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Raíces Justas en el Corazón

Busquemos Juan 2:15-17 “No sigan amando al mundo ni a lo que hay en él. Si alguno ama al mundo es
porque no tiene el amor del Padre.” “Esto es lo malo del mundo: querer complacer los malos deseos del
cuerpo; dejarnos atraer por la codicia de los ojos y sentirnos orgullosos de lo que tenemos. Pero nada de eso
viene del Padre, sino del mundo.” “El mundo se acaba junto con sus malos deseos; pero el que hace lo que
Elohim quiere, vive para siempre.”

¿Qué podemos interpretar de aquí?

1° El que le presta más atención a las cosas mundanas, no cuenta con el amor de YHWH.

2° Nuestro apego a las cosas mundanas nos aleja de YHWH, es decir; de la Santidad.

3° Lo que YHWH quiere es que vivamos en Santidad.

Ahora bien… ¿Cómo se logra esto?

Muchas veces decimos que amamos a YHWH con todo nuestro corazón; pero, de hecho, nuestro corazón
está lejos de Él.

¿Cómo podemos ver eso?

Cuando nuestro enfoque está en el placer físico: comida, bebida, sexo, gimnasio, descanso, recreación,
elogios a los demás, etc., o en el intenso deseo por todo lo que vemos: envidia, codicia, moda, compras
compulsivas, gasto exagerado o desorganizado; o en el orgullo de nuestros logros y bienes: las redes sociales
están ahí para publicar nuestro maravilloso cuerpo, el “bien” que hacemos a los demás, el dinero que
ganamos y la forma como lo gastamos, en fin…

Desafortunadamente si actuamos así, nuestros corazones no aman realmente a YHWH, y el amor de


YHWH no está en nosotros, por eso nos enfocamos más en lo que ofrece el mundo.

Necesitamos dejar de decir que amamos a YHWH mientras nuestras actitudes demuestren lo contrario.
¡Seamos coherentes y sinceros, por favor!

Sabemos que esto no es fácil y tampoco es algo que va a ocurrir instantáneamente, es un proceso en el
que el poder de Elohim nos transformará, no viene de nosotros mismos.

Vayamos a Juan 15:5 “Yo soy la vid y ustedes las ramas. El que permanece en mí, y yo en él, producirá
mucho fruto, pues separados de mí, ustedes no pueden hacer nada.”

Contrariamente a lo que muchos creen, el cambio a los hábitos pecaminosos y el crecimiento espiritual
no ocurren cuando nosotros, con nuestras propias fuerzas, luchamos por cambiar; es el resultado de estar
conectados a Elohim lo que nos va a permitir cambiar y llevar una vida conectados o alineados a YHWH y de
esta manera poder vivir en Santificación.

Las Escrituras dejan en claro que la santificación es vital para el desarrollo de la vida de un creyente, y no
cabe duda que YHWH anhela que nosotros tomemos parte de ella, así como leemos en II Tesalonicenses 2:13-
14 “Pero nosotros siempre damos gracias a Elohim por ustedes, hermanos amados por Él MashiYaH, está bien
que demos gracias porque Elohim los escogió desde el principio para ser salvos.” “Mediante la santificación
por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual nos llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de
nuestro Señor YaHShúa Ha MashiYaH." Por esta razón deberíamos tomar parte en la santificación, basados
también en las serias palabras de Hebreos 12:14 "Traten de vivir en paz con todo el mundo y tengan una vida
libre de pecado. El que no tenga una vida dedicada a Elohim, no podrá ver al MashiYaH.”

Para lograr la santificación no hay que imitar al mundo en nada, ni siquiera en la moda, porque el mundo
se ocupa de promover entre tantas cosas, el ego.

Para ser santos hay que apartarse para YHWH, pero es YaHShúa quien nos salva, Él nos aparta para Él,
porque YaHShúa así lo dijo.

Vayamos a Juan 14:16 “Ustedes no me eligieron a mí, sino yo los elegí a ustedes, y les encargue que
fueran y dieran fruto. Mi deseo es que su fruto dure. Así Él Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre.”

El que es santo que siga siendo santo, como se lee en Apocalipsis 22:11 “Deja que el que haga el mal,
siga haciendo el mal; que el impuro, siga siendo impuro; que el justo, siga practicando la justicia; y el que es
santo, siga siendo santo.”

Pero no debe mirar atrás, porque YaHShúa dijo en Juan 9:62 “El que pone la mano en el arado y vuelve
la vista atrás, no sirve para el reino de Elohim.”

Si queremos seguir a YaHShúa y ganar su santificación debemos renunciar con toda seguridad a este
mundo y lo que el ofrece y lanzarnos hacia donde Él quiera llevarnos; que con toda seguridad es al reino de
YHWH.

Está claro que la avaricia, la codicia, la inmoralidad sexual, la impureza, el descontrol, la idolatría, la
brujería, la discordia, los celos, la ira, la rivalidad, la pelea, la división, la envidia, la borrachera, las parrandas y
cosas parecidas son pecado, una persona santa cree en YaHShúa y se aparta del pecado, se aparta del mundo,
cumple los mandamientos y guarda la Torá, pone bien los pies sobre la tierra. Porque todo lo que está escrito
en la Biblia, está escrito por y para nuestro bien, además toda la escritura es inspirada por el Espíritu Santo por
el Ruah Hakodesh, es decir, por YaHWeH mismo.

La santificación es el acto de separarnos de lo que es malo o nos contamina, en I Tesalonicenses 5:22


podemos leer “Manténganse alejados de todo lo malo.” Y así llevaremos una vida dedicada a Elohim.

La Biblia claramente nos enseña que hay una vida de santidad sin la cual nadie podrá ver a YHWH. En I
Tesalonicenses 5:23 podemos leer “Nosotros oramos para que Elohim mismo, el Elohim de paz, los purifique
completamente para que pertenezcan solo a Él. También pedimos para que todo su ser: su espíritu, su alma,
su cuerpo permanezcan siempre sin mancha para cuando el Adon YaHShúa Ha MashiYaH regrese.” Y en I
Pedro 1:14-16 leemos “Antes, ustedes no entendían y por eso seguían sus malos deseos. Pero ahora, son hijos
obedientes de YHWH y no deben vivir como antes.” “Más bien, sean santos en todo lo que hacen,” “porque
Elohim, quien los llamó, es santo.” “Pues escrito esta: << Sean santos, porque yo soy santo>>.” Todo nuestro
ser ha de ser santo ya que la santidad es tanto por dentro como por fuera.
En Gálatas 5:22-25 leemos “En cambio, el espíritu produce amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad,
bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No existe ninguna ley en contra de estas cosas.” “Todos los que
pertenecemos al MashiYaH hemos crucificado nuestra naturaleza carnal con nuestras pasiones y sentimientos
egoístas.” “Ya que el espíritu nos da vida, debemos dejar que nos guie.” “No seamos, orgullosos ni envidiosos
ni causemos peleas entre nosotros mismos.”

Algunas Recomendaciones Para Llevar Una Vida En Santidad:

1° Cumplir con los Mandamientos:

¿Los conoces? Vayamos a Éxodo 20:1-17

2° Hacer Arrepentimiento:

La vida de un creyente comienza con la reconciliación. Si nos arrepentimos de verdad por los pecados
que hemos cometido, YHWH nos perdona por causa del MashiYaH. Es fantástico experimentar esto, sin
embargo, luego de experimentar esto descubrimos que seguimos siendo tentados a pecar, pero es justamente
ahí donde tenemos que luchar para vencer la tentación. Por el poder del Espíritu Santo y fidelidad en nuestras
luchas, podemos llegar a una vida en completa victoria sobre todo pecado consciente - esto es, victoria sobre
los pensamientos, las actitudes y acciones que sabemos que están mal en el momento de tentación.

Leemos en Romanos 6:22: “Más ahora que han sido liberados del pecado y hechos siervos de Elohim,
tienen por fruto la santificación, y eso los llevara a la vida eterna.”

La sangre del MashiYaH es el medio absoluto de la santificación, por medio de ella somos declarados
santos para siempre, veamos Hebreos 10:14. Ella es la representación del sacrificio completo realizado por el
Adon YaHShúa Ha MashiYaH en el madero, de allí que la sangre provee la virtud para la santificación
instantánea, limpiando por completo del pecado a los que se acercan a Él, arrepentidos. Vayamos a Hebreos
10:10; y 13:12.
3° Separación del Pecado:

Con respecto al creyente, la santificación consiste en una separación de este mundo pecaminoso, por
eso, ya no se es del mundo, es decir; actuamos y nos comportamos de manera distinta a como lo establece el
sistema mundano.

Leemos en Juan 17:16 palabras de nuestro Abba YaHShúa cuando dijo: “Ellos no son del mundo, como
tampoco yo soy del mundo.”

El Espíritu Santo es el santificador por excelencia, él es quien produce en el pecador el deseo de entregar
su vida al MashiYaH, ya que convencerá al pecador con justicia y juicio, lo vemos en Juan. 16:8.

El guía nuestras vidas hacia la perfecta santidad en las acciones cotidianas de la vida. El hecho de que el
Espíritu Santo more dentro de nosotros provee una gran oportunidad para comunicarnos su voluntad perfecta
veamos: I Corintios 6:11; II Tesalonicenses 2:13; I Pedro 1:2; y Romanos. 15:16.
4° Dedicación y Adoración:

La santificación no es sólo separación del pecado sino también una dedicación a Elohim. Al recibir la
salvación el hombre es apartado para vivir una vida de relación con YHWH, pasa a ser propiedad de YHWH y
por tanto debe servirle y adorarle. YHWH ha llamado a cada creyente con un propósito, el cual está incluido en
el proceso de la santificación, que puede ser resumido como servicio.

Leemos Romanos 12:1 “por eso hermanos, puesto que Elohim nos ha mostrado tanta misericordia, les
ruego que entreguen todo su ser como sacrificio vivo a YHWH. Esa ofrenda que es su vida debe estar dedicada
solamente a YHWH para poder agradarle. Esta clase de adoración es la que realmente tiene sentido.”

También la dedicación al estudio diario de La Palabra de Elohim es el medio externo de la santificación,


ella establece el conjunto de normas y principios por los cuales debe vivir el creyente; a medida que el
creyente viva los postulados bíblicos con más intensidad, mayor será la santidad, por esto el Adon YaHShúa Ha
MashiYaH oró a su Padre por todos nosotros, en Juan 17:17 podemos leer “Apártalos con la verdad para
servirte solo a ti; tu enseñanza es la verdad.” Vayamos a Juan 15:3 “Mi mensaje ya los ha limpiado a ustedes”
y en el Salmo: 119:9 leemos “¿Cómo puede el joven llevar una vida pura? Siguiendo tus enseñanzas.”

5° Hacer Purificación:

El acto de la santificación incluye también pureza moral; el hecho de ser dedicados a Elohim amerita
estar limpios, un ejemplo de esto, lo encontramos en el culto levítico, en el cual los objetos y las personas
participantes en él debían pasar por un proceso de santificación (Éxodo. 40:9-11; Levítico: 8:6).

En el mundo actual existen muchas normas diferentes de moral, las cuales cambian con el tiempo y las
circunstancias. Por el contrario, las normas de Elohim nunca cambian, porque Él es el mismo ayer, hoy y
siempre. Una de las normas que YHWH ha esperado que vivamos siempre es la de la pureza moral.

Las Escrituras nos dicen en I Tesalonicenses 4:3 “Elohim quiere que sean ustedes cada vez más puros,
que se mantengan alejados de la inmoralidad sexual”. Y el apóstol Pablo escribe en I Corintios 3:16-17
“Ustedes deberían saber que son el templo de Elohim y el Espíritu de Elohim vive en ustedes.” “Aquel que
destruya el templo de Elohim, será destruido por Elohim, el templo de Elohim es santo, por eso ustedes
también son santos.” Nuestro cuerpo es sagrado y YHWH nos lo ha concedido para un propósito divino y
espera que lo mantengamos limpio y digno de recibir Su Espíritu.

El controlar nuestros pensamientos, vestir modestamente, prestar atención a los mandamientos de


nuestro Padre Celestial y guardarlos, son algunas de las formas en que podemos asegurarnos de no desarrollar
hábitos indignos y de no perder nuestra santidad.

6° Vencer el Fruto de la Carne:

A medida que nos vamos presentando al servicio de YHWH nos damos cuenta de otra cosa; que a pesar
de haber sido liberados del pecado (libres del pecado consciente) aún tenemos pecado en nuestra carne, tal
como el apóstol Juan menciona claramente en I Juan 1:8 “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos
a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.” Nuestra carne, nuestra naturaleza humana, tiene la
tendencia a pecar, y no nos damos cuenta de esto hasta que el pecado viene en forma de tentación o cuando
el Espíritu Santo de Elohim nos lo revela. Sin embargo, es claro que hay una diferencia entre cometer pecado
conscientemente y "tener pecado en la carne."

Todo fruto crece de una semilla, y para que el “fruto de santidad” crezca, la semilla de nuestra propia
vida, es decir; nuestra propia voluntad, tiene que ser sembrada, y luego morir. Vayamos a Juan 12:24 "Les
digo la verdad: si un grano de trigo no cae en la tierra y muere, sigue siendo el mismo grano. Pero, si cae en la
tierra y muere, producirá mucho fruto." ¿Estamos dispuestos a sembrar nuestra voluntad hasta la muerte,
para que una nueva vida pueda crecer? Dicho en pocas palabras, la victoria sobre el pecado es vencer todos
los deseos pecaminosos en nuestra carne cuando son revelados en el momento de la tentación. Pero la
santificación de un creyente o siervo no para aquí. La santificación continua con el proceso de lidiar con el
pecado que se nos revela después de haber hecho o dicho algo malo, este es el peso y el pecado que nos
asedia incluso aun cuando hayamos hecho una buena obra o tengamos las mejores intenciones. Si dijimos,
hicimos o pensamos algo malo, entonces tal pecado tiene que ser puesto en la muerte, ser juzgado y negarlo
por nuestra mente consciente, para que el fruto de santidad pueda crecer.

7° Vivir Diariamente con El Fruto del Espíritu:

Ya sabemos que los frutos del Espíritu son:

1. Amor: Es benevolencia y buena voluntad hacia los demás y es producido por el Espíritu Santo. Es un
cariño deliberado y un respeto amistoso hacia Elohim y las personas, que se muestra en actos útiles y
muestras de sacrificio y bondad. Encontraremos Cariño, Amor y Bondad en las siguientes citas bíblicas:
Proverbios 12:1-28; Mateo 5:43-48; Mateo 22:37-40; Romanos 12:9-10; Gálatas 5:22-23; I
Tesalonicenses 3:12-13.
2. Gozo: Es una alegría del corazón producida por el Espíritu Santo. El Gozo está presente en nuestra
disposición a pesar de la prueba, angustia o dolor. Es una actitud del espíritu que se fija en la gloria
eterna y las bendiciones celestiales tanto que los dolores de la tierra no hacen que nuestra alma se
desespere. Un corazón gozoso es un corazón agradecido. Encontraremos Gozo y Alegría en las
siguientes citas bíblicas: Nehemías 8:10; Salmo 9:1-2; Salmo 63:5-7; Juan 15:11; Romanos 15:13;
Filipenses 4:4.
3. Paz: Es un estado de contentamiento del corazón producido por el Espíritu Santo. Es una tranquilidad
del ser que no depende de circunstancias externas. La Paz abraza a la bondad misma de Elohim en
cada situación y demuestra un espíritu de gratitud. Encontraremos Paz y Bondad en las siguientes citas
bíblicas: Salmo 4:8; Isaías 26:3; II Corintios 13:11; Gálatas 5:22; Filipenses 4:6-9; Hebreos 12:14.
4. Paciencia: Es tolerancia que se demuestra a los demás. Es una restricción misericordiosa producida por
el Espíritu Santo que no responde o da paso al enojo. Paciencia es Amor por los demás que muestra
autocontrol incluso cuando somos tratados injustamente. Encontraremos Paciencia, Tolerancia y
Autocontrol, en las siguientes citas bíblicas: Efesios 4:1-3; I Tesalonicenses 5:14; Santiago 5:7-11.
5. Amabilidad: Es un espíritu dominante de gentileza y servidumbre que es formado y moldeado por el
Espíritu Santo y su poder que mora en el creyente. Es motivado por un amor sincero a los demás.
Amabilidad es similar a bondad, pero bondad es el acto de las buenas obras mientras que amabilidad
es la actitud del corazón detrás de las buenas obras. Encontraremos Amabilidad y Bondad en las
siguientes citas bíblicas: Romanos 12:10-13; Efesios 2:4-7; Colosenses 3:12; II Pedro 1:5-7.
6. Bondad: Es una expresión activa de benevolencia hacia los demás que es producida por el Espíritu
santo. Es un amor que nos motiva a servir a otros y ayudar a la necesidad humana. Bondad es similar a
amabilidad, pero amabilidad es la actitud del corazón detrás de las buenas obras mientras que Bondad
se manifiesta ella misma en la corrección tierna de otros para su beneficio. Encontraremos Bondad en
las siguientes citas bíblicas: Romanos 15:1-3; Gálatas 6:9-10; Tito 3:8.
7. Fidelidad: Es producida por el Espíritu Santo, es una persuasión firme y convicción. Es una creencia y
confianza en YHWH y su palabra revelada tal que trae santidad, obediencia y buenas obras.
Encontraremos Fidelidad y Confianza, en las siguientes citas bíblicas: II Corintios 5:7; Gálatas 6:9.
8. Humildad: Es un estimar poco precisa de nosotros delante de Elohim y las personas. Es un
reconocimiento de ser indigno de recibir misericordia y gracia de Elohim. Una persona humilde es
caracterizada por reconocer y confesar el pecado, así como voluntad de sumisión a la palabra de YHWH
a los planes soberanos de Elohim y a la autoridad humana dada por Elohim. Encontraremos Humildad
en las siguientes citas bíblicas: Proverbios 11:2; Isaías 57:15; Jeremías 9:23-24; Miqueas 6:8;
Filipenses 2:5-8; Salmo 4:10.
9. Dominio Propio: Auto Control, es una mentalidad sobria que da a pensar antes de actuar. Autocontrol
la cual es producida por el Espíritu Santo, da paso a deseos justos, en lugar de los deseos pecaminosos.
Tener Autocontrol es mirar a realidades futuras y eternales en lugar de satisfacer nuestros impulsos
pecaminosos inmediatos. Encontraremos Dominio Propio y Auto Control en las siguientes citas bíblicas:
Gálatas 5:22-23; I Tesalonicenses 5:5-8; Tito 2:11-12; II Pedro 1:5-9.

Una Nueva Naturaleza:

Por medio de esta transformación nuestra naturaleza humana y todas sus horribles tendencias se
vuelven santas! Pues la esperanza en santificarnos es clara: “Con su poder divino, YaHShúa nos da todo lo que
necesitamos para dedicar nuestra vida a YHWH. Todo lo tenemos porque lo conocemos a Él, quien nos llamó
por su gloria y excelencia.” “Así nos dio promesas preciosas y valiosas; confiando en ellas, ustedes serán
semejantes a Elohim y podrán escapar del mundo, el cual será destruido a causa de los malos deseos de los
seres humanos." 2 Pedro 1:3-4.

YHWH está sumamente interesado en ayudarnos a andar por el camino de la santificación. Pero es a
nosotros que nos toca querer y reconocer que necesitamos ayuda para eso, después, tenemos que andar en
obediencia a la Palabra de YHWH y al Espíritu Santo.

“Estoy convencido de que Elohim empezó una buena obra entre ustedes y la continuara hasta
completarla el día en que YaHShúa Ha MashiYaH regrese.” Filipenses 1:6

FIN

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