Está en la página 1de 31

Seroprevalencia de Trabajo de

Investigación

Malaria en Donadores
de Sangre
TECNOLOGICO NACIONAL DE
MÉXICO
INSTITUTO TECNOLOGICO DE
CHETUMAL

SEROPREVALENCIA DE MALARIA EN EL ESTADO DE


QUINTANA ROO
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

REALIZO: MARÍA LUCÍA GÓMEZ ALVARADO

AGOSTO 2022

SEROPREVALENCIA DE MALARIA EN EL ESTADO DE


QUINTANA ROO.

RESUMEN

La Malaria es una enfermedad potencialmente mortal se trasmite a través de la


picadura del mosco hembra del genero Anopheles. En el mundo se conocen más de
400 especies del mosco Anopheles, pero solo son 30 las especies consideradas
vectores de importancia epidemiológica, para el paludismo. Todas las especies de
importancia epidemiológica tienen hábitos nocturnos, es decir, pican entre la noche y el
amanecer. La intensidad de la trasmisión depende de factores relacionados con el
parasito, el vector, el huésped y el medio.

La Malaria es uno de los principales padecimientos a nivel mundial, considerándose un


problema de salud pública. Esta enfermedad es ocasionada principalmente por el
Plasmodium vivax, alcanzado un 77% en el continente americano, lo que continúa
siendo de importancia en la morbilidad y mortalidad. Por otro lado, el panorama
epidemiológico de la Malaria en México muestra cambios inestables, con condiciones
vulnerables y receptivas para la trasmisión a partir de casos importados y favoreciendo
la ocurrencia de brotes. La malaria como enfermedad contagiosa se ha considerado
erradicada en el estado de Quintana Roo. Dicho lo anterior las condiciones que se
encuentran en la entidad con un enfoque de atención local dan la oportunidad de
evaluar los casos que se han presentado, específicamente en los donadores de sangre.
Por lo que, para determinar la importancia de esta enfermedad, en los donadores de
sangre, se analizarán los resultados de malaria reactiva que se le realizan a los
donadores de sangre, durante un periodo de 5 años, en el Centro Estatal de Medicina
Transfusional. Esto nos permitirá revelar el impacto que esta enfermedad genera,
como se describe en este trabajo de investigación, en personas que donan sangre y
que son consideradas sanas, así como la presencia del mosco causante de la malaria,
en el estado de Quintana Roo.

PALABRAS CLAVE: Malaria, Anopheles, Plasmodium, Parásito, Seroprevalencia,

INTRODUCCIÓN
La Malaria es una de las principales enfermedades parasitarias que a nivel mundial se
considera aun un problema de salud pública. La Organización de las Naciones Unidas
para la alimentación y la Agricultura “FAO” (2019) informa que la malaria en el año 2018
se notificó en el Continente Americano 765,000 casos de malaria y alrededor de 340
muertes. En el año 2017, se contabilizaron 219 millones de casos de malaria en todo el
mundo, lo que provoco casi 432,000 muertes, principalmente en niños de África. Como
dato interesante se calcula que aproximadamente la mitad de la población mundial está
en riesgo de contraer paludismo, en particular las personas que viven en países de
bajos ingresos; como ejemplo, en las Américas hay 138 millones de personas que viven
en áreas de alto riesgo de contraer malaria. La malaria es producida por la infección del
genero Plasmodium, del cual son cuatro las especies que infectan a los humanos.
Aproximadamente el 75% de los casos de malaria en América y el 95% de casos en
Centroamérica son causadas por la especie Plasmodium falciparum, con informes
esporádicos de casos por Plasmodium malarie. Esta enfermedad ocasionada
principalmente por Plasmodium vivax; ha alcanzado un 77% de contagios en las
Américas. Como dato de interés se menciona que en algunos países de Sudamérica
han reportado casos severos de malaria causados por Plasmodium falciparum, que
continúan siendo de importancia en la morbilidad y mortalidad.

La Malaria es trasmitida generalmente por la picadura de moscos hembra del género


Anopheles. Esta enfermedad es endémica en 21 países de América, incluyendo la
región de Mesoamérica, la cual comprende nueve estados del sur sureste de México y
todos los países centroamericanos. En esta región la trasmisión de la malaria es
inestable, dentro de un mosaico de condiciones epidemiológicas debidas a la diversidad
ecológica de las áreas endémicas, las variaciones en la bionomía de mosquitos
vectores y las características socioeconómicas y culturales de las poblaciones. En el
mundo hay más de 400 especies de Anopheles, pero solo 30 de ellas son vectores
importantes del paludismo. Todas estas especies importantes, tienen hábitos nocturnos,
es decir, pican entre la noche y el amanecer. La intensidad de la trasmisión depende de
ciertos factores relacionados con el parasito, el vector, el huésped humano y el medio.
La forma en que se reproducen los moscos Anopheles hembra, es poniendo por lo
general sus huevos en el agua. Estos huevos eclosionan, dando lugar a las larvas que
se desarrollan hasta alcanzar el estado de mosco adulto. Los moscos hembra buscan
alimentarse de sangre para nutrir a sus huevos. Cada especie muestra preferencias con
respecto a su hábitat acuático; por ejemplo; algunas especies prefieren las
acumulaciones de agua dulce superficial como los charcos y las huellas dejadas por los
cascos de los animales, que se encuentran en abundancia durante la temporada de
lluvias.

La trasmisión es más intensa en lugares donde los moscos tienen una vida
relativamente larga que permite que el parasito tenga tiempo para completar su
desarrollo en el interior del organismo, y cuando el vector prefiere picar al ser humano
antes que a otros animales. La trasmisión también depende de condiciones climáticas
que pueden modificar el número y la supervivencia de los mosquitos, como el régimen
de lluvia, la temperatura y la humedad. En muchos lugares la trasmisión es estacional y
alcanza su máxima intensidad durante la estación lluviosa inmediatamente después.

En México en los últimos años, el número de casos confirmados han disminuido


significativamente, con datos del año 2010 se informaron 1200 casos a diferencia de
736 casos en el año 2017, de todos los estados del país son dos tercios los que están
libres de malaria desde el año 2004. Sin embargo, la malaria sigue representando un
riesgo significativo, en particular en los pueblos indígenas que viven en regiones
remotas del interior del país, como en el estado de Chiapas, donde se registra el 81%
de los casos en malaria de México, según la Organización Mundial de la Salud (OMS,
2020).

En México la trasmisión de la malaria es inestable y se acompaña de una diversidad de


condiciones que la determinan; los vectores, las características socioeconómicas,
culturales y las intervenciones de control (cobertura, intensidad, calidad y continuidad
de las secciones), según el reporte mundial de Malaria descrito por la Organización
Mundial de Salud.

Por otro lado, el panorama epidemiológico de la malaria en México muestra cambios


inestables, con condiciones vulnerables y receptivas para la trasmisión a partir de casos
importados y favoreciendo la ocurrencia de brotes. En México, la malaria tiene
características particulares: un patrón epidemiológico caracterizado por una transmisión
focalizada persistente ocasionada casi totalmente por Plasmodium vivax, con
frecuentes reinfecciones, recaídas y portadores asintomáticos de acuerdo a lo
comentado por Ángel F. Betanzos (2011). Un estudio realizado por la Organización
Panamericana de la Salud (OPS) y la Iniciativa Salud de Mesoamérica (ISM) ha
reportado que en el sureste de México se registran alrededor de mil casos por año, a
partir del año 2016, tomando en cuenta que en México solo un tercio del país es
considerado como zona endémica, en los estados de Chiapas, Oaxaca, Nayarit,
Durango, Sinaloa, Sonora estados en los que se han registrado numerosos casos y
Quintana Roo, donde se ha considerado erradicada esta enfermedad. El porcentaje de
personas detectadas como infectadas en la entidad, hablando específicamente de los
donadores de sangre que han sido estudiados, la prevalencia para el año 2019 fue del
0.0009%, en el año 2020 del 0.0013% y en 2021 en el primer semestre es de 0.0005%
aproximadamente, sin considerar los casos no reportados y que se darán a conocer en
parte, en esta investigación. Así como el fenómeno migratorio que ha sido un factor
para la proliferación de la enfermedad.

En México se tienen reportes epidemiológicos, la mayoría por Plasmodium vivax, en el


cual su diagnóstico e identificación son complejos, porque parte del ciclo de vida de
este parásito consiste en formas que se quedan dormidas o que están latentes en el
hígado, y por razones de inmunosupresión vuelven a salir y dan cuadros febriles.

La Seroprevalencia o prevalencia serológica, en personas que han sido donadores de


sangre y que se consideran sanas, en base al historial clínico que se les realiza, sobre
la enfermedad de Malaria, se han detectado de manera específica mediante el estudio
de laboratorio con una técnica de enzimoinmunoensayo, con el que se reportan en 5
años (2018,2019, 2020, 2021 y 2022) de estudios aproximadamente 472 donadores
con prueba positiva a Malaria, dando una prevalencia de 0.1118 de casos a este
padecimiento.
PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN PARA EL PROYECTO.

En este contexto se valoró realizar este proyecto de investigación, en relación a los


resultados observados de las pruebas de malaria, en donadores de sangre, que han
sido detectados como reactivos. Casos que se observan dentro del estado y en las
zonas urbanas, cuando solo se pensaba que era más común en las zonas rurales.

Por lo que nos planteamos la siguiente pregunta de Investigación.

¿Cuál es la Seroprevalencia de la enfermedad de Malaria en el estado de Quintana


Roo?
ANTECEDENTES

Los parásitos de las especies Plasmodium vivax y Plasmodium ovale pueden


permanecer en formas latentes (hipnozoitos o esquizontes durmientes) en las células
del hígado durante periodos que van de unas semanas hasta años. Lo que puede
reiniciar la enfermedad, o ser fuente de trasmisión. De acuerdo al informe “La malaria
en México. Progresos y desafíos hacia su eliminación” Ángel F. Betanzos (2011)

Derivado de la vigilancia epidemiológica, se tomaron y diagnosticaron 39, 266 muestras


de Gota Gruesa para detección del Plasmodium, identificando 24 casos positivos, de
los cuales 17 son locales, 1 importado, 2 foráneos y 4 recaídas, según información
tomada del informe “Diagnostico situación del Sector Salud del estado de Quintana
Roo” (2018).

Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el financiamiento


internacional para el control asciende a miles de millones de dólares cada año; sin
embargo, es insuficiente para obtener óptimos resultados. (2019)

De acuerdo al informe mundial sobre el paludismo publicado en diciembre del año


2020, la Organización Mundial de la Salud, indica que las cinco especies de parásitos
causantes del paludismo en el ser humano, solo dos de ellas; Plasmodium falciparum y
Plasmodium vivax, son las más peligrosas.

 En 2019, se estimaron alrededor de 229 millones los casos de paludismo en todo


el mundo.
 En 2018, Plasmodium vivax que es el parasito predominante en la región de las
Américas, fue el causante del 75% de los casos estimados de paludismo.

El diagnóstico de malaria debe ser basado en la detección del parásito mediante


pruebas de laboratorio, siendo la microscopía por gota gruesa el estándar de oro por su
alta sensibilidad con un umbral teórico de detección de 4 parásitos /μL de sangre (100
campos = ~0.25μL). Manual de parasitología. Técnicas para Laboratorio de atención
Primaria de Salud.
Lineamientos de vigilancia por laboratorio. Del paludismo. Del Instituto de Diagnóstico y
Referencia Epidemiológica “Dr. Manuel Martínez Báez” Indre (2018) nos dice que de
acuerdo con la NOM-035-SSA3-2012, En materia de información en salud, el contar
con información oportuna y de calidad permite coadyuvar a la planeación del Sistema
Nacional de Salud para reforzar las acciones de atención a los problemas sanitarios y
factores que condicionen y causen daño a la salud.
JUSTIFICACIÓN

En este contexto se ha observado que la incidencia de la enfermedad en donadores de


sangre, que son valorados clínicamente como personas sanas, y que al realizar la
prueba con la técnica de Ensayo Inmunoenzimático, la prueba como tal da un resultado
reactivo, mismo que se estudia por duplicado, para confirmar dicho resultado. Sin
embargo, este resultado debe ser confirmado también con una prueba de referencia,
que se envía a un laboratorio autorizado para obtener el resultado final confirmatorio de
la enfermedad como positivo o negativo.

Es de mencionar, que en el estado incluso se han detectado casos que son de


importación, es decir de personas que migran de países como Belice, que son también
donadores de sangre, de personas como la comunidad menonita, así como de
Guatemala, entre otros, y que aunque es un porcentaje relativamente bajo, estos
migrantes pueden traer la enfermedad debido a las condiciones en que viven o las
condiciones climáticas por las que pasan durante su recorrido a nuestro país,
principalmente en su paso o estancia en las áreas de su travesía hacia el estado de
Quintana Roo.

Obtener de esta manera, las estadísticas de las pruebas reactivas a malaria, de


personas infectadas, en este caso de Donadores de sangre, considerados sanos, por lo
que esta investigación se realiza con los datos de los estudios de laboratorio que se
capturaron en un lapso de cinco años, determinando y exponiendo la importancia que
esta enfermedad tiene, sobre todo porque se exhibe la presencia del mosco Anopheles,
en diversas áreas del estado.
OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL

•Determinar un estimado de la seroprevalencia en malaria, en un lapso de 5 años, con


datos obtenidos de la investigación de un estudio realizado con pruebas de Ensayo
Inmunoenzimático.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS.

 Estimar la prevalencia de pruebas reactivas a malaria, que se generan a partir de


un estudio de laboratorio en donadores de sangre.
 Determinar la prevalencia de la Malaria en los donadores de sangre.
 Valorar la importancia que tiene la seroprevalencia en relación a la malaria a
causa del vector Anopheles y que se ha detectado en los donadores de sangre.
Epidemiologia y Etiología de la Malaria

La malaria o paludismo es una enfermedad parasitaria, trasmisible y endemoepidemica,


producida por la infección de uno (o más) de los 5 tipos de plasmodios que pueden
afectar al hombre: Plasmodium falciparum, Plasmodium vivax, Plasmodium ovale y
Plasmodium Knowlesi. Aunque hay que destacar que la información actual sugiere que
la malaria por Plasmodium knowlesi no se trasmite de persona a persona, sino que se
produce en personas cuando un mosquito infectado por un mono luego infecta a un ser
humano (zoonosis)

La Malaria es una enfermedad que, debido a su tasa de morbilidad, mortalidad general


y mortalidad infantil, y por la perturbación que produce en el desarrollo económico y
social de las comunidades afectadas, constituye un gran problema de salud pública en
países tropicales y subtropicales. Las 5 formas de paludismo o malaria en humanos
pueden ser tan similares en sus síntomas que es muy difícil diferenciarlas sin ayuda de
pruebas de laboratorio.

La forma más grave de malaria es causada por el Plasmodium falciparum, que puede
evolucionar a una forma mortal en muy poco tiempo. Las otras cuatro formas de malaria
o paludismo humano por lo general no amenazan la vida de forma inmediata, tras
superar la primo infección pueden ocurrir recidivas, causadas por hipnozoitos (formas
latentes de Plasmodium vivax o Plasmodium ovale en el tejido hepático) que se
reactivan y con ello persisten crisis de clínica palúdica durante años, incluso toda la
vida. Estas recidivas, no se dan en las formas Plasmodium falciparum y Plasmodium
malarie, pero si pueden existir recaídas en las 4 formas, que no se deben a hipnozoitos,
sino a una elevación de la parasitemia, anteriormente limitada, por factores que de
algún modo disminuyen la inmunidad del huésped.

El Plasmodium knowlesi es morfológicamente como el Plasmodium malarie, y solo se


ha detectado en el sudeste de Asia.

El diagnóstico clínico y epidemiológico debe confirmarse con pruebas de laboratorio,


generalmente por demostración del parásito en una extensión de sangre periférica y la
técnica de la gota gruesa. Prueba que incluso es necesario repetir en más de una
ocasión, pues la parasitemia de sangre periférica es variable. Existen otras técnicas
más sofisticadas de detección, como la inmunofluorescencia indirecta,
enzimoinmunoensayo o técnicas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR), pero
su uso es limitado por su limitada accesibilidad y coste.

La enfermedad se trasmite por medio de un vector: el mosquito, concretamente las


hembras de mosquitos del género Anopheles. Dentro de este género de mosquitos
existen muchas especies transmisoras, que varían según las áreas geográficas.

El mosquito es fundamental en el ciclo del parásito, pues tras succionar sangre de un


individuo infectado, absorbe las formas sexuales (gametocitos) del parásito que se
desarrollan en la hembra anofhelina, formados los gametos que se unen para formar a
su vez el cigoto, y de este se desarrollan (tres distintas fases) los esporozoitos, que son
las formas infectantes que la hembra inocula con su saliva en una nueva picadura para
alimentarse. Existen otras formas de trasmisión de la enfermedad, mucho más
frecuentes, como en la transmisión parental, por transfusiones sanguíneas o
inoculación con jeringas usadas y contaminadas. En estos casos no se dan las formas
pre y exoeritrocítica del ciclo del parásito, siendo la infección directamente eritrocitaria.
También esta descrita, de forma excepcional y en zonas endémicas, la transmisión
congénita.

El periodo de incubación de la enfermedad varía según la especie de Plasmodium


implicado. Para Plasmodium falciparum es de 7 a 14 días, para Plasmodium vivax y
Plasmodium ovale de 8 a 14 días por lo general (aunque pueden llegar a durar meses)
y para Plasmodium malarie varía entre 7 y 30 días.

El periodo de transmisibilidad, entendida como desde el ser humano enfermo al


mosquito, tiene una duración variable, por lo general, no más de un año en la infección
por Plasmodium falciparum, de 1 a 2 años en Plasmodium vivax y Plasmodium ovale, y
más de 3 años en Plasmodium malarie. El mosquito es infectante toda su vida. De
importancia es destacar que la sangre almacenada puede permanecer infectante
incluso durante un mes.
Situación mundial.

El paludismo es actualmente endémico en muchos países de regiones tropicales y


subtropicales del mundo, en los que vive cerca del 50% de la población mundial. En el
año del 2016 existían, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 91 países con
trasmisión de la enfermedad.

La región de las Américas ha conseguido grandes avances en los últimos años,


disminuyendo el número de casos totales desde los 1.2 millones, desde el año 2000
hasta los 375 000 casos al año 2019, reduciendo así la tasa de mortalidad por malaria
hasta en un 72% en la región de las Américas.

En relación a los viajes internacionales se estima que cada año, de los 125 millones de
viajeros a áreas endémicas, unos 10,000 regresan a sus países infectados de malaria.
En cuanto a la distribución mundial de las especies, como se sabe Plasmodium
falciparum es el más ampliamente presente (es responsable del 85% de los casos
detectados y el 99% de las muertes por malaria), ya que se encuentra en todas las
regiones tropicales y subtropicales del mundo.

En el informe mundial de Malaria del año 2018, se estima que hubo 219 millones de
casos durante el año 2017, los cuales se concentraron en tan solo 10 países del
continente africano que cuentan con la mayor carga de casos, que en 2017 se tuvo un
estimado de 3.5 millones más de infectados respecto al año anterior.

Cada año se notifican más de 200 millones de nuevos casos de paludismo. Pero más
allá de la pérdida de vidas, los daños afectan a numerosas esferas, el paludismo o
malaria supone un gran inconveniente para los sistemas de salud, debido a que
disminuye la productividad y afecta el crecimiento económico.

En el país la enfermedad está latente en varias entidades principalmente al sur y


occidente, siendo los estados de Oaxaca y Chiapas los más afectados por los
mosquitos del género Anopheles.

Los casos de malaria se encuentran focalizados geográficamente y sus características


epidemiológicas se modifican debido a variaciones en las formas que los seres
humanos, los vectores y los parásitos se han adaptado a los diversos ambientes
ecológicos y a las modificaciones de estos.

Panorama de la Malaria en México.

De acuerdo con la Secretaria de Salud, en la última década, 24 entidades federativas


no han registrado casos autóctonos, por lo que podrían ser certificadas como áreas
libres de Malaria, entre estos estados se encuentran Aguascalientes, Baja California,
Ciudad de México, Coahuila, Durango y Estado de México.

Mientras que Nayarit, Tabasco y Quintana Roo tampoco han reportado en los últimos 3
años, sin embargo, es de mencionar que se han registrados casos no reportados, por lo
que se mantienen como focos de transmisión residual. Mientras que Campeche,
Chiapas, Chihuahua y Sinaloa, presentan transmisión activa.
Se tiene documentado que básicamente, desde hace una década en México han
disminuido los casos de Malaria, debido a las estrategias adoptadas por las autoridades
sanitarias, según menciona la académica del Departamento de Microbiología y
Parasitología de la Facultad de Medicina (FM), Lorena González López. La experta
menciona que en 2021 en el país se reportaron menos de 200 casos, y en realidad,
desde hace varios años la tendencia ha sido esa y se ha venido reduciendo, lo que es
de notarse su importancia.

También precisa que la enfermedad no está necesariamente asociada a la pobreza y


depende de la movilidad humana y de la migración, factor importante en el país, para su
control.

A diferencia de otros vectores como el Aedes aegypti, responsable de las


enfermedades como el Zika, Dengue y Chikungunya, Anopheles tiene como
particularidades reproducirse en aguas limpias y oxigenadas,

Y es que como ya se ha mencionado en el caso de Plasmodium vivax, la sintomatología


puede disminuir en algún momento y las personas infectadas incluso no desarrollan
ninguna sintomatología; sin embargo podrían tener recaídas en años posteriores o
meses después, todo depende del ciclo de vida del parasito, ya que este queda
dormido o latente en el hígado, sin representar problema alguno pero después de un
largo periodo y aunado a la disminución de la respuesta inmune de los individuos
infectados, el parásito se reactiva y puede volver a invadir los a los glóbulos rojos o
eritrocitos, haciendo que la sintomatología resurja.

Especies del vector.

Anopheles ssp.

Es un díptero hematófago (las hembras) de la familia Culicidae (Subfamilia


Anophelinae). El mosco Anopheles es el responsable de la trasmisión de la malaria; en
cuanto al hábitat prefiere aguas limpias y no contaminadas. Suele picar por la noche
tanto en el interior como en el exterior de las viviendas (depende de las especies).
Prefiere los colores oscuros.
Los mosquitos del género Anopheles, incluye aproximadamente unas 430 especies que
se distribuyen prácticamente en todo el mundo, excepto en la Antártida; con especial
incidencia en las zonas templadas tropicales y subtropicales. Estos anofelinos se
distinguen de otros géneros por sus características morfológicas, lo que permite
identificar de forma más fácil y rápida que tipo de mosquito está presente en cierta
localidad, ejemplo de ello es su postura al momento de pararse en una superficie para
alimentarse, ya que al picar, el mosquito Anopheles dispone su abdomen en forma
vertical, es decir formando el cuerpo un ángulo de 45 grados con respecto a la
superficie. A diferencia de otros géneros, que colocan el abdomen de forma paralela a
la superficie.

Muchas de estas especies pueden trasmitir parásitos del genero Plasmodium que
causan la malaria en el hombre e incluso en otros animales. Una enfermedad que antes
del descubrimiento de la quinina en 1820, hacia muy peligrosa la estancia en zonas
pantanosas.
Las especies de importancia a nivel de continentes son principalmente las siguientes
especies de mosquitos: Anopheles pseudopunctipennis, Anopheles albimanus,
Anopheles vestitipennis, Anopheles darlingi, y Anopheles punctimacula.

Plasmodium falciparum es el parásito causante del paludismo más prevalente en


continente africano. Es responsable de la mayoría de las muertes provocadas por el
paludismo en todo el mundo. La capacidad de trasmitir malaria por esta especie causo
durante años problemas a los médicos y biólogos encargados de controlar la infección,
ya que donde encontraban el mosquito, a veces existía transmisión y otras veces no
había transmisión.

Plasmodium vivax, es el parasito causante del paludismo dominante en la mayoría de


los países fuera del África subsahariana.

En México, tiene importancia medica principalmente las especies de mosquitos:


Anopheles pseudopunctipennis, Anopheles albimanus, las cuales trasmiten al parásito
que causa la malaria y están distribuidos en muchas partes del país. Estas especies se
crían en agua dulce de poca profundidad, como los ríos, lagunas, los charcos, los
estanques pantanosos y en los bordes de los cursos de agua en movimiento.

Anopheles albimanus se distribuye sobre las zonas costeras con elevaciones menores
a 100 metros, donde sus poblaciones son abundantes durante la temporada de lluvias.
Anopheles pseudopunctipennis, presenta una amplia distribución en las regiones
montañosas localizadas sobre altitudes de 200 a 2000 metros, esta especie incrementa
sus poblaciones a lo largo de la temporada de seca, y Anopheles vestitipennis es nativo
de la Selva Lacandona y el sur de Chiapas.

Por lo que es así, como en México, la malaria tiene características particulares: un


patrón epidemiológico caracterizado por una transmisión focalizada persistente
ocasionada casi totalmente por Plasmodium vivax, con frecuentes reinfecciones,
recaídas y portadores asintomáticos que mantienen la fuente de parásitos para
alimentar los ciclos estacionales propicio para la abundancia del vector y las
oportunidades para su contacto con los hospederos; la transmisión variada en su
intensidad y persistencia en los cuatro focos de transmisión delimitados en México y,
además, un vector potencialmente predominante en zonas ecológicas propicias entre
los 200 y 500 msn: el Anopheles pseudopunctipennis que está adaptado a nichos
ecológicos asociados a la presencia de vegetación acuática en algas filamentosas en
época de sequía en el remanso de los ríos de pie de montaña con tendencia sostenida
en la reducción de morbilidad tanto en su magnitud como en su distribución en el mapa
geográfico endémico.

CICLO DE VIDA.

En la figura se muestra resumido el ciclo de vida del plasmodio y como se subdivide. En


3 fases básicamente: en fase exoeritrocitario, fase eritocitario y fase esporogónica.

 Fase Exoeritrocítica.

La infección en humanos da inicio cuando el mosquito hembra del género Anopheles,


pica al huésped liberando saliva y otras sustancias vasoactivas para aumentar la
probabilidad de encontrar vasos sanguíneos y evitar la coagulación.

La fase infecciosa, llamada esporozoitos, se encuentra en las glándulas salivales de los


mosquitos y son inoculados a la hora de la picadura. Una vez que los esporozoitos
entran al torrente sanguíneo, estos invaden a los hepatocitos y por reproducción
asexual se reproducen hasta 40,000 merozoitos por cada esporozoito. El hepatocito
presenta lisis (ruptura de la membrana celular), liberando de esa forma a los merozoitos
en el torrente sanguíneo. Este es el ciclo exoeritrocítico donde el huésped es
asintomático.

Nota: Los esporozoitos del Plasmodium vivax y Plasmodium ovale, tienen la capacidad
de transformarse en hipnozoitos, una forma que les permite permanecer latentes en los
hepatocitos por meses o años y causar recaídas.

 Fase Eritrocítica.
En un proceso de dos minutos, los merozoitos invaden los eritrocitos en el torrente
sanguíneo. Dentro del eritrocito, el merozoito produce cambios en el ambiente para
producir un ambiente más favorable para su transformación. Para formar una vacuola
digestiva adherida a la membrana del eritrocito, desde donde se liberan enzimas que
producen la lisis de múltiples proteínas, principalmente la hemoglobina que es
degradada a hemozoína, el cual se aprecia como el pigmento malárico.

Fuente: “CDC - DPDx - Malaria.” Centers for Disease Control and Prevention. Centers for
Disease Control and Prevention, February 11, 2019.
https://www.cdc.gov/dpdx/malaria/index.html.
En el caso de infección por Plasmodium falciparum, después de la invasión de los
eritrocitos los cambios a la membrana generan protuberancias que expresan proteínas
que aumentan la citoadherencia de entre 12 a 18 horas, disminuyendo la concentración
de eritrocitos parasitados por este plasmodio que a la su vez disminuye el aclaramiento
de las células infectadas y genera una mayor lesión endotelial, alteración de la
microcirculación y la afección de órganos. Plasmoduim falciparum genera una mayor
respuesta inflamatoria sistémica secundaria a la liberación de antígenos de merozoitos
desde los eritrocitos infectados.

Una parte de estos trofozoítos maduran y forman esquizontes que posteriormente


liberan nuevos merozoitos a la circulación sanguínea e infectan nuevos eritrocitos. Este
proceso tiene un periodo de duración de 24 a 72 horas, esto dependiendo de la especie
de plasmodio. Los síntomas comienzan a presentarse cuando la parasitemia es mayor
a 100 parásitos por micro litro (µl). Durante este proceso, por razones que aún se
encuentran en estudio, algunos merozoitos al invadir el eritrocito presentan
diferenciación sexual y se transforman en gametocitos. Los gametocitos también son
liberados al torrente sanguíneo, donde llevan a cabo un proceso de maduración en la
medula ósea y cuando son liberados de nuevo al torrente sanguíneo, estos pueden ser
ingeridos por el mosquito al picar otra vez al huésped infectado, y así los gametocitos
completaran la fase esporogónica.

 Factores del huésped.

Una vez iniciada la fase eritrocitaria, el huésped inicia una respuesta inmunológica no
específica. El aclaramiento esplénico se ve aumentado y elimina eritrocitos tanto
infectados como no infectados. En el caso de los eritrocitos infectados, en caso de tener
trofozoítos inmaduros estos pueden ser eliminados y el eritrocito es devuelto a la
circulación sanguínea. Los eritrocitos infectados por el contrario escapan al
aclaramiento esplénico, presentando lisis celular con la liberación de los merozoitos,
estos tres mecanismos favorecen el desarrollo de anemia, lo que disminuye la vida
media de los eritrocitos.

 Las hembras, con una sola ingesta de sangre puede poner entre 50 – 150
huevos.
 El ciclo de huevo a adulto completa de 6 a 10 días.
 Metamorfosis completa, se compone por huevo, larva, pupa y adulto.

Figura. Ciclo de vida del Anopheles ssp. El ciclo del mosquito inicia en el agua con el huevo, que
pasa a la fase de larva y realiza cuatro mudas de crecimiento. Después pasa a la fase de pupa,
donde ocurre la metamorfosis que produce al mosquito adulto. El mosquito sale de la pupa para
vivir parte de su vida en el aire.

Apariencia.

 Adulto: se distingue por sus patas y marcas oscuras en sus alas. Se posan y
descansan formando el cuerpo un ángulo de 45 grados con respecto a la
superficie.
 Las larvas permanecen paralelas a la superficie del agua. Carecen de sifón
respiratorio.
 Huevo mide alrededor de 1 mm de largo y tiene flota en sus lados.

Las etapas del huevo, larva y pupa tienen lugar en medio acuático y pueden suceder en
un lapso de tiempo de entre 5 y 14 días, según la especie y las condiciones
ambientales. Los machos no suelen vivir más de una semana, y las hembras viven
entre dos y cuatro semanas.

Los huevos que son entre 50 y 200, son puestos de manera individual sobre el agua,
las larvas poseen una cabeza bien desarrollada de la que surgen unos largos
apéndices que utilizan para alimentarse. No tienen sifón respiratorio por lo que
necesitan ascender a la superficie del agua con frecuencia, la pupa tiene forma de
“coma”.

Los adultos presentan un par de antenas largas y muy segmentadas, un par de ojos
compuestos, una larga probóscide y dos palpos sensoriales muy largos.

Los mosquitos suelen aparearse a los pocos días de salir de la pupa. En la mayoría de
especies, los machos se unen formando enjambres, generalmente hacia el atardecer, y
las hembras vuelan hasta ellos para copular con uno o más machos, tras una ingesta
de sangre, la hembra reposa unos días mientras los huevos se desarrollan con los
nutrientes extraídos de la sangre. En 2 o 3 días los huevos están lo sufrientemente
desarrollados como para poder ser depositados.
MÉTODO y MATERIALES

Materiales.

 Estadísticas de los resultados para la prueba de malaria, obtenidos en el sector


salud del estado de Quintana Roo; mediante una prueba inmunoenzimática
realizada en el Banco de Sangre del Centro Estatal de Medicina Transfusional.
 Historias clínicas de los donadores de sangre, para corroborar los datos.

Metodología.

Este trabajo se realizará con la revisión de los datos estadísticos que se tiene en los
registros de los resultados de la prueba de malaria, en un periodo de 5 años, de
resultados reactivos a la prueba de malaria, de los donadores de sangre.

Se revisarán para este trabajo los archivos anuales de la prueba de malaria, de los
cuales se obtendrá el número de personas detectadas con la enfermedad, por mes y
por año. Los cuales se registrarán en una base de datos, para poder determinar el
porcentaje de reactividad de la prueba y la incidencia que se obtuvo de esta, durante
ese periodo de tiempo. Así como dar seguimiento a los protocolos técnicos para la
confirmación de la prueba de malaria.

Los resultados se obtendrán mediante medidas de frecuencia de enfermedad:


Incidencia y Prevalencia.

Prevalencia.

La prevalencia (p) cuantifica la proporción de individuos de una población que padecen


una enfermedad en un momento o periodo de tiempo determinado. Su cálculo se
estima mediante la expresión:

N° de casos con la enfermedad en un momento dado


P =
Total de población en ese momento
La prevalencia no tiene dimensión y nunca toma valores menores de = ó mayores de 1.
Esta proporción se expresa en porcentaje, es decir, en tanto por ciento, tanto por mil, en
función de la rareza de la enfermedad estudiada. La prevalencia de un problema de
salud en una comunidad determinada suele estimarse a partir de estudios transversales
para determinar su importancia en un momento concreto.

Incidencia.

La incidencia se define como el número de casos nuevos de una enfermedad que se


desarrolla en su población durante un periodo de tiempo determinado. Hay dos tipos de
medidas de incidencia: la incidencia acumulada y la tasa de incidencia, denominada
también densidad de incidencia.

La incidencia acumulada (IA) es la proporción de individuos sanos que desarrollan la


enfermedad a lo largo de un periodo de tiempo concreto. Se calcula según:

I N° de casos nuevos de una enfermedad durante el seguimiento


=
A Total de población en ese momento

La incidencia acumulada proporciona una estimación de la probabilidad o el riesgo de


que un individuo libre de una determinada enfermedad la desarrolle durante un periodo
especificado de tiempo. Como cualquier proporción, suele venir dada en términos de
porcentaje, que se determina dentro del periodo de observación para poder ser
interpretada.
ÁREA DE ESTUDIO.

El área de estudio se llevará en la ciudad de Chetumal, Quintana roo en el Centro


Estatal de Medicina Transfusional. El cual está conformado por cinco unidades
médicas, en las ciudades de Chetumal, Cancún, Playa del Carmen, así como dos
puestos de sangrado ubicados en Felipe Carrillo Puerto y en Cozumel; por lo que se
consideró llevar a cabo este proyecto con los datos concentrados en el Centro Estatal
de Medicina Transfusional.

Y que, de acuerdo a los datos consultados, se han detectado casos de malaria, a lo


largo y ancho del estado de Quintana Roo, en los donadores de sangre.
RESULTADOS PRELIMINARES.

Se presentan los datos de los años 2019 y 2020, donde se realiza la prevalencia, de
acuerdo al número de donadores con seroprevalencia a malaria y a los donadores
captados en el año, en el Centro estatal de Medicina Transfusional, en la unidad
Chetumal. Presentados resultados preliminares.

Estadísticas por año 2019 2020


Donadores captados y
5353 5469
estudiados en el año
Donadores con
129 234
seroprevalencia a malaria
Prevalencia.

En el año 2019 se tiene una prevalecía del 2.40%

129
P = 5353
= 0.0240 2.40%

En el año 2020, se tiene una prevalencia del 4.27%

234
P = = 0.0427 4.27%
5469

CRONOGRAMA

Las actividades del Cronograma se llevan durante el año y 2022

El reporte del proyecto se inicia en el mes de agosto y concluye el mes de diciembre,


del año 2022.

La presentación para la revisión del proyecto se pretende hacer en los meses de


noviembre y diciembre, del año 2022, para su aprobación.

Y la presentación del trabajo final se entrega en el mes de diciembre del 2022; tal como
se muestra en el cronograma siguiente.
Descripción de las
actividades Enero Feb Marzo Abril Mayo Junio Julio Ago Sept Oct Nov Dic
Año 2022
Revisión
bibliográfica
Trabajo de
gabinete: revisión
de los datos.
Elaboración de la
base de datos
Análisis de los
datos obtenidos
Realización del
reporte.

Revisión del
proyecto
Presentación final
del proyecto

LITERATURA CITADA

(Organización Panamericana de la Salud [OPA] / Organización Mundial de la Salud


[OMS]. Actualización Epidemiológica: Aumento de malaria en las Américas, 18 de
noviembre de 2019, Washington, D.C.: OPS/OMS. 2019).
OMS (2020). México sigue logrando grandes progresos en la reducción de su carga de malaria.
Informe mundial sobre el paludismo 2018. México.

Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica (InDRE). 2018. Lineamientos de


Vigilancia por Laboratorio del Paludismo. Secretaria DE Salud, México.
K. Zamora-Cerritos. 2018. Pasado y Presente del Paludismo. Gaceta Hidalguense de
Investigación en Salud. Vol. 6. No. 2. México.

A. Aguirre, M. Ortiz. B. Martínez, T. Badillo, Y, Galicia. 2018. Diagnostico Situacional del


Sector Salud del Estado de Quintana Roo. Servicios Estatales de Salud (SESA).
Quintana Roo. México.

T. Lima, S. Vasconcelos, Y. Peres, J. Sampaio, M. Taminato, K Jorge de Souza. 2019.


Prevalencia de recaída por malaria; revisión sistemática de meta análisis. Revista
Latino-americana de Enfermagem. Universidad de Ciencias de la Salud. Brasil.

OMS/OPS. 2014. Informe de la situación de la Malaria en las américas. Biblioteca de la


OPS. Washington, D.C.

Secretaria de Salud. 2011. Programa de Acción: Enfermedades Trasmitidas por Vector.


México.

Mario Henry R., Angel F. Bentazos-Reyes. 2011. Plan de mejoramiento del control de
malaria hacia su eliminación en Mesoamérica. Instituto Nacional de Salud Pública.
Cuernavaca, Morelos, México.

Angel F. Bentazos Reyes. 2011. La malaria en México. Progreso y desafíos hacia su


eliminación. Articulo. Boletín Médico Hospital Infantil de México. Vol. 6. Ciudad de
México.

Michael A. Gracia. 2019. Tamizaje de Malaria. Instituto Nacional de Salud. Ciencia,


Tecnología e Innovación. Colombia.

Olga M. Barrera A., Dora I.

, et. al. 2012. Prevalencia de Malaria asintomática en donantes de Banco de Sangre de


Colombia. Colombia. Instituto Nacional de Salud.

Epidemiologia y Situación mundial. 2017. Asociación de Médicos de Sanidad Exterior.

https://www.amse.es/informacion-epidemiologica/68-paludismo-epidemiologia-y-
situacion-mundial-

https://cuidateplus.marca.com/enfermedades/infecciosas/malaria.html
Anopheles sp. Pedro romero. 2022
https://animalandia.educa.madrid.org/ficha-taxonomica.php?id=693&nivel=Genero&nombre=Anopheles

Editor en 15 días. 2022. Panorama del paludismo en México. Comunicado de la UNAM.


https://en15dias.com/salud/panorama-del-paludismo-en-mexico/
Dra. Stephanie Hernández R. Dra. Katalina Chuprine S. Dra. Arianna Carrillo Ch.
2020. Actualización de la Malaria. 2020. Revista Médica Vol. 5. Costa Rica.
L González. F Hernández. 2017. Malaria Vectores. Revista Ciencia. Vol. 68. Número 1.
UNAM. México.
S Hernández. K Chuprine. A Carrillo. 2020. Actualización de la malaria. Revista Médica
Sinergia. Vol. 5. Número 12. México.
http://r evistamedicasinergia.com e616

También podría gustarte