Evangelio de Lucas, (XII)

2:39-52 Cristo como Niño y Su desarrollo

Tenemos ahora ante nosotros uno de los pasajes más famosos del evangelio de Lucas, la niñez y juventud
de nuestros Señor Jesucristo, qué importante estas referencias tanto para los niños, como para los
jóvenes, como los padres. En el resto del Evangelio veremos al Hombre Jesús, llevando a cabo Su obra
como Profeta y Sacerdote para nuestra salvación, reflejando la gloria como el Dios Hombre que
manifiesta su deidad en Su poder, Sabiduría y bondad... Pero en este breve pasaje se nos muestras
sobre todo como creció como se desarrolló como hombre y fue equipado para hacer esta obra que Dios le
había asignado desde la fundación del mundo, la obra de la redención del hombre.
Las dos ventanas previas del capt.2 resaltamos a Cristo manifestando la gloria de la gracia de Dios,
gracia que transforma a todo aquel que en Él cree. Pues ahora se resalta la humanidad de Jesucristo, la
gloria de Cristo como Hombre, de qué manera lo preparó el E. Santo para que cuando llegara al momento
de ser llamado, enseñase al pueblo la Verdad del Evangelio y realizase la obra de nuestra redención.
Dos escenas vemos en esta ventada.
1º Vers.39-40. ¿Qué pasaba en Jesús cuando era niño, qué debemos de saber de Él?
2º Vers. 41-52. Llega a los 12 años, la edad de ser, según esa sociedad, responsable ante la ley de Dios.
¿Qué pasaba en Él, por donde iba?

Y así podemos conocer detalles importantes de la Persona de Cristo en esa etapa temprana de Su vida,
como Hombre perfecto. Y mirarlo a Él es como mirarse en un espejo para vernos a nosotros ya sea niños,
jóvenes, y también adultos.

1º Jesucristo es el segundo Adán.

Jesucristo es el primer hombre de la nueva humanidad, de la nueva creación. Adán fue el primer hombre
de esta creación, cayó en pecado y todos sus descendientes con él, así que todos heredamos la misma
condición que nuestro padre Adán. Dios en su misericordia nos salva haciendo una nueva creación, una
nueva humanidad con los redimidos, y Jesucristo es el primero hombre de esa Nueva Creación, como el
otro Adán.
Dios hizo a Adán corona de Su creación, le dio Su imagen y semejanza; en la creación todas las cosas
reflejan Su autor. Pero solo el hombre tenía la imagen de Dios. Lo que mejor reflejaba como es Dios en
todo el universo era el hombre y su esposa. Sus afectos, y voluntad, ser recto conforme a la ley, santo y
justo, lleno de amor y verdad, reflejaba como era su Creador.
No obstante cayó en el pecado y se operó una triste transformación; ahora el hombre muestra lo que es
el pecado y como es el diablo, sus pensamientos, su forma de ser, sus caminos, expresan la maldad del
mal a la que ahora está sujeto. No se ha quedado borrada la imagen de Dios, pero si mezclada y diluida
por el pecado y la maldad que reside en su corazón. Como una casa en ruinas por un bombardeo, está el
perímetro y parte de esa casa aun en pié, pero no es lo que era. Así nosotros, tras la bomba del pecado
que atrajimos sobre nosotros.
Así todos heredamos esa casa todavía, pero medio destruida; de nuestros padres heredamos esa vana
manera de vivir 1Ped1:18, con la cual el pecado de Adán se va pasando de padres a hijos.

Dios en Su gracia al darnos la salvación crea un nuevo hombre, una nueva humanidad. Y Cristo es el
primero. Pues así serán los hombres cuando esta salvación concluya, mira a Cristo, serán como Él.
1Cor.15:47-49. Jesucristo es entonces el hombre perfecto, ideal, como Dios nos creó. Cristo no
heredó esa vana manera de vivir, pues fue concebido sin pecado, "el Santo Ser que nacerá...". La imagen
de Dios en Él no está difusa. Heb.4:15, El fue probado y tentado como todos los hombres, pero se
mantuvo sin pecar.
Alguno dirá ¿y qué tiene que ver esto con el pasaje que nos ocupa? Vean aquí a un Niño que se va
haciendo hombre, como cualquier niño, cualquiera de nosotros, pero el pecado no opera en Él.
¿Qué hace un niño donde el pecado no trabaja, que va ocurriendo en él, por donde va? Aquí lo tenemos ,
este pasaje nos muestra tal cosa. Si pero, dirá alguno, eso no es una referencia válida, pues este Niño
nos presenta un ideal que está más allá de nuestro alcance, si todos nosotros y todos nuestros hijos
nacemos en desventaja, heredamos el pecado de nuestros padres, ¿cómo vamos a tomar esta referencia
de un Niño sin pecado? eso es p oner un listón demasiado alto.

No es así, no podemos poner por esa razón a este Niño fuera de nuestra vista, ni mucho menos, sino todo
lo contrario, debe ser una clara referencia, precisamente por esa misma razón por ser sin pecado.
Tenemos que tomar buena nota de este Niño que nació y se crió y creció libre de la influencia del pecado,
por dos razones, al memos 1ª) Porque los detalles de este Niño sin pecado y Su crecimiento y vida,
sirven para mostrar a los niños y a los jóvenes la obra del pecado en ellos, y como se desarrolla y de qué
manera ese pecado está trabajando, y por donde los está llevando. Mira a un niño sin pecado, como
piensa y por donde va. Mírate tu niño, joven, como eres y cómo piensas y por dónde vas. Lo que te
ayudará a ver como el pecado está en ti, y lo que está haciendo y por donde te está llevando. Así te
conoces mejor a ti mismo, y cuál es tu gran necesidad.
2ª) Debemos de fijarnos en este Niño porque específicamente nos dice Ef.6:4, que la manera de criar a
nuestros hijos, lo que debemos de inculcarles y tratar su conducta y su carácter, es precisamente con las
enseñanzas y ejemplos de Cristo.

Así que la realidad de que este Niño, Jovencito sea sin pecado, lejos de ponerlo aparte de nosotros
porque está en otra esfera, viene a ser todo lo contrario, es la referencia que necesitamos.

2º ¿Que ocurría y que deseaba ese Niño?

A.- Que ocurría Este niño se desarrollaba como todo los niños, Jesús, que es Dios hecho Hombre, estaba
en un proceso de desarrollo, tanto física como mentalmente. Su cuerpo iba creciendo y fortaleciéndose,
pero también su alma, su entendimiento, iba desarrollándose, aumentando en su capacidad y su habilidad.
Cosas que no podía entender, apreciar, a través de este desarrollo alcanzó, iba aprendiendo. Y la
referencia al desarrollo de su cuerpo no es obviada, o ignorado, sino citada. vers.40,52.
Su desarrollo físico fue objeto de cuidado, Dios nos ha dado un cuerpo como el vehículo para hacer todo
lo que tenemos que hacer aquí, y para tratar con nuestra alma. Cristo iba a llevar en Su cuerpo nuestros
pecados sobre el madero 1Ped.:24. Su cuerpo iba a ser medio para traernos la salvación. Su cuerpo era el
medio para el aprender, luego para ir de un lado para otro, para enseñar, y por fn iba a ser entregado a
la muerte en la cruz para llevar nuestros pecados sobre Él y ahí crucificarlos, para librarnos a nosotros
de ellos.
Pues ese cuerpo era cuidado y se estaba desarrollando convenientemente, para poder cumplir y hacer sus
funciones. Comer (de todo), descansar, y hacer ejercicio.

¿Qué pasaba en el interior, en Su alma? "Se llenaba de sabiduría", Hendriksen añade " de día en día",
para resaltar este proceso de llenarse. Había poco, y fue añadiéndose más y más, día tras día. Un punto
importante, iba creciendo como un niño sabio.
Ser sabio, la sabiduría está compuesta de dos elementos, por un lado conocimiento, información, esto es
conocer datos más y más sobre las cosas. Pero la sabiduría sobrepasa el conocimiento es que usa ese
conocimiento e información para sacar el mejor provecho, lo aplica a las circunstancias de su vida para
sacar ventaja. Esa forma de pensar que trae lo que conoce a lo que está viviendo. Ejemp. el padre le
dice al niño todas las herramientas que tiene en la caja de herramientas, pero el niño luego le pregunta y
¿para qué sirve? ¿cómo se usa? Eso es la sabiduría, no solo se queda con la pieza, sino quiere saber qué
puede hacer con ella y como se usa.

M. 8- Nov. 2015 Evangelio de Luc:2:39-528 (XII) 2

Pues eso es lo que pasaba con este Niño, las cosas que iba aprendiendo y conociendo, que le iban
enseñando, eso lo usaba, pensaba como se aplicaba eso en la relación con sus hermanos, con sus padres,
como se comportaba... Así procede la sabiduría.
Pues esta sabiduría que se incrementaba hacía que creciera en gracia delante de Dios, que se
desarrollase bajo la bendición de Dios, bajo Su agrado, hacía que Dios se complaciera en Él.

Y notar que lo que se nos dice de Su niñez, vers.40, luego se reitera a los 12, cuando ya era responsable
ante la ley de Dios, vers.52. Lo cual nos quiere decir que esa manera de vivir, que este camino que
empezó en la niñez, lo siguió de jovencito, no cambió a esa edad, no se subió... Por donde iba cuando
pequeñito, siguió cuando era un joven más maduro, se mantuvo en el mismo sendero. Y así fue creciendo
y desarrollándose en estatura, en sabiduría, y en el favor ante Dios y luego ante los hombres, ya más
joven se abría el círculo de personas con las que entaba en contacto.

Crecer así en sabiduría, ¿cómo le hacía pensar, y qué cosa le llevaba a hacer?

B.- Las cosas que deseaba. El sabio Dios ha querido que sepamos dos de las que hacía Jesús en esa
etapa de su vida. Por un lado, vers.46-50. Cada año esta familia visitaba Jerusalén para la fiesta de
Pascua, pues en esa en la que Jesús tenía doce años, Él se quedó atrás en el templo tratando cosas
acerca de la Ley, de las enseñanzas de las Esc.
Tenía interés y deseos de ir a la Casa del Padre, y estar ocupado en las cosas del Padre, sentía una
atracción hacia la Verdad de la Palabra de Dios, había un deseo de saber y seguir creciendo, era
importante para Él, lo veía bueno y provechoso.
Ante esas palabras de preocupación y de tensión que expresa la madre cuando encuentra a su hijo,
vers.48; que lo había estado buscando con angustia. Él responde vers.49, Hendriken lo parafrasea de
esta manera " En la casa de mi Padre, allí es donde estaba, donde debía estar, ¿no lo saben?" No
enfadado, sino como la cosa más natural del mundo, que sus papas lo debían de saber.
Este autor dice que es más probable que este término sea "casa", que no "negocios".
Ciertamente en estas palabras ya empieza a asomar Su Divinidad, cuando tenía 12 años, tenía la
conciencia de que Dios era Su Padre, no nuestro Padre, sino Su Padre. Y no por la obra de la redención o
algún sacrificio que se le aplique a Él, El tiene una relación única con Dios, y ya es consciente de ello.
Hablaría de esto más adelante, 10;22. Pero aquí empieza a salir.
Pero como hombre tiene interés, busca el ser instruido, conocer mas y mejor las Sag. Esc. Esa sabiduría
que crecía y se desarrollaba en Él le hacía apreciar la Lay de Dios, como que se identificaba con ella, es
lo que veía bueno para conocer más y mejor a Dios, Su Padre, para saber cómo hacer en la vida, como
relacionarse, como cumplir Su deber... Por eso estas respuesta a sus padre, "pero como es que me
estuvieron buscando por ahí, donde iba a estar, sino aquí en la Casa de Mi Padre".

Por otro lado, lo que se nos dice que hacía cuando descendió a su casa, vers.51. Se puso sujeto a Sus
padres. Y así es como entendemos que pasó toda su juventud mientras vivió con sus padres. Esa
sabiduría que adquiría le llevaba a pensar así, le permitió descubrir que esa era su posición, eso es lo que
Dios dice y quiere en Su Ley , de manera que Él pensaba que eso era lo mejor para Él, esto es lo que
entonces le agrada hacer.
Este sujetarse quiere decir que les rindió una obediencia constante a sus padres. Esta sujeto a las
enseñanzas, a las reglas y las normas que sus padres le iban dando. El salía y entraba según lo que sus
pares le decía, el se manejaba como ellos le indicaban. El buscaba la enseñanzas y la dirección de ellos, y
preguntaba por su criterio, y el consejo que pudieran darle en todos los asuntos, los problemas de la
familia, en el trato con los hermanos, con los deberes de la casa, con los vecinos... los trabajos que habían
de hacer...

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Así es el Hombre perfecto, así es un niño, un joven cuando el pecado no está obrando ni operando en él,
es enseñado e instruido en todos los aspectos y estos son sus pensamientos, sus deseos, y lo que hace.

C.- ¿Cómo aprendía todo eso?

No podemos pensar que esta sabiduría e inclinaciones no cayeron sobre Él, sino las adquiría por el mismo
procedimiento que los niños aprenden y se desarrollan. Pero lo dejamos para el próximo día.

Concluyamos
Este es el crecimiento que debe de darse en el hombre, creado por Dios, crecer en sabiduría para pensar
y querer las estas cosas que hemos visto en Jesús.. Lo anormal es lo que pasa en nosotros, el pecado ha
sido como esa bomba que ha caído y derribado mucho de lo que Dios hizo al crearnos, y ahora en niños y
jóvenes vemos que esta sabiduría es rara y florece en su lugar el orgullo, vanidad, resistencia, egoísmo...
pecados que van tomando posiciones y marcando la forma de pensar y de vivir de los niños y jóvenes.

.- Jesús valoraba y amaba la instrucción de la Palabra de Dios, siendo enseñado en ella. Lo que hizo en
Jerusalén, era lo que con frecuencia hacía en casa y en la sinagoga, Lc.4:16. Lo que aprendía de la PD. le
parecía algo bueno, le mostraba más a Dios, y Su voluntad, y de cómo vivir y hacer con sus padres, y
hermanos. El podía identificarse con lo que dice Salm.19:7-9. Por eso deseaba quedarse en Jerusalén
para escuchar a esos hombre que le expliquen La Verdad. Pero cuando vemos la incredulidad, la
desgana en niños y jóvenes, vienen aquí sobre todo para estar con los amigos ... O cuando le ponen pegas
y resisten a lo que Dios enseña por la PD. Eso es lo que produce el pecado en su alma.
El problema no está en las Esc, sino en el pecado que obra en su corazón y genera incredulidad, genera
rechazo a Dios. Mira al Niño sin pecado. Como aprecia y desea la Verdad de Dios en su Palabra,
testimonio fiel y poderoso para traer paz, guía, fortaleza y sabiduría al alma. Es el pecado que reina en ti
que te vuelve, te lleva a rechazar las verdades de Dios; o que conozca datos de las Esc., pero no te sirve
para que seas sabio. Y esta es las tinieblas en las que muchos viven.
Que esto te lleve a entender tu triste y peligrosa posición y pidas a Dios perdone tu pecado y te haga un
nuevo hombre. Para eso vino este Niño, y creció en sabiduría, y cuido su alma y su cuerpo, para que
pecadores pudieran recibir esto que tu necesitas.

.- Este Niño no tenía pecado y por eso apreciaba como algo grande y bueno e importante estar en la Casa
de Dios y en las cosas de Dios, ocuparse y pasar tiempo en lo que Dios quiere y sacaba gran provecho.
Pero cuántos niños y jóvenes tienen en pasatiempos y placeres todos sus deseos, y su esfuerzo, y por eso
se disgusta, y se enfada... Va creciendo en amar las vanidades, y cosas que no le hacen bien para su alma
lo que le gusta es los vestidos, las modas, pasar tiempo en el ordenador, y el telfn.... Y ahí está su
corazón, y su fuerza... ¿Por qué? Porque vive bajo el dominio del pecado, y eso lo hace, no más sabio, sino
más egoísta, más violento... Pero no le importa. Esto no es lo normal, ¿todo el mundo hace? Es la obra
del pecado en el, es la forma perder su vida.
Mir ese Niño Jesús, no tenía pecado, por lo que deseaba obedecer a Dios, y se sujetaba a sus padres en
todo, pues eso es lo que Dios quería. Pero mira cuántos niños y jóvenes lo que quieren y aman es hacer sus
propios deseos y no estar sujetos a los que Dios dice que deben estar sujetos. Escucha , eso no es lo
normal en el hombre, sino eso es lo que el diablo promueve en el hombre para ponerlo contra Dios, y se
extravíe. Este Niño vino y nació y vivió como aquí se nos dice, para que podamos oír, y recibir lo que Dios
nos manda, haciendo de nosotros hombres nuevos. Dios quiera que esto te muestro como debe de ser la
vida de un joven, de un niño, y puedas entender cuál es tu gran necesidad. Demos gracias a Dios que
quiso librarnos del engaño y darnos entendimiento y una nueva vida por Jesucristo

M. 8- Nov. 2015 Evangelio de Luc:2:39-528 (XII) 4