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Universidad del Azuay

Facultad de Ciencia y Tecnología

Clases virtuales en tiempos de pandemia: ¿cómo ha


afectado a los estudiantes?
Virtual classes in times of pandemic: how it has affected
students?

Dixon Guayllazaca Córdova

Facultad de Ciencia y Tecnología

Escuela de Ingeniería en Minas

dixon146@es.uazuay.edu.ec

Hans Ochoa Quezada

Facultad de Ciencias Jurídicas

Estudios internacionales

ochoa12@es.uazuay.edu.ec

Cuenca-Ecuador
2021
Resumen
Las clases virtuales se han convertido en un tema controversial para la comunidad, ¿es la

educación virtual buena o mala? Para que una educación sea de calidad, intervienen

algunos factores. Nuestro objetivo fue evaluar, a partir de los testimonios obtenidos, las

bondades y las intolerancias de las clases virtuales, analizar la parte positiva y la parte

negativa de la nueva modalidad presentada, pues es importante valorar cada aspecto y así

brindar información que permita mantener consciencia del aprendizaje que trae consigo

cada situación. Todo esto a través de una metodología de investigación basada en encuestas

en donde, gracias al análisis de datos, concluimos observando la gran diversidad que existe

dentro de esta comunidad.

Palabras clave: Actual, aprendizaje, ciberespacio, clases, tecnología, virtual.

Abstract.

Virtual classes have become a controversial topic for the community, is virtual education

good or bad? For an education to be of quality, some factors intervene. Our objective was

to evaluate, from the testimonies obtained, the benefits and intolerances of the virtual

classes, to analyze the positive and negative parts of the new modality presented, as it is

important to assess each aspect and thus provide information that allows to maintain

awareness of the learning that each situation brings. All this through a research

methodology based on surveys where, thanks to data analysis, we conclude by observing

the great diversity that exists within this community

Key words: Current, learning, cyberspace, classes, technology, virtual.


Introducción
A causa del confinamiento provocado por el COVID-19, la educación enfrentó un

cambio en su escenario natural. A la educación virtual se le conoce como la enseñanza

impartida por medio del ciberespacio (Bonilla, 2016, como se citó en Expósito y

Marsollier, 2020). Mantener la vitalidad de la pedagogía y promover el desarrollo de

aprendizajes se convirtió en un reto. Las clases virtuales fueron un desafío tanto para los

docentes como para los estudiantes.

Los docentes, como agentes de formación tuvieron que aceptar la batalla y enfrentar

la situación, pues se encontraban dos opciones; hacer nada o hacer lo mismo que hacían,

pero en otro entorno (Sanabria, 2020). Además, se comprobó que un docente no solo debe

encargarse de los procesos académicos, sino de enfrentar la parte afectiva y ser embajador

de resiliencia. Los estudiantes, por su parte, considerando que el aprendizaje en línea

requiere tiempo y esfuerzo como cualquier otra formación por otro medio, han enfrentado

diversos obstáculos presentados en el proceso de enseñanza virtual. A pesar del gran

esfuerzo realizado, no ha sido una tarea fácil (Expósito y Marsollier, 2020).

Las clases virtuales se han convertido en un tema controversial para la comunidad,

¿es la educación virtual buena o mala? Para que una educación sea de calidad, intervienen

algunos factores; contar con los recursos necesarios, como los medios tecnológicos y el

servicio para acceder, lo que ha puesto en evidencia la desigualdad de condiciones

(Tarabini, 2020, como se citó en Expósito y Marsollier, 2020). Así, la educación actual ha

dado uso a medios virtuales que antes no eran conocidos y hoy en día han conseguido llegar
a su capacidad máxima. El significado que ha obtenido la educación virtual marcará un

antes y un después en la historia de la educación a nivel mundial.

El Comercio (2020) publicó el articulo Clases virtuales imponen el desafío de

lograr más compromiso de los alumnos, en donde algunos alumnos y profesores de

estudios superiores expresan que las instituciones de educación superior coinciden en que

los procesos de enseñanza-aprendizaje son más ágiles porque el protagonista es el

estudiante, quien debe adquirir un verdadero compromiso. Sin embargo, según el criterio de

un estudiante de Unemi, cuyo nombre mantenemos en reserva, la modalidad tiene efectos

negativos. “No hay la preocupación por asistir a la clase o entregar tareas, simplemente

sacamos las respuestas de los exámenes o buscamos en la web”, indica. Augusto Segarra,

estudiante de la Universidad Estatal Península de Santa Elena (UPSE), expresa que tanto él

como algunos de sus compañeros suelen tener inconvenientes con la conectividad. “La

calidad académica ha sido la misma, pero prefiero mucho más estar en una jornada

presencial” (López, 2020, como se citó en Diario El Comercio, 2020).

El objetivo es evaluar, a partir de los testimonios obtenidos, las bondades y las

intolerancias de las clases virtuales, analizar la parte positiva y la parte negativa de la nueva

modalidad presentada, pues es importante valorar cada aspecto y así brindar información

que permita mantener consciencia del aprendizaje que trae consigo cada situación.

Metodología

Se alcanzaron los objetivos mediante un análisis de datos, para esto se realizó un

sondeo de opinión, es decir, fue utilizado el método cuantitativo. Se tomó una muestra de

veinte y cinco personas, todas con la experiencia de haber realizado sus estudios en línea.
La muestra tomada fueron estudiantes de la Universidad del Azuay de la cátedra

Lectura y Escritura 2, grupo V12 dirigido por la docente Patricia Curay. Se tomó en cuenta

este paralelo como grupo pequeño para la obtención de mejores resultados y evaluar como

ha influenciado en su entorno. Se obtuvo el testimonio de los participantes por medio de

encuestas realizadas en línea y a su vez compartiéndolas en las redes sociales.

Resultados

En la encuesta realizada a un grupo de veinte y cinco personas se obtuvieron los siguientes

datos:

1. Teniendo en cuenta las clases presenciales ¿considera que son mejores que las

clases en modalidad virtual?

Categoría Frecuencia Porcentaje %

Sí 16 64%

No 9 36%

Fuente: Elaborado por Guayllazaca (2021).


Nota: Encuenta realizada a estudiantes de la Universidad del Azuay, cátedra
Lectura y Escritura 2, grupo V12.

Gráfico 1.

Fuente: Elaborado por Guayllazaca (2021).


Interpretación de los resultados:

 El 64% de los estudiantes consideran que las clases presenciales son mejores que las

clases virtuales.

 El 36% de los estudiantes consideran que las clases presenciales no son mejores que

las clases virtuales.

2. ¿La educación virtual ha afectado tu formación académica?


Categoría Frecuencia Porcentaje %

Mucho 11 44%

Poco 14 56%

Nada 0 0

Fuente: Elaborado por Guayllazaca (2021).


Nota: Encuenta realizada a estudiantes de la Universidad del Azuay, cátedra Lectura y
Escritura 2, grupo V12.

Gráfico 2.

Fuente: Elaborado por Guayllazaca (2021).

Interpretación de los resultados:

 El 56% de las personas encuestadas arriman que las clases virtuales han afectado

poco en su formación académica.


 El 44% de los encuestados afirman que las clases virtuales han afectado poco a su

formación académica.

3. ¿Cuentas con los medios tecnológicos y los servicios necesarios para acceder a las
clases en línea?
Categoría Frecuencia Porcentaje %

Sí 15 60%

No 2 32%

Comparto con otro 8 8%


familiar
Fuente: Elaborado por Guayllazaca (2021).
Nota: Encuenta realizada a estudiantes de la Universidad del Azuay, cátedra Lectura
y Escritura 2, grupo V12.

Gráfico 3.

Fuente: Elaborado por Guayllazaca (2021).

Interpretación de los resultados:

 El 60% de los estudiantes comentan que cuentan con un dispositivo y los servicios

necesarios para acceder a la educación virtual.


 El 32% de los estudiantes comentan que no cuentan con un dispositivo y no

disponen el servicio necesario para adquirir.

 El 8% de los estudiantes comparten sus dispositivos con otro familiar.

4. ¿Qué tan bueno ha sido tu aprendizaje por el medio virtual?

Categoría Frecuencia Porcentaje %


Muy bueno 1 4%
Bueno 9 36%
Ligeramente bueno 8 32%
Nada bueno 7 28%
Fuente: Elaborado por Guayllazaca (2021).
Nota: Encuenta realizada a estudiantes de la Universidad del Azuay, cátedra Lectura
y Escritura 2, grupo V12.

Gráfica 4.

Fuente: Elaborado por Guayllazaca (2021).


Interpretación de los resultados:
 El 36% de los estudiantes encuestados consideran que su aprendizaje a tardes del

medio virtual ha sido bueno.


 El 32% de los estudiantes encuestados consideran que su aprendizaje a través del

medio virtual ha sido ligeramente bueno.

 El 28% de los estudiantes encuestados consideran que su aprendizaje mediante el

medio virtual ha sido nada bueno.

 El 4% de los estudiantes encuestados consideran que su aprendizaje mediante el

medio virtual ha sido muy bueno.

5. ¿Disfrutas estudiando en línea?


Categoría Frecuencia Porcentaje %
Sí, mucho 16 64%
No disfruto 9 9%
Fuente: Elaborado por Guayllazaca (2021).
Nota: Encuenta realizada a estudiantes de la Universidad del Azuay, cátedra Lectura
y Escritura 2, grupo V12.

Gráfico 5.

Fuente: Elaborado por Guayllazaca (2021).

Interpretación de los resultados:

 El 64% de los estudiantes no disfrutan estudiando en línea.


 El 36% de los estudiantes disfrutan de su aprendizaje en línea.

6. ¿Qué tan afectivos han sido tus profesores durante la formación en modalidad

virtual?

Categoría Frecuencia Porcentaje%

Muy afectivos 10 40%

Poco afectivos 13 52%

Nada afectivos 2 8%

Fuente: Elaborado por Guayllazaca (2021).


Nota: Encuenta realizada a estudiantes de la Universidad del Azuay, cátedra Lectura y
Escritura 2, grupo V12.

Gráfico 6.

Fuente: Elaborado por Guayllazaca (2021).

Interpretación de los resultados:

 El 52% de los estudiantes comentan que sus profesores han sido poco afectivos.

 El 40% de los estudiantes comentan que sus profesores han sido muy afectivos.
 El 8% de los estudiantes comentan que sus profesores han sido nada afectivos.

Discusión.

Como sabemos, son muchos los sectores que se han visto afectados por la situación

actual que atraviesa el Ecuador y el mundo entero, pero, no son todos los que han brindado

soluciones, en este caso, la educación ha sido uno de los sectores más vulnerables, por lo

tanto, ha tenido que responder con urgencia (Atarama, 2020, como se citó en Diario El

Tiempo, 2020). El aprendizaje virtual ha cambiado profundamente la forma de trabajo del

maestro y de los estudiantes. Los hallazgos de esta tarea muestran los beneficios, pero

también la contraparte, de las clases virtuales

Por una parte, a los estudiantes se les propuso una nueva forma de trabajar en su

formación académica, y no solo eso, cambió la manera de relacionarse con sus compañeros

y docentes. Muchas veces las condiciones no eran las adecuadas (Administración Nacional

de Educación Pública [ANEP], 2020, p.9). Las brechas de desigualdad se reflejan en los

resultados obtenidos, el 40% de los estudiantes no cuenta con las condiciones cómodas para

acceder a la educación virtual, lo que pone contexto la brecha de desigualdad que, aún hoy

en día, seguimos viviendo. Está claro que la educación en línea tiene sus pros y sus contras,

muchas personas de la muestra tomada afirman que el medio virtual no ha influenciado en

su aprendizaje, al contrario, disfrutan hacerlo. A pesar de esto y de lo ya antes mencionado,

que el estudiante es el protagonista, por lo tanto, su aprendizaje se agiliza, el 64% de los

estudiantes prefieren la modalidad presencial. “La calidad académica ha sido la misma,

pero prefiero mucho más estar en una jornada presencial” (López, 2020, como se citó en

Diario El Comercio, 2020).


En el caso de los docentes, las reacciones han sido diversas, muchos aceptaron la

situación y la sacaron adelante, reemplazaron su entorno laboral común por el ciberespacio

y realizaron su trabajo después de haber reflexionado, sin embargo, muchos se limitaron a

realizar el mismo trabajo sin antes haber considerado la situación (Gisbert, 2020, como se

citó en Sanabria, 2020). Las dos partes se vieron reflejadas en el análisis de datos, el 40%

de los profesores lo meditaron y fueron afectivos, mientras que el otro porcentaje lo realizó

con poca lógica.

Está claro que la potencia pedagógica no depende de los dotes tecnológicos, ni de la

institución, sino depende del sentido didáctico del docente. (De Luca, 2020). Pero, a pesar

de todos los incidentes presentados, y aun sabiendo que es el tema que mayor abarca el

mayor número de las desigualdades sociales, es también la herramienta más poderosa para

reducir éstas (Duk y Murillo, 2020). En conclusión, después de haber revisado los análisis

de los resultados obtenidos han permitido reconocer la diversidad que existe en la

comunidad participante.
Bibliografía

Expósito, C. y Marsollier, R. (2020). Virtualidad y Educación en tiempos de COVID-19.

Un estudio empírico en Argentina. Universidad Simón Bolívar.

Sanabria, I. (2020). Educación virtual: oportunidad para “aprender a aprender”. Análisis

Carolina.

El Comercio (2020). La pandemia, con las clases virtuales, evidenció lo que pasa en el

aula. https://www.elcomercio.com/actualidad/pandemia-clases-virtuales-ecuador-

educacion.html

El Tiempo (2020). La educación virtual en tiempos de pandemia.

http://udep.edu.pe/hoy/2020/la-educacion-virtual-en-tiempos-de-pandemia/

Administración Nacional de Educación Pública (2020). Desafíos de la Educación a

distancia, estrategias y herramientas para docentes y comunidades educativas.

https://www.anep.edu.uy/sites/default/files/images/2020/noticias/julio/200703/

Desafi%CC%81os%20de%20la%20educacio%CC%81n%20a%20distancia

%202020.pdf

Duk, F. y Murillo, C. (2020). El COVID-19 y las brechas educativas. Revista

Latinoamericana de Educación Inclusiva.

De Luca, P. (2020) Las aulas virtuales en la formación docente como estrategia de

continuidad pedagógica en tiempos de pandemia. usos y paradojas. Análisis

Carolina.

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