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1 - LA MISERICORDIA ES EL CORAZÓN DE DIOS (Corregido)

Catequesis de Madre Elvira – CD La Misericordia

Una elección vale si la haces, si lo quieres. Nuestra Comunidad quiere ser una
expresión de la Misericordia de Dios. En Dios están todas las realidades que el hombre
desea: la luz, la paz, el perdón, la gracia, entusiasmo, la verdad, el amor… el amor.
Porque Dios es un acto de voluntad, libre en el bien. Él es solo bien, quiere ser solo
bien, también nosotros buscamos la amistad verdadera, buscamos la paz, buscamos el
perdón de todos, tenemos alegría cuando tienen misericordia de nosotros y todos
nosotros hemos hecho cosas, a escondidas o no, que son dignas de una condena ¿si
estuviéramos delante de un tribunal qué tendríamos que recibir? ¿Una condena o ser
absueltos por lo que hicimos? Todos queremos escuchar al juez que lee la absolución,
entonces porqué a veces somos severos al juzgar, somos malos y rápidos para
condenar, aunque sea a ese joven que no sonríe en ese momento, o al otro hermano
que no está disponible a nuestros pedidos. En cambio nuestra Comunidad quiere ser
justo la expresión de la Misericordia de Dios, la Misericordia es derramada sobre el
pecador, sobre el mísero, la Misericordia es justo el corazón (cor= cuore) de Dios que
desciende sobre tu miseria: la miseria humana. Y terminemos de asombrarnos porque
estamos hechos también de miseria, de pobreza, de pecado, de traición, mentira,
cansancio, fatiga, y todo esto nos dio tristeza rabia, violencia, soledad. Dios sabe que
nuestro corazón está muy herido y por eso su misericordia no es un concepto, no es
una palabra, no es una idea, una filosofía…Su misericordia la vemos en la cruz: dio su
vida por nosotros. Él nos toma en serio por eso debemos buscarlo seriamente,
busquemos seriamente la luz, buscamos seriamente la amistad, la bondad, el perdón,
busquemos seriamente el amor. Miren, el amor es una calidad de vida para elegir:
ama el que elige querer amar. ¡El que quiere amar! A menudo queremos “ser
amados”, queremos de los otros, pero lo que Jesús nos dice en cambio, es que la
alegría, la confianza, la esperanza el valor llegan si tú amas al otro: “Ama al prójimo
como a ti mismo”. Ustedes no han sido jóvenes que en sus familias no los hayan
amado, sus padres los habrán amado de una manera interesada, les habrán dado
testimonio de un amor cambiante, según si estaban contentos o no, si la situación
económica era buena, pero fueron amados. Pero la tristeza y la fuga de sus familias,
con el alcohol y la droga, la fuga de la tristeza, de la ingratitud, la fuga del ‘no me
importa nada’, la fuga de la indiferencia…no se debe a que no se sintieron amados sino
al hecho que no han amado, no les enseñamos a amar cuando tenían 0 años. Cuando
eran niños no les enseñaron a pensar en el otro, a compartir, a olvidar un mal trato
recibido, a perdonar. Cuando eran chicos todo andaba bien, cuando había algo que no
andaba bien los sacudían un poco, los enviaban a lo de la abuela. Pero ahora lo saben,
se los estoy diciendo. Está bien, los padres no tuvieron tiempo: educar es el oficio más
difícil del mundo, en efecto todos prefieren ser ingenieros, abogados, médicos,
plomeros, albañiles…quieren tener una profesión, pero ninguno enseña la profesión
para vivir, el oficio de la vida. Por eso nuestra Comunidad se llama Escuela de Vida, no
para enseñar la matemática, para aprender italiano o geografía: ¡Escuela de Vida!

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