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Zona:

Expte.Nro: P-55017/22 ------------------------- CEDULA ------------------------- Mendoza, 21/10/2022 13:03:57

CARATULA: ""FISCAL C/NN P/Malversación de caudales públicos - Art. 260 Parte 1""

Abogado: 7367 - MAURICIO ALBERTO CARDELLO


Notificar a: Dr. Cardello
Patrocinante del pretenso querellante particular

Expte. N° P-55.017/22

“Fc.c/NN p/ Malversación de caudales públicos

Art. 260 1°supuesto C.P…”

ARCHIVO

Fiscalía, 21 de octubre de 2022

Dr. Hernán Ríos titular de la Fiscalía de Instrucción N° 15 y Dr. Flavio D´Amore, titular de la Fiscalía de
Instrucción N° 7, ambas de la Unidad Fiscal de Delitos Económicos, designados a la investigación de la
presente causa de manera conjunta conforme Resolución Interna de la Jefatura Fiscal de Delitos Económicos
N° 5/22, y en consideración de las directivas particulares emanadas del Sr. Fiscal Adjunto Subrogante de la
Procuración General Dr. Fernando Guzzo y del Sr. Fiscal Jefe Subrogante de de la Unidad Fiscal de Delitos
Económicos, Dr. Darío Tagua, disponen el ARCHIVO de las presentes actuaciones, a tenor de lo dispuesto
por el art. 346 del C.P.P. y en mérito a las siguientes consideraciones:

I.- Se inician las presentes actuaciones con la constancia realizada por el Dr. Marcelo Eduardo Ardito Suárez,
Secretario de la Jefatura Fiscal de Delitos Económicos e Informáticos, de fecha 27 de mayo de 2022, por la
cual detalló que el señor Fiscal Jefe Dr. Francisco Javier Pascua, quien se encontraba en uso de licencia
oficial, se comunicó telefónicamente mediante audio de Whatsapp con el mismo a las 10.13 horas, a los fines
de manifestarle que había tomado conocimiento a través de medios periodísticos de ciertos acontecimientos,
por lo cual manifestó que el día 30 de mayo de 2022 se procederían a realizar las tareas de estudio pertinentes
a fin de determinar si corresponde proceder a derecho. Además de ello se dejó constancia que con el audio de
Whatsapp se acompaño la siguiente documentación: 1. Publicación periodística del Diario Los Andes, titulada
“ Bonarrico develó con quienes negoció el subsidio millonario para su fundación “, de fecha 27/05/22 ,
constantes de 3 fs. Útiles. 2. Publicación periodística del Diario MDZ, titulado “ La confesión del pastor
Bonarrico que puso en aprietos al Gobierno por el millonario subsidio” de fecha 26/05/22, constante en 2 fs.
Útiles. 3. Publicación periodística del Diario Los Andes, titulado “ Una ex aliada de Cambia Mendoza pide
explicaciones por el subsidio a la Fundación de Bonarrico”, publicado en fecha 27/05/22, constante de 3 fs.
Útiles. 4. Decreto N” 684, Boletín Oficial, Edición N° 31627 de fecha 26/05/22, constante en 3 fs. Útiles. 5.
Convenio de Colaboración entre la Fundación Acción Social y el Gobierno de la Provincia de Mendoza,
constante en 4 fs. útiles.

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Se adjuntó a fs. 2 Acta de desgrabado de audio.

Rolan a fs. 3/10 notas periodísticas aludidas en la constancia que antecede.

A fs. 11/13 se agrega impresión de la publicación en el Boletín Oficial del decreto N° 684.

Se agregó a fs. 14/17 copia del Convenio de Colaboración realizado entre la Fundación Acción Social y el
Gobierno de la Provincia de Mendoza.

A fs. 19, 21/16 se agregó la denuncia que diera origen a los autos N° P- 54230/22, los cuales se fusionaron a
los presentes obrados por medio de la cual Marcelo Martín Romano, Mario Nicolás Vadillo, Emanuel Juan
Fugazzotto, Ricardo Ariel García y Dugar Chappel, por su propio derecho formulan denuncia penal contra el
Dr. Víctor Ibáñez Rosaz, Ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia de la Provincia de Mendoza y los Sres.
Héctor Bonarrico y Eduardo Erario en su calidad de Presidente y Tesorero de la Fundación Acción Social, en
razón de que el Poder Ejecutivo de la Provincia de Mendoza dispuso el otorgamiento de un subsidio de 18
(dieciocho) millones de pesos a la Fundación Acción Social, por considerarlos a estos responsables de
conductas que podrían constituir delitos que tuvieron origen en el mes de septiembre de 2021 cuando el Sr.
Bonarrico era Senador Provincial y el Sr. Ibañez ocupaba el cargo de Ministro.

A continuación, en la denuncia se detalló que tal como surgía del Decreto N° 684/22 publicado en el B.O. de
la Provincia el día 26 de Mayo de 2022, el día 23 de febrero el Ministro de Gobierno, Trabajo y Justicia Dr.
Víctor Ibañez Rosaz, en representación del Gobierno de Mendoza, suscribió un Convenio de Colaboración
con la Fundación Acción Social, representada en ese acto por su Presidente el Sr. Héctor Bonarrico y el
Tesorero de la entidad Eduardo Erario. Seguidamente se explicó que como a consecuencia de ese Convenio el
Gobierno de Mendoza asumió el compromiso presupuestario de desembolsar en el término de dos años
$18.000.000 (pesos dieciocho millones) para que la Fundación Acción Social realice actividades que terminan
siendo una réplica de las realizadas por el Estado Provincial a través de sus diferentes Ministerios y
organismos. Agregando que en definitiva el Gobierno de Mendoza, dispuso arbitrariamente dinero del pueblo
de Mendoza para beneficiar a una Fundación que es presidida por un dirigente político del mismo espacio que
la coalición que actualmente gobierna la Provincia de Mendoza, a cambio de los favores políticos recibidos
por parte del Sr. Bonarrico quien hasta el mes de mayo de 2022 fue Senador Provincial.

Posteriormente se hizo mención en la denuncia a tres notas periodísticas que tuvieron origen a partir de una
entrevista radial que fuera realizada a Bonarrico donde éste habría reconocido que el subsidio recibido era
parte de un acuerdo político, que “MASFE” hizo con el gobierno en las elecciones pasadas, aclarando luego
que el convenio lo había negociado con Víctor Ibañez, con la autorización del Gobernador.

Por último, en la presentación señalan que los hechos denunciados constituyen todos posibles delitos contra la
administración pública cometidos por funcionarios que ocupan los más altos cargos dentro del gobierno de la
Provincia de Mendoza.

A fs. 30/34 se adjuntó la denuncia que diera origen a los autos N° P- 54.867/22, los cuales se fusionaron a los
presentes obrados por medio de la cual Anabel Fernández Sagasti, en su carácter de Presidenta del Partido
Justicialista Distrito Mendoza, denuncia que en fecha 26 de mayo de 2022 tomaron conocimiento del Decreto
del Poder Ejecutivo N° 684 por el que la Provincia de Mendoza había formado un Convenio de Colaboración
con la Fundación Acción Social, la cual es presidida por el pastor Héctor Bonarrico desde el 20 de noviembre
de 2021. Luego de ello, expresa que el día de la publicación del Convenio celebrado con el Poder Ejecutivo,
en el medio Mdz Radio, en una entrevista Bonarrico reconoce que la donación que iba a efectuar la Provincia
a favor de su fundación se hacía en cumplimiento de un acuerdo político que hizo su partido Movimiento de
Acción Social (MASFE) con Cambia Mendoza en ocasión del cierre de candidatura de las últimas elecciones
(en las que MASFE no llevó candidatos ni Bonarrico se presentó para renovar su banca en el Senado).

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Luego de ello se expresa que en abril de 2021 el entonces Senador provincial Bonarrico había anunciado que
se presentaría como candidato a diputado nacional por su partido MASFE,
(https://www.mendozapost.com/politica/bonarrico-lanzo-campana-diputado-nacional-masfe/) y que
posteriormente luego de una reunión con los dirigentes de Cambia Mendoza, entre los que estaba presente
Tadeo García Zalazar (Presidente de la Unión Cívica Radical) el 12 de julio de 2021 Bonarrico renunció a su
candidatura y a la de todos los candidatos que se iban a presentar en cargos provinciales y departamentales
p e r t e n e c i e n t e s a l p a r t i d o M A S F E
(https://www.memo.com.ar/runrunes/bonarrico-masfe-cambia-mendoza-elecciones-2021-candidato/)
expresando luego la denunciante que por aplicación de la lógica se deduce que si Bonarrico iba a presentarse a
elecciones a través del Partido Movimiento de Acción Social Federal (MASFE) no lo hizo por los acuerdos
políticos celebrados con Cambia Mendoza, a través de esta donación a la Fundación Acción Social, se le
estaría “pagando” el hecho de que haya renunciado a participar de las elecciones. Además de ello, expresa la
denunciante que mediante ese Convenio se prendía tercerizar servicios propios del Estado, tal como se puede
apreciar en los considerandos del decreto publicado en el Boletín Oficial el día 26/5/22 y en la cláusula
primera del Convenio que se publicó como anexo al decreto.

Por último, menciona la denunciante que quizá reconociendo el error o admitiendo el delito, es que el mismo
gobernador decide dar marcha atrás con el subsidio antes mencionado a través del decreto N° 846 que deroga
la norma aprobada del Convenio de Colaboración, de manera unilateral e infundada, lo que deja abierta la
posibilidad de la Fundación Acción Social de incoar las acciones pertinentes al cumplimiento del acuerdo o en
su caso al resarcimiento de los daños y perjuicios ocasionados, sugiriendo como encuadre normativo de los
hechos denunciados los delitos previstos en los artículos 265 (negociaciones incompatibles), 268- 2
(enriquecimiento ilícito d de funcionarios) 261 segundo supuesto (malversación de caudales públicos) y 256 (
cohecho y tráfico de influencias) todos del Código Penal.

Seguidamente a fs. 44/56 Carlos Blanco en su carácter de apoderado del Partido Justicialista Distrito
Mendoza, solicita su constitución como querellante particular, reeditando los hechos que denunció Anabel
Fernández Sagasti en su presentación.

A fs. 51/56 se acompañó copia simple del Acta Constitutiva Alianza “Cambia Mendoza” de fecha 14 de Julio
de 2021, en la cual los representantes de la Unión Cívica Radical, del Partido Pro-Propuesta Republicana, del
Partido Unión Popular Federal, del Partido Renovador Federal, del Movimiento Libres del Sur y del
Movimiento de Acción Social Federal, constituyen una alianza electoral transitoria de orden distrital en la
provincia de Mendoza, con el nombre de “Cambia Mendoza” a fin de participar en las elecciones primarias
abiertas, simultáneas y obligatorias y en las elecciones generales para el 12/09/21 y elecciones generales del
14/11/21 en las categorías de Diputados Nacionales y Senadores Nacionales del distrito electoral Mendoza.

Posteriormente a fs. 58/78 se adjuntó la presentación espontánea de Héctor Hugo Bonarrico en la cual expresó
que se ha tergiversado una nota periodística realizada por el periodista Marcelo Arce en el programa “Uno
nunca sabe” de MDZ Radio FM 105.5 del día 26 de mayo del corriente. Luego de ello expresó que el
Convenio de Colaboración entre la Fundación Acción Social y el Gobierno de la provincia era absolutamente
legítimo y transparente en cuanto a su origen y fines, negando rotundamente haber recibido dinero alguno ni
que la suscripción del Convenio referido tenga que ver con la declinación de candidatura alguna de su
persona. Posteriormente, aclara el presentante que la Fundación Acción Social fue creada en el año 2017 y no
en el 2021 como aduce maliciosamente en su denuncia la Senadora Sagasti, y que desde hace años la
Fundación viene desarrollando de manera ininterrumpida acciones de contención social, talleres de
capacitación para jóvenes en situación de vulnerabilidad, como también tareas educativas, actividades
deportivas y todo ello conforme a la finalidad de la Fundación que surge de su Estatuto, el cual acompaña
como prueba. Seguidamente expresó que el objeto del Convenio de Colaboración tenía por finalidad seguir
desplegando las actividades que justamente dieron nacimiento a la institución, por lo que no habría nada que
objetar a su respecto. Además de ello, enfatizó que el mencionado Convenio pasó todos los filtros que hacen a

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la legalidad administrativa del mismo y que el mentado instrumento no hace otra cosa que ratificar el trabajo
social que hace años lleva adelante toda la comunidad cristiana que representa.

En relación a sus dichos en la nota periodística expresó que la Senadora Fernández Sagasti los ha tergiversado
al sostener que el Convenio tendría origen en un acuerdo político por el cual él habría declinado su
candidatura a un nuevo período como Senador provincial a cambio de este Convenio, expresando que ello es
absolutamente falso y que lo único que pretenden es generar con absoluta mala fe un aprovechamiento
político de una situación por demás clara y transparente. Conforme a ello expresa que la redacción del
Convenio claramente indica sus fines y establece rigurosos mecanismos de control de su cumplimiento, no
estando permitido que ese dinero vaya a otro fin distinto del especificado en el instrumento, cuyo avance
debía ser informado trimestralmente con el detalle de las labores realizadas y los objetivos alcanzados.
Además de ello refirió que el instrumento preveía un mecanismo de rendición de cuentas detallado y
documentado de la administración de los fondos, los cuales debían coincidir con el objeto del Convenio,
existiendo además la posibilidad de rescisión ante el incumplimiento de las obligaciones asumidas.

Posteriormente expresó el denunciado en su defensa que el Convenio además de ser legítimo en su origen y en
cuanto a sus fines, ha respetado el marco legal y que además el mismo nunca se implementó porque fue
derogado por un decreto posterior de Gobernador de la provincia, por lo que nunca tuvo siquiera principio de
ejecución. Además de ello, aclaró que jamás hubo intención de desviar el objeto del mismo, pues los fines
son absolutamente precisos y se encuentran bien detallados en la cláusula primera del instrumento.

Expresando luego Bonarrico que en la declaración radial denunciada solamente se quiso exponer que el
Convenio ayudaba a cubrir una tarea que el Estado no alcanza a ocuparse y que de éste modo, ayudando a
entidades intermedias y ONG se evita la creación de cargos o estructuras en el ejecutivo provincial y no de
una tercerización de servicios del gobierno como lo intenta decir la Senadora denunciante, dando como
ejemplo que sería como discutir la ayuda o asistencia a una fundación como Conin, sólo porque el gobierno
provincial tenga un Ministerio de Salud.

Por último, expresó que la Senadora Fernández Sagasti deja entrever la supuesta existencia de acuerdos
espurios para firmar la adhesión del partido MAS FE a la Alianza Cambia Mendoza, lo cual es absolutamente
falso, MAS FE representa cerca de 200.000 ciudadanos cristianos de la provincia y que a su vez están
representados departamento por departamento en el Consejo Provincial Partidario. Aclarando que la adhesión
a un alianza o la presentación de candidaturas, entre otras cuestiones electorales son actos que requieren ser
resueltos por ese cuerpo colegiado ejecutivo y con mayorías especificas requeridas por estatuto y no por la
voluntad individual sólo de quien suscribe, agregando que las cuestiones de Partido MASFE no tienen nada
que ver con la Fundación que preside, solicitando en consecuencia se proceda al archivo de las presentes
actuaciones en razón de que los hechos relatados en la denuncia se encuentran sustentados en un anota radial,
sin mérito fáctico alguno y ello conlleva la necesidad de su archivo, agregando por último, que la indefinición
del encuadre técnico de las denuncias realizadas son muestra de que no existe conducta típica que enrostrar.

II. Ahora bien, realizando los suscriptos un detallado análisis de las constancias de autos resulta necesario
dilucidar por una parte, si el procedimiento administrativo realizado en el expediente N° EX-
2022-02656947-GDEMZA-MGTYJ que culminó con el dictado del Decreto N° 684 de fecha 9 de mayo de
2022 por el cual se aprueba el Convenio de Colaboración celebrado entre el Gobierno de la Provincia de
Mendoza, y la Fundación Acción Social, suscripto el día 22 de febrero de 2022, y que autoriza en
consecuencia al Servicio Administrativo correspondiente a imputar, liquidar y abonar las erogaciones
comprometidas, fue o no un procedimiento conforme a la ley. Por otra parte, se impone la necesidad de
analizar tal como refieren los denunciantes, si la motivación que diera origen a la suscripción del referido
Convenio de Colaboración que tildan como producto de una negociación o acuerdo político, importa la
comisión de algún delito que deba ser investigado en los presentes obrados.

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II- A) En relación entonces al procedimiento administrativo aludido, el cual obra en copia en el Legajo B de
los presentes autos, constante en 62 fojas, se advierte que si bien el expediente N° EX-
2022-02656947-GDEMZA-MGTYJ se inició con el Convenio de Colaboración, se advierte que en el mismo
se ha transitado cada uno de los estadios exigidos por la normativa aplicable, esto es; las Leyes 9003
(Procedimiento Administrativo) Ley 8706 (Administración Financiera), Ley 6462 (Constitución del fondo de
inversión y desarrollo socia), Ley 9206 (Ley de Ministerios) Decreto N° 35/2022 (Medidas restrictivas del
gasto público en forma temporal) Decreto Reglamentario N° 1000/15 (Ley Administración Financiera).

En efecto, tal como surge en el dictamen legal obrante a fs. 13/14( Legajo B P-55017/22) parte integrante del
expediente administrativo aludido, el Convenio de Colaboración celebrado entre el Ministerio de Gobierno
Trabajo y Justicia, representado por el Sr. Ministro Víctor Ibañez Rosaz y la Fundación Acción Social,
representada por su presidente Héctor Hugo Bonarrico y su tesorero Eduardo Erario, fue debidamente
certificado por la Escribanía General de Gobierno, con la rubrica de la Escribana María Viviana Bruno.

En cuanto a los firmantes del mismo, debemos mencionar que el Convenio se dio en el marco de las
atribuciones conferidas por el artículo tercero, inciso noveno de la Ley de Ministerios- Ley 9206, la cual
habilita a cada uno de los Ministros a de celebrar convenios y contratos en el ámbito de sus competencias
específicas, sujetos a la aprobación del Poder Ejecutivo. En relación a ello, debemos mencionar que la Ley de
Ministerios enuncia en su Título Segundo, “De los Ministerios en Particular” en su artículo 11 establece que
será competencia en general del Ministerio de Gobierno, Trabajo y Justicia, la coordinación y ejecución de
las políticas del trabajo, de la actividad política y de las relaciones institucionales del Poder Ejecutivo
Provincial, agregando que en particular le corresponde: “...26) Diseñar, proponer, organizar, supervisar y
ejecutar, conforme a las pautas que fije el Poder Ejecutivo las políticas provinciales de gestión pública,
comprensivas de procesos, recursos humanos, tecnología aplicada a los procesos y demás actos tendientes a
instrumentar un sistema de mejora continua en la gestión pública...34) Coordinar las relaciones con las
organizaciones religiosas de la Provincia..”. Por ello, la suscripción del referido Convenio en el ámbito del
Ministerio de Gobierno, encuadra entonces en el ámbito de sus competencias específicas.

Por la Fundación Acción Social, suscribieron el Convenio su Presidente y Tesorero conforme designación
acreditada en el expediente administrativo aludido, cuyas copia obra a fs. 18 vta, 20/24 vta. y su toma de
razón de fs. 39, del Legajo B -P-55017/22, agregándose también al referido expediente administrativo las
constancias de la constitución de la Fundación Acción Social, mediante la correspondiente Actuación
Notarial, Escritura N° 108 pasada ante la Escribana Croce, Titular del Registro N° 1074 de Capital, Mendoza.

En cuanto al objeto del Convenio, se menciona que la Fundación con los fondos que le provea el Gobierno se
compromete a cumplimentar proyectos vinculados con sectores de la población en situación de vulnerabilidad
social, estableciéndose entre las acciones que llevará a cabo la Fundación, las siguientes: a) Desarrollar
capacitación en informática en general. b) Favorecer la culminación de estudios primarios, secundarios y
universitarios a través de convenios con entidades certificadas. Podrán impartirse clases de apoyo en templos
u otros centros comunitarios. c) Brindar apoyo legal, administrativo y de infraestructura a los templos de toda
Mendoza para lograr sus habilitaciones, mejorar su situación legal y y obtener personería jurídica. d) Actuar
como promotor del programa Mendoza Activa del Ministerio de Economía y Energía del Gobierno de
Mendoza, para facilitar el acceso a sectores carenciados y con limitaciones tecnológicas, de infraestructura u
otras, para acceder a los programas del Gobierno. e) Prestar ayuda a Iglesias y ONG Cristianas para que
puedan acceder a diferentes líneas de financiamiento que disponga el Gobierno de Mendoza. f) Tramitar
ayudas o subsidios para los templos que lo requieran, en caso de extrema necesidad, o con el fin de lograr su
habilitación, entre otros.

Entonces, el objeto del Convenio presta correlación con las previsiones establecidas con la Ley de
Procedimiento Administrativo 9009, artículos 30, 112 y concordantes, en razón de que su objeto no esta
prohibido por el orden normativo, ni esta en discordancia con la situación de hecho reglada por las normas, ni

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es impreciso u oscuro, ni absurdo o imposible de hecho, siendo parte dicho objeto de las competencias
específicas del Ministerio de Gobierno, Trabajo y Justicia, como ya se lo mencionara anteriormente.

En cuanto a las erogaciones comprometidas por el Convenio, y entendiendo que se trata de erogaciones que
debe realizar la Provincia, en el expediente administrativo se advierte la correspondiente vista y autorización
del Ministerio de Hacienda y Finanzas, (véase fs. 17 vta. Legajo B -P-55017/22), ello conforme lo prescripto
por el Decreto 35/2022, en su artículo octavo, indicando que las erogaciones se van a atender con refuerzo
presupuestario que se tramita en el Ministerio de Hacienda y Finanzas en la cuenta G99006-41302-00.

Además de ello, tal como surge el expediente administrativo con anterioridad al dictado del decreto que
aprobó el Convenio, se agregaron los Volantes de Imputación Preventiva con los cuales se acreditó la
existencia del crédito para afrontar las erogaciones comprometidas, y ello se dio con la debida intervención de
la Contaduría General de la Provincia, conforme los dispone el art. 81 de la Ley 8706 y el art. 80 del Decreto
Reglamentario N° 1000/15, conforme surge de la fs. 15 vta., 16/17 y 26 del Legajo B -P-55017/22).

Conforme a toda la normativa analizada, a criterio de quienes suscriben, el convenio en cuestión ha sido
aprobado dentro de las facultades discrecionales propias de quienes como agentes estatales competentes, se
encuentran en el ejercicio de la función administrativa activa, y quienes en el rol desempeñado deben
considerar el mérito, oportunidad y conveniencia a los fines de emitir la voluntad administrativa por medio de
las formas jurídicas correspondientes, en este caso en particular, un contrato de la administración, en estricta
correlación con el objeto detallado y ampliamente analizado.

II.B) Ahora corresponde proceder al análisis de cada uno de los tipos delictivos denunciados y si en su caso la
conducta denunciada encuadra en el esquema típico de alguno de ellos, teniendo en consideración que
denuncian tanto particulares, como también Funcionarios Públicos.

El primero de los delitos que se denuncia es el delito de Asociación Ilícita, previsto y penado en el artículo
210 del C.P. Recordemos que este delito afecta el bien jurídico orden publico y se consuma en el momento en
que los autores se asocian para delinquir, se asocian para perpetrar hechos ilícitos en forma indeterminada,
estableciéndose que los hechos que constituyen el objeto de la asociación, deber ser delitos dolosos. Aquí tal
como explica la Doctrina, “...Lo que importa es que exista un pacto de voluntades comunes en relación con
una organización cuya actividad principal sea la de perpetrar hechos ilícitos en forma indeterminada (...) los
miembros de la asociación deben tener en miras pluralidad de planes delictivos, que no se agote en una
conducta delictiva determinada con la concreción de uno o varios hechos ...”(D´Alessio, Andrés José,
“Código Penal de la Nación Comentado y Anotado “ Tomo II La Ley Buenos Aires, 2009, p. 1035).

Dicho tipo delictivo requiere como presupuestos objetivos: 1) Acuerdo criminal previo: entendiendo este
como el acuerdo de voluntad previo entre los miembros para constituir la asociación. Nuestra jurisprudencia
se ha expresado al establecer que la asociación ilícita “requiere una organización con carácter estable, que es
lo que la diferencia de la simple participación criminal, porque mientras el solo acuerdo, en la participación
concluirá con la comisión compartida del ilícito, en la asociación ese pacto perdurará en el tiempo, extremo
que evidencia una mayor amenaza social, razón de ser de esta figura” (CNCasación Penal, Sala III, causa N°
3265, 2001/11/12, “ Martín , Héctor Esteban y Ots..... S/ Recurso de Casación, del voto del Juez Tragant.)
2) Permanencia: entendiéndose que la asociación debe tener una relativa estabilidad que revele la existencia
de un contexto delictivo plural dedicado a un fin criminoso, supone un acuerdo para una colaboración de
cierta permanencia. 3) Organización: se requiere entonces, la cohesión del grupo en orden a la consecución de
los fines delictivos comunes, elemento que cabe considerar manifestado a través de la distribución y rotación
de roles entre los integrantes de la organización.(D´Alessio, ob. cit. P. 1037 y ss.).

Conforme los hechos denunciados, se advierte que en el presente caso no se cumple con ninguno de los
presupuestos objetivos del delito previsto en el art. 210 del CP, ya que se denuncia un único hecho aislado,

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esto es un supuesto acuerdo espurio, que se concreta en el Contrato de Colaboración y su posterior aprobación
por Decreto del Poder Ejecutivo, por lo cual las conductas denunciadas resultan atípicas en relación a este
delito.

Al respecto, y en particular sobre la acreditación de ñps extremos típicos que prevé la figura penal, se ha
pronunciado nuestro máximo Tribunal Provincial en el conocido fallo “Salgado” (SCJM,
Cuij:13-03989055-5/1, F. c/ SALGADO, Sergio y otros p/ Malv. Cau. Pub. (120873) p/ Recurso de Casación,
25/11/2016, a cuyos fundamentos adherimos y nos remitimos en honor a la brevedad.

Lo mismo ocurre con el delito de Enriquecimiento Ilícito, previsto y penado en el artículo 268 (2) del C.P.
Recordemos que el bien jurídico protegido por este delito “es el interés social existente en que los
funcionarios o empleados públicos no corrompan la función pública y que justifiquen su enriquecimiento al
ser requeridos, como una exigencia no sólo legal sino social” (Caballero, José Severo, “El enriquecimiento
ilícito de los funcionarios y empleados públicos, después de la reforma constitucional de 1992, en La Ley
1997-A-793/798.)

En cuanto a la acción típica, Núñez, creador de la figura, considera que se esta frente a una figura compleja,
en cuanto el tipo exige un enriquecimiento patrimonial apreciable del autor y la no justificación de su
procedencia al ser debidamente requerido para que se lo haga; así, el primero sería un acto positivo, mientras
que la segunda representa una omisión al deber de justificación emergente del enriquecimiento y del
requerimiento o, simplemente, una imposibilidad de hacerlo. (Núñez, Ricardo, “Tratado de Derecho Penal”, t.
V, vol. I, Marcos Lerner, Córdoba, 1971, p. 144.)

En el presente caso tal como se advierte de las constancias de la causa no se efectivizó entrega de dinero
alguno, ya que el poder Ejecutivo mediante Decreto N° 846 de fecha 26 de mayo de 2022, derogó el decreto
N° 684, dejándose sin efecto por tanto, el Convenio aprobado por la citada norma legal. Conforme a ello, del
hecho denunciado no resulta viable la posibilidad de un incremento patrimonial apreciable y no justificado en
los funcionarios públicos denunciados, y al ser este un delito especial propio, en el cual el autor deber revestir
la calidad de funcionario público, se descarta en consecuencia cualquier posible atribución del mismo a los
denunciados Bonarrico y Erario, conforme al principio de accesoriedad de la participación.

En cuanto al delito de Malversación de caudales públicos, previsto y penado por el artículo 260 del CP,
debemos recordar que se describe la conducta del funcionario público que diera a los caudales o efectos que
administre una aplicación diferente de aquella a la que estuvieren destinados.

Soler entiende que “con este tipo delictivo se tutela la ordenada inversión de las sumas destinadas a gastos,
porque ella presupone que se da a los fondos una aplicación diferente a la debida, pero siempre pública, de
manera que no se causa una lesión de carácter patrimonial al fisco, sino que se lesionan intereses
administrativos, en cuanto no se cumplen los preceptos reguladores de la inversión de la renta pública y de
ello pueden derivar entorpecimientos y daño de todo género para la Administración”. Agregando luego el
referido autor, que “para que el delito exista es necesario que se disponga de fondos que tengan un destino
determinado, específico o genérico, aplicándolos a un caso o género diferente” (Soler, Sebastián
(1992) “Derecho penal argentino” (T.V). Buenos Aires: Tipográfica Editora Argentina, p. 232/ 233).

Se trata también de un delito especial propio, ya que sólo puede ser autor quien es funcionario público, y
quien, por tanto, tiene a su cargo la administración de caudales o efectos. En tal sentido, Mañalich afirma que:
“los delitos de malversación constituyen delitos especiales (propios). Esto se debe, única y exclusivamente, a
que la posición del destinatario de la norma cuyo quebrantamiento es delictivo sólo puede ser ocupada por
una persona que exhibe el estatus de funcionario público, tal como éste se encuentra definido por el art. 260
del Código Penal” (Mañalich, Juan Pablo (2012) La malversación de caudales públicos y el fraude al fisco
como delitos especiales. Revista Política Criminal, Vol.7, N°14, 2012 p. 362).

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http://www.politicacriminal.cl/Vol_07/n_14/Vol7N14A4.pdf)

En relación al mismo, D´Alessio expresa que se exige una doble condición en el sujeto activo, ya que: “debe
tratarse de un funcionario público que, además, se encuentre en una especial situación funcional derivada de
su carácter de administrador de los bienes a los que se refiere la figura. Es administrador quien está
facultado administrativamente para aplicar los bienes a las finalidades legalmente determinadas”
(D´Alessio, Ob.. cit. p. 1293).

En cuanto a la acción típica Donna explica que la acción consiste en dar a los caudales o efectos una
aplicación diferente de la que corresponde, de manera que el destino no es el establecido, sino otro, que
arbitrariamente impone el funcionario, dentro de la esfera pública. Se trata de una desviación de las partidas
asignadas, sin que medie sustracción, pues de existir ésta la acción típica se vería desplazada, encontrando su
adecuación en el peculado previsto por el artículo 261. (Donna, Edgardo Alberto (2018) Delitos contra la
administración pública. Tercera edición ampliada y actualizada con las leyes 26.683 y 27.401. Buenos Aires:
Rubinzal-Culzoni, p. 386-387).

Por ello Donna recalca que la acción típica requiere que exista “una determinación presupuestaria legítima de
destino de los fondos, porque sólo existiendo dicha determinación presupuestaria el funcionario puede
aplicar los fondos a un destino diferente” ( Ob. cit. p. 394). Agregando el referido autor que el delito se
consuma con la acción del funcionario público de darle a los caudales o efectos un destino distinto al que
tenían asignado.

En el presente caso se advierte de la documentación agregada en el Legajo B P- 55017/22 , esto es el Volante


de Imputación Preventiva y posterior Volante de Imputación Definitiva, ambos con número de comprobante
2048, Ejercicio 2022, CUC 37, Institución 05, Cta. UGC G 99006, Eco 41302 y el Informe emanado de la
Contaduría General de la Provincia, obrante a fs. 16 y 50 respectivamente, que la partida presupuestaria que se
comprometió para financiar el Convenio de Colaboración aludido, no tenía un destino específico establecido
por ley, reglamento u orden administrativa, sino que por el contrario era una partida de refuerzo del
presupuesto y por ende de libre disposición para la administración, por lo cual entonces el hecho denunciado
para los suscriptos, resulta atípico conforme las previsiones del artículo 260 del CP.

En cuanto a los delitos de Cohecho y Tráfico de Influencias, previstos y penados por los artículos 256 y 256
bis del CP, debemos recordar que con ellos se tutela también el funcionamiento normal, ordenado y legal de la
administración pública, la cual puede verse afectada por la conducta corrupta del funcionario en lo que
respecta a su normal funcionamiento.

Así, el delito de cohecho pasivo conforme la descripción típica, reprime la conducta del funcionario público
que por sí o por persona interpuesta recibiere dinero o cualquier otra dádiva o aceptare una promesa directa o
indirecta, para hacer, retardar o dejar de hacer algo relativo a su funciones.

Conforme a ello, las acciones típicas serían dos: recibir dinero o cualquier otra dádiva y aceptar una promesa.
Por su parte, los objetos que el funcionario puede recibir son, según dice la ley, dinero o cualquier otra dádiva.

Creus ha definido al dinero como “el valor representado por la moneda de curso legal, nacional o
extranjera, apta para el cambio monetario” (Creus, Carlos “ Derecho Penal Parte Especial” T.I. Editorial
Astrea, Buenos Aires, 1997, p.272).

En cuanto a la dádiva, si bien para algunos autores como Soler entienden que debe consistir en algo dotado de
valor económico, D´Alessio menciona que se debe incluir todo aquello que se represente como beneficio,
aunque no se le pueda señalar un valor de índole económica,aclarando que lo que no genera duda es que la
dádiva requiere la existencia de algo que se puede dar y recibir en sentido material, aclarando que no por nada

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se la define como “cosa”, razón por la cual y en función de lo que establece el principio de máxima
taxatividad legal e interpretativa, entiende que no quedan abarcados por el tipo los favores y ventajas que no
constituyan objetos materiales, como obtener un ascenso, o un nombramiento (Cfr. D´Alessio,ob. cit.p.1275).

Para continuar diciendo el referido autor que en cuanto a la aceptación de una promesa, ella debe referirse a
la entrega de dinero o de cualquier otra dádiva. (p.1275).

En el caso investigado no surge sospecha alguna de que los denunciados hubieren recibido ya sea dinero o
alguna otra dádiva, entendiendo ésta como algún objeto material, a los fines de realizar el Convenio de
Colaboración denunciado, menos aún para el dictado del decreto por el cual se otorgó su aprobación.
Conforme a ello, es posible descartar la adecuación típica del hecho denunciado en las previsiones del artículo
256 del CP.

En relación al delito de Tráfico de Influencias, y en razón de que su acción típica requiere también que se
solicite o reciba dinero u otra dádiva o promesas de ellas, resulta aplicable lo desarrollado en oportunidad de
analizar el delito de cohecho pasivo, por lo que los suscriptos entienden también que la conducta denuncia
resulta entonces también atípica conforme las previsiones del art. 256 bis del CP.

En relación a los delitos de Exacciones Ilegales y Concusión previstos y penados por el artículo 266 del C.P.,
debemos recordar que se reprime al funcionario público que, abusando de su cargo, solicitare, exigiere o
hiciere pagar o entregar indebidamente, por sí o por interpuesta persona, una contribución, un derecho, o una
dádiva o cobrase mayores derechos que los que corresponden.

La exacción ilegal se presenta cuando el funcionario público exige al particular una contraprestación indebida,
en nombre y a beneficio del Estado (art. 266) y se agrava si después la convierte en provecho propio (art.
268). La concusión, que es también una exacción, se presenta cuando el funcionario exige arbitrariamente y
violentamente la entrega de una dádiva, toda vez que, como el Estado no puede recibir dádivas, resulta
evidente que desde el inicio el agente requiere para sí y no para la administración” (D´Alessio,
ob.cit. P. 1317).

En ambos delitos la acción típica requiere una exigencia indebida por parte del funcionario público, tanto lo
solicitado, como lo exigido o lo pagado, es algo no debido o, al menos, no debido en la medida requerida por
la ley, ya sea porque el funcionario carezca de facultades para realizar el cobro o porque se extralimite en sus
funciones, exigiendo aquello que no correspondía. ( Cfr. D´Alessio, ob.cit. p. 1320.)

Conforme a ello, también puede descartarse conforme lo analizado precedentemente la adecuación típica del
hecho denunciado a estos delitos, en razón de que no ha existido exigencia ilegítima alguna por parte de los
funcionarios públicos denunciados, y también al ser los delitos analizados, delitos especiales propios, en los
cuales solamente pueden ser autores funcionarios públicos, al descartarse la tipicidad de los mismos, se
descarta también por el principio de accesoriedad de la participación, atribución alguna para los denunciados
Bonarrico y Erario.

Por último, corresponde analizar el delito de Negociaciones Incompatibles, previsto y penado por el artículo
265 del CP, por el medio del cual se reprime la conducta del funcionario público que, directamente, o por
persona interpuesta o por acto simulado, se interesare en miras de un beneficio propio o de un tercero, en
cualquier contrato u operación en que intervenga en razón de su cargo.

Debemos recordar que esta norma “tutela el deber de imparcialidad de los funcionarios en la toma de
decisiones propias en estricta relación a la función pública que desarrollan, evitando así cualquier tipo de
interferencia indebida o parcialidad ajenas al interés de la administración pública. El ilícito nombrado
conmina punitivamente al funcionario que asume un interés de parte, en el contrato, negociación u operación

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en el cual intervenga en razón de su cargo, yuxtapuesto al interés administrativo”. (Donna, ob.cit. p. 451).

En cuanto al tipo objetivo, la conducta rectora es la de interesarse en miras de un beneficio propio o de un


tercero en cualquier contrato u operación en que intervenga en razón de su cargo. El contenido de la acción de
interesarse es volcar sobre el negocio de que se trate una pretensión de parte no administrativa. El funcionario
público debe intervenir en la negociación en favor de un interés propio o ajeno, es decir que asuma un interés
de parte en el resultado del negocio cuya intervención en forma necesaria le compete para que se configure el
delito (Cfr. Donna, ob.cit. p. 455).

Ahora bien, en cuanto al verbo típico interesarse, nuestra Doctrina se encuentra dividida. “Un sector
mayoritario (Díaz, Rivarola, Nuñez, Creus), se inclinan por sostener que el carácter del interés que tiene el
agente debe ser de naturaleza económica, vale decir el que persigue el funcionario no debe ser meramente
personal, verbigracia, preferencia por la nacionalidad de alguna de las empresas participantes en la licitación o
por la calidad del servicio público que presta alguna de ellas, sino que, por el contrario, el carácter económico
de aquél se revela como especial para configurar la acción típica. Creus afirma que “la controversia está
signada por una aguda confusión entre el contenido de la pretensión que constituye el interés privado que el
funcionario hace valer en el negocio y la finalidad que lo puede guiar para hacer valer de ese modo dicha
pretensión; veremos que parece imposible sostener la existencia de un contrato u operación que no tenga un
contenido económico, en las referencias típicas, por lo tanto la pretensión que constituye el interés privado
ilícitamente insertado en la negociación tiene que poseer ese carácter, cualquiera que sea la finalidad que guíe
al autor en la promoción de ese interés. Es decir, que la presencia del interés económico, constituye el
requisito típico indispensable para la configuración de este tipo penal, sin importar los restantes fines que
persiga el agente con la realización de la negociación, incluso de aquellos que se muestren afines con el
interés público.

Por su parte, en cuanto al objeto del comportamiento, la acción típica especifica cuál debe ser el acto donde el
funcionario recale su interés, es decir, no en cualquier acto de la administración, sino sólo en contratos u
operaciones en los cuales el agente intervenga por razón de su cargo.

Donna, entiende que si el texto legal remite al concepto de contrato del Código Civil y Comercial, (art. 957 y
ss) el cual es definido como “el acto jurídico mediante el cual dos o más partes manifiestan su consentimiento
para crear, regular, modificar, transferir o extinguir relaciones patrimoniales”, debe existir entonces un interés
patrimonial.

Asimismo, el referido autor explica a continuación, que las operaciones son aquellas disposiciones de
carácter económico en que la administración no actúa conjugando voluntades con otra parte, sino a título
singular (subastas de objetos secuestrados, expropiaciones, incautaciones, comisos, etc) (Cfr. Donna, ob.cit. p.
459).

En cuanto al objeto del comportamiento, la ley también prevé como medio típico la realización de un “acto
simulado”, entendiendo este como la falta de relación entre la voluntad manifestada y la voluntad verdadera
del agente, el cual procura con dicha engañosa presentación o apariencia, con la cual se recubre en el caso
particular el negocio jurídico en donde aquel participa, ocultar la realidad de las cosas.Donna, ob.cit. p. 459).

Por último, debemos destacar que “carece de relevancia para considerar configurado el tipo penal el hecho de
que la administración pública haya sufrido algún perjuicio de índole patrimonial o entorpecimiento
administrativo, o que el funcionario público o un tercero haya obtenido efectivamente un beneficio a raíz del
contrato u operación”. (D´Alessio, ob. cit. p.1314/1315).

Conforme a la breve introducción respecto del tipo delictivo analizado, ut supra, corresponde ahora verificar
si el hecho denunciado encuadra o no en el esquema típico del mismo. Veamos:

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Conforme a ello, objetivamente de la prueba producida hasta el momento, podemos verificar por un lado la
intervención de funcionarios públicos y la celebración de un contrato en el marco de sus funciones, y de actos
de gobierno discrecionales, de esta manera se pudo establecer que no se otorgó un subsidio, sino se celebró un
contrato de colaboración, con obligaciones recíprocas, un objetivo determinado, garantías respecto del
incumplimiento de las cláusulas y controles periódicos, cumpliendo con la normativa establecida. Por ello,
con independencia de los dichos vertidos por el representante de MASFE, y encontrándonos en la esfera de
actos discrecionales, no se puede establecer hasta el momento que las motivaciones del acuerdo no hayan sido
el cumplimiento de los objetivos plasmados en el cuerpo del mismo.

Ahora bien, en cuanto al verbo típico interesarse, es decir en aquella conducta exigida por el tipo delictivo,
por el cual el funcionario se aleja de su rol imparcial, en el cual debe mantenerse en toda negociación que
realice en nombre de la administración pública, los suscriptos entienden que con la prueba arrimada a la
causa, el interés exigido por el tipo delictivo no ha podido acreditarse, ni siquiera para determinar la existencia
una mínima sospecha razonable de parcialidad por parte de los funcionarios públicos denunciados.

Si bien, los denunciantes aluden que la declaración radial de Bonarrico resulta determinante a los fines de
incriminarlo en el delito denunciado, en la cual el mismo habría reconocido en un primer momento que la
razón del Convenio fue parte de un acuerdo político, lo cierto es que luego Bonarrico, en oportunidad de
prestar declaración informativa expresó que la Senadora Fernández Sagasti tergiversó sus dichos al sostener
que el Convenio tendría origen en un acuerdo político por el cual él habría declinado su candidatura a un
nuevo período como Senador provincial a cambio de este Convenio, expresando Bonarrico que ello es
absolutamente falso y que lo único que pretenden es generar con absoluta mala fe un aprovechamiento
político de una situación por demás clara y transparente, alcarando además que la redacción del Convenio
claramente indica sus fines y establece rigurosos mecanismos de control de su cumplimiento, no estando
permitido que ese dinero vaya a otro fin distinto del especificado en el instrumento.

Conforme a ello, y no advirtiendo los suscriptos posibilidad alguna de recabar por el momento nueva prueba
de cargo, que permita alcanzar el merito convictivo de sospecha bastante, requrido al menos para continuar
con la investigación penal respecto del delito de negociaciones incompatibles y entendiendo además que la
resolución de archivo no causa estado, entienden que por el momento corresponde ordenar el archivo de las
presentes actuaciones por no constituir delito alguno los hechos denunciados, ello en razón de los
fundamentos esgrimidos ut-supra en relación a cada uno de los tipos delictivos denunciados.

El criterio precedentemente sustentado y el cual motiva la presente resolución de archivo, fue avalado y
compartido oportunamente por Sr. Fiscal Adjunto Subrogante de la Procuración General Dr. Fernando Guzzo
y por el Sr. Fiscal Jefe Subrogante de la Unidad Fiscal de Delitos Económicos, Dr. Darío Tagua, en
oportunidad de evacuar la consulta que les realizaran los suscriptos, ocasión en que estos entendieron que en
el caso denunciado, se dio acabado cumplimiento a toda la normativa pertinente y que lo actuado por los
denunciados ha quedado debidamente amparado por la facultad discrecional en la que se enmarcan los actos
de gobierno. Señalando en cuanto al aspecto “político” que la función de gobierno a través de los funcionarios
habilitados al efecto queda reservada a la esfera de lo decidible en el marco de la competencia de gestión y
decisión respetando el orden jurídico, tal como ha ocurrido en el caso concreto. Además de ello, refieren que
esto se ve confirmado por la doctrina de las llamadas cuestiones políticas no justiciables, entendiendo por
tanto, que este tipo de materias quedarían excluídas de la revisión judicial precisamente por el carácter
intrínsecamente político de los asuntos, respecto de los cuales el Poder Judicial no sería competente, salvo que
se presumiera fundadamente la posible existencia de un delito, extremos que no concurren en estos autos.

III.- Atento a lo expuesto precedentemente y considerando que la acción penal cabe hacia un hecho delictivo
preciso, típico, antijurídico y punible, resulta claro que el hecho denunciado no se encuentra así configurado
en norma penal alguna.

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En razón de no concurrir los elementos objetivos de injusto penal alguno, corresponde por lo tanto disponer
el ARCHIVO de la misma, de conformidad con lo dispuesto por el art. 346 del C.P.P.

CÚMPLASE- ARCHIVESE, NOTIFIQUESE. Fdo. Dr. Flavio D'amore. Fiscal

Tribunal: UF Delitos Economicos - Nomenclador: 016200


Receptor: Laura Beatriz Reinozo

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