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Catedrático(a):

Luz de Lourdes Bográn Greenwood

Alumno(a):

Brianna Nahomy Paz Meléndez

Cuenta:

1210189

Asignatura:

Historia de Honduras

Fecha:

19 de julio del 2021


Introducción

El objetivo de este ensayo es dar una explicación adecuada y contundente


a cada incógnita que pueda surgir sobre el proceso del descubrimiento de
América. Se hace un énfasis en conocer más de historia, se describe desde los
preparativos, así como cada uno de los cuatro viajes realizados por Cristóbal
Colón.

Cristóbal Colón es uno de los personajes que más realce tiene en el


descubrimiento de América, aunque él falleció sin saber que había llegado a un
nuevo continente y según la mayoría de las teorías no se le reconoció su trabajo.
Sin embargo, en la historia si se reconoce el proceso que llevó a cabo hasta llegar
a su muerte.

El fin de este trabajo se basa en dar a conocer a fondo los problemas y


dificultades que vivió Colón durante cada una de sus expediciones. Dicha travesía
inició con el cierre del paso de Constantinopla por los turcos, en busca de una
nueva ruta hacia las indias orientales es así como lograron dar a diferentes puntos
del continente americano.
Marco teórico

Cristóbal Colón

Cristóbal Colón (1451-1506), fue un navegante y descubridor, tal vez de


origen genovés, al servicio de España, hombre polémico y misterioso, autodidacta
y gran observador, llegó hasta lo que se conoció como el Nuevo Mundo el 12 de
octubre de 1492, siendo el primer almirante, virrey y gobernador de las Indias.

Cristóbal Colón nació en Génova, en una fecha ubicada entre el 25 de


agosto y el 31 de octubre del año 1451, aunque otros historiadores la ubican en
1456, con el nombre de Cristoforo Colombo (en italiano) o Christophorus
Columbus (en latín), y fue el primer hijo del matrimonio formado unos cinco años
antes por Doménico Colombo y Susana Fontanarossa. La familia estaba asentada
en la Liguria desde por lo menos un siglo atrás, aunque sus miembros siempre
fueron campesinos o artesanos sin medios de fortuna.

El propio Doménico parece haberse trasladado desde Quinto a Génova


alrededor de 1429 para aprender el oficio de tejedor. Los Colombo tuvieron otros
tres hijos y una hija, Bianchinetta. Dos de estos hermanos Colombo habría de
jugar un papel preponderante y continuo en las aventuras y desventuras del
primogénito: Bartolomé y Giacomo. Al segundo de ellos se le llamaría Diego en
España.
Era un chico despierto e inquieto, pero no consta que hubiera seguido
ningún tipo de estudios. Lo que verdaderamente le atraía era el puerto, los relatos
de marineros, las naves que llegaban de tierras lejanas, por ello ya a los veinte
años era un buen marinero.

Preparativos del primer viaje de Colón

Entre los documentos expedidos por los Reyes Católicos del 30 de abril de
1492, se puede destacar una provisión dirigida a los vecinos de Palos de la
Frontera, donde se les ordenó dar a Colón dos carabelas por un lapso de 12
meses; de no hacerlo serían impuestas penas con autoridad.

El costo de la expedición fue estimado en 2 000 000 de maravedís, más el


sueldo de Colón. En contra de la idea popular de que fue sufragado por las joyas
de Isabel, la católica, se ha de aclarar que la mitad de dicho dinero lo prestó Luis
de Santángel con fondos de la Santa Hermandad, la cuarta parte la aportó el
mismo Colón (que a su vez los pidió prestados), y la cantidad restante,
probablemente, la derramaron banqueros y mercaderes italianos residentes en
Andalucía.

La provisión del 30 de abril de 1492 fue leída el 23 de mayo de dicho año


en la iglesia de San Jorge, en Palos. Asimismo, Colón comunicó las órdenes
reales que traía a las otras autoridades de los demás puertos del Atlántico
andaluz, conminándoles a que le auxiliasen en cuanto fuera menester.

Martín Alonso Pinzón tuvo una intervención tan decisiva, tanto en la recluta
de hombres como en la de barcos, Colón le prometió que compartiría con él las
ganancias de la expedición. Si bien Colón mandó embargar unos barcos en
Moguer, no los debió utilizar. Al parecer, fue Martín Alonso Pinzón quien contrató
los barcos definitivos, pues él conocía bien las condiciones de los navíos de la
región, y hasta es posible que los hubiera tenido a su servicio.

Como es conocido, la expedición partió con tres barcos, de los cuales dos
fueron carabelas y una nao. La nao era La Gallega, rebautizada como la Santa
María, propiedad de Juan de la Cosa, natural de Santoña, pero vecino del Puerto
de Santa María. La carabela de menor tonelaje era la Santa Clara, después
llamada La Niña, propiedad de Juan Niño, vecino de Moguer, y pagada por los
vecinos de Palos. La Pinta era de Cristóbal Quintero, vecino de Palos, y
probablemente fue requisada, ya que se conoce su dueño iba en el viaje “de mala
voluntad”.

Sobre las características técnicas de estos barcos, se dice que hay


estimaciones bastante divergentes, entre otras razones, porque a veces es difícil
señalar las equivalencias entre las medidas antiguas y las actuales. La Santa
María tenía una eslora de 29 m, tres palos, velamen redondo y un tonelaje que
Morrison estimó en más de 100 de arqueo (capacidad de carga de 100 toneles),
aunque Molinari afirmó que era de 325. La Pinta tenía una eslora de 22 m, tres
palos, velamen redondo y la mitad de tonelaje que la Santa María,
aproximadamente. La Niña tenía una eslora de 24 m, desplazaba un tonelaje algo
menor que el de La Pinta, tenía tres palos con velas latinas, pero fueron
cambiadas en la escala de Canarias por otras redondas.

El 23 de mayo de 1492, los vecinos de la pequeña villa de Palos fueron


convocados en la iglesia parroquial de San Jorge, donde en presencia de Colón y
fray Juan Pérez, se leyó la orden real. El pueblo de Palos era requerido para
abastecer y armar dos carabelas, a fin de que Colón pudiera salir donde los
soberanos le enviaban.

La Corona pagaría por anticipado cuatro meses de sueldo a las


tripulaciones, en la cuantía normal para la navegación de altura. Una circunstancia
que contribuyó a retrasar el viaje fue la expulsión de los judíos. En principio, se
había decidido que todos los judíos no conversos abandonarían el país antes del
30 de junio, pero la imposibilidad de cumplir dicho plazo hizo ampliar la fecha
límite hasta el 2 de agosto.

Colón aguardó la fecha de expulsión, para fijar su salida el 3 de agosto. Las


tripulaciones subieron a bordo la tarde del día 2. En la nao acompañaban a Colón,
capitán general, el maestre y propietario Juan de la Cosa y el piloto Peralonso
Niño. En La Pinta iba el capitán Martín Alonso Pinzón; Francisco Martín Pinzón era
maestre, y Cristóbal García Sarmiento, piloto. La Niña era capitaneada por Vicente
Yáñez Pinzón; el propietario de la nave, Juan Niño, iba como maestre, y Sancho
Ruiz de Gama como piloto.

Primer Viaje

Mapa del primer viaje de Cristóbal Colón (3 agosto 1492-15 de marzo de 1493).

El 12 de mayo de 1492 Cristóbal Colón partió de Granada en dirección a


Palos de la Frontera, lugar elegido para la partida ya que el puerto de Cádiz se
encontraba prácticamente colapsado por la salida de judíos decretada por los
reyes pocos días antes.

Palos fue condenado el 30 de abril a ponerse a disposición de Cristóbal


Colón en un plazo de diez días con todo su armamento y aparejo. Dicha sentencia
fue leída el 23 de mayo de 1492 en la puerta de la iglesia de San Jorge de Palos
frente a alcaldes, regentes y varios habitantes de la zona. La orden real fue
prácticamente ignorada por los palermos, pero posteriormente cuando se
enteraron de la naturaleza de la expedición, que era capitaneada por un extranjero
completamente desconocido para ellos, se negaron rotundamente a cumplir las
órdenes y, sobre todo, a alistarse en la misma, provocándose numerosos
alborotos y disturbios en la zona.

No fue hasta que apareció en escena el rico marinero onubense Martín


Alonso Pinzón, informado por los frailes de la Rábida, que los trabajos tomaron
buen rumbo. Sin Martín Alonso Pinzón este viaje no habría sido posible o se
habría demorado mucho en el tiempo.

Finalmente, a principios de agosto, ya estaban preparadas para partir dos


carabelas y una nao, esta última, la Santa María, aportada por el marinero
cántabro Juan de la Cosa y que sería la nave capitana comandada por el mismo
Colón. Las dos carabelas eran la Niña, propiedad de Juan Niño y capitaneada por
Martín Alonso Pinzón, y la Pinta, propiedad del Palermo Cristóbal Quintero y
comandada por Vicente Yáñez Pinzón, hermano de Martín Alonso.

Cuando terminaron los preparativos, unos noventa hombres se embarcaron


en tres naves: dos carabelas, la Pinta y la Niña capitaneadas por los hermanos
Martín Alonso y Vicente Yáñez Pinzón, y una nao, la Santa María, en la que iba
Cristóbal Colón. La mayoría de la tripulación era de Palos; sólo quince
expedicionarios no eran andaluces: diez vascos y cinco extranjeros. No se
embarcaron mujeres, frailes ni soldados, pero sí oficiales reales para velar por los
intereses económicos de los monarcas, y un intérprete de lenguas orientales.

El 2 de agosto de 1492, Cristóbal Colón mandó embarcar a toda su gente, y


al día siguiente, antes de salir el sol, dejaba el puerto de Palos con rumbo a las
Canarias. En la travesía se presentaron algunos problemas. El más importante fue
el descontento de la tripulación por el alejamiento de las costas y la presencia
continua de vientos alisios, que los llevaban directamente hacia el oeste, temiendo
que no encontrarían vientos favorables para volver a la península. Pero antes de
acabar el mes de agosto aparecieron vientos contrarios, gracias a lo cual se
sosegaron los ánimos.

Los problemas reaparecieron al entrar en la zona de calmas, lo que, unido a


la ausencia de señales de tierra, mostró de nuevo el descontento de los
marineros. Colón llegó a pensar que había sobrepasado el Japón, y sus
problemas se acrecentaron cuando estalló un motín general que pudo contener
tras lograr convencer a sus hombres de que en unos pocos días más encontrarían
tierra. Pronto los vientos aumentaron, se avivó la velocidad de navegación y
comenzaron a aparecer indicios de hallarse cerca de la costa: algunas bandadas
de pájaros y maderas que flotaban en el mar.

La travesía duró treinta y tres días. Los tres barcos arribaron el 12 de


octubre de 1492 a la isla de Guanahani, llamada por Colón “San Salvador” en la
actualidad isla de Watling (nombre dado por los ingleses en el siglo XVIII),
después de que el marinero Juan Rodríguez Bermejo, conocido como Rodrigo de
Triana, diese el preceptivo grito de "¡Tierra!", ganándose los mil maravedíes que el
rey Fernando había prometido al primero que viese las costas de Asia. El
almirante descendió a tierra con el notario real, el capellán y los oficiales; luego se
arrodilló, dio gracias a Dios y con gran pompa tomó posesión de la isla en nombre
de los Reyes Católicos, mientras grupos dispersos de indígenas, desnudos y
aparentemente inofensivos, contemplaban con curiosidad a los recién llegados.

Las personas fueron posteriormente identificadas como los indios taínos,


una etnia desaparecida después. Pronto pasaron a reconocer la costa de la isla y,
creyéndose en Extremo Oriente, zarparon de nuevo en busca de Cipango (Japón).
Recorrieron las costas de varias islas: Bahamas, Cuba y Haití, hasta que recibió el
nombre de “La Española”. Al mismo tiempo que seguían manteniendo relaciones
con los indígenas, los españoles buscaban especias, aunque, en su lugar, vieron
por primera vez el maíz, las canoas, las hamacas y el tabaco.

El 27 de octubre de 1492 llega anocheciendo a la costa norte de la antigua


provincia de Camagüey, y fondea sus naves (descubrimiento de Cuba). A la
mañana siguiente Colón decide no desembarcar en esa zona, y después de
esperar un tiempo, toma rumbo oeste llegando en pocas horas a un "río
caudaloso", y que escribió en su bitácora con el nombre de "Río de los Mares".

Impaciente Colón por encontrar oro, alzó velas el 12 de diciembre, y


pasando por la Punta de Maisí, descubrió La Española (República Dominicana y
Haití). En la Nochebuena de 1492 naufragó la nao Santa María en la costa norte
de La Española. El cargamento se pudo salvar gracias a la ayuda de los
indígenas, y con los restos de la nao Colón resolvió construir un fuerte, llamado de
La Navidad, que fue el primer establecimiento español en América. Allí quedaron
39 hombres con el fin de mantener las relaciones amistosas con los isleños y
buscar minas de oro. El 4 de enero, el almirante dio la orden de volver. Junto a los
españoles se embarcaron algunos indígenas, papagayos, pavos, productos de la
tierra y objetos exóticos.

Las dificultades del viaje de regreso fueron enormes, pero en todo momento
Colón demostró sus magníficas cualidades marineras. Los vientos y las tormentas
separaron las dos embarcaciones, y Colón, al mando de la Niña se vio obligado a
poner rumbo hacia Lisboa, siendo recibido por Juan II, que fue el primero en
escuchar el relato de su aventura. El rey portugués reclamó sus derechos sobre
las tierras descubiertas, en base al pacto de Alcachofas, pero Colón le demostró
que no había ido a Guinea, sino a las Indias. Ante el temor de represalias de los
Reyes Católicos, el monarca le dejó partir rumbo a Palos.

Martín Alonso Pinzón, al mando de la Pinta, se había perdido en una


tormenta y arribó a las costas de Galicia, y de allí tomó rumbo a Palos, donde llegó
al mismo tiempo que Colón, a mediados de marzo. El almirante se puso en camino
para ver a los reyes, que se encontraban en Barcelona. Atravesó la península
despertando la curiosidad de todos con su espectáculo de papagayos, indígenas,
plumas exóticas, etc., dejando a los españoles impresionados y admirados.

El recibimiento que tuvo Colón en Barcelona fue grandioso, y los reyes le


confirmaron todos los privilegios pactados en Santa Fe. Enseguida iniciaron
contactos diplomáticos con el Papa para conseguir la concesión sobre las tierras
descubiertas y por descubrir, y con Portugal para establecer una frontera en los
descubrimientos, tema que provocó tensión entre ambos reinos.

El punto de partida fueron dos bulas otorgadas por Alejandro VI. La primera
anexionaba las nuevas tierras a la Corona de Castilla, y la segunda limitaba la
zona de expansión de portugueses y castellanos con un meridiano situado a 100
leguas de las Azores.

Finalmente, en junio de 1494, el problema se consideró zanjado con el


tratado de Tordesillas, según el cual ambas partes aceptaron que la línea de
demarcación fuera el meridiano situado a 370 leguas al oeste de Cabo Verde.

Segundo Viaje

Mapa del segundo viaje de Cristóbal Colón (25 de septiembre de 1493-11 de junio
de 1496).
En septiembre de 1493 se hacía a la mar una armada formada por 17
barcos y una fuerza formidable, cercana a 1500 hombres. Sus objetivos eran
socorrer a los españoles que habían quedado en América durante el primer viaje
en el establecimiento de Fuerte Navidad, continuar los descubrimientos tratando
de alcanzar las tierras del Gran Khan, y colonizar las islas halladas anteriormente.
Tras una escala en Canarias, que con el tiempo se convertiría en algo habitual en
la Carrera de Indias, Colón ordenó poner rumbo más al sur que en el primer viaje,
pensando que de esta manera llegaría a Cipango (Japón) más fácilmente.

Lo que Colón halló en este segundo viaje fue, en realidad, la ruta más
rápida y segura para navegar a América. En sólo 21 días consiguieron llegar a las
islas Deseada y Dominica, y descubrir a continuación Guadalupe, Monserrat y
Puerto Rico. El 6 de enero de 1494 Colón fundó en ese lugar La Isabela, primera
población española en América. Desde ella mandó algunas expediciones en busca
de oro, del que remitió algunas muestras a España, y propuso a la corona que
autorizara el intercambio de ganado y vituallas por esclavos indios caribes. En
abril se trasladó a Cuba y poco después a Jamaica.

A su regreso a La Isabela, Colón descubrió que muchos descontentos se


habían marchado en ella, mientras las enfermedades hacían presa en los
pobladores que quedaban y los indígenas se rebelaban. Tras una corta lucha,
Colón impuso a los vencidos la esclavitud y el pago de un tributo en oro y algodón.
Sabedores de la terrible situación en sus nuevos dominios, los Reyes Católicos
toman la decisión de enviar a Juan de Aguado para que les informe de lo que está
sucediendo. En marzo de 1496 regresaba Aguado a España, acompañado por
Colón, que no quería perder el favor de la corte para su empresa descubridora.
Dejaba construidas seis fortalezas y el mando de los territorios otorgado a su
hermano. En la entrevista mantenida con los reyes el otoño siguiente, Colón recibe
críticas por la conflictividad y la falta de rentabilidad de sus empresas, pero se
justifica con el fin evangelizador.
Tercer Viaje

Mapa del tercer viaje de Cristóbal Colón (30 de mayo de 1498-25 de noviembre de
1500).

Tres años tarda Colón en conseguir organizar su siguiente viaje, mientras


su prestigio y el de la propia empresa americana, que parece un negocio ruinoso,
decaen por momentos. De las ocho naves que componen esta vez la flotilla
colombina, que parte de la península en enero de 1498, cinco pasan a reforzar los
establecimientos de La Española, y tres se dedican a nuevos descubrimientos. A
finales de julio desembarcaba Colón en la isla de Trinidad y poco después explora
la costa venezolana de Paria y la desembocadura del gran río Orinoco, donde
considera que había estado localizado el paraíso terrenal. En agosto de 1498
estaba de vuelta en La Española.

En adelante, los conflictos políticos y administrativos absorben por completo


a Colón, impidiéndole continuar con las exploraciones. Primero tiene que hacer
frente a una sublevación indígena y, más tarde, se rebelan los propios españoles,
acaudillados por Francisco Roldán. Sólo la autorización del reparto de las tierras
de los indígenas y la concesión del servicio personal de los mismos a los
españoles, junto a algunas medidas de fuerza, consigue detener la revuelta.

En 1500 llega a La Española un enviado real, Francisco Bobadilla, que


viene como juez pesquisidor con plenos poderes para poner orden en la colonia.
Bobadilla halló culpable a Colón de todos los males, se apoderó de su casa,
papeles y bienes, le abrió un proceso y lo remitió a España cargado de grilletes
junto a sus hermanos Diego y Bartolomé. A continuación, dio libertad para coger
oro, vendió tierras y repartió indios. Acababa así la etapa de gobierno personalista
del Nuevo Mundo y empezaba un nuevo orden. Colón llegó a España en
noviembre de 1500. Aunque los reyes mandaron ponerlo en libertad de inmediato,
sus enormes privilegios habían desaparecido. Colón había triunfado como marino
y descubridor, pero había fracasado como gobernante.

Cuarto Viaje

Mapa del cuarto viaje de Cristóbal Colón (3 de abril de 1502-7 de noviembre de


1504).
A pesar de todo, en marzo de 1502 recibe el cometido de preparar un
cuarto y último viaje, cuyo objetivo debía ser hallar el estrecho que se creía
separaba las tierras firmes del norte y del sur, para lograr paso franco al
continente asiático. Colón tenía prohibido desembarcar en La Española para evitar
conflictos, al igual que la captura de esclavos. Se prepararon cuatro carabelas con
140 hombres, entre los cuales figuró el hijo del descubridor, Hernando Colón.

En mayo de 1502 partieron de la península, dirigiéndose a Martinica,


Dominica, La Española (pese a la prohibición), Jamaica y Cuba. De allí navegó
hacia la costa de Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, donde logró
rescatar (comerciar) cierta cantidad de oro. En noviembre fundaron Portobelo y
poco después, Nombre de Dios, también en la costa panameña. Tras sufrir un
ataque indígena tuvieron que poner rumbo a Cuba, pero naufragan a la altura de
Jamaica. Hasta ese momento, el cuarto viaje colombino había servido para probar
que desde Brasil a Honduras no existía paso alguno hacia el oriente. Desde
Jamaica, Colón despacha a siete de sus hombres para que pidan socorro en La
Española (Santo Domingo). Por fin, en julio de 1504, los náufragos son rescatados
y en noviembre de aquel año Colón llegaba, ya muy enfermo, a España.

Su regreso definitivo a España se produjo el 7 de noviembre de 1504.


Después de reclamar infructuosamente sus derechos al rey Fernando durante dos
años, y ya enfermo y cansado, el almirante se instaló en un convento franciscano.
Tenía el cabello prácticamente blanco, pesadas arrugas que le surcaban el rostro
y unas profundas ojeras en torno a los ojos.

Entristecido y melancólico, Colón ve próxima su muerte, dictando


testamento a favor de sus hijos, hermanos y de Beatriz Enríquez de Harana, mujer
con la que compartió parte de su vida y madre de su hijo Hernando. Cristóbal
Colón murió sin reconocimientos, prácticamente abandonado en un humilde hogar
de Valladolid, España el 20 de mayo de 1506 aquejado de gota y otras
enfermedades. También existe otra versión que dice Colón disfrutó de muy
buenas rentas en su última etapa de vida. Colón muere sin conocer que en su
exploración había dado con un continente desconocido hasta entonces por los
europeos de su época y al que se dará el nombre de América, fruto de un
equívoco al asignar su descubrimiento a Américo Vespucio.

Enterrado inicialmente en Sevilla, su hijo Diego trasladó sus restos años


después a La Española (Santo Domingo) en 1554, de la que era gobernador.
También se comenta que en 1796 fueron trasladados a la Catedral de La Habana.
La Catedral de Sevilla también reclama tener los restos del gran Almirante.

Mapa con el trazado de los cuatro viajes de Cristóbal Colón (1492-1502).


Conclusiones

 Finalmente, se recalca que Cristóbal Colón falleció sin saber que había
descubierto nuevas tierras (aunque según investigaciones no fue el primero
en llegar a América) y no le fue reconocido la labor que realizó.
 Se puede concluir que los viajes realizados por Cristóbal Colón fueron
cuatro con muchas dificultades, pero gracias a ellos es que se aportaron
varios conocimientos en Europa y fue un inicio de cambios en este
continente americano.
Bibliografía

• Zelaya y Ferrera, Rolando (2008) Lecturas para Comprender la Historia de


Honduras. Primera edición, PEARSON EDUCACIÓN, México. PDF en
Portal estudiantil USAP (Universidad de San Pedro Sula).

• https://www.ngenespanol.com/el-mundo/10-datos-curiosos-sobre-el-
descubrimiento-de-america/
• https://www.ecured.cu/Crist%C3%B3bal_Col%C3%B3n

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