N

o
o
(!
(,
a
q\)
c.r)
()
a
O
t-)
q\)
s-
O
co
O
(-
 278 ME]AT'ISIC"\

truye, es decir, Io crea, y es superior al mundo y, por así deci¡ es extramun- estados posl
dana, y de ese modo es la razón última de las cosas. En efecto, no sólo n-eces!d4d-¡L
no es posible descubrirlarazón suficiente de la existencia de las cosas en El mundo :

ninguno de los seres particulares, sino que tampoco lo es hallarla en el téticamente

conjunto entero ni en la serie de las cosas. Supongamos que el libro Zos to, establéÉi
Elementos de Geometría haya existido desde toda la eternidad, y que siem- de inmedia
pre se ha sacado una copia a partir de un ejemplar anterior; es claro que raíz últitna
aunque sea posible dar razón del libro presente a partir del ejemplar an- gomo la ta;
terior del que se copió, jamás sin embargo se llegaría 7la razón perfecta cosa exister
aunque fuera posible abarcar retrospectivamente todos los libros, cuales- tafísicamen
quiera que sean; en efecto, siempre podrá preguntarse con asombro por por consigr
qué existen semejantes libros desde siempre, por qué hubo precisamén- res, es deci
te libros y cuál es el motivo de que hayan sido escritos de esa manera. Lo existe por t
que es verdad de los libros lo es también de los diversos estados del mun- No obs
do, pues todo estado subsiguiente ha sido copiado, en cierta medida, del vbrdades e'
precedente (aunque haya cambiado a tenor de determinadas leyes). Por porales, co
consiguiente, cualesquiera sean los estados anteriores a que uno se remon- pgr lo misr
te, jamás se hallará en dichos estados wna razón adecuada de por qué es bles, es det
pref'erible que exista un mundo en vez de nada, y por qré'rro q.," ,", .iu de-é*iii
,-tal como es. sarlo en ur
Por tanto, aunque conjeturaras un mundo eterno,'como sin embar- De aquí, p
go sólo puedes establecer una sucesión de estados y como en ninguno de san la esen
ellos tampoco puedes descubrir :u:na razón suficiente de la existencia, y tencia en p
además como admitir cualesquiera estados no es útil en 1o más mínimo porción al
para llegar a dar razón de ellos, es evidente que es preciso buscar la ra- cosa, en eI
zón en otra parte. Pues en 14§ Cosus eternas, aunque no exista causa algu- Por esr
na, debe concebirse sin embargo una razón, la cual en las cosas inmuta- tas combir
bles es la necesidad misma. es decir. la esencia; en cambio. en Ia serie de medio de
las cosas mutables, aunque esta serie se suponga eterna desde siempre, de posibill
la razór estribaría en el predominio mismo de inclinaciones, como se de determ
podrá comprender en breve; en este caso, en efecto, las razones no obli- o mínimo,
gan de modo necesario (con necesidad absoluta, es decir, metafísica, de el menor
modo tal que su conl.rario implique contradicción). sino que solamente una palabr
sog inclinan. De todo 1o cual resulta patente que ni siquiera supuesta la eter- cqlo_ el'g
nidad del mundo es posible soslayar una razón última extramundana de rablement
las cosas, es decir, Dios. a Ia como
Así pues, las razones del mundo están ocultas en un ser extramunda- Sucede cc
no, diferente del encadenamiento de los estados o serie de cosas, el con- llas de un
junto de las cuales constituye el mundo. Pues bien, de este modo es pre- za un Pro
ciso pasar de una necesidad física, o sea, hipotética, que determina los espacios ¡

{
l{h

SOBRE I-A ORIGINACIóN R{DIC-A.L DE LA.S COSAS 279

estados posteriores del mundo a partir de los primeros, a algo que sea de
necesidad absoluta, es decir, metafísica, de la qr-re no pued.e darse razón.
El mundo actual, en efecto, es necesario físicamente, es decir, hipo-
téticamente, pero no de manera absoluta, o sea, metafísicamente. En efec-
to, establecido una rrez de una determinada manera, es iógico que surjan
de inmediato otras determinaciones semejartes. por eso, puesto que la
raíz ultima debe hallarse en algo que éxisra con necesidad meralísica.
1
como la iazón de una cosa existente únicamente puede provenir de otra
cosa existente, de ahí es preciso que se siua que existe un ser único, me-
tafísicamente necesario, es decir, qlre su esencia implica su existencia;
¡
por consiguiente, existe algo que es diferente de la pluralidacl de los se-
res, es decir, del mundo, del que hemos admitido demostrado que no
1,
existe por necesidad metafísica.
No obstante, para explicar con un poco más de claridad cómo de las
verdades eternas, esenciales o metafísicas se originan las verdacles tem-
porales, contingentes o fÍsicas, debemos .".o1o.., en primer lugar que,
por 1o mismo que existe algo más bien que nada, hay, en las cosas posi-
ble.s, es decir, en la posibilidad misrna o .r-r'la esencia, una cierta
cia de existencia, o por así decirlo, una pretensión a existi¡ y para"*rg"rr-
expre-
sarlo en una palabra, que la esencia tiende por sí misma a la existencia.
De aquí, pues, se sieue que todas las cosas posibles, es decir, que expre-
san Ia esencia o la realidad posible, tienden con un derecho igual a la exis-
tencia en proporción a la cantidad de esencia o de realidad, o sea, en pro,
porción al grado de perfección que encierran; la perfección no es otra
cosa. en efecto. que la canridad de esencia.
Por eso, plres, se comprende de manera clarísima que entre las infini-
tas combinaciones de los posibles v las series posibles existe aquélla por
medio de la cual llega a la existencia la mayor cantidad de esencia, o sea,
de posibilidad. Es manifiesto que siempre hay en las cosas un principio
de determinaeión que se debe obtener de una consideración de máximo
o mínirno, a saber, que se asegure, por así decirlo, el máximo efecto con
el menor gasto. Y en este asuntor el tiempo, el lugar o para clecirlo con
una pzrlabra, la receptividad o la capacidad del mundo puede considerarse
como ei gasto, es decir, el terreno en el que se d.ebe edificar lo más faró-
rablemente que sea posible; v por su parte, la variedad cle fonnas responde
a la comodidad del edificio y al núrnero y elegancia de las habitaciones.
sucede como en ciertos.juegos en los que hayque rellenar toclas las casi-
llas de un tablero segírn unas determinadas normas, donde si no se utili-
za un procedimiento ingenioso te encontrarás al final imposibilitaclo por
espacios perjudiciales, y deberás dejar rnás lugares vacíos cle lo que po-

{
 ffi

\,fETAI'ÍSICA

clí¿rs o c¡uerías. Ahora bien, irar.,un rnétodo seglrro

mediante el c.al se la per
puede completar del n-rorlo rnás fácil el mayol i-ri,rr-,"ro cie
casillas. Iuual qib!es
que si suponenlos que se clecicle trazar un triángulo. sin que
concurr. nirr- al mi
sun¿r otra cleterrninación particula¡ Io lóe'ico es que resirlte
un tr.iá¡grrlo
equilártero; \'slrpuesto que sea preciso traslaclarse cle un
p¡nto a otro, si, -*,
qrre haYa alguna otra condici<in que cletennine el carnino, que a
se elesirá rrn¿r feren
r'ía ,ráxinramente fácir, es decir, ra m,1s corta; de la rnisma
nlanera, esta- tanto
bleciclo cle lrna vez que er ente tiene preclominic-l sobre
el no errte, o sea, S
que ha'rrna de por qué existe arso m¿is bien que nada, es decir,
que se debe pasar'azó* moII
cle la posibilidacl a.l actr¡, entonces dá aqlrl se srgue
que que I
aunqtle llo se cleteflIine uitrguna otra conclición más, kr
rlue lle¡;a a exis- los cr
tir es el máximri posible respecro cie Ia capacicracl de tiempo (o Lll.i r
sea. clei posible orclen de existencia), tal i.rrr.,,, las "-i,_rgar
,v baldosas se sitiran en c 1l¡.
una superficie cle moclo que en un área prervista quepa el
rnaYor nírrnero e 11.r.
cle ellas.
ClLLu
A p:rrtir de los ejemplos anteri<iles se puecle érrtencler rn¿rravillosa-
nlente cóuo elr el rnismo orig'en cle las cosas se ejerce una tct:
cierta mate- 111( ).
rnática divina, es decir, rrn mecanismo rnetafísicor,1,cómo
tiene lus^r ra
cleterminación clel rnáxirno. Al igual quc en geornetría, cle |l.il.r
entre toclos los mlsm
ánglrios, el ángulo dcterrninacl,, ., recto; \r conlo ¿r.simisr¡o los
"i:ingulo
líc¡uidos echaclos en otros clif-erentes, ac\uieren la fb.rrro más dig,¿r de
CSA S(

toclas, a saber, ia fbnna esférica; pero, sobre todo, en sino r

Ia rnisrna mecánica dade

ordinaria, :rl puunar entre sí nllmerosos cuerpos pesaclos, surge
¿rl finul der n
trn mortiulietlfrl rnecli:tnte el cual en Írltirno térrnino el clescenso
se hace es pr
miiximo. En efecto, ro rnisrno que tocros ros posibres tienclen
con ig.al absol
derecho a existir en proporción a str realiclacl, igualmente
con el nrisr,o (por
derecho ¡odos lcis cuerpos pesados tienclcn a cleicencler
er llroporció, ¿r lizars
su gr-aYedad, I'así corno aqttí se proclrrcc el mor,imiento
elr .l qr,. est¿i c,n- I
teniclo el ciescellso rn¿ixirno cle los cucrpos gr;1\.es. cle ieual
rna¡er¿r allí las le
stlrQ'e el rnuudo, prir rledio clel ctral se ef'ectira
1¿r nr¿lxirrur p¡6cltrcciir¡ cie
posibles. tafísi
Y de este modo tellemos va la necesiclacl física a par-tir razol
clt-- l¿i acab:
rlrrrl nretafísicl: en ef-rclo.:tullque cl llrrrrrrlo l,r es urel:tlisic:tnlcrrlc'ecesi-
lrerc_ no el
' sario de t¿rl modri que io contr¿rrio irnplique contr':rclicciri¡,
es ¿ecir, ,, crert¡
:rbsurclo lóeico' sin embargo es físicanlente necesario
c'i está detenni,a- sino
clo de lllanera tal que 1o contr'¿rrio irnplica irnperlecció¡'o
¡n ¿rbs.r.clr leves
tnoral'Ycorno la posibilidaci es el prirrripio cl.. i¿r esenr:ia, ¿e
is¡ai ¡rorlr) rable
preel
1 Esa crp.esitirl. corno cs rrotorio, está toi¡acia clc pl.ot.lNo. l:tu:rtrlct.I. g.
rlg
-¿ (
to, h
 I
DL I-\S COS'\S 281
SO]]RE L\ ORIGINACI(iN RADICIL

la pert-ección. es clecir, e1 grado cle esencia

(nediante ei cuirl son corlpo-
de 1¿r existencia' Y de ahí
sibles el malor nírmero de cc'sas) es el principio
alrrrisrrrrltiernposehacePatenleC]óInoexistelibertadenelAr.rt<lrclel
cletelmin¿rclo' ptrestc'r
il]undo, aunque hag:r toclas las cosas cle un rnoclo
o cle l¿r perfección. La indi-
que zrctíra segínr el lrincipio d¡ la sabiduría
cuanto rnás sabio es zrlguien
ferencia por s.puesio ,..rg= cle la ig,orancia v
tanto 1nÁ se cletermina h¿rcia lo más llerfecto'
Sepochíadecir,sitlernbargo,queestacornparaciónentreunrnecanis- atln-
a cuerpos pesaclos'
rno rnetafísico determinaute t, .,"" f'ísico rel'eririo
por el heclro cle que
qr," p","..2] atractit.a, resulta sirr elrrbirr-go cleficiente
r.etdacleran]ente, lrrierrtras
ltls crterpos gra\,es, dotadr¡s de fuerza, existen
'.rla existencia o al rnargen de
que las posibiliclacles o esencias, attteLiores
..Uu,r,-,rritnagiuarias,esclecir,ficticias'YPortantonoseprrerlebuscaren305
ellasningrtrr¿rrazórrdeexistencia.Resporrcioqrrelrils3sesetrciasrrilas
sint, que eris-
q,,. r"f"ii.l¿rs a ellas ll¿r,ra. r,erdacles .r.rr-rr., so, ficticias,
ten,porclecirloasí,enciert:rreqiónclelasideas'esciecir'enDiosuris-
cle t«tdos los rlemás e.tes' Y
mo, fue'te de tocla esenci;r r. cle ia existencia
paraqrrenoPal'ezcaqttt'"haclichoestosratuitall]ente'laeristetlcia
Etr efecto' colllo ell
*lrrrro cle la serie ¿rctual de las cosas lo rlemuestra'
esaserie,segí-rnptrsirrrosclematrifieStoantesll}oSeenC:lrentralarazórl,
metafísicas, es decir' cu lasYer'
sino qne debe buscarse en las necesiclacles
clacles eternas, -v corno por su parte las
cosas existentes no pueclen Proce-
adr,erlirlo rnás arr.iba,
der rnás qtre cie ..,,", ."i,,.rrtes, segírrr },¿r 1o lrentls
es preciso que iirs Yerclacles eterl]¿ls tengan
existencia en Lln cierto suieto
Di.s, mecli:rtrte el c*¿rl
abs'hrto , melafísicamente necestlrlo, ésto es, e.
erpt'esirol llcqtrert I Iea-
tp()r enrpleiu.Un barhalisllto l)clo cicrllllllcllte
lizarse estas cosas, qtle cle otro rt oclo serían
im¿rgin¿rrias'
\, ef'ectivamet]te, clesclrblimos que en el tnutrclo toclo se lealiza
segiLn

iaslel,esciei¿rsverclacleseternaS,lrosóloceométricas.sinotitmbiétrrrre-
rrrateriales sino tarnbiérr segirn
tafísicas, o Sea, no sólo segítrr necesiclacles
general n<i sólo.por la laztin' que
razones f'orr-nales; )'esto es verclarlero ell
acaba[rcis cle prciporcionar', segirn ia cual
el mundo eriste rnás bieil qutl
(cxplicaciílrr q,e
,o existe, ,, ."irt" cle este ,r..,á,, urás bien qr-re cle otrrl
los posibles a 1zr existencia),
ciertarnente clebe extraerse rle la tendencizr cle
rlos perc¿ltatnos de que J1s
sino rlue tarnbién, clescenclienclo ¿r los cletalles,
le_1es metafísic¿rs de causa, cle potencia,
de acciéll tienen lugar-c<'in lchni-
que ejla: tienen
rable proporcióu en tocla ia nirturalgza' ]- -c11,-rltPrllbarlos
mis,ras le'es prii[r1éirté geométiicas.cle la.rnate-
¡;¿""i;;.¿;fc.iá s'5rC las las leYes de I rn«I.inrien-
ria; con grirl asombro ntío 1o adr,erti al explicirr
to,hastatzrlprrntoque1]}elrer.istc¡cibiieaclofinalmel.rtr:aabandcinall;t

TT¡T5

/
 rÉ.;ifl-t

METATÍSICI\
282

pr
leydelacotnposicióngeométricadelasfirerzas,qrrelratlíadef.endidoen
como lo he explica- SA
otro tie[rpo, de joven,'..,ur.,lo era nr¿is materialistal fe
-'
clo más extensafllente en otra parte
Asípues,tenelnoslarazónírltimaclelarealidad'tantodelasesen- C(
ciascomoclelasexistencias,el-Iunserírnico,elcrral,Ciertamente,eS
\
1á
rrecesarioqueseamásgrande,superior,vantet1oralmtrrrdotniStno,va
realidad los seres existentes que
Í
que por ,r-r"dio de él nit sólo alcanzan n
abarc.áelmunclo,sinotarnbiénlosseresposibies'Esto'enefecto'sola- n
por calrsade la conexión de
rnente puede buscarse en una única fireute' b
patente que las cosas existentes
todas estas cosas entre sí. Ahora bien, es s
flrryenclel,son,vhansidoprodrrciclasclemaller]ctlrrtinuaporesafrren-
brote cle ella un cletermina-
ó

te, aLrnque no se puedu to'rlp'obar por qué §

cloestadodelmrrnd'omásqueot,.o,.lclea\.errnásqtreelcleho-v.Inclrrso j
espatentecómoactíraf)irisnosólofísicasinotambiérrlibrernente,-vcórno
final, 1' cólno
Él ,.,, sólo l¿r causa eficiente sino también la causa
"ri'i ".
É1 mnestra no sólo su grandeza v
poder en 1a rnáquina del universo ya es-
¡oo tablecida, sino tambiéi su bonclacl
o sabiduría al realizarla'
moral o
Y para qr.re naclie piense que se confunde zrquí la perfección
concedida ésta niegue
bondad con Ia p"'fetiión metafísica o grandeza"Y
aquélla, es preciso tener en cr-lenta qt't" tl"
lo que heuos clicho se sigue
físicamente, o si se prefiere rne-
no sólo que eI rnunrlo es el más perféct,,
tafísicamente,esdecirquecotrtierrelaseriedelasCosasqlreostentalcl
máximoclerealidadel}acto,sirroqrreincltrsoesrnoralrnentcelrrrásper-
es parzt los espírinrs mismos
fecto, porque en verclacl la perfeccióu moral
que el rnrtndo no sólo es ltna
una perfecciírn física' Oc ahl se clesprencle
ta,rbién en cLlanto que está
máqui.a rnáximamente marat¡illosa, sino qué
compuesto cle espíritus, es la mejor república'
p::.Tt:di" cle la cual se
o aleuría posi-
confiere a losseres clotados cle espíritu la maYor 1-eliciclad
ble; en ella estriba la per f'ección física cle aquéllos'
Peropoclríadecirseqtreenelrnunclonosotrosexperimerrtarrroslo
les
contrario, que a los me.jores Inuv fiecuentemente Y lttt'u "l'l'^i ltT
seapesaclrrmbraconrnaleseinclrrsoSeul¿Itaconsupliciosaserestno-
a personas, -v que en fin el mun-
cer-rtes, no sólo animales, sino t¿tmbién
do,especialmentesiseex:rminaelsobierrro-delsfnerohttrnano,parece
ordenaclti por rina sabiduría str-
más bien un caos confLso qlre un urirrto
presenta; pel0 tnirada la cues-
prema. confreso qlle a priÁ"ro r,ista así se
es e'idente r¿
tión con *á, pro'r..ndiclad ha1, q*e ¿rfirm:rr 1o co.trario;

2Serefiereastspeci'menDynam'icum'de1695(OFC'B'4ll-444)'

i¡r-

,lflll

/
 SOBRI LA ORIGINACIÓN RADICAI DE LA.S COSAS 283

-. ,.'urli(io en
priori, a partir dc los rtislnos r¿rzonanlierlLos scñ¿rlados, que toclas las co-
. r crplica-
sas, \'¿r rnitvor abrrnclamiento los espíritus, pueden alcanzar l:r mar,or per
lécciór-r que puecla cl¿rrse.
.,.iltr esel-
Y r:e:rltnente es it¡usto juzgar antes de analizal'Ia 1e1.en s1 i¡tcgriclacl,
. t-rc11te, esi
colllo afirrnan los juriscottsultos. Conocernos una p¿lrte rnu\,pequeñ:r cle
:_.\ln(): \'a
la eternidacl qtre se ertier-rde er] io d()taclo cle innrensiclacl, pues cicrta.-
' -.1Ic\ qrle
lnente soll nlllv pocos ios rnillares cle arlos cll\¡a utcrmori¡r rros prop()l ci()-
-' . i11. sOlt- na Ia historia. Y sin ernb¿rrgo, con tan escasa expcrienci¿r.juzgamos te-
- ¡ririn cle
nlerariatnente sobre I¿r inmensidad v la eternidacl, semejantes ¿r unos holn-
.t\i\te11leS
bres que naci(los v criaclos en unl cár'cei, o si lci prefiLres, en las sali¡as
r -:.t lllL.lt-
strbterrírneas de Sarrnacia, perrsal-lu] que rlri har.en el nrtrndo otra iuz qtre
:- r.t'ntilla-
' Jricirrscr aquell:r lámpara insuflciente qLre a clur.¿rs pen¿rs basta pare grria. s,rs
lra-
sos. Cotlternplernrts trn cuitdro precioso, tapémoslo todo con un r.elci cle-
' . ., c(inl()
jando ubre sóici ulra p¿1r'te peqrreria; \¡ aunqrre se contemplc con suma
. -. r OInL)
atención esta porción, incluso rrirírndola 1o más celca posible, no ap¿lre-
-t' r lii C\-
cerá rnhs que un?1 c<¡trlirs¿r m¿rncha de colores puestos sin cliscernimie¡-
to, sin arte; al qrritar el velo, sin embargo, \,contemplar. lir pi¡tura el]rer-a
lt t, rt-a] r )
clesde una posiciirn conveniente, se poclrá colnprender que lo que en el
- - t:1r-gLrc
Iienzo parccía embadurnaclo zrl azzrr, ha siclo ejecutzrclo con la rrrovo,
.,..iglrc 1r.-
ricia por el ¿urtc¡r cle la obra. Lo qrre lris ojos captan err la pintura es ieiral
: .,1r lllr.-
a 1o que los oídos cirptan en la rnírsica. Los compositores egreuic-,s rnez-
. , rr-.i lrr
clan nrrtv fiecuentemente notas clisonantes con otras arnrciniosas para
. ..1' ])c1 -
excitar v casi colTlo itttlancluilizar al o\-eilte, qlre como cleseosc-r clel cles-
' - 'l-'1,r.
enlace, tanto tnás se ¿rlegra al leorganiz¿rrse cle pronto t<iclas las notas; del
- r'iiti.r
mismo modo gozanlos ante pelieros leves o pnrebzrs c¿rlarnilosas por la
. f- t-\
concienci:r misrna ;rnte ellos cle ntrestro porler o cie nuestra dicha, o por
. -.-r :r
\'-
.jactztncia; así en un espectáculo cle saltirnbanquis o en el salto elltre es-
:r
padirs (.srt'u.ts périlleux:') nos cleleit¿lnros con nuestros propios temor.es; \.
lfosotros misrnos, con ios niños en br¿rzos, riéndonos, hacelnos aclemiin
cle l¿rnzarlos ¿rl aire, c()lno si luér¿rmos zr solt:rrlos; cie m¿rnera sirnil¿rr- a aque-
lla rnona que totnattdo a flhristian, r'er, cle f)in¿rrurrca, cuanclo tgclar,ía era
un bebé r.estab¿r enr.uelto etr pañales, lri ller.ó a lir p;rrte superior rlel te-
cho Y luego ricnclo, en rneclio cie izr gencral angustia, lcl clevolliir sa¡1¡ r,
salr"ci a su cuna. Por el rnisnro principio resulta insípiclo probar. sienrpre
alirnentos dulces: h:rv qrre rnezclarlos con otros aerios, áciclos, i¡cl¡so
¿1n]21rgos, c¡uc exciterl el apetito.
Qrrien no h¿r probaclo 1o clrre es arnalrec)
desconoce Io drrlce, e incluso no poclrá aprecilrr'1o. listzr es la propia iev

:i E¡ fj-ancós rn r'l original.

T,L{!IE

/
 .--_

2g-1 \rE.rArÍsr(.,\

saber, qrte el piacer no sea

h:i,t;;:;:' ' corsranre, p,es e. e,se caso
y e,r ;, ; ;,T,':
;i i,;.H:H :,;lJ j T:, ::: :,H*,,T,:, il, :
de conciliarse con lzr ar.rnonía
ticlo cle qrre
del toclo, no hay qlre entenderlo
rie r"* p"rt.* te,ga impo.tzrncia, en el
;
sen_
":
sullciente que 'ingri.a o cor,o si f,era
-;.;"-;i
ei urnnclo
do o.,,.ri. "rt..., ,., perrec to en s u co, j un to, aunque prie-
,

. .;;;:;"-; ii,];#
.ni\.erso pre oc Lrp ac ión arg'n
a ; ; ;,""j1,ff. iTi:,;;l, I
dc l ¡osr )l ros. collr{ } opi r)ír r. ¿.,,,,,n",.i I,:ü*1.,.;* ;;
ten j.icic,s sobre ra tlulicrad
r ;,;';;:,,'-,':,1,:: ::.,
o; i;;
lrlo que c'Il tlll¿l repribliczr óptirname,te .:,i: ;il,iIi ;,l,t;lfl:l;i,:.i:iJi,:
c.onstituici¿r se procr.lr¿l qtie
incli'iduo posea tcxlo ei rr;", cadzr
q.," ,"" p,rrrt,r", cre is'al r,,cl,
,o será strficierlteme,te perl-eito a no er .nir.erso
ser q*e se torne en co,sicler¿rciri,
a c¿rcla u,ci de r<is incri'iduos
singtrrar-es_, srp,esto
sal qttecla sal'acl¿t' ne csto que ra arnlcinía .,ir.er_
r"l-ro foclicr, establecer,n¿r
',o meclicla
q.,. oi.r..,,a q.c .,,.ro,,;; participe r.e,jor
;:'.";:.i:i,T:1i1,:.:f*sticia' cre ra
p i a'i r tr, rr, ., ." ; :'l] ..=
li::. ;:;,J ii.",i,:"ÍHll*," :"ij l*
,il eso qrre llar.arnos ca¡irlarl ::
\ alllor.t. ll¡,,., ,,,,,','.:,;;",,,",:;l íj L,rjI
la f.erza v er pocrer, raurbié,'a" ;: ;,.r.,;;
1, ..ugi¡n cristiai", ,lsa, elj,ici,
teólogr¡s sahir¡s. \',no rlehe cle
pa,aa.l^ oror,broso que los
t-n ra, sr:rrrre c,,rsiderrr,.iol, espiritrrli \c:ul tc_
'idos .,','.r ,,,,ir",1.,.,:;,,.:;;,,,,e r.elrejan
sra' pareciclo ra ir,aqe, del Haceclor.s.,p..rro r.,rn
corno lzrs m:iq.in¿rs ro h¿rcer , J"".ü.,"nan con Él ,,,
con s. art*rce 1.,rrrro r,,.";;
también como se reracionan a aleu,as), si,o
ios .i,.áudoro, .,r,, .r-f.r.r.ip";
tr.rs d.rarár] tanto corro espíri_
el rnis,ro ,niverso, .r, .i.l-1" ".,r.
, -o¿., expresa, ),
;1'::Jllil::: :;;;:T:l,l';.:""'rrarr rrc '¡nocr" q,,, i,-n, ,,r cr-ct,'. ,¡,,,
Ahor¿r bie,, por lcl q.e respecta
a ras africcic¡,es cle
ros rr<¡mbresJ cspe_
t,..,,o., ., f.".i'., ,o*",.,". q,,..,.
;:i:J:'iil: ::.',:,i;,'"" ,.n,,'r¡rmirrán
-,i,l"Tll"lX
á e vi s ta, ro i. o ¿'; :::.i: §,|;Í ;".
"., s
que el srano arrojaclo en ia :,1,::l "r,,,T *, J,*j:
tierra st,fie autes cle f^rctific"r;.;;iil:ril,,:
lrl21rs. de ruodo absoluto
que los s,fiirni..ror r,rrr rrol"., i,r.rr-r," u,
tiern_

i::iri+i{i+Il;':ilIi*i[:n"H:,1,H'fi1,:il,,..lltii:
cl.n{le ros iíquirlos c¡rie ferrne'ta'
srcos,
jtil
Ientamente ,. ,rr.:¡o.o, tambié.

1 (,fr. Et,on{¿tio
tte,\. /ttan.72.2l_

/
nil

n
SOBRE L{ OzuGINACIÓN RADIC-{I DE L{S COSAS 285

más lentamente, mientras que aquellos en los crrales se procluce rur;r :rlte-
ración más r-isorosa, al expulsar slrs partículas hacia afuera cor] rna\,()r fue¡-
za, se purifican antes. A propósito de esto se poclría clecir aquellc-i de que
se da un paso atrzis con el fin cie clar con rla1,e1. impuiso un saltr¡ rrr"lo.
hacia ¿rdelante (c¡u'on. teru,le pottr mieux tatttrr'). prlr consiguiente, ha1, c¡le
dejar sentacio que todo esto no sólo es agraclable v reconforlanre si¡o tnm-
bién mn' cierto. Y en general pienso que nacla hal.más rrer-cladero que la
f'elicidacl, ni nada más aqradable v dulce que 1a verdacl.
Para el coronarniento, pues, de la beileza la perfección uniyersales
,v
de las obras clir,inas, hal.que reconocer que existe un cierto progreso con-
tinuo i'muv libre de todo el uni'erso, cle modo qlre avance siempre ha-
ci;r un cultirro superior. De la misma manera en la actualidad grair parte
de nuestra tierra es objeto de cultivo, _v lo seeuirá siendo más m¿is. yaun-
_v
que es cierto ql-le a r-eces alQurtas partes retroceclen a lllt estaclo salr.aje o
ruelrten a destnrirse y arrtrinatrse, sin ernbargo esto se clebe tomar tal corno
hace poco hemos interpre|ado el sufi'imiento, a sabe¡ que esa misrna des-
trucción ),nrina sirven pi-rra corlseguir un bien mayoq de rrranera qlre en
cierta rnedida ,os beneficiamos con io mis,ro qrie es perj.rlicial.
Y a l¿r posible o§eción de que si fuera así, sería preciso que el rnun-
do r,¿r hace tiempo que se htrbiera conver.ticlo en un paraíso, La respuesta
es inmecliata: aunque muchas subst¿rncias havan llegado \¡a ¿l urr¿r gran
peF
fección, sin ernbarso por causa de la división al infinito clel cántin-uo,
quedan aúrn siempre en el abismo de las cosas partes mortecinas que de-
ben ser estinruladas \.prollo\riclas a nn nir,el mal,or l' mejor, \. par¿r decirlo
en una palabra, a un mejor clesarrollo. por tanto, el pr-oereso jamás po-
cl r'á Ileglrr rr srr rirmilrr.r.

5 En francés en el original.

--=--..-|E!r