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UNIVERSIDAD NORBERT WIENER

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE MEDICINA
HUMANA
MONOGRAFIA

PIE DIABETICO

Integrantes:

AMAYO PEREZ, MERYGENNY JEANINNA


AYALA PRADO, JHOSMAN RICARDO
BECERRA BAZAN, JOSE EDUARDO
BAILON CORDERO, ROSARIO
ESTEBAN QUISPE, RUDDY ELVIRA

Docente:
OLGER HUAMANI, JORDAN

Curso:
REDACCION DE TEXTOS ACADÉMICOS

LINEA DE INVESTIGACION: Prevencion y salud

Lima, Perú

2022
ÍNDICE

INTRODUCCION……………………………………………………………………………3

CAPITULO I

ANTECEDENTES Y ETIOLOGIA………………………..………….4

1.1 antecedentes del estudio

1.2 Concepto sobre diabetes …….……………………………………………………4

1.3 concepto de pie diabetico………………………………..……………………………5

1.4 terminologias

CAPITILO II

CARACTERISTICAS Y TIPOLOGIA

2.1 caracteristicas del pie diabético

2.2 caracteristicas fisiologicas

2.3 tipologia

2.4 factores de riesgo

CAPITULO III

DIAGNOSTICOS Y MANIFESTACIONES

3.1 Manifestación clínica

3.2 Clasificación de las ulceras diabéticas

3.3 Pruebas diagnosticas de pie diabetico

Introducción
Actualmente la diabetes es considerada una patología metabólica crónica y se caracteriza
por la presencia de elevación constante en los niveles de glucosa en sangre, se recomienda
hacerse un descarte en etapas tempranas y con ello una detección oportuna. Asimismo
empezar un tratamiento oportuno y evitar que esto conlleve complicaciones en la salud
como el pie diabético. Por tal motivo el principal objetivo de esta recopilación bibliográfica
es conocer la importancia de un diagnóstico oportuno sobre la diabetes y a su vez que esto
desencadene en pie diabético.

Cada capítulo está estructurado de tal manera que se pueda apreciar aspectos más
relevantes de toda nuestra búsqueda bibliográfica y con ellos descubrir información
importante y oportuna acerca de dicha enfermedad. El primero, tiene como objeto
generalizar la diabetes y conocer aspectos básicos como antecedentes y alcances
terminológicos e ir desglosando en primer capítulo también podemos encontrar conceptos,
etiología y epidemiología, ya que cada paciente es único y por lo tanto la enfermedad en
todos los pacientes con diabetes no siempre presenta los mismos antecedentes. Segundo
conocer características y factores de riesgo de la diabetes ya que en la mayoría de los
casos se da en adultos mayores, pero los jóvenes no están libres de esta enfermedad e ahí
que influye mucho los factores de riesgo; y por último, el tercer capítulo tiene por finalidad
enseñarnos pautas a seguir para convivir bien con la enfermedad y este no desencadene en
el temido pie diabético.

El método que se usó para la elaboración de esta monografía fue fichas textuales, que
fueron en base a fuentes primarias y secundarias, como revistas y artículos de
investigación.

CAPÍTULO I

ANTECEDENTES Y ETIOLOGIA

1.2 Concepto sobre diabetes


La diabetes es una de las enfermedades crónicas más comunes y su prevalencia en el
mundo occidental oscila entre el 5 y el 7% de la población, estimándose que en el año 2025
habrá trescientos millones de personas con diabe- tes.

Las complicaciones vasculares de la diabetes mellitus representan la principal causa de


morbi-mortalidad entre la población diabética y dan lugar a un importante número de
secuelas invalidantes como son la ceguera, la insuficiencia renal crónica o la amputación de
la extremidad inferior, y originan una disminución de la calidad de vida de los pacientes y un
elevado coste económico y social.

Destaca como entidad propia el llamado “Síndrome del Pie diabético” que afecta al 15% de
los diabéticos a lo largo de la evolución de su enfermedad y que da lugar a frecuen- tes
ingresos hospitalarios y puede terminar con la pérdida de la extremidad.

Aunque solo un 3% de la población está diagnosticada de diabetes, la mitad de las


amputaciones no traumáticas de la extremidad inferior ocurren en pacientes diabéticos.

El 85% de estas amputaciones viene precedido de una úlcera en el pie y disminuyen


considerablemente la calidad de vida de los pacientes ya que tan solo un tercio de los que
sufren la amputación de la extremidad vuelve a caminar usando una prótesis. La evolución
de los diabéticos con una amputación mayor es mala, ya que el 30% fallecen en el primer
año desde la intervención y al cabo de 5 años un 50% sufren la amputación de la otra
extremidad inferior.

Se ha demostrado que una prevención adecuada de las lesiones en el pie del diabético, así
como un correcto trata- miento pueden reducir esta tasa de amputación entre un 50 y un
85%. Dadas las incapacidades, las repercusiones socia- les y el elevado coste económico
que origina la pérdida de le extremidad, se han propuesto diversos Documentos de
Consenso para la creación de equipos multidisciplinares expertos e interesados en este tipo
de patología que sepan reconocer los factores de riesgo relacionados con la apari- ción de
las lesiones, así como, desarrollar estrategias pre- ventivas y de tratamiento precoz.

CAPITULO II

CARACTERISTICAS Y TIPOLOGIA

2.1 Características del pie diabético

Presenta diferentes clases las lesiones del pie

Grado 0 No presente lesiones, el pie está en riesgo

Grado. 1 Úlcera superficial

Grado. 2 Úlcera profunda

Grado 3 Úlcera profunda acompañada de celulitis, absceso u osteítis

Grado 4 Gangrena localizada (necrosis, generalmente en el talón, los dedos o las


zonas distales del pie)

Grado 5 Gangrena extensa (todo el pie afectado; efectos sistémicos)


2.2 características fisiológicas

La presencia de neuropatía, insuficiencia vascular y alteraciones de la respuesta a la


infección, así como la reducida movilidad articular que determina la existencia de
presiones anormales, hacen que el paciente diabético presente una vulnerabilidad
excepcional a los problemas de los pies.

La neuropatía diabética incluye la pérdida motora, de sensibilidad. La neuropatía


motora afecta todos los músculos del pie, lo que da lugar a deformidades articulares.

La neuropatía sensitiva produce la formación de úlceras y disminución del dolor, el


paciente detecta las lesiones de forma tardía y en un estado más avanzado.

2.3 Tipología

Clasificación y descripción de las lesiones

En la mayoría de los casos la aplicación de la terapia adecuada viene determinada


por el tipo de lesión y su gravedad; de ahí la importancia de establecer una
clasificación. Según Wagner, la afección del pie puede clasificarse en 6 estadios,
que abarcan desde la no lesión, hasta la gangrena extensa, tal como se refleja en la
tabla 1. Esta clasificación tiene una muy buena correlación con la morbimortalidad y
el porcentaje de amputaciones, que aumentan conforme se eleva el grado; sin
embargo, no informa de la etiopatogenia de las lesiones.

Grado 0 Representa un pie sin lesiones, pero con elevado riesgo de


padecerlas.

Hiperqueratosis (callos o durezas): Son zonas de piel engrosadas, a veces algo


descamadas en zonas de máxima presión, como las cabezas metatarsianas y el
talón.

Grietas y fisuras: Son lesiones de la integridad de la piel que no afectan a todo su


espesor, favorecidas por la sequedad y la deshidratación dérmica. La localización
más frecuente es la interdigital.

Deformidades digitales: Están producidas por una atrofia de los músculos


intrínsecos del pie y el adelgazamiento de la almohadilla grasa bajo la cabeza de los
metatarsianos. Las más frecuentes son los «dedos en garra», los «dedos en
martillo» y el hallux valgus (deformidad del primer dedo con prominencia de la parte
interna de la base metatarsiana y desviación externa de la zona distal del dedo).

Neuroartropatía de Charcot: Corresponde a la máxima expresión de la deformidad


del pie diabético asociada a una importante afección del sistema nervioso autónomo,
que se produce en pacientes con diabetes de larga evolución y neuropatía autónoma
y periférica. La etiología no está todavía muy clara, pero el proceso puede iniciarse
como consecuencia de una lesión que ocasione una fractura ósea, por lo que se
estimularía la actividad osteoclástica ocasionando destrucción, fragmentación,
remodelado y deformidad manifiesta. El aumento del flujo sanguíneo podría actuar
como factor predisponente al reducir la densidad ósea.

La neuroartropatía de Charcot: se presenta como una pérdida de la bóveda


plantar, un acortamiento del eje anteroposterior del pie, una convexidad medial y un
gran edema por vasodilatación.

Onicomicosis y pie de atleta

Distintos autores coinciden en que la onicomicosis no tiene mayor prevalencia en los


pacientes diabéticos, salvo las causadas por Candida; sin embargo, sí parece
repercutir de forma más grave, ya que el engrosamiento ungueal podría dar lugar a
una necrosis del lecho o a heridas en la piel adyacente a los dedos que, inadvertidas
por la neuropatía periférica, facilita la sobreinfección bacteriana. El pie de atleta es
una infección producida por hongos, unidos o no a bacterias, que afecta a la
superficie plantar del pie, fundamentalmente, y que produce prurito, maceración y
agrietamiento de la piel, sobre todo entre los dedos de los pies; pueden aparecer
también como si fueran pequeñas ampollas o una descamación dérmica; las grietas
y fisuras pueden actuar como puerta de entrada infecciosa.

Perionixis: Es una infección bacteriana aguda (producida generalmente por


Staphylococcus aureus) de entrada cuticular (predispuesta en la mayoría de las
ocasiones por manipulaciones de manicura) que cursa con eritema, edema y dolor
intenso en el borde de la proximal de la uña. Se suele delimitar si se aplican baños o
compresas calientes de forma temprana y antibioterapia tópica. Si espontáneamente
se crea un absceso y se drena, puede producir un alivio inmediato de las molestias;
también puede practicarse un drenaje quirúrgico.

Grado I Úlcera superficial: También llamada «mal perforante plantar», es de


carácter neuropático y consiste en la destrucción del espesor total de la piel.
Habitualmente se afecta la superficie plantar del pie o de los dedos en áreas
sometidas a presiones elevadas, como la cabeza de los metatarsianos y el talón.
Comienza por una callosidad, que posteriormente se ulcera en su parte central
provocando un aspecto «en sacabocados». No tiende a la resolución, sino más bien
a la sobreinfección, lo que puede originar abscesos profundos y osteomielitis.

Grado II Úlcera profunda: Es una solución de continuidad o excavación de fondo


necrótico que sobrepasa la piel y afecta al tejido subcutáneo, los tendones, los
ligamentos y los músculos, pero sin llegar a formar abscesos ni ocasionar lesiones
óseas.

Grado III Absceso: Es una inflamación aguda purulenta, bien delimitada, que
destruye totalmente los tejidos donde se forma. A veces drena al exterior o hacia una
cavidad por medio de trayectos irregulares o fístulas. Los abscesos de gran tamaño
pueden deformar el tejido o el órgano donde asientan, siendo mayor la deformación
si se ha eliminado el pus, se cicatriza y se calcifica la pared del absceso. En el
paciente diabético, en general, no producen signos ni síntomas sistémicos. En los
pacientes diabéticos los gérmenes suelen alcanzar el hueso procedente del exterior,
a causa de heridas accidentales o de incisiones quirúrgicas, o bien por una
extensión a partir de un foco séptico contiguo, pero es extremadamente raro que la
infección del hueso en el pie diabético sea producida por vía hematógena.

Grados IV y V Gangrena: En las extremidades inferiores de los pacientes con


lesiones arteriales, especialmente los diabéticos, se desarrolla con relativa
frecuencia una trombosis y la consiguiente necrosis isquémica o gangrenosa. Si no
se produce una sobreinfección del tejido necrótico, la isquemia, la deshidratación del
tejido y la coagulación de las proteínas estructurales producen una desecación de la
extremidad, que se conoce como «gangrena seca». Si se sobre añade una infección,
el tejido sufre una necrosis de tipo colicuativo, lo que se denomina «gangrena
húmeda». La gangrena gaseosa es una gangrena húmeda en la que la infección la
provocan gérmenes anaerobios, que liberan toxinas, las cuales condicionan una
proteólisis de los tejidos. Ésta facilita la rápida progresión de la necrosis, que se
hace patente en el edema, la crepitación de los tejidos por acumulación de bullas de
gas y la fermentación de azúcares tisulares por las toxinas bacterianas.

2.4 Factores De Riesgo

a) Factores predisponentes: la etapa inicial del pie diabético comienza por la


combinación de atrofia progresiva en musculatura más la sequedad en la piel
asociada con isquemia en diferente grado. En esta situación cualquier tipo de
traumatismo dará lugar a una úlcera.De forma habitual, en el desarrollo de lesiones
en pie de los pacientes diabéticos el primer síntoma objetivable es la disminución de
la sensibilidad. En las etapas iniciales la primera afectación se produce en la
sensibilidad profunda y más adelante en la sensibilidad táctil superficial, dolorosa y
térmica. La combinación de estos elementos ocasionan acortamiento en los
tendones alterando la distribución de carga que soporta el pie. A nivel osteoarticular
suelen apreciarse con cierta frecuencia la aparición de dedos en garra o en martillo,
además de engrosamiento de la piel del pie que provoca restricción en la movilidad
articular. No podemos olvidar que las arterias de mediano y gran calibre pueden
afectarse por la isquemia, de forma que se calcifican y se altera la presión arterial a
nivel de las arterias tibiales.

b) Factores desencadenantes o precipitantes: de forma habitual se produce un


traumatismo mecánico, ocasionando soluciones de continuidad en la piel, aparición
de úlcera o necrosis del tejido. En cualquier caso, su aparición dependerá de:

✔ Nivel de respuesta sensitiva o umbral de dolor.


✔ Tipo de foco aplicado, magnitud y duración del mismo.
✔ Capacidad de los tejidos para resistir la fuente de agresión externa. Los
factores desencadenantes pueden ser de tipo extrínseco o intrínseco.

● Extrínsecos: de tipo traumático, se dividen según la causa en mecánicos,


térmicos y químicos. El traumatismo mecánico se produce a causa de calzados mal
ajustados y aparece como el factor precipitante más importante, llegando a
ocasionar hasta el 50% de nuevos casos de todos los tipos de úlcera. El térmico
generalmente se produce al introducir el pie en agua a temperatura excesivamente
elevada; uso de mantas eléctricas o bolsas de agua caliente, dejar los pies cerca de
una fuente de calor como estufa o radiador; andar descalzo por la arena caliente; o
de no proteger los pies adecuadamente a temperaturas bajas. El traumatismo
químico suele producirse por el uso inadecuado de agentes queratolíticos, cuyo
máximo exponente es el ácido salicílico.
● Intrínsecos: en este apartado incluimos cualquier deformidad del pie, como
los ya mencionados dedos en martillo y en garra, hallux valgus, artropatía de
Charcot o cualquier limitación en la movilidad articular. Estos agentes condicionan un
aumento de la presión plantar máxima en la zona, ocasionando la formación de
callosidades, que pueden devenir como lesiones pre-ulcerosas.

c) Factores agravantes o perpetuantes: factores que en un pie diabético


establecido van a facilitar la aparición de complicaciones y retrasar la cicatrización.
Las úlceras neuropáticas suelen sobre infectarse por microorganismos de diversa
índole, en su mayoría de naturaleza saprófita como estafilococos, estreptococos,
entre otros. También pueden hallarse, si las úlceras son lo suficientemente
profundas, organismos aerobios y anaerobios como Escherichia coli y Clostridium
perfringens. Tales microorganismos pueden llegar a invadir los tejidos profundos
ocasionando cuadros como celulitis y artritis séptica.

CAPÍTULO III

3.1 Manifestación clínica

Pacientes con diabetes sin úlceras en los pies

Las úlceras del pie diabético no se manifestarán en todas las personas con diabetes,
eso no significa que estén sin ninguna patología ya que pueden llegar a presenta la
enfermedad arterial periférica, por ello es recomendable que se realice exámenes
médicos anuales. Estos exámenes ayudaran a determinar la presencia de dicha
patología. Para el manejo se requiere una historia clínica que contenga por lo menos
sintomatología de la enfermedad y una exploración física de palpación de pulsos a
nivel del pie.(1)

Paciente con diabetes, presenta úlceras en los pies

Las personas que lleguen a presentar úlceras en el pie deberán realizar exámenes
clínicos para descartar o identificar la presencia de alguna enfermedad arterial
periférica. El paciente en muchos casos con pie diabético y úlceras no presentara
síntomas incluso suelen ser atípicos, a pesar que se realizan exámenes físicos
detallados es muy difícil descartar el AEP ya que la sensibilidad del pie está muy
reducida. Todo está relacionado a la neuropatía y la pérdida de sensibilidad, por ello
la temperatura del pie no será fiable debido a las derivaciones arteria-venosas que
provocan un aumento relativo de temperatura en el mismo.

La mejor forma de diagnóstico de EAP según la guía de IWGDF para estas personas
con diabetes y úlceras será la siguiente:

ondas arteriales en el pie mediante doppler en combinación con las mediciones de la presión
maleolar y el índice tobillo brazo (ITB) o presión digital y el índice dedo brazo (IDB). Ninguna
modalidad ha sido considerada la más óptima, ni tampoco está definido un valor límite a partir
del cual la EAP pueda ser excluida. Sin embargo, la EAP es menos probable que esté presente
cuando exista un ITB entre 0,9 a 1,3, índice dedo brazo ≥0,75 y ondas doppler trifásicas en pie.
(2)

3.2 Clasificación de las úlceras diabéticas


Las úlceras diabéticas afectan hasta la dermis por debajo del tobillo en un paciente
con diabetes, esto debido a muchos factores, entre los más comunes son la
neuropatía y la AEP( 90% está relacionado con la neuropatía periférica diabética), las
úlceras por neuropatía están entre un 45-60% las neuro isquémicas entre un 25 y un
45% y las puramente isquémicas entre un 10 y un 15%.(3)(4) Según su tipología estos
se pueden clasificar en:

Úlcera Neuropática:

Definido como la presencia de úlceras en un punto de presión deformación del pie,


presente en 3 localizaciones: primer y quinto metatarsiano en sus zonas caras, y
calcáneo en su extremo posterior.

Úlcera Neuro-Isquémica

Es una necrosis que es seca al principio, generalmente en el área de los dedos


traseros, y generalmente progresa rápidamente a húmeda y supurativa con múltiples
infecciones. Habitualmente esta se genera en el primer dedo, superficie lateral de la
cabeza del quinto metatarsiano y talón.

Pie Diabético Infectado

Se puede distinguir 3 formas, que pueden ser de forma sucesiva como también
simultánea, estas son:

Celulitis superficial: causado por un patógeno gran positivo que generalmente es el


estafilococo aureus o el estreptococo

Infección necrosante: Es polimicrobiana, afecta los tejidos blandos

Osteomielitis: De difícil diagnóstico, pero puede curarse de forma sintomática,


generalmente localizada en los dedos 1,2 y 5.

Artropatía neuropática:

Clínicamente se manifiesta por la presencia de fracturas espontáneas asintomáticas.


Radiológicamente se observa reacciones periódicas y osteólisis. Llega a presentar
una fase precoz no infecciosa, con eritema y edema, sin cambios radiológicos.

3.3 Pruebas diagnosticas de pie diabetico

1. Dopler:

· Índice de presiones por ecodopler: Tobillo-brazo, dedo-brazo (alterados cuando


son < 0,8 y < 0,6, respectivamente).

· Forma de la onda en ecodopler del to-billo (alterado cuando la onda es bifásica o


monofásica).

2. Ultrasonido dopler a color:

· Flujometría: Precisa la existencia de turbulencia causada por ateroma, velocidad


del flujo, entre otros datos.
· Otras mediciones: Túnica media, rigidez arterial, características de ateromas, entre
otras.

3. Oximetría: Determina la presión parcial de Q2 transcutáneo (< 30 mmHg es


alto riesgo de ulceración).

Pruebas neurológicas:

1. Estudios de conducción nerviosa.

· Electromiografía.

· Potenciales evocados.

2. Percepción de vibración: Biotensiómetro, neurotensiómetro (alterado cuando solo


se siente por encima de 20 voltios).

3. Pedobarografía: Determina la distribución de los puntos de presión y áreas de


riesgo de úlceras (presión > de 10 kg/cm2 constituye alto riesgo de ulceración)

4. Estudios autonómicos: No están estandarizados y tienen pobre reproducibilidad.

En ocasiones es difícil establecer el diagnóstico de osteoartropatía y diferen-ciarla


de la osteomielitis, para ello se recomienda en estos casos hacer:

· Resonancia magnética nuclear simple o contrastada, con gadolinio.

· Escintigrafía ósea con leucocitos marcados con indio 111 o tecnesio 99, si hay
osteomielitis se observará la acumulación de contraste en la zona afectada.

Referencias bibliográficas

1. Selçuk Tosun A, Akgül Gündoğdu N, Taş F, Ateş S. Experiences, thoughts,


and feelings of patients with a diabetic foot ulcer in Turkey: A qualitative
descriptive study. J Vasc Nurs. 2022;

2. Lipsky A, Senneville E, Zulfiqarali A, Aragón-Sánchez J. Guía del IWGDF


sobre diagnóstico y tratamiento de la infección del pie en personas con
Diabetes. Iwgdf. 2019;8–19.

3. Maciej Serda, Becker FG, Cleary M, Team RM, Holtermann H, The D, et al.
Synteza i aktywność biologiczna nowych analogów tiosemikarbazonowych
chelatorów żelaza. G. Balint, Antala B, Carty C, Mabieme J-MA, Amar IB,
Kaplanova A, editors. Uniw śląski [Internet]. 2013 [cited 2022 Sep
15];7(1):343–54. Available from:
https://desytamara.blogspot.com/2017/11/sistem-pelayanan-perpustakaan-dan-
jenis.html

4. Lázaro-Martínez JL, García-Morales E, Beneit-Montesinos J V., Martínez-de-


Jesús FR, Aragón-Sánchez FJ. Estudio aleatorizado y comparativo de un
apósito de colágeno y celulosa oxidada regenerada en el tratamiento de
úlceras neuropáticas de pie diabético. Cir Esp. 2007;82(1):27–31.

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