEIDDF-MEX/0000068/2021. En la foja 0074 fechada con el día 26 de
Marzo de 2021.
Entrevista que fue realizada ante el agente de la policía federal ministerial (entrevistador)
MARIA ELENA PÉREZ OSORIO, misma que obra en la carpeta de investigación:
FED/FEMDH/FEIDDF-MEX/0000068/2021. En la foja 0083 fechada con el día 29 de
Marzo de 2021.
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MEX/0000068/2021. En la foja 0057 en el FORMATO DE ENTREGA-RECEPCION DE
INDICIOS O ELEMENTOS MATERIALES PROBATORIOS, mediante tarjeta USB
marca KINGSTON DATA TRAVELER 1GB, CONTENIENDO 4 VUDEOS DE
CAMARA DE VIGILANCIA DE VECINOS.
c) Matrículas.
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Es preciso señalar en este punto, que de las pruebas ofrecidas en el presente, son
documentos públicos, QUE DEMUESTRAN CON CLARIDAD MERIDIANA QUÉ LA
SUSCRITA FUE DETENIDA EN CALLE BOSQUE DE NUECES 12-C
FRACCIONAMIENTO BOSQUES DEL VALLE, MUNICIPIO DE COACALCO POR
LA POLICÍA DE PUEBLA A LAS 8 :00 AM , Y NO FUE DETENIDA COMO LO
QUIEREN HACER CREER LAS AUTORIDADES RESPONSABLES.
Lo anterior, sin que esta Alzada soslaye que el Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación Estableció en jurisprudencia que para que proceda el estudio de los
conceptos de agravios, basta con que en ellos se Exprese la causa de pedir; es decir, se
manifieste mediante razonamientos jurídicos, que por alguna causa o motivo, Existe una
situación de hecho contraria a derecho, sin que necesariamente deban plantearse a manera
de silogismo Jurídico o bajo cierta redacción sacramental; sin embargo, ello de ninguna
manera implica que el apelante se limite a Realizar meras afirmaciones, pues es obvio que a
éste le corresponde exponer razonadamente por que estima ilegal la Resolución impugnada,
lo que no ocurrió en el asunto de estudio.
. El Juez de Distrito niega el amparo a la suscrita. ( ) aduciendo que con los datos
de prueba que aporto el ministerio público es suficiente para tener por acreditada mi
participación en el ilícito por el que se me vinculo a proceso y que dado que estaba por
vencerse el término constitucional fue correcto que no se tuvieran por incorporados
los datos de prueba que pretendió incorporar la defensa particular de la suscrita, lo
que deviene inconducente ya que es importante señalar que resultaba medular la
incorporación por parte de la defensa de la suscrita de la memoria USB como dato de
prueba ya que contenía un video con el que demostraba que la que la detención de la
suscrita se efectuó en un diverso lugar al que refirieron los agentes aprehensores, dato
de prueba que al no haber permitido incorporarlo genero un perjuicio en mi contra
que se tradujo en el auto de vinculación dictado en mi contra que confirmo la Octava
Sala Unitaria, en Materia Penal, siendo toral señalar que contrario a lo señalado por
el Juez de Distrito en cuanto a que fue correcto que no se tuvieran por incorporados
los datos de prueba ya que estaba por vencerse el término constitucional, tal
motivación deviene improcedente ya que aún se contaba con diez horas para resolver
mi situación jurídica por lo citada Sala Unitaria tenía que haber ponderado el hecho
de que el Juez de control contaba con la temporalidad suficiente para tener por
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incorporada la memoria USB, para que el ministerio público y el asesor jurídico
pudieran ejercer el principio de contradicción, lo anterior atendiendo al principio pro
homine contemplado en el segundo párrafo del artículo 1o de la Norma Suprema,
siendo aplicable la Tesis que establece:
En el marco del sistema de justicia penal, ello explica que se considere que persigue obviar
una investigación objetiva y diligente, al producir pruebas que pueden introducirse y
desahogarse en contra de una persona imputada por la comisión de un delito, confeccionar
una versión falsa de los hechos, y con todo esto erigir una fachada de combate a la
delincuencia.
Es altamente probable que en muchos casos se repita este patrón: una detención arbitraria,
seguramente violando la privacidad del domicilio, seguida de la retención prolongada e
injustificada en instalaciones oficiales o clandestinas, o bien extendiendo innecesariamente
el tiempo de traslado lapso durante el cual la persona es sometida a tortura para luego ser
coaccionada con el fin de declarar en cierto sentido, no declarar u omitir información sobre
las circunstancias reales de su detención, firmar reconocimiento por fotografía, incriminar a
otras personas, tocar armas y grabar audios, por ejemplo.
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que la producción probatoria y de hechos falsos incluye muchas otras pruebas, con diversos
efectos.
A pesar de que la quejosa ofreció como prueba para acreditar su dicho entre otras
cosas:
Tres impresiones obtenidas directamente de la página oficial del RND, donde se observa la
hora de la supuesta detención. Donde también se podrá observar cómo transcurren más de
doce horas y la policía de investigación no ha puesto a inmediata disposición de la
autoridad competente más cercana a la detenida, puesto que aparece solo la leyenda en
“traslado”, obstaculizando con ello que la detenida pudiese ser buscada por sus familiares y
con ello evitar la incomunicación prolongada, la tortura física y psicológica de la que fue
objeto y garantizar con ello, sus derechos humanos, dejando de observar con ello, lo
establecido en el artículo 16 constitucional que contempla que debe existir un registro
inmediato de la detención de un indiciado cuando sea detenido en flagrancia.
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La Ley Nacional del Registro de Detenciones, en su artículo 17 establece: Los
integrantes de las instituciones de seguridad pública que lleven a cabo una detención
deberán realizar el registro de inmediato y en el momento en que la persona se encuentre
bajo su custodia bajo su mas estricta responsabilidad.
De ahí que, la juzgadora debió pronunciarse y cuestiona al fiscal sobre la hora en que fue
detenida la imputada y la hora en que se encontró bajo su custodia, es decir, bajo la
custodia de la Agente del Ministerio público y con ello garantizar que la misma fuera
puesta a inmediata disposición de la autoridad inmediata competente y así evitar
violaciones graves a los derechos humanos, como lo son, la tortura, tratos crueles,
inhumanos, detenciones arbitrarias, privaciones de la libertad prolongadas, como al caso en
concreto aconteció y de los que se duele la solicitante del amparo desde el momento en que
tuvo la oportunidad de emitir declaración ante el Juez de Control (como se puede observar
de la videograbación de fecha 27 de febrero del 2021.
1.- Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en las
condiciones fijadas de antemano por las constituciones políticas de los Estados parte o por
las leyes dictadas conforme a ellas.
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2.- Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamientos arbitrarios.
3.- Toda persona detenida o retenida debe ser llevaba, sin demora, ante un Juez u
otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales y tendrá derecho a
ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad sin perjuicio de que
continue el proceso. Su libertad podrá estar condicionada a garantías que aseguren su
comparecencia en el juicio.
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Por otra parte, existe la documental consistente en la carpeta de investigación
FED/FEDH/FEIDDF-MEX/0000068/2021 de fecha 23/02/21,misma que se emitió a
las 08: 00 pm, iniciada ante la Fiscalía General de la República, por el delito desaparición
forzada de personas, de la cual se puede advertir que nuevamente mis familiares acudieron
a denunciar la privación ilegal de la libertad de la que fui objeto, puesto que, fui sustraída
de mi domicilio sin mandato judicial u orden de aprehensión, rompiendo cerraduras con
mazos, violentando la morada que habito con mi señora madre de 80 años de edad y
sustrayéndome de manera violenta para posteriormente trasladarme al Estado de Puebla en
los mismos vehículos oficiales sin placas de circulación, manteniéndome incomunicada,
sometida a tortura física y psicológica dentro de las instalaciones al parecer de la policía de
investigación de la Fiscalía Especializada en delitos de Extorsión y Secuestro de Alto
Impacto, sometida a tratos crueles e inhumanos, como mantenerme esposada de las manos
y obligarme a ponerse de rodillas ante la presencia del Comandante de la Policía de
Investigación, obligándome también a arrancarme las uñas y las pestañas, y no obstante, es
hasta las 20:30 horas que de acuerdo al RND dichos elementos policiacos registran mi
detención, en un lugar y hora diversa, lo anterior para justificar la flagrancia y fabricando
un delito que a todas luces y por las máximas de la experiencia se puede advertir que no
existió, porque yo ya me encontraba detenida en las instalaciones de la policía ministerial,
resultando de relevancia que según el estatus del RND me mantuve a disposición de los
elementos aprehensores bajo la hipótesis “traslado” por más de doce horas sin ser puesta a
disposición de la autoridad investigadora como lo es el agente del ministerio público, de lo
contrario se hubiese dado trazabilidad inmediata a dicho registro, lo cual en la especie no
aconteció, es importante hacer de su conocimiento que el vehículo en el que supuestamente
me encontraba cobrando el dinero de un rescate a las 20:30 horas el día 23 de febrero del
2021, es el mismo vehículo que fue captado por las cámaras de c5 y las cámaras de video
vigilancia privada ubicada en la calle Bosque de Nueces y que fue captado el mismo día,
pero a las 8:30 horas, es decir, los elementos captores tenían en su poder y bajo su dominio
dicha unidad vehicular al momento de mi aseguramiento y a través de un montaje señalaron
que fui asegurada a las 20:30 horas a bordo de dicha unidad, lo cual se contradice con
dichos elementos probatorios con que cuento y que hice saber al Juez de Control desde el
momento en que me fue permitido rendir declaración y que por una evidente deficiencia
técnica del defensor que me asistía no me fueron admitidos y que son de suma relevancia
para acreditar la violación flagrante de mis derechos humanos. Pruebas que tampoco fueron
valoradas por el Juez de Distrito dejándome en total estado de indefensión puesto que no
obstante que cuento con pruebas que acreditan mi dicho no se me permite ofrecerlas
coartando mi derecho a la tutela judicial efectiva.
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El articulo 1.1 de la Convención Americana establece las obligaciones de respetar
y garantizar los derechos humanos, aspectos que constituyen verdaderos ejes transversales
del Sistema Interamericano.
Derecho de defensa
Se entenderá por una defensa técnica, la que debe realizar el Defensor particular
que el imputado elija libremente o el Defensor público que le corresponda, para que le
asista desde su detención y a lo largo de todo el procedimiento, sin perjuicio de los actos de
defensa material que el propio imputado pueda llevar a cabo tal como lo establece el
Código Nacional de Procedimientos Penales en su numeral 17. Y corresponde al Órgano
jurisdiccional velar sin preferencias ni desigualdades por la defensa adecuada y técnica del
imputado.
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Los Defensores designados deberán acreditar su profesión ante el Órgano
jurisdiccional desde el inicio de su intervención en el procedimiento, mediante cédula
profesional legalmente expedida por la autoridad competente.
En ningún caso podrá nombrarse como Defensor del imputado a cualquier persona
que sea coimputada del acusado, haya sido sentenciada por el mismo hecho o imputada por
ser autor o partícipe del encubrimiento o favorecimiento del mismo hecho.
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Si antes de una audiencia, con motivo de su preparación, el Defensor tuviera
necesidad de entrevistar a una persona o interviniente del procedimiento que se niega a
recibirlo, podrá solicitar el auxilio judicial, explicándole las razones por las que se hace
necesaria la entrevista.
Este derecho es un aspecto del debido proceso que pone de relieve la posibilidad
de las partes para defenderse de la pretensión del contrario. Asimismo, tiene una inmediata
relación con el principio de contradicción, para el cual la efectiva defensa corresponde a su
verdadera realización.103
De manera que, la garantía antes aludida debe entenderse como la oportunidad que
tiene todo inculpado de aportar pruebas, promover los medios de impugnación frente a los
actos de autoridad que afecten sus intereses derechos legítimos frente a la acusación que se
plantea en su contra, exponer la argumentación sistemática del derecho aplicable al caso
concreto y utilizar todos los beneficios que la legislación procesal establece para tal fin.
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Lo anterior tiene concordancia con lo expuesto en el artículo 8, punto 2, incisos b),
c) y d), de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que dispone lo siguiente:
“Artículo 8. Garantías Judiciales. […] 2.… Durante el proceso, toda persona tiene derecho,
en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas: […] b) Comunicación previa y
detallada al inculpado de la acusación formulada; c) Concesión al inculpado del tiempo y
de los medios adecuados para la preparación de su defensa; d) Derecho del inculpado de
defenderse personalmente o de ser asistido por un defensor de su elección o de comunicarse
libre y privadamente con su defensor; […]”.
Por su parte, el numeral 14, punto 3, inciso b) y d), del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, celebrado el diecinueve de diciembre de mil novecientos
sesenta y seis, en la ciudad de Nueva York, publicado en la Primera Sección del Diario
Oficial de la Federación, el veinte de mayo de mil novecientos ochenta y uno, señala:
“Artículo 14 […] 3. Durante el proceso, toda persona acusada de un delito tendrá derecho,
en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas: […]
Esto implica que los diversos testimonios desahogados durante el proceso penal
deben dividirse, descartando los aspectos que deriven y se relacionen directamente con las
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pruebas ilícitas, pero adquiriendo valor en torno a los aspectos que son obtenidos por medio
de esa fuente independiente y legal, máxime si la nulidad de las pruebas ilícitas
desahogadas en la averiguación previa no se relaciona con la credibilidad del dicho de los
diversos testigos, sino a la actuación indebida de las autoridades.
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Amparo directo en revisión 1428/2012. 21 de mayo de 2014. Mayoría de tres
votos de los Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y
Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidentes: José Ramón Cossío Díaz y Jorge
Mario Pardo Rebolledo, quienes formularon voto particular. Ponente: Arturo
Zaldívar Lelo de Larrea. Secretario: Saúl Armando Patiño Lara. Esta tesis se
publicó el viernes 20 de febrero de 2015 a las 9:30 horas en el Semanario Judicial de la
Federación.”
Tesis: 1ª. XX/2016 (10ª.) Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación.Libro
26, Enero de 2016, Tomo II, página 964 Tipo: Aislada
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defensor público para que lo asista jurídicamente observando una serie de directrices. En
principio, después de verificarse la inasistencia del defensor particular previamente
designado para intervenir en la causa penal, el juez deberá requerir al imputado para que
nombre a otro abogado que lo pueda asistir en la diligencia. Con esto se cuida la
prevalencia del derecho del imputado de designar libremente al abogado que lo defienda en
la causa penal. La respuesta del imputado puede dar lugar a tres supuestos: 1) designar a
otro abogado particular que se encuentre presente en las instalaciones del juzgado; 2)
solicitar que le sea nombrado un defensor público; 3) informar que no tiene abogado a
quien pueda encomendar su defensa, o el designado se niegue a aceptar el nombramiento
realizado por el imputado. Después de recibir alguna de las respuestas anteriores, el
juzgador deberá dictar un acuerdo de trámite en el que puede: a) tener por designado al
defensor particular nombrado por el procesado o; b) designar a un defensor público que lo
asista jurídicamente. En este mismo acuerdo, el juez tiene que requerir al profesionista en
derecho para que comparezca de inmediato en la diligencia a aceptar el cargo y asumir la
defensa del inculpado. Realizado lo anterior, la autoridad judicial deberá implementar las
medidas necesarias para que el defensor designado pueda tener acceso a las constancias que
integran la causa penal, con el fin de que conozca las circunstancias generales del caso y de
la diligencia judicial programada para celebrarse al momento de la intervención, de manera
que pueda tener los conocimientos necesarios para asesorar adecuadamente al imputado. En
caso de que se trate de una audiencia de desahogo de pruebas, la autoridad judicial deberá
diferir la audiencia, ya que en el momento de la designación eventual del defensor, éste no
conoce las particularidades del caso; el diferimiento permite que el profesional en derecho
se prepare para poder conocer las particularidades del caso. Este supuesto tiene como
excepción que la designación del defensor público sea únicamente para suplir al defensor
particular que representa a la defensa en la audiencia de desahogo de pruebas. En este
supuesto, la diligencia podrá verificarse después de que el imputado y su defensor
sostengan una entrevista y manifiesten que conocen las circunstancias del caso y tiene la
preparación previa para ejercer la defensa efectiva. De la manifestación debe dejarse
constancia en la audiencia. La autoridad judicial requerirá al defensor particular que no
asistió a la diligencia, siempre que no haya sido revocado, para que se presente en la
próxima fecha que se programe y también se le apercibirá con imponerle
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Amparo directo en revisión 94/2014. 3 de septiembre de 2014. Cinco votos de los
Ministros Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez
Ortiz Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Jorge Mario Pardo Rebolledo.
Ponente: José Ramón Cossío Díaz. Secretario: Julio Veredín Sena Velázquez.
Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Alfredo Gutiérrez Ortiz
Mena, Olga Sánchez Cordero de García Villegas, quien reservó su derecho para formular
voto concurrente, y Jorge Mario Pardo Rebolledo. Ponente: Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Secretario: Javier Mijangos y González.
Designando a dicho defensor, sin que previo a ello se haga constar que tuvo
acceso a los registros de investigación, ni tuvo oportunidad , de analizar y ofrecer las
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pruebas con las que fincara la defensa de la quejosa, ni tuvo opción de enterarse si la
quejosa se le hizo saber el derecho de nombrar a un defensor de su entera elección, ello
porque no se advierte la existencia de alguna constancia afirme lo contrario, donde aparezca
la firma autógrafa de la imputado.
103 Cfr. González Pérez, op. Cit., nota 52, p. 196; Marguénaud, op.
Cit., nota 32, p. 100; y STC 154/2000, F.J. 2. 104
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“DERECHO DE DEFENSA. SU CONCEPTO, INTEGRACIÓN Y
CONTENIDO EN EL
105 Cfr. Martí Mingarro, Luis, Crisis del derecho de defensa, Madrid, Marcial
Pons, 2010, pp. 29-34. Además de los enunciados, el citado autor refiere como integrantes
del derecho de defensa a los correspondientes a la liberación del detenido o su puesta a
disposición judicial en un breve plazo, y al reconocimiento por el médico forense. Aunque
reconocemos que éstos tienen un aspecto defensivo, nos parece que son los derechos
fundamentales a la libertad y a la salud —por
• Interrogación de testigos;108
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• Derecho a no autoincriminarse y a guardar silencio;109 Aviso a un familiar u
otra persona sobre el hecho de la detención y el lugar de custodia a cada
momento de la misma;
• 110 Asistencia de un intérprete o traductor, en caso de no conocer el idioma
oficial o incluso de no entenderlo suficientemente;
• 111 y La posibilidad de tortura y tratos crueles e inhumanos— los
directamente relacionados con ellos, por lo cual no los incluimos en nuestro
catálogo.
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D. Exclusión de pruebas ilícitas
Una cuestión difícil para la aplicación de este último precepto será determinar
cuándo se viola un derecho fundamental. No podemos detenernos en la sutil distinción
teórica entre la “delimitación” de un derecho fundamental y su “vulneración” o
“restricción”,114 sólo podemos decir al respecto que el límite del contenido esencial de un
derecho fundamental resulta de la aplicación del principio de proporcionalidad, que
determinará si su restricción es lícita y por lo tanto no existe violación del mismo. Empero,
el fin legítimo que debe inspirar la restricción iusfundamental por la que se obtenga una
prueba, debe ser adicional a la mera investigación de un delito, sin que baste dicho objetivo
por sí solo para satisfacer dicho requisito; esto porque de lo contrario se anularía en la
práctica esta disposición constitucional: casi toda intervención en los derechos humanos
sería justificable so pretexto de efectuar dicha indagación.
115
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“COMUNICACIONES PRIVADAS. NO SE VULNERA EL DERECHO
FUNDAMENTAL A SU INVIOLABILIDAD CUANDO LOS PROPIOS
INTERLOCUTORES REVELAN EL CONTENIDO DE UNA COMUNICACIÓN EN LA
QUE PARTICIPARON Y DE LA CUAL PUEDE DERIVAR EL DESPLIEGUE DE UNA
CONDUCTA DELICTIVA (INTERPRETACIÓN DE LOS PÁRRAFOS NOVENO Y
DÉCIMO DEL ARTÍCULO 16 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS
116
Primera Sala, SJFG, 9ª. Época, t. XXX, noviembre de 2009, tesis 1ª.
CLXXXVIII/2009, p. 401.
E. Igualdad procesal
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Es uno de los elementos de la noción amplísima de proceso equitativo, […y] exige
un “justo equilibrio” entre las partes: a cada una debe ofrecerse una posibilidad razonable
de presentar su causa en condiciones que no la coloquen en una situación de franca
desventaja en relación con su o sus adversarios.
La reforma penal del 18 de junio de 2008 prevé este principio en dos importantes
disposiciones del apartado A del nuevo artículo 20 constitucional. La fracción V de ese
precepto otorga a las partes el derecho a la “igualdad procesal para sostener la acusación o
la defensa, respectivamente”. Por su lado, la fracción VI prohíbe las comunicaciones ex
parte, los llamados “alegatos de oreja”, a fin de poner en iguales condiciones a todos los
involucrados en el litigio penal, en obsequio del principio de contradicción.
F. Plazo razonable
El artículo 8.1 del Pacto de San José establece que la solución de todo proceso
debe sujetarse a un “plazo razonable”. Este derecho ha sido ejemplarmente desarrollado por
el TEDH en múltiples resoluciones en materia penal y otras, buscando “que la justicia no
sea rendida con retrasos que lleven a comprometer su eficacia y credibilidad”.122
Hay que tener en cuenta que para efectos de este derecho, en una evidente
aplicación del principio pro homine, la CIDH ha señalado el plazo procesal refiriéndose a la
total conclusión del asunto, y no sólo a su primera instancia; comenzando dicho lapso desde
la aprehensión, o si no hay privación de libertad a partir de que la autoridad conoce del
caso.126 El mismo tribunal internacional parece sostener que la tramitación del amparo
también influye para determinar si el proceso se dio en un “plazo razonable”, considerando
que su instancia también debería tenerse como integrante del mismo para estos efectos.127
El artículo 20(B)(VII) dispone que el imputado será juzgado antes de cuatro meses
por delitos cuya pena máxima no exceda de dos años de prisión, y antes de un año por
aquellos cuya prisión excediere ese umbral, a menos que solicite mayor plazo para su
defensa. En nuestra opinión, dichos plazos se refieren sólo a la primera instancia del
proceso, sin que a ello obste el referido criterio de la CIDH.
124
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ILIMITADOS”, Pleno, SJFG, t. XXX, diciembre de 2009, jurisprudencia P./J.
122/2009, p. 1230. 125
CIDH, La Cantuta vs. Perú, 29 de noviembre de 2006, párr. 149. Véase también
Circuito, SJFG, 9ª. Época, t. XX, noviembre de 2004, tesis I.2º.P.87 P, p. 2003.
128
Considerando dilatado el plazo de seis meses: CIDH, Myrna Mack Chang vs.
Guatemala, 25 de noviembre de 2003, párr. 207. 129 Supra, nota 125. 130 Recuérdese que
la razonabilidad del plazo de un proceso se establece casuísticamente, y no puede
determinarse mediante un parámetro fijo; sin embargo, son útiles las comparaciones como
las señaladas a continuación. Haciendo partícipe de un plazo irrazonable la dilación mayor
que tres años sólo por instancias de amparo, véase CIDH, Myrna Mack Chang vs.
Guatemala, 25 de noviembre de 2003, párr. 204. Considerando irrazonables el lapso de
catorce años, nueve años y el de cuatro años y tres meses, véanse respectivamente: CIDH,
La Cantuta vs. Perú, loc. Cit., nota 125; CIDH, Bueno Alves vs. Argentina, 11 de mayo de
2007, párrs. 114 y 115; y CIDH, Suárez Rosero vs. Ecuador, 12 de noviembre de 1997,
párr. 73.
131 CIDH, Claude Reyes y otros vs. Chile, 19 de septiembre de 2006, párrs. 119
y 120.
132
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“FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN”, Segunda Sala, Apéndice 2000, t.
VI, jurisprudencia 104, p. 166.
Tribunal”.
Podría convenir a los autos que primero se dé su emisión oral y luego se formule
su versión escrita, en aras de la celeridad del proceso. Mas no creemos lo mismo para las
sentencias definitivas, por la mayor complejidad que exige su argumentación, con base en
lo que expusimos en relación el artículo 17 constitucional.
Dados los intereses en juego, la decisión final de la controversia debe ser lo más
reflexiva posible para garantizar su objetividad material. Creemos que primero debe
analizarse la causa, luego formularse por escrito la resolución —lo que permitiría advertir
detalles, contradicciones, omisiones, etc.—, y finalmente explicarla públicamente. Esta
manera de proceder, además, evitaría que el juzgador quede comprometido por un
pronunciamiento público que con posterioridad advirtiera erróneo o inexacto, al redactar la
versión escrita de la sentencia.
Sobre este punto acontece una situación muy compleja y sutil. Como ha
establecido la jurisprudencia, las resoluciones judiciales, en particular las sentencias,
Página 77 de 89
pueden considerarse como: (1) una decisión jurídica y (2) el documento en que se plasma la
misma; por su carácter accesorio, el último está supeditado al primero, de manera que
puede ser variado para aclarar algún concepto, subsanar alguna obscuridad o imprecisión,
pero sin alterar la esencia de lo resuelto, en el entendido de que así reflejaría fielmente la
decisión que expresa. Cuando en el juicio oral el juzgador expresa su resolución en la
audiencia pública, la está emitiendo inmediatamente en los términos en que la formula
verbalmente, y sólo posteriormente los fija por escrito; en cambio, cuando adopta primero
su sentencia escrita y luego la explica, su decisión fue tomada en forma reservada, y su
exposición oral sólo es una glosa de la misma.
H. Impugnación ordinaria
LAS NORMAS APLICADAS”, Pleno, SJFG, 9ª. Época, t. XII, agosto de 2000,
tesis P. CXVI/2000, p. 143. 142
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NORMAS QUE REGULAN LA INTERPOSICIÓN DE LOS RECURSOS”, Séptimo
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, idem, 9ª. Época, t.
Son importantes las diferencias entre lo establecido en el artículo 14.5 del PIDCP
y el 8.2.h) del Pacto de San José. El primer precepto reduce la garantía del recurso a la
“persona declarada culpable de un delito” y al “fallo condenatorio”; en cambio, el segundo
instrumento dispone el derecho a impugnar para “toda persona […], en plena igualdad”, y
habla del “fallo” sin calificativos; lo que extiende esa impugnación a cualquier parte del
proceso penal, especialmente a favor de la víctima. En atención al principio pro homine,
tiene preferencia la aplicación de lo dispuesto en el último instrumento.
La CIDH ha delineado los perfiles de este derecho.144 Según este tribunal, las
características del recurso a que se refiere el artículo 8.2.h) del Pacto de San José se
resumen en lo siguiente:
Durante mucho tiempo fue motivo de crítica para los tribunales de amparo que las
sentencias protectoras se concedieran por aspectos formales o procedimentales y no
por temas de fondo; lo cual motivó que mediante la expedición de la nueva Ley de
Amparo (publicada en el Diario Oficial de la Federación el dos de abril de dos mil
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trece), se estableciera en su artículo 189 que los órganos jurisdiccionales de amparo
procederían al estudio de los conceptos de violación atendiendo a su prelación lógica,
pero privilegiando en todo momento el principio de mayor beneficio; y fue en ese
contexto que por reforma al precepto 17 de la Constitución General de la República
publicada en el Diario Oficial de la Federación el 15 de septiembre de 2017, se
adicionó a dicho dispositivo un tercer párrafo, en el que se puntualizó "Siempre que
no se afecte la igualdad entre las partes, el debido proceso u otros derechos en los
juicios o procedimientos seguidos en forma de juicio, las autoridades deberán
privilegiar la solución del conflicto sobre los formalismos procedimentales.". Por tanto,
acorde con esa aspiración social y en estricto acatamiento a los artículos citados, en
los juicios o en los procedimientos relativos, todas las autoridades deben privilegiar la
solución del conflicto sobre los formalismos procedimentales, con la única limitante de
que no se afecte la igualdad de las partes, el debido proceso u otros derechos.
Amparo directo 411/2017 (cuaderno auxiliar 783/2017) del índice del Tribunal
Colegiado en Materias Civil y Administrativa del Décimo Cuarto Circuito, con apoyo
del Segundo Tribunal Colegiado de Circuito del Centro Auxiliar de la Cuarta Región,
con residencia en Xalapa, Veracruz. 19 de octubre de 2017. Unanimidad de votos.
Ponente: Adrián Avendaño Constantino. Secretario: Ángel Rosas Solano.
Esta tesis se publicó el viernes 02 de febrero de 2018 a las 10:04 horas en el
Semanario Judicial de la Federación.
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reconoció la procedencia del juicio para reparar las posibles violaciones cometidas a dichos
derechos, siendo aplicable la Tesis que establece:
SEXTO AGRAVIO
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CALIFICACIÓN DE LA DETENCIÓN EN EL SISTEMA DE JUSTICIA
PENAL ACUSATORIO. SI SE RECLAMA EN EL JUICIO DE AMPARO
CONJUNTAMENTE CON EL AUTO DE VINCULACIÓN A PROCESO Y LA
MEDIDA CAUTELAR DE PRISIÓN PREVENTIVA IMPUESTA, NO SE ACTUALIZA
LA CAUSA DE IMPROCEDENCIA POR CAMBIO DE SITUACIÓN JURÍDICA,
PREVISTA EN EL ARTÍCULO 61, FRACCIÓN XVII, DE LA LEY DE LA MATERIA.
Del artículo 211 del Código Nacional de Procedimientos Penales, se advierte que
en el sistema de justicia penal acusatorio existen tres etapas, entre ellas, la de investigación,
en la cual, si se da el supuesto de encontrarse una persona detenida, el Juez de control debe
resolver: a) La legalidad de la detención, b) La formulación de la imputación, c) La
solicitud de auto de vinculación a proceso y, en su caso, d) La solicitud de medida cautelar.
Ahora bien, si en el juicio de amparo indirecto se reclaman conjuntamente la determinación
que califica y ratifica de legal la detención, el auto de vinculación a proceso y la medida
cautelar de prisión preventiva impuesta, no se actualiza la causa de improcedencia por
cambio de situación jurídica, prevista en el artículo 61, fracción XVII, de la Ley de
Amparo, respecto de la calificación de la detención, pues se trata de actos judiciales de
naturaleza distinta y específica, por la materia a decidir en esta etapa judicial de la
investigación. En ese sentido, la legalidad de la detención del imputado deriva de la
justificación constitucional para detener a una persona por flagrancia o urgencia, y el auto
de vinculación a proceso no es una determinación que justifique, per se, la libertad de la
persona sujeta a proceso, pues en un primer momento se justifica por la calificación de la
detención y, después, una vez que se vincula a proceso con la respectiva medida cautelar;
por tanto, el auto de vinculación sólo tiene como finalidad sujetar a una persona a una
investigación judicializada, y jurídicamente no es el acto que prive o restringe la libertad;
en esa virtud, no existe el cambio de situación jurídica. Además, examinar en el juicio de
amparo indirecto la calificación de la detención, posibilita analizar los datos de prueba
resultantes de ésta y, en su caso, nulificarlos, si se declara ilegal, lo que trasciende en la
valoración probatoria que realice el Juez de control en la emisión del auto de vinculación a
proceso.
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Semanario Judicial de la
Federación Publicación: viernes 22 de junio de 2018 10:28 h Materia(s): (Constitucional, Penal)
El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la tesis aislada P. XII/2014 (10ª.), de título y
subtítulo: “DEFENSA ADECUADA DEL INCULPADO EN UN PROCESO PENAL. SE
GARANTIZA CUANDO LA PROPORCIONA UNA PERSONA CON CONOCIMIENTOS
TÉCNICOS EN DERECHO, SUFICIENTES PARA ACTUAR DILIGENTEMENTE CON EL FIN DE
PROTEGER LAS GARANTÍAS PROCESALES DEL ACUSADO Y EVITAR QUE SUS DERECHOS
SE VEAN LESIONADOS.”, estableció que en el derecho de defensa adecuada se identifica un elemento
formal, consistente en que el nombramiento de defensor recaiga en un profesional en derecho, y uno
material, que implica que el defensor actúe diligentemente con el fin de proteger los intereses de su
defendido y evitar que sus derechos se vean lesionados. Ahora bien, frente al derecho fundamental
referido, el Estado tiene una obligación de carácter negativo, de no obstruir e impedir su
materialización, y otra de tipo positivo, de asegurar por los medios legales a su alcance, que se cumplan
las condiciones que posibiliten su ejercicio. Dentro de esta última, en relación con el elemento material
mencionado, se encuentra la facultad del órgano jurisdiccional prevista en el artículo 121 del Código
Nacional de Procedimientos Penales, de remover al defensor cuando exista una manifiesta y sistemática
incapacidad técnica, que a su vez responde a la obligación de velar por la defensa adecuada y técnica
del imputado, establecida en el numeral 17 del propio ordenamiento a cargo del juzgador; por tanto,
éste podrá ejercer la facultad de remoción indicada, cuando el defensor incurra en errores técnicos en
forma patente y clara, mediante una serie de conductas reiteradas en el mismo o similar sentido. De ahí
que uno o más errores aislados no configuren la causa de remoción citada, aun cuando revelen cierto
grado de desconocimiento del sistema penal acusatorio, porque la gravedad de la medida amerita un
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análisis cuidadoso en cada caso, a efecto de que el órgano jurisdiccional determine si el número y
trascendencia de los errores cometidos son de tal magnitud, que coloquen al imputado en riesgo de que
se prive de contenido material su derecho fundamental de defensa adecuada, privándolo de la
posibilidad de hacer frente a la imputación formulada en su contra, y si pudieran trascender al sentido
de la determinación que vaya a adoptarse en la etapa procesal correspondiente. De no obrar en esos
términos, el juzgador podría vulnerar el derecho fundamental del imputado a designar libremente al
defensor de su elección, previsto en los artículos 20, apartado B, fracción VIII, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos; 8, numeral 2, inciso d), de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, y 14, numeral 3, inciso d), del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y
Políticos, ante la posibilidad fáctica de que aquél ya no pueda nombrar a un segundo o ulterior
defensor particular, o ante el riesgo de que el nuevo que designe no cuente con los medios y tiempo
necesarios para conocer las constancias atinentes, a fin de determinar la estrategia a seguir, que
permita el ejercicio de una adecuada defensa.
Amparo en revisión 8/2018. 15 de marzo de 2018. Unanimidad de votos. Ponente: Rómulo Amadeo
Figueroa Salmorán. Secretario: Héctor Gabriel Tanori González.
Nota: La tesis aislada P. XII/2014 (10ª.) citada, aparece publicada en el Semanario Judicial de la
Federación del viernes 11 de abril de 2014 a las 10:09 horas y en la Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación, Décima Época, Libro 5, Tomo I, abril de 2014, página 413.
Esta tesis se publicó el viernes 22 de junio de 2018 a las 10:28 horas en el Semanario Judicial de la
Federación. Época: Décima Época Registro: 2014610 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Libro 43, Junio de
2017, Tomo IV Materia(s): Común Tesis: (IX Región)1º.2 P (10ª.) Página: 2895
Registro: 2017222
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Tipo de Tesis: Aislada
El Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la tesis aislada P. XII/2014 (10ª.), de título y
subtítulo: “DEFENSA ADECUADA DEL INCULPADO EN UN PROCESO PENAL. SE
GARANTIZA CUANDO LA PROPORCIONA UNA PERSONA CON CONOCIMIENTOS
TÉCNICOS EN DERECHO, SUFICIENTES PARA ACTUAR DILIGENTEMENTE CON EL FIN DE
PROTEGER LAS GARANTÍAS PROCESALES DEL ACUSADO Y EVITAR QUE SUS DERECHOS
SE VEAN LESIONADOS.”, estableció que en el derecho de defensa adecua
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TERCERO.- Previos los tramites de ley resolver el recurso de Revisión y en su
oportunidad se revoque la resolución dictada por el Juez Quinto de Distrito de Amparo en
Materia Penal en el Estado de Puebla y se me conceda el Amparo y Protección de la
Justicia de la Unión.
A T E N T A M E N T E.
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