Está en la página 1de 13

Universidad Pontificia de Salamanca. Facultad de Educación (Grado de Magisterio).

Dificultades de aprendizaje del lenguaje escrito.


Manuel Rodríguez Becerra. 2021-22

TEMA 1

LA LECTURA DESDE EL ENFOQUE PSICOLINGÜÍSTICO

TEMA 1 ...................................................................................................................................................... 1
LA LECTURA DESDE EL ENFOQUE PSICOLINGÜÍSTICO ............................................................. 1
1 PROCESOS COGNITIVOS QUE INTERVIENEN EN LA LECTURA ......................................... 1
2 PROCESOS BÁSICOS PARA EL RECONOCIMIENTO DE PALABRAS .................................. 3
2.1 PROCESOS PERCEPTIVOS .................................................................................................... 3
2.1.1 Análisis visual ................................................................................................................................... 4
2.2 PROCESAMIENTO LÉXICO ................................................................................................... 4
2.2.1 Ruta visual .......................................................................................................................................... 6
2.2.2 Ruta fonológica ................................................................................................................................. 8
3 PROCESOS COGNITIVOS PARA LA COMPRENSIÓN DE FRASES Y TEXTOS. ................... 9
3.1 PROCESAMIENTO SINTÁCTICO ........................................................................................ 10
3.1.1 Estrategias de procesamiento sintáctico ............................................................................ 10
3.2 PROCESAMIENTO SEMÁNTICO ....................................................................................... 11
3.2.1 Extracción del significado .......................................................................................................... 12
4 BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA ........................................................................................................ 13

1 PROCESOS COGNITIVOS QUE INTERVIENEN EN LA LECTURA

El tema de las dificultades en la lectura ha despertado desde hace mucho tiempo el interés de
investigadores y profesionales por la infinidad de repercusiones sociales que alcanza. Una gran parte
de los fracasos escolares se producen por problemas de lectura, y las personas que no consiguen leer
sufren una clara desventaja, pues en nuestra sociedad la mayor parte de la información que recibimos
es a través de material escrito.

En los últimos años se ha producido un enorme avance en el campo de la lectura a nivel de


investigación, especialmente desde el enfoque de la Psicología cognitiva: un área de investigación
relativamente nueva que se dedica a conocer el funcionamiento de los procesos mentales que
intervienen en la conducta humana. Desde este enfoque se ha podido determinar cuáles son las
operaciones que intervienen en la lectura, así como precisar con bastante detalle el funcionamiento de
estas operaciones. Estos conocimientos tienen unas aplicaciones importantísimas en la comprensión
de los trastornos, así como en la enseñanza de la lectura.

Leer comprensivamente es una actividad tremendamente compleja. Parece una tarea que no
ofrece demasiadas dificultades, prueba de ello es la velocidad a la que leemos pero, lo cierto es que en
ese tiempo tan breve, tenemos que realizar varias operaciones cognitivas que se han hecho
automáticas por la práctica y de las que ni siquiera el propio lector es consciente. Algunas situaciones
muestran, sin embargo, lo complicada que es la lectura, como cuando hemos podido identificar todas
las palabras de una oración, pero no conseguimos entender su significado. Sencillamente porque los
signos y las palabras están relacionados entre sí, y es necesario conocer las reglas que rigen esa
relación.

1
Universidad Pontificia de Salamanca. Facultad de Educación (Grado de Magisterio).
Dificultades de aprendizaje del lenguaje escrito.
Manuel Rodríguez Becerra. 2021-22

La lectura comprensiva sólo es posible cuando funcionan adecuadamente un buen número de


operaciones mentales. Fruto de las investigaciones que comentábamos al principio, se ha podido
comprobar que el sistema de lectura está formado por varios módulos, relativamente autónomos, cada
uno de los cuales se encarga de realizar una función específica. Concretamente se distinguen cuatro
módulos o procesos, que se componen a su vez de subprocesos. Son:

a. Los Procesos Perceptivos, que recogen la información gráfica que estamos leyendo y la
almacenan durante un periodo de tiempo en la memoria para analizarla, reconociéndola
finalmente como una unidad lingüística.
b. El Procesamiento Léxico, que por diferentes vías trata de dotar de significado a esa
unidad lingüística, encontrando un concepto al que asociarla. El sistema, entonces, re-
conoce la palabra.
c. El Procesamiento Sintáctico, que agrupa las palabras en frases y oraciones que es donde
se encuentran los mensajes.
d. El Procesamiento Semántico, que extrae el mensaje de una oración o un texto,
integrándolo con los conocimientos previos del lector.

El estudio de estos procesos cognitivos se puede aglutinar en dos grandes bloques, como haremos
en este tema:
• Por un lado estarían los procesos implicados en el reconocimiento o la identificación de
la palabra escrita. Son procesos de nivel inferior, o de bajo nivel. Es lo que hacen los
niños en el proceso de Aprender a Leer. Se trataría de los procesos a) y b) señalados
anteriormente.
• Por otro, estarían los procesos que tienen que ver con la comprensión de las frases o
textos, o procesos de alto nivel. Comprensión que puede ser más superficial o más
profunda, dependiendo de los subprocesos que pongamos en marcha. Es lo que los
alumnos hacen cuando tratan de Leer para Aprender. Se trataría de los procesos c) y d)
señalados anteriormente.

Cabe aún un tercer bloque en el que podemos incluir los procesos metacognitivos que pone en
marcha el lector para autorregular el curso de los procesos cognitivos anteriores. Es lo que permite
Aprender a aprender.

Como señala Cuetos (1990), el que un sujeto sea capaz de reconocer palabras no supone ni es
garantía de que sea un buen lector. Además de transformar los signos gráficos en significado, tiene
que saber hacer uso de las claves sintácticas con que se encuentra y de seguir el hilo del texto para
comprender, es decir, para extraer un mensaje del texto, que es, en definitiva, el fin de la lectura.

En este tema entraremos a detallar el funcionamiento de cada uno de los cuatro procesos
cognitivos señalados, haciendo mención también a los procesos metacognitivos. De momento, nos
interesa advertir que comprender una oración o un texto es CONSTRUIR UN MODELO MENTAL,
ESQUEMA, o REPRESENTACIÓN sobre lo que está descrito. El lector tiene que hacer algo con la
información que ve, tiene que procesarla, y lo hace filtrando la información por los distintos módulos
mencionados.

Para conseguir una lectura competente es necesario que todos los módulos antes mencionados
funcionen de manera correcta. Si alguno de ellos deja de funcionar como debiera se producen
alteraciones en la lectura. Y las dificultades o trastornos de lectura serán diferentes en función de cuál
sea el componente que no está funcionando. Esto implica, que por el tipo de fallos que un individuo
comete se puede predecir qué componente tiene alterado. Lo que permite tratar de una manera
específica los diferentes trastornos con diferentes tratamientos.

2
Universidad Pontificia de Salamanca. Facultad de Educación (Grado de Magisterio).
Dificultades de aprendizaje del lenguaje escrito.
Manuel Rodríguez Becerra. 2021-22

El conocimiento de los procesos cognitivos que realizamos cuando leemos nos ayudará a
entender mejor qué les ocurre a los niños que no alcanzan esta competencia, y lo que es más
importante, de qué forma y con qué tipos de ayudas podemos acercarles a esa competencia.

Vamos a detenernos en estos procesos. Vamos a estudiar QUÉ HACEMOS CUANDO LEEMOS.

2 PROCESOS BÁSICOS PARA EL RECONOCIMIENTO DE PALABRAS

Las actividades implicadas directamente en el aprendizaje de la lectura1 son las que intervienen
en el reconocimiento o la identificación de la palabra escrita.2 Mediante los mecanismos que el lector
pone en marcha, reconoce o identifica la palabra escrita (por ejemplo, “pato”), asignándole un
significado (“ave que…”) y evocando una serie de conocimientos sintácticos (sustantivo, masculino,
singular), pragmáticos (animado, comestible…), etc., sobre esa palabra, a la vez que otros conceptos
relacionados con ella (laguna, Donald…) y el código fonológico (/pato/) correspondiente a la misma
(Clemente y Domínguez, 1999).

Se trata de los procesos más automáticos de la totalidad de los que intervienen en la lectura, y
deben poder realizarse al mismo tiempo que la atención del sujeto se dirige a otro aspecto de la
realidad. Sólo si están automatizados podrá centrarse en la sintaxis y otros aspectos mayores
implicados en la comprensión de un texto, objetivo último de la lectura.

En estos procesos, el niño va a realizar una conexión entre la representación gráfica de las
palabras Y el conocimiento lingüístico que posee sobre ellas, y que le permite dotar de significado a
la palabra escrita.

Los conocimientos que poseemos sobre las palabras (sobre su significado general, conocimientos
sintácticos, pragmáticos, fonológicos, etc.) están almacenados en una estructura mental de nuestro
sistema cognitivo que se ha denominado Léxico interno. El re-conocimiento o la identificación de la
palabra escrita consistiría en la activación o evocación de todos los conocimientos que el lector tiene
sobre esa palabra. El proceso de identificación se puede definir, a grandes rasgos, como un proceso de
“activación” de conocimientos almacenados en un supuesto “diccionario mental” –léxico interno- o
memoria de palabras, a partir de una entrada sensorial –la palabra escrita- dotada de ciertas
características (gráficas, fonológicas, etc.). Este proceso consiste, pues, en acoplar o hacer
corresponder una entrada sensorial a un conocimiento o información del que ya se dispone.

Este proceso, a pesar de su naturaleza automática, es muy complejo y se compone de subprocesos


de los que vamos a dar cuenta:

2.1 PROCESOS PERCEPTIVOS


La primera operación que realizamos es fijarnos en los signos gráficos para extraer de ellos
información. Para que un mensaje pueda ser procesado tiene que ser previamente recogido y
analizado por nuestros sentidos. Ponemos en marcha, entonces, los procesos perceptivos relativos a la
percepción sensorial.

La información gráfica de la página la almacenamos en la memoria icónica para su posterior


identificación. De ahí, la información analizada y reconocida en unidades lingüísticas es almacenada

1
Recordamos: Aprender a leer ≠ Leer para aprender
2
Ya hemos advertido que, por otro lado, estarían los procesos que tienen que ver con la comprensión del
texto, a los que dedicaremos un espacio en adelante.

3
Universidad Pontificia de Salamanca. Facultad de Educación (Grado de Magisterio).
Dificultades de aprendizaje del lenguaje escrito.
Manuel Rodríguez Becerra. 2021-22

en la memoria a corto plazo donde se llevan a cabo operaciones destinadas a reconocer esa
información como determinada(s) palabra(s).

2.1.1 Análisis visual


Sobre cómo se lleva a cabo ese proceso de identificación de signos gráficos hay varias hipótesis
que se derivan de distintos experimentos realizados para dar respuesta a la siguiente pregunta:
realmente, cuando leemos, ¿es necesario identificar las letras que componen las palabras o
reconocemos las palabras globalmente a través de sus formas gráficas –contornos, rasgos
sobresalientes, etc.- sin necesidad de identificar cada letra individualmente?

En un intento integrador, Vellutino (1982), propone que utilizar como unidad de procesamiento la
letra o la palabra global depende de la tarea. El nivel de análisis visual varía de acuerdo con las
demandas de la tarea. Lo que implica que los lectores disponemos de estrategias variadas para
reconocer las palabras de la forma más económica posible y estas dependen de tres factores:
a. El contexto en el que se encuentra la letra o palabra estímulo. Aislada, dentro de un texto,
de una oración, etc. Y la naturaleza de la tarea, reconocimiento, búsqueda, etc.
b. Las características de la palabra: longitud, regularidad ortográfica, categoría léxica,
frecuencia de la palabra, etc.
c. La destreza del lector: los lectores competentes tienen un corpus de palabras que les
permite identificar rápidamente la palabra estímulo, y recurren al análisis de letras
cuando tienen que identificar palabras nuevas o poco frecuentes.

2.2 PROCESAMIENTO LÉXICO


Una vez identificadas las unidades lingüísticas, el siguiente proceso es el de encontrar el concepto
con el que se asocia esa unidad lingüística. Asignarle un significado.

Para realizar este proceso disponemos de dos vías: una que conecta directamente los signos
gráficos con el significado –ruta visual-, y otra que transforma los signos gráficos en sonidos y utiliza
esos sonidos para llegar al significado, tal como ocurre en el lenguaje oral –ruta fonológica-. Si se
tratase de una lectura en voz alta habría que recuperar también su pronunciación.

Veamos dos palabras:


Mesa

Semasiografía

Si nos presentaran de forma aislada a cada una de estas palabras comprobaríamos que realizamos
dos operaciones bien distintas para llegar a su reconocimiento: en el primer caso, Mesa, realizamos un
reconocimiento instantáneo y posteriormente accedemos a su significado. En el segundo caso,
Semasiografía, realizamos una lectura más lenta. De este modo, se descomponen las unidades
ortográficas que componen la palabra para poder leerla.

Disponemos, pues, de dos vías para acceder al significado de las palabras escritas:

• Por la ruta visual o ruta léxica, se podrían leer todas las palabras conocidas, tanto
regulares3 como irregulares4 , pero no las pseudopalabras5. Esta vía consiste en comparar

3
Palabras regulares: aquellas en las que los grafemas –letras- tienen una correspondencia unívoca con los
fonemas –sonidos-. P. ej.: M, P, T siempre se pronuncian igual, las letras representan siempre el mismo sonido.

4
Universidad Pontificia de Salamanca. Facultad de Educación (Grado de Magisterio).
Dificultades de aprendizaje del lenguaje escrito.
Manuel Rodríguez Becerra. 2021-22

la forma ortográfica de la palabra con una serie de representaciones almacenadas en la


memoria, para comprobar con cuál de ellas encaja –igual que cuando identificamos
cualquier otro estímulo visual-. Para ello, es preciso contar con un almacén de palabras o
léxico mental (el léxico visual) en el que se encuentran representadas todas las palabras
que conoce el lector.

Cuando recibimos información del análisis visual se activan un número de palabras que se
asemejan a la palabra diana, hasta que solo una de ellas alcanza el umbral de reconocimiento
necesario para activar su representación en el léxico visual. Las variables más importantes que
influyen en este reconocimiento son la frecuencia léxica de la palabra (a más frecuencia, más rapidez
y precisión en el reconocimiento, porque antes se alcanza el umbral), y el número de vecinos
ortográficos que tenga la palabra (por ejemplo: vecinos de mesa son palabras iguales ortográficamente
excepto en un elemento como pesa, misa, besa). Así, cuantos más vecinos ortográficos tenga una
palabra, más difícil resulta su identificación ya que se activan varios candidatos y, por tanto, se tarda
más en decidir cuál es la palabra diana entre tantos competidores. En este léxico visual sólo se
encuentran las representaciones de las palabras pero no su significado. Para ello es necesario acudir al
sistema semántico y averiguar a qué concepto representa.

Si además de comprender la palabra hay que leerla en voz alta, la representación semántica
activará la correspondiente representación fonológica localizada en el léxico fonológico y de ahí se
depositará en el almacén de pronunciación para ser emitida.

• Por la ruta fonológica o subléxica, se podrían leer las palabras regulares y las
pseudopalabras, pero no las palabras irregulares. La lectura por este segundo sistema
consiste en identificar las letras de las palabras y transformar esas letras en sonidos para
reconocer las palabras a través de los sonidos, como ocurre en el lenguaje oral. Se llevan
a cabo una serie de operaciones para convertir los grafemas en fonemas. Mecanismo de
conversión grafema-fonema.

Para que esta ruta pueda funcionar es necesario que exista una relación consistente entre los
grafemas –letras o conjunto de letras a las que corresponde un fonema- y los fonemas. En castellano
podemos leer todas las palabras por la ruta fonológica porque es un idioma transparente en el que
todas las palabras se ajustan a las reglas grafema-fonema.

La pronunciación resultante activa la representación de la palabra en el léxico auditivo. Este


léxico (almacén de memoria) funciona de modo similar al léxico visual, con la diferencia de que este
se activa a través de los sonidos y el visual a través del análisis visual de las letras. En este caso, las
variables que determinan fundamentalmente el funcionamiento de la ruta fonológica son la longitud y
la complejidad de los grafemas. Así, cuanto más larga sea una palabra, más reglas de conversión
grafema-fonema hay que aplicar y, por tanto, se invierte más tiempo y existe mayor posibilidad de
error en la lectura. En cuanto a la complejidad de los grafemas, se suele cometer más error en la
lectura con los grafemas menos frecuentes (por ejemplo: J, K, X) y con los que tienen dos
pronunciaciones dependiendo de la vocal que le sigue (G, C).
Hay que destacar que un lector competente utiliza las dos vías de acceso al significado de las
palabras.

Vamos a hacer una descripción de cada uno de los subprocesos que componen el procesamiento
léxico. Figura 2.

4
Palabras irregulares: P. ej.: GU, QU, C son letras que no siempre se pronuncian igual. Las letras no
representan siempre el mismo sonido, “guante”, “guisante”, “Cama”, “Ceniza”).
5
Pseudopalabras: o falsas palabras. P. ej.:” topimisto”, “pilestone”, o “frimapudo”.

5
Universidad Pontificia de Salamanca. Facultad de Educación (Grado de Magisterio).
Dificultades de aprendizaje del lenguaje escrito.
Manuel Rodríguez Becerra. 2021-22

PALABRA ESCRITA

Procesos
perceptivos

Análisis Visual

Léxico Léxico
auditivo visual

Conversión
grafemas a
SISTEMA fonemas
SEMÁNTICO

PROCESAMIENTO
LÉXICO (o de
reconocimiento de
palabras) Léxico
fonológico

Almacén de
pronunciación

HABLA

2.2.1 Ruta visual

En línea continua se señala el recorrido por la ruta visual.


Mediante la doble línea o la línea de puntos se representan aquellos casos (estímulos escritos) en
los que se pasa del léxico visual al fonológico (lo denominaremos específicamente como ruta directa,
aunque no deja de ser visual) para leer en voz alta sin llegar al significado de las palabras.

Recordamos entonces: esta ruta visual opera al comparar la forma ortográfica de la palabra con
una serie de representaciones almacenadas en nuestra memoria (imágenes ortográficas de las palabras,
o logogenes en terminología de Morton, como veremos más abajo) para comprobar con cual de ellas
tiene o posee mayor grado de coincidencia.
La lectura por esta ruta supone varias operaciones:

a. Análisis visual de la palabra.


b. El resultado de este análisis se transmite a un almacén de representaciones ortográficas –
léxico visual-, donde por comparación con las unidades allí almacenadas (logogenes) se
identifica esa palabra.

6
Universidad Pontificia de Salamanca. Facultad de Educación (Grado de Magisterio).
Dificultades de aprendizaje del lenguaje escrito.
Manuel Rodríguez Becerra. 2021-22

c. La unidad léxica activada, activará la correspondiente unidad de significado situada en el


sistema semántico para dotarla de significado.

• Léxico visual
Se trata de una unidad computacional –como todos los demás componentes, excepto el almacén
de pronunciación-, puesto que transforma información que se encuentra en un código a otro código
distinto.

En él se encuentran representadas las palabras escritas. Es un almacén donde existe una


representación para cada una de las palabras que somos capaces de reconocer visualmente.
(“Glochiminsco” no estaría ahí representada, a menos que la frecuencia de uso la hiciera familiar).

Parece que esta unidad opera según el modelo Logogen 6 de Morton (1969). -Advertimos que hay
otros modelos que explican su funcionamiento, pero este es lo suficientemente aceptado por la
comunidad científica-. Siguiendo este modelo, cada palabra está representada por una imagen
ortográfica llamada logogen. Cada uno de estos posee un cierto umbral que determina la cantidad de
información necesaria para poder activarse, dado que, en condiciones normales, se hallan en reposo.
La información procedente del análisis visual (luna) sería el detonante que activa el logogen
correspondiente a esa información (“luna”). Pero no sólo ese, también otros logogenes
correspondientes a palabras que comparten características con la que se está procesando (“lana”,
“lona”, “cuna”, “duna”, etc.). Estos últimos son los denominados vecinos ortográficos, por su
parecido visual con la palabra estímulo. Pero sólo uno de los logogenes se activará, porque alcanzará
el umbral crítico de activación. Este umbral se crea en función del número de veces que se activa (o lo
que es lo mismo, la frecuencia ortográfica de esa palabra o estímulo verbal). Cada vez que se
reconoce una palabra, se reduce el umbral de su logogen (crece o aumenta su frecuencia ortográfica).
Si, según este mecanismo, las palabras más frecuentes son las que aparecen un mayor número de
veces, tendrán umbrales más bajos y, por tanto, necesitarán menor cantidad de activación. Finalmente,
la palabra se da por reconocida y todos los logogenes vuelven a su estado de reposo.

• Sistema semántico

Aunque tenemos la impresión de que, de modo inmediato, cuando vemos una palabra accedemos
a su significado, ambas cosas suceden en procesos independientes. El léxico nos permite identificar la
palabra, pero no nos indica a qué concepto representa. (A veces reconocemos una palabra, pero no
sabemos lo que significa).

Para recuperar el significado de las palabras hay que consultar con el sistema semántico, donde se
encuentran los significados de las palabras, los conceptos. Es único para todas las modalidades desde
las que se acceda (visual –una foto de un melocotón-, auditivo –alguien nos dice /melokotón/, olfativo
–lo olemos-, táctil –lo tocamos-, o lo vemos escrito –“melocotón”-, etc.) y está organizado por
categorías (frutas, animales, medios de transporte, etc.).

• Léxico fonológico.

En este almacén se encuentran representadas las pronunciaciones de las palabras. Y, como en el


léxico visual, existe un dispositivo para cada palabra con un nivel de activación dependiente de su

6
Logogén, podría entenderse como un generador de palabras.
Un logogén vendría a ser algo así como un recipiente que va acumulando o recogiendo pruebas y que
cuando se llena es capaz de emitir una respuesta. A medida que un logogen recibe información (se va llenando),
su nivel de activación va aumentando hasta alcanzar un determinado punto (el umbral). Cuando se alcanza dicho
umbral (se ha acumulado suficiente información de que la palabra en cuestión es el estímulo), la palabra es re-
conocida.

7
Universidad Pontificia de Salamanca. Facultad de Educación (Grado de Magisterio).
Dificultades de aprendizaje del lenguaje escrito.
Manuel Rodríguez Becerra. 2021-22

frecuencia de uso, de ahí que tengamos más facilidad para encontrar la pronunciación de las palabras
más frecuentes. Si recordamos lo que nos ocurre cuando decimos que “…lo tenemos en la punta de la
lengua”, es que tenemos el concepto –sistema semántico-, pero aún no disponemos de los fonemas -
sonidos- ni de las reglas para combinarlos. No encontramos la forma de decirlo, porque no se ha
completado la activación fonológica. (…Sí, ese tan guapo y tan alto… el de la Legión del Águila, ¡ay
lo estoy viendo, pero no me sale!! Sí, sí: /Batler/…Y el nombre tiene una /g/ y una /r/. Ya está:
¡/Yerard Batler/!! –Lo hemos escrito tal cual lo entiende el sistema fonológico-.

En condiciones normales, la representación semántica activará la correspondiente representación


fonológica en donde se encuentran los sonidos correspondientes a esa palabra. Y esos sonidos se
depositan en el almacén de pronunciación dispuestos para ser emitidos.

• Almacén de pronunciación.

Este almacén, a diferencia de los otros componentes, no es una unidad computacional, puesto que
no transforma información que se encuentra en un código, en otro código distinto. Es simplemente
una unidad de memoria, puesto que almacena la información codificada fonológicamente. Retiene la
información procedente del léxico fonológico. Ahí permanece temporalmente hasta que se articula –
con los órganos bucofonatorios- en sonidos, o se pronuncia internamente para que puedan ser
reconocidos por el léxico auditivo.

2.2.2 Ruta fonológica

En línea discontinua se señala la vía fonológica.


Recordamos: consiste en identificar las letras de las palabras y transformar esas letras en sonidos
para reconocer las palabras a través de los sonidos, tal como sucede en el lenguaje oral.

La lectura por esta vía supone varias operaciones:


a. Identificar las letras que componen la palabra en el sistema de análisis visual.
b. Recuperar los sonidos que corresponden a esas letras mediante un mecanismo
denominado “mecanismo de conversión grafema a fonema”.
Una vez recuperada la pronunciación de la palabra se consulta en el léxico auditivo la
representación que corresponde a esos sonidos, tal como sucede en el lenguaje oral.
Esa representación, a su vez, activa el significado correspondiente en el sistema semántico.

• Mecanismo de conversión grafema a fonema

Es un proceso por el que se asignan los sonidos correspondientes a cada una de las letras que
componen la palabra. Está formado por varios mecanismos:
a. Análisis grafémico: se encarga de separar los grafemas que componen la palabra. Se
descompone la palabra en sus grafemas constituyentes. “b”-“a”-“r”-“c”-“o”.
b. Asignación de fonemas: se encarga de asignar a cada grafema el sonido que, según las
reglas de cada idioma, le corresponde. /b/-/a/-/r/-/k/-/o/.
c. Unión de los fonemas o ensamblaje: se encarga de combinar los fonemas de la palabra
para conseguir una pronunciación conjunta y no segmentada. /barko/.

La información resultante se deposita en el almacén de pronunciación.

Si la tarea consiste en leer en voz alta, desde este almacén se enviarán las órdenes a los músculos
para producir la articulación correspondiente a esos sonidos.

8
Universidad Pontificia de Salamanca. Facultad de Educación (Grado de Magisterio).
Dificultades de aprendizaje del lenguaje escrito.
Manuel Rodríguez Becerra. 2021-22

Si se tratase de una lectura comprensiva y para uno mismo, desde este almacén –sin necesidad de
articular los sonidos de forma externa- se activaría la correspondiente representación auditiva en el
léxico auditivo, tal como sucede en el lenguaje oral, y desde ahí se activaría la representación
semántica.

• Léxico auditivo

Es uno de los dos léxicos existentes para el reconocimiento de palabras. El otro, como ya
sabemos, es el léxico visual.

Este, el léxico auditivo, reconoce palabras para el lenguaje oral, y el tipo de información que
activa las representaciones, son los fonemas de las palabras. El otro, el léxico visual para el lenguaje
escrito, como sabemos, es activado por las palabras escritas.

El funcionamiento y las características son similares a las de los otros léxicos. Cada palabra está
representada por un dispositivo que se activa por la llegada de información tanto procedente del
exterior, como del sistema semántico. Y cada representación tiene un umbral de activación diferente
dependiendo de la frecuencia de uso. De aquí, la información pasa al sistema semántico y al léxico
fonológico.

• Almacén de pronunciación

Ya sabemos que se trata simplemente de una unidad de memoria, puesto que almacena la
información codificada fonológicamente. Pero no transforma la información de un código a otro.
Retiene la información procedente del léxico fonológico. Ahí permanece temporalmente hasta que se
articula –con los órganos bucofonatorios- en sonidos.

Queremos concluir (como ya señalamos anteriormente) con Clemente y Domínguez (1999, p.47)7
señalando que ambas vías pueden ser utilizadas en función de una serie de factores, tales como el
carácter más o menos familiar de las palabras, y el estado del léxico interno o representación interna
de las mismas. De tal manera, que un buen lector se caracterizaría por la “posesión de un vocabulario
amplio de acceso al léxico interno Y un sistema evolucionado de procedimientos de transformación
grafema-fonema”.

3 PROCESOS COGNITIVOS PARA LA COMPRENSIÓN DE FRASES Y


TEXTOS.

Aunque el reconocimiento de las palabras es un componente necesario para llegar a comprender


el mensaje presente en el texto escrito, no es suficiente. Las palabras aisladas no transmiten ninguna
información nueva, sino que es en la relación entre ellas donde se encuentra el mensaje.

Vamos a introducirnos ahora en el estudio del procesamiento sintáctico y semántico. Advertimos


que, a partir de ahora, vamos a pasar del nivel de análisis de la palabra, al de la oración y el texto.

Una diferencia esencial respecto a los procesos que pone en marcha el lector ante ambos (nivel de
análisis de palabra y de texto), radica en el tipo de tareas que en dichos análisis se realizan. Mientras
que en el reconocimiento de palabras se trataba de asociar un estímulo externo con información
previamente representada en la memoria del sujeto; Ahora, el lector pone en marcha procesos

7
Clemente, M. y Domínguez, A.B. (1990). Aspectos psicolingüísticos de la lectura. En María Clemente y
Ana Belén Domínguez (35-83). La enseñanza de la lectura. Enfoque psicolingüístico y sociocultural. Madrid:
Ediciones Pirámide.

9
Universidad Pontificia de Salamanca. Facultad de Educación (Grado de Magisterio).
Dificultades de aprendizaje del lenguaje escrito.
Manuel Rodríguez Becerra. 2021-22

combinatorios de unidades simples (palabras) para formar otras más complejas (oraciones). Procesos
combinatorios tanto sintácticos, como semánticos.

Vamos a verlos. Vamos a ver pues, QUÉ HACEMOS CUANDO LEEMOS PARA APRENDER:

3.1 PROCESAMIENTO SINTÁCTICO

Las palabras aisladas no proporcionan ninguna información, sino que tienen que agruparse en
unidades mayores tales como las frases y oraciones, en las que se encuentran los mensajes. Para
realizar este agrupamiento, el lector dispone de unas claves sintácticas que indican cómo pueden
relacionarse las palabras del castellano (en nuestro caso) y hace uso de este conocimiento para
determinar la estructura de las oraciones particulares que encuentra.

En consecuencia, una vez que hayan sido reconocidas las palabras de una oración, el lector tiene
que determinar cómo están relacionadas entre sí las palabras. Este proceso es necesario para la
posterior extracción del significado.

Para la ejecución de esta tarea disponemos de una serie de estrategias o reglas sintácticas que
vamos a ver a continuación:

3.1.1 Estrategias de procesamiento sintáctico


El proceso de análisis sintáctico comprende tres operaciones principales:
a. Segmentación de cada oración en sus constituyentes, asignándole una etiqueta a las
distintas áreas de palabras que constituyen una oración (sintagma nominal, verbo, objeto
directo, objeto indirecto, frase subordinada, etc.).
b. Especificación de las relaciones existentes entre estos componentes.
c. Construcción de la estructura correspondiente, mediante ordenamiento jerárquico de sus
componentes.

Cuando un lector se encuentra con esta oración:

El perro asustó al gato negro

Tiene que asignar el papel de sujeto a la palabra perro –no a gato-, el papel de objeto a la palabra
gato, y añadir el calificativo negro al sustantivo gato. Además tiene que construir una estructura
sintáctica del tipo sujeto-verbo-objeto.

Si no se hacen estas decisiones, o se hacen de forma incorrecta, el material será difícil de


comprender o se comprenderá de forma equivocada.

Es importante destacar que el procesamiento sintáctico, aunque es necesario para poder pasar al
procesamiento semántico, se diferencia claramente de él puesto que no tiene en cuenta el significado
de la oración. El analizador sintáctico descubre la relación entre los constituyentes de las oraciones,
pero NO analiza el significado de las oraciones.

Caso 1: Dos oraciones semánticamente diferentes pero con igual estructura sintáctica (sujeto-
verbo-objeto).
“El perro asustó al gato”.
“El gato asustó al perro”.
Para el procesador sintáctico, son iguales.

Caso 2: Dos oraciones semánticamente iguales pero con diferente estructura sintáctica (sujeto-
verbo-objeto) / (objeto-verbo-sujeto).

10
Universidad Pontificia de Salamanca. Facultad de Educación (Grado de Magisterio).
Dificultades de aprendizaje del lenguaje escrito.
Manuel Rodríguez Becerra. 2021-22

“El perro asustó al gato”


“El gato fue asustado por el perro”
Para el procesador sintáctico, son distintas.

Así mismo, es perfectamente posible establecer la categoría gramatical por ejemplo, de


pseudopalabras –palabras sin significado o falsas palabras-:

“opilorio” (sustantivo) “escrandar” (“verbo”) “avitoso” (adjetivo)

E incluso, podemos asignar una estructura sintáctica a secuencias de pseudopalabras carentes de


significado:
Los opilorios escrandaron los plandiscos avitosos. (Sujeto-verbo-objeto)

El analizador sintáctico realiza un agrupamiento correcto de las palabras de una oración en sus
constituyentes, así como el establecimiento de las interrelaciones entre los constituyentes, gracias a
una serie de claves presentes en la oración que proporcionan información sobre su papel sintáctico.
Algunas de las más importantes son:
a. Orden de las palabras: en castellano, el orden de las palabras proporciona información sobre su
papel sintáctico.

Luis besó a María. El sujeto de la acción de besar es Luis, y el objeto, María.


María besó a Luis. Los papeles se invierten.

Esto sucede porque en castellano si no hay ninguna preposición o indicador de lo contrario, está
establecido que el primer nombre hace de sujeto y el segundo de objeto.

b. Palabras funcionales: las palabras funcionales (preposiciones, artículos, conjunciones, etc.)


juegan un gran papel sintáctico, indicando que un nuevo constituyente sintáctico está comenzando.
Así, los artículos señalan que comienza un sintagma nominal, las preposiciones un complemento
circunstancial, etc.

A Luis le besó María. Ahora, el sujeto de la acción de besar, es María.

c. Significado de las palabras: es una clave importante para conocer su papel sintáctico. Sabemos,
por ejemplo, que los verbos animados –dormir- no pueden tener como sujeto a un objeto inanimado.
A veces, frases ambiguas son aclaradas en función del significado de las palabras:

Álvaro miraba la hamburguesa con gafas.


Hamburguesa y gafas no tienen que ver semánticamente. Sin embargo, mirar y gafas, sí. Luego,
gafas será complemento del verbo. No puede ser complemento de hamburguesa.

d. Signos de puntuación: en el lenguaje escrito los límites de las frases y oraciones se determinan
a través de las comas y los puntos. Los textos que no están puntuados son más difíciles de comprender
porque el lector no sabe dónde segmentar los constituyentes.

3.2 PROCESAMIENTO SEMÁNTICO 8


Después que ha establecido la relación entre los distintos componentes de la oración, el lector
pasa ya al último proceso, consistente en extraer el mensaje de la oración para integrarlo con sus

8
Basado en Sánchez, E. (1998) Una introducción al mundo del texto. En Emilio Sánchez Miguel. (23- 82).
Comprensión y redacción de textos. Barcelona: Edebé.

11
Universidad Pontificia de Salamanca. Facultad de Educación (Grado de Magisterio).
Dificultades de aprendizaje del lenguaje escrito.
Manuel Rodríguez Becerra. 2021-22

conocimientos previos sobre el tema. Sólo cuando ha integrado la información en la memoria se


puede decir que ha terminado el proceso de comprensión.

Esta operación consta, pues, de dos subprocesos: la extracción del significado y la integración en
la memoria.

3.2.1 Extracción del significado


Extraer el significado consiste en construir una representación o estructura semántica coherente
de la oración o texto que estamos leyendo.

Ejemplo:
TEXTO REESTRUCTURACIÓN SEMÁNTICA

El roble era viejo.


El roble cayó sobre el coche. El árbol al caer aplastó al coche.
El coche quedó aplastado.

Aunque la estructura semántica se forma a partir de la estructura sintáctica, es diferente a ella, ya


que no conserva los papeles gramaticales, sino las funciones que realizan (sujeto, verbo,
complemento, etc.) en la oración. Prueba de ello es que olvidamos pronto la estructura sintáctica aun
cuando conservamos durante mucho tiempo el significado. Sucede así porque la estructura semántica
que se forma con el significado es la misma independientemente de cuál sea la forma gramatical que
la originó.

Ejemplo:

La estructura semántica del mensaje “Un perro mordió al cartero” es idéntica para estas tres
oraciones distintas sintácticamente:

“Un perro mordió al cartero”


“El cartero fue mordido por un perro”
“Al cartero le mordió un perro”

Pero ¿QUÉ HACEMOS PARA EXTRAER EL SIGNIFICADO DEL MENSAJE?, es decir, para
comprender: Emilio Sánchez (2007) señala que “comprender es crear relaciones”. Esas relaciones se
ordenan de un modo progresivo de tal modo que una vez creadas unas, se plantea la necesidad de
construir otras.
Lo que hacemos es realizar una serie de operaciones o procesos cognitivos sobre los distintos
niveles del texto: nivel microestructural, nivel macroestructural, y nivel superestructural, para
alcanzar una representación coherente.

En el tema 6 volveremos sobre todas estas ideas y conceptos para tratarlos con todo detenimiento.
Por ahora, estas puntualizaciones generales nos hacen tomar una idea de que el procesamiento
cognitivo de la lectura tiene en el componente semántico su punto neurálgico una vez procesada en
otros niveles anteriores.

12
Universidad Pontificia de Salamanca. Facultad de Educación (Grado de Magisterio).
Dificultades de aprendizaje del lenguaje escrito.
Manuel Rodríguez Becerra. 2021-22

4 BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA

• Clemente, M. y Domínguez A. B. (1990) La enseñanza de la lectura. Enfoque


psicolingüístico y sociocultural. Madrid: Ediciones Pirámide.
• Coll, C., Palacios, J. y Marchesi, A. (2007). Desarrollo psicológico y educación. III.
Trastornos del desarrollo y necesidades educativas especiales. Madrid: Alianza.
• Cuetos, F. (1990). Psicología de la lectura. Madrid: Editorial Escuela Española.
• Sánchez, E. (1998). Comprensión y redacción de textos. Barcelona: Edebé
• Sánchez, E. (1998) Una introducción al mundo del texto. En Emilio Sánchez Miguel.
(23- 82). Comprensión y redacción de textos. Barcelona: Edebé
• Vellutino, F.R. (1982). Theoretical issues in the study of word recognition: The unit of
perception controversy reexamined. En S. Rosenberg (Ed): Handbook of applied
Psycholinguistics. Nueva Jersey: LEA Hillsdale. [Citado por Cuetos, 1990].

13

También podría gustarte