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Ricardo Braun
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dad física intrínseca supone identidad
INDIVIDUALISMO Y LA PSICOLOGÍA psicológica.
El individualismo en la filosofía de la Esto significa que para propósitos de
mente es una visión que ocupa un espa- la explicación psicológica, la individua-
cio importante en la discusión filosófi- ción de los estados mentales no presu-
ca contemporánea acerca de la psico- pone nada en particular acerca del
logía, porque tiene diversas implican- mundo externo del individuo que tiene
cias en la naturalización de la intencio- esos estados. Para el individuo que
nalidad, la autonomía de la psicología, puede ser engañado constantemente por
la superveniencia de lo mental sobre lo el genio maligno cartesiano, en el fondo,
físico, la naturaleza de la causación no habría diferencia si el mundo externo
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no existiera porque siempre tendría esta- (D1) en nuestra Tierra (T). Como son
dos mentales causalmente eficaces, tierras gemelas, las dos tienen las mis-
puesto que lo que explica el compor- mas características fenoménicas, es
tamiento de una persona no es cómo es decir, cuando D1 y D2 perciben su
el mundo externo realmente, sino cómo entorno, las propiedades fenoménicas
lo concibe la persona. Esta forma de son las mismas, en consecuencia, pue-
concebir la clasificación de los estados den tener las mismas representaciones
mentales tiene mucha repercusión en el de lo externo. Sin embargo, hay un
desarrollo de las ciencias cognitivas. El detalle: como sabemos, el agua en T es
individualismo, como vemos, propor- H2O, pero en Tg el agua es más bien
ciona pautas para la investigación psi- XYZ. Como se dijo, las propiedades
cológica teórica. Como dice Stich: fenoménicas son idénticas, las dos
“Cualquier diferencia entre los organis- aguas comparten sus propiedades per-
mos que no se manifieste como diferen- ceptibles, pero su fórmula química es
cia en los estados físicos internos, de- distinta. Según Putnam, y en contra del
biera ser ignorada por una teoría psi- individualismo, por más que D1 y D2
cológica... Los acontecimientos históri- tengan las mismas propiedades físicas
cos y ambientales serán psicológica- intrínsecas, el contenido (significado
mente relevantes en tanto influyan en el semántico) y la referencia de las pala-
estado físico interno actual del organis- bras y proposiciones no dependen de lo
mo” (1983: 164-165). que está “dentro de la cabeza” sino más
Una forma de entender el problema bien “fuera de ella”. Cuando D1 usa la
del individualismo es apelar a la clasi- palabra “agua” se estará refiriendo a
ficación de internalismo/externalismo. H2O y no XYZ. D1 puede desconocer
Los individualistas serían internalistas el contenido químico del agua, pero, de
con respecto a los contenidos mentales, acuerdo con el externalismo, eso no le
considerando que los significados se previene que cuando usa el término
encuentran dentro de la cabeza. Los no “agua” se está refiriendo a H2O. Si
individualistas, también llamados hubiera indicado al XYZ y dicho “Eso
externalistas, afirman que los signifi- es agua” hubiera dicho algo falso con
cados se encuentran en el exterior y no relación al contenido referido. De
“dentro de la cabeza”. El famoso ejem- forma similar, si D2 usa el término
plo de Putnam (1990) de los gemelos o “agua” se estaría refiriendo correcta-
Doppelgängers nos invita a cuestionar mente a XYZ y no a H2O.
el internalismo. Supongamos que en Las ciencias cognitivas trabajan
una Tierra gemela (Tg) existe un sujeto bajo el paradigma informativo de la
(D2) que comparte todas las propieda- psicología y conciben por lo tanto que
des físicas intrínsecas con otro sujeto toda información es representable y, en
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del dualismo, hemos podido aceptar los hechos cerebrales con los hechos
que los fenómenos mentales son fenó- mentales, porque uno es objetivo y el
menos naturales más emparentados otro es subjetivo.
con lo biológico y no una esfera meta- Para Searle (1999), el problema de
físicamente distinta que hace inaccesi- la dicotomía radica en que las ca-
ble cualquier tipo de comprensión tegorías que se usan son obsoletas.
cerebral de los acontecimientos menta- Hablar de objetividad y subjetividad
les, en especial el de la conciencia. Es como categorías excluyentes cierra a
decir, ¿cómo llegamos a tener concien- priori la posibilidad de estudiar la con-
cia del complejo neuronal? ciencia desde el cerebro. Para Searle, la
Uno de los primeros problemas por conciencia es, por definición, subjeti-
resolver, y que nos servirá como ilus- va, en el sentido de que para que exista
tración de esta sección, es el de la tra- un estado de conciencia tiene que ser
dicional dicotomía entre lo “objetivo” experimentado por algún sujeto cons-
y lo “subjetivo” que subyace a la rela- ciente. Concibe la conciencia como
ción cerebro y conciencia. General- una ontología de primera persona que
mente, cuando hablamos de “objetivi- existe solo para el punto de vista hu-
dad” nos referimos al conocimiento en mano, un “yo” que puede tener esa
tercera persona, típico de las ciencias experiencia. Sin embargo, esta distin-
físicas y que permite hacer observacio- ción ha alimentado la convicción de
nes empíricas, públicas y replicables. que las ciencias solo deben estudiar lo
Pero la conciencia se nos aparece como objetivo y que la conciencia, por ser
fenoménica, en el sentido de que tene- subjetiva, no tiene lugar en el conjunto
mos acceso privilegiado a los con- de conocimientos científicos.
tenidos, experimentamos en primera Sin embargo, la subjetividad es un
persona nuestros actos mentales y tene- modo de existencia, que si bien es cier-
mos una suerte de incorregibilidad to que puede ser distinguible de otros
acerca de nuestra experiencia cons- modos de existencia, no elude su estu-
ciente. Este problema lo resume Nagel dio científico. La denominada objetivi-
en su conocido y sugerente título dad epistémica, valorada tradicional-
“¿Qué se siente ser un murciélago?” mente, significa un esfuerzo por cono-
(1974). Según Nagel, para sentir como cer las cosas, estableciendo proposicio-
murciélago hay que ser murciélagos y nes que sean potencialmente ver-
tener la experiencia fenoménica que daderas. Pero esta objetividad episté-
solo un murciélago podría tener. mica no negaría la posibilidad de estu-
Análogamente, solo puedo tener la dio de la subjetividad ontológica de la
experiencia de sentir como yo, siendo subjetividad. Eso supondría que la
yo, entonces no es posible identificar “privacidad” de la conciencia no hace
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imposible una ciencia de la conciencia. tiene que nuestros cerebros “son capa-
Precisamente esa parece ser la tarea en ces de representar información”, o
los siguientes años en el campo de la Crack, cuando afirma que el “cerebro
conciencia. O al menos eso espera cree y hace la mejor interpretación de
Searle. acuerdo con su experiencia previa
Finalmente, en su libro Philoso- (Bennett y Hacker, 2003, cap. 3). En
phical Foundations of Neuroscience cambio, Bennett y Hacker afirman que
(2003), el neurocientífico M. Bennett y adscribir predicados psicológicos al
el filósofo Peter Hacker han cuestio- cerebro conduce a acrecentar la confu-
nado severamente algunas de las presu- sión. Y si lo hacen los neurólogos y
posiciones de las neurociencias con científicos es por una incorrecta extra-
respecto a lo mental. El argumento polación de sus métodos y vocabulario.
central es una crítica a la concepción Lo que los neurólogos pueden hacer es
del cerebro como responsable de los descubrir las condiciones neurales, y la
atributos psicológicos, a lo que llaman posibilidad del ejercicio de los poderes
una “falacia mereológica”. La me- distinguiblemente humanos del pensa-
reología es el estudio lógico del todo y miento y el razonamiento. Esto lo
sus partes. Se comete esta falacia cuan- hacen por correlación entre los fenó-
do se cree que el cerebro, parte del menos neurales y las capacidades psi-
cuerpo humano, es responsable de la cológicas. Pero, advierten, lo que no se
actividad mental: los predicados psi- puede hacer es volver a emplear nues-
cológicos, que solo pueden ser aplica- tras explicaciones psicológicas en tér-
bles a los seres humanos (u otros ani- minos de razones, intenciones, propó-
males) como un todo, no pueden ser sitos, valores, reglas y convenciones
aplicados inteligiblemente a sus partes, por explicaciones neurológicas. Por
como el cerebro. ejemplo, no se puede pretender expli-
Bennett y Hacker sostienen que la car cómo una persona piensa por refe-
atribución de predicados psicológicos rencia única al cerebro o a alguna parte
al cerebro es una cuestión, en primer del cerebro. En suma, no se pueden
lugar, filosófica y no tanto neurológica, adscribir atributos psicológicos a nada
puesto que es una pregunta conceptual. menos, que a una persona como un
La convicción que comparten es que el todo y no sus partes. Es una persona la
cerebro, como tal, no es el sujeto apro- que percibe, y no parte de su cerebro:
piado para los predicados psicológicos. es una persona la que piensa y razona,
Esta posición contradice frontalmente no su cerebro.
la posición de autores como Damasio, Como se advertirá, esta última
quien sostiene que el cerebro puede publicación está en espera de las reac-
“decidir” en segundos; Marr, que sos- ciones de los implicados, particular-
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