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CLASE NO 1
En la clase pasada veíamos cómo nuestro enemigo Satanás trabaja o engaña a los cristianos,
NULIFICANDOLOS; veíamos que una forma práctica para resistirle era preparándose a ser
tentados en nuestras debilidades, aprendiendo citas que se relacionen con esas debilidades,
para defendernos.
A.- LA GRACIA
Antes de recibir el Bautismo en el Espíritu caíamos tan frecuentemente en pecado, que nos
volvimos indiferentes; estábamos muertos, nos hicimos ESCLAVOS DEL PECADO. Cuando
Cristo vino a nuestras vidas, nos limpió de toda maldad y nos liberó del pecado. (Rom. 8:1 -2)
dando nueva vida a nuestro espíritu por medio de la Gracia. (Rom. 6:14).
Rom 8:1
Viviendo en el Espíritu
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo
Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Rom 8:2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado
de la ley del pecado y de la muerte.
Rom 6:14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no
estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
Una de las primeras cosas que nos suceden cuando somos dirigidos por el Espíritu Santo,
es que nuestras conciencias se vuelven "sensitivas" y percibimos lo que es de Dios, le que le
agrada, y lo que es malo; por eso algunas cosas que antes hacíamos sin que nos parecieran
malas, ahora, por la luz del Espíritu, entendemos o presentimos que no son buenas. A esto es
a lo que podemos llamar la gracia de Dios: es la presencia de Dios en nosotros cuando nos
mantenemos en comunión con El, es que el velo ha sido quitado de nuestros ojos, y distinguimos
lo que Dios pide. (2a. Cor 3:16-17).
Mientras nos mantengamos obedientes, no estaremos bajo la ley, sino será por medio de la Gracia
Divina, que, obedeciendo la ley fácilmente, nos mantendremos en la amistad con Dios.
En cualquiera de estos casos, no seremos forzados a volver al buen camino, Dios nos dejará
caminar en "nuestra voluntad" hasta que veamos que no podemos solos. Dios nos ama, y dejará
que suframos las consecuencias de nuestra rebeldía a fin de que deci damos NO PECAR
MAS, no ir por otros caminos, en contra de su voluntad. (Heb. 12:5-11).
La gracia divina se nos comunica muy especialmente por los sacramentos pero el seguir
los ritos exteriores sin un compromiso interior, no nos comunica la vida divina. La confesión
tendrá valor, en relación al arrepentimiento que tengamos de haber pecado, l a sinceridad es
el punto clave. Al confesar nuestro pecado, renunciamos a él y tendremos que negarnos a
hacerlo más, tendremos que acostumbrarnos a decir NO al pecado.
No confieses aquel pecado que no estás dispuesto a abandonar, pues no sólo te engañas a tí mismo,
sino que ofendes a Dios por la falta de sinceridad de tu confesión; aún cuando te falten fuerzas, por
la gracia de la confesión recibos la fuerza de Dios para resistir, si confiesas sinceramente tu
debilidad, siempre y cuando quieras renunciar a seguir pecando. Hay algunas faltas de las que
además tendrás que retractarte con la persona dañada (ejem. metiras, insultos, robo, violencia, etc.)
con un espíritu de humildad, valentía y amor a Dios. La confesión es el medio de comprometerte
ante Dios y ante el sacerdote, (Cristo) a renunciar a tus pecados y a tratar de llevar una vida santa.
Mientras mayor sea el tiempo que te mantengas limpio, tu vida estará más próxima a la perfección
Cristiana.
La Santa Cena es la presencia sacramental de Cristo. Si la recibimos con Fe, por medio
de ella, se profundiza y se lava nuestra vida. Es el medio puesto por Dios, para que tengamos
un encuentro PERSONAL CON CRISTO: la comunión sin un compromiso interior, no nos dará
la vida de CRISTO.
Piensa que al recibir al Señor, recibes Su Vida, ¿por qué entonces vives contrariamente a lo
que recibes? (1 Cor. 11:26-28).
1Co 11:26 Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y
bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.
1Co 11:27 De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere
esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la
sangre del Señor.
1Co 11:28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del
pan, y beba de la copa.
COMUNION EXTERIOR rito superficial, frialdad, aridez, rutina.
COMUNION INTERIOR compromiso activo, frutos, gozo, seguridad, vida (Jn. 6:35) (Jn. 6:54).
Jua 6:35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca
tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
Jua 6:54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y
yo le resucitaré en el día postrero.
El peligro de comulgar "por rutina", es que tiene por resultado una frialdad tal que parece
que se toma Pan y no el Cuerpo de Cristo, ya que la actitud es la misma que cuando se toma
un pan de cocina (la. Cor. 11.29).
y lo hace cosa suya, por el contrario Cristo actúa y al comerlo a EL es El quien nos transforma y
nos hace cosa suya. Por esto necesitamos la Fe, saber que Cristo está en el pan, que tomamos su
Cuerpo, que es El quien entra en nuestra vida espiritual. La Santa cena es algo visible y material,
pero comunica la VIDA INVISIBLE ESPIRITUAL; si estamos muertos espiritualmente, no será más
que un alimento a nuestro cuerpo mortal.
Cuando te acerques al altar a la Santa Cena, piensa en El, no te busques a tí mismo,
entrégate a El, TEN COMUNION CON EL. Que tu cara y tu actitud demuestren la alegría
de saber que Cristo está en ti.
CRECIMIENTO No. 2
CUESTIONARIO No. 1
Contesta cada una de las preguntas que a continuación se te hacen y marca la respuesta correcta. Localiza
en tu Biblia las citas que se te dan y subraya cada una de ellas, de preferencia con el color del tema. Apunta
en tu libreta las citas que consideres importantes y que más adelante quieras aprender.
3. —Esto significa que debemos ..................................... al pecado. (Rom. 6:11-13) (Col. 3:3)
12. — ¿Qué peligro hay en las Santa cena por rutina? ____________________
13. — ¿Vale realmente ante DIOS una confesión sin un deseo firme de renuncia al pecado confesado?
(SI) (NO)
(SI) (NO)