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PENICILINA G

Los antibióticos β-lactámicos (penicilinas, cefalosporinas y carbapenems) comparten una estructura y mecanismo de acción
comunes, inhibición de la síntesis de la pared de peptidoglucano de la célula bacteriana.

MECANISMO DE ACCIÓN: INHIBICIÓN DE LA SÍNTESIS DE PEPTIDOGLUCANO. Los antibióticos β-lactámicos inhiben el último
paso de la síntesis de peptidoglucano: reacción de transpeptidización.

El principal componente estructural de la mayoría de las paredes de las células bacterianas es la capa de peptidoglucano. La
estructura básica es una cadena de 10 a 65 residuos disacáridos que constan de moléculas en alternancia de N-
acetilglucosamina y ácido N-acetilmurámico. A continuación, estas cadenas se entrecruzan con puentes peptídicos que crean
una malla rígida que recubre la bacteria. La construcción de las cadenas y el entrecruzamiento están catalizados por enzimas
específicas (p. ej., transpeptidasas, transglucosilasas, carboxipeptidasas) que son miembros de una gran familia de serina
proteasas. Estas enzimas reguladoras reciben también la denominación de proteínas fijadoras de penicilina (PBP, penicillin-
binding proteins), porque son las dianas de los antibióticos -lactámicos. Cuando las bacterias en crecimiento quedan expuestas
a estos antibióticos, el antibiótico en cuestión se une a PBP específicas de la pared cellar bacteriana e inhibe el ensamblaje de las
cadenas de peptidoglucano. Esto, a su vez, activa autolisinas que degradan la pared celular, lo que da lugar a la muerte de la
célula bacteriana. Así, los antibióticos ß-lactámicos actúan como agents bactericidas.

La penicilina G es cinco a 10 veces más activa que la penicilina V contra especies del género Neisseria y algunos anaerobios. La
mayor parte de los microorganismos anaerobios, incluidas las especies del género Clostridium, son muy sensibles.

Administración oral de penicilina G. Aproximadamente un tercio de una dosis de penicilina G administrada por vía oral se
absorbe en el tubo digestivo. El jugo gástrico a un pH de 2 rápidamente destruye el antibiótico. La absorción es rápida y las
concentraciones máximas en sangre se alcanzan en un término de 30 a 60 min. La ingestión de alimento puede interferir en la
absorción intestinal de todas las penicilinas. Por consiguiente, se ha de administrar penicilina G por vía oral al menos 30 minutos
antes de una comida o 2 h después. Pese a la conveniencia de la administración oral de la penicilina G, esta vía sólo se ha de
utilizar en infecciones en las cuales la experiencia clínica ha demostrado su eficacia.

METRONIDAZOL
El metronidazol es un compuesto 5-nitro-imidazol introducido en el año 1959 para el tratamiento de infecciones producidas por
Trichomonas vaginalis. Su potente actividad anaerobicida lo ha convertido en un referente y el comparador obligado (gold
standard) para estimar la actividad relativa de cualquier fármaco con actividad frente a anaerobios.

El grupo nitro del metronidazol se reduce en bacterias anaerobias y algunos protozoos, lo que produce la forma activa del
fármaco que interactúa con el DNA, alterando su estructura e inhibiendo la replicación. El metronidazol muestra una actividad
excelente contra la mayoría de las bacterias anaerobias, entre ellas, Bacteroides, Clostridium, Fusobacterium, Peptococcus,
Peptostreptococcus y Eubacterium. Carece de actividad contra las bacterias aeróbicas. La resistencia adquirida es poco común.

Estructura química y farmacocinética

Además del metronidazol, se han desarrollado otros 5-nitroimidazoles de características farmacocinéticas y antimicrobianas
similares (tinidazol, ornidazol. benznidazol, etc.).

El metronidazol, el ornidazol y el tinidazol tienen propiedades farmacocinéticas similares. Se absorben muy bien por vía oral y su
biodisponibilidad es superior al 90%. Las concentraciones máximas se observan entre 1 y 2h después de su administración y son
proporcionales a la dosis (250 o 500mg o 2g vía oral de metronidazol producen concentraciones séricas máximas de 6, 12 y
40μg/ml, respectivamente. Los alimentos no disminuyen su absorción, pero pueden retrasarla.

 El metronidazol se distribuye ampliamente y alcanza todos los tejidos y líquidos por vía oral o intravenosa (saliva, bilis,
huesos, hígado, pulmón, líquido peritoneal, semen y secreciones vaginales).
 Se une escasamente a proteínas (menos del 20%). Atraviesa la placenta y la barrera hematoencefálica.
 En el LCR alcanza niveles terapéuticos incluso sin inflamación meníngea.
 Se excreta en la leche materna, por lo que no se recomienda en madres lactantes. Se metaboliza en el hígado en un
30–60% de la dosis.

La eliminación es fundamentalmente a través de la vía renal. Cerca del 60–80% se excreta en la orina (el 20% como fármaco sin
cambios) y el 6–15% en las heces sin metabolizar.

Mecanismo de acción de resistencia. El metronidazol es un profármaco que requiere la activación del grupo nitro por los
microorganismos susceptibles. A diferencia de sus contrapartes anaerobias, los patógenos anaerobios y microaerofílicos (p. ej.,
protozoarios y mitocondrias como T. vaginalis, E. histolytica y Giardia lamblia así como varias bacterias anaerobias) contienen
componentes de transporte de electrones que tienen suficiente potencial de óxido reducción negativo para donar electrones al
metronidazol. La transferencia de electrones forma un anión radi- cal nitro muy reactivo que destruyen los microorganismos
susceptibles por mecanismos mediados por radicales que afectan al DNA. El metronidazol sufre de reciclamiento catalítico; la
pérdida del electrón por parte del metabolito activo regenera el compuesto original. El incremento de las concentraciones de
oxígeno inhibe la citotoxicidad indu- cida por el metronidazol, porque el oxígeno compite con el metronidazol por los electrones
producidos para el meta- bolismo energético. Así, el oxígeno puede disminuir la activación reductora del metronidazol e
incrementar el reciclamiento del fármaco activo. Los microorganismos anaerobios y microaerofílicos susceptibles al
metronidazol obtienen su energía de la fermentación oxidativa de cetoácidos como el piruvato. La descarboxilación del piruvato,
catalizada por la piruvato-ferredoxina oxidorreductasa (PFOR) produce electrones que reducen la ferredoxina, que a su vez
realizan la acción catalítica de sus electrones a los receptores biológicos de electrones o al metronidazol

Espectro de actividad, mecanismo de acción y resistencias:

El espectro de actividad incluye protozoos, bacterias anaerobias y algunas microaerófilas (no activo frente a Actinomyces). Es
muy activo frente a prácticamente todo tipo de bacilos gramnegativos anaerobios, frente a Gardnerella vaginalis y H. pylori. Su
espectro antiprotozoario incluye E. histolytica, Giardia lamblia, T. vaginalis y B. coli.

Ejerce su acción antibacteriana y antiprotozoaria por desestructuración del ADN. Tras ingresar en la célula mediante difusión
pasiva, proteínas del metabolismo anaerobio (proteínas de transporte de electrones de bajo potencial redox) reducen
químicamente al metronidazol. Estas proteínas son exclusivas de algunos parásitos y de bacterias anaerobias y algunas
microaerófilas. El metronidazol reducido produce pérdida de la estructura helicoidal del ADN, rotura de la cadena e inhibición
de la síntesis de ácidos nucleicos y muerte celular, y genera compuestos que son tóxicos para la célula. El metronidazol es
mucho más activo cuando actúa en lugares donde existe anaerobiosis. Además de sus propiedades antimicrobianas, se le
atribuye un efecto antiinflamatorio, antioxidante e inmunomodulador.

El principal mecanismo de resistencia es por alteración de las enzimas implicadas en la activación intracelular del fármaco,
necesaria para la producción de sus metabolitos activos. La resistencia adquirida en bacilos gramnegativos anaerobios es
infrecuente y no se ha detectado aumento en los últimos años.

Indicaciones clínicas y dosificación

Es eficaz en el tratamiento de la mayoría de las infecciones por anaerobios. Es útil en combinación con aminoglucósidos en el
tratamiento de infecciones polimicrobianas de tejidos blandos e infecciones mixtas aerobias-anaerobias intraabdominales y
pélvicas.

La dosis de metronidazol más habitual en el adulto es de 500mg/8h, sea oral o intravenoso, pero hay variaciones en sus
indicaciones. En el niño, las dosis oscilan entre 15–50mg/kg/día (sin superar los 750mg/día), oral o intravenosa, y se recomienda
administrarlo en 3 dosis.

Efectos adversos

Las reacciones adversas más frecuentes son náuseas y diarrea. Algo menos frecuentes son mareos, dolor de cabeza, pérdida del
apetito, vómitos, dolor o calambres abdominales. Aunque mucho más raro, también pueden presentarse cambios en la
sensación del gusto, estreñimiento, sequedad bucal, glositis, estomatitis, cefalea, pigmentación oscura de la orina, flebitis en el
sitio de la inyección venosa, leucocitopenia leve y reversible, trombocitopenia, prurito, erupción, insomnio, artralgias, fiebre.
Otras reacciones graves del metronidazol y el ornidazol se pueden ver en enfermos que reciben altas dosis o tratamientos
prolongados; entre ellas, destaca la polineuritis sensitiva y algunos efectos sobre el sistema nervioso central: incoordinación,
ataxia, confusión, irritabilidad, depresión, abatimiento o insomnio. La presentación de estos signos obliga a interrumpir su
administración.

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