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Tema 4.
Fundamentos de la personalidad
y de la conducta.

Contenido
1. Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
2. Definición de Personalidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2
3. Temperamento, carácter y personalidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
4. Teorías de la Personalidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
5. Bases de la conducta humana. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
5.1 Modelo conductista. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
5.2 Modelo cognitivo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
5.3 Modelo humanista. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
6. Genética del comportamiento y personalidad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15

1 —   IN T R O D U CCIÓ N.
Al igual que persona, etimológica- jado un compendio de estas tres ideas
mente el término personalidad, pro- de persona (persona como ocultación
cede del griego prósopon (προσωπον), / representación, como sujeto legal y
palabra que servía para designar la como identidad).
máscara con la que se cubrían el ros- En el lenguaje cotidiano, la palabra
tro los actores durante las represen- «personalidad» se utiliza casi siempre
taciones teatrales. Posteriormente, en como sinónimo de individuo o per-
la cultura romana adquirió un senti- sona, y habitualmente, va seguida de
do jurídico. La persona era ante todo una serie más o menos amplia de ca-
INTRODUCCIÓN.– Psicología Médica — 2022/23

un sujeto legal, dotado de una racio- lificativos, algunos de los cuales hacen
nalidad capaz de asumir derechos y referencia a capacidades o aptitudes
deberes. La filosofía cristiana dio al (inteligente, concienzudo, habilidoso,
concepto una nueva trascendencia al perfeccionista), otros a aspectos más
añadir la conciencia de sí y la idea de emocionales (cariñoso, enamoradizo,
intimidad y relación consigo mismo. irritable, suspicaz), otros reflejan más
A partir de aquí, las definiciones que la bien modos de relacionarse con los de-
filosofía occidental ofrece han mane- más (solitario, extrovertido, impulsivo,

egoísta), otros indican la posesión o no
de atributos que son valorados desde
una perspectiva social, política, o reli-
giosa (honesto, compasivo, competi-
tivo, trabajador), y así sucesivamente.
Asimismo, en ocasiones la palabra se
utiliza de un modo global para calificar
a alguien («no tiene personalidad»). En
estos casos, se intenta resumir en un
solo término la ausencia de caracterís-
ticas positivas y distintivas en el modo
de ser de un individuo particular. En
consecuencia, la afirmación contraria
(«tiene mucha personalidad»), alude a un
modo de ser valioso y positivo, en el
sentido de diferenciador, aun cuando
incluya características particulares más
negativas (por ejemplo, «egoísta»).
Los psicólogos no utilizan refe-
rencias evaluativas sobre los distintos
rasgos que configuran la personalidad
de un individuo concreto, es decir, no
asumen que existan rasgos positivos
o negativos per se, pues en todo caso,
la bondad o negatividad depende del
momento o situación en el que se ha-
gan patentes, de su flexibilidad, su uti-
lidad, y su relación con otros rasgos.
Tampoco conciben los rasgos en tér-
minos de todo o nada, o presencia ver-
sus ausencia, sino que más bien los
caracterizan en términos dimensiona-
les o continuos, de tal manera que un
individuo puede ser más o menos in-
trovertido, perfeccionista, o agresivo,
que otro. Y, además, esa persona puede
2 —   D E F IN I CIÓ N D E PE R SO N A LIDAD.
Como casi todos los conceptos en
Psicología, la definición de persona-
lidad es diferente según las distintas
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manifestar más o menos introversión,
agresividad, o perfeccionismo etc., de-
pendiendo de la tarea, situación social,
o momento vital en que se halle.
Desde un punto de vista psicoló-
gico, la personalidad no es concebida
como una entidad concreta y específi-
ca, sino más bien como la suma de pro-
piedades y características psicológicas
de distinto orden y naturaleza (emocio-
nales, afectivos, cognitivos, comporta-
mentales, sociales), que caracterizan el
modo de ser propio y particular de un
individuo y que lo identifican como tal,
a través del tiempo y de las diferentes
situaciones y roles que desempeña. Y
como sucede en toda suma de elemen-
tos complejos, la personalidad es en sí
misma más que la suma de sus compo-
nentes, es decir, una propiedad emer-
gente compleja que se halla en cambio
y crecimiento continuo (de hecho, la
configuración de la personalidad solo
termina con la muerte física del indivi-
duo), a pesar de lo cual es reconocible
y, como antes decíamos, bastante pre-
decible a través de amplios períodos
de tiempo de la vida del individuo. En
definitiva, la personalidad es ese «algo
más» que la suma de todas las carac-
terísticas psicológicas que identifican
a un individuo como alguien único e
irrepetible, y que le hace reconocible
psicológicamente sean cuales sean las
circunstancias de la vida en las que se
DEFINICIÓN DE PERSONALIDAD.– Psicología Médica — 2022/23
encuentre.
corrientes. Una definición que con-
templara lo esencial de todas ellas po-
dría ser:
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Un patrón único de pensamientos, sentimientos y conductas, determinadas por

la herencia y por el ambiente, relativamente estables y duraderos que diferen-
cian a cada persona de las demás y que permiten prever su conducta en determi-
nadas situaciones.
De esta definición destacan tres aspectos:

• Singularidad: aspectos que distinguen a una persona de las demás. La

personalidad explica por qué no todos obramos igual en situaciones parecidas.
Ejemplo: si uno queda atrapado en un ascensor con otras tres personas, ninguna
reaccionará de la misma forma.

• Estabilidad: tenemos un estilo o forma peculiar de comportarnos a tra-

vés del tiempo. La estabilidad de la personalidad supone admitir cambios y fluc-
tuaciones en el proceso vital de un individuo, a la vez que consideramos esas
fluctuaciones e inestabilidades como formas superficiales y no profundas del cam-
bio de personalidad.

• Consistencia: así como la estabilidad hace referencia a los cambios en

el tiempo, la consistencia analiza las tendencias de comportamiento en diferentes
situaciones. La estabilidad siempre implica consistencia, y la consistencia, estabi-
lidad: una persona consistente habitualmente, a lo largo de su vida tenderá a ser
estable.

Es evidente que las personalidades
no son nunca estables ni absolutamen-
te consistentes, pero esperamos que la
personalidad de la gente sea relativa-
mente constante de un día a otro y de
una situación a otra. Cuanto más esta-
ble y consistente es una persona, más
fácil resulta poder imaginar qué hará
en el futuro, ante una situación nueva,
es decir, más fácil resultará predecir su
comportamiento.
Cuando la conducta de una perso-
na no es estable ni consistente, sospe-
chamos que hay alguna disfunción.

3—   T EMP E R A M E N T O, CA R Á CT E R Y PE R SO N A LIDAD.
TEMPERAMENTO, CARÁCTER Y PERSONALIDAD.– Psicología Médica — 2022/23

Desde los primeros acercamientos senso respecto a su significado. Los

al estudio de la personalidad se ha in-
tentado establecer un conjunto de ras-
gos temperamentales o un grupo de
características que definan al ser hu-
mano. Términos como temperamento,
carácter, tipos, rasgos, disposiciones...,
han sido utilizados, en ocasiones indis-
tintamente, para referirse al concep-
to de personalidad, sin que en muchas
ocasiones se alcanzase un claro con-
conceptos de temperamento y carác-
ter adquirieron una especial relevancia
en las fases iniciales de la investigación
en personalidad. Sin embargo, la nece-
saria conversión de la psicología de la
personalidad en una rama empírica de
la ciencia psicológica provocó la apa-
rición de términos más precisos como
tipos y, en la actualidad, el universal-
mente aceptado término de rasgos de

la personalidad, que se ha traducido
en las aproximaciones al estudio de
la personalidad normal basadas en el
modelo de cinco grandes factores de la
personalidad. En cualquier caso, la in-
vestigación reciente en personalidad
no ha descartado la utilidad de concep-
tos como temperamento y carácter, ya
que conllevan, cuanto menos, un indu-
dable valor heurístico.
Una de las definiciones más acep-
tadas del concepto de temperamen-
to fue propuesta por el eminente
psicólogo Gordon W. Allport. Definió
el temperamento como el conjun-
to de fenómenos característicos de la
naturaleza del individuo, incluyen-
do su susceptibilidad ante la estimula-
ción emocional, su energía habitual y
la rapidez de respuesta, la cualidad de
su estado de ánimo prevalente y to-
das las peculiaridades de fluctuación
e intensidad del ánimo, siendo con-
siderados estos fenómenos como de-
pendientes del conjunto constitucional
y, por tanto, de origen hereditario. De
esta forma, la constitución somática, el
temperamento y la inteligencia consti-
tuirían el substrato de la personalidad
porque serían elementos que se he-
redan. El temperamento (emociones,
sensibilidad, sentimientos e impulsos)
está en relación directa con la perso-
nalidad; es decir, el temperamento fi-
siológico difícilmente puede separarse
de la personalidad mental. También lo
adquirido, aparte de lo heredado, ten-
dería a conformar las células cerebra-
les. En síntesis, tanto lo innato como lo
adquirido tienen, pues, un origen cere-
bral.
Históricos del concepto de tem-
peramento han sido Kretschmer, Shel-
don y otros autores, quienes en sus
estudios morfológicos han subraya-
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do las correlaciones psicofísicas. Qui-
zá fue Kretschmer el autor que intentó
fijar estos términos y al que siguieron
la mayor parte de los autores actuales.
Según su teoría, el carácter era la tota-
lidad de las posibilidades afectivo-vo-
litivas de reacción de una persona y
surgiría del transcurso de su evolu-
ción vital. El temperamento serían los
sustratos neurofisiológicos que deter-
minan la sensibilidad a los estímulos
exteriores, el temple anímico, el ritmo
de funcionamiento psicológico general
y la psicomotricidad. La idea central de
este razonamiento expone que el tem-
peramento aparece siempre ligado al
sustrato neurobiológico incardinado
en lo somático, mientras que el carác-
ter sería la totalidad de los impulsos
voluntariamente dirigidos (expresado
sobre todo por patrones de conducta
observables). La personalidad, por tan-
to, englobaría al carácter y al tempera-
mento.
Un ejemplo de la continuidad
de las ideas de Kretschmer lo constitu-
yen los trabajos de Eysenck, que utili-
zó como metodología fundamental el
análisis factorial. Define la personali-
dad del siguiente modo: una organiza-
ción más o menos estable y duradera
del carácter, temperamento, intelecto
TEMPERAMENTO, CARÁCTER Y PERSONALIDAD.– Psicología Médica — 2022/23
y físico de una persona que determina
su adaptación única al ambiente. El ca-
rácter describe el sistema más o menos
estable y duradero de conducta cona-
tiva (voluntad) de una persona; el tem-
peramento, su sistema más o menos
estable y duradero de la conducta afec-
tiva (emoción); el intelecto, su sistema
más o menos estable y duradero de
conducta cognitiva (inteligencia); el fí-
sico, su sistema más o menos estable y
duradero de la configuración corporal
y de la dotación neuroendocrina. Por
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tanto, se apreciarían similitudes en la mento como la tendencia individual a

manera de entender los conceptos de
temperamento y carácter, pero lo más
significativo sería que ambos términos
formarían parte del concepto de per-
sonalidad.
En otras definiciones aún más re-
cientes, se ha considerado al tempera-
Estos bloques serían:
responder de formas predecibles a los
hechos del entorno, siendo considera-
da esta tendencia como constituyente
de los bloques de construcción emo-
cional y conductual de la personalidad
adulta.

• El nivel de actividad: ritmo o vigor típico de las actividades.

• La irritabilidad/emocionalidad negativa: facilidad o intensidad con que
nos afectan las circunstancias negativas.
• La capacidad para tranquilizarnos: disposición a calmarnos cuando es-
tamos alterados.
• El temor: desconfianza ante una estimulación intensa o muy poco habi-
tual.
• La sociabilidad: capacidad para la recepción de estímulos sociales.

También se ha vinculado el tem- ción, así como el desarrollo de nuestra

peramento al concepto de motivación,
entendida como reactividad, actividad,
ritmicidad, distractibilidad y adaptabi-
lidad.
En los últimos años, la mayoría de
las teorías de la personalidad inciden
en la existencia de cinco grandes fac-
tores de la personalidad que describen
las diferencias individuales y la evolu-
personalidad. Ahora bien, estos mode-
los no han conseguido que se deje de
profundizar en las investigaciones cen-
tradas en el self, los elementos cogniti-
vos, motivacionales o psicosociales, así
como la parte biológica de la persona-
lidad, el temperamento y la manifesta-
ción de la personalidad modulable por
la experiencia, es decir, el carácter.

4—   T E O R ÍA S D E L A PE R SO N A LIDAD.
Una teoría es un modelo de reali- mente igual al terreno que describe y
dad que nos ayuda a comprender, ex- desde luego no ofrece todos los deta-
TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD.– Psicología Médica — 2022/23

plicar, predecir y controlar la realidad.
En el contexto del estudio de la per-
sonalidad, estos modelos son usual-
mente verbales. De vez en cuando,
alguien aparece con un modelo gráfi-
co, con ilustraciones simbólicas, o con
un modelo matemático, o incluso con
un modelo informático. Pero las pala-
bras constituyen el modelo básico. Una
teoría es como un mapa: no es exacta-
lles del mismo, incluso puede no ser
totalmente preciso, pero nos provee de
una guía hacia la práctica.
Dado el gran número de teorías de
la personalidad que existen, se han rea-
lizado diferentes clasificaciones. Liebert
y Liebert consideran cuatro estrategias
de abordaje de la personalidad que son:
disposicional (p.ej. enfoques de rasgos
y tipos), ambiental (p.ej. conductismo),

psicodinámica (p.ej. psicoanálisis) y ba-
sada en las representaciones (p.ej. fe-
nomenología o humanismo).
El enfoque disposicional parte de
la idea de una personalidad formada
por un conjunto de características du-
raderas, en la que los individuos se di-
ferenciarían en la cantidad que poseen
de cada una;
La aproximación ambiental se re-
fiere a que la personalidad es moldeada
por un enorme conjunto de condicio-
nes y circunstancias externas que influ-
yen en los individuos;
La estrategia dinámica considera
que la personalidad es impulsada por
una o más fuerzas subyacentes detrás
de la persona;
La aproximación representacional
considera que la personalidad es un re-
flejo de las formas en que los indivi-
duos se representan mentalmente a sí
mismos, así como las personas, objetos
y acontecimientos que experimentan.
Las teorías basadas en el tempe-
ramento pertenecerían a la estrategia
disposicional, si bien resulta obvio que
cuando se hable de conceptos como el
carácter se estará considerando tam-
bién la estrategia ambiental. En el Cua-
dro 1 (pág.11) se muestran resumidas
las principales teorías disposiciona-
les centradas en dimensiones, rasgos,
temperamento o carácter, junto con
las características/tipos de personali-
dad que definen.
Los primeros acercamientos (basa-
dos en el temperamento) al estudio de
la personalidad provienen de la antigua
Grecia. Hipócrates y, más tarde, Gale-
no, describieron cuatro tipos tempera-
mentales denominados melancólico,
colérico, flemático y sanguíneo. Di-
chos tipos se identificaban con cuatro
fluidos (llamados humores): bilis ne-
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gra, bilis amarilla, flema y sangre. Los
melancólicos se caracterizaban por la
tendencia a la depresión, los coléricos
carecían de paciencia y se mostraban
agresivos, los flemáticos se caracteri-
zaban por la parsimonia y desidia; y,
por último los sanguíneos se caracte-
rizaban por el optimismo. Estos con-
ceptos han perdurado en el tiempo y,
de hecho, durante la edad media goza-
ron de cierto prestigio. Durante el siglo
XVI, Juan Huarte de San Juan, pionero
en la psicología diferencial, siguió este
enfoque postulando que las almas de
los hombres eran todas perfectas, pero
que el cuerpo sería diferente debido a
la combinación de los elementos bási-
cos: calor-frío, sequedad-humedad. Así
se relacionaron estas dos líneas, pro-
poniendo que las personas sanguíneas
son cálidas y húmedas, la gente colé-
rica es cálida y seca, los flemáticos son
fríos y húmedos y los melancólicos
fríos y secos. Hubo incluso teorías que
sugerían que los diferentes climas es-
taban relacionados a los distintos tipos,
de manera que los italianos (tierra cáli-
da y húmeda) eran sanguíneos, los ára-
bes (cálida y seca) coléricos, los rusos
(frío y seco) melancólicos y los ingleses
(fríos y húmedo) flemáticos.
Pero es en el siglo XX cuando apa-
recen las teorías de la personalidad
basadas en el temperamento y el ca-
rácter de mayor relevancia. El primer
TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD.– Psicología Médica — 2022/23
acercamiento biológico a la persona-
lidad con calado en el ámbito científi-
co fue el protagonizado por Kretschmer,
que relacionó la apariencia física con
determinadas manifestaciones psico-
patológicas. En su trabajo, describió
la relación existente entre diferentes
tipos corporales y otros tantos diag-
nósticos psiquiátricos. Distinguió los
tipos constitucionales leptosomático
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(cuerpo alargado y delgado), atlético Dentro de la estrategia dispo-

(desarrollo del esqueleto y la muscula-
tura) y pícnico (grueso, con tendencia
a la obesidad). Al relacionar estos ti-
pos constitucionales con características
psicológicas, definió los tipos esquizo-
tímico (constitución leptosomática y
temperamento introvertido), ciclotí-
micos (constitución pícnica y tempe-
ramento extravertido) y el tipo viscoso
(constitución atlética). En la misma lí-
nea se situaron los trabajos de Sheldon,
que trató de relacionar el físico con el
comportamiento normal. Consideró
los somatotipos ectomorfo, mesomor-
fo y endomorfo que tendrían, respec-
tivamente, los rasgos temperamentales
cerebrotónicos, somatotónicos y visce-
rotónicos. Los ectomorfos se caracteri-
zarían por ser poco sociables, ansiosos
y con tendencia al aislamiento; los me-
somorfos serían agresivos, bruscos y
en una constante búsqueda del triunfo;
y, por último, los endomorfos serían
muy sociables.
Estas tres dimensiones son:
sicional, quizá ha habido dos ras-
gos/dimensiones de personalidad
que han marcado el futuro del resto
de investigaciones y son la extraver-
sión-introversión junto con el neuro-
ticismo-control, siendo Eysenck quien
más ha investigado en esta línea. Sin
embargo, la primera descripción de
las dimensiones de personalidad in-
troversión-extraversión se debe a Jung.
Consideraba que los extravertidos con-
centraban su energía psíquica hacia el
exterior, mientras que los introvertidos
la dirigían hacia su interior. Aunque
Eysenck era conductista y consideraba
los hábitos aprendidos como algo fun-
damental, opinaba que las diferencias
de personalidad eran hereditarias. Su
modelo reduce la personalidad a tres
dimensiones heredables y con base fi-
siológica, pretendiendo determinar las
causas biológicas que están en el ori-
gen de estas dimensiones y confirmar-
las experimentalmente.

• Neuroticismo (inestabilidad) - Control (estabilidad emocional): se refiere

a cómo controla el individuo sus emociones, la estabilidad emocional que expresa
en el transcurso del tiempo. Los sujetos que pertenecen al extremo, presentan es-
tabilidad emocional, se excitan con dificultad, son calmados y despreocupados. En
el extremo opuesto, los rasgos predominantes son: baja tolerancia al estrés, suges-
tionabilidad, falta de persistencia, lentitud en pensamiento y acción, poca sociabi-
lidad y tendencia a reprimir hechos desagradables.
TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD.– Psicología Médica — 2022/23

• Introversión – extroversión: refleja el grado en que una persona es so-

ciable y participativa en su relación con los demás.

• Psicoticismo. Este factor fue añadido posteriormente. Las características

más importantes estos sujetos es que son personas solitarias, inseguras, problemá-
ticas y en continua búsqueda de sensaciones. Las puntuaciones altas en psicoticis-
mo suelen correlacionar positivamente con medidas de rasgos como inmadurez,
irresponsabilidad, oposición a la autoridad e independencia, tienden a ser poco
cooperativos, y con dificultades para mantener la atención. También pueden llegar
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a tener desórdenes del pensamiento, emocionales o de conducta, e incluso, aluci-

naciones o delirios.

Las dos dimensiones o ejes, extroversión-introversión y estabilidad – inestabilidad

emocional, definen cuatro cuadrantes que están integrados de la siguiente manera:

En los últimos años, muchas in- en realidad, dimensiones que abarca-

vestigaciones consideran que los tres ban desde mayor a menor expresión
factores de Eysenck son insuficientes y del rasgo.
se han centrado en una investigación En la época actual, de la combi-
TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD.– Psicología Médica — 2022/23

más compleja, siendo Cattell en el cam- nación de esos 16 rasgos iniciales se

po aplicado del enfoque de los rasgos
el autor más conocido. Su teoría tiene
una enorme complejidad metodológi-
ca. Sintetizando, podría decirse que a
través del análisis factorial obtuvo 16
rasgos de la personalidad que denomi-
nó fundamentales. Los factores eran,
ha llegado a la teoría de personalidad
normal más aceptada en la actuali-
dad, la propuesta por McCrae y Costa,
que postula la existencia cinco factores
principales (Big Five) que describen los
dominios disposicionales de las perso-
nas:
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sociable, divertido retraído, silencioso,

Extraversión
y afectivo cauteloso

bondad, confianza y irritable, suspicaz,

Afabilidad
cooperación testarudo

buena organización,
autodisciplina y respon-
sabilidad
desorganizado, negligen-
Responsabilidad
te, falto de escrúpulos

nerviosismo y ansiedad,
serenidad y tranquilidad Estabilidad emocional
excitación e hipocondría

imaginativo, sensible e Apertura prosaico, insensible,

intelectual a la experiencia simple

Otra de las teorías temperamen- El término carácter se reservaría para

tales de la personalidad, el modelo
de Buss y Plomin, ha sido considerado
uno de los más influyentes. Se postula
que el temperamento estaría constitui-
do por influencias hereditarias y am-
bientales, siendo estable en el tiempo.
el sustrato de la personalidad posi-
blemente aprendido, y el temperamen-
to para el heredado. Las siglas EASI
provienen de las variables tempera-
mentales postuladas: Emocionalidad,
Actividad, Sociabilidad, Impulsividad.
TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD.– Psicología Médica — 2022/23
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Emocionalidad - impasividad

Distingue las diferencias en excitabilidad, es decir, la tendencia a

reaccionar de forma impasible frente a reaccionar con estrés y miedo.

Actividad - letargia

Se refiere al nivel de actividad, es decir, el ritmo o vigor típico de las

actividades.

Sociabilidad - separación

Se refiere a la capacidad para recibir estímulos sociales.

Impulsividad - deliberatividad

Se refiere a la persistencia en la realización de una actividad. En el

otro extremo, sería nuestra capacidad para reflexionar en nuestras
acciones.

En el caso de la emocionalidad se En otro modelo temperamental,

hablaría de conductas como que un Mehrabian ha planteado un enfoque
niño se altere fácilmente o sea asusta- tridimensional de las emociones. Las
TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD.– Psicología Médica — 2022/23

dizo; la actividad se vincularía a que el tres dimensiones serían:

niño estuviese siempre en movimiento
o inquieto durante las comidas o situa-
ciones análogas; respecto a la sociabi-
lidad significaría que al niño le guste
estar con otros o tienda a ser indepen-
diente y, por último, la impulsividad
sería la facilidad para aburrirse o el
manifestar incapacidad para resistirse
a la tentación.
• Placer – displacer (P)
• Estimulación – no estimulación (A)
• Dominancia – sumisión (D)
Los sujetos «P» tenderían a expe-
rimentar más placer que sensaciones
negativas, lo que se relacionaría po-
sitivamente con la dimensión de ex-
traversión y negativamente con la de
neuroticismo. Los sujetos «A», res-

ponderían más fuerte ante situacio-
nes inusuales, lo que indicaría una
relación positiva con el neuroticismo.
Por último, los sujetos «D» también se
relacionarían positivamente con la ex-
traversión y negativa- mente con el
neuroticismo, teniendo capacidad de
control sobre su propia vida.
Para terminar, uno de los autores
con mayor reconocimiento clínico ac-
tualmente en este campo es Cloninger.
Ha desarrollado un modelo psicobio-
lógico de la personalidad que intenta
integrar un substrato biológico, here-
dado en gran parte, con los elementos
sobreañadidos durante el desarrollo y
por la experiencia sociocultural. Con-
sigue acercar paradigmas aparente-
mente antagónicos como el biológico,
conductual y psicodinámico. Además,
intenta superar la dicotomía existente
entre las descripciones categoriales y
dimensionales de la personalidad, de-
sarrollando una teoría biosocial unifi-
cada de la personalidad.
Su modelo psicobiológico de la
personalidad está centrado en los con-
ceptos de temperamento y carácter.
Para el desarrollo de su modelo, Clo-
ninger parte del concepto de la per-
sonalidad propuesto por Allport, y la
define como «la organización dinámica
de aquellos sistemas psicofísicos que deter-
minan la adaptación individual al ambien-
te». El aprendizaje será «la organización
de la conducta como resultado de la expe-
riencia individual». Se plantea la exis-
tencia de cuatro dimensiones de la
personalidad que incluyen automatis-
mo y que reflejan inclinaciones proba-
blemente heredables en los procesos
de información de un sistema de me-
moria perceptual. Estas dimensiones
son denominadas temperamento.
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Por otro lado, habría tres factores
que parecen estar basados en los con-
ceptos (aprendizaje conceptual) y que
constituirían las dimensiones de carác-
ter. En otras palabras, el temperamen-
to sería la predisposición con la que
nacemos y estaría regulada por facto-
res constitucionales. Se vincula a varia-
bles de la personalidad relativas a los
sistemas neurobiológicos definidos y
heredables moderadamente de forma
independiente. Se manifiesta de forma
precoz (infancia temprana), es estable
y no influenciable por el ambiente so-
cial. Da lugar a respuestas automáticas
y a estímulos emocionales, basándose
en los principios de condicionamiento
de la conducta y siendo regulado por el
sistema límbico.
En cuanto a los diferentes com-
ponentes de temperamento y carácter,
las dimensiones temperamentales son
búsqueda de novedades (excitación
como respuesta a estímulos que indi-
can posibilidad de recompensa o de
evitación del dolor), evitación del daño
(tendencia a responder intensamente
a señales de estímulos aversivos), de-
pendencia de la recompensa (predis-
posición a responder a los signos de
recompensa) y persistencia (tendencia
a perseverar en la conducta indepen-
dientemente de variables como frus-
tración o fatiga).
El carácter supondría una descrip-
TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD.– Psicología Médica — 2022/23
ción de la mente de las personas como
estructuras autoconceptuales y relacio-
nes objetales que están moduladas por
el conocimiento de uno mismo y por
el simbolismo. Haría alusión, por tan-
to, a los autoconceptos que influyen
en nuestras intenciones y actitudes.
Su desarrollo depende del aprendiza-
je introspectivo y de la reorganización
de los autoconceptos. Se caracteriza-

ría porque sus dimensiones se here-
dan en una medida muy escasa, están
moderadamente influenciadas por el
ambiente sociocultural (sobre todo
ambiente familiar), están reguladas por
el hipocampo y neocórtex, y sus di-
mensiones se ven consolidadas a través
del desarrollo y nuestra relación con el
entorno. Las diferentes dimensiones
del carácter son autodirección (capaci-
dad para controlar, regular y adaptar la
conducta), cooperación (capacidad de
aceptar o identificarse con otras per-
sonas) y autotrascendencia (identifi-
cación del individuo con un todo del
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cual procede y del que es un elemento
esencial).
Lo más interesante de este modelo
es su vertiente clínica, ya que plantea
que las dimensiones de temperamen-
to definen el tipo de trastorno de per-
sonalidad, mientras que las de carácter
definen la ausencia/presencia de un
trastorno de la personalidad. Este en-
foque, al analizar el gran número de
investigaciones que sustenta, supone
una integración de la evaluación de la
personalidad normal con los modelos
de valoración de la personalidad pato-
lógica.
TEORÍAS DE LA PERSONALIDAD.– Psicología Médica — 2022/23
 Tema 4 – Pág. 13 de 19

C uadro resumen teorías de la personalidad (C uadro 1)

Autor Variables Fundamentales

4 tipos temperamentales: melancólico, colérico,

Hipócrates y
flemático y sanguíneo, en función de cuatro humores
Galeno
(bilis negra, bilis amarilla, flema y sangre).

Kretschmer 3 tipos constitucionales: leptosomático, atlético y pícnico.

Sheldon 3 somatotipos: ectomorfo, mesomorfo y endomorfo.

3 dimensiones de la personalidad normal: neuroticismo-

Eysenck
control, extraversión-introversión y psicoticismo

16 rasgos de la personalidad normal: afabilidad,

razonamiento, estabilidad, dominancia, animación,
Cattell atención a las normas, atrevimiento, sensibilidad,
vigilancia, abstracción, privacidad, aprensión, apertura al
cambio, autosuficiencia, perfeccionismo y tensión.

5 rasgos de la personalidad normal: neuroticismo,

Costa y McCrae extraversión, apertura a la experiencia, responsabilidad y
amabilidad.

4 variables temperamentales (modelo EASI):

Buss y Plomin emocionalidad - impasividad, sociabilidad - separación,
actividad - letargia e impulsividad - deliberatividad.

3 dimensiones temperamentales (modelo PAD): placer-

Mehrabian displacer, estimulación -no estimulación y dominancia -
sumisión.

4 dimensiones temperamentales: búsqueda de

novedades, evitación del daño, dependencia de la
BASES DE LA CONDUCTA HUMANA.– Psicología Médica — 2022/23

Cloninger recompensa y persistencia.

3 dimensiones caracteriales: autodirección, cooperación
y autotrascendencia.

5 —   B A SE S D E L A CO N D U CTA H U M A NA .
La conducta humana vendría defi- acciones en relación con su entorno o
nida por al manera como la persona se su mundo de estímulos. La etología es
comporta en su vida y como realiza sus la ciencia que se encarga del estudio

del comportamiento animal, siendo la
capacidad de elección sobre los pro-
pios actos lo que marcaría la diferencia
entre la conducta humana y la animal.
Los animales se rigen por patrones ins-
tintivos de conducta y no pueden ele-
gir entre portarse bien o mal y al no
tener libertad de elección tampoco tie-
nen ninguna responsabilidad sobre sus
acciones.
El comportamiento no es solo un
mero conjunto de interacciones estí-
mulo - respuesta, sino una disposición
individual frente a determinados es-
tímulos que provocan una respuesta
según la persona. La conducta huma-
na es una actividad que es observable
por otra persona, y que está regida por
su moral y por las reglas sociales por lo
que el entorno social modifica la res-
puesta y la persona influye, igualmen-
te, en el entorno en el que se encuentra
y por el que está rodeada.
Según el modelo conductista, la
personalidad se expresa por la conduc-
ta y la conducta depende del ambien-
te. La conducta se entiende en sentido
restrictivo de conducta observable y
está sujeta en su adquisición y modi-
ficación a las leyes del aprendizaje. No
busca las explicaciones de la conducta
en el interior del organismo (estados
internos, rasgos), las variables relevan-
tes para estudiar la conducta están en
su medio ambiente.
Para los autores conductistas el
comportamiento es producto de la his-
toria, exclusiva, de reforzamiento de
cada individuo, está formada por un
conjunto de hábitos que se muestran
más o menos estables y permanentes y
Tema 4 – Pág. 14 de 19
Entre los factores que intervienen
en la conducta humana, aparecen dos
factores básicos, que son los biológi-
cos y los ambientales. Los factores bio-
lógicos vendrían determinados por la
propia combinación de genes los cua-
les influyen en el desarrollo biológico
y determina en parte la conducta. Los
factores ambientales y de socialización
sería todo lo que nos rodea, todos los
elementos ambientales necesarios para
el desarrollo físico e intelectual normal
y los modelos de conducta que adopta-
mos en los distintos grupos sociales a
los que pertenecemos (familia, escuela,
amigos, trabajo, etc).
Distintas corrientes han intenta-
do dar explicación al comportamien-
to humano, destacando entre ellas las
teorías conductistas las del aprendiza-
je cognitivo - social y las teorías huma-
nistas.
5.1 –  M ode l o con du ct ista.
que provocan respuestas similares ante
una agrupación de estímulos determi-
nados.
Por tanto, según esta teoría la per-
sonalidad se puede cambiar. Los cam-
bios se logran cambiando el ambiente,
valiéndose del refuerzo. Las variables
BASES DE LA CONDUCTA HUMANA.– Psicología Médica — 2022/23
de la personalidad (los hábitos) son eti-
quetas que se ponen a la persona en
función de la conducta que expresa.
Aunque la personalidad humana
puede ser muy modificable según los
conductistas, no deja de ser pasiva ya
que viene determinada por el ambien-
te. La conducta se ve modelada princi-
palmente por fuerzas que escapan a su
control.

Esta perspectiva se vio modifica-
da cuando el enfoque del aprendiza-
je cognitivo social sustituyó a la teoría
conductista tradicional, dando mayor
importancia al papel activo del indivi-
Para los teóricos cognitivos, las di-
ferencias de conducta surgen de las di-
versas formas en que los individuos
representan mentalmente la informa-
ción. Los procesos cognitivos internos
influyen en la conducta, tanto como la
observación de las conductas ajenas y
del entorno en el que se desarrolla la
conducta.
Bandura, uno de los teóricos más
destacados de la actualidad en esta área,
ha desarrollando la teoría socio-cog-
nitiva. Según ésta, los determinantes
externos de la conducta (como las re-
compensas y los castigos) y los deter-
minantes internos (como las creencias,
pensamientos y expectativas) forman
parte de un sistema de influencias que
interactúan afectando a la conducta.
Así, las teorías del aprendizaje cog-
nitivo-social sostienen que las personas
organizan internamente sus expecta-
tivas y valores para guiar su conducta.
Este conjunto de estándares personales
es único para cada uno de nosotros y
surge de la historia de nuestra vida.
Según Bandura, las personas se
valen de símbolos y previsiones para
Tema 4 – Pág. 15 de 19
duo en la selección y modificación de
su entorno permitiendo, por tanto, a la
persona convertirse en una fuerza cau-
sal de su propia vida.
5.2–  M ode l o cogn it ivo.
decidir cómo actuar. Cuando se en-
frentan a un nuevo problema, imagi-
nan posibles resultados y consideran
la probabilidad de cada uno. A conti-
nuación, fijan y desarrollan estrategias
para lograrlos. Esta noción difiere bas-
tante de la de condicionamiento me-
diante recompensa y castigo aunque,
obviamente, las experiencias pasadas
del individuo con recompensas y cas-
tigos influyen en sus decisiones sobre
conductas futuras.
¿Cómo se desarrollan estas fuentes
de control internas y personales? Las
personas aprenden a comportarse ob-
servando la conducta ajena o leyendo
u oyendo algo sobre ella. No es necesa-
rio llevar realmente a cabo las conduc-
tas observadas; basta con observar si
dichas conductas han sido recompen-
sadas o castigadas, y almacenar dicha
información en la memoria. Cuando
surgen nuevas situaciones, se puede
actuar en función de las expectativas
acumuladas sobre la base de la obser-
BASES DE LA CONDUCTA HUMANA.– Psicología Médica — 2022/23
vación de modelos.
Nuestra conducta sería el produc-
to de la interacción de tres factores:
 Tema 4 – Pág. 16 de 19

Cómo pensamos acerca de una situación y cómo

Factores vemos nuestra conducta en esa situación. Pensamiento,
cognitivos. percepción selectiva, motivación, afectos, estrategias,
autoconcepto, autoeficacia.

Sistemas de respuesta gobernados por principios

Factores de aprendizaje. Comprenden los aprendizajes y las
conductuales. experiencias previas (que incluyen el reforzamiento,
castigo y modelamiento)

Factores
El ambiente exterior inmediato cercano.
ambientales.

Según Bandura, las personas se or-
ganizan ellas mismas, son proactivas,
reflexivas y autorreguladoras, no sim-
ples organismos reactivos moldeados
y dominados por los sucesos externos.
También destaca la importante fun-
ción de la planificación hacia adelante,
puntualizando que nos fijamos metas,
prevemos las consecuencias probables
de las acciones futuras, seleccionamos
y creamos cursos de acción que pro-
duzcan los resultados deseados y evi-
ten los negativos.

5.3–  M ode l o hu m a n ista.

Por último, señalaremos el enfo- personas pueden superar su heren-

que humanista de la conducta huma-
na, que pone de relieve las cualidades
singulares del ser humano, especial-
mente:
• Su libertad y su capacidad de cre-
cimiento personal: yo soy el único res-
ponsable de mis propias acciones y sus
cia animal primitiva y controlar sus
impulsos biológicos. Somos seres ra-
cionales y conscientes que no están do-
minados por necesidades y conflictos
irracionales e inconscientes.
Para estos autores, el ser huma-
no desarrolla su personalidad al servi-
BASES DE LA CONDUCTA HUMANA.– Psicología Médica — 2022/23

consecuencias. cio de metas positivas: todo organismo

• El valor que se otorga a la digni-
dad de la persona: la gente es básica-
mente buena.
• El objetivo de la psicología es
comprender a las personas, no prede-
cirlas ni controlarlas.
Así, los psicólogos humanistas, a
diferencia de los conductistas y psi-
codinámicos, adoptan una visión op-
timista de la naturaleza humana: las
nace con ciertas capacidades, aptitudes
o potencialidades innatas, que tiende
a desarrollar a lo largo de la vida con-
virtiéndose en lo mejor que puede lle-
gar a ser. Además de tratar de cumplir
el potencial biológico innato, los seres
humanos tratamos de hacer realidad
nuestro autoconcepto, nuestro senti-
do consciente de quiénes somos y qué
deseamos hacer con nuestra vida, a lo

que Rogers dio el nombre de tendencia
a la autorrealización. La personalidad se
constituye como resultado del propio
proceso de autorrealización: si un suje-
to la alcanza, su personalidad será ma-
dura y equilibrada; en caso contrario,
nos hallaremos ante personalidades
insatisfechas y, por tanto, desequilibra-
das.
Los conflictos surgen por la pre-
sión social ejercida sobre el indivi-
duo. Éste posee un yo auténtico que se
debe desarrollar en libertad, siguien-
do sus genuinos intereses y expectati-
vas si quiere autorrealizarse. Pero en
muchas ocasiones, los intereses de ese
yo personal no coinciden con los de
las personas que le rodean, las cuales
6—  G ENÉT I C A D E L CO M PO R TA M I E N T O Y PE R SO N A L I DA D.
Como ya hemos visto, se acepta
que ciertas entidades mentales com-
plejas, como el temperamento y la
personalidad, son el resultado de una
interacción de factores genéticos y am-
bientales. Sin embargo, el camino ha-
cia esta visión equilibrada que destaca
el efecto mutuo de los genes y el medio
ambiente no ha sido fácil en la psico-
logía de la personalidad. El ambienta-
lismo que atribuye todas las conductas
humanas a un ambiente («somos lo que
aprendemos») cautivó a los psicólogos
del desarrollo en la década de 1950 y
dominó la investigación de la perso-
nalidad a lo largo de las dos décadas
siguientes. En la década de 1970, toda-
vía se debatía si la personalidad existe
realmente y si la conducta era un in-
dicio sólo del ambiente. Durante los
últimos 20 años, el cambio a una acep-
tación general de la influencia de los
factores genéticos en el desarrollo de la
Tema 4 – Pág. 17 de 19
le fuerzan a seguir caminos diferentes
a los de sus deseos. De esa manera, las
instancias socializadores (familia, co-
legio, amigos,..) presionan para que el
individuo se adapte a los intereses so-
ciales dominantes. Si el sujeto renun-
cia a su autenticidad por complacer a
los demás, aparecen la insatisfacción
y el descontento con uno mismo. Si,
por el contrario, el sujeto desarrolla
plenamente su vocación, estará en el
camino correcto para poder sentirse
plenamente satisfecho y realizado. Así,
se considera que la diferencia entre la
persona sana y la persona desadaptada
se debe a la congruencia o incongruen-
cia entre el yo y la experiencia.
personalidad ha sido tan rápido que es
fácil olvidar cuan «ambientalistas» han
sido las explicaciones psicológicas. In-
cluso en la década de 1960, la explica-
ción principal para todos los rasgos de
la personalidad y sus síndromes clíni-
cos asociados, como el autismo o la es-
quizofrenia, era la crianza inapropiada
o anormal.
La investigación genética cuan-
GENÉTICA DEL COMPORTAMIENTO Y PERSONALIDAD.– Psicología Médica — 2022/23
titativa, como la que se basa en estu-
dios sobre comportamiento animal y
en estudios de familias, de gemelos y
de adopción, demostró la importancia
de la influencia genética sobre la per-
sonalidad. La mayor parte del trabajo
destinado a comprender los papeles de
la natura (herencia genética) y la nurtu-
ra (educación o medio ambiente) en el
desarrollo humano se ha basado en la
genética molecular así como en tecno-
logías que evalúan el metabolismo ce-
rebral.

La genética conductual ha aporta-
do pruebas de las influencias genéticas
sobre el temperamento y la persona-
lidad pero también, y tal vez sea más
relevante, ha aportado evidencias sóli-
das de la importancia de las influencias
ambientales. La información sobre el
ambiente de crianza puede fortalecer
considerablemente, e incluso descu-
brir, asociaciones entre genes y rasgos.
Esto se ha demostrado inicialmente en
estudios realizados en animales que
revelaron la contribución del ambiente
de crianza (tipos de crianza materna) y
la herencia genética y su interacción en
el desarrollo del temperamento.
Por lo tanto, la genética del com-
portamiento sugiere centrarse en el
efecto mutuo de la herencia genéti-
ca y las influencias ambientales, y es-
pecialmente en el efecto que tiene la
interacción entre natura y nurtura du-
rante el desarrollo a lo largo de la vida
de una persona. Los genes pueden te-
ner un efecto directo sobre el desarro-
llo de rasgos de la personalidad pero,
lo que es más importante, pueden mo-
derar los efectos ambientales sobre el
desarrollo de la personalidad y expli-
car diferencias individuales en la vul-
nerabilidad y la resiliencia frente a los
riesgos ambientales. La vulnerabilidad
a las adversidades ambientales y la sen-
sibilidad a los efectos ambientales be-
neficiosos podría ser condicional, es
decir, que los mismos genotipos po-
drían asociarse a diferentes resultados
en diferentes ambientes.
Según los estudios de interac-
ciones entre herencia y medio am-
biente, las personas pueden tener
diferente sensibilidad a las condiciones
ambientales que encuentran. Además,
es posible que determinados trasfon-
dos genéticos sensibilicen a una per-
Tema 4 – Pág. 18 de 19
sona tanto a los aspectos positivos
como a los negativos del ambiente, lo
que sugiere que una variante genéti-
ca no podría actuar sólo como «factor
de vulnerabilidad» ni como un «gen de
oportunidad» puro con consecuencias
enteramente beneficiosas o perjudi-
ciales para su portador. Además de los
efectos ambientales actuales, ciertas
variantes genéticas podrían influir en
la duración de las experiencias tem-
pranas. A la luz de estos resultados,
parece muy probable que los efectos
de los genes se pongan de manifiesto
sólo cuando se estudian en el contex-
to de factores ambientales, mientras
que ignorar la variabilidad ambiental
podría conducir a reproducciones in-
consistentes de los datos, como se ha
observado frecuentemente con rasgos
multifactoriales.
La herencia genética no sólo de-
fine el temperamento temprano sino
que también determina la flexibilidad
de estas disposiciones en respuesta al
ambiente. En algunos sujetos, un nivel
alto de ansiedad podría ser el resulta-
do de características genéticas e insen-
sibilidad a influencias ambientales que
reducirían la ansiedad en sujetos más
sensibles. En otros, un nivel de ansie-
dad alto podría reflejar una combina-
GENÉTICA DEL COMPORTAMIENTO Y PERSONALIDAD.– Psicología Médica — 2022/23
ción de nivel alto de susceptibilidad y
exposición a influencias ambientales
que aumentan la ansiedad. El estudio
de interacciones entre genes y medio
ambiente contribuye a entender los
orígenes y las consecuencias de los ras-
gos del temperamento y la persona-
lidad que derivan de estas diferentes
vías del desarrollo.
Pese a la elevada consistencia de
los resultados sobre el efecto mutuo de
los genes y el ambiente, es preciso re-
conocer una debilidad. Esta debilidad

limita los resultados y la mayor parte
de la investigación previa. El término
«ambiente» suele referirse a parámetros
parentales que también indican, al me-
nos en parte, características genéticas
compartidas. Por lo tanto, el ambiente
podría ser genético en parte. No obs-
tante, los estudios de adopción y otros
experimentos de separación indi-
Tema 4 – Pág. 19 de 19
can la necesidad de considerar cuida-
dosamente tanto la herencia genética
como las influencias ambientales en la
evaluación del desarrollo del tempe-
ramento, la personalidad y sus trastor-
nos. No puede esperarse que los genes
o las influencias ambientales por sepa-
rado expliquen el desarrollo de la per-
sonalidad a lo largo de la vida.
GENÉTICA DEL COMPORTAMIENTO Y PERSONALIDAD.– Psicología Médica — 2022/23