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PRÁCTICA 1
LA REFORMA PSIQUIÁTRICA
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A. Reforma psiquiátrica en España
Este error podría venir de que quienes toman las decisiones muchas veces son cargos
políticos que pueden desconocer la realidad de la salud mental, y que se encuentran muy
lejos de tener la capacidad para tomar decisiones que realmente beneficien a los usuarios.
En ocasiones, como existe tanta distancia entre la sociedad y la salud mental, desde la
política se escasea con los recursos económicos destinados a estos servicios, por lo que
la sociedad sale perdiendo, ya que escatimando en salud mental se acabará pagando un
alto coste futuro.
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B. Reforma psiquiátrica en Argentina
Por otro lado, la reforma psiquiátrica en España estaba respaldada por las instituciones,
de hecho, la reforma viene tras la aprobación de la Ley General de Sanidad, mientras que
en Argentina, el movimiento supuso una controversia que enfrentó a los más progresistas
(que abogaban por dicho cambio) y a los más conservadores (en especial la iglesia, que
rechaza la reforma). Asimismo, esta polémica llegó a las calles de Argentina,
produciéndose suicidios, asesinatos, etc.
¿Crees que las condiciones de los manicomios eran iguales o peores que en Europa?
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Tanto en los manicomios españoles como en los argentinos, primaban terapias que más
que tratar a los pacientes, se les dejaba fuera de su voluntad a través de electroshocks,
lobotomías y la excesiva medicalización.
Además, lo cual es muy destacable y deja en evidencia la pobre objetividad del sistema
ante la salud mental, y es que el poder judicial ordenaba internaciones sin motivo
justificado, de forma que, el internamiento servía más de castigo que como forma de
rehabilitación, fin que no se perseguía en ningún caso.
Debido a que su llegada supuso una reforma radical en la forma de entender el tratamiento
de las personas con enfermedades mentales, gran parte de la sociedad se puso en su contra,
de tal modo que se le cuestionaba como profesional y se le culpaba de actos que no eran
su responsabilidad. Todo esto surgía del miedo que había en la población hacia este sector
(los enfermos mentales), y debido a que Pellegrini pretendía otorgar mayor libertad a
quienes llevaban mucho tiempo encerrados, incluso médicos, enfermeras y demás
personal sanitario temía por su integridad.
Por el contrario, cuando empezaron a surgir buenos resultados de su trabajo, tuvo una
buena acogida desde el centro, así como de sus pacientes y familiares, ya que estos veían
el beneficioso progreso de los pacientes.