ARTE BIZANTINO POLÉMICA ICONOCLASTA/ ICONODULA

La querella iconoclasta fue un conflicto que afectó la sociedad bizantina a partir de la política
imperial de León III referida a la destrucción de los iconos religiosos y la persecución de
quienes los adoraban. Cabe decir que la vida religiosa bizantina había llegado a cotas muy
altas de formalidades litúrgicas y ceremoniales. Ante esta situación, el emperador León III
quiso hacer efectiva su intención de purificar la vida religiosa considerando el culto a las
imágenes como una práctica idolátrica que otorgaba a las mismas imágenes un valor
sobrenatural. Los iconos llegaban a convertirse en una suerte de “objetos mágicos” con
cualidades milagrosas propias, en lugar de considerarse meras representaciones para la
adoración de la verdadera y única deidad. Por consiguiente, en el año 730 se promulgó
un edicto por el que se prohibían los iconos y se destruyeron los existentes. La oposición
popular y de ciertos sectores de la sociedad bizantina provoco una reacción que llevo a duros
enfrentamientos políticos dentro del Imperio.

Lo que se abrió fue un debate en torno al modo adecuado de relacionarse el fiel con el arte
que involucró a teólogos y emperadores.

Argumentos iconoclastas

La intención de León III era enmendar los extravíos de la vida monástica de la época. El punto
fundamental era la oposición a la idolatría, que es un pecado grave. También se planteaba que
la representación de Cristo constituía una profanación, pues su figura era estrictamente
irrepresentable dado que es imposible recoger la unión entre lo humano y lo divino en la
persona de Cristo. Los materiales y capacidades humanas no pueden penetrar los misterios
de la fe. Se buscaba la pureza de la fe. Se intentaba eludir a toda costa el monofisismo y el
nestorianismo, que eran sectas que habían surgido a consecuencia de la naturaleza de Jesús.

Argumentos iconodulios:

Si Dios ha sido tan misericordioso que se ha mostrado a los ojos de los mortales en la
naturaleza humana de Jesucristo. ¿por qué no va a estar dispuesto a manifestarse, por medio
de imágenes visibles? No se adora a las imágenes en sí mismas, como harían los paganos, si no
que a través de ellas se adora a dios y a los santos.

A este argumento se une interés didáctico de las imágenes al servicio de los que no sabían leer.
Sino que son reflejos misteriosos del mundo espiritual y sobrenatural.

Por eso sobre todo la Iglesia oriental no permitirá que los artistas innoven o desarrollen sus
fantasías, cualquier representación de una madre con un hijo no podía ser interpretada como
una imagen sagrada como un icono., sino solamente los modelos consagrados por la tradición.

De esa forma los bizantinos insistieron, como antes los egipcios, en las tradiciones, en una
serie de modelos que se van a repetir constantemente, dando poca evolución al arte bizantino.

Si bien el mundo clásico y sus conquistas no se pierden del todo, la manera de estar los
pliegues, las radiaciones en torno a codos y rodillas, el método de modelar rostros, y las manos
acusando sombras son imposibles sin esa tradición.

Incluso el arte occidental perdió esas referencias que si se conservaron en el oriental.

MOSAICOS BIZANTINOS

El milagro de los panes y los peces

El fondo de mosaico dorado y no se representa una escena realista o naturalista.

Jesús representa el centro del mosaico, según el modelo helenístico de la representación de

Jesús, barbilampiño.

Los apóstoles con las manos cubiertas (según era costumbre cuando los siervos llevan tributos
a los señores)

No solo representa el milagro de los panes y los peces si no una significación que quiere
transmitir el poder permanente de Cristo

Se va perdiendo el dominio y la técnica del arte griego que más o menos persistió durante la
época romana.

La manera de colocar las figuras en posición frontal es un claro retroceso, sin embargo, el
artista debió conocer la forma de colocar el manto sobre los pliegues para que las
articulaciones se aprecien bajo los mantos, el juego de las sombras, colocando piedras de
distintos colores, incluso representa escorzos de pies.

El artista más que primitivo quiere ser sencillo.

¿Se retrocede en el arte?, el poder de la observación de la Naturaleza que se aprecia en los

griegos en torno al 500 a.C. se desvanece en torno al 500 d.C. los artistas ya no comparaban
sus formas con la realidad, ya no se pusieron a descubrir como representar el cuerpo humano,
crear ilusión de profundidad, o espacio.