Está en la página 1de 19

BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE

PUEBLA

PREPARATORIA ENRIQUE CABRERA BARROSO

ALUMNO:
NOÉ RIVERA SÁNCHEZ

DOCENTE:
JESÚS AGUSTÍN PACHECO GONZAGA

B-1-4

EL DESPOTISMO
ILUSTRADO

PRIMER SEMESTRE
Carlos III (20 de enero de 1716- 14 de diciembre de 1788)
Nació en Madrid, España. Rey de España perteneciente a la
Casa de Borbón. A pesar de ser el tercer hijo de Felipe V,
consiguió acceder al trono gracias a la influencia de su
madre Isabel de Farnesio. Antes de coronarse rey heredó
los ducados de Parma, Piacenza y Toscana, gobernando
entonces como Carlos I (1731-1735). Posteriormente
gobernó Nápoles como Carlos VII y Sicilia como Carlos V
entre 1734 y 1759. Finalmente fue coronado Rey de España
en 1759, tras la muerte sin descendencia de su hermanastro
Fernando VI. Durante su mandato gestó una serie de
reformas que limitaron el poder la Iglesia tanto en España
como en las colonias. Asimismo, promovió varios cambios
en torno al comercio y la formación académica.
A finales de la década de 1720, se trasladó con su padre a Carlos se casó con la princesa María Amalia de Sajonia
Sevilla para acompañarlo en la recuperación de los en 1738; con esta tuvo trece hijos, de los cuales solo
territorios perdidos en el trascurso de la Guerra de Sucesión. sobrevivieron siete. De estos solo el segundo hijo llegó a
Una vez radicados en Sevilla, el Rey aseguro el futuro de su ocupar el trono español, siendo entonces conocido por su
hijo firmado con Inglaterra y Francia el Tratado de Sevilla poca habilidad administrativa, la cual llevó a la Casa de
(1729), acuerdo que dejaba en claro que territorios Borbón a su declive. En 1746, su hermano Fernando VI
pertenecían a cada país y nombraba como heredero de los accedió al trono español, gobernando con gran habilidad
ducados de Parma, Piacenza y Toscana a Carlos III, quien hasta 1759. Al fallecer éste sin ningún heredero, Carlos
ese entonces tenía solo quince años. Tras enfrentarse a la fue nombrado rey de España con el nombre de Carlos
invasión del emperador del Sacro Imperio Romano, Carlos III. Su trono en Nápoles quedó a cargo de su tercer hijo,
VI, el joven heredero borbón accedió a sus plazas en Italia, Fernando IV (1759-1825), mejor conocido como
gobernando entre 1731 y 1735 bajo el nombre de Carlos I. Fernando I de las Dos Sicilias. Gracias a la experiencia
Dos años después de acceder al territorio español en Italia, ganada en los años anteriores, Carlos III gobernó con
Carlos y su padre se aliaron con Francia para luchar en gran habilidad y destreza España. No obstante, la etapa
contra del Sacro Imperio Romano y el control de Austria en más fructífera de su reino llegó tras el Motín de
los territorios de Nápoles y Sicilia, esperando con esto Esquilache (1766), levantamiento que fue impulsado por
recuperar Gibraltar. Al finalizar consiguieron la victoria en el clero y la nobleza como respuesta a las intenciones
Italia, quedando entonces a cargo de los territorios de reformadoras del rey. Preocupado por la influencia de la
Nápoles y Sicilia, los cuales fueron dejados por Felipe V al Iglesia, decidió expulsar en 1776 a la Compañía de Jesús
infante Don Carlos. De 1734 a 1759, Carlos III gobernó de todos los territorios españoles. En cuanto a la política
Nápoles con el nombre de Carlos VII y Sicilia como Carlos exterior, Carlos III mantuvo su alianza con Francia para
V. Una vez instalado en el trono de Nápoles y Sicilia como así poder enfrentar el hostigamiento inglés.
Carlos VII y Carlos V, el infante se dedicó por completo a Asimismo, intervino en la Guerra de los Siete
reformar el reino italiano con el apoyo de sus Años (1756-1763) y la Guerra de Independencia de los
consejeros. Comenzó limitando el poder de la clase Estados Unidos (1775-1783). Gracias a esto pudo
terrateniente, a la cual colocó bajo sus órdenes directas. recuperar Menorca, pero no el territorio de Gibraltar. A su
Seguido inicio una serie de reformas judiciales que llevaron muerte en 1788, se dio por terminado el periodo del
a la actualización de las leyes del reino y la promulgación de reformismo ilustrado en España, pues a partir de ese
Código Carolino en 1752. momento los monarcas españoles regresarían a un estilo
de gobierno más conservador. Carlos III falleció el 14 de
diciembre de 1788 en Madrid, a los 72 años.
Era discreto y austero

Carlos III era la antítesis a la imagen que se tiene de un monarca, pompa que, sin embargo, representaban a la
perfección su padre -Felipe V- y su abuelo -Luis de Francia-, ambos criados en la excesiva Versalles. La
austeridad que caracterizaba al cuarto Borbón que reinó en España despertaba simpatía: evitaba los
despilfarros en la corte, apenas dejaba que le hicieran trajes, vestía siempre de forma sencilla y comía lo justo y
casi siempre lo mismo. “Llamaba mucho la atención el poco gusto que tenía de estrenar ropa. Basta con revisar
los retratos que se le hicieron para ver que la ropa que llevaba era muy normal y tranquila. Además, en las
comidas era muy frugal. El único capricho que se daba consistía en beber chocolate y dicen que siempre lo
hacía usando la misma taza. Carlos III era una persona dedicada enteramente al ejercicio del poder por lo que
no tenía esa necesidad del boato y ostentación que sí tenía su padre. A él le gustaba llevar una vida retirada
nada rimbombante”, señala Eduardo Juárez. El cuadro que mejor define la austeridad y discreción del monarca,
apunta Serrera, es el que le hizo Goya Carlos III, Cazador (1786)

Preservó la integridad del estado frente a intereses particulares

“Prefirió invertir el dinero en financiar expediciones geográficas y antropológicas por el resto del mundo en vez
de en ampliar las colecciones reales. Desde luego, fue un defensor de los intereses generales frente a los
intereses particulares”, explica Eduardo Juárez. Todo esto subraya la imagen de Carlos III como un rey
absolutista preocupado por el pueblo, el bien común y la modernización del país

El “mejor alcalde de Madrid”

“Cuando Carlos III llegó al trono, Madrid era una ciudad muy pobre y poco atractiva. No daba la impresión de ser
una capital. Pero su gran labor como ‘alcalde’ logró que pronto estuviera al nivel del resto de capitales
europeas”, reconoce a Icon Carlos Martínez Shaw. Si algo destaca de su reinado es la cantidad de reformas
públicas que llevó a cabo. El rey embelleció la ciudad con edificios públicos tan emblemáticos como la Puerta
de Alcalá, el Museo del Prado -que inicialmente estuvo planificado como un museo de historia natural-, el Banco
de España, las fuentes de Cibeles y Neptuno y el ya mencionado Jardín Botánico. Estas reformas transformaron
Madrid y marcaron el comienzo de la modernidad que tanto anhelaba el monarca.

Reinó durante un periodo de relativa normalidad

Hay circunstancias en el reinado de Carlos III que escapan a su buen hacer. Y es que se debe tener en cuenta
que le tocó reinar sin excesivos sobresaltos. Ramón María Serrera, sin restar méritos al monarca, confiesa que
no sabe cómo habría pasado a la historia si le hubiera tocado lidiar con la Revolución francesa o la invasión
napoleónica, conflictos a los que sí tuvo que hacer frente su sucesor Carlos IV
Entre los aspectos más duraderos de su herencia quizá haya que destacar el avance hacia la
configuración de España como nación, a la que dotó de algunos símbolos de identidad e incluso de una
capital digna de tal nombre, pues se esforzó por modernizar Madrid y engrandecerla con monumentos y
con edificios representativos destinados a albergar los servicios de la creciente administración pública.
El impulso a los transportes y comunicaciones interiores ha sido, sin duda, otro factor político que ha
actuado en el mismo sentido, acrecentando la cohesión de las diversas regiones españolas. Estas son
solo algunas de las razones por las cuales Carlos III fue conocido como el «mejor Alcalde de Madrid».
https://historia-biografia.com/carlos-iii-de-espana/
https://elpais.com/elpais/2020/08/18/icon/1597757623_762108.html
Federico II de Prusia el Grande (24 de enero de 1712 – 17
de agosto de 1786) Rey de Prusia, de la Casa de
Hohenzollern. Nació en Berlín. Su padre era Federico
Guillermo I, a quien sucedió en 1740. Federico II era muy
diferente a su padre, apodado el Rey Sargento por su
notable severidad. Por ello, en ocasiones desaprobó las
aficiones artísticas de Federico y lo tildó de afeminado.
Harto de la disciplina y las críticas de su padre, cuando tenía
18 años el príncipe heredero quiso escapar, pero fue
descubierto y encarcelado varios meses. El implacable
Federico Guillermo ordenó la decapitación del cómplice de
su hijo, Katte. Federico se sintió atraído por la literatura
francesa y mantuvo correspondencia con algunos filósofos
de la Ilustración; en suma, mostró su rechazo a la disciplina
de la corte y a las tradiciones militares prusianas. Poco
antes de acceder al Trono publicó sus ideas ilustradas en su El ejército prusiano desarrollo una gran organización,
obra Anti-Maquiavelo (1739), en la que condenaba el movilidad y disciplina, ello le permitió resistir contra
realismo político inspirado por Maquiavelo en nombre de enemigos muy superiores; aunque perdieron la guerra en
una mayor exigencia moral para los gobernantes. Cuando 1762, con Berlín ocupado por los rusos, la situación era
empezó su largo reinado (que terminó en 1786) se convirtió inestable porque las arcas reales estaban al borde de la
en uno de los exponentes del «despotismo ilustrado», bancarrota. La situación mejoró con la llegada al Trono
aprovecho su posición de monarca absoluto para impulsar de un nuevo zar, Pedro III, cuya admiración por Federico
algunas reformas inspiradas en el pensamiento de las le llevó a retirar a Rusia de la guerra (Paz de
Luces: impulsó la codificación del Derecho prusiano, Hubertsburgo, 1763).
asegurando que la ley debía servir para proteger a los más En 1784 el rey organizó una Liga de príncipes alemanes
débiles. fundó la Academia de Ciencias prusiana, apoyó con la intención de salvaguardar el statu quo en los
materialmente a escritores y artistas. Tal vez todo esto Países Bajos frente a las ambiciones expansionistas de
porque su gusto por el arte surgió desde adolescente, fue un Baviera. La labor de Federico II fue muy importante, rey
ensayista bastante fecundo. Aunque fue un rey compasivo sin descendencia debido a su aversión a las mujeres que
tuvo que decirles no a muchas de sus ideas, como por convirtió en una ficción el matrimonio de conveniencia.
ejemplo la de abolir la servidumbre, por temor a debilitar a la Por lo anterior, su sobrino Federico Guillermo II fue su
nobleza prusiana, que constituía la casta dominante que sucesor. Durante su reinado trajo a su corte de Berlín a
hacía funcionar efectivamente la administración y el ejército sabios y escritores franceses. Tales como el matemático
que Federico había heredado de su padre. Pierre-Louis Maupertuis, Julien Offray de La Mettrie,
en cuanto a la expansión territorial de Prusia Federico II famoso por su libro El hombre-máquina, el marqués
realizó una brillante labor exterior, a pesar de sus limitados d’Argens, autor de un libro de contenido pornográfico
recursos, desarrollo una gran potencia europea, idónea de llamado Teresa filósofa.
disputarle la primacía a Austria dentro del Imperio Federico II murió el 17 de agosto de 1786. Es recordado
Germánico. Aprovechó las dificultades de María Teresa para como un monarca que registró a las mentes más lúcidas
afirmarse en el Trono austriaco y se anexionó Silesia, de Europa; un amante de la música más refinada de su
desencadenando la Guerra de Sucesión de Austria (1740- tiempo, y de artistas como Johann Joachim Quantz, autor
1748). La rivalidad austro-prusiana generó un nuevo de bellas sonatas y conciertos, el rey construyó un
enfrentamiento en la Guerra de los Siete Años (1756-1763), palacio en Potsdam para disfrute de las artes. Una figura
en la que Federico, se alió con Gran Bretaña, enfrentando inmensa, que sin duda hizo inmortal su reino, por lo que
con éxito a la poderosa coalición continental constituida por se le recuerda como Federico el Grande.
Austria, Rusia, Francia y Sajonia.
Federico no destruyó ni abolió a la nobleza prusiana. Simplemente se apoyó en ella y aprovechó su propio
prestigio para ponerla en su lugar. A partir de allí, emprendió toda una serie de reformas e innovaciones cuyo
solo listado es poco menos que asombroso.
Se lo cita con frecuencia por haber construido una gran y muy eficiente maquinaria militar. Es cierto:
continuando con la obra iniciada por su padre, construyó un formidable ejército estable de unos 150.000
hombres cuya disciplina y organización sirvieron luego de modelo para las fuerzas militares del mundo entero.
Él mismo fue, indiscutiblemente, un brillante estratega. La Historia militar lo registra como un maestro en el arte
de la batalla a campo abierto: en 11 años de guerra libró 15 batallas de las cuales triunfó en 12. En
comparación, sus generales se batieron en 7 batallas y fueron vencidos en 5.
Centralizó la administración dotándola de funcionarios altamente capacitados y dedicados. Aumentó la presión
fiscal para dotar de recursos al Estado pero suprimió las aduanas interiores y creó una banca estatal.
Reformó la administración de justicia sobre el principio de la estricta igualdad ante la ley al punto que concedió a
todo ciudadano el derecho a dirigirse al rey, ya fuese por carta o personalmente. Su famoso principio en cuanto
a que “el Rey es el primer servidor del Estado” marcó límites bastante estrechos a la posibilidad de abusos tanto
a la burocracia estatal como a la nobleza.
Abolió la tortura y eliminó gran parte de la censura. Prusia fue la primer monarquía absoluta que tuvo al menos
una limitada libertad de prensa. Su argumento para concederla fue tan cáustico como irrebatible: “Si quieren
leer cosas interesantes, ¡no joroben a los escritores!”. Durante su reinado se creó un código de procedimiento
civil que independizaba al Poder Judicial del Ejecutivo, y un código civil que rigió entre 1794 hasta 1900.
Fomentó la inmigración y la instalación de colonos, especialmente de campesinos, en las regiones devastadas
por la guerra. Mejoró las condiciones de vida de los campesinos en general.
En los nuevos territorios adquiridos se construyeron pueblos y se asentaron campesinos libres. Por otra parte,
es innegable que las reformas jurídicas impulsadas por Federico II sirvieron luego de base a los posteriores
reformadores prusianos (v. Stein, Hardenberg, von der Marwitz y otros) que al final terminaron con la
servidumbre no sólo en todas las posesiones públicas sino también en las de la nobleza.
Cambió buena parte de las costumbres alimentarias y agrícolas de su pueblo introduciendo nuevos cultivos. La
papa apareció en Prusia por su iniciativa, así como también fue suyo el proyecto de desecar los pantanos del
curso inferior del Oder, algo que le hizo ganar al reino nuevos y fértiles territorios de cultivo.
Impulsó la adopción de las más novedosas técnicas productivas. Logró un gran desarrollo económico
promoviendo el comercio y la industria con medidas efectivas. Estableció y fomentó la tolerancia religiosa
introduciendo la libertad de culto y eliminando la discriminación por motivos de fe. Gracias a su política de
tolerancia, Prusia absorbió minorías religiosas enfrentadas en otras partes como la de los hugonotes y los
católicos. En el Forum Fredericianum de Berlin hay una iglesia protestante y una católica dispuestas lado a lado.
Algo prácticamente inaudito para el Siglo XVIII.
Prusia, bajo Federico II, creció de una manera notable. A pesar de las bajas sufridas en las campañas y las
guerras, los 2.5 millones de habitantes que tenía en 1740 llegaron a ser 6 millones hacia fines de la década de
los ’80 del Siglo XVIII.
El mundo ideológico de Federico estuvo marcado por la filosofía racionalista de su tiempo. Este rey de
Prusia convirtió a su país en una de las potencias más importantes de Europa y la dejó marcada con el sello
de su propio carácter. Federico (déspota ilustrado) se consideraba servidor del Estado, obligado a trabajar
por el bien público y a mejorar las condiciones de vida de sus súbditos suprimiendo impuestos, organizando
la previsión social, suavizando la justicia; pero simultáneamente le negaba toda participación en el gobierno,
así como toda libertad política, manteniendo un rígido absolutismo. De ahí que se le llama “Déspota
ilustrado”, pues impuso sus reformas sin consultar para nada a sus súbditos, sin tener en cuenta sus
costumbres ni intereses y aun a veces contra su expresa voluntad. “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”
https://www.ecured.cu/Federico_II_de_Prusia
https://historia-biografia.com/federico-ii-el-grande/
https://www.biografiacortade.com/pedro-i-de-rusia/
Pedro I Alekséievich, es el nombre de Pedro I de Rusia,
también llamado Pedro El Grande. Fue un monarca ruso de
la Dinastía Románov, una de las más antiguas de Rusia.
Pedro I se hizo al trono en 1682, y gobernó a Rusia hasta su
muerte.

Nació el 9 de junio de 1672. Sus padres fueron el zar Alejo I


y la zarina y también boyarda Natalia Narýshkina. Cuando
su padre murió en 1676, lo sucede Fiódor Alekséievich,
quien falleció muy pronto a los 20 años de edad, pero al no
tener hijos, le sucede su hermano Pedro.

Esta decisión trajo fuertes disputas, pues en la línea


sucesoral le correspondía a su hermano Iván V, pero el
consejo de los nobles (boyardos) al ver que este no tenía las Desde allí, armó su nuevo equipo de trabajo y depuso a
condiciones y habilidades para asumir el cargo, nombra a Sofía, la internó en el monasterio y la obligó a renunciar a
Pedro I como corregente. todos sus privilegios como miembro de la realeza. No
obstante, Pedro continuó sin tener independencia
Pedro asciende al trono a la edad de 10 años, con la pues quien ejercía el poder era su madre Natalia
regencia de su madre, pero esto no fue tomado con Narýshkina.
beneplácito por muchos, especialmente por su hermana Su madre fallece en 1694, y su hermano corregente, en
Sofía, quien dirigió una rebelión de militares y amigos de 1696, es a partir de esta fecha en que Pedro realmente,
Pedro, provocando una carnicería de la que Pedro fue obtuvo independencia. Con esta nueva situación, se
testigo. propone impulsar la modernización de Rusia.

Su infancia y educación no fue la más convencional para un Reorganizó las fuerzas militares y se esforzó por hacer
monarca. Pasó esos años conociendo el bajo mundo y de Rusia, un país marítimo. Acabó de raíz con todas las
visitando el Barrio de los Extranjeros en Moscú. Fue allí su rebeliones en su contra promovidas por : los Streltsy,
primer encuentro con la cultura occidental, a través de los baskires, los Astracán e incluso, acabó con la revuelta
mercaderes. civil llamada: la rebelión de Bulavin.

prendió sobre construcción y navegación de embarcaciones En 1696, envió a los otomanos 20 naves y se apoderó de
y realizaba con ellos simulaciones de batallas. Se casó con Azov. Oficialmente, fundó la base naval Taganrog, el 12
Eudoxia Lopujiná en un matrimonio arreglado por su madre de septiembre de 1698.
en 1689. Al cabo de 10 años, su esposa tomó los hábitos Pedro I de Rusia, falleció el 8 de febrero de 1725 a los 52
coaccionada por Pedro, para terminar su matrimonio. años de edad.

Sofía siempre estuvo al mando y de manera autoritaria,


hasta que Pedro decidió tomar las riendas en 1689. Una
decisión que le trajo grandes problemas, pues Sofía
comenzó a conspirar contra él, en combinación con los
Streltsy. Pero Pedro fue astuto y huyó a refugiarse en un
monasterio.
Paralelamente a sus hazañas militares, Pedro I emprende la reforma del Estado y, a partir de 1708, comienzan
a dibujarse los nuevos órganos, los gobiernos y el Senado, mientras desaparecen las antiguas circunscripciones
militares y la duma de los boyardos. Las nuevas instituciones dirigen la administración territorial y local, que
Pedro el Grande reforma teniendo en cuenta el modelo sueco. Partidario convencido del sistema mercantilista,
el zar preconiza la intervención del gobierno en la economía nacional: un colegio de manufacturas dirige el
establecimiento de industrias en el país; se concentra el comercio exterior en el puerto de San Petersburgo; se
exige la creación de nuevas industrias y se desarrollan las antiguas, mientras se favorece la explotación de las
minas; se instituye un sistema tributario financiero basado en la capitalización y en los monopolios del Estado.
En el aspecto social, las reformas de Pedro el Grande estaban encaminadas a constituir un todo orgánico, pero
en la realidad consolidaron un profundo dualismo. Entre los nobles se impuso la obligación de prestar servicio
obligatorio en el ejército, la administración o la corte. Así, la antigua nobleza de sangre fue sustituida por la de
servicio, cuyo estamento más alto correspondió a la aristocracia de la guardia imperial. A cambio de esta
responsabilidad, el Estado concedió a la nobleza el derecho absoluto de mandar y castigar a sus siervos de la
gleba, y le confió la percepción de los impuestos. De esta forma, todo un pueblo informe e inculto, el mundo
campesino, quedó sujeto a la servidumbre, mientras por otra parte las reformas consolidaban una clase urbana
—la alta burguesía de las ciudades— basada en el desarrollo liberal de Occidente.
En la primavera de 1717 el zar realizó un nuevo viaje a Occidente, visitando La Haya y París con el objeto de
lograr un acuerdo contra Inglaterra. A su regreso en Moscú el monarca debió enfrentarse a un nuevo complot: el
heredero Alejo, apoyado por su madre Eudoxia, y parte del clero tramaba echar abajo sus reformas. Sin
demora, Pedro exigió a su hijo que renunciara a los derechos de sucesión y lo entregó a un tribunal formado por
124 dignatarios que lo condenaron a muerte.
Antes de su viaje, Pedro el Grande había iniciado negociaciones con Suecia para firmar la paz definitiva. Ésta
se logró por el Tratado de Nystad que concedió a Rusia los territorios de Estonia, Livonia, Ingria y Carelia. A raíz
de estos hechos, el Santo Sínodo y el Senado le concedieron los títulos de Grande y emperador de todas las
Rusias, en 1721. Al año siguiente, el zar se dirigió hacia Oriente, declaró la guerra a Persia y se apoderó de
Derbent y Bakú, al frente de un ejército de 100.000 hombres. Posteriormente se adueñó de Recht y Astrabad,
conquistas que le fueron reconocidas por Persia en 1724, con lo cual Pedro dejó abierto a sus sucesores el
camino del Asia central.
Pedro era un diplomático perspicaz y hábil que abolió la arcaica forma de gobierno de Rusia, nombró un
Senado viable que regulaba todas las ramas de la administración y consiguió innovadores logros en la política
exterior rusa. Adquirió los territorios de Estonia, Letonia y Finlandia; y a través de varias guerras con Turquía en
el sur, se aseguró el acceso al Mar Negro. En 1709, derrotó al ejército sueco al dirigir deliberadamente sus
tropas a la ciudad de Poltva, en medio del crudo invierno ruso. En 1712, estableció la ciudad de San
Petersburgo en el río Neva y trasladó la capital desde su localización anterior en Moscú. Poco después, San
Petersburgo fue considerada la "ventana a Europa." de Rusia.
Bajo el gobierno de Pedro, Rusia se convirtió en una gran nación europea. En 1721, proclamó a Rusia un
imperio, adquiriendo el título de emperador de Toda Rusia, Gran Padre de la Patria, y "el Grande". A pesar de
que demostró ser un líder eficaz, Pedro también era conocido por ser cruel y tiránico. Los altos impuestos que a
menudo acompañaban a sus diversas reformas llevaron a revueltas entre los ciudadanos, que eran
inmediatamente reprimidas por el autoritario gobernante.
Pedro I ha pasado a la historia como el gran reformador de Rusia, el que la sacó del oscurantismo religioso
medieval y la llevó a la modernidad incorporándola a Europa. Es cierto, pero la paradoja radica en que lo
hizo, como dijo Lenin, empleando unos métodos bárbaros y despóticos que estremecieron a sus súbditos.
Hoy, sin embargo, es uno de los personajes más admirados en su país. Al parecer, a Vladimir Putin le gusta
decorar sus estancias oficiales con cuadros de Pedro el Grande.
https://www.biografias.es/famosos/pedro-i-de-rusia.html
https://mihistoriauniversal.com/biografia/pedro-el-grande-de-rusia
José Benedicto Augusto de Austria(13 de marzo de 1741 -
20 de febrero de 1790) fue un archiduque
austriaco del siglo XVIII y luego emperador del Sacro
Imperio Romano Germánico de 1765 a 1790, rey de
Hungría (1780-1790) y rey de Bohemia (1780-1790).Hijo de
Francisco I y María Teresa, fue nombrado rey de los
romanos en 1764 y sacro emperador en 1765, al morir
Francisco I, aunque hasta el fallecimiento de María Teresa,
en 1780, José II fue solamente corregente, ya que fue ésta
quien ejerció realmente el poder.
Culto y refinado, José II está considerado como uno de los
representantes del despotismo ilustrado. Realizó una serie
de reformas intentando completar la centralización y la
unificación del poder iniciadas por su madre, estableciendo Aplastó varias sublevaciones de los checos, pero en
un Estado absolutista y centralizado. José II abolió la Hungría no pudo contra la sublevación de la nobleza y
servidumbre del campesinado (1781), obligó a los nobles y tuvo que anular la mayor parte de las reformas que
eclesiásticos a pagar impuestos, reestructuró la educación, afectaban a dicho territorio; tampoco pudo con la
impuso el alemán como lengua oficial del Imperio (1784), sublevación de los Países Bajos (1789-90), de donde
mejoró y secularizó la educación y creó nuevas surgirían unas «Provincias Belgas Unidas» emancipadas
universidades, suprimió los privilegios de Hungría, realizó del dominio austriaco, que no serían reconquistadas
una reforma judicial en la que eliminó la tortura (1787), hasta el reinado siguiente.
redujo la autonomía de los poderes locales y concentró el En política exterior, José II no tuvo éxitos: fracasó en su
poder en Viena, convirtiéndola en única capital,... Todas intento de extender su poder en Alemania y en el Este,
estas medidas no resultaron muy populares en Hungría y ante las reticencias de Federico II de Prusia; tampoco
Bélgica. pudo anexionar Baviera ni Venecia; y sus aspiraciones
Su relación con la Iglesia fue muy tensa, ya que intentó en los Balcanes, a pesar de la intervención en la guerra
someterla a la Corona (manteniéndola separada de Roma), ruso-turca (1788), tampoco se vieron cumplidas. Pero al
para lo cual abolió las órdenes religiosas, excepto las que menos saneó las finanzas de Austria y fortaleció su
tenían contenido social. Además, su pensamiento ilustrado ejército, dejándola preparada para la lucha contra la
le llevó a decretar la libertad de cultos (1781) y la igualdad Francia revolucionaria que se desencadenó después de
de todas las confesiones para optar a empleos públicos, su muerte.
poniendo fin así a las persecuciones de ortodoxos y Dado que a José II no le sobrevivió ningún hijo varón, a
protestantes. su muerte, en 1790, le sucedió su hermano Leopoldo II
Su política económica se dirigió hacia la liberalización de los (hasta 1792) y a éste su hijo Francisco II.
mercados, el fomento de la riqueza y el desarrollo de la
industria; se unificó el sistema fiscal, se construyeron
puertos para favorecer el comercio exterior, se colonizaron
tierras, se permitió el libre comercio de grano,...
Pero su dogmatismo y sus métodos autoritarios provocaron
descontentos y levantamientos.
José II de Habsburgo fue el hijo y sucesor de Francisco I como emperador de Alemania, además de
convertirse con corregente de los territorios austríacos por parte de su madre, María Teresa, quien se
encargó de la regencia hasta su fallecimiento en el año 1780. Versado en la cultura e ideales propios de la
Ilustración, José II fue uno de los mejores ejemplos de lo que se llamó el «despotismo ilustrado«, y trató de
continuar con la tarea de centralizar el poder iniciada por su madre.

Una de los principales rasgos que definieron al periodo imperial de los Habsburgo fue la fundación del
Estado Burocrático y de la Iglesia Nacional, lo cual devino en una serie de profundos cambios en la
sociedad húngara, una de las cuales implicaba la obligatoriedad de uso del alemán como idioma oficial,
una pérdida de poder por parte de los organismos locales de gobierno y la implantación de la capital
imperial en la ciudad de Viena.

En su empeño por la unificación del poder, desarrolló el llamado «josefismo», que imponía un férreo control
sobre la iglesia, a la que se pretendía aislar lo más posible de Roma, y también permitió la libre elección de
creencias, pudiendo convivir todas las religiones en armonía. Además de estas reformas, también se
encargó de liberalizar el comercio, de abolir las corporaciones y favorecer las exportaciones, creando un
periodo de bonanza económica en sus dominios. Una reforma que le hizo muy popular fue la abolición de
la servidumbre en el año 1781 y la posterior prohibición de las torturas mediante su reforma judicial de
1787.

Pero no todo fueron alabanzas, ya que su forma unilateral de gobernar no agradó ni a los checos ni a los
nobles de Hungría, quienes se rebelaron contra las reformas impuestas por José II, lo cual llevó a la
abolición de estas medidas en el país húngaro. Algo similar ocurrió en los Países Bajos, pero además tuvo
como resultado la creación de las Provincias Belgas Unidas, independizadas del poder austriaco y que
debieron ser reconquistadas años después.

El reinado de José II no se caracterizó por sus buenas relaciones exteriores, y la mayoría de sus intentos
de expansión o anexión de otros territorios (como Baviera o Venecia) en Europa terminaron en saco roto.
Aunque participó en el conflicto entre rusos y turcos en 1788, tampoco pudo conquistar ningún punto de
los Balcanes. Por suerte, sus reformas económicas e inversiones en el ejército prepararon a Austria para el
conflicto con Francia que se desencadenaría tras su fallecimiento.
El ámbito en el que José II cosechó mayores éxitos y la aprobación de una gran parte de sus súbditos fue en
la política interior, concretamente en el terreno económico, social y administrativo. Su política interior se basó
en la centralización imperial y la unificación del poder del Emperador, reforma ésta ya comenzada por su
madre. Promovió una política económica de claro tinte mercantilista, especialmente en el sector
manufacturero, con la que iba pareja la introducción de la educación elemental obligatoria, también iniciada
por María Teresa.
https://viajeaeuropadeleste.com/2012/11/22/jose-ii-de-habsburgo/
https://guiadeviena.com/dinastias-babenberg-habsburgo/jose-ii/?p=22&l=3&id=38
Luis XIV nació el 5 de septiembre de 1638 en Saint
Germain en Laye, cerca de París. Sus padres fueron el
rey Luis XIII y su esposa Ana de Austria. Luis XIII falleció
en 1643, por lo que la reina hizo de regente del joven
delfín, encargando su educación al cardenal Mazarino.
Éste le enseñó la importancia y el sentido que tenía la
realeza, además de aconsejarle que se sirviese de los
hombres para que éstos no se sirvieran de él.
Entre los años 1648 y 1653 tuvieron lugar las luchas
civiles de la Fronda producidas por la mala
administración de Mazarino y la creación de nuevos
impuestos. Las protestas fueron en cabezadas por los
parlamentarios de París. Mazarino ordenó que uno de los
líderes, Broussel, fuera detenido, lo que provocó que la El 9 de marzo de 1661 murió Mazarino, por lo que Luis
ciudad se sublevara y la familia real tuviese que huir. XIV pudo por fin ser rey absoluto, eliminando incluso el
El primer ministro hizo llamar a las tropas del príncipe de puesto de primer ministro. Así fundó la monarquía
Condé. Gracias a ello, los parlamentarios cesaron en sus absoluta en Francia. Ni siquiera la reina madre era
propósitos, pero Condé aprovechó el éxito para pedir una invitada a las reuniones de los consejos de Estado;
gran cantidad de honores. Mazarino entonces decidió únicamente asistían Jean-Baptiste Colbert, François-
detenerle en enero de 1650, lo que enfureció a la Michel Le Tellier y Hugues de Lionne.
nobleza. Sin embargo, la falta de acuerdo entre los En el invierno de 1709 el pueblo marchó en París y
sublevados supuso su fin. La masa enfurecida llegó a Versalles debido al hambre, siendo escuchados por
entrar en el palacio hasta llegar al cuarto del joven primera vez por el rey. Luis XIV se sumió en una
príncipe, que fingía estar dormido. Al observarle, los profunda tristeza acompañada de numerosas
ánimos se calmaron y decidieron abandonar el lugar y enfermedades que iban mermando poco a poco al rey.
rezar por él. En 1715 comenzó a notar dolor en las piernas y
Todo ello hizo una profunda mella en el príncipe. Le comenzaron a aparecer manchas negras en ellas; los
convenció de que debía alejar el gobierno tanto de la médicos le diagnosticaron gangrena.
plebe como de la nobleza. En cuanto a los prohombres, Tras recibir la noticia con gran entereza, puso orden a
lo que incluía a parlamentarios, abogados y jueces, sus asuntos y por último se reunió con su sucesor,
decidió que lo mejor era que estuvieran bajo el poder aconsejándole que cuidara al pueblo, que escuchara los
absoluto de la corona. consejos y que nunca olvidase su deber cuidando a sus
En 1651 fue declarado mayor de edad y en 1654 fue súbditos. Murió el 1 de septiembre de 1715, haciendo de
nombrado rey de Francia. Gracias a sus encuentros con su reinado el más largo de la historia del Viejo
Mazarino, comprendió que debería entregar su vida a la Continente.
política y gobierno del pueblo. Por ello, no dudó en
contraer matrimonio con María Teresa de Austria, hija de
Felipe IV, rey de España, unión que podía beneficiar en
gran medida a Francia.
Luis XIV era un gran amante de las fiestas. Para que no terminaran, se inventó en 1662 lo que el llamó una
commodité (comodidad): un servicio público de alumbrado. El primer paso fue crear una red de empleados
que se situaban con lámparas de aceite o antorchas en los puntos neurálgicos de la ciudad. Su función era
acompañar a los clientes más trasnochadores hasta sus casas, iluminándoles el camino. El nuevo servicio tuvo
tanto éxito que no tardó en quedarse corto. Así que el rey le pidió al primer alcalde de París que instalara un
sistema fijo de iluminación por toda la ciudad.
La idea despertó admiración, tanto en Francia como en el extranjero. Con la medida, la economía francesa tomó
impulso, ya que comercios, asadores, tabernas y cafés alargaron sus horarios hasta las diez o las once. Por
primera vez se podía salir a cenar o comprar hasta tarde, sin miedo a los maleantes que hasta entonces
acechaban en la oscuridad.
Puede decirse que el turismo tal como lo entendemos nació en aquellos años. Viajar por placer era una
costumbre que había quedado interrumpida con la caída del Imperio romano. A partir del Renacimiento algunos
artistas emprendieron viajes de iniciación a Italia, pero fue en el París de finales del XVII donde se publicaron
las primeras guías para turistas corrientes y donde estos pudieron dedicarse a hacer, básicamente, lo mismo
que hacen hoy: comprar, visitar monumentos y divertirse hasta altas horas de la noche.
Hasta el reinado de Luis XIV, la moda cambiaba muy lentamente. Lo mismo sucedía con los peinados. A partir
de entonces, modistas, perfumistas, peluqueros o zapateros mostraron sus mercancías en escaparates. Las
mujeres se abrieron paso en el sector, compitiendo las costureras y vendedoras de moda con sastres y
merceros. Además, las mujeres pobres ya no se resignaban a vestir peor que las ricas. Ahora también seguían
los dictados de la moda, aunque tuvieran que conformarse con tejidos y accesorios más modestos. La moda
francesa se impuso a la de otros países y atravesó fronteras.
La Academia francesa acuñó un término para describir a las adictas a las novedades: esclavas de la moda. En
1672, pensando en este público, se imprimió la primera edición de Le Mercure Galant, la primera revista de
moda de la historia. Además de hacerse eco de las últimas tendencias, Le Mercure inventó un nuevo concepto:
las temporadas. Lo que se llevaba en 1678 quedaba instantáneamente demodé en 1679. Junto a Le Mercure
aparecieron grabados coleccionables que representaban a marquesas y duquesas con sus mejores galas. En
realidad, las destinatarias de estas publicaciones no eran las mujeres de la corte, sino las de clases inferiores,
que ansiaban imitarlas. Se iniciaba así un star system con aristócratas en el lugar que hoy ocuparían cantantes,
actrices y modelos.
Una de las estrategias del rey para enriquecer el país fue promocionar, siempre que fuera posible, lo autóctono.
Hasta el siglo XVII, la alta cocina se basaba en el uso (y abuso) de especias orientales: canela, jengibre, nuez
moscada... Carísimos productos de importación para un país que andaba escaso de colonias. El Rey Sol fue el
primero en cantar las excelencias del tomillo, el perejil y las hierbas provenzales.
El servicio de mesa cada vez contaba con más piezas: salseras, tazones para sopa, cucharas individuales...
Esto tuvo dos consecuencias importantes: la creación de la porcelana francesa, impulsada por Luis XIV para
frenar las importaciones chinas, y la aparición de los buenos modales. Un manual de la época instaba a sus
lectores, por ejemplo, a utilizar las cucharas de servir y a no compartir escudillas, aunque no decía nada sobre
comer con los dedos, práctica todavía habitual. En cualquier caso, sentarse a la mesa se había convertido ya
en un arte, a cuyos entendidos se llamó gourmets .
La obsesión del Rey Sol por la luz era absoluta. Cualquier cosa que brillara tenía cabida en Versalles. Desde
trajes con joyas hasta candelabros de cristal, paredes claras, grandes ventanas... Todo el estilo de decoración
del período se basaba en el orden y la luminosidad. En la Francia del siglo XVII solo había un objeto más
valioso que los diamantes: un espejo. La casa real gastaba millones en traerlos de Murano, así que el ministro
Colbert decidió poner fin a este derroche y aconsejó al monarca crear una Real Fábrica de Espejos en Francia.
Luis XIV, monarca absoluto de Francia, cuyo reinado quedó para la historia. Un hombre de inteligencia y
sagacidad indescriptibles. Un verdadero monarca que supo rodearse de los mejores hombres y supo llevar a
su país por el camino que él consideró el más justo y adecuado. Luis XIII no se fiaba de la habilidad de su
esposa para gobernar Francia tras su muerte, por lo que decretó que un consejo regente gobernase en
nombre de su hijo durante su minoría de edad, para reducir así el poder de la Reina Madre durante la
regencia.
https://redhistoria.com/biografia-de-luis-xiv-el-rey-sol/
https://www.lavanguardia.com/historiayvida/edad-moderna/20180827/47313270321/las-innovaciones-de-
luis-xiv.html
Nacido en Lisboa el 6 de junio de 1714. Era el tercer hijo
de Juan V de Portugal y de su esposa María Ana de Austria.
Tenía un hermano mayor, Pedro, que murió a los dos años
de edad, lo cual convirtió a José en heredero al trono luso.
Sucedió a su padre, y el reino se hubiera precipitado, en la
más irremediable de las decadencias, si no hubiese surgido
un hombre providencial, Sebastián José de Carvalho y
Mello, conocido como el marqués de Pombal. Fue la reina
madre, quién apreció las cualidades de este personaje,
imponiéndole como primer ministro, a pesar de las
influencias adversas. Llegaba Carvalho al gobierno, en
plena madurez, con perfecto conocimiento de la vida
europea, adquirido como embajador en las cortes de
Londres, Viena y Roma; con espíritu muy abierto a las ideas
volterianas, aunque templado en sus manifestaciones por Su política era de mantener paz, por lo que, le
conocimiento de la mentalidad media de su país, y bien sorprendió, sin aprestos militares de importancia, la
enterado de los problemas económicos de su tiempo. Era invasión de 40.000 hombres y 12 batallones auxiliares
físicamente de complexión atlética, altanero, cuando franceses que se apoderaron de Miranda, Braganza,
importaba, severísimo, cuando convenía. Puede decirse que Outeiro, Chaves, Almeida y Vilhadella. Pombal, pidió
encarnó todas las cualidades de la raza, sin excluir sus auxilio a Londres y encomendó el mando del ejército al
defectos. conde de Lippe, quien consiguió recobrar el territorio
No tardó en poner en uso sus cualidades, ante el terremoto
perdido. Se llegó a la paz de 1763, funesta para España
que asoló á Lisboa en 1775. Entre los horrores de la
y Francia, y no muy favorable para Portugal, que vino a
catástrofe, en medio de la consternación del vecindario y de
la magnitud de la ruina, el primer ministro desplegó una figurar en el tratado como nación protegida por Jorge III.
maravillosa energía personal y un verdadero genio El rey padeció un ataque de hemiplejía en 1774, y la
reorganizador. Alimentó a los hambrientos, castigó a los reina María Ana, hizo declinar la estrella del ministro,
ladrones, levantó el espíritu público y rehízo la ciudad. La además, puso en su contra a su hija doña María,
Lisboa actual, ha surgido de los planos que ante la presunta heredera, a quien se imputó, acaso no
catástrofe, trazó el marqués. Poco después castigó con vanamente el designio de eliminar del trono a la princesa
repetidas ejecuciones una tentativa de asesinato tramada para dar la corona al duque de Beira.
contra el rey imputado al duque de Aveiro. Domeñó así a la Volviendo a José I el Reformador, su reinado fue
aristocracia, que no perdonaba el encumbramiento y la también, tristemente famoso por el terremoto que asoló
gloria de un simple hidalgo. Lisboa el 1 de noviembre de 1755, día de Todos los
Después se dedicó a cortar los abusos del clero y la Santos, cuando más de 100,000 personas perdieron la
influencia que sobre la sociedad portuguesa tenía. vida. A causa del terremoto, José I desarrolló una fuerte
Principalmente contra la Compañía de Jesús, cuyos abusos
claustrofobia, y ya no se sintió cómodo viviendo entre
reales o supuestos, denunció ante Roma; pretendió,
cuatro paredes. Por eso, trasladó la corte a un caro
además, complicar a la Compañía en la intentona de Aveiro.
Entonces, fue acusado injustamente de herejía el complejo de tiendas en las colinas de Ajuda. Lugar donde
padre Gabriel Malagrida ante el tribunal de la Inquisición y se encuentra, en la actualidad, el Palacio de Ajuda.
quemado vivo; consiguió, en 1759, negociando con el Papa,
la expulsión y la abolición de la orden.
José I fue el típico representante del Despotismo Ilustrado, por obra fundamentalmente de Pombal, quien se
escudó tras un absolutismo rígido, intransigente, que no admitía oposición ni divergencia alguna, y que igualó
ante él a todas las clases sociales, y que hizo ejercer al rey, quien se sometió totalmente a la influencia de su
primer ministro. Durante su reinado se produjo la expulsión de los jesuitas del territorio portugués (1759),
pretextando el mencionado atentado. Rompió varios años con la Santa Sede, expulsando al nuncio (1760-
1769); y el extremado regalismo se manifestó en la prisión del obispo de Coimbra.

También fueron emancipados los indios del Brasil; se abolió la distinción entre cristianos viejos y nuevos y se
declararon libres los hijos de las esclavas nacidos en Portugal desde 1773. La política proteccionista de Pombal
llevó a la formación de compañías comerciales y monopolistas, como la de Viñas del Alto Duero, que provocó
motines, duramente reprimidos, y la obligación de arrancar vides en otros territorios para sustituirlas por trigo, lo
que arruinó a muchos agricultores; y las Compañías de Grão Pará y Maranhão y de Pernambuco; recargo de
aranceles para fomentar la industria, intento de evitar la salida de oro, fomento de la pesca, libertad de venta del
trigo, organización de la Junta de Comercio.

Se restringió la amortización eclesiástica; se estableció el Erario Regio, para centralizar los ingresos y gastos
oficiales y se prohibió la herencia de cargos públicos. Muchas de las medidas económicas resultaron un
fracaso, como ocurrió con las compañías coloniales o la baja calidad y carestía de la producción industrial. En el
terreno cultural se fundó el Aula de Comercio, para la enseñanza de este ramo; se sustituyó la enseñanza de los
jesuitas, se reformó la universidad, con Introducción de las facultades de Filosofía y Matemáticas, se creó el
Real Colegio de Nobles; se fundó un Museo de Historia Natural, el observatorio astronómico, el Jardín Botánico
de Coimbra y otros centros, en el tono científico y práctico de la época.

En la política exterior, se había firmado el tratado de Límites de 1750 con España sobre la delimitación de las
posesiones de ambos países en América, sin resultado, por la resistencia portuguesa a llevarla a la práctica y
poder proseguir su expansión a costa de España. También intervino Portugal en la guerra de los Siete años, por
exigir España y Francia que ayudase en la lucha contra Inglaterra y que un ejército de ellas ocupase el país con
el pretexto de protegerlo (1762).

Los ejércitos españoles invadieron Portugal: el conde de Aranda tomó Almeida y el marqués de Sarria se
apoderó de Braganza, Miranda y Torre de Moncorvo; a su vez el general inglés Burgoyne derrotó a un
destacamento preparado en Valencia de Alcántara y luego en Vilavelha, impidiendo que Aranda prosiguiese la
invasión. Únicamente en América, los españoles tomaron la colonia del Sacramento en el Río de la Plata, pero
se devolvió por la paz de París (1763).

En este reinado aconteció el terrible terremoto de Lisboa (1 de noviembre de 1755), que destruyó gran parte de
la ciudad, con enormes pérdidas y numerosas víctimas —unas 50.000—, contribuyendo a la catástrofe,
incendios y una inundación subsiguiente del Tajo al sismo. Pombal tomó medidas enérgicas para socorrer a los
necesitados y mantener el orden y luego acometió la reconstrucción de la ciudad, aprobándose el proyecto de
1759.
En el plano cultural y educacional, durante su reinado se realizaron grandes esfuerzos para introducir las
nuevas concepciones filosóficas y científicas de la época de la Ilustración, como la reforma de la Universidad
de Coimbra, sin que ello representase, sin embargo, ninguna disminución del poder absoluto de la
monarquía. Los últimos años del reinado de José I fueron perturbados por la crisis económica de Brasil,
derivada de la crisis de producción aurífera y del agravamiento de los conflictos en la región del Río de la
Plata entre portugueses y españoles, que se disputaban la posesión de los territorios de la colonia del
Sacramento y de Río Grande.
https://www.nubeluz.es/cristianos/portugal/joseI.html
https://cosasdehistoriayarte.blogspot.com/2019/10/jose-i-el-reformador-rey-de-portugal.html

También podría gustarte