como siempre, a vivir en Ti la civilización del amor unidos en tu cuerpo que es la Iglesia.
Danos la fuerza del Espíritu, el gozo de la amistad,
la alegría de sabernos y sentirnos hermanos, hijos de un mismo Padre, familia de Dios.
Junto a María madre de los encuentros
enséñanos a ser perseverantes, a vivir el optimismo de la esperanza, la desbordante realidad de que el Señor vive y hace de nosotros una sola familia, un solo corazón” Formas de Amar, según las Escrituras Todos anhelamos amar y ser amados. Desde el bebé que duerme plácidamente en los brazos de su madre hasta el anciano que espera con ansias la visita de sus hijos y familiares, todos tenemos una necesidad innata de sabernos importantes, valiosos y amados por otras personas La mayoría de las definiciones hablan del amor, como un sentimiento o una emoción fuerte hacia una persona o hacia un grupo de personas; como son la familia y los amigos , pero en realidad hay una variedad de definiciones y no es un concepto fácil de definir
En la Biblia encontramos un capitulo maravilloso donde leemos lo
que puede considerarse como la mejor definición del amor
1 Corintios 13, 4-8
Paciente: padece y soporta, resiste con entereza las debilidades y defectos de la otra persona.
Bondadoso: ofrece en todo momento el bien con
amabilidad y dulzura.
Sin envidia: no resiente ni se entristece ante el
bienestar de la otra persona. Más bien se alegra y celebra.
No se alaba en exceso ni está lleno de orgullo: no
resalta sus méritos y cualidades en todo momento. No exalta sus sacrificios y esfuerzos ni menosprecia a la otra persona. No es rudo: no es descortés, violento o grosero, sino que entiende y considera los sentimientos y el bien del otro.
No es egoísta: no demanda sus derechos ni
exalta su propio interés. Presta atención y cuida los intereses de la otra persona.
No se enoja fácilmente: no pierde el control ni
se ofende con facilidad.
No guarda rencor: no mantiene en su mente y
corazón los errores y ofensas que, a su entender, ha cometido el otro. No se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad: no se alegra cuando la persona amada comete un error. Se regocija cuando actúa con rectitud y corrección. Busca la verdad y actúa.
Todo lo disculpa: perdona y no anda difundiendo
las faltas de la otra persona. Intenta entender los motivos.
Todo lo cree: confía en la bondad y los buenos
motivos de la otra persona a menos que haya evidencia irrefutable de lo contrario. Todo lo espera: tiene esperanza y es optimista. Confía en las promesas de Dios y está dispuesto a esperar para ver los cambios y las bendiciones anheladas.
Todo lo soporta: persevera y permanece con
paciencia en medio de las pruebas y dificultades. No es pasivo sino activo; busca soluciones a los conflictos junto a la otra persona.
Nunca se extingue: No termina, no tiene fin, no se
acaba. Es eterno. Mucha gente cree que el amor es un sentimiento, sentir bonito cuando se esta con otra persona, tener un afecto o aprecio
Pero en el cristiano amar no es un asunto sentimental, es una
decisión que nos compromete a hacerles bien a los demás y sabemos que el mayor bien que se le puede hacer alguien es ayudarle a abrirse al don de la salvación que Dios ofrece Cabe notar que amar no consiste en limitarse a desear el bien para otra persona, sino en buscar modos concretos de hacerle el bien, por ejemplo:
Orando por él o ella
Compartiéndole nuestra fe Echándole una mano cuando lo necesita Por eso en el Cristianismo al amor se le llama caridad, es decir que: amor llevado en la practica, amor que se expresa en detalles pequeños y grandes, todos los días San Pablo en su Primera Carta a los Corintios (1Cor 13) y las obras de Misericordia, Corporales y Espirituales, que la iglesia nos propone con base en la Sagrada Escritura y ahora, respondiendo al llamado del Papa Francisco que nos invita a aprovechar la riqueza del internet para evangelizar Escucha sin interrumpir (Prov 18, 13) Habla sin dañar (Ef 4, 29-31) Da sin escatimar (Prov 21, 26) Ora sin cesar (1Tes 5, 17) Responde sin discutir (Flp 2,14) Comparte sin alardear (Ef 6, 1-4) Disfruta sin quejarte (Flp 4, 4-8) Confía sin flaquear (1Cor 13, 7) Perdona sin esperar (Col 3, 12-13) Promete sin olvidar (Dt 23, 24) Señor, cuando tenga hambre, dame alguien que necesite comida; ORACIÓN PARA APRENDER A AMAR Cuando tenga sed, dame alguien que precise agua; Cuando sienta frío, dame alguien que necesite calor. Cuando sufra, dame alguien que necesita consuelo; Cuando mi cruz parezca pesada, déjame compartir la cruz del otro; Cuando me vea pobre, pon a mi lado algún necesitado. Cuando no tenga tiempo, dame alguien que precise de mis minutos; Cuando sufra humillación, dame ocasión para elogiar a alguien; Cuando esté desanimado, dame alguien para darle nuevos ánimos. Cuando quiera que los otros me comprendan, dame alguien que necesite de mi comprensión; Cuando sienta necesidad de que cuiden de mí, dame alguien a quien pueda atender; Cuando piense en mí mismo, vuelve mi atención hacia otra persona. Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos; Dales, a través de nuestras manos, no sólo el pan de cada día, también Madre Teresa de Calcuta M.C. nuestro amor misericordioso, imagen del tuyo. AMEN Gracias por acompañarnos en este momento de oración…