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El sinthome en la neurosis obsesiva // The sinthome in the obsessive neurosis // Por Tomasa San Miguel

El sinthome en
la neurosis obsesiva*
The sinthome in
the obsessive neurosis
Por Tomasa San Miguel

RESUMEN SUMMARY
A partir de la inclusión de la lógica nodal From the incorporation of the knots logic
en la última época de la enseñanza de in the last period of Lacan’s work, we will
Lacan, se trabajará sobre la noción de work on the notion of sinthome at its
sinthome en su diferenciación con la de differentiation with that of symptom.
síntoma. From that difference we will localize the
Ubicando a partir de ella las consecuen- clinical consequences of the idea of
cias clínicas de la idea de encadena- chains and unchains in neurosis and
mientos y desencadenamientos en neu- psychosis, approaching to the specific-
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rosis y psicosis, abocándonos a la es- ity of the notion of sinthome in the
pecificidad de la noción de sinthome en obsessive neurosis.
la neurosis obsesiva. This development will be articulated to
Este desarrollo se articulará al historial the Freudian case history of the Man of
freudiano del Hombre de las Ratas, en the Rats, in its develop of chains and
su devenir de encadenamientos y des- unchains underlining the importance of
encadenamientos subrayando la impor- the “infantile neurosis” in the logic of the
tancia de la “neurosis infantil” en la lógi- case.
ca del caso. Finally, we will locate the nosologic,
Por último, ubicaremos las consecuen- therapeutic and ethics consequences of
cias nosológicas, terapéuticas y éticas the position of the analyst in the light of
respecto de la posición del analista a la Lacan’s new conceptualization.
luz de la nueva conceptualización de
Lacan. Key words: Obsessive neurosis -
Sinthome - Chains - Unchains
Palabras clave: Sinthome - Neurosis
obsesiva - Encadenamientos - Desen-
cadenamientos

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El sinthome en la neurosis obsesiva // The sinthome in the obsessive neurosis // Por Tomasa San Miguel

Introducción dos en el espacio:


Nos situamos en la enseñanza de la úl- • anudamiento: a partir de determinados
tima época de Lacan aquella que he- puntos de cruce los nudos se anudan
mos llamado “clínica borromea” no en formando una cadena,
oposición a la estructura, ya que plan- • desanudamiento: cambios o fallos
tea que el nudo es la estructura. efectuados en esos cruces que conlle-
Justamente, Lacan se sirve de la topo- van la transformación del nudo.
logía de los nudos para escribir la es- Hay dos modos de anudamiento: borro-
tructura y las consecuencias del análisis meo y no borromeo.
sobre ella. Definimos a un anudamiento como bo-
Estructura entendida como conjunto rromeo cuando los tres nudos se enla-
abierto donde los tres registros tienen zan sin que ninguno pase por el agujero
igual importancia, ya no se trata de la del otro, así, si uno se suelta, los otros
primacía de lo simbólico, sino de la ma- también. En cambio en los anudamien-
nera en que ellos se anudan en cada tos no borromeos, dos nudos se man-
estructura, en cada tipo clínico y por úl- tienen unidos por interpenetración o
timo, en cada caso en singular. continuidad.
A lo largo de toda su enseñanza encon-
tramos diferentes dispositivos que im- Clínica de los nudos
porta de otras disciplinas para formali- Estas formulaciones lógicas son utiliza-
zar la clínica. Esfuerzo de escritura de das por Lacan para ubicar los encade-
un real, escritura donde se ubica un im- namientos y desencadenamientos en la
posible. estructura.
Esfuerzo validado en la transmisión, Define como lapsus del anudamiento a
transmisión y testimonio de los efectos de la falla que se ubica en los puntos de cru-
escritura de un análisis. Sólo por ello val- ce de un nudo con los otros provocando
drá la pena “embrollarse en los nudos”. el desanudamiento de la estructura.
Ubica un lapsus estructural del ser ha-
Topología: nudo, sus característi- blante en dos puntos de cruce, entre
cas, tipos de anudamiento, falla, real y simbólico. Falla constitutiva pro-
reparación pia de la incidencia de lalengua, en tan-
Repasaremos cuestiones básicas res- to genera lo imposible de la relación se-
pecto de la teoría de nudos. xual, que ya ubicamos con El Seminario
Nos interesa destacar que el nudo es un 3 cuando plantea que la especificidad
objeto matemático tridimensional inclui- de la psicosis es la forclusión del Nom-
do en un espacio tridimensional y que, bre del Padre pero ello no implica que
salvo el nudo trivial, necesita de tres en la neurosis no haya significantes for-
puntos de cruce para ser un nudo. cluidos: la muerte y la mujer.
Subrayo la insistencia del tres, justa- Esta perspectiva impone como condi-
mente propiciando la escritura de los ción la necesidad de un cuarto nudo
tres de Lacan. que mantenga unidos a los otros tres.
Ubicamos dos propiedades de los nu- Este cuarto nudo es lo que Lacan define

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como sinthome en El Seminario 23 (La- Proponemos que el nudo borromeo, por
can, 1975-76) diciendo que es lo que efecto del sinthome, nos permite escri-
permite “corregir el lapsus en el punto bir la estructura de la neurosis, allí don-
mismo en que se produce”, “algo que de no hay interpenetración ni continui-
permite a lo simbólico, lo imaginario y lo dad entre los registros. En el desanuda-
real mantenerse juntos”. Tiene el esta- miento, los tres se sueltan.
tuto de una invención, un artificio. En “El Seminario 22”, Lacan plantea
Es interesante destacar que el sinthome que lo que tiene función de sinthome en
es el remiendo en el punto mismo de la la neurosis es el Nombre del Padre,
falla, puede haber otras reparaciones. Complejo de Edipo o Realidad Psíqui-
En el análisis el sinthome entonces ca. Encadenamiento neurótico, a partir
orienta el trabajo del analista ya que de la función paterna, trabajada como
donde hay reparación hubo lapsus. nominación en la última clase de este
Por lo tanto, la distinción entre estruc- seminario. En este sentido, lo que tiene
turas clínicas no depende de la exis- función borromea, es el Nombre del Pa-
tencia del cuarto como reparación, sino dre en oposición a lo que en El Semina-
de la manera en que éste determina el rio 23 retoma respecto de la Verwer-
anudamiento. fung, carencia paterna para definir la
De este modo, ni el lapsus del nudo ni el psicosis sinthomada de Joyce.
sinthome definen la estructura clínica. La versión del padre en la neurosis, no
Tampoco la perspectiva de anudamien- sólo por la vía de lo simbólico sino tam-
tos y desanudamientos ya que podemos bién de lo imaginario y lo real, es lo que
ubicar tanto neurosis y psicosis encade- mantiene enlazados el cuerpo, el goce
nadas, como neurosis y psicosis desen- y la palabra.
cadenadas. En ambas estructuras es Esta es la cadena neurótica, habrá que
posible situar el momento donde esa so- ubicar su especificidad en cada uno de
lución, sinthome, falla por efecto del aná- los tipos clínicos. En este trabajo nos
lisis o de la vida de un sujeto. Encrucija- dedicaremos a la neurosis obsesiva.
das biográficas que desarman la estabi-
lización lograda, lo que con Freud llama- Sinthome en la neurosis obsesiva
mos “fracaso de la defensa”. Es importante destacar que situarnos
La distinción se desprende de los mo- en la última enseñanza de Lacan no só-
dos de anudamiento logrados a partir lo implica la inclusión de la teoría de los
del sinthome. nudos sino también y fundamentalmen-
Para la psicosis ubicaremos al anuda- te, una reconceptualización respecto
miento no borromeo, donde la construc- del inconsciente. Se trata del incons-
ción de una reparación, de un sinthome ciente real, S1, lo que no hace cadena.
sujeta a uno de los registros que de otro Son pocas las referencias de Lacan en
modo se soltaría, es el caso de lo ima- los últimos seminarios respecto de la
ginario en Joyce. Es importante desta- obsesión, tomaré tres:
car que la aplicación de esta suplencia En El Seminario 23 (Lacan, 1975-1976,
no vuelve borromeo al nudo. clase del 18/11/1975), Lacan dice:

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“Resulta particularmente difícil, como se sa que mediante lo imaginario, anuda


sabe, alejar al obsesivo del dominio de rígidamente lo real y lo simbólico. Un
la mirada”. modo de tratamiento del S1.
Viene hablando de los orificios del cuer- En cambio, la histeria responde a ese
po, de la pulsión invocante y la escópi- S1 con lo simbólico, envoltura de lo real
ca. Efectos de la voz y la mirada respec- y lo imaginario vía lo simbólico, el saber.
to de la pulsión, ubicando en el obsesi- Se sostiene en una armadura, el amor
vo la dimensión cautivante de la imagen al padre, a predominio de lo simbólico.
del cuerpo. Como burbuja dispuesta a En este mismo Seminario, Lacan dice:
inflarse. “...la neurosis no era estructuralmente
En textos anteriores de Lacan pudimos obsesiva, que era histérica en el fondo,
ubicar la prevalencia de la imagen en el es decir ligada al hecho de que no hay
obsesivo, imagen que supone que el relación sexual” (Lacan, 1976-77, clase
otro le demanda, y donde se pierde en del 19/4/1977).
tanto sujeto deseante. La neurosis responde a este real, y es
Ubicamos con los escritos de los años la histeria. Pareciera que retoma la idea
50 la degradación imaginaria de la deu- de Freud de que la obsesión es un “dia-
da simbólica, la jaula narcisista donde el lecto de la histeria”.
obsesivo arrastra a sus objetos y dirige Si el sinthome de la histeria es el amor
sus hazañas hacia el palco donde tiene al padre, redoblamiento de lo simbólico,
él mismo su lugar, el del amo que no podemos proponer que el sinthome en
puede verse. la neurosis obsesiva es el redoblamien-
Primera cuestión a subrayar: prevalen- to imaginario.
cia de lo imaginario en la obsesión co- La imaginarización de lo simbólico, ya
mo modo de defensa frente a lo traumá- señalado por Lacan en “Función y cam-
tico retomada por Lacan en la última po de la palabra y del lenguaje” (Lacan,
época. 1956) respecto de la deuda simbólica y
La siguiente referencia es de “El Semi- el tratamiento imaginario, delirante que
nario 24”: “La neurosis obsesiva, por el Hombre de las Ratas hace de ella.
ejemplo, es el principio de la conciencia” Sosteniendo su narcisismo en la pareja
(Lacan, 1976-77, clase del 17/5/1977). de imágenes equivalentes del padre
Trabajamos en los textos de Freud la muerto y la dama idealizada.
prevalencia de la conciencia para la ob- Plantear que el sinthome en la neurosis
sesión y como los síntomas se juegan a obsesiva es la envoltura vía lo imagina-
nivel del pensamiento ya que la repre- rio respecto de lo real y lo simbólico tie-
sión no opera por amnesia como en la ne varias consecuencias:
histeria sino por sustracción del afecto, • se retoma en este último Lacan los
“de suerte que en la conciencia queda planteos de Freud respecto de la sa-
como secuela un contenido de repre- tisfacción narcisista que encontramos
sentación indiferente” (Freud, 1909). como ventaja en los síntomas, o pen-
Para Lacan en la obsesión, la defensa sado así, sinthomes del obsesivo.
queda del lado de la conciencia, defen- • se trata de la hinchazón de la imagen

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del cuerpo, rechazando la dimensión gidización, armadura obsesiva donde el
del deseo, del amor y del saber que lo cuerpo queda enredado en sentidos
confrontaría con la castración. que lo mortifican.
• se retoma con este planteo la preva- Doble vía para pensar el cuerpo: se infla
lencia de la mirada en el obsesivo, fan- lo imaginario, la burbuja como defensa
tasma escópico con que responde a la frente al deseo o se mortifica y paraliza
falta en el Otro, otorgando una imagen en lo simbólico. Relacionado con la tra-
al Otro, modo de colmar su falta, una ma de los fantasmas, y la cadena de las
imagen donde sólo queda la “sombra palabras, prehistoria simbólica del suje-
de sí mismo”. to que lo inmoviliza.
• se subraya el estatuto de la conciencia
de sí, la imagen, el yo y el dominio so- Síntoma y sinthome en el Hombre
bre sí mismo. de las Ratas
• se ubica el pensamiento como otra vía Vamos a distinguir el sinthome del sín-
de satisfacción, con Freud vimos la toma, ubicamos el síntoma como lo que
“erotización del pensamiento”, la re- viene de lo real, lo que se impone, dice
gresión del “actuar al pensar”, pensa- Lacan en El Seminario 23. Los efectos
miento que se cierra sobre sí mismo son el desanudamiento. Define enton-
como un modo de rechazar el saber. ces al sinthome como el artificio, artesa-
Entonces postulamos que lo que allí nado, por medio del cual se hace un tra-
anuda, reparando el lapsus, la falla, es la tamiento de aquello que se impone co-
imagen, imaginarización aún de los pen- mo síntoma.
samientos en significaciones rígidas. Freud ubica tres momentos a lo largo
Agregamos que en “El Seminario 22”, del historial:
Lacan ubica a la nominación como La neurosis infantil diciendo que es la
cuarto, como NP, que mantiene sujeta- enfermedad misma donde ubica un de-
dos a los tres registros. seo obsesivo y un temor obsesivo.
Anudamiento vía la nominación imagi- Es interesante que previo a ello distin-
naria, como redoblamiento de lo imagi- gue un momento en la historia infantil
nario, vía la nominación simbólica como donde aparece la curiosidad, el deseo
redoblamiento de lo simbólico y vía lo de ver el cuerpo femenino. Curiosidad
real como redoblamiento de lo real. infantil ligada al deseo de saber, subra-
Inhibición, síntoma y angustia respecti- yemos ver mujeres desnudas, prevalen-
vamente, como suplencias del Nombre cia de la mirada.
del Padre. Ese período no es neurótico en Freud,
Tomaremos la nominación imaginaria es la sexualidad infantil.
como sinthome en la neurosis obsesiva. Entre este momento y la neurosis infan-
Inhibición, que ya Freud ubica como til, Freud dice que se producen las pri-
una de las presentaciones en la obse- meras erecciones junto con el delirio de
sión cuando habla de la “parálisis de la que los padres sabrían sus pensamien-
voluntad del yo” (Freud, 1926). tos por haberlos dicho él sin darse cuen-
Lacan lo trabaja como el avance de lo ta. Luego trabaja la cuestión del onanis-
imaginario en lo simbólico, efecto de ri- mo infantil y la figura del padre como

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perturbador del goce autoerótico. Ver- con el refugio, no decidir, huir de la vida,
sión neurótica, obsesiva, respecto de la la enfermedad como solución (sintho-
sexualidad. me) y la otra, cuando eso se vuelve lo
Podríamos pensar entonces que la neu- imposible de soportar, “conflicto encen-
rosis obsesiva de este niño responde al dido” que desbarata la solución lograda.
goce siempre hétero, en paralelo con lo El ocasionamiento de la enfermedad es
que Lacan plantea para Juanito en “La el velorio de la tía, donde él escucha un
Tercera”. Goce hetero a lo simbólico, comentario que supuestamente aludiría
S1, que en este caso se tramita vía la al padre y a partir de allí los reproches
defensa obsesiva. se vuelven “martirizadores”: “ser un cri-
El temor obsesivo, que algo le pasaría minal” es preferible a la muerte como
a su padre, si él cumplía ese deseo, es contingencia.
el modo en que el pensamiento toma la La muerte del padre que había ocurrido
posta respecto del goce que lo lleva a la un tiempo antes se soluciona vía la anu-
castración, versión del padre como lación de lo acontecido. Es pensada,
cuarto que anuda eso que irrumpe. controlada, anticipada.
Es un modo entonces, de tramitar lo real. El otro modo de solución frente a esa
Luego se tratará de defenderse de estos contingencia es ofrecerle su imagen al
síntomas obsesivos que lo angustian y padre, escenas que Freud subraya en
allí Freud ubica los síntomas primarios el historial.
de defensa, escrupulosidad, moral. Ellos Nuevamente señala que el modo en
son solución a lo que desencadena dan- que se defendió de esto fue una inhibi-
do lugar, en términos de Freud, al perío- ción y un acrecentamiento de ceremo-
do de salud aparente, caracterizado por niales y acciones obsesivas, lo que lla-
la religiosidad y la cobardía. ma síntomas secundarios de defensa,
La enfermedad propiamente dicha: que con Lacan y los nudos podemos
El momento de desencadenamiento tie- pensar como sinthome.
ne varias aristas en Freud. Ubicamos el Por último, el motivo que lo lleva a con-
estallido de su enfermedad en la comu- sultar a Freud es su encuentro con el
nicación de la propuesta marital. Allí el capitán cruel y el relato del castigo de
paciente sitúa una intensificación de las ratas.
sus pensamientos obsesivos (síntoma), “Horror frente a un goce ignorado por él
de tal modo que tienen como conse- mismo”, parece ser aquello que final-
cuencia la incapacidad para trabajar y la mente atraviesa la armadura imaginaria
postergación en sus estudios. Sin em- y lo divide, ubicando un cuerpo vivo,
bargo no es el motivo de acudir a Freud, más allá de la imagen. Allí se presenta
propongo que “soluciona” con la inhibi- la representación obsesiva en relación
ción que Freud destaca respecto del a que esto podría pasarles al padre y la
trabajo y el estudio. Nominación imagi- dama, y la imaginarización delirante de
naria que lo anuda, “refugio en la enfer- la deuda.
medad”, como éxito de la defensa. Consulta a Freud, porque hace juegos
Es interesante ubicar en Freud las dos de palabras parecidos a los suyos, en
caras de la neurosis: una tiene que ver espejo y para pedirle un certificado que

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le permita pagar la deuda al teniente A 76) es decir, aquello que anuda, repara
y no a la empleada del correo, ritual por el lapsus del nudo. Pero de su planteo
medio del cual se intenta desconocer la en este mismo seminario, en tanto debe
falta del capitán cruel, su error respecto “perturbar su defensa” (Lacan, 1976-77).
de quien había pagado el reembolso de Esto es lo que se puede esperar de un
sus quevedos. analista, se desprende que también
Se encuentra con un analista, Freud di- puede operar como un síntoma, des-
ce del certificado ni hablar y lo invita a anudando.
asociar. Analista como artesano orientado por
La intervención de Freud apunta a la su posición ética, ubicando en cada ca-
hostilidad reprimida y termina de que- so, las razones de sus cortes o empal-
brar la imagen que tiene de sí mismo, mes entre los nudos.
su narcisismo, que en “Introducción del Propone en este seminario el final del
narcisismo” presenta como una de las análisis como saber hacer con el sínto-
barreras para el tratamiento. ma, nuevo anudamiento real y simbóli-
Es interesante porque en estas prime- co, pero también un saber hacer con la
ras entrevistas el analista no anuda, imagen, anudada a lo real en tanto agu-
más bien desencadena. Lacan lo nom- jereada, restando rigidez y mortificación
bra de ese modo en “Variantes de la cu- propia de la obsesión.
ra tipo” (1953) cuando dice que Freud Plantea una relación entre el sinthome
con la interpretación inexacta pero ver- y lo femenino (posición del analista) que
dadera respecto de la propuesta mari- introduce lo imposible de la equivalen-
tal, desencadena la “cadena de las pa- cia, entendida como lógica fálica, en
labras”, haciendo caer las determinacio- tanto un analista en cuerpo, en su acto,
nes prehistóricas respecto de la fallas responde a la ética del no todo.
del padre, que sostenían la “trama de En El Seminario 23 Lacan dice: “Se
los fantasmas” y el delirio obsesivo. crea una lengua en la medida en que en
cualquier momento se le da un sentido,
Posición del analista y nudos se le hace un retoquecito sin lo cual la
Vale la pena extraer las consecuencias lengua no estaría viva. Ella está viva en
clínicas de la inclusión de la topología la medida en que a cada instante se la
nodal en la enseñanza de Lacan: crea. Por eso no hay inconsciente co-
• la variedad clínica que permite escribir lectivo. Sólo hay inconscientes particu-
la teoría de los nudos, ubicando los di- lares, en la medida en que cada uno, a
ferentes anudamientos y desanuda- cada instante, da un retoquecito a la
mientos durante el tratamiento. lengua que habla” (Lacan, 1975-76).
• la distinción diagnóstica respecto de Lugar de la invención como operación
los diferentes modos de anudamiento. del analista, interpretación en la vía de
• la riqueza que permite respecto de las la poesía, de la escritura poética, enten-
intervenciones del analista, señala dida como resonancia del cuerpo.
operaciones posibles en cualquiera de
los tres registros.
• un analista es sinthome, (Lacan, 1975-

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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
FREUD, S. (1896), “Nuevas puntualizaciones sobre
las neuropsicosis de defensa”. En Obras Comple-
tas, Amorrortu, Vol. III, Buenos Aires, 1976.
FREUD, S., “A propósito de un caso de neurosis
obsesiva”. En Obras Completas, Amorrortu, Vol. X,
Buenos Aires, 1976.
LACAN, J. (1953), “Función y campo de la palabra
y del lenguaje en Psicoanálisis”. En Escritos I, Siglo
XXI, Buenos Aires, 1984. 
LACAN, J.; (1953) “Variantes de la cura tipo”, en
Escritos 1, Ed. Siglo XXI, México, 1984.
LACAN, J. (1974), “El Seminario 22. R.S.I.”. Inédito.
LACAN, J. (1975-76), El Seminario 23. El Sinthome,
Paidós, Buenos Aires, 2006.
LACAN, J. (1976-77), Lacan, J. (1976), “El Semi-
nario 24. L’insu que sait de l’une-bévue s’aile à
mourre”. Inédito. 

NOTA
*Trabajo realizado en el marco del Proyecto UBA-
CyT PO22, 2008-2010, “El sinthome en las neuro-
sis: abordajes de las neurosis en el último período
de la obra de Jacques Lacan (1974-1981)”. Direc-
tor: Fabián Schejtman.

RESEÑA CURRICULAR DEL AUTOR


Docente “Psicopatología II”. Titular. Lic. F. Schejt-
man. Docente Práctica Profesional y de Investiga-
ción “Clínica de la Urgencia”. Titular. I. Sotelo, Fa-
cultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires.
Colaboradora Docente en “Clínica Psicoanalítica
I”. Titular: Lic. Fabián Shejtman. Maestría en Psi-
coanálisis. Facultad de Psicología UBA. Docente
en Seminarios y Programas de Extensión de la
Secretaría de Extensión Universitaria de la Facultad
de Psicología, UBA. Investigador UBACyT 2008-
2010 “El sinthome en las neurosis: abordajes de
las neurosis en el último período de la obra de Jac-
ques Lacan (1974-1981)”. Director: Prof. Fabián
Shejtman. “Versiones del padre en el último perío-
do de la obra de Jacques Lacan (1971-1981)” 2011-
1014 (en evaluación). Director: Prof. Fabián Shejt-
man. Instituto de Investigaciones, Facultad de
Psicología, UBA. Investigador PROINPSI.
E-Mail: tomasasanmiguel@hotmail.com

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