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Este documento describe los procesos mentales involucrados en la comprensión lectora y los desafíos de enseñar esta habilidad. Explica que la comprensión de textos requiere recursos y formación, y que cada lector tiene su propio estilo. También señala que muchos estudiantes pueden leer pero no comprender realmente, y que se necesitan mejores métodos de enseñanza de comprensión lectora. Finalmente, destaca que la comprensión lectora es una habilidad que requiere práctica constante incl
Este documento describe los procesos mentales involucrados en la comprensión lectora y los desafíos de enseñar esta habilidad. Explica que la comprensión de textos requiere recursos y formación, y que cada lector tiene su propio estilo. También señala que muchos estudiantes pueden leer pero no comprender realmente, y que se necesitan mejores métodos de enseñanza de comprensión lectora. Finalmente, destaca que la comprensión lectora es una habilidad que requiere práctica constante incl
Este documento describe los procesos mentales involucrados en la comprensión lectora y los desafíos de enseñar esta habilidad. Explica que la comprensión de textos requiere recursos y formación, y que cada lector tiene su propio estilo. También señala que muchos estudiantes pueden leer pero no comprender realmente, y que se necesitan mejores métodos de enseñanza de comprensión lectora. Finalmente, destaca que la comprensión lectora es una habilidad que requiere práctica constante incl
Actividad: ¿Qué sucede en nuestro cerebro cuando leemos?
Alumno: Cal y Mayor García Jesús Alberto
Profesora: Casahonda Rodríguez Francisco José
Fecha: 14 catorce de marzo de 2021 dos mil veintiuno.
La comprensión de un texto es una actividad mental de la que, para llegar a dominar, se requiere poseer ciertos recursos vitales para estar en condiciones de cumplir con dicho objeto. De ahí que la lectura sirva para aprender y no únicamente para ejercer la actividad lectora, puesto que el fin es la comprensión, decodificación y explicación del texto leído, resultado que no se traduce en una tarea sencilla de realizar, empero, se trata, también, de una actividad de la que, si es bien ejercida, puede redituar en un gran beneficio para el lector, y de la que, para su consecución, se requiere de una basta formación de la que pocos pueden poseer, puesto que cada lector tiene un modelo mental de lo que lee, un ritmo propio de lectura, y ciertas características que influyen al momento de realizar dicha actividad. Cada lector puede procesar representaciones de distintos tipos. Naturalmente que para llegar a ser un lector experimentado se requiere de un largo proceso y de una amplia formación que nos permita poseer los dominios de la comprensión lectora; se trata, pues, de un grupo selecto que exige una práctica incansable para perfeccionar las habilidades lectoras, cuyos niveles son tan exigentes que cada vez más requiere de una práctica avanzada y un compromiso importante.
En el ámbito académico existe un gran reto cuando se habla de la interpretación
de los textos, toda vez que, al ser una habilidad que no cualquiera logra poseer, y de la que pocos hacen un esfuerzo considerable por adquirir, gran parte de los alumnos leen pero no logran tener como resultado la comprensión de un texto, situación que resulta preocupante, pues en muchos de los casos, aun cuando se ha obtenido ya la educación básica y media, no se consigue que el alumnado cumpla con el objetivo principal de la lectura: la comprensión, la decodificación y la explicación del texto; ejemplo de ello es nuestra educación básica y media, en la que no existe un método idóneo de enseñanza para la comprensión de textos, ya que, en innumerables casos, el alumno no es capaz de conseguir tal finalidad y, lo más preocupante, no se es consciente del grave error en el que uno se encuentra, trayendo como consecuencia no trabajar para subsanar dicho y error y poder adquirir las habilidades necesarias para lograr el objetivo de la lectura.
Otro de los aspectos a considerar es que, al ser una competencia, la comprensión
lectora requiere de una práctica sobresaliente, un conocimiento extenso, y una disciplina que nos permita alcanzar su consecución, posteriormente trabajar arduamente para perfeccionarla, luego, continuar con ese mismo compromiso inicial, pues se trata de una habilidad que necesariamente implica un compromiso total y una constancia tal que, aún cuando se es experto, exige una práctica rigurosa que coloca al lector experto en un sitio especial del cual pocos pueden pertenecer a tan selecto grupo.