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Hebreos 12:12 Buscad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie
verá al Señor.
1 Pedro 1:15-16 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también
vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está:
Sed santos, porque yo soy santo.
Someternos a Dios
Acercarnos a Dios
Limpiar nuestras manos
Purificar nuestro corazón.
Nadie puede hacer por nosotros esta elección, la elección de ser santos, de
buscar la santidad es nuestra.
Qué bonito si en nosotros muere todo celo, todo orgullo y nos acercamos más
a Dios.
Escogidos de Dios
Santos
Amados
En los once versículos previos, hace una lista una lista de doce áreas de la
conducta que, debemos apartarnos de ellas.
Fornicación
Deseos malignos
Idolatría
Palabras deshonestas etc.
Por ello es necesario que le pidamos a Dios que nos llene del Espíritu Santo al
comienzo de cada día.
El escrutinio diario
Parte del paquete de ser llenos del Espíritu Santo es que él nos convencerá de
pecado, rectitud y juicio Juan 16:8. Esto quiere decir que cuando nos paremos
fuera de los límites y hacemos algo que no le agrada a Dios, lo sabremos de
seguro, pues el Espíritu Santo que está dentro de nosotros nos lo hará saber.
Cada mañana también oro, no me dejes caer en la tentación y que me libre del
mal y espero que el Señor conteste esta oración durante todo el día.
Si la mañana cuando oro, no tengo nada que confesar ¿Cómo puedo estar
seguro que no tengo pecado? Tengo al Espíritu Santo y no trajo nada a mi
mente.
Mi conclusión es que, si puedo pasar un día sin pecar, puedo pasar otro y
puedo pasar cualquier cantidad de días. Pero me mantengo orando y
permanezco lleno del Espíritu Santo, porque sé que, en cualquier momento,
comúnmente el menos esperado el pecado puede llamar a mi vida.
Porque de nada tengo mala conciencia
1 Corintios 4:4
Esto significa que el apóstol pablo se examinaba, para ver cómo estaba su
corazón, su vida, sus actitudes, sus acciones, sus pensamientos y
sentimientos.
No tener mala conciencia significa vivir en paz con Dios, con el prójimo, con la
creación, con uno mismo.
La santidad se disfruta.
Oremos por la llenura del Espíritu Santo quien nos ayuda a vivir en obediencia
y cada día dependamos de él para permanecer santos.