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Protocolo de Sentencias
Nº Resolución: 264
Año: 2019 Tomo: 4 Folio: 1092-1103
Córdoba, 06/11/2019.-
1. El Sr. Javier Roberto Miralles (D.N.I. 16.507.637) comparece a fs. 1/6, acompañado por su
letrado Dr. Gonzalo De la Torre, e interpone formal demanda de daños y perjuicios en contra
del Sr. German Luis Gallino persiguiendo el cobro de la suma de pesos treinta y nueve mil
trescientos cuarenta y siete con veintiún centavos ($39.347,21). Relata que el día 19/04/2006
de una vivienda dúplex de 130 metros cuadrados sobre el lote de terreno ubicado en calle
Seguros y que la construcción del dúplex lo realizaba con los ahorros obtenidos de muchos
años de trabajo con el fin de venta. Entiende que, si bien el nomen iuris dado al contrato fue el
de “contrato de locación de servicios”, lo cierto es que dado las obligaciones asumidas por
cada parte es evidente que se trata de una locación de obra, por cuanto el Sr. Galliano se ha
expone- que comienza a notar cierto atraso en la ejecución de las tareas, repercutiendo ello en
que la obra no fue ni entregada ni finalizada el día 2 de noviembre de 2006 conforme se había
pactado. Manifiesta que al día 17/11/2006 ya había pagado la suma de $82.712 que equivalía
al 90% de la obra y la misma no mostraba ese grado de avance. Menciona que en el mes de
diciembre procedió a comprar sanitarios, grifería y materiales de pintura, como también tuvo
que pagar la mano de obra del pintor, con el fin de terminar el dúplex y ponerlo a la venta.
Ante el abandono sorpresivo del Sr. Galliano de la obra, el día 15/01/2007 solicitó a la
Escribana Hilda del Valle Gonzalez de Oliva que se constituyera en el inmueble, labrara acta
21/03/2007 envió carta documento intimando al demandado, la cual no fue contestada, por
todo lo cual ante la falta de respuesta del Sr. Galliano no encontró otro camino que interponer
entrega de la obra en tiempo y forma: la obra debió ser entregada el día 02/11/2006, por lo
que al día 14/05/2007 tenía una mora de 190 días en la entrega; b) Falta de realización de
Materiales y tareas ejecutadas y abonadas por el Sr. Miralles. Dentro de los daños que el
Punitoria por el retraso de la entrega final de la obra: en razón de que se había pactado la
suma de $100 por cada día de retraso en la entrega de la obra, por lo que al día 14/05/2007 la
multa asciende a una suma de $19.000; y d) Daño Moral: la suma de $3.000. Hace reserva de
2. Impreso el trámite de ley (fs. 81), el Sr. Galliano German Luis comparece a fs. 85. Corrido
el traslado para contestar la demanda, a fs. 147/153 lo evacúa el Sr. Galliano. Niega todos y
cada uno de los hechos y el derecho invocado por el accionante. Luego refiere que el pago
anticipado no se efectuó sino varios días después de lo sostenido por el actor, lo cual retrasó el
inicio de la obra hasta varios días después, desde que resultaba indispensable para hacer el
acopio de materiales de iniciación y enfrentar el pago de la mano de obra. Explica que la obra
en mora en el pago del anticipo de la suma de $16.000 lo que retrasó el inicio de los trabajos;
previstas originariamente. Refiere que el importe que realmente abonó el actor es la suma de
$78.712 conforme los recibos otorgados. Sostiene que se entregó un pagaré de $4.000 que
tuvo que ser judicializado en los autos: “Miralles Javier Roberto c/ Galliano German Luis y
otro – Ejecutivo por cobro de cheques, letras o pagares – Expte. 1259240/36”, en donde fue
cuanto sostiene que no se podía comunicar con su persona, mientras que en otras
oportunidades sostiene lo contrario, entiende que ha mantenido un trato correcto con el Sr.
pago de las demasías incorporadas no era posible la continuidad de los trabajos, ante su
negativa se hizo imposible la continuación de los trabajos que eran de escasa significación
incumplimiento de contractuales por el actor, como así también niega todos los rubros y la
3. El Dr. Gonzalo De La Torre comparece a fs. 145 y readecua la demanda en los siguientes
términos: A) Conforme lo informado por el perito restaba ejecutarse el 19,31% de la obra, por
lo que reclama el monto de $16.576,41 por la contratación de terceras personas para que
terminaran con la obra y los materiales que fueron necesarios a tal fin. B) En el concepto que
suma de $35.700 en virtud de que transcurrieron 357 días de demora entre el día 02/11/2006
(día en que debió entregarse la obra) y el 24/10/2007 (día que surge de que el perito estima
que las tareas a realizarse para terminar la obran insumen 30 días y que el inicio de las tareas
periciales tuvieron lugar el día 25/09/2007). D) Daño moral por la suma de $3.000.
4. El Sr. German Luis Galliano comparece a fs. 192/193, impugna y rechaza el pedido de
la Litis y abierta a prueba la causa. Seguidamente niega todos y cada uno de los puntos
5. Diligenciada la prueba que fuera ofrecida, dictado el decreto de autos, firme y consentido el
Y CONSIDERANDO:
I. En el caso la parte actora reclama los daños derivados del incumplimiento de un contrato de
del daño emergente (materiales y mano de obra abonados por el comitente, contratación de
terceros y reintegro de la suma abonada en exceso) y moral, así como una multa por retardo.
negando que de su parte haya existido un incumplimiento. Alega que la obra no pudo ser
incrementos de material y mano de obra, así como la falta de reconocimiento de las demasías
II.Liminarmente conviene señalar que corresponde aplicar al caso las normas del Código
Civil de Vélez.
En efecto, la acción que se dedujo en autos nace de un contrato, por lo que la cuestión se
ubica en el marco de las leyes supletorias (art. 962, CCyC), que constituyen una excepción a
la aplicación inmediata del nuevo régimen legal (art. 7, ib.). Por tanto, la nueva norma de
continúa regida en todo lo que hace a su constitución, modificación y extinción por la ley que
En esa senda, Moisset de Espanés enseña que, en los casos de daños derivados del
ende, debe regirse por la ley vigente al momento en que el hecho del incumplimiento se
Civi, Advocatus, p. 26 y ssgtes; en idéntica postura Sosa, Toribio en: “Algunas ideas
III. En estas condiciones, destaco que en el sub lite no se encuentra controvertida (y, por
tanto, se trata de un hecho exento de prueba) la formalización de un contrato entre las partes
con fecha 19/04/06, que ellas mismas nominaron como de “locación de servicios” (fs. 12), ni
a. No obstante, la accionante al momento de alegar aduce que –en realidad- se trató de una
locación de obra.
Es de recordar que "locación de obra es un contrato por el cual una de las partes,
En el caso de autos, el objeto del contrato suscripto entre las partes consistía en “la ejecución
de una vivienda de acuerdo con los planos de ejecución de obra y pliego de especificaciones
técnicas adjunto al presente contrato mediante el sistema de llave en mano, sobre un lote
ubicado en Pernambuco 1731 de la ciudad de Córdoba, con una superficie total aproximada
de 130,00ms inmueble de propiedad del comitente” (cláusula 1°). Se acordó también que el
arquitecto demandado proveería la mano de obra (cláusula 5°) así como la provisión de los
postulado por la demandada, que el contrato de marras se trató de una locación de obra, pues
alcanzar un resultado –construcción de vivienda-, aportando para ello, la mano de obra y los
económico, habida cuenta que el precio que se obligó a pagar la parte actora tenía directa
b. Por otro lado, debe apuntarse que –como nos encargamos de reseñar- la contratación se
Y si bien no existe consenso doctrinario acerca de una definición que sea completa y que
decirse que implica que el diseño, los suministros necesarios y la construcción están a cargo
del contratista, asumiendo éste una responsabilidad global por la ejecución de la obra,
Conviene recordar que se ha dicho que el mencionado contrato de 'llave en mano' no es sino,
ejecución de la 'obra por ajuste alzado' y que tiene como definición básica que el ajuste alzado
significa que el precio resulta ser global o precio único. Cuando existe invariabilidad de la
obra, el sistema de ajuste alzado es relativo (SPOTA, Alberto, “Contratos”, Ed. Depalma,
Buenos Aires, 1980, p. 357; mismo autor, Ed. La Ley, T. VI, pág. 116).
no así la obra. En efecto, adviértase que se pactó que “el monto de la obra se establece en $
de la contratación pública- no caben dudas que la intención de las partes no fue determinar un
debida forma a cuánto ascendió concretamente el supuesto mayor valor de la obra, ni siquiera
contractual- y –menos aún- que éste se haya negado a abonarlo y por ello se haya paralizado
la obra. Antes al contrario, fue el locatario quien una vez vencido el plazo acordado para la
finalización de la obra –que operó el 2/11/06-, no solo hizo constatar -en dos oportunidades-
la falta de terminación de la obra mediante escribano público (con fecha 15/02/07 y 4/05/07,
respectivamente a fs. 36/45 y 48/55) sino que también intimó al arquitecto –mediante carta
documento- a que cumpla con todas las obligaciones emergentes del contrato (fs. 46).
Aclaro que, sin perjuicio de que no basta la mera negativa para quitarle valor probatorio a la
recepción de una carta documento, ya que goza de presunción de legitimidad (conf. DIAZ
informe del correo (fs. 299/300). De otro costado, respecto de las actas de constatación, si
bien es cierto que tratándose de una prueba preconstituida su eficacia probatoria debe ser
consideración que, sin perjuicio de lo dispuesto por los arts. 993 y 994 del C.C., “la sola
parte del juicio en modo alguno justifica –per se- la descalificación completa de la pieza
convictiva. Ello, al menos, mientras el acta no sea depreciada en su eficacia probatoria por
otros motivos válidos” (TSJ Sala CyC, “Maccio Pedro José c/ Consorcio de Propietarios del
Edificio Paseo de la Aldea y otro”, Sent. N° 119 de fecha 06/10/08, D. Jur. N° 1557 del
demandado reconoce que la obra no fue finalizada a tiempo, de modo que no existe ningún
otro elemento que desvirtúe aquello que constató el escribano y que luce suficiente elocuente
2006, que da cuenta tanto uno de los testigos que trabajó en la obra (fs. 581) la Cámara de la
Construcción (fs. 483/484) así como el perito oficial (fs. 643/650), que estiman una tasa
mensual del orden del 10,5 % promedio. Adviértase que no se trató de un contrato de larga
duración, sino que el término convenido para la realización de la obra era de 180 días, a lo
que debe adicionare casi un mes más, lapso entre la formalización del contrato -19/04/06- y el
comienzo proyectado de la obra -2/05/06-. Por tanto, siendo que el demandado reconoce el
presupuesto de fs. 16/17, donde se detallan los costos, es dable esperar que el profesional
–argum. art. 512, Cód. Civil- haya previsto adecuadamente esa contingencia, tratándose de un
Adviértase que “el vocablo "Presupuesto" significa el 'cómputo anticipado del coste de una
obra' o 'la cantidad de dinero necesaria para hacer frente a los gastos'. Asimismo, que de
obra, en primer término el locador expide -luego de haber realizado el análisis pertinente- el
presupuesto del valor de la obra, para luego -en hipotético acuerdo entre las partes
todos ellos forman parte del contrato. Así lo establece específicamente la Ley 13064 respecto
de las obras públicas y evidentemente la misma solución debe aplicarse a los particulares,
Derecho Civil - Contratos", T. II., nro. 1075; Spota, Alberto, "Tratado de Locación de obra",
2ª ed., T. 1, nº 187)” (CNCom, Sala D., “Cherzi Carlos Angel Juan c/ Pirelli S.A. s/
Por tanto, si el empresario pretendía ajustar el precio en razón del encarecimiento de los
materiales o de la mano de obra, se requería que no haya estado en mora –lo que como vimos
señalado que “si el empresario recibió un anticipo o pago a cuenta para hacer acopio de
materiales, no puede alegar el desmesurado aumento del precio de éstos sin o los adquirió a
tiempo, ya que debe cargar con las consecuencias de su obrar negligente” (BELLUSCIO-
Finalmente, que las lluvias se hayan erigido en un supuesto de fuerza mayor no resiste el
menor análisis. No tanto por lo informado por el perito arquitecto (fs. 645 vta.), sino
fundamentalmente porque ninguno de los testigos propuestos dieron cuenta de esa situación
–que debe configurarse de un modo extraordinario o anormal- como causal de retraso (fs.
ofrecido prueba idónea que acredite la existencia de trabajos imprevistos y/o adicionales que
no fueron abonados.
Pero más allá de ello, por un lado, recuérdese que en doctrina y jurisprudencia existe
consenso en cuanto a que el principio general es que: todos los trabajos adicionales realizados
fuera de las previsiones del contrato se encuentran comprendidos dentro del precio total
pactado, a menos que se pruebe que fueron ordenados por el dueño. De lo contrario, el
empresario podría hacer modificaciones o agregados por propia decisión y con el propósito de
recargar el precio (cfr. BORDA Guillermo A., "Tratado de Derecho Civil- Contratos", T.II,
del contrato exigiera esas alteraciones y ellas no pudieron preverse al tiempo en que se
que importe sobre el precio fijado. A falta de acuerdo, resolverá el juez sumariamente” (art.
cumplido por el demandado, ni habiéndose acreditado alguna causa que justifique ese
incumplimiento, el demandado debe responder por los daños que ello trajo aparejado, ya que
Recuérdese que “en las de medios es el acreedor el que deberá probar la culpa del solvens,
ya que al prometerse una conducta diligente el factor de atribución será de corte sujetivo.
diligencia- simplemente bastará al acreedor demostrar que éste no se cumplió, sin que
interese la culpa, por lo que en tal caso es el deudor quien deberá acreditar la existencia de
la ruptura del nexo causal para eximirse de responsabilidad, la que será –por tanto- objetiva.
Advocatus, p. 707).
IV. Una vez determinado el débito obligacional a cargo del demandado, el punto a dilucidar,
entonces, es la entidad del daño que guarde adecuada relación de causalidad con el
incumplimiento.
a. Aduce el accionante que, más allá del monto efectivamente entregado al demandado,
adquirió una serie de materiales que originariamente no estaban a su cargo (dos mesadas,
materiales y mano de obra de pintura, así como artefactos sanitarios y grifería), razón por la
No estando controvertido que la obra no se terminó (lo cual también quedó acreditado por las
actas de constatación aludidas y el testimonio de un colaborador del demandado, conf. fs. 580
vta.), el rubro debe prosperar, en razón de que han quedado debidamente adverados los gastos
gastos –comunes a toda obra- debían ser afrontado por el arquitecto que se comprometió bajo
Respecto del “pliego de especificaciones técnicas” cabe señalar –como adelantamos- que éste
junto con el “presupuesto” usualmente forman parte del contrato. A tal punto, que en el
contrato anudado entre las partes dos veces se hizo referencia a éste documento anexo: al
técnicas agregado a fs. 13/15 sin siquiera acompañar el que –según el demandado- sería el
“verdadero documento”, puesto que no caben dudas que dicho documento necesariamente
existió. Tanto más, si tiene correlato con el presupuesto que el propio arquitecto reconoce.
Recuérdese que desde la doctrina se viene sosteniendo, en base a distintos argumentos, que
como consecuencia del principio general de la buena fe existe un verdadero y propio deber de
Y no puede perderse de vista que con la sanción del nuevo Código Civil y Comercial, la pauta
los derechos”, bajo la denominación de “Principio de buena fe”, prescribe que “Los derechos
La colocación de la norma en dicho capítulo revela la relevancia que se asigna a esa pauta
La doctrina ha explicado que “Incorporar a la buena fe dentro del Título Preliminar coloca a
este principio, de manera expresa y precisa, en el lugar central que debe observar en el
Comercial de la Nación Comentado, dir. Herrera, Caramelo, Picasso, INFOJUS, t.1, p. 36).
Cabe aclarar que la mención de la nueva normativa no acarrea ningún conflicto de aplicación
de leyes en el tiempo porque más allá de la amplitud que se le asigna al principio de buena fe,
éste ya estaba incorporado en el Código Civil antes vigente y había sido objeto de estudio y
De allí que no pueda admitirse que, en las condiciones apuntadas, sea suficiente que el
pues la realidad de las cosas -analizadas bajo el prisma de la buena fe- lo desmiente.
En suma, en virtud de lo expuesto se debe condenar al demandado por este rubro por la suma
de $ 6.014,21 con más tasa de uso judicial (tasa pasiva que publica el B.C.R.A. con más el
2% mensual) desde que cada suma fue abonada y hasta su efectivo pago.
b. Postula el accionante que como consecuencia del incumplimiento del demandado, se vio en
la necesidad de contratar a terceras personas y comprar materiales para terminar la obra, razón
por la cual reclama la suma de $ 16.576,41 ya que –según lo informado por el perito- resta
El rubro debe prosperar, en atención a que –como sostiene el accionante- en el caso obra
informe pericial que da cuenta que falta ejecutar un 19,31% de la obra, lo cual significa un
total de $ 16.576,41.
Habiendo dado pleno valor al “pliego de especificaciones técnicas” (ut supra, pto b.), las
dependientes del demandado (fs. 580/585). Luego desde que a fin de determinar la verdadera
pretender que sea el Tribunal quien ´examine cuestiones que hacen a la especialidad del
experto y que exceden la incumbencia profesional del juez, respondiendo a objeciones que
debieron ser detectadas por otro experto o desvirtuadas por otra prueba de idéntica o mayor
terreno ajeno al hombre de derecho, lo que inficionaría claramente toda conclusión que en
tales conclusiones quisiera sustentarse´” (conf. DIAZ VILLASUSO, ob. cit., t. II, p. 106).
peritaje y no existiendo otra prueba que lo desvirtúe, la sana crítica aconseja aceptar el
dictamen, pues el perito actúa como auxiliar de la justicia y contribuye con su saber, ciencia y
Por lo demás, recuérdese que ante el incumplimiento de finalizar la obra, ello habilita –siendo
una obligación fungible- al locatario a ejecutar o reparar la obra a través de un tercero (argum.
arts. 626 y 1641, Cód. Civil), siendo el locador quien deberá afrontar los costos razonables
En virtud de lo expuesto, se recibe el monto reclamado de $ 16.576,41 por este rubro. Monto
que devengará intereses desde el vencimiento del plazo acordado para la entrega de la obra
(2/11/06), los que fijo en la Tasa Pasiva que publica el BCRA con más el dos por ciento (2%)
mensual.
obra dictaminado por el perito (80,69%), el demandado sólo debió percibir la suma de $
del dictamen pericial oficial obrante en autos, de ello se sigue la procedencia del rubro. Ahora
bien, como el demandado sólo reconoció haber recibido la suma de $ 78.712 (fs. 143) a falta
de prueba de pago íntegro que alega el accionante, el daño debe cuantificarse en la suma de $
rubro se cuantifica en la suma de $ 13.444,76 con más intereses de uso judicial (tasa pasiva
que publica el B.C.R.A. con más el 2% mensual) desde la fecha de la resolución del vínculo
contractual (21/03/07).
art. 179). Pero la situación varía una vez realizado dicho acto procesal, ya que a los fines de
moderar la petición siempre que para ello se funde en hechos que no impliquen un cambio en
la acción.
En rigor, cuando el artículo 179 CPC proscribe todo cambio de acción posterior a la
implicaría una violación al principio de preclusión sino que el demandado no podría adoptar
una línea defensiva determinada ante las variaciones, lo que –como adelantamos-
proceso y el de la defensa en juicio, cuya integridad se hace necesario preservar. Por tanto,
para determinar en cada caso concreto si estamos frente a una ampliación válida debe
situación jurídica entre ellos), objeto (cosa demandada o naturaleza del pronunciamiento) o
causa (se altere el hecho sobre el cual se edifica la pretensión). Si alguno de estos elementos
530” (DIAZ VILLASUSO, Mariano A., Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia
Por aplicación de lo expuesto se sigue, entonces, que la ampliación del rubro fue dispuesta
antes que el demandado conteste la demanda, de modo que fue válida. Pero también no debe
perderse de vista que incluso ya en la propia demanda el actor hizo reserva de cuantificar el
rubro una vez diligenciada la prueba pericial anticipada (fs. 5), de allí que no puede decirse
que luego –al tiempo de rectificar los montos demandados- se haya pedido un rubro nuevo.
d. Reclama el actor el cobro de la multa punitoria por retraso en la entrega final de la obra, la
que cuantifica en la suma de $ 35.700 ($ 100 por día de atraso hasta el 24/10/07 fecha de
Ante la cláusula penal dispuesta en el contrato base de la acción, que previo que por cada día
tercera) y tratándose de una obligación de resultado el rubro luce procedente. Pero a los fines
entrega de la obra (2/11/06) y hasta la fecha en que el accionante dio por resuelto el vínculo
En definitiva, el rubro prospera por la suma de $13.900, con más intereses de uso judicial
debida.
e. Finalmente, el actor persigue el resarcimiento del daño moral padecido con motivo del
A partir de las Segundas Jornadas Sanjuaninas de Derecho Civil celebradas en 1984 (Pizarro,
Zavala de González, Mosset Iturraspe, Stiglitz) puede entenderse que así como el “daño
modo de estar diferente de aquel en que se encontraba antes del hecho y como consecuencia
de este; del mismo modo “el daño moral” -o extrapatrimonial- es una modificación disvaliosa,
diferente de aquel en que se encontraba antes del hecho y como consecuencia de este.
Esta definición uniformemente aceptada, que pone el acento en el daño al espíritu, expresión
amplia que alude a los distintos estados de la persona y -al mismo tiempo- resalta que el daño
debe guardar relación de causalidad con el hecho lesivo, hoy encuentra recepción legislativa
En efecto, adviértase que el art. 1741 CCyC habla de la indemnización de las consecuencias
“no patrimoniales” como categoría de daño resarcible, y dada su amplitud comprende (como
en un modo de estar diferente de aquél al que se hallaba al damnificado antes del hecho, como
necesita prueba directa sino que tendrán decisiva incidencia tanto las máximas de la
experiencia (art. 327, CPC) como las presunciones (arts. 315 y 316, ib.) (conf. DIAZ
Ahora bien, tratándose de daño moral derivado del incumplimiento contractual, “gran parte
de la doctrina y jurisprudencia exigen que tanto la prueba del daño moral, como el
donde se condiciona la procedencia del daño a la previa evaluación de ´la índole del hecho
responsabilidad aquiliana en los que la lesión espiritual puede presumirse según el curso
normal y ordinario de las cosas” (conf. TSJ, Sala CyC, “March Andres c/ Centeno Novillo
Dicho de otro modo, el mero incumplimiento contractual, no genera per se, un daño moral
resarcible, sino que éste debe acreditarse. Así la existencia del daño moral no se tiene por
probada por el solo hecho de la acción antijurídica, sino que además deben verificarse
Adviértase que -en realidad- el criterio restrictivo aparece influido por lo que sucede más o
contractual sólo resulta afectado un interés económico, siendo excepción –por ello- que se
produzca un agravio moral (conf. STIGLITZ, Rubén- TRIGO REPRESESAS, Félix, El daño
La Ley 1985-B, 139). De allí que se ha señalado con frecuencia que en la vida negocial hay
sinsabores y riesgos que hay que saber aceptar y que forman parte de la misma, no siendo
Sin embargo, toda regla admite excepción y si, por ejemplo, el incumplimiento lleva a una
demandante logra probar una afección a bienes extrapatrimoniales. Sin embargo, ello no
prueba alguna que acredite de manera acabada los padecimientos o daños en las afecciones
Por lo expuesto, no habiendo quedado acreditado fehacientemente la índole del daño moral
V. Las costas por el acogimiento parcial de la demanda, deben imponerse conforme el art.
132, C . de P. C.
que es lo mismo, que existan vencimientos parciales y mutuos, también se adopta el principio
objetivo del vencimiento a los fines de la imposición de costas. Lo que ocurre es que en este
caso el vencimiento no opera in abstracto –el que pierde paga-, sino en concreto. Es decir que
parámetro de índole subjetivo, que alude a la prudencia del juzgador, y que significa que éste
debe valorar –a la luz de la justicia y la equidad- las particularidades que singularizan el caso.
En consecuencia, se advierte que debe estarse a una pauta objetiva (éxito obtenido o
juzgador), de lo que se colige –a riesgo de ser reiterativos- que dos son los parámetros a tener
Por aplicación de estas pautas, las costas deben imponerse a la demandada en un 95% y el
restante 5% a la parte actora. Adviértase que la acción procede en lo sustancial en razón del
doctrina como jurisprudencia son contestes en admitir una solución especial respecto de la
imposición de costas tratándose del daño moral, ya que –en definitiva- su fijación depende del
Los honorarios del Dr. Gonzalo De la Torre, se determinan sobre la base del monto de la
sentencia (arts. 30 y 31, Ley 9459) con más sus intereses conforme las pautas brindadas en el
página WEB del Poder Judicial ascienden a$230.951,98. Por aplicación del punto medio de la
escala del art. 36 íb. (22.5%), teniendo en cuenta las reglas de evaluación cualitativa previstas
diecinueve ($ 51.964,19).
Para los abogados del demandado fijo la base regulatoria prudencialmente en el 10% por
ciento del monto de la demanda (arg. art. 31 inc. 2º, 2º supuesto de la ley 9459), la que se
integra con el capital reclamado, con más intereses desde la fecha en que debió entregarse la
obra (tasa pasiva del BCRA con más el 2% mensual), lo que hace un total de $676.798,98. El
10% equivale a $67.679,89. Por aplicación del término medio de la escala del art. 36, C .A.
conforme las pautas valorativas del art. 39, nos arroja una suma inferior a al mínimo legal de
20 jus previsto para este tipo de juicios, por lo que corresponde regular la suma equivalente a
dicho monto, es decir la suma de pesos veinticinco mil doscientos treinta y cuatro con
cuarenta centavos ($25.234,40). Ahora bien, habiendo intervenido los Dres. Luis Antonio
9459) -en conjunto y proporción de ley-, esto es, la suma de pesos veinte mil ciento ochenta y
siete con cincuenta y dos centavos ($20.187,52). Mientras que, el Dr. José C. D´Felice
($5.046,88). Por otro lado, el Dr. Re Crespo Federico ha presentado escrito de comparendo a
fs. 234 por lo que corresponde regular sus honorarios en virtud de dicho acto procesal (art. 36
de la Ley 9459), es decir, el equivalente a 4 jus (la suma de pesos cinco mil cuarenta y seis
En función de la tarea desplegada estimo justo fijar los honorarios del perito oficial Ingeniero
Civil Jorge Alberto Lagorio, en la suma equivalente a 12 jus en atención a la labor cumplida
En cuanto a los honorarios de la perito de control Ingeniero Juan Carlos Beletti, los mismos
se regulan en un cincuenta por ciento (50 %) del arancel estimado para la perito oficial, es
decir el equivalente a 6 jus, los que serán a cargo de la parte demandada que la propuso (art.
En virtud de la tarea desplegada estimo justo fijar los honorarios del perito oficial Arquitecto
Cuello Pablo Antonio, en la suma equivalente a 12 jus en atención a la labor cumplida (art.
En cuanto a los honorarios del perito de control Arquitecto Juan Luis Roca, los mismos se
regulan en un cincuenta por ciento (50 %) del arancel estimado para la perito oficial, es decir
el equivalente a 6 jus, los que serán a cargo de la parte demandada que la propuso (art. 49, Lp.
9459).
Dichos emolumentos devengarán intereses desde el día de la fecha y hasta su efectivo pago,
aplicando para su cálculo la tasa pasiva promedio que publica el Banco Central de la
República Argentina, con más el 2% por ciento nominal mensual (art. 35, ley 9459). Se aclara
a todo evento que, tratándose de intereses “compensatorios”, es decir que se adeudan con
independencia de la mora del deudor y son impuestos por la ley a fin de restablecer el
equilibrio patrimonial del acreedor, ninguna importancia tiene para el cómputo que la
otros).
RESUELVO:
1°)Hacer lugar a la demanda entablada por el Sr. Miralles Javier Roberto (DNI 16.507.637),
en contra del Sr. Galliano German Luis (DNI 17.456.639) y, en consecuencia, condenar a este
último a abonar la suma de pesos cuarenta y nueve mil novecientos treinta y cinco con treinta
y ocho centavos ($49.935,38), en el término de diez días y bajo apercibimiento, con más los
3°)Fijar en forma definitiva los honorarios profesionales del Dr. Gonzalo De la Torre en la
suma de pesos cincuenta y un mil novecientos sesenta y cuatro con diecinueve ($ 51.964,19).
4°) Fijar en forma definitiva los honorarios profesionales de los Dres. Luis Antonio Baretta
(hoy la Sucesión) y Héctor D. Vera -en conjunto y proporción de ley- la suma de pesos veinte
5°) Fijar en forma definitiva los honorarios del Dr. José C. D´Felice en la suma de pesos cinco
6°)Fijar en forma definitiva los honorarios del Dr. Re Crespo Federico la suma de pesos cinco
7°)Fijar en forma definitiva los honorarios del perito oficial Ingeniero Civil Jorge Alberto
Lagorio en la suma de pesos quince mil ciento cuarenta con sesenta y cuatro centavos
($15.140,64), debiendo adicionarse la suma de Pesos mil trescientos sesenta y dos con sesenta
8°)Fijar en forma definitiva los honorarios del perito de control Ingeniero Juan Carlos Beletti
en la suma de pesos siete mil quinientos setenta con treinta y dos centavos ($7.570,32),
9°) Fijar en forma definitiva los honorarios del perito oficial Arquitecto Cuello Pablo Antonio
en la suma de pesos quince mil ciento cuarenta con sesenta y cuatro centavos ($15.140,64).
10°) Fijar en forma definitiva los honorarios del perito de control Arquitecto Juan Luis Roca
en la suma de pesos siete mil quinientos setenta con treinta y dos centavos ($7.570,32); los