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Tema 42. La épica medieval. Los cantares de gesta.

“El Cantar de Mío Cid”

Guión
1. Introducción histórico-cultural
2. Contexto sociológico en el que surge la épica y nociones generales de la épica
3. La problemática de los orígenes
3.1. Problemas de autoría
3.2. Formación de los cantares de gesta
3.3. Fuentes de origen de la épica
4. Características de la épica española
4.1. Características generales
4.2. Características formales
5. Cronología de la épica española
6. El Cantar de Mío Cid
6.1. El Cid histórico
6.2. Autor, fecha y lugar de composición
6.3. Argumento, estructura y temas del Cantar
6.4. Métrica, lengua y estilo
6.5. Personajes principales
6.6. Bibliografía

1. Introducción histórico-cultural
Edad Media: S. V a S. XV
Feudalismo: sociedad orientada al autoabastecimiento. Tres estamentos, eclesiásticos,
nobles y labradores.
A partir del S. XII comienza la crisis del feudalismo (ciudades, comercio, burguesía).
S. XIV. Crisis general feudalista con sublevaciones campesinas, luchas entre
aristócratas, división de la Iglesia (Cisma de Occidente), peste.
En España, del S. XII al XV dos grandes reinos: Castilla y Aragón. León pasó a Castilla
en 1230 (Fernando III). Navarra, independiente hasta 1512 (Fernando el Católico). En el
Sur, reinos hispanoárabes hasta 1492 (toma de Granada).
La sociedad española era estamental, formada por oradores (clérigos), defensores (rey,
nobles y caballeros) y labradores. Importante papel en el comercio y las ‘finanzas’ de
los judíos, que son obligados a convertirse en 1492.
El Cristianismo funda una cultura europea teocéntrica. Monasterios como centros
culturales, universidades (la de Palencia pasa a Salamanca en 1215. Lérida en 1300).
Escuela de Traductores de Toledo (tradujeron textos del hebreo y el árabe) en el S. XII.
En cuanto a la literatura, lo primero es la lírica cantada por el pueblo (se conservan las
jarchas que se colocaban al final de las moaxajas). Pero sobre todo florece el género
épico, con los cantares de gesta y los juglares. Trovadores en Provenza que se extienden
a Galicia (lírica galaico-portuguesa) y dan las cantigas de amigo, de amor y de escarnio.
Autos sacramentales, Gonzalo de Berceo, Arcipreste de Hita y Don Juan Manuel.

2. Contexto sociológico en el que surge la épica y nociones generales de la


épica
Epopeya. Según Martín de Riquer y José María Valverde, género universal (Ilíada,
Odisea, Beowulf, Edda, Chanson de Roland o Cantar de Mío Cid).
Épica: según Deyermond, “narración heroica en verso cuyo objeto esencial es la
persecución del honor a través del riesgo”.
Épica heroica: poemas orales o escritos (Cantar de Mío Cid).
Épica culta: redactada en latín o romance y que quiere ser una continuación de la
epopeya clásica (Libro de Alexandre).
La épica sustituye a la historiografía. La comunidad necesita saber de las hazañas de sus
héroes. La épica es literatura.
La épica primitiva española es cantada o recitada por juglares (cuyo oficio es el mester
de juglaría). Los cantares de gesta (cantar por ser oral o recitada y de gesta porque son
hechos sucedidos, de carácter hazañoso, frente a cosas sentidas o imaginadas) son
narraciones cantadas en versos asonantes, con lenguaje sencillo, sobre hazañas heroicas
que afectaban a la comunidad y que interesaban a ésta; y que formaban parte del género
épico.

3. La problemática de los orígenes


3.1. Problemas de autoría
 Teoría individualista de Bédier. Los primeros poemas conservados de la
época románica (Cantar de Mío Cid y Chanson de Roland) son los
primeros escritos. Iniciadores, sin tradición anterior. Compuestos en
fechas muy posteriores a los hechos relatados, conocidos por las fuentes
escritas guardadas en monasterios. Autor concreto, único y culto
(probablemente un clérigo) que escribía como ‘propaganda’ de algún
monasterio en concreto.
 Teoría tradicionalista de Menéndez Pidal. Los textos conservados son
producto de una tradición anterior. Eran textos orales, modificados por
los juglares. Escritos en fechas muy próximas a los sucesos
(verosimilitud). Prosificación de cantares anteriores como prueba.
Dámaso Alonso encuentra una narración de la derrota de Roncesvalles
muy parecida a la de la Chanson, pero anterior a ésta (otra prueba).
 Teoría ecléctica de Colin Smith. Postura intermedia. Por un lado, aboga
por la existencia de poemas épicos anteriores al Cid (por la perfección de
la obra). Esta perfección le lleva a pensar en un autor culto, no en un
juglar. No tienen por qué haberse escrito cercanas en el tiempo a los
hechos narrados, el autor pudo basarse en documentos notariales.
Distingue dos tipos de épica: oral (en composición y transmisión) y de
composición escrita y transmisión oral.
3.2. Formación de los cantares de gesta
 Teoría tradicionalista o romántica. Gastón Paris. Los cantares de gesta se
formaron por ‘acumulación’ de pequeñas baladas o romances. Viene de
la teoría de Wolf, que sostiene que los poemas homéricos se formaron
por aglutinación breves rapsodias anteriores.
 Teoría neotradicionalista de Menéndez Pidal. Los cantares de gesta son
anteriores a los romances, y éstos vienen de aquéllos. Era más fácil para
los juglares recordar los romances.
 Teoría individualista. Bédier sostiene que los cantares de gesta fueron
compuestos por un autor culto basándose en documentos de bibliotecas y
no fueron fruto de refundiciones de textos más breves. Colin Smith
acepta la existencia de cantares de gesta orales anteriores, pero sostiene
que los textos conservados fueron escritos por autores cultos que
‘bebieron’ de fuentes documentales y orales a la vez.
3.3. Fuentes de origen de la épica
 Teoría de origen francés. Defendida por Gastón Paris y Eduardo
Hinojosa. Similitud entre la épica francesa y la castellana. Los cantares
de gesta franceses son anteriores. Menéndez Pidal afirma que hubo
influencia, pero que fue general en el S. XII (peregrinaje a Santiago,
cluniacenses, etc.). Veía similitudes, como el uso del indefinido “tanto”
en enumeraciones que empiezan por “ver”, o la utilización de
pleonasmos como “llorar de los ojos”. Pero también veía diferencias muy
importantes, como la rima asonante en la épica castellana, la tradición
primitiva (“e paragógica”), el metro desigual en la épica castellana y el
realismo (en contraposición con la épica francesa).
 Teoría de origen arábigo-andaluz. Defendida por Julián Ribera. Encontró
en las crónicas árabes restos de leyendas épicas que, según Ribera, serían
prosificaciones de una épica andaluza popular.
 Teoría de origen germánico. Defendida por Menéndez Pidal. Sostiene
que los visigodos trajeron a España relatos y leyendas heroicas. Los
historiadores Tácito y Jordanes dan fe de ello (antes de combatir, los
visigodos entonaban cantos épicos). Tras su asentamiento en la
península, esos cantos visigodos tornarían en cantos épicos de héroes y
hazañas castellanas. Rosa Castillo introduce usos visigodos en la
epopeya castellana: la honra del marido se restaura con la sangre de la
adúltera y su cómplice, el manto de una señora en asilo inviolable, las
espadas tienen nombre (Tizona y Colada, por ejemplo), los héroes
pronuncian votos difíciles de cumplir, etc.
 Teoría de origen castellano. Defendida por Deyermond. Defiende que la
edad heroica de la épica castellana está alejada de árabes, franceses y
visigodos. El periodo de formación de Castilla es el fondo de la épica
castellana y movió el espíritu heroico y el surgimiento de la épica
castellana.

4. Características de la épica castellana


4.1. Características generales
Según Menéndez Pidal, hay tres características generales principales:
- Anonimia. El autor tiene “voluntad de anonimia”, rechaza el individualismo,
se sumerge en la comunidad y le entrega su obra.
- Realismo e historicidad. Los cantares de gesta se acercan más a la realidad, en
contraposición a los franceses, y transmiten y conservan datos auténticamente
históricos. De ahí viene su posterior prosificación.
- Tradicionalismo. Conservación de los temas épicos a lo largo de los tiempos.
Además, hay otra característica general, que es el tono heroico. El héroe supera
obstáculos, es buen guerrero, tiene entereza…
4.2. Características formales
- Rima asonante.
- Metro irregular. Carácter arcaico (junto con la “e paragógica”).
- Empleo de fórmulas orales, del llamado “estilo oral formulario”. Este estilo fue
descubierto por Milman Parry y son formas lingüísticas preestablecidas que se
repiten para dar tiempo al juglar a acordarse del poema (“el buen campeador”,
“el de la luenga barba”, etc.).

5. Cronología de la épica española


Sólo se han conservado tres cantares: Cantar de Mío Cid, Cantar de Roncesvalles y
Cantar de las Mocedades de Rodrigo.
Menéndez Pidal distingue cuatro periodos (del XII al XV):
 Periodo de formación. Del S. VIII al 1140, cantares breves y temas concretos,
como el de la condesa traidora, Roncesvalles, el infante García, don Rodrigo,
etc.
 Periodo de florecimiento o plenitud. De 1140 (composición del Cantar de Mío
Cid) a 1236 (aparición del Chronicón Mundi de Lucas de Tuy, donde se utilizan
los cantares de gesta como fuentes históricas).
 Periodo de prosificaciones. De 1236 a mediados del S. XIV. Los cronistas
medievales (Primera crónica general, Crónica de Castilla, etc.) prosifican los
cantares y los incluyen como fuentes históricas.
 Periodo de decadencia. Hasta mediados del S. XV. Los cantares crecen
desmesuradamente, son más poéticos y con una retórica grandilocuente (Las
Mocedades de Rodrigo, por ejemplo).
En cuanto a su temática, hay otra clasificación:
 Sobre la pérdida de España: Cantar de Rodrigo
 Sobre tema castellana: Cantar de Mío Cid, Cantar de las Mocedades de Rodrigo,
Cantar de la condesa traidora, etc.
 Del ciclo carolingio: Cantar de Roncesvalles
 De otros temas: Cantar de la mora Zaida

6. El cantar de Mío Cid


6.1. El Cid histórico
Rodrigo Díaz nació en Vivar, cerca de Burgos, en 1040. De familia de
infanzones (baja nobleza), se crió con Sancho, heredero al trono de Castilla.
Cuando Sancho sube al trono entrega a Rodrigo el mando de los ejércitos.
Sancho muere en el sitio de Zamora y se sospecha que su hermano Alfonso está
involucrado en esa muerte. Rodrigo hace jurar al nuevo rey de Castilla en Santa
Gadea de Burgos que éste no tuvo nada que ver en la muerte de Sancho. Rodrigo
pierde el favor real, pero continúa en el ejército. Se casó con una dama de estirpe
regia, doña Jimena, y más tarde fue acusado de quedarse con parte de los
tributos del rey moro de Sevilla (sus hombres fueron atacados). Es desterrado.
Acompañado de familiares, criados y vasallos lucha contra aragoneses,
catalanes, llegando a aprisionar al conde de Barcelona. El rey le levanta el
destierro, pero Rodrigo conquista Valencia. Sus hijas se casan con miembros de
las familias reales de Navarra y Cataluña. Murió en 1099.
Hay diversas fuentes de transmisión de noticias históricas del Cid:
 Estoria de España. Noticias y leyendas reunidas por los monjes de San
Pedro de Cardeña (extienden el culto al Cid para así aumentar sus
ingresos).
 Historia Roderici. Más ajustado a la realidad, escrito en latín. Más
exacto.
 Carmen Campidoctoris. Primera composición en la que el Cid es el
protagonista principal.
 Poema de Almería. En él, la narración de las hazañas del Cid ocupa un
lugar importante.
 Cantar de Sancho II. Abarca los sucesos desde la muerte de Sancho II
hasta la jura de Santa Gadea.
6.2. Autor, fecha y lugar de la composición
El Cantar fue publicado por primera vez en 1779 por Tomás Antonio Sánchez
(Colección de poesías castellanas anteriores al S. XIV). Del Cantar se conserva
un único manuscrito copiado por un tal Per Abbat. Le faltan la primera hoja y
dos más en el interior. Tiene 3730 versos.
La fecha de publicación ha sido motivo de discusión:
 Menéndez Pidal: 1140, por diversos indicios extraídos del propio Cantar
(historia y geografía de la Reconquista, por ejemplo).
 Colin Smith: 1207, porque el tiempo transcurrido podría ser la
explicación a los errores que hay en la obra (como el cambio de nombre
de las hijas del Cid).
En cuanto al autor, también hay diversas opiniones:
 Menéndez Pidal. Aboga por dos autores. Un juglar de Gormaz, más
cercano a los hechos, más realista, que escribiría el “Cantar del
destierro”; y un juglar de Medinaceli, más imaginativo y fantástico, autor
de los otros dos cantares. Prueba de ello, según Menéndez Pidal, es la
diferencia de estilo en la obra (el juglar de Gormaz utiliza diversidad
métrica, cambia las asonancias y hace tiradas breves, mientras que el de
Medinaceli emplea una modalidad de versificación menos complicada,
asonancias fáciles y tiradas más largas).
 Colin Smith. El autor fue un clérigo. No conocía el nombre del abad del
monasterio de Cardeña (Sisebuto), al que llama don Sancho. Extraño
error para un clérigo.
 Deyermond. Un clérigo, influenciado por el culto sepulcral que se
desarrolló en Cardeña en torno a la tumba de Rodrigo. Pudo ser un
jurista, pero sostiene que nunca un juglar, ni tampoco más de un autor.
Por último, en cuanto al lugar de composición, la figura de Martín Antolinez y
otras escenas llevan a pensar que Burgos, o sus alrededores, fue el lugar de la
composición.
6.3. Argumento, estructura y temas del Cantar de Mío Cid
La obra está dividida en tres cantares:
 Cantar del destierro. Trata del destierro del Cid por parte del rey Alfonso
VI, de la conquista de tierras por parte del Cid hasta derrotar al conde de
Barcelona.
 Cantar de las bodas. Trata la conquista de Valencia, el comienzo del
perdón del rey y la codicia de los infantes de Carrión, que se casan con
las hijas del Cid por consejo real.
 Cantar de la afrenta de Corpes. Trata del episodio del león (con la burla a
los infantes por parte de los hombres del Cid), la venganza de los
infantes contra las hijas del Cid en el robledal de Corpes; los juicios
contra los infantes y la boda de las hijas del Cid con los herederos de
Navarra y Aragón.
En cuanto a la estructura, Chasca señala el proceso interno de recuperación de la
honra. Proceso de ascensión desde la deshonra inicial a la máxima honra final.
Por su parte, Deyermond da un papel estructural a la ironía. En los tres puntos de
inflexión del hilo argumental (destierro, bodas y afrenta) la intención primera
falla y se prepara el camino para un ascenso honroso del Cid.
En lo referente al tema, el principal es la recuperación de la honra por parte del
héroe (“a gran ondra tornaremos a Castiella”). Una honra que según Díez
Borque se consigue tras una doble deshonra: militar y familiar.
Según Colin Smith, otro tema importante es la ascensión del Cid al poder a
través de su esfuerzo. Otros temas son el poder a través de la lucha, el buen
soldado, la justicia, la integridad y el vigor y cualidades morales de la llamada
baja nobleza.
Por último, Rodríguez Puértolas, Blanco Aguinaga e Iris M. Zavala unen tema y
fondo histórico. El Cid como propaganda política: tema político de Castilla
frente a León, nivel socio-económico de enfrentamiento entre grupos sociales; y
a nivel individual, el del hombre luchador que acaba proclamándose héroe.
6.4. Métrica, lengua y estilo
Métrica sencilla. Versos agrupados en párrafos que desarrollan una idea (“laisse”
en francés, tirada o serie en español). Asonancia más o menos continua con uso
de la “e paragógica”. Versos irregulares, con equilibrio entre los dos
hemistiquios (7+7, 7+8 o 6+8). Rima interna.
El poema está escrito pensando en el público del juglar. Rasgos:
 Invocaciones a los oyentes, para mantener su atención (“Dirévos de los
cavalleros que llevaron el mensaje”)
 Expresiones exclamativas como si el juglar hablara con el público
(“¡Dios, qué alegre era!”)
 Supresión abundante del verbo que introduce lo que dicen los personajes,
para dar más viveza dramática
 Uso del presente histórico y del estilo directo
 Uso del formulismo épico (para recordar): “el dela luenga barba”, “el que
en buen ora naçió”, “el que en buen ora çinxó espada”…
En cuanto a la lengua del poema, destaca por su claridad, concreción y
sobriedad. Por su carácter oral, hay libertad en el empleo de formas verbales, uso
de oposiciones y epítetos épicos, etc. Paso constante de la narración al estilo
directo (para dar carácter dramático).
En cuanto a la escritura, predominan los fonemas medievales: la z, la c o ç, la x
sonada como “ch”; las j/g se pronunciaban como “j” francesa. También por
influencia francesa algunas palabras pierden la vocal final (noch, Alffons, etc.).
Uso de la “e final paragógica”, oraciones yuxtapuestas y coordinadas, léxico
referido a la guerra, las riquezas, las virtudes, las leyes, etc.
Paralelismos, topografía, comparaciones, pleonasmos, simbolismo y usos de
otras lenguas (vocativo árabe “ya”, fórmulas francesas como la repetición de
“tanto” en enumeraciones como “tantas lanças… tantos guerreros” y uso del
pleonasmo “llorar de los ojos).
6.5. Personajes principales
a) El Cid. Técnica de contraste, por un lado es un guerrero fiero, valiente y
esforzado. Por otro, un ser humano sensible. Es el caballero ideal:
hombría, libertad, religiosidad, cortesía, mesura, bien hablar, etc.
Además, es buen padre y buen esposo.
b) El Rey. Sus relaciones con el Cid estructuran el poema. El rey es el
desencadenante de la acción (expulsa al Cid, casa a las hijas y en las
Cortes de Toledo llena de honor al protagonista).
c) Los infantes de Carrión. Son símbolos de la aristocracia parasitaria,
cobarde e inútil. Se mueven por intereses.
d) Doña Elvira y Doña Sol. Intervención importante, por su casamiento con
los infantes y por protagonizar la afrenta de Corpes.
e) Jimena. Sus relaciones con el Cid son íntimas, basadas en sentimientos
profundos y subjetivos. Comparte con el héroe sus penas físicas, morales
y sus alegrías.
f) Alvar Fáñez. Brazo derecho del Cid. Es leal, además de un espíritu
independiente que no duda en aconsejar a su señor.
El poeta descubre que los personajes adquieren vida a través de sus propias
palabras. Es más importante la acción que la descripción.
6.6. El humor en el Cantar de Mío Cid
Dámaso Alonso y Thomas Montgomery estudian el aspecto cómico del cantar,
que se mezcla con los elementos serios. Introducen un relax en el conjunto
dramático:
 Las arcas de arena. Unos usureros son engañados por un hombre debido
a su avaricia. No hay antisemitismo, ya que el Cid engaña a unos
usureros que son judíos, no a unos judíos que son usureros.
 El conde de Barcelona. El conde vuelve la cabeza con miedo pensando
que el Cid ha cambiado de opinión.
 El león. En este episodio se refleja la cobardía de los infantes de Carrión,
en contraposición a la valentía del Cid antes los mismos hechos.

7. Bibliografía
-Alonso, D.: Estilo y creación en el Poema del Cid. Ed. Gredos, Madrid, 1972
-Alborg, J. L.: Historia de la literatura. Ed. Gredos, Madrid, 1980
-Blanco Aguinaga, C., Rodríguez Puértolas, J. y Zavala, I.M.: Historia social de
la literatura española. Ed. Castalia, Madrid, 1978
-De Chasca, E.: El arte juglaresco en el Cantar de Mío Cid. Ed. Gredos, Madrid,
1976
-Deyermond, A. D.: Historia de la literatura española. La Edad Media. Ed. Ariel,
Barcelona, 1985
-Marcos Marín, F.: Elementos árabes en los orígenes de la épica hispánica. Ed.
Gredos, Madrid, 1971
-Pidal, M.: Poesía juglaresca y juglares. Orígenes de las literaturas románicas.
Ed. Espasa-Calpe, Madrid, 1991
-Varios: Historia y crítica de la literatura española. Al cuidado de Francisco
Rico. Tomo I: Edad Media. Ed. Crítica, Barcelona, 1980

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