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La actitud científica se refiere a la disposición mental de un investigador para observar y analizar objetos, hechos y fenómenos con el fin de descubrir su naturaleza y comportamiento a través de un enfoque crítico, racional e indagador. Comprende tres actitudes principales: hacia el estímulo, hacia el objeto y hacia el proceso. No es innata sino que se adquiere a través del aprendizaje y la interacción con la comunidad científica.
La actitud científica se refiere a la disposición mental de un investigador para observar y analizar objetos, hechos y fenómenos con el fin de descubrir su naturaleza y comportamiento a través de un enfoque crítico, racional e indagador. Comprende tres actitudes principales: hacia el estímulo, hacia el objeto y hacia el proceso. No es innata sino que se adquiere a través del aprendizaje y la interacción con la comunidad científica.
La actitud científica se refiere a la disposición mental de un investigador para observar y analizar objetos, hechos y fenómenos con el fin de descubrir su naturaleza y comportamiento a través de un enfoque crítico, racional e indagador. Comprende tres actitudes principales: hacia el estímulo, hacia el objeto y hacia el proceso. No es innata sino que se adquiere a través del aprendizaje y la interacción con la comunidad científica.
Aunque no existe una definición universalmente aceptada podemos decir que el
término actitud se usa comúnmente para describir un sentimiento de agrado o desagrado o una reacción emocional, favorable o desfavorable, positiva o negativa, de simpatía o antipatía ante objetos, personas o ideas abstractas. Una actitud está integrada por los siguientes elementos: Las creencias, las emociones y las conductas. La actitud científica es una predisposición consciente y deliberada de la mente del investigador para dirigirla a la observación y el análisis de determinados objetos, hechos, fenómenos o problemas con el objeto de descubrir su realidad, lo que son en sí, su estructura, los principios y leyes que rigen sus relaciones y los cambios en el tiempo y en el espacio. Está orientada a descubrir el cómo de los objetos o hechos, el porqué de su estructura, sus relaciones y cambios que experimenta en la realidad natural y social. Es una disposición psicológica que predispone a los hombres de ciencia o a los investigadores a actuar o a reaccionar a favor o en contra de determinados problemas, fenómenos o hechos que ocurren durante el proceso de sus investigaciones. Define la relación positiva o negativa del hombre de ciencia o del investigador con todo lo que tiene relevancia motivacional para ellos. No es innata, es adquirida a través de un permanente proceso de aprendizaje y desarrollo de actividades y de proyectos de investigación durante un período de tiempo. La interacción con las personas significativas en el campo de la ciencia y la tecnología es la base para la formación de actitudes científicas. En el campo de las ciencias ocurren actitudes hacia el estímulo, hacia el objeto y hacia el proceso. Actitud hacia el estímulo, es aquella actitud en que el observador, investigador u hombre de ciencia presta atención al estímulo como objeto de investigación. Actitud hacia el objeto es aquella actitud en que el observador, hombre de ciencia o investigador considera el estímulo como un objeto de investigación o presta atención al estímulo más que a la experiencia. Actitud hacia el proceso es la actitud en que el observador, hombre de ciencia o investigador presta atención a los procesos (sensaciones-imágenes) suscitados por el estímulo. El científico mantiene su actitud científica cuando en el desarrollo de sus investigaciones demuestra su disposición de buscar y encontrar la verdad con perseverancia, entusiasmo, paciencia, responsabilidad, serenidad, honestidad, amplitud de criterio, sentido social, serenidad, espíritu de trabajo en equipo y objetividad, más allá de todo interés de grupos de poder económico y político Se entiende por actitud científica a la tendencia arraigada, a la disposición de la conducta adquirida o aprendida, que tiene el hombre de ciencia o el investigador a reaccionar en pro o en contra de algún hecho, fenómeno, estímulo o problema científico, de posesionarse o actuar de cierta manera con el fin de observarlo, analizarlo, describirlo, explicarlo, predecir, aceptarlo o rechazarlo. La actitud científica es un proyecto de elección del científico para abordar cierto tipo de situaciones, hechos o problemas científicos, que permita efectuar elecciones de valor. Dicha disposición incluye procesos cognitivos y afectivos. Para Karl Jaspers “Las actitudes son disposiciones generales susceptibles, por lo menos en parte, de investigación objetiva, como las formas trascendentales en el sentido kantiano. Son las direcciones del sujeto y se sirven de un determinado enrejado de formas trascendentales”. La actitud científica se caracteriza por ser crítica, racional, indagadora, curiosa e innovadora y que busca el “por qué” del hecho o fenómeno acontecido en la realidad natural o social. Dicha disposición incluye procesos cognitivos y afectivos. Para Karl Jaspers “Las actitudes son disposiciones generales susceptibles, por lo menos en parte, de investigación objetiva, como las formas trascendentales en el sentido kantiano. Son las direcciones del sujeto y se sirven de un determinado enrejado de formas trascendentales”. El investigador comporta diferentes actitudes: actitud orientada hacia el estímulo, actitud orientada hacia el objeto y actitud orientada hacia el proceso. Actitud hacia el estímulo: Actitud en que el investigador presta atención al estímulo como objeto de investigación. Actitud hacia el objeto: Actitud en que el investigador considera el estímulo como un objeto o presta atención al estímulo más que a la experiencia. Actitud hacia el proceso: Actitud en que el investigador presta atención a los procesos (sensaciones-imágenes) suscitados por el estímulo. Aunque no existe una definición universalmente aceptada podemos decir que el término actitud se usa comúnmente para describir un sentimiento de agrado o desagrado o una reacción emocional, favorable o desfavorable, positiva o negativa, de simpatía o antipatía ante objetos, personas o ideas abstractas. Una actitud está integrada por los siguientes elementos: Las creencias, las emociones y las conductas. La actitud científica es una predisposición consciente y deliberada de la mente del investigador para dirigirla a la observación y el análisis de determinados objetos, hechos, fenómenos o problemas con el objeto de descubrir su realidad, lo que son en sí, su estructura, los principios y leyes que rigen sus relaciones y los cambios en el tiempo y en el espacio. La actitud científica está orientada a descubrir el cómo de los objetos o hechos, el porqué de su estructura, sus relaciones y cambios que experimenta en la realidad natural y social. El concepto de actitud “fue introducido en las ciencias sociales por Thomas y Znaniecki, hacia el año 1918, para designar un elemento de la conducta de un individuo motivada por la reacción a favor o en contra de un estímulo proveniente de su entorno que expresa una tendencia a obrar, un impulso o un deseo. Este concepto llegó a tener tanta importancia, que incluso se sostuvo que la tarea central de la psicología social es “el estudio científico de las actitudes”, explica Ander-Egg. La actitud científica es una disposición psicológica que predispone a los hombres de ciencia o a los investigadores a actuar o a reaccionar a favor o en contra de determinados problemas, fenómenos o hechos que ocurren durante el proceso de sus investigaciones. La actitud científica define la relación positiva o negativa del hombre de ciencia o del investigador con todo lo que tiene relevancia motivacional para ellos. “El hombre de ciencia –precisa Bertrand Russell- es el hombre que –no me refiero a cada hombre de ciencia en particular, pues hay muchos de ellos que no son muy científicos, sino al hombre de ciencia tal como debería ser- es cuidadoso, cauteloso, minucioso, empírico en sus conclusiones, poco dispuesto a las generalizaciones, que no acepta una doctrina sólo porque es buena, simétrica y sintética, sino que la examinará en sus detalles y aplicaciones” La actitud científica no es innata, es adquirida a través de un permanente proceso de aprendizaje y desarrollo de actividades y de proyectos de investigación durante un período de tiempo. La interacción con las personas significativas en el campo de la ciencia y la tecnología es la base para la formación de actitudes científicas. En el campo de las ciencias ocurren actitudes hacia el estímulo, hacia el objeto y hacia el proceso. Actitud hacia el estímulo, es aquella actitud en que el observador, investigador u hombre de ciencia presta atención al estímulo como objeto de investigación. Actitud hacia el objeto es aquella actitud en que el observador, hombre de ciencia o investigador considera el estímulo como un objeto de investigación o presta atención al estímulo más que a la experiencia. Actitud hacia el proceso es la actitud en que el observador, hombre de ciencia o investigador presta atención a los procesos (sensaciones-imágenes) suscitados por el estímulo. El científico mantiene su actitud científica cuando en el desarrollo de sus investigaciones demuestra su disposición de buscar y encontrar la verdad con perseverancia, entusiasmo, paciencia, responsabilidad, serenidad, honestidad, amplitud de criterio, sentido social, serenidad, espíritu de trabajo en equipo y objetividad, más allá de todo interés de grupos de poder económico y político Se entiende por actitud científica a la tendencia arraigada, a la disposición de la conducta adquirida o aprendida, que tiene el hombre de ciencia o el investigador a reaccionar en pro o en contra de algún hecho, fenómeno, estímulo o problema científico, de posesionarse o actuar de cierta manera con el fin de observarlo, analizarlo, describirlo, explicarlo, predecir, aceptarlo o rechazarlo. La actitud científica es un proyecto de elección del científico para abordar cierto tipo de situaciones, hechos o problemas científicos, que permita efectuar elecciones de valor. Dicha disposición incluye procesos cognitivos y afectivos. Para Karl Jaspers “Las actitudes son disposiciones generales susceptibles, por lo menos en parte, de investigación objetiva, como las formas trascendentales en el sentido kantiano. Son las direcciones del sujeto y se sirven de un determinado enrejado de formas trascendentales”. La actitud científica se caracteriza por ser crítica, racional, indagadora, curiosa e innovadora y que busca el “por qué” del hecho o fenómeno acontecido en la realidad natural o social. Dicha disposición incluye procesos cognitivos y afectivos. Para Karl Jaspers “Las actitudes son disposiciones generales susceptibles, por lo menos en parte, de investigación objetiva, como las formas trascendentales en el sentido kantiano. Son las direcciones del sujeto y se sirven de un determinado enrejado de formas trascendentales”. El investigador comporta diferentes actitudes: actitud orientada hacia el estímulo, actitud orientada hacia el objeto y actitud orientada hacia el proceso. 1. Actitud hacia el estímulo: Actitud en que el investigador presta atención al estímulo como objeto de investigación. 2. Actitud hacia el objeto: Actitud en que el investigador considera el estimulo como un objeto o presta atención al estímulo más que a la experiencia. 3. Actitud hacia el proceso: Actitud en que el investigador presta atención a los procesos (sensaciones-imágenes) suscitados por el estímulo. Habilidades y actitudes científicas Los estándares buscan que el estudiante desarrolle habilidades para: Explorar hechos y fenómenos Analizar problemas Observar, recoger y organizar información relevante Utilizar diferentes métodos de análisis Evaluar los métodos Compartir los resultados Las actitudes científicas son igualmente importantes y, por ello, se busca fomentar y desarrollar en el estudiante: La curiosidad La honestidad en la recolección de datos y su validación La flexibilidad La persistencia La crítica y la apertura mental La disponibilidad para hacer juicios La disponibilidad para tolerar la incertidumbre y aceptar la naturaleza provisional propia de la exploración científica La reflexión sobre el pasado, el presente y el futuro El deseo y la voluntad de valorar críticamente las consecuencias de los descubrimientos científicos La disposición para el trabajo en equipo